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Esta es una versión análoga de televisor y en sus comienzos venía con voluminosos tubos de rayos
catódicos en la parte posterior. Con el paso del tiempo, diversas actualizaciones tecnológicas se aplicaron
sobre este televisor. Ahora vienen con una parte posterior menos voluminosa y pantallas más planas en
comparación con las primeras pantallas de burbuja. Esto ha permitido la transmisión de una señal mucho
más clara. Este tipo de televisor aún es bastante popular debido a su bajo precio en comparación con los
televisores digitales. En términos de ventajas, los televisores de visualización directa brindan una imagen
excelente a precios considerablemente menores que sus contrapartes digitales. La mayor ventaja de estos
televisores es que un espectador puede ver la pantalla con claridad desde cualquier ángulo. Además están
disponibles en tamaños que van desde las 9 hasta las 40 pulgadas (22,8 hasta los 101,6 centímetros).
Los televisores de proyección trasera con pantalla CRT varían en tamaño desde las 42 hasta las 82
pulgadas (106,6 hasta los 208,2 centímetros). Estos televisores son insuperables en cuanto a calidad de
proyección. Sin embargo, necesitan habitaciones amplias para la instalación, ya que tienden a ser
voluminosos. Estos televisores además requieren ajustes periódicos debido a que los tubos deben
permanecer alineados para ser aprovechados al máximo.
El otro tipo de televisor de proyección trasera es el televisor microdisplay, este tipo opera sobre una
tecnología basada en píxeles fijos. Los colores son más brillantes y permanecen constantes. Cada punto
sobre la pantalla es igual de brillante y limpio. La ventaja de estas pantallas es que no requieren ningún
ajuste periódico. La única vez en que este televisor requiere un servicio importante es cuando se daña la
bombilla que está en su interior.
Estas pueden ser unidades de sobremesa o para montar sobre la pared y están disponibles como pantallas
de plasma o LCD. Las pantallas LCD son relativamente más delgadas y mucho más ligeras en peso. Sus
tamaños varían desde las 23 hasta las 60 pulgadas (58,4 hasta los 152,4 centímetros) con un ancho de no
más de 5 pulgadas (12,7 centímetros) en cualquier tamaño. Estos televisores tienen una resolución de
1080 píxeles y presentan imágenes más claras que las de los televisores de plasma. Este tipo de pantalla
es ideal para habitaciones brillantes debido al brillo que emana la imagen. La única desventaja es que no
puedes visualizar la pantalla desde todos los ángulos. Los televisores de plasma son ideales para aquellos
que aman los televisores de gran tamaño. El televisor más pequeño de este tipo mide 42 pulgadas (106,6
centímetros). Estos equipos consumen menos energía que los LCD. Sin embargo, en términos de imagen,
la claridad no es un problema a excepción de las raras ocasiones en las que las esquinas de la pantalla
tienden a aparecer con una exposición algo excesiva.
Referencias