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2. Su pasado en el Judasmo:
Y SAULO consenta en su muerte. Y en aquel da se hizo una grande persecucin en la
iglesia que estaba en Jerusalem; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de
Samaria, salvo los apstoles---Entonces Saulo asolaba la iglesia, entrando por las casas: y
trayendo hombres y mujeres, los entregaba en la crcel (Hechos 8:1-3).
Y SAULO, respirando an amenazas y muerte contra los discpulos del Seor, vino al
prncipe de los sacerdotes, Y demand de l letras para Damasco las sinagogas, para que si
hallase algunos hombres mujeres de esta secta, los trajese presos Jerusalem (Hechos
9:1-2).
5. Su testimonio ya convertido:
Que he perseguido este camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en crceles
hombres y mujeres: Como tambin el prncipe de los sacerdotes me es testigo, y todos los
ancianos; de los cuales tambin tomando letras los hermanos, iba Damasco para traer
presos Jerusalem aun los que estuviesen all, para que fuesen castigados (Hechos 22:4-
5).
Yo ciertamente haba pensando deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jess de
Nazaret: Lo cual tambin hice en Jerusalem, y yo encerr en crcel es muchos de los santos,
recibida potestad de los prncipes de los sacerdotes; y cuando eran matados, yo d mi voto. Y
muchas veces, castigndolos por todas las sinagogas, los forc blasfemar; y enfurecido
sobremanera contra ellos, los persegu hasta en las ciudades extraas (Hechos 26:9-11).
Aplicacin:
A. En el pasado fuimos perseguidores de Dios y de su hijo Jesucristo
B. Nuestras acciones giraban en torno a la destruccin de todo lo que se llama Dios
C. Todos conocan nuestro pasado de maldad
D. Nuestro paso caus dolor, miedo, terror y ofensa contra Dios
E. No tengamos vergenza de testificar de Cristo ahora en la nueva vida que hemos recibido de
Dios
F. Somos indignos de ser llamados hijos de Dios
G. La misericordia de Dios y su gracia radica en nosotros.
H. No nos cansemos de anunciar el Evangelio de Dios con dedicacin, disciplina, fe y temor a
Dios. FIN!