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elaboración de esta norma en el que han participado los representantes de los diferentes
sectores de la comunidad educativa y cuyo resultado es este decreto, que se estructura en
cuatro Títulos, doce Disposiciones adicionales, dos Disposiciones transitorias y tres
Disposiciones finales.
El Título I, que trata sobre Disposiciones Generales, determina el objeto y ámbito de aplicación
de este Decreto.
Los derechos y deberes de los miembros de la comunidad educativa (alumnos, profesores,
padres o tutores legales y personal de administración y servicios y de atención complementaria)
se desarrollan en sendos capítulos del Título II.
El Título III configura el modelo de convivencia escolar cuya consecución debe guiar la vida de
los centros docentes; en tal sentido, determina los principios generales de la convivencia escolar,
las líneas para la elaboración del Plan de convivencia, establecido en el apartado 2 del artículo
121 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación; regula el proceso de elaboración
por parte de los centros docentes de las normas de convivencia que recogerá su Reglamento de
régimen interior y el funcionamiento de la Comisión de convivencia dentro del Consejo escolar.
El Capítulo III establece el Foro de la convivencia escolar en el seno del Consejo Escolar de
Aragón y, finalmente, se abordan aspectos relacionados con el reconocimiento de buenas
prácticas en materia de convivencia escolar; entre ellas, las actuaciones formativas de la
comunidad educativa en materia de convivencia escolar, la mediación y el voluntariado.
El Título IV del presente decreto se dedica a la corrección de conductas de los alumnos
contrarias a la convivencia escolar. Establece los principios generales para la corrección de
estas conductas, distinguiendo entre conductas contrarias a las normas de convivencia y
conductas gravemente perjudiciales para la convivencia del centro. Determina unas y otras y
establece los procedimientos para su corrección y los responsables de los mismos. Como
novedad, se propone que el diálogo, la mediación y la conciliación serán los instrumentos
habituales y preferentes para la resolución de conflictos en el ámbito escolar. También resulta
novedosa la posibilidad de corregir las conductas gravemente perjudiciales para la convivencia
escolar del centro mediante procedimiento conciliado o común. Asimismo, se acortan los plazos
para la resolución de los procedimientos de corrección, se adaptan a lo establecido en la Ley
Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, y, finalmente, se permite utilizar el compromiso
educativo para la convivencia como alternativa a las medidas correctoras.
Se hace hincapié en que el proceso educativo de corrección de la conducta de un alumno no
debe considerarse un procedimiento sancionador de carácter administrativo ni llegar a
convertirse en un conflicto judicial entre el centro docente, el alumno y, en su caso, su familia. Se
pretende que cualquier medida de corrección mantenga por encima de todo su valor educativo,
de tal forma que la corrección de conductas contribuya a que los alumnos corregidos adquieran
las competencias básicas, sobre todo, la de autonomía personal y la social y ciudadana.
En el ámbito de los procedimientos de corrección de las conductas, se pretende simplificarlos
para facilitar su realización a los centros docentes y agilizarlos observando las debidas garantías.
Se introduce el término de corrección o medida correctora, ya que la posibilidad legal de afrontar
las conductas del alumnado que no se ajustan a las normas de convivencia no constituye la
expresión en los centros docentes de la potestad sancionadora de la Administración, sino que es
parte de la propia función educadora por implicar la necesidad de corregir las conductas
inadecuadas de los alumnos y dar pautas de conducta correcta.
Las disposiciones adicionales abordan determinados aspectos relativos al lenguaje del decreto,
a su aplicación en los diferentes tipos de centros, a la participación del alumnado, a la
adecuación al derecho aragonés, a la protección de datos y a la cooperación con otras
instituciones públicas, entidades locales y Departamentos del Gobierno de Aragón.
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Las disposiciones transitorias establecen las condiciones de aplicación de este decreto en caso
de conductas que se produzcan hasta su entrada en vigor y la vigencia normativa.
Por último, las disposiciones finales facultan a la Consejera de Educación, Cultura y Deporte
para el desarrollo del presente decreto, insta al Departamento competente en la materia a
difundirlo y establece su entrada en vigor.
Conforme a los artículos 71 y 73 de la Ley Orgánica 5/2007, de 20 de abril, de reforma del
Estatuto de Autonomía de Aragón, corresponde a la Comunidad Autónoma ejercer la potestad
legislativa, la potestad reglamentaria, la función ejecutiva y el establecimiento de políticas
propias, respetando lo dispuesto en los artículos 140 y 149.1 de la Constitución, y la
competencia compartida en enseñanza en toda su extensión, niveles y grados, modalidades y
especialidades.
En la tramitación del presente decreto, se han oído las diferentes organizaciones representativas
de la comunidad educativa y se ha conocido el dictamen emitido por el Consejo Escolar de
Aragón.
En su virtud, a propuesta de la Consejera de Educación, Cultura y Deporte, de acuerdo con el
dictamen del Consejo Consultivo de Aragón y previa deliberación del Gobierno de Aragón en su
reunión del día x de x de 2010,
DISPONGO:
TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
TÍTULO II
DERECHOS Y DEBERES DE LOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA
CAPÍTULO I
DERECHOS Y DEBERES DE LOS ALUMNOS
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3. Todos los alumnos, de acuerdo con su edad y características personales, tienen el
derecho y el deber de conocer la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía de
Aragón y los tratados y acuerdos internacionales de derechos humanos ratificados por
España, con el fin de formarse en los valores y principios reconocidos en ellos.
4. Los centros desarrollarán iniciativas que eviten la discriminación de los alumnos,
pondrán especial atención en el respeto de las normas de convivencia y establecerán
planes de acción positiva para garantizar la plena inclusión de todos los alumnos del
centro.
5. Los órganos de gobierno, los profesores y tutores de los centros docentes llevarán a
cabo las actuaciones necesarias para el conocimiento por parte de los alumnos de sus
derechos y deberes.
6. Los órganos de gobierno, los profesores y demás personal del centro docente cuidarán
de que el ejercicio de los derechos y deberes de los alumnos se someta a las
limitaciones que las mismas leyes les imponen y velarán por que no se produzcan en las
relaciones entre alumnos situaciones de discriminación alguna por razón de nacimiento,
edad, raza, sexo, estado civil, orientación sexual, aptitud física o psíquica, estado de
salud, lengua, cultura, religión, creencia, ideología o cualquier otra condición o
circunstancia personal, económica o social.
7. En la aplicación del presente decreto primará el interés superior de los menores sobre
cualquier otro interés legítimo que pudiera concurrir. Cuantas medidas se adopten al
amparo del presente decreto deberán tener carácter educativo.
Seccion 1ª
DERECHOS DE LOS ALUMNOS
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a) La información sobre el Proyecto Educativo o sobre el carácter propio
del centro
b) La elección por parte de los alumnos o de sus padres o representantes
legales, si aquéllos son menores de catorce años, de la formación religiosa o
moral que resulte acorde con sus creencias o convicciones, sin que de esta
elección pueda derivarse discriminación alguna.
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será canalizada a través de los representantes de los alumnos en la forma establecida
en la normativa vigente.
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Artículo 13. A utilizar las instalaciones del centro con finalidad educativa o cultural.
Los alumnos tienen derecho a utilizar las instalaciones de los centros con las limitaciones
derivadas de la programación de actividades escolares y extraescolares y con las precauciones
necesarias en relación con la seguridad de las personas, la adecuada conservación de los
recursos y el correcto destino de los mismos.
Artículo 15. A la protección social y al apoyo educativo, en los casos de infortunio familiar o
accidente.
1. Los alumnos tienen derecho a percibir las ayudas precisas para compensar posibles
carencias de tipo familiar, económico y sociocultural, de forma que se promueva su
derecho de acceso a los distintos niveles educativos.
2. Las administraciones educativas garantizarán este derecho mediante los servicios de
apoyo adecuados a las necesidades de los alumnos y, en su caso, mediante una política
de becas y, si fuera preciso, la adjudicación de plazas en residencias estudiantiles.
3. Los alumnos tendrán cubierta la asistencia médica y hospitalaria y gozarán de cobertura
sanitaria en los términos previstos en la legislación vigente.
4. En casos de accidente o de enfermedad prolongada que impida la asistencia a clase, los
alumnos tendrán derecho a la ayuda educativa precisa, ya sea a través de la orientación
requerida, material didáctico y los apoyos necesarios, para que el accidente o
enfermedad no suponga detrimento de su rendimiento escolar.
5. Los centros docentes mantendrán relaciones con otros servicios públicos, así como con
entidades sin ánimo de lucro, para atender las necesidades de todos los alumnos y
especialmente de los que manifiestan necesidad específica de apoyo educativo.
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interés superior de los niños y adolescentes y la protección de sus derechos sobre
cualquier otro interés legítimo concurrente.
Sección 2ª
DEBERES DE LOS ALUMNOS
Artículo 17. Estudiar y esforzarse para conseguir el máximo desarrollo según sus capacidades.
1. Es deber del alumno estudiar y esforzarse para conseguir el máximo desarrollo según
sus capacidades, poniendo el interés y trabajo necesario en la adquisición de las
competencias necesarias para vivir y convivir con dignidad, para acceso a estudios
posteriores y para su futura inserción laboral.
2. El estudio como deber básico de los alumnos se concreta en las siguientes obligaciones:
a) Asistir a clase con puntualidad y participar en las actividades orientadas al
desarrollo del currículo correspondiente
b) Cumplir y respetar los horarios aprobados para el desarrollo de las actividades del
centro
c) Seguir las orientaciones del profesorado respecto de su aprendizaje y mostrarle el
debido respeto y consideración.
d) Respetar el ejercicio del derecho al estudio de sus compañeros.
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2. Los alumnos deben conocer y respetar las normas de convivencia establecidas en el
Reglamento de régimen interior de su centro docente.
3. Los alumnos tienen el deber de colaborar con los responsables de los procedimientos
para la aplicación de las medidas correctoras de las conductas contrarias a la
convivencia del centro.
Artículo 21. Respetar las normas de organización, de funcionamiento y de convivencia del centro
educativo.
1. Los alumnos deben conocer y respetar, además de los derechos que a los demás
miembros de la comunidad educativa les reconoce el ordenamiento jurídico, las normas
de organización y convivencia del centro docente, cumpliendo íntegramente las
disposiciones del Reglamento de régimen interior del centro, respetando su Proyecto
educativo y, en su caso, su ideario o carácter propio.
2. Los alumnos deberán cumplir las decisiones de los órganos de gobierno del centro
docente dentro de su respectivo ámbito de competencia, incluyendo las referidas al aseo
personal y a la utilización o exhibición de pertenencias personales, prendas de vestir,
útiles o aparatos electrónicos.
3. Los alumnos deberán respetar las normas recogidas en el Reglamento de régimen
interior sobre acceso, permanencia y salida del centro, así como las relacionadas con las
actividades complementarias y extraescolares que se desarrollen fuera del mismo.
4. Los alumnos tienen el deber de cumplir las medidas educativas correctoras que les
sean impuestas en el centro docente.
Artículo 22. Conservar y hacer un buen uso de las instalaciones del centro y materiales
didácticos.
1. Los alumnos deben cuidar, mantener las condiciones de higiene y utilizar
correctamente los bienes muebles y las instalaciones del centro, así como respetar las
pertenencias de los otros miembros de la comunidad educativa.
2. Los alumnos tienen el deber de conservar y hacer un buen uso del equipamiento y
materiales didácticos del centro docente, utilizando las instalaciones, el mobiliario y
equipamiento en general de acuerdo con su naturaleza y para los fines a los que está
destinado, siguiendo, en su caso, las instrucciones del profesorado y del personal no
docente en ejercicio de sus funciones. En ningún caso podrán hacer uso, sin
autorización, del equipamiento del centro docente para fines distintos a los establecidos
ni fuera del horario correspondiente.
3. Los alumnos deben respetar las pertenencias y efectos personales de los otros
miembros de la comunidad educativa, y mantener en condiciones adecuadas para su
utilización todos los materiales didácticos pertenecientes al centro docente.
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CAPÍTULO II
DERECHOS Y DEBERES DE LOS PROFESORES
Seccion 1ª
DERECHOS DE LOS PROFESORES
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5. A reunirse en el centro de acuerdo con la legislación vigente y teniendo en cuenta el
normal desarrollo de las actividades docentes.
6. Al respeto, reconocimiento, colaboración y apoyo de todos los miembros de la
comunidad educativa en el ejercicio de sus funciones.
7. A utilizar, de acuerdo con sus funciones, los medios materiales y las instalaciones del
centro.
8. A los demás derechos contemplados en la legislación vigente.
Sección 2ª
DEBERES DE LOS PROFESORES
CAPÍTULO III
DERECHOS Y DEBERES DE LOS PADRES O TUTORES LEGALES
Sección 1ª
DERECHOS DE LOS PADRES O TUTORES LEGALES
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5. Al respeto, reconocimiento, colaboración y apoyo de todos los miembros de la
comunidad educativa.
6. A participar en la organización, funcionamiento, gobierno y evaluación del centro
educativo, en los términos establecidos en las disposiciones vigentes.
7. A ser oídos en aquellas decisiones que afecten a la orientación académica y profesional
de sus hijos.
8. A ser informados sobre todas aquellas decisiones relacionadas con la convivencia
escolar que afecten a sus hijos.
9. A participar en la elaboración del Plan de convivencia y de las normas de convivencia
del centro e implicarse en su seguimiento.
Sección 2ª
DEBERES DE LOS PADRES O TUTORES LEGALES
CAPÍTULO IV
DERECHOS Y DEBERES DEL PERSONAL DE ADMINISTRACIÓN Y SERVICIOS Y DEL
PERSONAL DE ATENCIÓN COMPLEMENTARIA.
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1. El personal de administración y servicios y el personal de atención complementaria
realizará sus funciones en el centro, de acuerdo con la normativa vigente.
2. El personal de administración y servicios y el personal de atención complementaria
recibirá del director y del secretario, en su caso, las instrucciones necesarias para el
cumplimiento de sus funciones.
Sección 1ª
DERECHOS DEL PERSONAL DE ADMINISTRACIÓN Y SERVICIOS Y DEL PERSONAL DE
ATENCIÓN COMPLEMENTARIA.
Sección 2ª
DEBERES DEL PERSONAL DE ADMINISTRACIÓN Y SERVICIOS Y DEL PERSONAL DE
ATENCIÓN COMPLEMENTARIA.
Artículo 33. Deberes del personal de administración y servicios y del personal de atención
complementaria.
El personal de administración y servicios y el personal de atención complementaria tienen los
siguientes deberes:
1. Ejercer sus funciones de acuerdo a la legislación vigente y a lo previsto en el
Reglamento de régimen interior del centro.
2. Atender y seguir las instrucciones del director o, en su caso, del secretario del centro en
el ejercicio de sus funciones.
3. Contribuir a la consecución de los objetivos educativos del centro y, especialmente, de
los relativos a la convivencia.
4. Respetar la libertad de conciencia, las convicciones religiosas y morales, la dignidad,
integridad e intimidad de todos los miembros de la comunidad educativa.
5. Cualquier otro deber contemplando en la legislación vigente.
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TÍTULO III
CONVIVENCIA ESCOLAR Y COMUNIDAD EDUCATIVA
CAPÍTULO I
DOCUMENTOS SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR EN LOS CENTROS EDUCATIVOS
Sección 1ª
EL PLAN DE CONVIVENCIA DEL CENTRO
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1. El objetivo principal del Plan de convivencia es implicar a la comunidad educativa de
cada centro docente en procesos de diagnóstico y evaluación de la situación de la
convivencia escolar y en la elaboración y puesta en práctica de planes de acción
institucionales para prevenir los conflictos y mejorar el clima de convivencia.
2. Los centros deben recoger en este documento los rasgos más sobresalientes de la
situación de convivencia del centro, los objetivos de mejora que se considere necesario
conseguir y las actuaciones que se van a desarrollar para alcanzar cada uno de ellos.
3. Los contenidos del Plan de convivencia afectan de forma transversal a todos los
documentos institucionales del centro –Proyectos curriculares, Programaciones
didácticas y Reglamento de régimen interior, Plan de acción tutorial y Plan de atención a
la diversidad- que configuran su propuesta educativa.
4. Los centros docentes incluirán en su Plan de convivencia actividades de formación
dirigidas a todos los miembros de la comunidad educativa. Dichas actividades tendrán
como objetivo la mejora de la convivencia escolar y la resolución pacífica de los
conflictos.
Sección 2ª
REGLAMENTO DE REGIMEN INTERIOR Y NORMAS DE CONVIVENCIA
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3. El Reglamento de régimen interior deberá establecer los procedimientos de
comunicación a las familias de las faltas de asistencia a clase de los alumnos, y las
correspondientes autorizaciones o justificaciones para los casos de inasistencia cuando
éstos sean menores de edad no emancipados.
4. El proceso de enseñanza y aprendizaje debe desarrollarse en un clima de diálogo,
respeto, aceptación y cumplimiento de las normas de convivencia. En este sentido, los
centros podrán establecer en su Reglamento de régimen interior limitaciones para que
los alumnos utilicen teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos en el recinto
escolar, siempre que no sean necesarios para el desarrollo de las actividades
educativas, y las medidas correctoras que se aplicarían en caso de incumplimiento.
Artículo 43. Aplicación, difusión y seguimiento del Reglamento de régimen interior y de las
normas de convivencia
1. Una vez aprobadas, las normas de convivencia del centro serán de obligado
cumplimiento para toda la comunidad educativa.
2. Los órganos directivos y el Consejo escolar, a través de su Comisión de convivencia,
velarán por el cumplimiento de las normas establecidas.
3. La dirección del centro llevará a cabo las actuaciones necesarias para difundir su
Reglamento de régimen interior y las normas de convivencia en la comunidad educativa.
CAPÍTULO II
LA COMISIÓN DE CONVIVENCIA
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3. El director podrá requerir la intervención de la Comisión de convivencia para que
participe en la prevención y en la resolución de conflictos.
CAPÍTULO III
EL FORO DE LA CONVIVENCIA ESCOLAR
CAPÍTULO IV
BUENAS PRÁCTICAS SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR
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1. El Departamento competente en materia de educación no universitaria, a través de su
red de formación, favorecerá e impulsará actuaciones formativas de los distintos
miembros de la comunidad educativa en materia de convivencia escolar; especialmente,
aquellas que favorezcan la convivencia en el centro, la igualdad entre hombres y
mujeres y la resolución pacífica de conflictos en todos los ámbitos de la vida personal,
familiar y social.
2. Los centros docentes, en el marco de sus planes de convivencia, establecerán las
actuaciones correspondientes de formación del profesorado, alumnado, familias y
personal no docente en relación con la convivencia escolar. En su caso, parte de estas
actuaciones formativas podrán realizarse de forma conjunta.
3. Los centros docentes podrán realizar acciones formativas para capacitar como
mediadores a alumnos, padres, personal docente o personal de administración y
servicios.
TÍTULO IV
CORRECCIÓN DE CONDUCTAS DEL ALUMNADO CONTRARIAS A LA CONVIVENCIA
ESCOLAR
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1. La educación para la prevención de conflictos y para la resolución pacífica de los
mismos es uno de los principios rectores de nuestro sistema educativo. Por tanto, los
centros pondrán especial énfasis en la prevención de las conductas contrarias a las
normas de convivencia mediante el desarrollo de las actuaciones y medidas
contempladas en su Plan de convivencia y en su Plan de acción tutorial.
2. Las normas de convivencia del centro, recogidas en su Reglamento de régimen interior,
establecerán las correcciones que correspondan a las conductas de los alumnos que
incumplan las citadas normas, de acuerdo con lo establecido en este decreto.
3. Los órganos de gobierno y la Comisión de convivencia de los centros docentes
difundirán las normas de convivencia entre todos los miembros de su comunidad
educativa.
4. Los procesos de corrección de las conductas del alumnado contrarias a la convivencia
escolar forman parte de su proceso educativo, por lo que las correcciones que se
apliquen por el incumplimiento de las normas de convivencia deben:
a) Tener un carácter educativo y recuperador y garantizar el respeto a los derechos
de todos los alumnos.
b) Contribuir a que el alumno corregido asuma el cumplimiento de sus deberes y a
que mejoren sus relaciones con todos los miembros de la comunidad escolar y
su integración en el centro educativo.
c) Ser proporcionales a la gravedad de la conducta corregida.
5. El diálogo, la mediación y la conciliación serán los instrumentos habituales y preferentes
para la resolución de los conflictos en el ámbito escolar.
6. En los casos en que fuera necesario, se realizará la oportuna asistencia y orientación
psicopedagógica a víctimas y agresores.
7. Los incumplimientos de las normas de convivencia serán valorados, antes de la
imposición de la corrección, teniendo presentes la edad y las circunstancias personales,
familiares o sociales del alumno corregido.
8. Ningún alumno podrá ser privado del ejercicio de su derecho a la educación, ni, en el
caso de la educación obligatoria, de su derecho a la escolaridad.
9. No podrán imponerse correcciones contrarias a la integridad física y a la dignidad
personal del alumno.
10. En el caso de alumnos menores de edad no emancipados, sus padres o representantes
legales deberán tener puntual información sobre las correcciones de conductas que les
afecten en los términos previstos en el presente decreto y en el Reglamento de régimen
interior del centro educativo en el que estén escolarizados.
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c) Las injurias, ofensas y daños causados a los compañeros y al profesorado,
incluyendo las realizadas por medios virtuales, en particular a alumnos menores
de edad o recién incorporados al centro
d) La publicidad de las conductas contrarias a la convivencia, incluyendo las
realizadas a través de las tecnologías de la información y la comunicación.
e) Cualquier acto que suponga menosprecio o discriminación por razón de raza,
sexo u orientación sexual, capacidad económica, nivel social, convicciones
políticas, morales o religiosas, así como por discapacidades físicas, sensoriales
y psíquicas, o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
f) La incitación o estímulo a una actuación colectiva que pueda resultar lesiva para
los derechos de los miembros de la comunidad educativa.
g) La concurrencia de colectividad.
CAPÍTULO I
CONDUCTAS CONTRARIAS A LAS NORMAS DE CONVIVENCIA Y SU CORRECCIÓN
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4. Las faltas injustificadas de puntualidad, de asistencia a clase o a la realización de
actividades complementarias.
5. Cualquier acto de incorrección o de desconsideración hacia el profesorado o hacia
cualquier otro miembro de la comunidad educativa, incluyendo los realizados por medios
virtuales.
6. Sustraer materiales o equipamiento del centro o pertenencias de los demás miembros
de la comunidad educativa de reducido valor económico.
7. Causar pequeños daños en el material o en las instalaciones del centro o en las
pertenencias de los demás miembros de la comunidad educativa.
8. La agresión física o moral leve a los miembros de la comunidad educativa o la
discriminación leve por cualquiera de las razones enumeradas en el artículo 2.6 de este
decreto
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a)Para las correcciones que se establecen en los párrafos a), b), c) y d) del
artículo 59 del presente decreto, por delegación del director, el profesor tutor del
alumno o alguno de los profesores, que informarán de lo resuelto al jefe de
estudios y, en su caso, al profesor tutor del alumno.
b)Para las correcciones previstas en los párrafos b), c), d), e) y f) del artículo 59
del presente decreto, el director o, por delegación de éste, el jefe de estudios.
c)Para las establecidas en los párrafos g) y h) del artículo 59 del presente decreto,
el director del centro, que resolverá la corrección que se va a imponer tras oír al
tutor y al alumno o, si éste es menor de edad no emancipado, a sus padres o
representantes legales, en una comparecencia de la que se levantará acta. El
director aplicará la corrección prevista en el párrafo h) siempre que la conducta del
alumno dificulte el normal desarrollo de las actividades educativas, y deberá
comunicarlo inmediatamente a la Comisión de convivencia del centro.
2. En el caso de alumnos menores de edad no emancipados, para favorecer la implicación
en el proceso educativo de sus hijos, los padres o representantes legales deberán tener
puntual información sobre las correcciones de conductas que les afecten en los términos
previstos en el presente decreto y en el Reglamento de régimen interior del centro,
especialmente en los casos en los que la corrección aplicada suponga las suspensión
del derecho de asistencia a clase o al centro.
CAPÍTULO II
CONDUCTAS GRAVEMENTE PERJUDICIALES PARA LA CONVIVENCIA DEL CENTRO Y SU
CORRECCIÓN
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este decreto. El acoso o la violencia contra personas, así como la incitación a realizar
esas actuaciones.
5. Las actuaciones perjudiciales para la salud de los miembros de la comunidad educativa.
6. La exhibición de símbolos o emblemas y la realización de actos que inciten a la violencia
o que atenten contra la dignidad de las personas y contra los derechos humanos.
7. La utilización inadecuada de las tecnologías de la información y la comunicación para
atentar contra la dignidad de cualquiera de los miembros de la comunidad educativa,
dentro o fuera del recinto escolar.
8. La suplantación de personalidad en actos de la vida docente y la falsificación o
sustracción de documentos académicos o docentes.
9. La sustracción de materiales o equipamiento del centro o de pertenencias de los demás
miembros de la comunidad educativa de gran valor educativo o económico.
10. Causar daños graves por uso indebido o intencionadamente en los locales, material o
documentos del centro o en los bienes de otros miembros de la comunidad educativa.
11. El incumplimiento de las medidas correctoras impuestas con anterioridad.
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1. La corrección de conductas gravemente perjudiciales para la convivencia del centro
podrá realizarse mediante dos procedimientos diferentes: conciliado o común.
2. Se utilizará uno u otro procedimiento dependiendo de las características concretas de la
conducta que se va a corregir, de las circunstancias en que se ha producido y de la
edad, las circunstancias personales, familiares o sociales del alumno y sus antecedentes
en relación con la convivencia escolar.
3. Corresponde al director del centro decidir el procedimiento que se va a seguir en cada
caso de corrección de estas conductas.
4. La dirección del centro informará al profesor tutor del alumno corregido, al Consejo
escolar y al Claustro de profesores del centro de las conductas gravemente perjudiciales
a la convivencia del centro que han sido corregidas.
5. Sólo quedará constancia en los centros de la corrección de las conductas gravemente
perjudiciales para la convivencia a efectos de la apreciación de reincidencia de
conductas.
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2. En los casos en los que se haya ofrecido al alumno o a sus padres o representantes
legales la posibilidad de corrección de la conducta mediante el procedimiento conciliado,
éstos comunicarán por escrito a la dirección del centro la aceptación o no de este
procedimiento en el plazo de un día lectivo siguiente a la recepción de la notificación. De
no comunicarse nada a la dirección del centro en ese plazo, se aplicará el procedimiento
común.
3. Independientemente del procedimiento de corrección que se vaya a utilizar, la dirección
del centro educativo designará a un profesor para que actúe como instructor del
procedimiento corrector.
4. La dirección del centro educativo deberá encomendar la instrucción de los
procedimientos correctores a profesores que tengan un buen conocimiento del centro y
de su comunidad educativa y, a ser posible, tengan experiencia o formación en
convivencia escolar, mediación y en la resolución de conflictos en el ámbito escolar. En
todo caso, corresponde a los centros educativos concretar en su Reglamento de
régimen interior los criterios por los que se realizará dicha designación.
5. El director comunicará a la Inspección Provincial de Educación correspondiente el inicio
del procedimiento corrector y mantendrá informado al inspector de educación de
referencia del centro de su tramitación hasta su resolución.
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convocará al profesor designado instructor del procedimiento corrector y a los afectados
en el caso a una reunión en el plazo máximo de un día lectivo contado desde el término
del plazo para la comunicación de la opción elegida.
2. En la reunión, el instructor recordará a los afectados que están
participando en un procedimiento conciliado al que se han sometido voluntariamente y
que eso supone acatar el acuerdo que se derive del mismo. También advertirá al alumno
y, en su caso, a sus padres o a sus representantes legales que las declaraciones que se
realicen formarán parte del expediente corrector en el supuesto de no alcanzarse la
conciliación.
3. Posteriormente, el instructor expondrá y valorará la conducta
que es objeto de corrección haciendo hincapié en las consecuencias que ha tenido para
la convivencia escolar y para los demás miembros de la comunidad educativa, y
propondrá algunas posibles medidas correctoras para la misma. Posteriormente, el
instructor dará la palabra al alumno y a las personas convocadas para que manifiesten
sus opiniones sobre la conducta que se pretende corregir y realicen las consideraciones
oportunas sobre su corrección.
4. La petición de disculpas por parte del alumno será tenida en
cuenta como circunstancia que limita su responsabilidad a la hora de determinar la
medida correctora que se adopte.
5. Finalmente, los participantes en el procedimiento deberán
acordar, si es posible por consenso, la medida correctora que consideren más adecuada
para la conducta del alumno y, si procede, las medidas educativas reparadoras
pertinentes. Deberá quedar constancia escrita de la conformidad del alumno o, en su
caso, de sus padres o representantes legales con las medidas correctoras fijadas.
6. El incumplimiento por parte del alumno de las medidas
correctoras acordadas dará lugar a la corrección de su conducta mediante el
procedimiento común.
7. El procedimiento conciliado finalizará una vez obtenido el
acuerdo entre las partes. En el caso de que no se logre el acuerdo, se continuará la
corrección por el procedimiento común desarrollado en los artículos 68, 72 y 73 del
presente decreto.
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Artículo 72. Procedimiento común
1. El procedimiento común de corrección de conductas gravemente perjudiciales
para la convivencia del centro se utilizará cuando el alumno o, en su caso, sus padres o
representantes legales hayan optado por él o cuando no haya sido posible desarrollar el
procedimiento conciliado.
2. El procedimiento común requiere de la instrucción de un procedimiento
corrector, de acuerdo con lo previsto en este decreto.
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realice la revisión de la decisión adoptada que establece el artículo 127.f de la Ley
Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
3. Las correcciones que se impongan por este procedimiento serán
inmediatamente ejecutivas.
4. El alumno y, en su caso, sus padres o representantes legales
podrán solicitar la revisión de la resolución dictada por la dirección del centro docente
ante la Dirección del Servicio Provincial de Educación correspondiente, en el plazo de
cinco días contados desde la recepción de su notificación o, en su caso, desde la
recepción de la revisión realizada por el Consejo escolar. La solicitud deberá
presentarse en el centro docente, cuyo director dará traslado inmediato de la misma al
Servicio Provincial correspondiente.
5. La Dirección del Servicio Provincial realizará la revisión solicitada
en el plazo de cinco días contados desde la fecha de entrada de la solicitud en su
registro. La resolución adoptada pondrá fin a la vía administrativa.
Artículo 75. Atención educativa al alumnado corregido mediante suspensión del derecho de
asistencia
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6. La Dirección del Servicio Provincial, tras analizar el caso y
teniendo en cuenta el informe de la Inspección educativa, autorizará o no la aplicación
de la medida correctora de cambio de centro. En caso de no ser autorizada la propuesta,
la dirección del centro deberá modificarla y aplicar otras medidas correctoras.
DISPOSICIONES ADICIONALES
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decreto al director corresponderán al titular de dichos centros y las correspondientes al
jefe de estudios serán realizadas por las personas que se determinen en sus respectivos
reglamentos de régimen interior.
2. Los reglamentos de régimen interior de los centros privados concertados podrán prever
la existencia de una Comisión en el seno del Consejo Escolar con las mismas
competencias que se atribuyen en este Decreto a la Comisión de convivencia del
Consejo escolar de los centros públicos.
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En cuanto a los datos personales y familiares de los alumnos, se estará a lo dispuesto en la
disposición adicional vigésimo tercera de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, y
demás legislación vigente de protección de datos de carácter personal.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Primera. Retroactividad de las disposiciones.
1. Las conductas contrarias a las normas de convivencia que se produzcan hasta la
entrada en vigor del presente decreto serán objeto de correcciones previstas en la
normativa que les resultaba de aplicación. No obstante, si los preceptos del presente
decreto que resulten de aplicación a aquellas conductas fueran más adecuados para la
educación del alumnado, se aplicarán éstos, debiendo tenerse en cuenta, a tales
efectos, la totalidad de las normas de una u otra disposición.
2. Los procedimientos iniciados con anterioridad a la entrada en vigor del presente decreto
continuarán su tramitación de acuerdo con lo dispuesto en el Real Decreto 732/1995, de
5 de mayo, por el que se establecen los derechos y deberes de los alumnos y las
normas de convivencia en los centros.
DISPOSICIONES FINALES
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El Departamento competente en materia de educación no universitaria arbitrará las acciones
necesarias para la difusión de este decreto.
Zaragoza, x de x de 2010.
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