Las Troyanas - Coro - xodo

CORO.- Ay, ay! Desdichada la madre que contigo perdi las mayores esperanzas de su vida!
Cuantos parabienes recibiste por nacer de nobles padres, y con qu terrible muerte has perecido!

TALTIBIO.- Hablo a los capitanes que tienen orden de poner fuego a la ciudad de Pramo; no
retengis inactiva en vuestras manos la llama, prended fuego a fin de destruir por completo la ciudad de
Ilion.

Y vosotras, hijas de los troyanos, cuando los jefes del ejrcito hagan sonar la trompeta, poneos en
marcha hacia las naves aqueas para ser llevadas lejos de esta tierra.

HCUBA.- Ay, desgraciada de m! Esto es lo ltimo, el lmite de todos mis males. Salgo de mi patria,
mi ciudad arde.

CORO.- Oh Troya, tu ilustre nombre va a borrarse en seguida. Te estn quemando y a nosotras nos
sacan de esta tierra como esclavas.

HCUBA.- Oh, dioses! Mas a qu llamo a los dioses si antes no me escucharon cuando los invoqu?
Ea, voy a saltar a la hoguera, pues ser lo ms hermoso para m morir ardiendo junto con mi patria.

TALTIBIO.- Desgraciada, tus males te han enloquecido. Vamos, tengo que ponerte en manos de
Odiseo para que le acompaes como botn de guerra.

CORO.- Hijo de Cronos, has visto estos sufrimientos? La gran ciudad ya no es ciudad; ha sucumbido.
Ya no existe Troya.

Como una humareda que se eleva al cielo, se consume la tierra y sus palacios son devastados por el
fuego y por la lanza enemiga.

HCUBA.- Hijos, escuchad, atended a la voz de vuestra madre.

CORO.- Con lamentos llamas a quienes murieron...

Nos arrastran, nos llevan lejos de nuestra patria.

La llama asesina te abraza!

Se olvidar el nombre de esta tierra, todo desaparece poco a poco, y ya no existe la desdichada
Troya!

Ay, temblorosos miembros mos, conducid mis pasos! Marchad, mseros, al da de mi esclavitud de por vida.