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"APUNTES~
DEL
EX-MINISTRO DE ESTADO DUQUE DE TETUAN
PARA LA
DEFENSA DE LA POLITICA INTERNACIONAL
Y GzaTION BIPLEMATICA
DEL
GOBIERNO LIBERAL-CONSERVADOR
desde el 28 de Marzo de 1895
A
29 de Septiembre de 1897
TOMO I.
MADRID
TIP. Y LIT, DE RAOUL PEANT
Atocha, 3, Plasa del Angel, 13 y 14 y Carrera de San Jerénimo, 1%
1902
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~~Estas paginas se comenzaron & imprimix en vida de mi in-
olvidable padze, ef Exemo. Fc. Duque de Getudn.
Sorprendido éste por fa ctuel dolencia que le ha Mlevado al se-
pulcro, recibi de éf expreso encargo de darlas & tus, y af Racerlo,
me fimito 4 cumpliz, con filial vespeto, su tiltima voluntad.
Jian O Danall
Abril, 1908.Julio 1902.
La tenax insistencia con que por muchos, inconscientes 6 ne-
cesitados de atenuar sus propia culpas, se Ra pretendido, con
fatta injusticia, asociax al partido y Gobierno fiberal-conservador
4 fas cesponsabilidades def rompimiento y desastees de fa guetta
mantenida entce Gspana y fos Gstados Unidos, sin que en ef
Larlamento se haya dilucidado suficientemente esta cuestién, me
fa impubsado é esccibic y publicac estos apuntes, en obligada de-
fensa de fa politica internacional y gestién diplomatica def Gabi-
nete de que formé parte como Winistro de Estado. Constituyen
fa tecopilacién ampliada y documentada de cuanto sobre ef mismo
asunto y con igual propésito tengo dicko en estos tiltimos atios. Ilo
sostengo fa infalibilidad de mis juicios, pero aseguto Raberme ins-
pizado en sentimientos puros del deber exentos de toda pasién po-
litica y pazcialidad.
Si mis opiniones, Rijas del convencimiento, af apreciar fos
actos de pezsonas mececedoras de toda mi consideracién y vespeto,
con alguna de fa3 cuales me unen vineulos de cariioso afecto,
fuecan & mi pesar equivocadas, facilmente ef lector poded cecti-
ficarlas pot si mismo con ef recuerdo de los Reckos conocidos 4 que
me tefiero y fijando su atencién en fos documentos oficiales de que
fas deduzco, que encontratd intercalados en ef texto 6 en los
Apéndices que siguen 4 este fibro.SUMARIO
Politica antillana de los Estados Unidos de Norte América.—Sus
tradiciones.—Instrucciones dadas por Mr. Adams en 1823
al representante americano en Madrid.—Mr. Buchanan,
1848.—Proposiciones de compra de la Isla de Cuba.—Nota
de Mr. Everett, 1852.—La guerra justa.—Opinién de Ingla-
terra en 1845 sobre la independencia de Cuba.—La de Mis-
ter Olney en 1896. —Consideraciones que informaron la
politica del Gobierno liberal-conservador.—Poder de los Es-
tados Unidos.—Situacién general de Espafia y de sus rela-
ciones con el Gobierno de la Unién en Marzo de 1895.
Incidente y reclamacién «Allience».—Intento de demostracién
naval por siete cruceros americanos.—Nota de Mr. Taylor
de 15 de Marzo de 1895.—Solucién dada.—Pago de la in-
demnizacién Mora.—Tratado de 1795 y Protocolo de 1877.—
Goleta « Competitor Muerte dei dentista Ruiz.—Indulto
de Sanguily.—Expediciones filibusteras. - Junta en Nueva
York.—Cémo fué ayudado el Gobierno liberal-conservador
por el pais, la prensa y los organismos politicos.—Cuél fué
su labor.—Resultados que obtuvo.
Era por todos sabido, y estaba tan en el convenci-
miento de la conciencia publica, que en el complejo y
transcendental problema de la insurreccién cubana,
aparte otros factores de que no es mi propésito ocu-
parme ahora, habia que considerar como mas impor-
tante y de mayor cuidado el grave peligro de una
guerra con los Estados Unidos, cuanto que nadie igno-
taba que alli, en aquel territorio, tenian y tuvieron
2So
siempre los insurrectos establecido su centro directivo,
su principal base de recursos, organizacién, expedicio-
nes y propaganda, favorecidos por las simpatias, in-
tereses y ambiciones expansivas de mucha parte del
pueblo americano, alentado por la politica anexionista
de sus Gobiernos, abiertamente declarada y consignada
desde larga fecha en repetidos documentos oficiales de
caracter diplomatico.
¢Cémo habia de desconocer esto el Gobierno liberal-
conservador, y menos su ilustre Presidente, eminente
estadista, Sr. Canovas, por escasa que fuera la inte-
ligencia, ilustracién y perspicacia que se le quisiera
conceder, sin esperar a que la prensa y los politicos,
alardeando de previsores y eruditos, se lo ensefiaran? Si
por acaso lo hubi¢ramos ignorado 6 de puro sabido lo
tuviéramos olvidado, habria sido bastante para apren-
derlo 6 recordarlo, que pasaramos la vista, nada mas
que pasar la vista, por las negociaciones seguidas entre
Espafia, los Estados Unidos, Francia ¢ Inglaterra sobre
asuntos de Cuba en los afios 1822 al 1826 y 18)3
al 1853, cuyos expedientes se encontraban, y supongo
que todavia se encuentran, en el archivo del Ministerio
de Estado; habiendo sido una de mis primeras resolu-
ciones, al encargarme de este Departamento, disponer
que se extractaran ¢ imprimieran, é impresos se re-
mitieran 4 nuestros representantes en el extranjero,—ue
para que, con perfecto conocimiento de antecedentes,
pudieran defender mejor los intereses que les estaban
confiados, y de esos extractos impresos tuve constan-
temente varios ejemplares en el cajon de la mesa de
mi despacho.
Cuanto ocurrié con posterioridad en nuestras rela-
ciones con el Gobierno de la Unién, asi durante la
guerra separatista de los diez afios como en la ultima,
tan desastrosamente terminada, no fué en el fondo,
bajo una 4 otra forma, sino la exacta reproduccién
de la propia conducta, parecidas declaraciones, circu-
lares, proposiciones, protestas, los mismos incidentes
¢ iguales reclamaciones que constituyen toda esa volu-
minosa y antigua documentacion; notable y verdadera-
mente instructiva por la claridad con que desde Abril
del aio 1823, en sucesivas ocasiones, expone y razona
el Gobierno americano, asi enfrente de Espafia como
de Inglaterra y Francia, que considera indispensable la
anexion de Cuba para la continuidad ¢ integridad de la
Union; anexién que ya fija para cuando la Republica
federal estuviera preparada para semejante suceso, ne-
gandose entretanto 4 subscribir cuantos convenios y
declaraciones la propusieron las entonces grandes Po-
tencias maritimas de Europa, a fin de garantir a Espafia
la posesion de la isla.
En las instrucciones dadas por el Secretario de Es--ae-
tado en 28 de Abril de 1823 4 Mr. Jorsyth, represen-
tante americano en Madrid, se expresaba Mr. Adams
en los siguientes literales términos.
«Tales son los intereses de esa isla (Cuba) y de este
pats (Estados Unidos): relaciones geograficas, comer-
ciales, morales y politicas, formadas por la Natura-
leza, acrecentadas en el transcurso del liempo, y ahora
caminando 4 su madurez de tal suerte, que al mirar el
probable curso de los sucesos, por un corto periodo de
medio siglo, es dificil resistirse 4 la conviccion de que
la anexién de Cuba 4 nuestra Republica federal sera
indispensable para la continuidad é¢ integridad de la
Unién misma.»
«Es obvio, sin embargo, que para este suceso no
estamos todavia preparados.)
Conceptos mantenidos constantemente desde la ci-
tada fecha, reproducidos, esclarecidos y ampliados con
otros todavia mas explicitos y terminantes, en las ins-
trucciones también que Mr. Buchanan, en 17 de Junio
de 1848, comunicé 4 Mr. Saunders, Ministro de la
Union acreditado en Espafia, encargandole propusiera
al Gobierno de S. M. la venta de Cuba en 50 millones
de duros, que le autorizaba 4 ampliar hasta 100, acom-
pafiandolas con algunos tan expresivos razonamientos
que no holgara ciertamente los reproduzca aqui.ho
«Si Cuba fuese anexionada 4 los Estados Unidos
no sélo desaparecian los temores sobre nuestra se-
guridad y la libertad de nuestro comercio, que no
pueden cesar mientras continuen las presentes cir-
cunstancias, sino que no es posible en la prevision
humana, anticipar las beneficiosas consecuencias que
resullarian para cada una de las partes de nuestra
Union.»
«Bajo el Gobierno de los Estados Unidos, Cub.
legarta 4 ser la isla mds rica y mas fértil, de igual
extension en todo el mundo.»
«En nuestro poder se americanizara tan rapida-
mente como lo efectuo la Luisiana.»
«Con la posesién de Cuba tendremos, 4 través de
la Union, un comercio libre, de escala mas extensa que
haya existido jamas en el mundo, despertando una
activa y enérgica competencia, de la que resultard un
mayor adelanto para todos y contribuird al bienestar
y felicidad de la raza humana.»
«La posesioén de Cuba estrecharia grandemente
nuestro lazo de union. Su posesion asegurara 4 todos
los Estados comprendidos en el Valle del Mississippi-aeo
tado en 28 de Abril de 1823 4 Mr. Jorsyth, repre:
tante americano en Madrid, se expresaba Mr. Ac
en los siguientes literales términos.
«Tales son los intereses de esa isla (Cuba) ¥y ¢
pats (Estados Unidos): relaciones geogréficas, ¢
ciales, morales y politicas, formadas por la N
leza, acrecentadas en el transcurso del tiempo, -
caminando 4 su madurez de tal suerte, que al
probable curso de los sucesos, por un corto pe
medio siglo, es dificil resistirse 4 la conviccid
la anexién de Cuba 4 nuestra Republica fed
indispensable para la continuidad é integri:
Unién misma.»
aks obvio, sin embargo, que para este
estamos todavia preparados.»
Conceptos mantenidos constantemente
tada fecha, reproducidos, esclarecidos y arr
otros todavia mas explicitos y terminantes
trucciones también que Mr. Buchanan, e1
de 1848, comunicé a Mr. Saunders, M
Union acreditado en Espaia, encargand:
al Gobierno de S. M. la venta de Cuba c
de duros, que le autorizaba a ampliar ha
panandolas con algunos tan expresivos
que no holgara ciertament * 7gTa
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1s mas
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vopetacién, y
de Cuba, de
con todo, en fa
Jo convenio pot
vata ef punto que
vo por uno de fos
n se peemite presu-
do con disgusto
» € zatificarlo (y en
quedacia en peor es
» bastatta pata que ef
to si no exxistiesen otras
tifidad incontestable, cte-
to que concierne al Loder
‘» no tendtta valor alguno
sus atttculos exptesan unaSy
y en el Golfo de Meéjico libre acceso al Océano......
Sobre todo, en donde resulta expuesta la politi
anexionista y las aspiraciones de los Estados Unidos,
con una evidencia que ni para aquel presente ni para cl
porvenir dejaba lugar a duda, nial mas ofuscado podia
ocultar la verdad, es en la Nota de 1.° de Diciembre
de 1852 con que Mr. Everett contesté 4 Francia é In-
glaterra, negandose 4 subscribir el convenio de renun-
cia a la posesion de Cuba y compromiso de oponerse 4
que la poseyera ninguna otra Nacién. En tan memora-
ble documento, que muchos conoceran y todos pueden
conocer, porque como los que he citado y otros que ci-
taré, fueron publicados en su tiempo y reproducidos
después, no sdlo se niega el Gobierno americano 4 fir-
mar el convenio de garantia a que le invitaban Ingla-
terra y Francia para asegurar 4 Espafia su soberania
en la Grande Antilla contra las posibles pretensiones de
los Estados Unidos 6 cualquiera otra Nacién, sino que
no oculta la satisfaccién que le produciria poseerla; dis-
jad
de su anexion, beneficios que reportaria a la isla y a
curre libremente sobre la conveniencia y aun nece:
Espafia misma; anuncia sin disimulo que no puede tar-
dar ya por mucho tiempo este suceso, y hasta entre los
diversos procedimientos para conseguirlo que enumera,
prévee el de una guerra justa, sin excluir el de un al-=p
zamiento para emanciparse de la Madre patria. ;Guerra
justa! ;Guerra justa! Si, reservandose, claro esta, el
derecho de calificarla.
Excesivamente extensa es la Nota de Mr. Everett
para reproducirla integra, pero bien merecen consig-
narse en el texto de estos apuntes algunos de sus mas
importantes parrafos y conceptos.
«GF presidente, apreciando cumplidamente ef espizitu amistoso
con que fa Francia y fa englaterta solicitan su cooperacién, y
sensible & las ventajas que resultatian, en fa cuestién de Cuba, de
un perfecto acuerdo entre fas tres Potencias, se ve con todo, en fa
necesidad de negarse ¢ formaz parte def teferido convenio por
fas razones siguientes: Cree en primer fugat, y Rasta ef punto que
fe permite Racerlo su zespeto como Lodex ejecutive por uno de fos
tees grandes Loderes de fa nacién, cuya decisién se permite presu-
miz, que ef Gratado en cuestidn secia Mirado con disgusto
por el Senado. Negandose este Cuezpo 4 zatificaclo (y en
efecto se negaria), fa cuestiin de Cuba quedatia en peot es
tado que en fa actualidad. Gota objecién no bastarta pata que ef
Luesidente negase su coopezacidn af tratado si no existiesen otras
considecaciones, y si, jurgdndole de una utilidad incontestable, cre-
yese de su deber acceder a éf Rasta ef punto que conciesne af Loder
gjecutivo. Lezo no sucede asi. Ef iratado no tendrta valor alguno
sino fuese durable. En consecuencia, sus articulos expresan una—16—
obfigacién y un propédsito perpetuos. Leto seria muy dudoso afit-
mat que fa @onstitucién de fos Estados Unidos concediese facut
tades suficientes al Loder que Ricieza ef tratado para cohartar
la accién del Gobierno americano en las épocas fu-
turas é impedir que, por cualquier cambio de circuns-
tancias, pudiesen volver 4 hacer lo que han hecho
tan repetidas veces en épocas pasadas.
En 1808, fs Estados Unidos obtuvieron de fa Francia fa
Luisiana; en 1819, fa Espana les cedid fas Floridas. EL Loder
signatazio def tratado de 1852 no tiene las facultades suficientes
paca obliga ¢ fa nacién enteca ¢ desistir en cualquier
tiempo de la adquisicién de la isla de Cuba, 4 ejemplo
de fas ya citadas. Igual obsewwacién puede Racerse respecto &
Francia y & Inglaterra, donde ef poder ejecutivo esté menos
sujeto d fa Hutoridad de los grandes Lodexes def Estado.»
fi ef equilibrio ewzopeo se compiese; si fa Gspaia no pudiese
consevat fa ista en su posesion, y Francia ¢ Inglaterra se empe-
fiasen en una contienda encaznizada, fa isla de Cuba secta ef pre-
mio def vencedoz. Wientias estos acontecimientos no se vexifiquen,
ef Leesidente no ve cémo puede Cuba pectenecer é una Lotencia
euopea que no sea Gsparia. Lox otra parte, fos Estados Unidos,
por ef convenio pzopuesto, se inkabifitan para hacer una ad-
quisicién que puede veuificacse sin ningiin trastorno en fas
actuales refaciones extexiores, y que esta en el orden natural
de las cosas.=
La isla de Cuba, situada & nuesteas puertas, domina fa en-
trada def Golfo de Firéjico, que bara fas costas de cinco Estados
de fa Unién, cierza ef paso & aquel rio caudaloso que atraviesa ef
continente norteameticano, y forma con sus tributarios ef mds
vasto sistema de comunicaciones interiores fluviales que existe en
ef mundo, y 8 el centinela que guarda el paso de nuestzas
comunicaciones con California por fa via def itsmo.
Fi una isla como Cuba, perteneciente é fa Corona de 63
patia, guardase fa entrada def Gadmesis 6 def Sena, y los Estados
Unidos propusiesen un convenio como éste d Feancia y & Ingla-
terza, estas Lotencias conocerian seguramente que ef compromiso
conttaide por effas exa mucho mds importante que ef que nosotz0s
contzaeriamos en cambio,
La opinién de los Rombres de Estado ameticanos, en diferentes
épocas y cixcunstancias, fa difecido en cuanto d fa conveniencia de
fa adquisicin de Cuba por fos Estados Unidos. Beritorial y co-
mezcialmente Rablando, seria en nuestias manos una posesién de
suma impottancia: en citcunstancias dadas Negaria 4 ser casi
necesaria para nuestra seguridad; sin embargo, por TaZO-
nes domésticas, sobce fas cuales no me patece oportuno insistic
en una comunicacién de esta naturalera, ef Presidente opina que
fa incotporacién de fa isla 4 fos Estados de fa Unién, en la
actualidad, aun zeafizada con ef consentimiento de Espana, seria
una medida peligtosa, y consideratia su adquisicion por fa fuexra,
excepto en el caso de una guerra justa con Ssparia, su-
ceso & todas buces deplorable y como una desgracia pata la civili=racién def siglo. .....- +++ Oe
Larece fuera de toda duda, en fa manera de pensar def Lre-
sidente, que ef convenio proyectado no ofzeceria Sino un arreglo
transitorio que fa de cedex por fuerza al curso izcesistible de fos
sucesos en una SCacién joven. El proyecto esteiba en principios,
cuando més, aplicables & fos Estados de Europa, donde fas rela~
ciones internacionales tienen pot base su misma antigiedad, y ¢ fas
cuales ef transcurso de fo5 tiempos y de fos sucesos no ha teatdo
sino ligecas modificaciones; pero no pueden aplicarse 4 la Hmézica,
pais que ayer era un desierto, y que desenvolviéndose con una ta-
pider incteible; se ocupa en fa actualidad de consolida sobce prin-
cipios natuzales aquellas reflaciones de tertitorio, en gran parle ca~
suales al descubsitse ef continente. Gal es ef aspecto que presenta
la Ristoria de Suzopa y de Hmética sdlo en elo s sss cesvevee
Gal es ef deseo def Lresidente. inguna palabra, ningin
Recho, por su parte, pondzd nunca en cuestiin fos derechos que la
Sopaa tiene sobre fa isla, ni teatard de inquietar su poseoidn.
Zero ges posible que este estado de cosas dure por
mucho tiempo? {Quede zesistizse, por ventura, & fa cortiente
poderosa de los destinos del mundo? ¢fetia de deseat que ast su-
cediese? gQuede tener interés la Espafia en afanacse por
consecvaz una isla cuya posesién necesita 25 5 80.000 hombres
de tropa, fuerxas navales poderosas y exige para estos gastos, por
fo menos, 12.000.000 de dutos anuales? Cuba en este momento