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Conclusiones
La primera entrevista con el psicoanalista es, ante todo, un encuentro con uno mismo, con un sí mismo que
intenta salir de la falsedad. La función del analista es la de restituir al sujeto su verdad. A través de él, más allá de él, una
verdad podrá ser aprehendida por el Otro. Su rol es permitir que la palabra sea.
Lo que cuenta no es la investidura, sino la calidad del interlocutor capaz de situar al debate en un nivel distinto al
de la pura relación dual.
Pese a que el niño-problema plantea en forma implícita el problema de la pareja parental, no se debe resolver
dicho problema con métodos de grupo.
Lo que finalmente puede estructurarse, es el sujeto perdido, olvidado en las fantasías parentales. Su surgimiento
como ser autónomo, no alienado en los padres, es un momento importante. Lo que importa es su inserción en una
dinámica de reconocimiento.
Una consulta psicoanalítica tiene sentido sólo si los padres están dispuestos a despojarse de las máscaras, a
reconocer la inadecuación de su demanda y a cuestionarse en cierta forma.
En el discurso de la consulta psicoanalítica, nada se hará para facilitarle al sujeto lo que demanda. El rol que le
corresponde al psicoanalista es el de considerar su aspecto engañoso para ayudar al sujeto a situarse correctamente
respecto de sí mismo y de los otros.
El niño, sensible a todo lo que se le dice, logra, a través de la confrontación, la posibilidad de un nuevo
comienzo, incluso de un primer comienzo como ser autónomo, no alienado en el deseo de los padres.
Liberman propone siete ítems para la evaluación de las entrevistas previas a la iniciación de un tratamiento:
Grado de tolerancia a la incertidumbre: manera como concibe que será la dependencia terapéutica, la
intolerancia a la misma hace que surjan defensas que se convierten en obstáculos para que el analista pueda
detectar las motivaciones icc.
Crisis vitales y cambio en el paciente: para detectar su grado de rigidez y plasticidad para soportar una futura
evolución analítica
Elementos referidos a los miembros en interacción: pareja analítica
Estos tres ítems son básicos. Estos últimos son accesorios y se derivan de los anteriores:
1)
Percepción del conflicto: percepción que tiene el paciente para aceptar su condición
Defensas ante la percepción del conflicto: hay que diferenciar entre el grado de conciencia y de defensa
Grado de objetividad y realismo: que el futuro terapeuta tiene la capacidad de alcanzar las entrevistas, en la
medida en que pueda detectar motivaciones icc. en el paciente, diferentes de las que trae. Cuanto mayor sea el
nivel entre lo que el analista percibe objetivamente y lo que el paciente le dice que le ocurre, tanto mayor será
su capacidad para analizar ese paciente
2) Examen de los momentos críticos de la evolución: e inferencias a partir de dicho examen, de cuanto se enriqueció y
cuanto se estereotipó el paciente al atravesar sus crisis vitales
3) Cambios de las características del vínculo del paciente con en entrevistador: durante la apertura, el desarrollo y el
cierre de la entrevista. Diferenciar entre primera y segunda entrevista. Correlación entre las defensas frente a las
ansiedades y pautas de interacción. Este ítems permite inferir grados de plasticidad de las funciones yoicas. Estas tmb
pueden ser detectadas a través de los distintos estilos defensivos (fachadas) y sus componentes estilísticos subyacentes
como indicios de los conflictos motivacionales icc. (ver más adelante)
Aquí es importante tener en cuenta otros aspectos:
Diagnóstico relacionado con el síntoma y el rasgo de carácter: en el diagnóstico pueden darse tres situaciones:
- que el síntoma sea cc. y que aparezca como al por el entrevistado (pacientes menos distorsionados)
- que el yo haya claudicado ante el síntoma y lo haya incorporado (pacientes que no toman cc. de su síntoma, tiene
estereotipos caracterológicos.
- que en la interacción con el terapeuta el paciente tome cc. de sus síntomas en forma espontánea (buen pronóstico)
Otro aspecto importante es la consideración de la descompensación de un rasgo de carácter que puede ser origen de la
consulta
4) Detección de indicios paraverbales y no verbales de los afectos: estimular el ingrediente afectivo positivo o negativo
que acompaña al desarrollo de las entrevistas, diferenciar entre primera y segunda entrevista. El estudio de las
correlaciones entre elementos paraverbales y no verbales por un lado, y las fantasías icc. predominantes por el otro en
las entrevistas, así como el análisis de as modificaciones que se produzcan, merece ser considerado con detenimiento
porque permite sentar las bases de las estrategias y tácticas terapéuticas y además constituyen datos empíricos acerca
de fantasías icc. correspondiente a etapas revias a la aparición del lenguaje
5) Detección del nivel intelectual y diferencias entre variaciones de rendimiento en diversas áreas de la vida actual del
paciente y en los diferentes momentos de las entrevistas
6) Grado de interés: que podemos esperar que el paciente adquiera acerca de los deseos de conocerse a sí mismo más
allá de las finalidades terapéuticas. Tmb se puede ir infiriendo los posibles tipos de usos resistenciales de los cambios
terapéuticos
7) Evaluación de las posibilidades sublimatorias
Estos 7 ítems nos darán la posibilidad de conjeturar acerca de una persona que desea iniciar un tratamiento y
del grado y tipo de aportes que deberemos efectuar si es que asumimos el compromiso de aceptar la tarea de iniciar
proceso terapéutico psicoanalítico
Estilos y subcomponentes estilísticos (ampliar con el cuadro): Liberman relaciona las funciones comunicativas
con las fases de la libido:
Fase Oral 1 succión: Etapa de succión en la que la satisfacción se logra por chupar. La función comunicativa que se
adquiere es la de recepción del mensaje. El estilo comunicativo de la persona que tiene una fijación en esta fase y una
predominancia en la recepción de la comunicación (recepción global) es el Estilo Reflexivo y se le llama a esta
personalidad observadora y no participante (esquizoidía y esquizofrenias), esta es la persona que en dialogo pone
distancia emocional con el objeto, la emoción predominante es la avidez oral. Es demandante de recepción pero a la vez
silenciosa. Reflexivo porque es la persona que busca incógnita pero no crean suspenso. La persona habla en un estilo
impersonal de las grandes cosas de la vida pero sin compromiso emocional. Alteración semántica (en el qúe del
mensaje)
Oral 2: o canibalista. La función comunicativa que se adquiere es la de la discriminación de los mensajes incorporados.
Coincide con el surgimiento de los dientes, que permiten poder dividir, hay alto grado de ambivalencia (tmb en la
contratransferencia genera broca y pena). El estilo correspondiente a la fijación e esta etapa es el Estilo Lírico y la
persona depresiva (ciclotimia, depresión neurótica y psicótica, melancolía) es tmb ávida pero altamente demandante (se
acerca mucho al objeto dependiendo extremadamente de él), la incorporación implica destrucción, el discurso circula en
peder no al objeto. Lírico porque prima la queja, el penar, la culpa, la pérdida. Alteración semántica
(Hay otro componente con fijación Oral canibalística y es el de la persona infantil, es una variación de la persona
depresiva con persona lógica como fachada, son las organoneurosis o enfermedades psicosomáticas. Son pacientes con
técnicas narrativas y somatización de aspecto lírico, no registran sus emociones y perjudican al cuero, a alteración es
semántica)
Anal 1: expulsiva. La función comunicativa que se desarrolla es la transmisión y la fijación en esta fase produce el Estilo
épico, la persona en acción (personalidades psicopáticas, perversiones e impulsiones neuróticas), utilizan el mensaje a
modo de actos, tienden al acting out. Épico tomado de la epopeya, de los personajes de acción, prima la trasmisión
sobre la recepción de mensajes. La palabra es usada para producir efecto en el otro. Son personas con inestabilidad
vincular, que no pueden mantener el encuadre. Buscan revertir roles, ponen la falta en el analista. Alteración pragmática
Anal 2: retentiva: la función comunicativa es el control de la distancia entre la recepción y la expresión y transmisión del
mensaje, antes de trasmitir el mensaje pasa por pensamiento y control. Es el Estilo Narrativo y la persona lógica
(neurosis o carácter obsesivo), se expresa por un diálogo ordenado, formal, donde prima la lógica por sobre los efectos,
minucioso, detallado, con un control bastante extremo (se cuida de lo que dice y controla lo que el otro dice tmb, puede
hacerlo repetir para ver si lo dice igual), no hay lógica de los afectos, sino lógica formal (contratransferencialmente
produce aburrimiento), necesita controlar el mensaje. Alteración sintáctica
Fálica: uretral. La función comunicativa es señal de angustia, sirve para evaluar cual es el momento más indicado para
emitir el mensaje de acuerdo a la realidad del momento, la fijación de la función dará el Estilo dramático que crea
suspenso y la persona es atemorizada y huidiza (histeria de angustia, carácter fóbico). Es el paciente que dramatiza,
busca incógnitas y produce suspenso, tiñe la sesión de una angustia flotante, no puede hablar de ciertas cosas. Utiliza
técnicas fóbicas de acercamiento y evitación. Alteración sintáctica.
Genital infantil: la función adquirida es la de sincronización entre la idea, la acción y el afecto correspondiente, lo que
devienen en un Estilo dramático con impacto estético la persona demostrativa (histeria de conversión, carácter
histérico) es el paciente que dramatiza y provoca impacto estético. Como hay sincronización son personas que en su
diálogo agradable, producen con él cierta seducción. Tienden a hacer un cierto exhibicionismo, a sincronización se
rompe cuando se toca el unto conflictivo: sexualidad. Alteración sintáctica.
Subcomponentes estilísticos: es lo que subyace al estilo
Aspectos clínicos
El paciente que concurre a la consulta psicoanalítica en estados de crisis no trae síntomas sino que la angustia es
el síntoma mismo. Su discurso, en el que podemos o no reconocer los restos intactos de una estructura conformada por
la represión, muestra el carácter de desorganización, caos, que delata la presencia de una situación traumática
actualizada por un hecho reciente, ya sea por su intensidad o por fallas, brechas en la estructura misma, ha impactado
sobre el paciente que llega a nosotros en un estado de desamparo psíquico. El discurso es éste y la función psicoanalítica
de escucha debe ser especialmente presta a escuchar el grito de dolor que el discurso encierra y contenerlo en el mismo
momento en que aparece. La función de holding es la más adecuada para estas situaciones, el estar presente y sereno es
lo que permite que el paciente pueda encontrar un espacio para empezar a pensar en términos de sentido.
El objetivo de estas entrevistas es el de favorecer la significación, el nominar aún cuando éste no sea sino el
incluir la situación traumática en el circuito neurótico, siempre que éste esté.
La entrevista debe ser operativa, incluyendo al paciente y su entorno, privilegiando la pregunta, la información y
la intervención organizante que apunta a la nominación y la historizacion dentro de la cadena significante del paciente.
El diagnóstico es: PACIENTE EN CRISIS.
Test Gráficos(Lo mismo que se menciona en el puntito de test gráficos de Ocampo y Gracía Arzeno Cap III)
Algunos indicadores generales en las producciones gráficas que aportan información para realizar diagnósticos
diferenciales entre estructuras neuróticas, psicóticas y perversas.
a) Estructuración o desestructuración intrapsíquica: la posibilidad de graficar objetos realistas, armónicos, completos
precisos y difrenciados es un indicador de estructuración intrapsíquica.
b) Percepción de realidad: el tratamiento de la hoja nos dará indicaciones en relación a la significación que la realidad
tenga para el sujeto. La hoja representa simbólicamente al mundo externo y puede ser tratada, ”rellenada”, de diversas
maneras.
c) Contacto con la realidad: el paulatino desarrollo de las funciones de percepción sienta las bases para el logro de
nociones temporales y espaciales: nociones de interrelación entre partes de objetos, proposiciones perspectivas, etc.
Sabemos que el contacto con la realidad se apoya en la función perceptual y que el YO se diferencia del Ello a partir de la
percepción, por lo tanto el análisis de la producción gráfica de nociones derivadas de la percepción nos dará información
sobre el contacto con la realidad y el desarrollo yoico.
d) Identidad: identidad sexual, indicador que podrá ser tenido en cuenta cuando el gráfico a analizar sea el de la figura
humana. Es esperable que el sujeto dibuje con diferenciaciones sexuales. Es esperable que dibuje primero su propio
sexo.
e) Posibilidad de simbolizar: implica el poder tomar distancia frente a la tarea y en ésta como en cualquier técnica
proyectiva el jugar en un nivel de “como si”. El exceso de ansiedad provocado por una técnica gráfica nos habla de una
falla en la simbolización, así como la negación a dibujar (poco frecuente). Las verbalizaciones posteriores al dibujo, o sea,
correspondiente al interrogatorio son también indicadores de este ítem.
f) Estereotipia-Plasticidad: 1- posibilidad de aceptar la secuencia gráfica a imágenes diversas y adecuadas versus la
repetición sin modificaciones del mismo gráfico o a lo largo de la secuencia. 2- la presencia versus ausencia del
movimiento armónico y expresivo en el gráfico.
Producciones gráficas neuróticas: organización, armonía, relaciones adecuadas de tamaño y ubicación en la hoja,
características humanas y sexuales, adecuación entre lo graficado y la realidad, la prueba tomada como un “como si”. La
aparición de indicadores patológicos corresponden a puntos de fijación que se manifiestan por áreas específicas del
gráfico que son tratadas de manera especial. Mientras un área del dibujo puede ser tratada de manera especial el
gráfico en su totalidad se mantiene organizado. Debido a la represión puede aparecer movimiento como impedido o
dibujos pobres.
Producciones psicóticas: fallas generales en la organización, inadecuación del objeto gráfico a la realidad figuras duras,
rígidas, trasparencias masivas, presencia de frente y perfil en un mismo gráfico, pérdida de la diferenciación sexual,
alteraciones de tamaño, aparición de elementos bizarros, dibujos confusos, abiertos.
Producciones perversas: presentan características mixtas. Mantienen características de organización semejantes a la
neurosis. Suele ser poco frecuente el uso de elementos simbólicos y los elementos más expresivos se refieren a la
actitud del sujeto frente a la prueba y al examinador, al especial tratamiento que suelan hacer del cuerpo en detrimento
de la cabeza, características sexuales en los dibujos, preferencia por dotar de movimientos activos, invasores a los
dibujos.
2- Transferencia y resistencia
¿Por qué la transferencia aparece durante el tratamiento psicoanalítico como resistencia?
La explicación de Freud parte de que es condición necesaria para que surja la neurosis el proceso de introversión
descripto por Jung. Este proceso reconoce dos factores de realización: la ausencia de satisfacción en el mundo real y
actual, que inicia la introversión (conflicto actual y regresión); y la atracción de los elementos inconscientes de los
complejos inconscientes (conflicto infantil y fijación).
En cuanto al tratamiento consiste en seguir a la libido en este proceso regresivo para hacerla nuevamente accesible a la
consciencia y ponerla al servicio de la realidad, el analista se constituye en el enemigo de las fuerzas de la regresión y de
la represión, que operan como resistencia. Aquí las fuerzas que pusieron en marcha el proceso patológico apuntan
ahora contra el analista en cuanto agente de cambio que quiere revertir el proceso.
¿Por qué la resistencia utiliza la transferencia como su mejor instrumento?
Cuando seguimos un completo patógeno hacia el inconsciente, entramos en una región donde la resistencia se hace
sentir claramente, de modo que cada asociación debe llevar su sello, y es en este punto donde la transferencia entra en
escena. Esta transferencia tiene lugar y produce la próxima asociación, que se anuncia como una resistencia, la
detención del flujo asociativo por ejemplo. Se infiere, que el empleo del material del complejo que se presta a ser
transferido ha penetrado a la consciencia con prioridad a cualquier otro posible porque satisface la resistencia.
Aquí hay un punto difícil de comprender en este razonamiento: si la porción del complejo capaz de transferencia se
moviliza porque satisface a la resistencia, no puede ser, al mismo tiempo, lo que despierta la resistencia más fuerte.
El enlace transferencial, señala Freud, al transformar un deseo en algo que tiene que ver con la persona misma a la cual
ese deseo se dirige, lo hace más difícil de admitir; de esta forma, el impulso o el deseo, se trueca en transferencia para
poder así ser resistido ulteriormente.
En “inhibición, síntoma y angustia” plantea que la emergencia de un recuerdo angustioso pone en marcha una
resistencia de represión que lo transforma en un fenómeno vincular, que cuaja inmediatamente en la resistencia de
transferencia. Tal vez esto quiera decir Freud cuando afirma que nada mejor que transferir para no recordar, y que la
transferencia es lo que condiciona la resistencia más fuerte porque lo más difícil es reconocer algo que está presente en
el momento.
La contradicción que Etchegoyen cree advertir deriva de que Freud habla a veces de la transferencia en función del
recuerdo, y otras en función del deseo. En punto a recordar, la mejor resistencia será la transferencia porque transforma
un recuerdo en algo presente. Desde el punto de vista del deseo será su actualidad lo que ha de despertar la resistencia
más fuerte. Entonces lo que más se acomoda a la transferencia al recuerdo, es la transferencia, en cuanto es a través de
ella que el enfermo no rememora, no recuerda. Para esto habrá de penetrar en la consciencia el elemento del complejo
patógeno que más acude a la situación actual de modo que permita que el complejo se repita en lugar de ser recordado.
Ninguna ocurrencia puede ser mejor para evitar el recuerdo que la ocurrencia transferencial: en el momento en que yo
iba a recordar la rivalidad con mi padre, empiezo a sentir la rivalidad con mi analista.
3- La resistencia de transferencia
Para resolver la compleja relación entre resistencia y transferencia que aborda Freud en 1912, he propuesto verla desde
dos ángulos distintos.
Si lo que buscamos es recuperar el recuerdo patógeno, la transferencia opera como la mejor distorsión, de modo que,
para evitar la resistencia al recuerdo, el analizado va a tratar de establecer una transferencia para evitarlo. Pero si
consideramos el deseo, la pulsión, será al revés; siempre será más difícil confesar un deseo presente, dirigido al
interlocutor, que recordar que se lo experimentó con otra persona en el pasado. El problema está vinculado a la
antinomia entre el recuerdo y el deseo. Esta antinomia atraviesa desde el comienzo al fin la praxis del análisis.
La transferencia es a la vez el pasado y el presente: cuando se resuelve, se solucionan las dos cosas. El inconsciente es
atemporal y la curación consiste en darle temporalidad, es decir, redefinir un pasado y un presente. El analista debe
hacer que pasado y presente se unan en la mente del analizado, superando las represiones y disociaciones que tratan de
separarlos.
En “inhibición, síntoma y angustia” Freud define resistencia de transferencia: es de la misma naturaleza que la
resistencia de represión, pero tiene efectos especiales en el proceso analítico, desde que logra reanimar una represión
que solamente debiera haber sido recordada, la obliteración del recuerdo provoca la transferencia.
6- Transferencia y repetición
Freud señala que en la medida en que el tratamiento se interna en el inconsciente, las reacciones del paciente revelan
las características del proceso primario, que lo llevan a valorar sus impulsos o deseos como actuales y reales, mientras
que el médico trata de ubicarlos en el contexto del tratamiento, que es el de la historia vital del paciente. Del resultado
de esta lucha depende el éxito del análisis, y si bien esta lucha se desarrolla en el campo de la transferencia y le ofrece al
psicoanalista sus mayores dificultades, también le da la oportunidad de mostrar al paciente sus impulsos eróticos
olvidados.
El análisis de la transferencia permite transformar la repetición en memoria, y así la transferencia pasa de constituir un
obstáculo a ser el mejor instrumento de la cura.
Resumen.
La Transferencia es el proceso en virtud del cual los deseo icc. se actualizan sobre ciertos objetos dentro de un
determinado tipo de relación establecida con ellos y, de un modo especial, en la relación analítica. Es la actualización de
relaciones significativas de la infancia qe se reeditan con figuras actuales.
Se trata de una repetición de prototipos infantiles vivida con un marcado sentimiento de actualidad.
Se la conoce como el terreno en el que se desarrolla la problemática de una cura analítica, caracterizándose ésta por la
instauración, modalidades, interpretación y resolución de la transferencia (Freud: la transferencia es la misma en el
análisis que fuera de él, no debe atribuírsele al método sino a la neurosis)
Para Bleger la transferencia se refiere a la actualización en la entrevista de sentimientos, actitudes y conductas
icc. por parte del entrevistado, que corresponde a pautas que se han establecido en el curso de su desarrollo,
especialmente en la relación interpersonal con su medio familiar.
En la transferencia el entrevistado asigna roles al entrevistador y se comporta en función de los mismos
Tipos de transferencias:
Cuando la transferencia es reedición (ppio. De placer) ya hay ligadura que se deposita en el analista, es una
repetición de una satisfacción libidinal. En cambio cuando la transferencia es compulsión a la repetición es una energía
que se repite, son situaciones que no pudieron ser ligadas.
Transferencia y resistencia:
La transferencia deviene como resistencia cuando es negativa, o la positiva de mociones eróticas reprimidas.
Freud encuentra que en el camino de la cura, y acercándose a los núcleos patógenos, empezaban a aparecer
representaciones y asociaciones relacionadas con la figura de terapeuta. Eran representaciones y asociaciones del tipo
de la transferencia positiva erótica y negativa, ambas obstaculizadoras de la cura. El paciente ya no iba a análisis para
descubrir lo Inconsciente, sino para competir con el analista, seducirlo, etc. Etchegoyen se pregunta si la resistencia crea
a la transferencia o viceversa. La transferencia crea a la resistencia. la transferencia está, es componente de la neurosis.
El paciente no transfiere para resistirse, sino para satisfacer la libido insatisfecha. El proceso regresivo favorece
que aparezca la transferencia, la búsqueda de satisfacción de la libido fijada y esto le sirve a la resistencia para no seguir
asociando y mantener reprimido el núcleo patógeno. Paradojalmente la transferencias erótica sirve a la cura porque el
analista puede darse cuenta que se está acercando al núcleo patógeno.
El tratamiento psicoanalítico consiste en seguir a la libido en el proceso regresivo para hacerla consciente y
ponerla al servicio de la realidad, el analista se constituye en el enemigo de las fuerzas de la regresión y la represión,
que operan ahora como resistencia. La relación entre resistencia y transferencia es por las fuerzas que pusieron en
marcha el proceso patológico apuntan ahora contra el analista en cuanto agente de cambio que quiere revertir el
proceso.
Freud, expresa que la transferencia sirve a la resistencia porque: la transferencia es la distorsión más efectiva, y
porque conduce a la resistencia más fuerte, por lo cual la transferencia podría ser una táctica que emplea el paciente
para resistirse y si fuera así no podría decirse que la cura no la crea.
- Diseño de cuestionarios:
Para la elaboración de cuestionarios se debe tener en cuenta:
- Amplitud del cuestionario: lo cual debe estimarse por el tiempo del mismo.
- Irradiación: el efecto de irradiación o contaminación material o emotivo se puede reducir situando juntas series de
preguntas que tratan del mismo complejo temático. Entre dos cuerpos de temas se plantean preguntas
amortiguadoras.
- Mezcla de preguntas: cuando la variable a investigar es compleja se debe descomponer en varias preguntas.
- Embudo de preguntas: se empieza formulando preguntas generales para pasar a las específicas.
- Preguntas de introducción, de alivio y control: se debe comenzar por preguntas que no provoquen ningún
retraimiento. Las preguntas de control sirven para averiguar si se contesto con sinceridad.
Datos sociales: estos datos deben ser solicitados al final de la encuesta, porque sino el encuestado puede sentir que si se
pregunta al comienzo se toma como curiosidad, lo que puede producir malestar.
Otras reglas importantes son:
- Las preguntas deben ser relativamente pocas.
- Las preguntas deben estar hachas de tal forma que las respuestas sean numéricas o afirmación-negación.
- Las preguntas deben ser sencillas y que se comprendan con facilidad.
- Las preguntas deben estar hechas de tal forma que no levanten prejuicios.
- En lo posible las preguntas deben ser corroborativas.
- No hacer preguntas que obliguen a cálculos o esfuerzos de memoria, y tal caso se debe presentar de modo que
facilite la memorización.
- Redactar las preguntas en forma personal y directa, no impersonal.
- No presentar preguntas en forma negativa, porque dan lugar a duda sobre el sentido de la respuesta, ni tampoco
afirmativamente porque sugieren contestar afirmativamente, lo conveniente es en forma neutral.
- Es importante que las preguntas sean cortas para evitar que sean ambiguas y oscuras