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Aspectos técnicos:
Consigna: Tipo abierta, al modo de Bleger, ya que nos permitirá conocer más ampliamente quien es la persona que
tenemos adelante y conocer también la índole de su problemática. Se da una consigna lo más amplia posible (por
ejemplo: “te escucho”) y se explicita la duración de la entrevista y Honorio.
Tipo de intervenciones: en caso de que el entrevistado o hable espontáneamente de: su relación con el estudio, las
materias del secundario, preferencias, rechazos, relaciones con los compañeros y profesores, opiniones de la familia
sobre sus proyectos futuros, opiniones que él mismo tiene, expectativas sobre la orientación vocacional, se puede
interrogar sobre estos temas en forma breve, clara y no directiva.
Objetivo: lograr un diagnóstico de la problemática vocacional y las indicaciones posteriores. El análisis del primer
planteo que formula el entrevistado, nos suministra condensada toda su problemática vocacional.
Indicaciones posibles:
Información: si la entrevista revela que gran parte de los conflictos de este adolescente se refieren a la carencia de
información, se lo orientará hacia la búsqueda de la misma
Psicoterapia individual: se opta en aquellas situaciones en que es prioritario atender a un sujeto con estructura de
personalidad frágilmente estructurada, con severos conflictos para proseguir todo su procedimiento de crecimiento
Proceso de orientación vocacional grupal: el grupo es el espacio ideal donde se sienten más contenidos en su confusión,
es refugio de incertidumbres.
Proceso de orientación vocacional individual: atención más exclusiva. Las personalidades psicopáticas por su modalidad
de inducir al otro a la acción interferirán la tarea grupal. Tmb adolescentes con conflictos en su identidad sexual, ya que
movilizarán las ansiedades grupales. Y adolescentes que sienten marcadas inhibiciones para relacionarse con los demás,
el grupo potencia su ansiedad.
- Contratransferencia: tipos:
Etchegoyen, H.: Los fundamentos de la técnica psicoanalítica
Es mérito de Freud haber definido la relación analítica no solamente desde la perspectiva del paciente sino
también del analista, es decir como una relación bipersonal, reciproca, de transferencia y contratransferencia. Este
término se introduce en “las perspectivas futuras de la terapia psicoanalítica”, en 1910.
Pasan 40 años desde que Freud la descubre hasta que se vuelve a estudiar. Theodor Reik esboza una teoría de la
contratransferencia a partir de la intuición. Reik señala que si uno no tiene una actitud receptiva y confía más en la
intuición que en el mero razonamiento, de repente puede captar mejor lo que está pasando en el inconsciente del
analizado, en cuanto hay una captación intuitiva de inconsciente a inconsciente, que el mismo Freud señaló en “Lo
inconsciente”. Reich piensa que su intuición le permite comprender la transferencia del analizado pero no que esté en
juego su contratransferencia.
Racker y Paula Heimann, dirá que el metier del analista consiste en escuchar y escrutar su contratransferencia,
que eso es su intuición. Al establecer un vínculo entre la intuición y la contratransferencia, no se afirma que toda
interpretación se origine de este modo, sino que es posible sostener que la intuición surge cuando no estamos
decodificando bien, porque sino no la llamamos intuición (momento de ruptura en que de repente se impone algo
inesperado a nuestra comprensión).
En los años 50 aparecen trabajos en los que la idea de contratransferencia se considera concretamente y no solo
como problema técnico sino también como problema teórico. Los aportes más importantes son los de Heinrich Racker
en Buenos Aires y Paula Heimann en Francia. Ambos subrayan el papel de instrumento de la constratransferencia.
Si se compara con lo que en su momento se dijo de la transferencia, se verá que es exactamente lo mismo: es un
grave obstáculo, un útil instrumento, y a la vez, el campo que hace posible que el paciente cambie realmente; es el
teatro de las operaciones, tiene la cualidad de dar un destino distinto a la antigua relación de objeto que tiende a
repetirse. Sobre la base de este triple modelo freudiano, Racker afirmará que también la contratransferencia opera de
tres formas: como obstáculo (puntos ciegos o peligro de estocomas), como instrumento para detectar que es lo que está
pasando en el paciente, y como campo en el que el analizado puede realmente adquirir una experiencia viva y distinta
de la que tuvo originariamente. Racker también distinguió dos clases de contratransferencia según la forma de
identificación (especificadas más abajo).
Berardo de Bauducco, M.C.: Contratransferencia: Aspectos teóricos y técnicos
Otto Kemberg propone dos enfoques:
- Enfoque A o Clásico: Próximo a Freud. Implica el uso del término en sentido estricto, como fuente principal que origina
los fenómenos contratransferenciales a los conflictos inconscientes del analista, conflictos de orden neurótico (puntos
ciegos). Se debe tender a reducir al mínimo estos fenómenos, ya que pertenecen más a la patología del analista que al
proceso analítico. Esta postura implica la búsqueda de una posición objetiva y neutral para la mejor observación del
fenómeno psicológico del paciente.
En este enfoque la transferencia se define como “aquellos problemas y conflictos no resueltos que surgen en el
psicoanálisis durante el curso del trabajo con el paciente y que consecuentemente obstaculizan su eficacia”.
Autores como Reich, Glover y Fliess pertenecen a este enfoque.
- Enfoque B o Totalista: Considera el término en un sentido más amplio. Se incluyen como fuentes de la
contratransferencia las necesidades reales y neuróticas del terapeuta, la realidad del paciente y su transferencia. En este
sentido, prácticamente toda reacción emocional o de otra índole por parte del terapeuta puede ser entendida como
reacción frente al paciente y explicada desde allí.
Heimann sugiere que la contratransferencia representa un instrumento para la investigación de los procesos
inconscientes del paciente, más allá de ser un obstáculo.
Autores como Heimann, Fromm-Reichman y Racker pertenecen a este enfoque.
- Sandler propone una actitud Intermedia: Para él La contratransferencia es una respuesta emocional específica, que
surge en el analista debido a cualidades específicas del paciente. Hace referencia a la distribución de los siguientes usos
y significados:
- Resistencia en el analista debida a la activación de sus conflictos.
- “Transferencia” del analista hacia su paciente.
- Trastorno de comunicación entre analista y paciente en el cual la ansiedad del analista juega un papel fundamental.
- Característica de la misma personalidad del analista que se reflejan en el trabajo, lo que puede o no crear dificultades
en el mismo. Totalidad de las actitudes del terapeuta.
- Reacción del analista a la transferencia del paciente que se pondría más en evidencia en ciertos pacientes.
- Respuesta emocional “normal” del analista hacia su paciente.
Tipos de contratransferencia:
Racker describe los siguientes tipos:
- C. Total: La totalidad de la respuesta psicológica del analista, en el cual interviene una disposición contratransferencial
por un lado, y las vivencias actuales y analíticas por el otro.
Basándose en la identificación complementaria y concordante de Deutsch:
- C. Concordante: En la tendencia del analista por comprender empáticamente lo que le sucede al analizado, puede
llegar a identificar cada parte de su personalidad con la correspondiente parte psicológica de su analizado; su ello con el
ello, su yo con el yo. Este tipo de identificaciones concordantes va a dar lugar a una contrartransferencia positiva
sublimada, base del vínculo empático en la situación analítica.
- C. Complementaria: La identificación complementaria resulta de las identificaciones del analista con objetos internos
del paciente, éste trata al analista como un objeto interno, el analista se siente tratado como tal y tiene una vivencia de
algo propio dentro de él. Hay aquí una repetición de vivencias anteriores.
- Neurosis de contratransferencia: Los conflictos edípicos y pre-edípicos del analista en la relación con el paciente. El
conjunto de imágenes, sentimientos e impulsos del analista hacia el analizado, en cuanto son determinados por su
pasado, es llamado contratransferencia, y su expresión patológica neurosis de contratransferencia.
Grimberg describe:
- Contraidentificación proyectiva: Respuesta afectiva, en gran parte independiente de sus propias emociones y responde
predominantemente a lo que el analizado proyectó o ubicó en él, es decir como respuesta a la identificación proyectivva
del paciente. A diferencia de la C. Complementaria de Racker, este tipo de reacción no depende de aspectos neuróticos
del analista que se activan en la relación terapéutica sino casi exclusivamente de mecanismos del paciente. En este
sentido, un paciente utilizando su identificación proyectiva podría provocar la misma respuesta contratransferencial (CP)
en diferentes analistas.
Reich describe dos tipos de reacciones transferenciales:
- Permanentes o Constantes: Son independientes del momento analítico. Se deben a trastornos caracterológicos del
analista, por lo que corresponde resolverlos en su propio análisis.
- Agudas: De aparición intensa y correspondiente a distintos momentos del proceso. Son debidas a la transferencia del
paciente y como respuesta a la misma.
Bleger describe una C. Neurótica y una C. Psicótica como correlato en el analista de la transferencia neurótica y
psicótica:
- C. Psicótica: Reacciones emocionales prematuras, caóticas y que tienen más que ver con la transferencia del analizado
que con las propias series complementarias del analista.
Kemberg, se refiere a esto y dice: “cuando la reacción es muy intensa proviene de una regresión masiva del
paciente, que puede poner en peligro la neutralidad y estabilidad del analista.
Heimann destaca la utilización de los fenómenos contratransferenciales como instrumento de comprensión en
el proceso analítico. En este sentido, comparando los sentimientos despertados en sí mismo, con el contenido de las
asociaciones del paciente y las cualidades de su humor y comportamiento, el analista posee el medio de averiguar si ha
entendido a su paciente o no. Rosenfeld dice que mientras no tengamos un mejor instrumento, en algunas situaciones
en el trabajo con psicóticos, sólo contamos con las “ocurrencias” o “posiciones contratransferenciales” para interpretar.
La utilización de la contratransferencia como instrumento no elimina la necesidad de superarla, tal como lo indicaba
Freud, sino ser orientada con un propósito útil cuando se produce.
Guiard habla de las “trampas contratransferenciales” y de la necesidad de sortearlas a través de la elaboración
del analista, respecto a cómo ha estado involucrado en el proceso dinámico con su paciente.
Kemberg enfatiza la utilidad que brinda la información contratransferencial respecto al grado de regresión del
paciente, tipo de temor del paciente y fantasías vinculadas a él. Además, destaca que el buen manejo de la
contratransferencia constituye la base útil para la transmisión de seguridad emocional al paciente, donde se incluye
insight acerca del significado de la reacción contratransferencial y la utilización de esa información. Ambos términos
constituyen una unidad que hace que lo perturbador se convierta en útil.
En cuanto a los peligros, utiliza la concepción de “regresión al servicio del Yo”, dice que una parte del Yo puede
regresar junto al paciente y permite mantener el contacto (regresión empática), mientras otra se mantiene intacta y
permite mantener los límites del Yo. Si esto fracasa el analista pierde su capacidad para superar la posición
contratransferencial creada por un paciente. (Hace referencia a la capacidad de disociarse instrumentalmente).
Entendemos junto con Reich que uno no puede renunciar a la propia individualidad, lo cual tendremos en
cuenta en la elección del paciente. Pero debemos confiar en que no sea un factor de perturbación y que el análisis
establezca el mínimo necesario de plasticidad en el carácter. En todo caso, esa misma individualidad debe ser tornada
en un “otro” objeto de estudio que permita entender mejor al objeto-paciente.
- La contratransferencia debe ser entendida en el mismo contexto que conforma la situación analítica.
- Es un fenómeno, al igual que la transferencia, que puede entenderse en otros ámbitos, pero que en el marco analítico
se diferencia por el uso que se hace de la misma.
- Se subordina a la tarea analítica, “se sostienen los sentimientos en vez de descargarlos” (Heimann).
- Debe ser estudiada, comprendida y elaborada durante todo el proceso.
- El peligro mayor reside en ignorar la existencia de los fenómenos contratransferenciales, actuar como si no existieran y
de esa manera perder un útil instrumento y estar inmerso en una situación sin saber que lo estamos.
- Así como a través de la “actitud analítica” podemos comunicarnos con el icc del paciente, con esta misma actitud
podemos atender a nuestras propias reacciones, comunicarnos con ellas, analizarlas y utilizarlas.
- Es importante discernir entre los que es estrictamente contratransferencial de lo que es falta de entrenamiento técnico
o información en general cuando se presentan dificultades en los tratamientos.
- La mentalidad y objetividad necesarias no implican ausencia de reacciones contratransferenciales, sino, por el
contrario reconocimiento de su existencia.
- Sigue siendo válida la resolución de la propia conflictiva neurótica del analista para que el trabajo analítico sea tal.
La entrevista inicial
Es fundamental para determinar el futuro de la relación terapéutica, que puede iniciarse o terminar en ese
momento.
Puede convertirse en toda la psicoterapia (excepcionalmente). El terapeuta debe tener un profundo
conocimiento de la psicoterapia breve a fin de estar en condiciones de realizar una entrevista inicial que le permita
fundamental un diagnostico holístico, psico- bio- social, fenomenológico y metapsicológico para determinar el tipo de
tratamiento que aplicará.
Considero que la entrevista es igual a cualquier otra entrevista inicial para planificar un trabajo psicoterapéutico
cualquiera.
El terapeuta tendrá que evaluar la capacidad yoica, las estructuras más o menos patológicas y más o menos
rígidas, los mecanismos de defensas utilizados en el momento de la entrevista y las potencialidades del entrevistado, su
capacidad intelectual, de simbolización y de abstracción, sus limitaciones en ciertas áreas del comportamiento, su
tonalidad afectica y la carga afectica manifestada frente a determinados asuntos, y los problemas que presenta.
En ella no puede faltar la identificación del paciente (nombre, edad, sexo, ocupación, condiciones familiares,
socioeconómicas, vivienda, empleo o desempleo, estructura familiar y estado general de salud).
Un aspecto fundamental es determinar la “modalidad relacional” del paciente, o sea su forma básica de
comportamiento y de relacionarse con el terapeuta, que se establece en el uso que hace de sus mecanismos de defensa
(obsesivos, fóbicos, histéricos, paranoides, esquizoides, etc.). Estos mecanismos no dependen necesariamente de su
estructura psicológica básica y pueden concordar o no con la modalidad relacional, por ejemplo una persona con
estructura esquizoide puede relacionarse obsesivamente; y el problema aquí no es cuestionar su esquizoidia, sino
establecer un relacionamiento que respete las minucias del relato, el control de la situación, la afectividad reprimida por
la angustia, etc.
No se puede ni debe evitar la historia clínico- social ni la del desarrollo.
Evaluar los aspectos resistenciales es de primera necesidad, como también estimar la “disponibilidad” para una
terapia, es decir, la motivación real que el paciente tenga para buscar este tipo de ayuda.
Es importante recordar, que trabajando con criterio psicoanalítico, se debe considerar la existencia de un motivo
manifiesto y de un motivo latente de consulta. El terapeuta debe tratar de detectar este último, para no quedarse
tratando meramente un “malestar”, un seudofoco, sino para discriminar y seleccionar los conflictos que requieran un
esclarecimiento y concientización más urgente.
La entrevista inicial no es sólo una sesión, puede también exigir varias sesiones. Es todo un proceso de
encuentro, de conocimiento y diagnostico, de vivencias transferenciales y contratransferenciales. El principal objetivo de
la misma es obtener una segunda entrevista, porque demuestra capacidad de empatía y disposición terapéutica.
Lo que se debe hacer es una evaluación honesta y comprensiva de la entrevista, para formular un diagnostico y
poder, hacer una propuesta terapéutica. Estoy en contra del concepto de “devolución” porque implica que el terapeuta
tomó algo de su paciente, y eso no es verdad. No toma nada, sino que da, conocimientos y experiencia que tratan de
beneficiar al paciente.
Discutir y esclarecer para el paciente esa propuesta terapéutica es necesario, como un intercambio adulto de
ideas y posibilidades, fundamentalmente unidireccionales: la mejoría y bienestar del paciente. Ello puede llevar a
formular un proyecto de “contrato” terapéutico.
Aspectos técnicos:
Entrevista semidirigida es la que se ajusta mejor, ya que siempre en un primer momento se toman los datos de
filiación, dirección, y todo aquello que además de permitirnos conocer desde los aspectos formales a la persona, le
servirá a ella como una instancia de re-conocimiento.
Elementos del encuadre:
Lugar: Institución.
Tiempo: Variable.
Honorarios: No corren para el entrevistado, sino que quedan a cargo del entrevistado.
Importante: Se realiza in situ desde un enfoque y práctica interdisciplinaria.
Encuadre:
Lugar: Institución.
Tiempo: Variable. Generalmente la primera entrevista se realiza en dos tiempos; el primero se basa en la escucha y en
algunas preguntas, y el segundo en elaborar un plan de acción a seguir en conjunto.
Honorarios: No corren, la asistencia a las víctimas en las instituciones públicas es gratuita.
- Cuestionarios: concepto, diferentes tipos, ventajas y limitaciones:
Los modos posibles para la elaboración de preguntas del cuestionario:
a-Sobre la forma o el estilo de la pregunta: las preguntas deben estar redactadas de modo espontaneo y de estilo
personal., tenemos que tener en cuenta lo que son las equivalencias semánticas de las palabras (tener en cuenta la
diversidad idiomática, para una clase algo significa una cosa, y para otro otra cosa).
b-Deben evitarse sugerencias o estereotipos para que las respuestas no estén condicionadas. Una sugerencia seria
cuando al entrevistado le sugerimos algo, ej., no cree también que…etc. (No se lo debe inducir ni predisponer).
Estereotipos; cuando incluimos en las formulaciones con un alto contenido emocional, nociones como poner orden,
capitalismo, dictadura, etc. (el encuestado en vez de contestar objetivamente queda enganchado con el estimulo
emocional).
c- Podemos hacer preguntas de dos tipos: abiertas o cerradas:
*Abiertas: no tienen alternativa de respuesta, tratan de buscar en el encuestado determinados recuerdos, conocer
determinadas opiniones, tratamos de él que el encuestado produzca una opinión sobre el tema., suele utilizarse cuando
de conoce poco de un tema, las respuesta va a ser heterogéneas y deben ser ordenadas en categorías antes de ser
evaluadas.
*Cerradas: son las preguntas que tienen opciones de respuesta, se intenta que el encuestado, reconozca, reproduzca
una respuesta, es decir que se suma a una categoría que está establecida, se utiliza cuando se conoce bastante del
tema, a partir de estas respuestas que nos dan, tenemos respuestas que son inequívocas y comparables, es importante
que las categorías no abrumen al encuestado, se espera que cuando le otorgamos la última opción todavía tenga en
mente la primera que le dijimos.
D-formulación de la pregunta en caso de retraimiento, es cuando necesitamos saber algo del encuestado, algo que
pondría de manifiesto entre amigos, o en personas de mucha confianza.
a-Respuestas generales ( cuánto cobra usted entre 1.000 o 1.500?, le puede dar a una repuesta aproximada sin dar con
exactitud la respuesta.
b-atenuar la gravedad: se realizan formulaciones aliviadores (hay empleados que están robando en una empresa y
cambiamos la palabra robar, por los empleados están llevando materiales a su casa), atenuamos la gravedad, ej. Usted
se lleva elementos a su casa?.
C-Sorpresa: es cuando despistamos de alguna forma al encuestado para que nos responda, ej.; piense usted cuando fue
el ultimo día que se llevo materiales a su casa, ponemos en acento en la reflexión, en el pensar.
d-Efecto de complicidad: es cuando se le dice, es de público conocimiento que los empleados se llevan materiales a la
casa, usted también?.
e-Evidencia: se hace una formulación como que es evidente y natural y todo el mundo lo sabe.
- Diseño de cuestionario:
DISEÑOS DE CUESTIONARIOS- PRINCIPIOS PARA LA ELABORACION.
-Amplitud de cuestionario, se estima que un cuestionario debe durar 30´aprox, se calcula con los medio de cuestionario
de prueba,
-Evitar irradiación: es cuando el contenido de una pregunta que ya respondió, continua ocupando la mente del
encuestado y que por lo tanto la siguiente pregunta va a estar influenciada por esto., como lo evitamos?, por medio de
preguntas amortiguadoras, que son preguntas que tienen que ver con el tema no hacen al aspecto central que estamos
investigando.
-Mezcla de preguntas: se utiliza cuando se utiliza una variable compleja, vamos a descomponer esta variable compleja
en varias preguntas que vamos a esparcir a lo largo del cuestionario. Ej., si estamos investigando la rigidez en la
educación podemos disgregar esta variable es diferentes preguntas; ej., si se trata de violencia física buscar palabras
menos violentas para preguntar.
-Embudo preguntas más generales a preguntas más específicas, que tienen que ver con nuestra investigación,
empezando por preguntas generales.
_codificación del campo: es cuando tenemos marcado un campo determinado, aunque no se lo digamos, estima usted
necesario pegar a los niños...
0- Si
1- 1- no
2- Indeciso.
No le mostramos al entrevistado, solo sirve para nosotros, y abren camino a preguntas más especificas que vienen a
continuación. Si nos contesten que hay violencia a los niños, seguimos con los ítems, caso omiso, terminamos la
encuesta.
-Horquilla miento: cuando nos interesan las dos categorías, tanto las personas que nos dicen que si, como las que nos
dicen que no.
f- preguntas de introducción / alivio / control.
*alivio: se utilizan cuando se ha hecho un complejo de preguntas donde se encontraron varias preguntas antipáticas,
causan retraimiento en el encuestado, entonces se le ofrece al encuestado que se recupere, cuando son muy densas,
*De introducción: son preguntas generales, nada específicas.
*de control: son preguntas para saber si el encuestado ha contestado con sinceridad a una la pregunta que le hicimos.
Cambiamos la formulación, Preguntándole lo mismo de otra manera.
g- Datos sociales: datos de filiación, nombre, edad, estado civil, formación escolar, y se solicita al final de la encuesta,
en caso que sea anónima, no los nombre individualizadoras, pero lo otro si.