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143
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BOLETÍN DE INFORMACIÓN DISCOGRÁFICA
AÑO XIV ~ Nº 143 ~ DICIEMBRE 2005
DIVERDI, S.L. ~ ELOY GONZALO, 27 - ENTRADA POR SANTÍSIMA TRINIDAD ~ 28010 MADRID
TEL.: 91 447 77 24 ~ FAX: 91 447 85 79
Sellos en http://www.diverdi.com ~ e-mail: diverdi@diverdi.com
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(Diciembre 2005)
Los sellos señalados con un ✺
Este mes en diverdi
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poseen un catálogo gratuito a Agenda de conciertos
disposición de nuestros lectores Información actualizada día a día sobre las actividades concertísticas en territorio español de los solistas,
ACCENT✺ agrupaciones y orquestas de nuestros sellos discográficos
AGRUPARTE
ALIA VOX✺
ALMAVIVA✺ Encuentros: Jean Paul Combet, director de ALPHA & Anne Gastinel
ALPHA✺
ANDANTE
ARCANA
ARCHIPEL✺
AR RE SE Selección de regalos navideños
ARSIS Una serie de propuestas musicales para estas fiestas
ARTS
ASTRÉE✺
ASV J.P. Combet
BBC MUSIC✺
BIDDULPH Michel Bernstein: Memorias capítulo VI
BIS
BMC✺ En exclusiva para diverdi.com, y en la mejor tradición del folletín por entregas,
BONGIOVANNI✺ la autobiografía del gran productor francés, una de las grandes figuras
BRIDGE
BRODSKY RECORDS en el mundo de la fonografía durante las últimas décadas
CAMERATA
CARUS✺
CDM El legado de Ángel-Fernando Mayo
CHALLENGE
CHRISTOPHORUS✺ Recuperamos mes a mes los artículos, trabajos y traducciones del gran especialista wagneriano
COL LEGNO
COLUMNA MÚSICA
CPO
DUX✺
El sello del mes: ALPHA α
DYNAMIC✺
E LUCEVAN LE STELLE✺ La Edición Vivaldi de Naïve/Opus 111 a precio muy especial
ENCHIRIADIS
ENSAYO✺
ETCETERA✺ Dossier Wilhelm Furtwängler
EUFODA
GAUDEAMUS Anunciado hace un año y mantenido en el congelador durante todos estos meses, he aquí por fin el esperado
GEBHARDT
GLOBE dossier dedicado a la gran figura de la dirección de orquesta del siglo XX. Nunca es tarde...
GLOSSA
GOLDEN MELODRAM
GUILD Y toda la información, actualizada día a día,
IDEALE AUDIENCE sobre las novedades discográficas y videográficas de nuestros sellos
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L’EMPREINTE DIGITALE
LINDORO
EL TELETIPO
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DABRINGHAUS & GRIMM✺
MELODIYA
MODE✺ El sello catalán gestionado por la incansable Nuria Viladot edita un
MONTAIGNE✺ interesantísimo monográfico dedicado a una de las más importantes
MUSUQUE EN WALLONIE
MYTO✺ figuras de la musica española de hoy en día, el gaditano (de Algeciras) José María Sánchez Verdú
NAÏVE ✺ (n.1968). El programa incluye obras para orquesta, para conjunto de cámara y para instrumentos
NAR solistas, y entre los intérpretes destaca el célebre Octeto de Violonchelos comandado por Elías
NEW WORLD RECORDS Arizcuren.
NIGHTINGALE
NMC
NUOVA ERA✺ René Tremine y Miriam Scherchen lanzan otro de sus célebres «discos analíticos», en los que
OLIVE MUSIC se propone el acercamiento desde ópticas distintas a una misma obra. En este caso se trata
ONDINE✺ de la Novena de Beethoven en tres versiones protagonizadas por su más emblemático
OPERA RARA✺
OPERA TRES✺ traductor, el berlinés Wilhelm Furtwängler. A las lecturas de Berlín (1942), Bayreuth (1951) y
OPUS 111✺ Lucerna (1954)-magníficamente reprocesadas por Charles Eddi y Sami Habra- se añade un cuarto cd
ORFEO✺ propiamente analítico en el que, a través de pequeños extractos, se comparan las lecturas de Furt con
PENTATONE
PIONEER DVD las de otros grandes de la batuta como Toscanini, Abendroth o Stokowski.
PONTO
PREISER✺ Antonio Armet y David Martí, responsables del veterano catálogo Ensayo, presentan un CD
RAMÉE protagonizado por uno de los grupos españoles de cámara que han logrado mayor proyección
REGIS✺
ROYAL CONCERTGEBOUW O. en estos últimos años, el Trío Arbós, integrado por Juan Carlos Garvayo, Miguel Borrego y José
SOLI DEO GLORIA Miguel Gómez. El trabajo, que lleva el título genérico de "Danzones", está compuesto por
STRADIVARIUS piezas de Brouwer, Albéniz, Piazzolla, Fernández Arbós y Gianneo.
SUPRAPHON✺
SYMPHONIA✺
TAHRA Confirmando el estupendo momento por el que atraviesa el sello español, dos de las más
TESTAMENT✺ importantes revistas europeas, las francesas Le Monde de la Musique y Diapason, han
TIMPANI✺ incluido entre sus prestigiosos galardones anuales a dos de las últimas producciones de la
VERSO marca: el fantástico Dufay del grupo Cantica Symphonia (Diapason de Oro del Año) y al Sexto Libro de
VMS
WERGO✺ Madrigales de Monteverdi por La Venexiana (Choc del Año de Le Monde de la Musique). Enhorabuena
WINTER & WINTER✺ a Carlos Céster y a todos los responsables de GLOSSA.
ZIG ZAG✺
(2) Fondo de la Contraportada: Díptico de Santiago Serrano
Mozart: 250 años muy bien llevados
D
entro de unas pocas semanas, el 27 de enero de 2006 para y rejuvenece a los ancianos. Hasta existen estudios acerca de los
ser exactos, se cumplirá un cuarto de milenio del benéficos efectos de su música sobre animales y plantas. Mentes
nacimiento en Salzburgo de Wolfgang Amadeus Mozart, preclaras se han interrogado -y lo siguen haciendo- acerca del
quizá el mayor genio artístico (no sólo musical) de la historia. Los aparente carácter divino o sobrenatural de su fabulosa y precoz
aniversarios están de moda, qué duda cabe. Son la excusa perfecta inspiración. Su talento continúa siendo un enigma, ya que parece
para poner en movimiento la gigantesca maquinaria dictado por una fuerza superior que su propio
del consumo, asociado en estos casos -y en extrañas destinatario descontrolaba. Todo un genio como
nupcias- al recuerdo. Y como sucede siempre cuando Kierkegaard dedicó uno de sus más importantes
de consumo se trata, la saturación acecha. ensayos (El erotismo musical) a intentar demostrar
¿Sobreviviremos al Año Mozart? O quizá la pregunta científicamente porqué el Don Giovanni de Mozart
debería formularse de otra manera: ¿sobrevivirá era la obra maestra absoluta de la Historia del Arte, no
Mozart a su propio cumpleaños? Porque, frente a la sólo insuperada en su tiempo, sino insuperable en
que se va a organizar con el músico austríaco, el Año cualquier tiempo por venir. Boutades aparte, el caso
Quijote que ahora finaliza parecerá una broma. es que Mozart está aquí para quedarse. Su música está
Tendremos Mozart hasta en la sopa. No es para presente, en nuestros corazones y también en
menos, dirán algunos. Con toda justicia, dirán otros, nuestros teléfonos móviles, más joven y lozana que
entre los cuales, obviamente, nos encontramos los nunca, entre otras cosas gracias a la pléyade de
que fabricamos este humilde boletín. Y es que, en un artistas que año tras año se encargan de ajustarla y
mundo que se desliza peligrosamente por ponerla al día. Por supuesto, ante la avalancha que se
inquietantes pendientes de violencia, impulsado por avecina será muy importante separar el grano de la
imparables tsunamis de indiferencia y mal gusto, paja. Muy atentos estaremos en Diverdi durante todo
quizá podamos encontrar el bálsamo, el remedio o al menos el este 2006 mozartiano para filtrar y hacer llegar a nuestros lectores
necesario consuelo en las obras inmortales de ese joven que poseía y clientes aquellas propuestas discográficas que realmente
el extraño secreto, el más milagroso de todos, de hablar al corazón merezcan la pena, bien por su calidad musical o por lo interesante
del hombre con los más dulces sonidos. Nadie que se haya o novedoso de su visión. Presentamos aquí este mes algunas de las
adentrado mínimamente en el subyugante catálogo del autor de La primeras, si bien anunciamos sorpresas, algunas de ellas de gran
Flauta mágica dejará de reconocer que, con permiso de Bach, de calado, para los próximos meses. Aconsejamos no obstante
Beethoven, de Shakespeare, de Velázquez o de Cervantes, lo de prudencia y moderación. El riesgo de empacho está siempre
Mozart se sale de norma. La unanimidad, el consenso que su presente, hasta en el caso de todo un Amadeus. Pero saborearlo en
música genera es total y sin precedentes. Mozart favorece los su justa medida es el mejor antídoto contra cualquier adversidad,
partos, Mozart apacigua a los violentos, Mozart duerme a los niños por dura que sea. Que a ustedes les aproveche.
L
as circunstancias de composición de la Misa en do menor KV 427 conforman un espacio con lagunas tan
apreciables como la propia obra, de hecho, inacabada. Parece que Mozart se comprometió a escribir esta
misa para su enlace con Costanze Weber cuando, tiempo antes, ésta atravesaba una enfermedad. La boda,
que finalmente tuvo lugar en agosto de 1782, no pudo, sin embargo, engalanarse con los dramáticos ecos
barrocos de esta página, planteada en la siempre densa tonalidad de do menor, y
que sería presentada un año más tarde en Salzburgo, aún sin completar, como,
tristemente, quedaría para la posteridad. Muchos son los ingredientes que, a buen
seguro, condicionaron y acompañaron la escritura de esta misa, cuya propia
existencia desdice la idea de un Mozart empachado por los encargos litúrgicos
del Arzobispo Colloredo, a quién había decidido abandonar un año antes.
Demuestra Mozart en esta página que su «distanciamiento» del fervor religioso no
era la causa de que sus anteriores misas (incluida la de la Coronación) fueran muy
WOLFGANG AMADEUS MOZART inferiores, en todos los sentidos, a ésta, sino la asfixiante situación a la que el
(1756-1791): Trilogía Lorenzo da
Ponte (Le nozze di Figaro; Don Arzobispo llevó a un autor aplaudido en toda Europa, y cuyas miras se dirigían
Giovanni; Così fan tutte) / Laura por entonces a los escenarios teatrales mucho más que a los altares.
Polverelli, Nicolas Rivenq,
Véronique Gens...La Grande Ècurie El por qué Mozart no terminó nunca esta Misa es algo que podríamos explicar
et la Chambre du Roy. Dir.: Jean- observando proyectos coyunturales a los que destinaría su atención en aquellos
Claude Malgoire / NAÏVE / Ref.: E
8904 (8 CD) D10 x 2 años, como los cuartetos dedicados a Haydn o la composición del Rapto del Serrallo. Pero todo ello no hace
sino aplazar una pregunta que, a la luz del monumental edificio que supone esta misa, sigue quedando sin
respuesta. En esos años Mozart se entusiasmó de los contrapuntos de Bach y Haendel y así ambos están, en
espíritu, en esta misa (véase la fuga del «Cum Santo Spirito»). ¿Qué mejor modo de rendirles homenaje que
con una gran obra vocal sacra?
Como es lógico, es ésta una misa grabada e interpretada con frecuencia, hasta los límites que ha permitido
el Réquiem (su página religiosa más celebrada y sublime). Con instrumentos originales -como en este caso-
pasan de media docena las versiones disponibles, pero no por ello esta nueva grabación ha dejado de
entusiasmarnos. La orquesta suena como un torrente contundente y al tiempo cristalino, sobre el que ninguno
de los solistas ha podido evitar cantar con la expresión que propicia tan cómoda senda sonora. Resulta
inevitable citar el «Et incarnatus est», momento superior del legado mozartiano, en el que la soprano debe
mostrar todas sus armas. Así lo hace Sandrine Piau, a quién a estas alturas no hace falta presentar. Emmanuel
Krivine convence, emociona, y lo hace sin fisuras, con el talento de un buen orador, de uno de esos recitantes
de sólida base escénica, que ante un absorto y silencioso auditorio, revive los versos de algún clásico. La
PAUL BADURA-SKODA interpreta Historia se quedó sin un «Agnus Dei» para esta misa, pero pudo conservar y atesorar los espirituales trazos de
WOLFGANG AMADEUS MOZART un compositor que, si bien apenas habló con Dios en su música, sí supo, cumplidos los 25, hablar de Él a los
(1756-1791): Sonatas para piano / hombres. Que ustedes lo disfruten.
Paul Badura-Skoda, pianoforte
Johann Schantz ca. 1790 / NAÏVE /
Ref.: E 8905 (6 CD) D10 x 2 Caronte
WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791): Gran Misa en do menor, KV 427 / Sandrine Piau & Anne-Lise Sollied, sopranos. Paul Agnew,
tenor. Frédéric Caton, bajo. Accentus. Laurence Equilbey, dirección coral. La Chambre Philharmonique. Emmanuel Krivine, dirección / NAIVE
/ Ref.: V 5043 (1 CD) D1
(3)
El pianista y director alemán prosigue su integral Sus obras religiosas para el Salzburgo de Colloredo
de Concietos para piano en MDG
P
ocas carreras tan rectilíneas, coherentes, colaboración del Collegium Cartusianum, dirigidos por
medidas y desarrolladas tan inteligente- Peter Neumann, en estas tres obras de música sacra
mente como la de ese músico de una pieza compuestas en Salzburgo tras regresar de sus viajes a
que es el alemán, nacido en la India en 1950, Mannheim y París. A propósito: tanto la portada como el
Christian Zacharias. Lo recordamos hace más de libreto anuncian claramente CUATRO obras, pero lo cierto
20 años en un recital en el Teatro de la Zarzuela es que se nos ha escamoteado la
de Madrid, alto, espigado, melenudo y muy publicitada Sonata KV 336. ¿A
concentrado ante el teclado; y haciendo buena qué mozartiano limbo habrá ido
música, que es lo importante. Estaba todavía un a parar? Misterio. Pero a lo que
poco bravío el artista, se abalanzaba sobre el vamos: ¡qué rotundidad tan
piano con una violencia y una decisión casi juveniles. Pero aquello sensual, incluso en unas piezas
sonaba divinamente, aunque, quizá, algo falto de pulimento, de escritas para señaladas ocasiones
matización. religiosas! ¡Qué catedralicia
Han pasado los años y hoy nos encontramos, en un proceso de concepción de la arquitectura
continuo crecimiento, al mismo artista bastante cambiado. Ha sido una sonora, verdadero derroche de
evolución muy bien llevada, pausada y sin fisuras. En los últimos lustros luminosidad, flexibilidad y
hemos podido advertir, en efecto, en España o en el extranjero, los cauces ligereza! Las alturas alcanzadas
por los que discurre Zacharias, que ha ido en Vesperae solenne de
paulatinamente ganando en sobriedad y confessore KV 339, Missa
profundizando en lo que hace. Sigue solemnis KV 337 y Regina Coeli KV 276 son de vértigo,
conservando aquel característico modo de arrastrando siempre al oyente en una elevación que funde
echarse sobre las teclas y mantiene el vigor cualquier diferencia entre ingravidez espíritual y plena
rítmico que hace de sus interpretaciones algo carnalidad, y en lo musical integrando a la perfección las
siempre muy vivo. Sabe enlazar, ligar los secciones instrumentales, las voces solistas y el coro,
distintos pasajes sin que se produzcan cesuras trazando las más efectivas y cromáticas progresiones
inconvenientes y procura, sin perder nunca la vocales, los más hermosos intervalos melódicos.
nitidez de digitación, la pureza de ataque a la Las presentes versiones se nos antojan realmente
nota, que el discurso se desenvuelva dentro suntuosas. Los diversos planos sonoros han sido elaborados
de una línea muy clara. El sonido, menos con equilibrio y homogeneidad ciertamente exquisitos,
muelle que el de alguno de sus colegas, es en dejando por otra parte que brille fulgurante un extenso
ocasiones un punto agresivo, como impulsado por un nerviosismo catálogo de timbres. Citemos por su refinamiento vocal sin
imparable, pero está dotado de un brillo nuclear, en el que destaca fisuras y amplia sabiduría técnica los nombres de los
siempre un centro, una base perceptible, que no desaparece, incluso en solistas, varios de ellos ya bien conocidos por sus trabajos
los momentos en los que se exige el pianísimo más escalofriante. con Konrad Junghänel, Trevor Pinnock o Jean-Claude
Hace ya tiempo que el pianista viene dedicando sus esfuerzos a Malgoire, entre otros: Cornelia Samuelis, Ursula Eittinger,
clarificar la música de Mozart, tanto el de las sonatas como el de los Benoît Haller o Markus Flaig. Magníficas prestaciones por
conciertos. En la Quincena de San Sebastián nos desveló con claridad lo demás del Kölner Kammerchor, un coro de gran
alguno de los misterios que siempre parecen envolver a estos últimos versatilidad capaz de hacer no sólo gala de una impactante
pentagramas a lo largo de una valiosa integral. Un camino que está energía, sino sobre todo de una ya menos habitual sutileza
teniendo reflejo en el disco, al que sus concepciones están pasando. En melódica, de una indesmayable tendencia al lirismo y a la
esta oportunidad con la Orquesta de Cámara de Lausana, a la que está más radiante musicalidad.
ligado como director, una actividad en la que se viene desempeñando,
como músico integral que quiere ser. Las interpretaciones que ofrece en Luis José Rodríguez Viejo
estos años Zacharias emparentan, naturalmente, con aquellas que hace
cuatro lustros grabara para EMI junto a tres orquestas y tres directores WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791): Música Sacra de
Salzburgo (Vesperae solennes de confessore KV 339; Missa solemnis KV 337;
diferentes. Ahora percibimos una mayor sutileza, un cuidado más notorio Regina coeli KV 276) / Cornelia Samuelis. Ursula Eittinger. Benoît Haller.
en la diferenciación de dinámicas y un fraseo más ceñido; características Markus Flaig. Kölner Kammerchor. Collegium Cartusianum. Dir.: Peter
Neumann / MDG / Ref.: MDG SACD 1346 (1 SACD) D6 x 2
que, tratadas de otra manera, lo han convertido asimismo en un gran
schubertiano y schumaniano.
El delicado Concierto nº 9, Jeunehomme, la primera obra maestra de
Mozart dentro del género, es sin duda una piedra de toque. Zacharias
consigue un milagroso equilibrio teclado-orquesta (bien que ésta no sea
WOLFGANG AMADEUS MOZART
excepcional, incluso un tanto áspera de timbres) y una limpieza general (1756-1791): Conciertos para
de texturas que nos brinda la partitura libre de gangas, cantada con una instrumentos de viento / Jacob Slagter,
naturalidad sin mácula y fraseada elegantemente. El pianista muestra una trompa. Emily Beynon, flauta. Gustavo
Nuñez, fagot. Alexei Ogrintchouk, oboe.
proverbial fantasía para adornarse muy discretamente. Sin perder nunca Concertgebouw Chamber Orchestra.
el respeto por el estilo, sin abandonar en ningún instante la vitalidad y la Henk Rubingh, concertino (Grabación
del 20-22 de Septiembre de 2005,
frescura de exposición. Los contrastes dinámicos, los diálogos están Amsterdam) / PENTATONE / Ref.: PTC
juiciosamente establecidos. Magnífica la forma, sin caer en el abandono 5186079 (1 CD) D1
excesivo y amanerado, en la que se produce el cambio de clima en el
centro del Rondó, con la aparición de ese mágico Menuetto cantabile,
que Zacharias desgrana con mucha finura.
Más saltarín y claro, más soleado y vivaz, el Concierto nº 11 K 413
encuentra también en esos dedos y esa sensibilidad la respuesta
adecuada. Versión alegre, juvenil, sonriente y espléndidamente tocada.
Estupenda la grabación de ambas obras.
WOLFGANG AMADEUS MOZART
(1756-1791): The Supreme
Papageno Decorator. Arias y arreglos de ópera
/ Diana Montague. Elizabeth Futral.
WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791): Conciertos para piano, vol. 2: Concierto para Majella Cullagh. The Hanover
piano No. 9 & No. 11 / Orchestre de Chambre de Lausanne. Christian Zacharias, piano y Band. Dir.: Charles Mackerras /
dirección / MDG / Ref.: MDG 1298 (1 CD) D2 NAÏVE / Ref.: ORR 232 (1 CD) D1
(4)
La crítica internacional ya comienza a aclamar la aproximación de Savall al universo cervantino
(5)
El regreso de uno de los grandes polifonistas españoles en el sello GAUDEAMUS
Vivaldi inédito
M
ás de uno se extrañará al ver la expresión First Recording estampada en la portada de este disco dedicado
a los conciertos y sinfonías para cuerda y bajo continuo de Vivaldi. Es, no obstante, rigurosa y
absolutamente cierta por lo que se refiere a algunas de las obras en él recogidas: las sinfonías RV 802 o
Anh. 4 y 93, por ejemplo. La primera, muy breve y denominada en la partitura anónima en que se conserva
Improvisata, ha sido estudiada, fechada (hacia 1720) y autentificada por Michael Talbot, a quien su muy peculiar y
libre estructura le lleva a pensar que nació para ser interpretada en algún concierto más que como introducción a
una ópera. Las otras dos también son de reciente atribución, aunque en ambos casos las dudas sobre su autoría no estén plenamente
despejadas (la Anh. 4 podría ser de Hasse y la Anh. 93 de Albinoni). Pero han sido incluidas en el catálogo vivaldiano, son bellas y, en
cualquier caso, merecen ser conocidas. Con el resto de las obras recogidas en este disco (RV 111, 122, 135...) lo de primera grabación
requiere una matización: es tal si se tiene en cuenta que está basada, mayoritariamente, en las fuentes manuscritas y en algunos casos
en su más reciente edición crítica. La novedad, pues, se refiere, sobre todo, a los detalles, pero es novedad, no lo olvidemos. No debe
extrañarnos el cuidado quasi-religioso con que se han seleccionado las fuentes. Fabrizio Ammetto, el director de L’Orfeo Ensemble di
Spoleto, es también un esforzado musicólogo que tiene en su haber notables estudios sobre la música del siglo XVIII, uno de ellos,
precisamente, sobre algunas de las obras que ahora graba. El rigor estilístico, lógicamente, está plenamente garantizado. Y también la
vitalidad que imprime a las notas que interpreta.
(6)
Ottavio Dantone se incorpora a la Edición Vivaldi de NAÏVE con un admirable Tito Manlio.
M
antua, Navidad de 1718. El gobernador imperial, landgrave Philipp de Hesse-Darmstadt, viudo y maduro, anuncia
repentinamente su inminente boda con Eleonora de Guastalla, viuda del Gran Duque de Toscana. Los preparativos de los fastos
pertinentes comenzaron de inmediato. Una representación operística era obligada, que no en balde el novio era apasionado
melómano y compositor diletante. Y dado que Antonio Vivaldi llevaba algunos años trabajando para él, le
correspondió componerla. El Prete eligió Tito Manlio, un viejo libreto de Matteo Noris inspirado en T. Livio,
ambientado en la Roma Antigua y rebosante de luchas, drama, intrigas y pasiones desatadas y con un padre
fiero e inhumano condenando a muerte a su propio hijo (no teman, no, que los barrocos tenían plenamente
asumido lo del happy end) y se puso manos a la obra. Y dando rienda suelta a su característica furia
compositiva (el presidente De Brosses dixit), dejó la ópera lista en un abrir y cerrar de ojos, estampando
orgullosamente en la portada del manuscrito: Musica del Vivaldi fatta in 5 giorni.
Conociendo las habituales prácticas de la época, sería demasiado pedir que fuera original de cabo a rabo.
Pero no deja de asombrar que sólo 7 de los 41 números que la integran se hayan identificado con fragmentos
de obras anteriores. Algunos más, sin duda, se basarían en fuentes perdidas o desconocidas. Aun así,
convendremos en lo formidable del empeño. Más si tenemos en cuenta que el resultado -sólo un genio podía
lograrlo- fue una verdadera obra maestra, repleta de arias magníficas, de gran dificultad técnica y de
variadísimo carácter -el libreto ofrecía situaciones muy contrastadas y jugaba ampliamente con los affetti- con
una orquestación desbordante de fantasía -¡no era nadie mosén en tales menesteres...!-, en la que no menos de ocho instrumentos saltan
a la palestra como solistas. Lamentablemente, no brilló como se pretendía: tan súbitamente como se había anunciado, el casorio se anuló,
suspendiéndose los festejos. Tito Manlio se estrenó, con menos boato del previsto, en el inmediato carnaval de 1719. Pero aunque su
autor utilizó algunos fragmentos el año siguiente para un pasticcio romano y en 1739 quiso reponerla en Venecia, su trayectoria
escenográfica se vio tan frustrada como la boda que debió solemnizar, durmiendo el sueño de los justos hasta nuestros tiempos: fue la
primera ópera del Cura Pelirrojo en grabarse íntegramente (1977), grabación, por cierto, bastante desigual vocalmente y ya envejecida.
Su aparición ahora en la «Edición Vivaldi» de NAÏVE es una excelente noticia para todos los melómanos y no sólo para los
barroquizantes. Porque al rigor musicológico propio de la colección, añade una realización musical espléndida. Se incorporan con ella
a este magno proyecto discográfico Ottavio Dantone y su Accademia Bizantina. El director, dotado de un agudo sentido de la teatralidad,
maneja la batuta con energía y seguridad. Y su grupo instrumental -con un nutrido y variado continuo- resulta idóneo para la
interpretación vivaldiana. Los recitativos, llevados con ritmo y garra, suenan vivos, lógicos y con sentido. Y del octeto vocal sobresalen
un imponente Nicola Ulivieri (Tito), una Marijana Mijanovic espléndida de principio a fin (Vitelia), una deslumbrante Ann Hallenberg
(Servilia) y una encantadora Karina Gauvin (Manlio). ¡Qué magnífico regalo navideño esta ópera compuesta precisamente en Navidades!
M.A.R.
ANTONIO VIVALDI (1678-1741): Tito Manlio / Nicola Ulivieri, bajo-barítono. Karina Gauvin, soprano. Debora Beronesi, mezzo-soprano. Ann Hallenberg, mezzo-soprano.
Marijana Mijanovic, contralto. Barbara Di Castri, mezzosoprano. Mark Milhofer, tenor. Christian Senn, bajo-barítono. Accademia Bizantina. Dir.: Ottavio Dantone / NAIVE
OPUS 111 / Ref.: OP 30413 (3 CD) D6 x 3 [PRECIO ESPECIAL DE LANZAMIENTO 26,00 euros]
Toda la Edición Vivaldu a precio especial en www.diverdi.com
H
ay veces en que el filtro del tiempo es tan absolutamente caprichoso que resulta muy difícil de
entender. Por ejemplo, el londinense Peter Philips (1560/61-1628) fue en su época uno de los más
célebres autores europeos de motetes y madrigales, que dejó escritos por
centenares (en concreto, alrededor de 350 de los primeros y 52 de los segundos).
Sin embargo, a fecha de hoy sólo un motete y diez madrigales se encuentran
editados y disponibles, mientras que el músico ha pasado a ser conocido casi
ARCANGELO CORELLI (1653- exclusivamente por su obra para tecla, de la que se ocupó bastante poco (32
1713): 12 Sonatas para violín, op. piezas confirmadas y otras seis atribuidas, todas ellas de notable brevedad), y más
V Nos. 1-12 / Stefano Montanari,
violín. Accademia Bizantina. Dir.: en concreto por una sola de esas obras, la Pavana Dolorosa, escrita en 1593,
Ottavio Dantone / ARTS / Ref.: mientras su autor se encontraba preso en una cárcel de La Haya. Así que aquél que
47724-8 (2 SACD) D2 x 2 en el siglo XVII era comparado sin ningún complejo con Palestrina, Lasso o
Gabrieli hoy es visto apenas como un compositor inglés de segunda fila, al que
simplemente le tocó compartir época con el gran William Byrd.
Siegbert Rampe pretende desmentir esta idea y para ello ha grabado la integral
de la música para teclado de Philips en dos discos, de los cuales el primero incluye
pavanas, gallardas, alemandas, fantasías y versiones para la tecla de canciones y motetes de otros
compositores (Lasso, Striggio, Marenzio, Vecchi). Las interpretaciones se benefician del empleo de hasta seis
instrumentos históricos diferentes (dos órganos, dos clavicordios, un virginal y un clave), lo que asegura una
impresionante variedad tímbrica, pero además cuentan con una minuciosidad en el detalle y una intensidad
en los contrastes en verdad extraordinarias. Resulta difícil sustraerse al profundo encanto de la Pavana
Dolorosa, al virtuosismo de la Fantasía en fa, a la sensual ligereza de Margotte Laborez de Lasso, a la
delicadísima elegancia de la Alemande d’amor o a los sutiles cambios expresivos de Deccio dunque partire
SEICENTO ITALIANO: Obras de de Marenzio. El final, con un transparente Benedicam Dominum de Orazio Vecchi sonando en un magnífico
Johann Hieronymus Kapsberger, órgano alemán del primer tercio del siglo XVII, pone un punto de solemne majestuosidad en uno de los
Giovanni Maria Trabaci, Girolamo
Frescobaldi, Andrea Falconiero, recitales para tecla más entretenidos qua hayamos oído en años. Tal vez algún día podamos acceder a la
Tarquinio Merula, Biagio Marini, música vocal de Peter Philips. Será un acto de justicia. Mientras tanto, este disco (y el segundo volumen de
Dario Castello, Giovanni Batista
Buonamente, Giovanni Picchi & la colección, que esperamos ansiosos) es el mejor retrato que el mercado puede ofrecernos hoy de su talento.
Bernardo Storace / Accademia
Bizantina. Ottavio Dantone, clave
y dirección / ARTS / Ref.: 47707-2 Pablo J. Vayón
(1 CD) D5
P. PHILIPS: Obras completas para teclado. Vol. 1. Siegbert Rampe, órgano, clavicordio, virginal y clave / MDG / Ref.: MDG 1257 (1 CD) D2
(7)
Jan Van Elsacker, Guillemette Laurens y Akadêmia firman uno de los grandes discos monteverdianos de todos los tiempos
P
odemos considerar a Monteverdi como el gran inventor de la ópera, por más que haya títulos líricos que antecedan a su inmortal
Orfeo. Pero no sólo se expresó el talento dramático del compositor en obras estrictamente operísticas (de las que, como se sabe,
sólo han sobrevivido tres), sino también en otras piezas encuadrables dentro de aquello que se llamó género representativo y que
incluye desde el Combattimento di Tancredi e Clorinda, presentado por primera vez en Venecia en 1624 y luego incluido en sus
Madrigali guerrieri et amorosi de 1638, hasta el Lamento della ninfa, un madrigal de apenas cinco minutos de duración que con razón
podría ser considerado la ópera más corta (y puede que más hermosa) jamás escrita. Monteverdi
consiguió el milagro de superar la polifonía sin acabar en realidad con ella, de crear auténticos dramas
musicales sin sobrepasar los límites del género madrigalístico. Ese genio para el teatro sin salirse de la
forma, vetusta ya, del madrigal se libera de forma definitiva a partir del Libro VI y alcanza el paroxismo
en el VII y, sobre todo, en el VIII, sin duda los dos más conocidos y visitados por los intérpretes.
Este nuevo disco de la Akadêmia de Françoise Lasserre para ZIG ZAG nos ofrece del Libro VII
(titulado genéricamente Concerto) Interrote speranze, un dúo para tenores verdaderamente mágico, y
Con che soavità, una delicia para soprano concertada con violines; y del VIII (Madrigali guerrieri et
amorosi) algunas de sus piezas más significativas: además del Combattimento y el Lamento della Ninfa,
Altri canti d’Amor, Altri canti di Marte y Hor che’l ciel e la terra. Los resultados son excepcionales por
muchos conceptos. Empezando porque nos presenta al que tal vez sea el mejor tenor monteverdiano
de la historia, Jan van Elsacker, el Testo del Combattimento. La pureza lírica del timbre, la claridad y el
refinamiento de la emisión, el dominio absoluto de las difíciles técnicas de disminución de la época y
un control excepcional de los más diversos registros expresivos hacen de van Elsacker un intérprete
único para esta música. Su demostración en el Combattimento es de las que marcan época. A su lado, los veteranos Hervé Lamy y
Guillemette Laurens se dejan arrastrar al terreno de las emociones y de los contrastados estados de ánimo, resaltados de forma
excepcional por un conjunto instrumental y una dirección que lleva hasta sus últimas consecuencias la fuerza expresiva del estilo
concitato. Pese a la durísima competencia, el mejor Combattimento jamás grabado.
El resto del programa luce a altura similar, por más que se hayan escuchado lamentos de ninfas más quejumbrosos, pero difícilmente
mejor acompañados. En este sentido, merece especial atención la riqueza del continuo, que combina tiorba, guitarra, violas, lirone,
violone, arpa, clave, órgano y espineta para enmarcar de forma absolutamente convincente el terreno expresivo de los textos, realzados
igualmente por el contrastado tratamiento del color y las dinámicas y por una cuidadísima transparencia de texturas, que resalta de forma
especialmente vívida en el petrarquiano Hor che’l ciel e la terra, que suena en una lectura tan majestuosa como cálida. Sería injusto no
citar al resto del equipo vocal: Céline Vieslet, Jean-Michel Fumas, Matthew Baker y Jean-Claude Sarragosse. Ahí queda. Una maravilla.
P.J.V.
CLAUDIO MONTEVERDI (1567-1643): Combattimento di Tancredi e Clorinda; Lamento della ninfa; Altri madrigali / Jan Van Elsacker, texto. Guillemette Laurens, Clorinda.
Hervé Lamy, Tancredi. Céline Vieslet, soprano. Jean-Michel Fumas, alto. Matthew Baker & Jean-Claude Saragosse, bajos / Akadêmia. Dir.: Françoise Lasserre / ZIG ZAG / Ref.:
ZZT 051003 (1 CD) D2
Muerte de un violinista
E
l 22 de octubre de 1764, Jean-Marie Leclair fue asesinado en un barrio de París. El violinista y compositor lionés, que contaba en
aquel momento 67 años, se había distinguido no sólo como uno de los más virtuosos intérpretes de su tiempo, sino también como
uno de los más conscientes y refinados experimentadores en la búsqueda de un estilo de composición internacional, que aglutinara
lo mejor del estilo francés y del italiano. Pero, tan desgraciada como inevitablemente, el músico también había ido acumulando en su
larga vida envidias y enemigos, algunos encarnizados, como los hechos confirmarían aquella fatídica noche. Aunque los dedos de la
Historia apuntan con verosimilitud hacia François-Guillaume Vial, un sobrino, compositor mediocre, al que Leclair no pudo (o no quiso)
colocar con su mecenas, el duque de Gramont, lo cierto es que el crimen quedó sin resolver, y aquella impunidad aún nos concierne.
Es por ello que Patrick Cohën-Akenine dedica este disco a Leclair, colocándolo bajo la protección de un
título de tan antiguas y emotivas resonancias en la música francesa como el de Le Tombeau, que fue el
que recibió la Sonata VI de su Tercer libro de sonatas para violín y continuo publicado como Op.5 en
1734, por haber sido la obra que se interpretó, en orquestación de uno de sus alumnos, en el Concert
Spirituel un año después de la muerte del músico y como sentido homenaje a su figura. La obra puede
ponerse como ejemplo de la obsesión de Leclair por la reunión de gustos. En una estructura típicamente
corelliana, conviven un Grave de acordes disonantes y ecos afrancesados con una gavota de neto sabor
italiano y el uso del spiccato, técnica de arco típicamente transalpina. La sonoridad brillante, la técnica
deslumbrante no pueden negar su procedencia italiana, pero la música francesa también reclama su
presencia, como en la Sarabanda y la Chacona de la Sonata IV, que, pese a la italianización de los
nombres, no ocultan su origen genuinamente parisino, o como en el rondeau que cierra la Sonata VII,
que, curiosamente figura en la edición como tempo di gavotta, un gesto más del compositor por destacar
la comunión de estilos. Una comunión por la que Cohën-Akenine se ha preocupado hasta en la
estructura de su disco, pues cortejando a las tres sonatas figuran la Obertura Op.13 nº3 (versión para dos violines y continuo de la
obertura de Scylla et Glaucus, única ópera del músico), lo más francés de todo el CD, y el Concierto para violín, cuerdas y continuo
Op.10 nº6, tan vivaldiano en la forma (rápido-lento-rápido) como en la brillantez expresiva y en sus exigencias virtuosísticas. A todo ello
responde de forma admirable el arco ágil, sensual y luminoso de Patrick Cohën-Akenine, su imaginación ornamental y la elegancia de
su fraseo, que encuentran una réplica ideal, vitalista, flexible y precisa en Les Folies Françoises, conjunto en el que sobresale el nombre
de la jovencísima y exquisita violinista francesa de origen español Leonor de Recondo.
P.J.V.
JEAN-MARIE LECLAIR (1697-1764): Le Tombeau / Patrick Cohën-Akenine, violín solo & dirección. Léonor de Recodo, violín. François Poly, violonchelo. Béatrice Martin, clave.
Orchestre des Folies Françoises / ALPHA / Ref.: ALPHA 083 (1 CD) D2
(8)
α
ALPHA inicia su andadura audiovisual con una soberbia puesta en imagen de El burgués gentilhombre de Molière & Lully
E
l burgués gentilhombre no es sólo una de las comedias más célebres de Molière y, al mismo tiempo, de la literatura universal.
Ciertamente, constituye también una suerte de manifiesto barroco que aboga por el fértil diálogo entre las artes, y en concreto por la
colaboración del teatro, la música y la danza en el alumbramiento de un fastuoso divertimento, un espectáculo para el real
esparcimiento de Luis XIV; con toda la distancia que se quiera, se trata, pues, de un precedente de la «obra de arte total» wagneriana pero
en versión siglo XVII, esto es, resaltando el aspecto de ilusión y mascarada de la representación y sin desmelenamiento místico-estético de
por medio. Ahora, y por primera vez en varios siglos, tenemos oportunidad de disfrutar, gracias al DVD, de Le Bourgeois Gentilhomme tal
como fuera concebido para su estreno de 1670, con el texto de Molière acompañado por la música de Jean-Baptiste Lully y por una
magnífica recreación de esos ballets que aportaran originalmente dinamismo y un delicioso punto de delirio
a la obra. Estamos sin duda ante uno de los proyectos más ambiciosos hasta el momento del sello ALPHA,
saldado, digámoslo en seguida y sin reparos, con el mayor éxito artístico. Claro está que lo contrario hubiera
sido sorprendente, puesto que los responsables musicales no son otros que Vincent Dumestre y Le Poème
Harmonique, aquí flanqueados, y con maestría, por el conjunto instrumental checo Musica Florea. Las bellas
partituras de Lully, por tanto, son ejecutadas en esta interpretación con un derroche de colorido, con
emocionante y exultante profusión tímbrica, con unas ornamentaciones orquestales iluminadas por la filosofía
de la «claridad y distinción» -como preconizara aquel otro representante del espíritu barroco, René Descartes.
Muy bien igualmente el capítulo vocal, encomendado a cantantes de tan eficaz declamación como, por
ejemplo, Arnaud Marzorati, Claire Lefilliâtre o Serge Goubioud, bien conocidos por otras grabaciones junto
a Le Poème Harmonique, cuya experiencia, cuya juventud sobre todo en este caso, sirve para aportar al
conjunto encomiables dosis de ardor y vigor.
Pero ya lo hemos dicho: no todo es música en esta obra y en esta versión del director Benjamin Lazar, que
busca acercarse todo lo posible, o al menos en la medida de lo posible, a su concepción inicial. Y de esta
forma, sumergiéndose en el espíritu barroco del género comedia-ballet en el que brillaran Molière y Lully (Le
Bourgeois Gentilhomme supondría su undécima y última colaboración, y también la más gloriosa), se crea
ante nuestros ojos un espectáculo enormemente atractivo para el espectador contemporáneo. El texto es
interpretado en francés antiguo (hay subtítulos en castellano) por un puñado de actores entusiastas,
comprometidos a fondo con el impulso hilarante pero siempre lírico de la obra; cada detalle gestual, tanto actoral como coreográfico, ha
sido cuidado al extremo atendiendo a la iconografía de comienzos del XVII, si bien, en el caso de los ballets, en donde prácticamente ésta
resulta inexistente, se ha apostado por la creación de un lenguaje propio, por una estilizada mixtura de danza barroca, mimo y juego
clownesco. La representación respeta por completo las reglas de la época, incluso esa absoluta frontalidad que quiere que los actores miren
hacia el público constantemente. La extraordinaria iluminación, por otra parte, ha sido conseguida con más de quinientas velas que sumen
el escenario en una extraña atmósfera de ilusión, dotando a la vez de inusuales recursos expresivos a nuestra barroca troupe. Todo destila
sofisticación, pero la apariencia es de absoluta espontaneidad; el tratamiento del protagonista, ese gentilhombre rico, ignorante y cegado
por el ansia de ascenso en el escalafón social, se nos muestra por ejemplo lleno de matices, nunca como mero pelele zafio y ridículo. Al
mismo tiempo muchos momentos aparecen animados por el más alado de los delirios, por un insospechado frenesí que poco tiene que
ver con el adocenado acartonamiento al que nos han acostumbrado generaciones enteras de admiradores del genio inmortal de Molière:
bellísimos instantes de locura se apoderan de la escena, sin ir más lejos, durante esa especie de «fantasía turca» elaborada para engañar a
nuestro gentilhombre y que acceda a casar a su hija con su enamorado pero no demasiado aristocrático pretendiente. Por lo demás, la obra
llega a su feliz culminación con el llamado Ballet de las Naciones, un vibrante repaso a las danzas y músicas españolas, italianas y francesas
de ese periodo, de gran animación y a la vez altamente respetuoso con las creaciones de Lully.
Un espectáculo hermosísimo capaz de fascinar por completo al público de nuestros días; y un sutil ejercicio sobre el arte de sublimar
las bajezas humanas en profunda comprensión, en elevada y onírica poesía.
Norberto Tauste
JEAN BAPTISTE LULLY (1632-1687): Le Bourgeois Gentilhomme (Comèdie-ballet de Molière & Lully) / Olivier Martin Salvan, Nicolas Vial, Louise Moaty, Benjamin Lazar, Anne-
Guersande Ledoux. Lorenzo Charoy, Alexandra Rübner, Jean-Denise Monory, Julien Lubeck / Le Poème Harmonique. Dir.: Vincent Dumestre / ALPHA / Ref.: ALPHA 700 (1 DVD)
P.V.P.: 35,95 euros.-
Soberbia lectura de Jean-Pierre Nicolas y el Ensemble Fitzwilliam de la versión de Walsh para flauta de las
Sonatas opus V
A
parecida en Roma en 1700, la Op.V de Corelli es una de las publicaciones más influyentes de la historia
de la música. Más de cincuenta ediciones a lo largo del siglo XVIII conoció esta colección de doce
sonatas para violín y continuo que marcaría el camino a seguir para los compositores del tardobarroco en
toda Europa. Muchas de esas ediciones presentaban arreglos para otros instrumentos, como la que hizo John
Walsh para la flauta dulce en Inglaterra, donde Corelli era absolutamente idolatrado. Walsh escogió sólo la segunda parte de la serie, las
seis sonatas da camera, y las adaptó, aun a fuerza de algunas deformaciones, para la flauta contralto tradicional (en fa).
Llevadas en esta forma al disco en bastantes ocasiones (¿quién no recuerda las interpretaciones pioneras de Brüggen?), Jean-Pierre
Nicolas ha mirado con algún recelo los arreglos de Walsh y por eso para su acercamiento a la colección ha tenido presente la edición
original de Corelli, empleando una flauta contralto en re (que era bien conocida en la Inglaterra del XVIII como voice flute) para las
Sonatas IX y X, las que más problemas ocasionaron a Walsh. Acompañado por Michèle Dévérité (clave y órgano), Bruno Cocset
(violonchelo, viola da gamba y violonchelo piccolo) y Yasunori Imamura (tiorba y guitarra), Nicolas nos convence de la bondad de las
soluciones adoptadas por la carnalidad de un sonido que en las danzas y los movimientos lentos nos acaricia con una sensualidad
demoledora y en los rápidos nos impulsa irremediablemente al movimiento, como ejemplifica a la perfección el paso del Adagio al
Tempo di Gavotta de la Sonata IX. El virtuosismo, convenientemente demostrado a lo largo de toda la colección, llega al paroxismo en
las variaciones sobre La Follia, de asombrosas flexibilidad, precisión y agilidad. Acompañamiento exquisito, variado y muy participativo.
Uno de esos discos que uno no puede dejar de ponerse varias veces seguidas la primera vez que cae en su sus manos (yo voy ya por la
cuarta; por cierto, qué delicadeza de trazo en la Giga, controladísima, de la Sonata VIII).
P.J.V.
ARCANGELO CORELLI (1653-1713): Sonatas opus V n°7 - 12; La Follia / Ensemble Fitzwilliam. Bruno Cocset, J.P. Nicolas, Michèle Dévérité, Yasunori Imamura / ZIG ZAG /
Ref.: ZZT 050903 (1 CD) D2
(9)
Las Suites orquestales de J.S. Bach por M. Suzuki en BIS
Elegancia aristocrática
C
uatro años después de dejarnos unos notabilísimos Conciertos de
Brandemburgo (Boletín, septiembre de 2001), Masaaki Suzuki prosigue la
serie de la música orquestal de su J.S. Bach con una excepcional
interpretación de las cuatro Suites-Oberturas (BWV 1066-1069) destinada a
convertirse, en un panorama discográfico más que saturado, en una referencia
indiscutible.
Sus virtudes son, ciertamente, muchas y no pretendemos enumerarlas
exhaustivamente. Pero podemos comenzar señalando la plenitud de sonido y riqueza de texturas de una
orquesta relativamente nutrida (únicamente en la Suite nº 2 se reduce a un instrumento por parte), pero siempre de cristalina
transparencia, que obedece a la batuta como un instrumento de precisión. Es, además, una interpretación que seduce por su aristocrática
elegancia, especialmente perceptible en las oberturas iniciales (alejadas por igual de la pesantez pomposa y de la urgencia jadeante),
pero presente incluso en los movimientos de danza, por lo demás sabiamente caracterizados en sus peculiaridades rítmicas. Porque
Suzuki, aunando solemnidad y divertimiento, recrea cuidadosamente los contrastes internos, rítmicos y de carácter, que animan y dan
vida a las Suites. Quedan igualmente reflejadas las diversas influencias estilísticas, sobre todo el evidente italianismo de ciertos
movimientos abstractos o de la Suite nº 2 en su conjunto. Mención especial merecen los solistas. Natsumi Wakamatsu, cuya figura se ha
ido agrandando concierto a concierto, disco a disco, sin apenas hacer ruido, firma un Air en la Suite nº 3 de una exquisitez sin límites -
exquisitez japonesa, diríamos-, serena, que no plana, y preñada de poesía. Por su parte, Liliko Maeda, una flautista conocida de sobra
por los seguidores de la integral cantatística, desgrana una Suite nº 2 sobria, refinada, señorial... sencillamente memorable. La discreta,
pero eficaz labor del propio Suzuki en el clave no debería pasarse por alto. Y para rematar un disco soberbio, la toma de sonido (SACD)
es inmejorable, el folleto explicativo, completísimo y el precio, de lo más competitivo.
¿Se puede pedir más? Si por pedir fuera... No habría estado mal haber incluido alguna de las hipotéticas versiones primigenias de las
partituras. Por ejemplo, la Suite nº 2 con violín solista y en su tonalidad de la menor. No sería una primicia absoluta (hay ya una buena
interpretación en disco en MDG, sello también distribuido por esta casa), pero es legítimo presumir que con Natsumi Wakamatsu
habríamos tenido una versión esplendorosa. ¿Que somos insaciables? Tal vez. Pero de lo bueno, sólo de lo bueno.
M.A.R.
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Oberturas (Suites orquestales) / Liliko Maeda, flauta travesera / Bach Collegium Japan. Dir.: Maasaki Suzuki / BIS / Ref.: BIS SACD
1431(1 SACD) D2
Obras sacras de J.S. y C.P.E. por Bernius en CARUS CARUS sigue revelando los tesoros de un inmenso compositor
hasta ahora desconocido
En el nombre del Padre,
Explorando a Homilius
del Hijo...
C
ronológicamente situado en el paso entre el Barroco y el
Clasicismo, Gottfried August Homilius expone a los perplejos
R
esulta altamente estimulante encontrarnos en un mismo
cd obras de Bach, «el padre», y de Carl Philipp Emanuel oídos actuales la más brillante y sólida esencia de la tradición
«el hijo». Y lo es, no ya solo por apreciar lo mucho que cantatística alemana. Y digo «perplejos» porque es Homilius un
el segundo aprendió del primero, sino porque ese cambio autor de más que reciente descubrimiento discográfico.
generacional también lo fue, Considerado durante décadas un
en muchos sentidos, el del m ú s i c o
tránsito entre dos estilos, uno adormecido
-el Barroco- finiquitado, bajo la larga
agotado por el maestro, el sombra de Bach,
otro -el clasicismo- sugerido, la labor editorial
anunciado, por su vástago. del sello Carus
Además las obras escogidas nos está descubriendo a un
no son cualquier cosa. Nada compositor inmenso. Algo
menos que el maravilloso purificado ya del cientificismo
Oratorio de Pascua BWV 249, contrapuntístico propio del autor
que, entre otras virtudes, tiene de la Misa en si menor, en
la de obsequiar a las sopranos Homilius se asoman con
y a los tenores bachianos de particular timidez rasgos de un
este mundo -y aun de otros preclasicismo sereno y elegante.
que pudieran existir- con dos de las arias más subyugantes Esto es, más o menos, el estilo
escritas para su voz: «Seele, deine Spezereien» y «Sanfe soll mixto que nombres como Carl Philipp Emmanuel Bach se
mein Todeskummer». encargaron de sancionar.
Tanto las obras de C.P. E. Bach como la interpretación del La interpretación es otra de las grandes bazas de este disco,
siempre eficiente Frieder Bernius, ayudan a redondear un segundo de la serie destinada a las cantatas de Homilius, pero
disco impecable, con un grupo de solistas de primerísimo tercero si contamos el primero dedicado a sus preciosos motetes.
orden (verbigracia: ¡Joanne Lunn!). 80 minutos, en suma, de Voces e instrumentos de fortaleza y limpieza encomiables,
un suculento manjar, preparado en los acogedores fogones sabiamente dirigidos por Peter Kopp, nos regalan una versión
del hogar de los Bach, que saciará a los más voraces fulgurante de estas obras, que por su temática navideña y festiva
gourmets. resultan altamente optimistas y enérgicas.
Caronte Caronte
GOTTFRIED AUGUST HOMILIUS (1714-1785): Navidad en Frauenkierche Dresdner
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Oratorio de Pascua, BWV 249. (Cantatas, vol. 2) / Katja Fischer, soprano. Alexander Schneider, alto. Martin Petzold,
CARL PHILIPP EMMANUEL BACH (1714-1788): Danket dem Herrn, Wq deest; tenor. Jochen Kupfer, bajo / Körnerscher Sing-Verein Dresden. Dresdner Instrumental-
Heilig, Wq 217 / Joanne Lunn, soprano. Elisabeth Jansson, atlo. Jan Kobow, Concert. Dir.: Peter Kopp (Primera grabación discográfica) / CARUS / Ref.: CARUS
tenor. Gotthold Schwarz, bass / Kammerchor Stuttgart. Barockorchester 83.170 (1 CD) D2
Stuttgart. Dir.: Frieder Bernius / CARUS / Ref.: CARUS 83.212 (1 CD) D2
( 10 )
Kay Johannsen dirige obras para Adviento y Navidad de Telemann, en CARUS Doble disco de Les Buffardins dedicado a obras
Cuando lo sacro no excluye la sencillez para flauta de Boismortier, en ACCENT
Terciopelo musical
S
i echamos un vistazo al pequeño gran catálogo discográfico del sello CARUS
(www.carus-verlag.com) nos daremos cuenta mejor de su política,
expresamente declarada en la web: se trata del gran valedor de la música
espiritual para coro de todos los tiempos, y en especial, añadámoslo, de la
compuesta en tierras germanas. Así entonces, la presencia de Telemann era más
« Bienaventurado Boismortier, cuya fértil pluma
puede todos los meses, sin dolor, parir un
volumen». Son los versos que un teórico francés
del XVIII asegura que circulaban con cinismo al
que lógica; de hecho, el que ahora comentamos es ya el cuarto compacto
dedicado a su obra sacra. El mes pasado, sin ir más lejos, Mariano Acero nos respecto de la habilidad creadora de este
presentaba uno de salmos y motetes. Pero, ¿el cuarto? Tiempo al tiempo, que Telemann a la francesa. Habilidad y visión
somos jóvenes. Si por ventura la idea fuese grabar una integral... pues tendríamos comercial, claro, que para qué castigar al público
que echarle paciencia, ya lo saben: se trata del compositor del Guinness, aquel con obras fuera de moda o difíciles de tocar si
que supera el millar de piezas con sólo contar sus además no producirían dinero de la misma
cantatas religiosas. manera.
La enorme difusión que éstas alcanzaron en Las críticas de
tiempos de Georg Philipp contrasta con el entonces, como
póstumo desprecio a causa de su propia magnitud, en otros tantos
como si el ser prolífico estuviese reñido con la casos, siempre
calidad artística. Eso sí, hay que señalar que nos llaman la
muchas de ellas son obras breves de atención cuando
instrumentación reducida, lo que disminuiría el escuchamos la
papel y la tinta gastada. Habrá que poner este música referida.
hecho en relación con el ascenso del estilo galante Debe de ser que
menos pretencioso y con la voluntad de mostrar el reguetón y sus
piezas de calidad accesibles en iglesias con pocos antecedentes han
medios. conseguido que
Pues bien, entre manos tenemos dos cantatas de Adviento y dos de Navidad, las lo que en otros
cuatro bien características de lo que acabamos de decir. En In deinem Wort und tiempos se sintió
Sakrament, Susanne Rydén nos aporta un aria preciosa alternada con un coral que como una melodía tonta nos parezca ahora de la
canta ella misma. La soprano sueca se hace cargo de la parte solista de Lauter más profunda introspección y complejidad
Wonne, lauter Freude, cuyo final destaca por un hermoso motivo de melismas liberadora.
entrecortados sobre una palabra alusiva a la risa: ¿No parece música sacada de Tal vez por eso no mostraremos pudor alguno al
una ópera barroca? Por su parte, la breve cantata de Navidad Göttlichs Kind, Lass describir las obras incluidas en la presente
mit Entzücken destaca por el delicado uso de los dos instrumentos concertantes, grabación como piezas de indiscutible madurez
el oboe y el violín. Y de Allein Gott in der Höh sei Ehr nos quedamos con el florido artística. Particularmente, los preludios del Opus
ritornello de O Freudengetöne y la posterior intervención del bajo Sebastian 35, donde la flauta se nos transforma en una viola
Noack. da gamba de viento que parece ensoñarse entre
Pero el rasgo más telemanniano del disco no está en una cantata, sino en el alguna melancolía de Marais.
Magnificat Meine Seele erhebt den Herrn, cuyos fragmentos corales transmiten Estos preludios se disponen en la grabación
una paz solemne incluso en los momentos de mayor nervio rítmico. De alguna justo antes del comienzo de cada una de las seis
manera, el magdeburgués siempre logró que el contrapunto no sólo no encubriese sonatas para flauta del Opus 91, compuestas en
las palabras, sino que hasta las realzase. Además, este equilibrio transparente 1741. Por arte de magia, dado que se respetan las
queda subrayado por el coro del Ensemble Stimmkunst, fenomenal en todas sus tonalidades en cada caso, las sonatas pasan de
intervenciones. tener tres a cuatro movimientos con toda la
naturalidad del mundo. Lícita licencia si apelamos
Pablo del Pozo a las improvisaciones con las que se sabe que era
costumbre comenzar a tocar estos repertorios y de
GEORG PHILIPP TELEMANN (1681-1767): Göttlichs Kind: Música para Adviento y Navidad / Susanne las que se hizo eco Hotteterre en su L´Art de
Rydén, soprano. Brita Schwarz, contralto. Andreas Karasiak, tenor. Sebastian Noack, bajo / Préluder. Se añade al conjunto una suite para
Solistenensemble Stimmkunst. Ensemble 94. Dir.: Kay Johannsen / CARUS / Ref.: CARUS 83.180 (1 CD)
D2 clave cuya primera pieza, La veloutée, aparece
propuesta en la portada como título general del
registro. Y al final, a modo de «bonus track», la
aterciopelada reaparece en una versión para
flauta, gamba y clave arreglada por los propios
intérpretes.
GIROLAMO FRESCOBALDI (1583-1643): Fantasie Damos por sentado que en tratándose de Les
& Canzoni / Liuwe Tamminga, órgano / ACCENT /
Ref.: ACC 24169 (1 CD) D2 Buffardins no hará falta extenderse mucho sobre la
idoneidad, experiencia y soltura de sus miembros.
Martín Bauer con la viola, Ewald Demeyere al
clave y sobre todo, Frank Theuns y su traverso,
quienes son los dos sólo uno. Por cierto que
Accent ya tenía otro disco de Boismortier en el que
ANTONIO CALDARA (c.1670-1736): Cantatas, el flautista belga participaba junto a su maestro
Sonatas & Arias / La Gioia Armonica / RAMÉE / Ref.: Barthold Kuijken: los sorprendentes seis conciertos
RAM 0405 (1 CD) D2
para cinco flautas (ACC 24161). Y si hablamos de
Accent, tampoco habrá que insistir en la lujosa
presentación o en la cuidada toma de sonido, tan
cercana y nítida que hasta se escuchan las
respiraciones.
P.d.P.
JOSEPH BODIN DE BOISMORTIER (1689-1755): La Veloutée: 6
GEORG MUFFAT (1653-1704): Armonico Sonatas para flauta y clave, Op.91. Obras para flauta y obras para
tributo (Cinco sonatas de cámara al estilo clave / Frank Theuns, flauta travesera. Martin Bauer, viola da
concerto grosso) / Les Muffatti. Dir.: Peter gamba. Ewald Demeyere, clave / ACCENT / Ref.: ACC 24168 (2
van Heyghen / RAMÉE / Ref.: RAM 0502 (1 CD) D10 x 2
CD) D2
( 11 )
ANDANTE rescata en óptimas condiciones técnicas una de BONGIOVANNI presenta Clotilde, una gran partitura belcantista
las versiones míticasde la ópera de Bizet
Coccia renace en Novara
La famosa Carmen
C
arlo Coccia, una década mayor que Rossini al cual
vienesa de Karajan sobreviviría en cinco años, tuvo que sufrir durante su larga
carrera operística la influencia y el dominio del compositor
pesarense como la mayoría de los colegas musicales
L
a relación del director austriaco con la partitura contemporáneos. Protegido por Paisiello, trabajó en Nápoles antes
bizetiana ha sido pródiga: dos grabaciones completas en de trasladarse a Lisboa y luego a Londres, ampliando así su
estudio, separadas por dos decenios, una disfrutable experiencia y su prestigio internacional. Acabó sus días en Novara,
filmación cinematográfica en 1967 y varias ejecuciones en donde fue maestro de capilla de su catedral, y donde hoy la ciudad
vivo. Pero es la velada en la Ópera de Viena del 8 de octubre piamontesa que ha dado a su teatro, a su orquesta y a su coro el
de 1954 la que ha entrado en la mitología del catálogo nombre del compositor, mantiene
pirata, dada la multitud de ediciones, y que ahora nos llega en la memoria lírica su presencia.
grabada a partir de las fuentes originales. De nuevo gozamos El teatro novarés ha traído a la luz,
de la personalidad de Karajan, de su trabajo orquestal en noviembre de 2003, la obra
detallista hasta la exageración, con sus impresionantes quizá más representativa de su
contrastes, con tempi a veces algo caprichosos y una talento cocciano: Clotilde, ópera
presencia instrumental puede que por momentos excesiva, semiseria (o del género larmoyant),
todo ello fruto de un estrenada en el Teatro San
talento pleno de fuerza, Benedetto de Venecia en 1815, año
brillo y emoción, que a en que veían la luz dos productos
nadie puede dejar rossinianos considerables, Elisa-
indiferente. Karajan betta (que abre la lista de los
contó con un equipo sabrosos títulos escritos para la
vocal de «reparto» Colbrand y para el San Carlo de
italiano al completo Nápoles, ciudad natal por cierto de
(que nadie se sulfure: la Coccia) y Torvaldo y Dorliska (obra semiseria también ésta).
obra se canta en Clotilde lleva libro de Gaetano Rossi (autor de varios textos
francés, con los diá- rossinianos, entre ellos la magistral Semiramide) y narra las
logos musicados por vicisitudes de su noble protagonista, la hija del conde de Cosenza,
Guiraud, como enton- que se ve obligada a servir en una posada bajo el nombre de Rosa
ces era norma), en el para huir de la ambiciosa Isabella, quien con sus cómplices (el
que destacan todos, hermano Sivaldo y su esbirro Tartuffo) quiere quitarle esposo
desde el Morales de Enzo Sordello a la Frasquita (¡qué (Emerico) y posición. El lieto fine pone las cosas en su sitio y
derroche!) de la deliciosa Graziella Sciutti. El cuarteto vocal permite a Clotilde-Rosa, a la manera de la Angelina rossiniana,
es excelente: Giulietta Simionato, es cierto, hace una perdonar a sus enemigos al mismo tiempo que recuperar posición y
Carmen muy a la italiana, en la línea de sus eximias esposo. Bonita partitura, donde Paisiello y Rossini (sobre todo
predecesoras Aurora Buades (que era, en realidad, Rossini) parecen convivir cómodamente bajo el alentador modelo
valenciana), la Besanzoni, la Pederzini o la Stignani (nada mozartiano. De Coccia ya tuvimos oportunidad de conocer su
que ver, por ejemplo, con la sublime Supervia), pero es un Caterina di Guisa (gracias asimismo al catálogo Bongiovanni) y
auténtico placer, puede que hasta un privilegio, disfrutar de Opera Rara nos había adelantado como aperitivo un fragmento de
esta voz sana, exuberante, rica y timbrada, manejada por esta Clotilde (parte del dúo de la protagonista con Jacopone en el
una artista inteligente y generosa, de matización clara y acto I). Clotilde merece situarse entre las más representativas
directa. Hilde Gueden, quizás la más sensible e imaginativa partituras del momento, gracias a un sinfín de cualidades que pasan
cantante de opereta vienesa de todos los tiempos, además de por la facilidad con que la música se adapta a las situaciones, por
óptima intérprete straussiana y mozartiana, es la Micaela la gracia melódica y por la oportunidad de lucimiento para los
delicada, femenina y un poco simple a que se nos tiene intérpretes. Porque, además, no hay ni un momento muerto o en el
acostumbrados. Escamillo es el sólido barítono «martin» que decaiga interés o tensión. Sin embargo, puede destacarse
francés Michel Roux, que domina, por nacimiento casi, el alguna que otra página por su inmediato impacto: el dúo ya citado
estilo y los modales del torero bizetiano. Pero es -y puede entre soprano y bajo, Io venia d’assai lontano (que aquí escuchamos
que a quien escribe le traicione su admiración por el al fin completo), donde cada personaje está perfectamente
cantante- el Don José de Nicolai Gedda el que sobresale caracterizado en su diferente personalidad aunque finalmente se
brillando con especialísima luz propia. El versátil tenor integren en un canto común, el movido y por ello rico primer final,
interpreta en la mejor tradición de canto francés, pasando así como el delicioso y ecológico coro Allegri cantiamo (el coro
del seductor lirismo del primer acto al dramatismo y tensión tiene mucha presencia en la partitura) que permite la jugosa
de los últimos, con una dicción exquisita a la vez que presentación del personaje bufo de Jacopone, quien, con Tartuffo,
expresiva, el concepto de una valentía de planteo y de unos comparte la parte cómica de la obra. También llaman la atención
recursos expositivos de inatacable valía musical y teatral. las dificultosas páginas destinadas al tenor (Emerico, por supuesto)
Sólo tiene que envidiar a otros grandes Josés anteriores por su escritura de canto de coloratura y di sbalzo, a la manera de
(Georges Thill) contemporáneos (Di Stefano, Del Monaco, la ópera seria. La protagonista titular tiene sus momentos de brillo,
Corelli o Vickers) y sucesivos (Domingo) la indudable como el de su gran instante solista del acto II, exigida en variadas
supremacía del colorido instrumental. Como artista, el Don formas de canto y de expresividad, poco antes de que se enzarce en
José de Gedda tiene escasos rivales. Aquí está la prueba, en un dúo con Tartuffo escrito dentro de la mejor tradición bufa
vivo y directo, casi mejor que en sus posteriores versiones de italiana. Una trabajada dirección (Fabrizio Dorsi) y un valiente
estudio, con dos cármenes de antología, cada una a su equipo de cantantes, entre los que destaca el protagonismo de la
manera: Victoria de los Ángeles y Maria Callas. recuperada Adelina Scarabelli (que fuera Despina para Muti y Solti),
aseguran que los valores de esta música lleguen con todo su
esplendor a los oyentes.
Fernando Fraga
F.F.
KARAJAN dirige GEORGES BIZET: Carmen (ópera en cuatro actos) / Giulietta
Simionato, Nicolai Gedda, Hilde Güden, Michel Roux, Graziella Sciutti, Luisa
Ribacchi, Gino del Signore, Mario Carlin, Enzo Sordello, Frederick Guthrie / CARLO COCCIA (1782-1873): Clotilde / Adelina Scarabelli, Amedeo Moretti, Daniele
Kinderchor des Konservatorium der Stadt Wien. Singverein des Gesellschaft Cusari, Ornella Vecchiarelli, Davide Rocca. Orchestra Sinfonica Carlo Coccia. Coro
der Musikfreunde in Wien. Wiener Symphoniker. Dir.: Herber von Karajan Lirico Polifonico Carlo Coccia. Gianmario Cavallaro, dirección coral. Fabrizio Dorsi,
(Grabación en directo, Musikverein, Viena, GrosserSaal, 8 de Octubre 1954) / dirección / BONGIOVANNI / Ref.: GB 2381/82-2 (2 CD) D2 x 2
ANDANTE / Ref.: AN 3100 (2 CD) D1
( 12 )
Revisión musicológicamente definitiva de Pia de´Tolomei, en otra fastuosa edición OPERA RARA
Dame Janet Baker se erige en protagonista de este Alceste recuperado por PONTO
E
n el invierno de 1745-1746 un treintañero Christoph Willibald Gluck, aún distante su tarea renovadora de las costumbres
operísticas de la época, visitaba Londres en la que resultaría, a la postre, su única visita a Inglaterra. Bastantes años
después, en 1981, el Covent Garden de la capital inglesa ponía en pie, en francés, una de sus obras reformistas más
representativas: Alceste. La visita del músico, pues, encontraba allá un postergado pero indudable reconocimiento. Porque
los cantantes dispuestos a poner en pie tan definitiva obra gluckiana eran todos ingleses o de órbita anglosajona: Robert Tear,
John Shirley-Quirk, Matthew Best, Jonathan Summers y Maldwin Davies (poco después un buen Oronte al lado de la
maravillosa Alcina de Arleen Augèr), dirigidos por el australiano de vocación inglesa Sir Charles Mackerras. Con el añadido de una protagonista
titular de excepción: Dame Janet Baker, quien por aquellas fechas grababa para su sello Philips un impresionante recital con arias del compositor
bohemio y cantaba un magnífico Orfeo en el Festival de Glyndebourne, del que se ha tenido el acierto de conservar tanto en vídeo como en audio.
El sello Ponto con esta Alceste tiene la intención de recuperar otras interpretaciones de la insigne cantante, proyecto al que ya desde aquí se le da
la necesaria y ansiosa bienvenida. Gluck planteó su sólida reforma lírica en contra de los excesos o de las carencias de la ópera barroca y todos
los cantantes ingleses de esta velada se formaron cantando a Haendel. Lógica la elección: Gluck hizo lo propio en su tiempo, pues no le quedó
otro remedio que echar mano para su revuelta lírica de los intérpretes en rodaje «barroco». De hecho, el primer Orfeo fue un evirato, Gaetano
Guadagni. Su lejana sucesora, Janet Baker aplica al canto reformista los mismos criterios musicales y dramáticos que cimentaron su fama:
musicalidad impoluta, clara descripción del personaje y sentido dramático del texto, en una espléndida diferenciación entre el expresivo recitato
y las maravillosas oportunidades del variado cantabile. Así, escuchamos a la gran mezzosoprano pasar por los diferentes estados de ánimo que
definen a esta heroína, desde la angustia y la rebelión, a la esperanza, la renuncia y la final satisfacción. Baker no deja al azar ninguna frase ni
ninguna página solista a ella encomendada, marca de calidad que sólo exhiben las intérpretes auténticamente grandes, elevándose por encima de
unos compañeros, aunque honestos y aplicados, de inferior impacto canoro. Una aceptable toma en directo colabora al disfrute de esta preciosa
entrega discográfica.
F.F.
CHRISTOPH WILLIBALD GLUCK (1714-1787): Alceste / Baker, Tear, Summers, Shirley-Quirk / Orchestra and Chorus of the Royal Opera House, Covent Garden. Dir.: Charles
Mackerras (Londres, 12 de Diciembre de 1981) / PONTO / Ref.: PO 1035 (2 CD) D5 x 2
( 13 )
Raros conjuntos operísticos del siglo XIX, Homenaje de ORFEO al gran Nicolai Ghiaurov
otra miscelánea OPERA RARA
Una voz en plenitud
Italia canta con varias voces
S
in lugar a dudas, la voz de Nicolai Ghiaurov ha sido una de las más
S
uele hacer misceláneas OPERA RARA reuniendo hermosas que han podido escucharse en los teatros líricos durante
interesantes monográficos del Ottocento italiano las últimas décadas del siglo XX. Incluso, de una manera bastante
extraídos de su incalculable catálogo. Ahora presenta injusta, se llegó a afirmar que sus dotes interpretativas no estaban a la
una nueva propuesta que titula Vocal Teamwork (trabajo misma altura que el poderío tímbrico de ese instrumento lleno y
vocal en equipo), subtitulado «raros conjuntos homogéneo en toda la tesitura y de una turbadora belleza. Es posible,
operísticos». Se trata, como ya habrá adivinado el lector, pero el público de la Staatsoper vienesa, que siempre ha sido gourmet
de una selección de fragmentos cantados por varias voces, de las buenas voces, lo consagró como uno de sus artistas favoritos,
partiendo del simple dúo hasta alcanzar al conjunto de un como podemos apreciar en este compacto formado a partir de algunos
final de cuadro o acto. Se trata de fragmentos de óperas de los momentos mejores del artista
estrenadas entre 1813 y 1847, una rica treintena de búlgaro en dicho escenario. Nicolai
producción italiana, Ghiaurov tuvo la suerte de legar
que vio nacer toda la prácticamente todo su repertorio para las
obra de Rossini y mejores firmas cuando se encontraba en
Bellini, parte de la de su más rotunda plenitud. Y, como todo
Donizetti y los artista inteligente, cuando se presentó el
inicios verdianos. inevitable desgaste vocal fue sustituyendo
Como el adjetivo el poderío de los medios físicos por una
«raros» del título mayor penetración psicológica, lo cual
antes indicado ya hizo que sus últimos Boris, Filippo o
limita un tanto la Fiesco (como pudo comprobarse en
elección, no encon- Barcelona o en Bilbao) tuvieran una
tramos aquí frag- humanidad conmovedora. También en los
mentos de las parti- últimos años incorporó a su repertorio rarezas como el Arkel del Pelléas
turas más represen- (en una emocionante creación en el Teatro Comunale de Bolonia) o
tativas de los cameos como el Papa de Benvenuto Cellini (en el que fue uno de sus
compositores del últimos hogares, la Opernhaus de Zurich).
periodo; en su lugar o a cambio, sí hay momentos La voz de Ghiaurov reunía el color y la pátina eslavos con una
decisivos de algunas de sus obras menos frecuentadas, así emisión y un fraseo a la italiana, lo cual le daba una personalidad muy
como de las de otros compositores a menudo atractiva. El presente disco incluye algunos de sus papeles fetiche,
simplemente recordados por referencias enciclopédicas. comenzando por el Fiesco de Simon Boccanegra, procedente de una
De Verdi aparece el cuarteto con coro Sangue a me (en representación de 1969 al mando de Josef Krips, con un vigoroso
realidad un verdadero finale) del Macbeth florentino de Eberhard Waechter como el dux genovés, y el Filippo II del Don Carlo
1847 antes de la revisión definitiva de 1865, y de Rossini, de 1970 con Horst Stein, recientemente editado al completo, al igual
entre otros destacados ejemplos más, el del estupendo que el Attila de 1980 con Giuseppe Sinopoli (este último, uno de los
dúo de la pareja protagonista de Bianca e Falliero, obra escasos grandes papeles que, lamentablemente, no llevó al disco). En
excelente que ha recibido este verano en Pésaro un todos ellos, al igual que en el Banquo de Macbeth de 1982 -también con
necesario y puede que decisivo espaldarazo. Donizetti el maestro italiano- podemos apreciar esa proverbial nobleza en la
está representado por un sexteto (Gianni di Calais) y un emisión, aparte de la arrebatadora belleza sonora antes mencionada.
noneto (L’assedio di Calais), dando cuenta por si necesario No podían faltar el Basilio de Il barbiere di Siviglia (de 1979, con
fuere de la capacidad del compositor para la escritura Gómez Martínez), uno de los roles que le permitieron prolongar su
contrapuntística. Meyerbeer excede un tanto los límites carrera, ni la amorosa aria de Gremin (cantada siempre pensando en su
«naturales» de la entrega al ofrecerse un acabado duetto esposa, la adorable Mirella Freni) en el Eugenio Onieguin con Seiji
de Dinorah (ópera estrenada en 1859 y en francés), mas Ozawa de 1998 (asimismo existente en su integridad). Para terminar, la
compensa, entrando así en la filosofía que preside esta gran escena del acto II y la muerte de Boris Godunov, tal vez lo más
collana, con sus italianísimos terceto de L’esule di Granata grandioso del recital, dirigido por un maestro polaco no demasiado
y quinteto de Margherita d’Anjou. De la excelente Medea conocido pero muy eficiente, Robert Satanowski, en 1976. En suma, un
en Corinto de Mayr, estrenada el mismo año (1813) que el disco para disfrutar de un artista único en plenitud y sin concesiones.
rossiniano Tancredi, tenemos oportunidad de disfrutar del
magnífico quinteto que opone a los principales Rafael Banús Irusta
protagonistas Medea, Creusa, Giasone, Creonte y, al otro
tenor, Egeo. No se olvida a Paer, presente por el settimino NICOLAI GHIAUROV canta grabaciones de ópera de Giuseppe Verdi, Giacchino Rossini,
Piotr Ilych Tchaikovsky & Modest Mussorgsky / Chor und Orchester der Wiener Staatsoper.
de Agnese, ni a Mosca, con un cómico sexteto de Li sposi Josef Krips, Horst Stein, Giuseppe Sinopoli, Miguel Gómez Martínez, Robert Satanowsky,
in cimento, ni tampoco a Coccia a través de una intensa dirección (Grabado entre 1969-1982) / ORFEO / Ref.: C671051B (1 CD) D4
escena de Maria Stuarda, obra anterior en siete años a la
homónima donizettiana. Mercadante no podía faltar en el
recuento y el terceto elegido de Emma D’Antiochia da
cuenta de su categoría y valor compositivos. Los solistas
encargados de poner en pie tan rico contenido canoro
pasan por nombres tan sabrosos como los de Rockwell
Blake, Majella Cullagh, Bruce Ford, Annick Massis,
William Matteuzzi, Nelly Miricioiu, Jennifer Larmore,
Raúl Giménez... y tantos otros, más o menos capaces de
dar cuenta de las exigencias nada fáciles de sus FESTIVAL DE LA ÓPERA DE VIENA 1955:
Selección de Fidelio (Mödl, Dermota,
respectivas encomiendas. Schöffler, Weber, Seefried, Böhm); Don
Giovanni (London, Della Casa, Dermota,
Jurinac, Seefried, Kunz, Böhm); Aida (Rysanek,
F.F. London, Hopf, Madeira, Frick, Kubelik); Die
Meistersinger von Nürnberg (Seefried, Beirer,
VOCAL TEAMWORK: Agrupaciones operísticas infrecuentes de Donizetti, Schöffler, Kunz, Reiner); Wozzeck (Berry,
Mayr, Rossini, Meyerbeer, Verdi, Coccia & Mosca / Annick Massis, Bruce Goltz, Böhm); Der Rosenkavalier (Reining,
Ford, Majella Cullagh, Alastair Miles, Jennifer Larmore, Mirco Palazzi, Jurinac, Güden, Knappertsbusch); Die Frau
Laura Claycomb. London Philharmonic Orchestra. BBC Concert Orchestra, ohne Schatten (Rysanek, Höngen, Hopf, Goltz,
Philharmonia Orchestra. David Parry, James Judd, Giuliano Carella, Weber, Böhm). Coro y Orquesta de la Ópera de
dirección / OPERA RARA / Ref.: ORR 233 (1 CD) D1 Viena, 1955 / ORFEO / Ref.: C666053D (3 CD)
D4 x 3
( 14 )
CPO publica El duendecillo de Navidad una ORFEO edita, por fin, la esperada Mujer sin sombra de Böhm en Viena (1955)
deliciosa ópera de Hans Pfitzner
E
strenada en 1906 y Sabata-Callas-di Stefano (EMI) es una de ellas. Entre el 29 de noviembre y
representada en una el 10 de diciembre de 1955 la Filarmónica de Viena y un extraordinario equipo de
nueva versión en cantantes, a las órdenes del obstinado Karl Böhm, registraron La mujer sin sombra
1917, Das Christelflein en la Grosser Saal de la Musikverein. El resultado fue uno de esos raros milagros
(El elfo de Navidad) discográficos, un hito de la fonografía (¡y en estéreo!), que Decca debería reeditar
constituye una de las con urgencia o ceder a Testament. La grabación fue un empeño personal del
partituras más inspiradas director de Graz, cuya insistencia acabó por arrastrar a los directivos del sello
de Hans Pfitzner, quien británico a una aventura de incierto futuro. A ello contribuyeron también los
sentía una especial cantantes, que renunciaron temporalmente a sus emolumentos (1). Años después,
debilidad por ella. La gracias al inesperado éxito de la grabación, Decca les compensó
obra mezcla la realidad y económicamente. Con la única excepción de Paul Schöffler, el mismo equipo
la fantasía en torno a una había interpretado la ópera de Strauss el mes de noviembre en la Staatsoper
escéptica familia que vienesa, en el marco de la irrepetible temporada
será redimida por el espíritu de la Navidad. El que Böhm, director de la institución, preparó
propio gnomo que da título a la obra adquirirá su para celebrar la reapertura del coliseo de la
dimensión Ringstrasse, destruido por las bombas aliadas en
sobrenatural marzo de 1945. Salvo error, ya habían sido
cuando, después publicados todos los títulos del Wiener
de curar a una Opernfest de 1955 excepto La mujer sin sombra,
niña enferma, que Orfeo edita al fin, de manera oficial y con
acompañe al muy buen sonido, a partir de las cintas
Niño Jesús en su conservadas en los archivos de la Staatsoper.
camino al Pa- Esta compleja partitura fue uno de los grandes
raíso. amores de Böhm, que la dirigió con frecuencia
La versión que en Dresde, Berlín, Viena, Salzburgo, París,
nos presenta Nueva York y San Francisco. Su contrastada y
CPO (que ya ha diáfana lectura constituye una referencia con la que deben medirse las demás. Los
editado varios interludios son espléndidos, atmosféricos. Por ejemplo, la música de la
r e g i s t r o s transformación del primer acto, ese epigonal «descenso al Nibelheim», es lo que
dedicados al debe ser, un viaje alucinante, lleno de temores, en el que lo terrorífico y lo grotesco
compositor, entre ellos una excelente integral se dan la mano. La respuesta de la Filarmónica de Viena es de un virtuosismo,
liederística) fue recogida en vivo en la precisión, belleza de sonido y entrega admirables. En conjunto, el imponente
Philharmonie am Gasteig de la capital bávara en reparto vocal, cuidado hasta en los papeles más breves (en ellos encontramos los
diciembre de 2004, y es a todas luces magnífica. nombres de Kurt Böhme, Alfred Poell, Eberhard Wächter, Murray Dickie o Hilde
Está llena de convicción y entusiasmo por parte Rösl-Majdan) es posiblemente el más apropiado jamás reunido para esta obra. El
de todos los que en ella intervienen. Claus Peter Ama fue una de las grandes creaciones straussianas de Elisabeth Höngen, quien ya
Flor obtiene un estupendo rendimiento de la lo cantó en Munich en 1939 con Clemens Krauss. El Emperador de Hans Hopf es
Orquesta de la Radio de Munich, resaltando la heroico, viril, poco refinado pero muy expresivo. Es «un cazador y un amante»,
riquísima orquestación, que reúne lo mejor de como le define el Ama. La voz es voluminosa, brillante y timbrada arriba, donde
Lortzing y de Humperdinck, de Richard Strauss y adquiere una firmeza y redondez ausentes en el centro, permanentemente
Siegfried Wagner, salpicado con alegres danzas y engolado y de emisión fluctuante. Leonie Rysanek dejó una huella indeleble como
canciones populares tamizadas por una Emperatriz, criatura del aire y de la luz. Durante veinticinco años la heredera de
armonización elaborada pero que en ningún Maria Jeritza monopolizó un papel ideal para su iridiscente registro agudo y su
momento resulta farragosa. centro carnoso. La suya es una exhibición de técnica, seguridad, fortaleza,
El elenco vocal es impecable. Las dos sensibilidad e inteligencia interpretativa. La Tintorera de la eminente straussiana
sopranos, Marlis Petersen y Martina Rüping, están Christel Goltz convence plenamente -no así su Salomé-. Domina el papel, al que
ambas deliciosas en sus respectivas presta dureza, acritud, buenas dosis de histeria y un punto de sadismo y crueldad.
encarnaciones del Elfo y el Niño Jesús. Michael Exhibe una camaleónica habilidad para adecuar el color vocal a la expresión,
Volle da mucho carácter al criado Ruprecht, un reflejando la transformación del personaje, de la actitud irónica y desafiante a la
personaje clásico de la tradición alemana, que vulnerabilidad. Ludwig Weber, con su voz noble, de respetable hombre de edad,
premia a los niños buenos y da cariñosos golpes a carácter apacible y bonachón, es un notable Barak. Aunque el papel está escrito
los que se portan mal. Y Friedemann Röhlig para barítono-bajo, -más lo primero que lo segundo- y la tesitura no debía
confiere la adecuada dignidad al Anciano de los resultarle cómoda, sortea con éxito todas las dificultades (abundan los Fa3, hay
Abetos en este «Parsifal de bolsillo» (como lo incluso un Sol3). Como era habitual en los teatros -ahora también, pero se
calificó su autor) que tiene también un trasfondo practican con más moderación- y sucede en la grabación de estudio antes
ecológico, ya que la naturaleza tiene una misión mencionada, hay cortes: leves en los dos primeros actos, considerables en el
fundamental en la redención final. Para terminar, tercero. Esto no resta un ápice de interés a la histórica velada, cuya preservación y
los muchachos de Bad Tölz son una garantía recuperación justifican la existencia de un medio que hay quien considera
absoluta en este tipo de proyectos, y la actriz agotado.
Andrea Sokol va enlazando los números
musicales como si estuviera relatando un cuento Miguel Ángel González Barrio
infantil. Los niños disfrutarán, pero los mayores
aún más. Notas:
(1) En plena posguerra Decca asumió el riesgo financiero por una cuestión de prestigio
empresarial, y el elenco aceptó, gratis, la remota posibilidad de hacer historia. Cincuenta
R.B.I. años después, con su decisión de no volver a grabar ópera en estudio después del Tristán de
Plácido Domingo, EMI ha escenificado la muerte anunciada del disco inaugurando una
HANS PFITZNER (1869-1949): Das Christ-Elflein / Marlis nueva era llena de interrogantes.
Petersen, soprano. Martina Rüping, soprano. Kevin Connors,
tenor. Christian Bauer, tenor. Michael Volle, bajo. Andreas Hörl, RICHARD STRAUSS (1864-1949): Die Frau ohne Schatten (La Mujer sin sombra, ópera en tres actos) /
barítono. Friedemann Röhlig, bajo. Richard Salter, bajo / Tölzer Hans Hopf, Leonie Rysanek, Elisabeth Höngen, Kurt Böhme, Karl Terkal, Ludwig Weber, Murray Dickie /
Knabenchor. Münchner Rundfunkorchester. Dir.: Claus Peter Chor und Orchester der Wiener Staatsoper. Dir.: Karl Böhm (Grabación en directo, Viena 1955) / ORFEO
Flor / CPO / Ref.: 777155-2 (2 CD) D2 x 2 / Ref.: C668053D (3 CD) D4 x 3
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Los maestros de Reiner en Viena
RICHARD STRAUSS (1864- LUCIA POPP y JORMA ANTONIO SACCHINI (1730-1786): GRAND PAS IN THE WHITE NIGHT: Selecciones de Romeo
1949): Feuersnot / Gundula HYNNINEN cantan Cantatas y Oedipe à Colone / Manon Feubel, y Julieta, Suite Grecque, La Bayadére, Notre Faust, Don
Janowitz, John Shirley-Quirk, Arias con acompañamiento de Fabrice Mantegna, Daniel Gálvez- Quixote...(Documental) / Ballet del Siglo XX. Maurice Béjart,
Helmut Krebs, Helmut Berger- trompeta de Johann Sebastian Vallejo, Sviatoslav Smirnov, Raphaëlle coreografía y dirección . Ballet Kirov. Oleg Vinogradov,
Tuna / Orquesta Sinfónica de la Bach, Georg Frideric Haendel & Farman, Jacques Gay, Géraldine coreografía y dirección / INMORTAL / Ref.: IMM 960005 (1
Radio de Berlín, Coro de Niños Georg Philipp Telemann / Lucia Casey / Choeur de Chambre et DVD) D4 x 2
de Tölz, Coro de Cámara RIAS. Popp, soprano. Jorma Hynninen, Orchestre de la Camerata de
Dir.: Erich Leinsdorf (Berlín, entre bajo. Carole Dawn Reinhart, Bourgogne. Dir.: Jean-Paul Penin CESARE PUGNI (1805-1870): Esmeralda (Ballet) / Elvira
el 5 y el 15 de mayo de 1978) / trompeta / Amsterdam Chamber (Grabado en la Sala Jacques Fornier, Khabibullina, Kirill Myasnikov, Angella Kondrashova, Andrei
PONTO / Ref.: PO 1034 (2 CD) Orchestra. Dir.: Marinus Voorberg Dijon, los días 5 y 6 de Junio y el 17 Kuligin. Ballet company and Symphony Orchestra of the St.
D5 x 2 / ARTS / Ref.: 43015-2 (1 CD) D5 de Septiembre de 2004) / DYNAMIC / Petesburg Mussorgsky State Academic Opera and Ballet
Ref.: CDS 494/1-2 (2 CD) D2 x 2 Theatre. Andrei Anikhanov, dirección musical. Nikolai
Boyarchikov, dirección artística. / INMORTAL / Ref.: IMM
960006 (1 DVD) D4 x 2
( 16 )
Primeras entregas de la nueva serie a precio medio de ANDANTE
H
ace exactamente un año escribía sobre George Szell
como intérprete beethoveniano (Sinfonías 8 y 9, BBC Berlín de entreguerras, 1927-1933, en las Operas Kroll y Unter den
Legends) en tono entusiasta, que también conviene a Linden, y la medalla Goethe recibida en 1933 por sus servicios al arte
estos registros del Festival de Salzburgo fechados en 1961 y alemán, quedaron apenas en un recuerdo a poco de subir Hitler al poder
1965. El primer CD recoge íntegro el concierto ofrecido el 6 en ese año: Klemperer hubo de exiliarse unas semanas más tarde. A
de agosto de 1961 al frente de la Staatskapelle de Dresde, partir de entonces, y aunque halló refugio
acontecimiento inolvidable primero en Suiza y luego en Norteamérica,
para quien tuvo la fortuna de le esperaban dos decenios de penas, graves
presenciarlo. Esta apoteosis enfermedades y muy serias dificultades
del Beethoven heroico se económicas. Su difícil carácter, maniaco-
abre con una impresionante depresivo, no mejoraba precisamente la
versión de la Obertura de situación. En la posguerra erró por todo el
Coriolano, fiel hasta el límite mundo: Estocolmo, Budapest, Buenos
a la letra y al espíritu de la Aires, Norteamérica, Australia… Final-
obra, con unos ataques mente llegó en 1951 a Londres, donde
precisos, cortantes y un Walter Legge le invitó a dirigir su Orquesta
control de la dinámica que Filarmonia. La calidad excepcional de los
dejan sin aliento. Sigue un conciertos y la acogida triunfal de público,
espléndido Concierto Em- crítica y colegas -Szell y Schnabel, nada
perador, sexta versión -al menos- movió al productor a ofrecerle un contrato que Klemperer firmó
menos- oficial de Szell, que en 1952 y cuyos primeros frutos concretos se recogieron en Octubre de
también grabó esta obra con Moiseiwitsch, Curzon, Gulda, 1954: tras un frustrado intento de grabar el Concierto de trompa de
Fleisher y Gilels, estos dos últimos dentro de las respectivas Hindemith con Dennis Brain, Klemperer y la Filarmonia concluyeron
integrales. Como en la Obertura, y como en la Quinta felizmente las Variaciones Haydn de Brahms y Nobilissima Vissione de
Sinfonía que sigue, Szell despliega una energía de la mejor Hindemith (1939), estupenda obra que el maestro de Breslau admiraba
ley, genuinamente beethoveniana, que arrastra a los músicos y dirigía de modo espléndido, como comprobamos en este oportuno
y al oyente de principio a fin: la vitalidad del fraseo, la registro -el de EMI es inencontrable- que ha conservado la Radio de
dinámica contrastadísima, la constancia del pulso rítmico, el Colonia con buen sonido.
relieve de los solos de madera y metal, todo ello se integra a En ese mismo concierto Klemperer ofreció su «tarjeta de visita», la
la perfección, en un equilibrado diálogo, con la estupenda Sinfonía Heroica de Beethoven, bien documentada (dos versiones
labor del pianista Nikita Magaloff, un fino artista a quien su oficiales para EMI) y conocida de todos los aficionados. Posiblemente
casa de discos, Philips, no trató según su calidad le hacía esta era la sinfonía beethoveniana que mejor convenía a Klemperer y de
acreedor. En esta ocasión deja constancia de su clase, la que, junto a Furtwängler, ha sido el intérprete más grandioso que el
particularmente en el tiempo lento, en el que el delicadísimo fonógrafo conserva. Esta versión de Colonia, si bien con Orquesta y
diálogo con la orquesta alcanza muy altas cotas de toma de sonido lógicamente inferiores a las que en Londres ofrecía
expresividad. Tan solo en el final echamos en falta algo de Legge -aunque no hay pero que poner ni al conjunto alemán ni a la
fuerza para equilibrarse con el vigoroso acompañamiento. labor de los técnicos de la radio- es magnífica de principio a fin,
Una Quinta Sinfonía en la que se transparentan todas las especialmente la Marcha fúnebre, cuyo clímax (minuto 6 y siguientes) es
líneas musicales, perfecta de ejecución, absolutamente sobrecogedor. Así lo reconoció hasta el mismo Karajan que, a instancias
excepcional en todo sentido, comparable a las más grandes de Legge, acudió expresamente a Londres a escuchar la Heroica de
versiones (Furtwängler, Kleiber padre e hijo), culmina este Klemperer y, acabado el concierto, le felicitó, expresándole su deseo de
concierto con broche de oro y desata un justificadísimo poder alcanzar un día tales resultados (¡). La comparación de los
entusiasmo del público: el enlace de los tiempos tercero y «tempi» del registro de Colonia con los posteriores revela a un
cuarto que Szell consigue de sus músicos de Dresde es Klemperer más animado, menos marmóreo, más «juvenil» que en años
antológico. posteriores, pero igualmente grandioso.
Del segundo concierto, que tuvo lugar el 2 de agosto de Muy buena también la Cuarta Sinfonía (tomada el 25 de octubre,
1965 falta, por razones de espacio, el Cuarto Concierto de siempre en 1954) que comparte con la Heroica un planteamiento
Beethoven con Clifford Curzon. Dado el óptimo clásico, severo, de sonoridad recia pero transparente, con maderas
entendimiento del pianista inglés con Szell, esperemos poder prominentes, fuertes contrastes dinámicos y «tempi» movidos que ponen
disfrutarlo en el futuro. Soberbia la Obertura de Egmont: otra de relieve la incomparable capacidad de Klemperer como arquitecto de
vez Szell nos obliga a (re)descubrir una partitura que los sonidos. Nueva sorpresa en el Segundo Concierto para piano de
creíamos conocer bien pero que él hace sonar como si fuera Brahms con Géza Anda, que estos dos artistas también tocaron en
nueva. Tremenda la Tercera de Bruckner (versión «final» de Londres en 1954. Novedad absoluta y muy bienvenida en la discografía
1889), aunque para escucharla uno debe olvidar las oficial de Klemperer (Anda grabó dos versiones para DG, con Fricsay y
referencias de otros brucknerianos más auténticos -creo yo-, Karajan), cuya colaboración es excelente, atentísima a equilibrar el
más cálidos, más amplios de tempi y de sonoridades menos diálogo del piano con la densa orquesta y sus solistas, y de una inusitada
agresivas (Celibidache y Wand, por citar solo a dos). El de ligereza de «tempi». Rigor y transparencia se dan la mano en esta
Szell es otro Bruckner muy diferente: nervioso, incisivo, casi versión excelente en la que el movimiento más singular es el final, cuyo
violento en los contrastes y muy rápido de «tempi», tal vez carácter vienés subraya complacido Klemperer acentuando la
en exceso. En el Adagio falta algo de calor, de expansión y sensualidad tímbrica y el ondulante ritmo. Un Klemperer insólito que
de espontaneidad, aunque todo suena muy bello. Pero la nos obliga a cuestionar su solemne imagen tradicional, como de profeta
hora y media de Beethoven químicamente puro hace del Antiguo Testamento.
indispensable esta publicación de Andante. Buena labor técnica y excelentes comentarios. Un gran servicio de
Andante a la causa de Klemperer, cuya discografía enriquece, al tiempo
Roberto Andrade que amplía nuestras perspectivas sobre su arte y su carrera. Esperamos
impacientes la continuación que Andante anuncia.
GEORGE SZELL dirige BEETHOVEN: Obertura Coriolano en Do Menor;
Concierto para piano y orquesta No. 5 en Mi bemol Mayor, Emperador; R.A.
Sinfonía No. 5 en Do menor, op. 67; Obertura Egmont. BRUCKNER: Sinfonía
No. 3 en Re menor / Sächsische Staatskapelle Dresden. Dir.: George Szell
(Grabaciones del Grosses Festspielehaus de Salzburgo, 1961 & 1965) / KLEMPERER dirige BEETHOVEN: Sinfonías Tercera «Heroica» y Cuarta. BRAHMS: Concierto
ANDANTE / Ref.: AN 2180 (2 CD) D1 para piano nº 2. HINDEMITH: Nobilissima vissione. Orquesta de la Radio de Colonia. Géza
Anda, piano (Grabaciones: Colonia, 1954) / ANDANTE / Ref.: AN 2130 (2 CD) D1
( 17 )
La Novena de Beethoven con Walter y el Requiem de Mozart con Böhm
( 18 )
equilibrada en Un DVD revelador ilustra la edición que SUPRAPHON tributa al director Václav Talich
todos sus registros.
Anton Dermota es Talichova Stezka (La senda de Talich)
posiblemente uno
A
rtífice infatigable de su propia carrera directorial, el moravo oriundo de Kromeríz Václav Talich (1883-1961)
de los mejores fue forjándola con tenaz laboriosidad, sin precipitación ni fluctuaciones, esforzadamente consolidada al
tenores a los que he punto de irradiar un prestigio refulgente, hasta que resultó infamada por el arbitrario desvarío de la política.
escuchado cantar Mediante una recomendación de Dvorák estudió con Otakar Sevcík y Jan Marák en el Conservatorio de Praga,
la parte de tenor de adquiriendo una formación de violinista de 1897 a 1903; lo cual le permitió ese año ser violín solista de la
esta obra. Filarmónica de Berlín. Una repentina enfermedad suspendió en 1904 su contrato berlinés, lo que le llevó a aceptar
Hildegard Rössel- sucesivas ocupaciones como director en la Ópera de Odesa, profesor de violín en Tbilisi, regidor de la
Majdan dispone de Filarmónica y la Ópera de Ljubljana, cursar breves estudios en Leipzig (con Max Reger y Arthur Nikisch) y Milán,
un timbre limpio y y guiar de 1912 a 1915 a la Ópera de Plzen. El 12 de diciembre de 1917 tuvo Talich la oportunidad de dirigir su
dramático ideal primer concierto con la Orquesta Filarmónica Checa, en sustitución del indispuesto Karel Kovarovic, integrado
para la parte de por un programa con obras de Ostrcil, Novák y Dvorák. También le llegó la ocasión de
contralto e Irmgard dirigir por vez primera la Ópera del Národní Divadlo (Teatro Nacional) el ulterior 3 de
Seefried muestra julio, que regentaría en calidad de director artístico desde 1935 hasta que los nazis lo
sus extraordinarias cerrasen en 1944. Mientras tenía lugar el ensayo general de Zrání («Maduración»), obra
dotes de soprano inédita de Josef Suk estrenada el 30 de octubre de 1918, acaeció la caída de la monarquía
mozartiana. austrohúngara el 28 de octubre y el consiguiente advenimiento de la libertad para el pueblo
La grabación checo. Finalmente, en septiembre de 1919 Talich adquirió el rango de director principal de
dispone de un la Filarmónica Checa. Se enfrentaba al desafío de transformar una orquesta de calibre
sonido monoaural provinciano, carente de tradición, repertorio establecido y constituida por miembros
de gran limpieza mediocres, en otra de calidad y envergadura internacionales. Asumió el reto con tal
que permite entusiasmo que pronto la acreditó como una de las formaciones más apreciadas del
escuchar todos los
mundo, merced a concentrar en su seno a los mejores instrumentistas nacionales y dotarla,
detalles de la
metódica y sistemáticamente, de un peculiar estilo interpretativo y una distintiva sonoridad
interpretación.
basada en el conjuntado equilibrio entre la belleza de las cuerdas y la precisa afinación de
Curiosamente,
las demás secciones. Consagró y difundió Talich el merecido renombre de su orquesta en
Gottfried Krauss
el transcurso de numerosas giras por el extranjero (Italia, Suecia, Inglaterra), atrayendo a la
cuenta en las notas
vez la atención sobre sus propias aptitudes personales. Desde su primera grabación de Ma Vlast («Mi Patria»), de
del disco que las
Smetana, efectuada en Praga en 1929 por la británica H.M.V., logró imprimir su signatura de inconfundibles trazos
cintas que
personales a su posterior legado discográfico: autocontrol del ego a fin de servir y no ensombrecer al compositor,
contenían esta
pulso fluyente, dominio dinámico, pujanza rítmica y ductilidad melodiosa y cantable; cualidades transferidas a
grabación se
conservaron por sus discípulos Krombholc, Ancerl y Mackerras, entre otros, y por ellos diferentemente asimiladas.
casualidad en los La Alemania nazi invadió Praga el 15 de marzo de 1939 y la convirtió en capital del denominado Protectorado
Archivos de la de Bohemia-Moravia, pero Talich continuó desempeñando sus funciones. En 1941 el Ministro de Propaganda
Staatsoper con la Joseph Goebbels asistió a una representación de La novia vendida, de Smetana, por él dirigida, y quedó tan
etiqueta que ponía impresionado que le invitó a dar un concierto en Berlín y otro en Dresde con la Filarmónica Checa, permitiéndole
«Mozart: Requiem» elegir el repertorio. Václav escogió Mi Patria, por entonces prohibida en Checoslovaquia. Al regreso del Reich
en una de las cajas, germano, la obra pudo ser tocada en Praga sin problemas.
por lo que ha sido El final de la guerra y el anuncio de la liberación los vivió Talich en su villa de Beroun, situada a treinta kilómetros
necesaria una labor de Praga, que había adquirido en 1935. El mismo 9 de mayo de 1945 se le prohibió la entrada al Teatro Nacional
detectivesca para y subsecuentemente, el día 21, fue acusado de colaboracionismo, arrestado e internado en la prisión de Pankrác,
identificar de qué al sur de la capital. Tras seis semanas de interrogatorios y ser sometido al veredicto de un tribunal de músicos
versión se trataba. checos, fue exculpado de la incriminación de la que no era reo gracias a su actitud de tenaz defensor de la música
No cabe duda, de nacional durante la ocupación. Luego, en 1947, volvió a ser director del Teatro Nacional y pudo dirigir Mi Patria
que el trabajo ha en el Festival de Praga. Sobrevenido en febrero de 1948 el «golpe de Praga» comunista, se le obligó a dimitir de
merecido la pena. la Ópera y el nuevo Ministro de Cultura le prohibió ofrecer conciertos en territorio bohemo. Sin llegar a verse
sometido al ostracismo, fue denigrado y relegado en 1949 a Bratislava, donde creó la Orquesta Filarmónica
Pablo-L. Rodríguez Eslovaca y activó la vida musical hasta 1952. No obstante, se le autorizó la realización de una serie de
grabaciones discográficas para el sello estatal SUPRAPHON entre 1948 y 1955; mal que la proverbial perversidad
BRUNO WALTER dirige del régimen no tolerase que volviera a aparecer ante el público praguense al frente de la Filarmónica Checa hasta
LUDWIG VAN marzo de 1954, con un programa dedicado a Mozart y clamorosamente ovacionado. Con la salud seriamente
BEETHOVEN (1770-
1827): Sinfonía No. 9 en quebrantada se retiró a su residencia de Beroun en 1956, y aún tuvo ocasión de recibir, en mayo de 1957, el
Re menor, op. 125 / nombramiento de Artista Nacional, antes de fallecer el jueves 16 de marzo de 1961, inexorable víctima de una
Hilde Güden, soprano.
Elisabeth Höngen, época tenebrosa perturbada por el resentimiento y con la cordura ofuscada. Su Orquesta Filarmónica rindió
contralto. Erich Majkut, homenaje a una relación que pervivió casi cuatro décadas, al interpretar para él en el Rudolfinum la Música
tenor. Gottlob Frick,
bajo. Wiener fúnebre de Suk y el Largo de la Novena sinfonía de Dvorák.
Staatsopernchor. Wiener Como esclarecedora ilustración audiovisual a la Edición especial Talich en diecisiete compactos de
Philharmoniker. Dir.: SUPRAPHON, se edita un DVD en lengua checa con subtítulos en inglés, alemán y francés. Fundada la Televisión
Bruno Walter (Wiener
Opernfest 1955) / Checa en 1954 con el compositor eslovaco Stepan Lucky como responsable musical, en diciembre de 1955 el
ORFEO / Ref.: C669051B director Václav Kaslík filmó en estudio un concierto de las dos colecciones de ocho Danzas Eslavas (Op. 46 y 72)
(1 CD) D4
cada una, escritas originalmente por Dvorák para piano a cuatro manos y orquestadas, respectivamente, en 1878
KARL BÖHM dirige W. y 1887, pletóricas de elocuencia y encanto. Sirven de comunicativo vehículo a la cálida vivacidad de la
A. MOZART: Requiem
KV 626 (+ Oda a la Filarmónica y a la batuta de sutil e irresistible expresión plena de natural musicalidad de Talich, aparentemente
humanidad de Friedrich algo anquilosado mas quizá sólo amedrentado ante la magnitud del acontecimiento que les congregaba en su
Hölderlin, recitada por postrer aparición conjunta. El mediometraje documental Confianza y Humildad, escrito y dirigido por Martin
Raoul Aslan) / Irmgard
Seefried, Hildegard Suchánek en 2004, propone un recorrido por la biografía artística y privada de Talich con los testimonios de su
Rössel-Majdan, Anton hija Vita, su sobrino Jan, antiguos instrumentistas de la Filarmónica y Sir Charles Mackerras, iluminado por
Dermota, Gottlob Frick.
Coro de la Ópera de fascinantes localizaciones, imágenes y materiales de archivo. Incluye asimismo una galería de treinta fotografías
Viena. Orquesta y dibujos del entorno familiar y cultural del célebre homenajeado, cuya fama fue empañada por el nazismo y
Filarmónica de Viena.
Dir.: Bruno Walter embrollada por el comunismo.
(Grabación en directo,
Viena 20 de Noviembre José Luis Gómez Lozano
de 1955) / ORFEO / Ref.:
C670051B (1 CD) D4
ANTONIN DVORÁK (1841-1904): Danzas Eslavas op. 46, B. 83 & op. 72 B. 147. BONUS: Documental Confidence and Humility sobre la vida
y carrea de Václav Talich / Czech Philharmonic Orchestra. Václav Talich, dirección. Martin Suchánek, dirección del documental / SUPRAPHON
/ Ref.: SU 7010-9 (1 DVD) D10 x 2
( 19 )
ANDANTE publica un doble CD que es en sí mismo una perfecta introducción a llamada Primera Escuela de Viena
E
l Cuarteto Amadeus dio su primer concierto en 1948. El su impacto.
público londinense aclamó al conjunto recién creado por tres Este variado panorama de la Primera Escuela de Viena incluye
músicos de origen austriaco (el nombre no era casual) y un también la Gran fuga de Beethoven, primitivo final del Cuarteto
chelista inglés. Poco a poco, sus méritos musicales le fueron Op. 130 que Beethoven reemplazó -con buen criterio, creo yo- por
abriendo camino y en los años 50 comenzó a un movimiento más sencillo y adecuado. El
grabar, estableciendo pronto una fructífera Amadeus sale airoso de la terrible prueba que
relación con DG que duró hasta que, en 1987, plantea esta Fuga gracias no solo a su buena
el grupo se disolvió tras la muerte del viola, forma técnica (estamos en 1957) sino, sobre todo,
Peter Schidlof. (Este final se acaba de repetir con a su lucidez de criterio y rigor musical.
el Cuarteto Alban Berg). En el reciente Boletín Deslumbrante la interpretación del Quinteto K
de noviembre, Joaquín Martín de Sagarminaga 515 de Mozart, una de sus obras más radiantes y
se ocupó del Amadeus comentando dos DVD hermosas, en la que resalta la extraordinaria
dedicados a Britten y Schubert, de nuevo capacidad de diálogo del grupo, aumentado en
protagonista en este álbum de Andante, con su esta ocasión con el viola sudafricano Cecil
cuarteto La muerte y la doncella, una de las Aronowitz, compañero de los Amadeus en varios
cimas de su catálogo. El Amadeus da, en este registros oficiales para DG. Es todo un placer
registro de 1954, lo mejor de sí mismo, en una escuchar el canto puro, de sonido bellísimo,
versión arrebatada, de intensidad febril auténticamente mozartiano, de Norbert Brainin,
mantenida admirablemente a lo largo de toda la líder del Cuarteto y, en el final, el perfecto encaje
obra. La dificultad, acaso no del todo aparente, que sus del intrincado contrapunto mozartiano, urdido magistralmente con
pentagramas plantean a los cuatro instrumentistas, es superada sin los materiales clásicos más sencillos, del que nos despedimos con
problemas y -lo que es más importante- con óptima calidad pena, deseando que ese sublime juego polifónico no terminase
interpretativa: una versión que se sitúa entre las mejores de una nunca. El doble estuche se completa con un soberbio Cuarteto, el
discografía muy rica. Completa el segundo CD una preciosa Opus 74.1 en do mayor, fruto de la madurez de Haydn, que los
versión del último Cuarteto beethoveniano, el Opus 135. El Amadeus tocan con una precisión, un dominio del estilo y un buen
Amadeus fue para muchos aficionados -entre los que me incluyo- gusto que si hoy no sorprenden como debieron de hacerlo hace 50
guía casi único en los años 60 para el conocimiento de la años es, precisamente, porque ellos contribuyeron a establecer
colección beethoveniana (la actual riqueza de catálogo, pese a los esos requisitos que hoy son patrimonio de todos los intérpretes de
vaivenes que imponen las leyes del «mercado», era inimaginable estas obras maestras. Excelentes tomas monoaurales de la Radio de
entonces) por lo que nuestra gratitud para el Amadeus será de por Colonia.
vida. Esta versión del Opus 135 conserva intacta su calidad y
explica por qué DG confió en estos artistas y el éxito que R.A.
obtuvieron. El «Lento assai, cantante e tranquillo» es todo eso que
Beethoven requiere: un remanso de paz como conclusión de la EL CUARTETO AMADEUS interpreta HAYDN: Cuarteto en do mayor op 74.1.
MOZART: Quinteto en do mayor K.515. BEETHOVEN: Gran fuga op. 133. Cuarteto
batalla continua que fue su vida, una música sublime que los en fa mayor op. 135. SCHUBERT: Cuarteto en re menor D.810, La muerte y la
Amadeus recrearon conmovidos hace medio siglo en la sala doncella / Cuarteto Amadeus. Cecil Aronowitz, viola (Mozart). Grabaciones: Radio de
Colonia, 1953-57 / ANDANTE / Ref.: AN 2160 (2 CD) D1
Bismarck de Colonia sin que el resultado haya perdido un ápice de
Autenticidad
E
n la historia de la dirección orquestal en lo que hoy llamamos República
Checa brillan los nombres de Vaclav Talich, Rafael Kubelik, Karel Ancerl y
Vaclav Neumann; pero ello no debe relegar al olvido a grandes maestros
como Belohlavek, Smetacek y el que hoy
motiva estas líneas, Karel Sejna (1896-1982).
Formado en el Conservatorio de Praga, en
1921 era ya primer contrabajo de la
Filarmónica Checa. Talich le recomendó
como director de la Orquesta Sinfónica de los
trabajadores del ferrocarril de Checoslovaquia
(sic; algo así como la Sinfónica de la RENFE), ROLLOS DE PIANOLA: Obras de Albéniz, Falla, Turina, Granados,
Alonso, Guervós, Ocón y otros / Ismael Ramos Jiménez, interpretación
puesto que ocupó durante 12 años. A partir de a la pianola (Pianola Weber de 88 notas de 1921 propiedad del Centro
1938 y hasta 1972 dirigió a la Filarmónica de Documentación Musical de Andalucía) / ALMAVIVA / Ref.: DS 0141
(1 CD) D2
Checa en centenares de conciertos y realizó
con ella numerosas grabaciones,
especialmente de los autores de su tierra natal,
Mahler incluido, con cuya Cuarta Sinfonía se
despidió de los Filarmónicos en 1972, es
decir, con 76 primaveras. Su versión de la Quinta Sinfonía de Dvorák no tiene
mucho que envidiar a las de Kubelik, Kertesz o Neumann: muy bien tocada y
grabada, esta bella Sinfonía -no tanto, claro, como las cuatro que le siguen- un
punto ingenua a veces, pero atractiva, suena, como debe ser, fresca, popular,
comunicativa: auténtica, en suma. Similares virtudes adornan a las Tres
Rapsodias Eslavas Op. 45, también muy atractivas musicalmente, para las que
la competencia fonográfica es mucho menor y que pueden animar a más de
un melómano a revisar la producción menos conocida del Dvorák sinfonista.
( 20 )
CPO comienza a revelar el mundo sinfónico TIMPANI revela la magistral Cuarta Sinfonía de Ropartz
de Eduard Erdmann
H C
ace ya más de tres años (Boletín Diverdi nº 104) omo en el caso de sus paisanos Jean Cras y
apuntábamos algunos aspectos biográficos del pianista y Paul Le Flem, Joseph Guy Ropartz (1864-
compositor alemán Eduard Erdmann (1896-1958) a 1955) enriqueció una sustanciosa herencia
propósito de la grabación que para el desaparecido sello Koch musical derivada de las enseñanzas de César
hiciera Israel Yinon -el mismo protagonista de este magnífico Franck con el salutífero influjo del folclore de su
registro- de sus dos primeras Sinfonías opp. 10 y 12. Gran Bretaña natal. Ropartz conoció a Fauré, Dukas y
intérprete de los clásicos pero también de los modernos Chausson y contó entre sus mejores amigos a
Schönberg o Berg, Erdmann fue -como su coetáneo Artur Magnard y d’Indy; estas referencias biográficas y
Schnabel- un muy estimable compositor al que sólo en los estilísticas asoman por muchos de los rincones de
últimos años se empieza a conocer. una obra temprana como la Sinfonía nº 1 «Sobre
Alumno, al igual que Josef Tal un coral bretón», página casi de juventud (el músico contaba treinta
y Sergiu Celibidache, de años cuando la escribió en 1894-95) pero muy ambiciosa, al tiempo
Heinz Tiessen (otro olvidado) que adscrita a esa corriente de reivindicación regionalista que dará
y amigo de Krenek, de Hába y frutos plenamente granados en obras de autores más o menos
de Jarnach, el músico nacido coetáneos como d’Indy (Symphonie Cévenole), Séverac (En
en la localidad letona de Languedoc), Canteloube (Chants
Wenden fue autor de un d’Auvergne) o Emmanuel
reducido catálogo compuesto (Chansons bourguignonnes,
por 22 obras numeradas. Si las Sinfonía nº 2 «Bretona»).
citadas partituras sinfónicas La instrumentación organística,
(dedicadas respectivamente a por grandes bloques al unísono, y
Berg y Krenek) o el Rondó, op. la estructura cíclica revelan
9 (estrenado el año 1921 en todavía una férrea dependencia
Berlín por Nikisch) reflejan franckista, si bien esa ensoñadora
esa tensión expresionista pátina nostálgica que asoma en el
característica de la música alemana nacida en el convulso Lento central -y que domina los
período de entreguerras, la Sinfonía nº 3, op. 19 pertenece ya a más melancólicos pasajes de su
sus últimos años de actividad creadora. Concluida en magistral ópera Le Pays,
noviembre de 1947 y estrenada cuatro años después, apenas comentada ya en estas páginas
encierra ya -si no es en su breve Scherzo y algunas secciones del (Boletín Diverdi nº 101)- y la perfecta asimilación del folclore bretón,
Rondó final- esas sonoridades aceradas e incisivas que sin asomo alguno de pintoresquismo, manifestada en el movimiento
otorgaban asperezas al denso tapiz sonoro de sus hermanas conclusivo, pertenecen sólo al talento del joven Ropartz. No es
mayores. extraño que el certero juicio de Paul Dukas calificara a esta sinfonía
Tras la audición de esta obra, Krenek confió a Tiessen que el primeriza como «de gran importancia y […] una de las más
movimiento lento constituía para él «el más bello adagio del interesantes que hemos escuchado desde hace mucho tiempo».
siglo XX». Si hoy -y, sobre todo, después de conocer las Pero si la Primera constituye ya una página de incuestionable
estremecedores páginas homónimas de Wellesz, igualmente estatura, quince años más tarde Ropartz alcanza con su Sinfonía nº
redescubiertas por CPO- parece arriesgado confirmar la tajante 4 (1910-11) las cumbres de la obra maestra. Sin abandonar el influjo
opinión del autor de Jonny spielt auf, no lo es corroborar la de Franck, y tras un breve tema en la cuerda, luego retomado por las
amarga tristeza, la belleza enrarecida y desolada de esta música trompas, que curiosamente parece anticipar a Korngold, el rabioso,
desasosegante como pocas (y los Capricci, op. 21 dedicados a arrollador empuje alla Magnard que inaugura el Allegro moderato
Jarnach y atravesados de fantasmales ecos mahlerianos, no inicial, la fragmentación temática y la magistral instrumentación
contribuyen precisamente a despejar las dudas) que sólo pudo que, pese a su masividad, abunda en originales alianzas tímbricas, el
gestar un hombre profunda y dolorosamente atormentado. finísimo aroma bretón (intervenciones de las maderas en Adagio)
Ahora que CPO ha recuperado al excelente Yinon para esta que destila una partitura que alía la elegancia de sus motivos
causa, recordemos que el Concierto para piano, op. 15 (que melódicos con una vehemencia nunca grandilocuente, o la
estrenara su autor con Abendroth y más tarde dirigieron emocionante -casi mahleriana- unción con que se cierra la obra nos
Klemperer y Walter), Ständchen, op. 16, la Konzertstück, op. 18, hablan, sin ninguna duda, de un sinfonista de enorme envergadura y
la Sinfonía nº 4, op. 20 y Monogramme, op. 22, su última obra, experiencia, con unas ideas verdaderamente personales y una voz
duermen aún el sueño de los justos. La música de Eduard que sabe expresarlas, muy lejos de esa imagen de autor menor o
Erdmann nunca podrá administrarse como antidepresivo pero, epigonal con que Ropartz ha pasado a la historia. Se comprende que
aunque sea con una pegatina que lo advierta, CPO ha adquirido esta composición admirable conociera en su tiempo cierta
ya el inexcusable deber cultural de dispensarla. celebridad en Norteamérica tras el estreno transatlántico a cargo de
la Sinfónica de Boston bajo la batuta de André Caplet.
Jean Marie Viardot Nada más lógico que sea la Orquesta Sinfónica y Lírica de Nancy
-la ciudad cuyo conservatorio dirigiera el músico entre 1894 y 1919-
EDUARD ERDMANN (1896-1958): Sinfonía No. 3, op. 19; Capricci (Eine kleine
Kaleidoskop für Orchester), op. 21 / Brandenburgisches Staatorchester Frankfurt. la encargada de reivindicar su memoria, con motivo del 50
Dir.: Israel Yinon / CPO / Ref.: 777068-2 (1 CD) D2 aniversario de su muerte. El presente volumen constituye el primero
de los tres con los que Timpani incorpora a su catálogo el
desconocido ciclo de sinfonías de Ropartz. Ya sabíamos por Plasson
(EMI, 1985) las maravillas que encierra la Tercera; si Segunda y
Quinta mantienen el nivel -altísimo- de estas dos primicias
discográficas que tan formidablemente defiende Sebastian Lang-
Lessing estaremos ante uno de los más hermosos legados sinfónicos
de la escuela francesa que ningún amante de Franck, Duparc,
FELIX WEINGARTNER (1863- Chausson, Magnard, Vierne o Tournemire deberá ignorar.
1942): Sinfonía nº4 en Fa mayor
op.61; Der Sturm (Obertura); Der J.M.V.
Sturm (Suite); Serenata para
orquesta de cuerda /
Sinfonieorchester Basel. Dir.: Marko JOSEPH-GUY ROPARTZ (1864-1955): Sinfonía nº 1 en La menor Sur un choral breton;
Letonja / CPO / Ref.: 777098-2 (1 Sinfonía No. 4 en Do Major / Orchestre Symphonique et Lyrique de Nancy. Dir.:
CD) D2 Sebastian Lang-Lessing [Primera grabación discográfica] / TIMPANI / Ref.: 1C1093 (1
CD) D2
( 21 )
Obras vocales de Rheinberger, Última remesa de obras sinfónicas de Peterson-Berger (1867-1942), en CPO
en CARUS
A
l maestro (más aún: partitura, los cantantes de ópera hacían «gallos» (parece ser que Jussi Bjorling apareció en su
profesor) Josef Gabriel casa una noche con la sana intención de pegarle, tras una mala crítica, pero todo acabó en
Rheinberger (1839-1901) borrachera) , la Orquesta Filarmónica de Estocolmo estaba compuesta por palurdos...todo era motivo
le tocó vivir el apogeo y la de crítica atroz para el terrible Wilhelm Peterson-Berger en sus famosas crónicas periodísticas, las
consumación del romanticismo. cuales le valieron la enemistad y el odio de media Suecia, el veto a que sus óperas fueran estrenadas
Vivió, por decirlo sucintamente,
(todas ellas con nombres que suenan a sillas de IKEA: Adilis, Elisiv, Arnljot...), la obligación de
entre Mendelssohn y Mahler. En
estas obras corales se advierte la abandonar la sala instada por solistas que no querían tocar en su presencia,
e incluso alguna demanda judicial. (Atención, he escrito una de las frases
más largas de la historia del boletín DIVERDI).
La última de sus sinfonías fue bautizada como «Soledad», y es un
monumental fresco en el que este sustantivo se supone sinónimo de
felicidad. Por supuesto que «los otros» críticos se cebaron en ella,
acusándola de ser una pura apología del romanticismo germano sin ningún
tipo de originalidad. De nuevo nos encontramos con ese curioso aire
oriental (señalado especialmente por el piano utilizado como xilófono), y
esa opulencia al mismo tiempo bella y decadente que caracteriza toda la
obra sinfónica de P.B., que a ratos puede emocionar y a ratos desagradar,
pero objetivamente es magnífica y de solidísima construcción.
El lenguaje pentatónico de esta epigónica creación del que fue conocido
querencia que le corresponde. como Peterson-Arger (Arger significa «amargo» en sueco), así como el de su Concierto para Violín fue
Hay en ellas el trasfondo social clasificado por «los otros» como descendiente directo del Turandot pucciniano. Quizás esto fue una
del protestantismo, la treta hecha a propósito: P.B. odiaba a Puccini, y «los otros» sabían dónde debían atacar.
congregación que canta en el Multitud de ideas temáticas se mezclan en este apasionado Concierto, que cuenta con una
templo y que prolonga el gusto tortuosa cadenza en su largo primer movimiento, y culmina nada menos que con un rondó lapón.
polifónico en casa, en reuniones Además de ser uno de los poquísimos conciertos para violín y orquesta jamás escritos en Suecia
de familiares y amigos. (aunque mucha gente culta piense aún que en países como Suecia jamás ha habido compositores),
La primera serie, para coro estaría perfectamente justificada su incursión en el romancero de los grandes violinistas.
con solistas y piano, lleva por Y por último un detalle más de la mala idea de P.B.: nótense en esta Quinta, en el primer
título Del Cuerno de Oro y se
movimiento, la aparición de las trompetas que parecen desafinar en la cuarta nota. Los que aquí
vale de textos populares turcos,
obviamente en versión alemana, presentes escuchamos por primera vez esta sinfonía, pensamos que realmente se trataba de una pifia
esta vez de Bernhardine de los trompetistas, lo cual extraña ya que la orquesta de Norrköping es una maravilla. Pero ese
Schulze-Schmidt. Cuenta la mismo mini tema es recogido posteriormente por diferentes secciones de la orquesta, y finalmente
historia de una pareja de expuesto con todo descaro por todos «a tutti». Con lo cual se confirma que la pifia en sí es un leit-
enamorados a lo largo del día y motiv: P.B. se antepone 100 años a Jobim al crear el primer tema desafinado de la historia.
no es la única obra del autor que Su explicación fue la siguiente: «Estaba tan seguro de que los trompetistas de la orquesta de
evoca al Oriente. También lo Estocolmo iban a desafinar al dar esa nota, que directamente la convertí en dos». Verdaderamente un
hizo en alguna pequeña pieza crítico con mala leche, pero que sabía componer.
teatral. El gusto romántico por la
sencillez popular y la Mel Smith-Window
matización orientalista, hacen
acto de presencia. WILHELM PETERSON-BERGER (1867-1942): Sinfonía No. 5; Concierto para violín / Ulf Wallin, violín / Norrköping Symphony
Orchestra. Dir.: Michail Jurowski / CPO / Ref.: 999984-2 (1 CD) D2
Los otros ciclos, para coro a
capella, responden más al gusto
del romanticismo intimista. Yakob Kreizberg graba la tremenda Séptima de Bruckner
Jardín de amor, sobre textos de al frente de la Sínfonica de Viena
su mujer Franziska y de Robert
Reinick, y Tormenta y paz, con
poemas de Julius Sturm,
Un buen tándem
recorren las atmósferas de la
Y
meditación solitaria, la akob Kreizberg es uno de los directores más prometedores de las
contemplación de la naturaleza, últimas generaciones llegadas a los podios de las mejores
el mundo inmediato y orquestas del mundo. Hoy está al frente como titular de la
misterioso que está lleno de Orquesta Filarmónica de Holanda y es primer invitado de la Sinfónica
percepciones visibles y de de Viena. Su trabajo con esta última no ha pasado desapercibido para
sugestiones invisibles. la crítica europea, que ha alabado la flexibilidad de la formación para
Rheinberger luce en ellos su adaptarse a la personalidad de un maestro que ha sabido abrillantar su
sabiduría polifónica, sus finas sonido y, en cierta manera, aumentar la autoestima de una orquesta
armonizaciones, su cuyos últimos titulares han hecho recordar tiempos mejores y lejanos.
temperamento comedido que Muestra del buen entendimiento entre la centuria vienesa y su director ruso-americano nos llega esta
sujeta a una sensibilidad
Séptima de Bruckner excelentemente planteada y magníficamente tocada por una orquesta que se
volcada sobre la variedad
infinita del universo. siente, sin duda, muy a gusto. Kreizberg, que expone muy seriamente el Allegro moderato, se demora
con intención bien expresiva en el Adagio, sabiendo alcanzar muy bien ese punto culminante de la
Blas Matamoro sinfonía que lleva dentro ese segundo movimiento, aderezado aquí con timbales, platillos y triángulo,
eso que a algunos les parece un sacrilegio y a otros les permite, como decía el inolvidable Angel
JOSEF GABRIEL RHEINBERGER (1839- Fernando Mayo, no quedarse a media ración. El Scherzo y el Finale llegan con el necesario guiño
1901): Von Goldenen Horn op. 182 rústico aquél y con el poderío y la grandeza que le son propias éste. Una excelente versión, en suma,
(Liederspiel Turco); Liebesgarten op. 80,
In Sturm und Frieden op. 170 / Silke de una de esas obras que examinan de verdad a un director de orquesta.
Schwarz, soprano. Christine Müller, alto.
Hans Jörg Mammel, tenor. Markus
Volpert, bajo. Freiburger Vokalensemble. Pablo Batallán
Chia Chou, pianoforte. Dir.: Wolfgang
Schäfer / CARUS / Ref.: Carus 83.177 (1 A. BRUCKNER: Sinfonía nº 7 / Orquesta Sinfónica de Viena. Dir.: Yakob Kreizberg / PENTATONE / Ref.: PTC 5186051 (1 SACD)
CD) D2 D1
( 22 )
Obras para clarinete y orquesta de Magnus Lindberg en ONDINE
Eficacia y transparencia
H
acia finales de los ochenta la trayectoria de Magnus Lindberg (Helsinki, 1958), hasta entonces paladín
de las propuestas de la vanguardia musical europea, colaborador de Gérard Grisey y seguidor de los
cursos de Lachenmann, Ferneyhouhg o Donatoni, conoce si no un vuelco radical sí al menos un
marcado giro. Lindberg descubre la posibilidad de una «tercera vía» en la creación contemporánea, un espacio
poco transitado entre el post-serialismo y el neoclasicismo. De este modo recupera elementos casi marginados
por los compositores más avanzados del siglo, en especial la melodía, al tiempo que acerca la armonía, el ritmo y el contrapunto a
terrenos más cercanos a la tradición clásica. Su música, con todo, conservará en cierto modo memoria genética de las mutaciones
operadas por las sucesivas vanguardias, adoptando rasgos de una moderada modernidad, de inmejorable acabado pero sin estridencias,
en absoluto carente de atractivos. Ejemplo de ello: las tres piezas contenidas en este compacto del sello ONDINE, dirigidas por el
impecable Sakari Oramo a la cabeza de una Finnish Radio Simphony Orchestra siempre equilibrada y flexible.
Al clarinetista Kari Kriikku ha dedicado Lindberg desde 1979 varias obras, entre ellas el presente Concierto para clarinete (2002). Los
cinco movimientos en que se estructura permiten múltiples ocasiones de lucimiento al solista, que despliega un amplio catálogo de tonos
que van de lo emotivo y dramático hasta lo humorístico e irónico, apuntando en los mejores momentos a una civilizada disonancia y
convocando incluso cierto espíritu jazzístico. Con alternancia de remansos de paz y agresivos ataques orquestales, el proteico espacio
sonoro es definido con eficacia y transparencia. Gran Duo (2000), para trece instrumentos de madera y once de metal, de gran
dinamismo y complejidad armónica, muestra una arquitectura elaborada mediante el fluido trenzado de microsucesos sonoros. Por
último, Chorale (2001-2002), homenaje a Bach con un reconocible tema coral que surge y se desvanece, juega con los tiempos para
alimentar gradualmente una tensión sólo resuelta en una elegante serie de compases finales.
Monográfico dedicado a Herbert Willi en WERGO Mazurkas op. 50 & 62 del autor polaco
Orografías abruptas Bailando con Szymanowski
Q
uizá por haber sido alumno de Olivier Messiaen, al alemán
V
Herbert Willi (1956) le gusta llenar sus partituras de cantos a de mazurkas, o sea de una mala traducción del polaco
de pájaros, representados por el fraseo locuaz y aleteante de mazurek, una danza popular de las llamadas Tierras Bajas
trompetas, flautas y oboes; mientras, la orquesta se ensarza en de Polonia, que en el siglo XVII, dado su predicamento, fue
obsesivos ostinati que abren aceptada por la Corte y se convirtió en música culta. Desde luego,
espacios tan majestuosos como debemos a Chopin la universalidad de estas piezas pero fue Karol
letales al vuelo de las cantarinas Szymanowski (1882-1937) el
aves... Willi ha ido configurando encargado de dar su versión, la
una gramática orquestal coherente propia del siglo XX. No estuvo
en sus silencios y explosiones, en solo en la tarea de adaptar el
sus densas armonías y bruscas folclore al lenguaje de la
rítmicas. Es un contemplador de la revuelta centuria en la cual
naturaleza, reconoce, pero sus trabajaron Falla, Bartok y
obras no tienen demasiado de Stravinski, entre otros. Las
contemplativas; por lo general están obras que incluye este com-
plagadas de yuxtaposiciones so- pacto datan de dos series, una
noras, de disonantes contrapuntos de 1924-1926 y la otra de
y, sobre todo, de potentes 1933-1934.
estructuras que parecen querer Dentro de compases con tres
rivalizar en grandeza con la abrupta orografía de su Vorarlberg tiempos, las soluciones de
natal, a la que ha dedicado el ciclo Montafon. A él pertenece Eirene, nuestro músico son variables y se valen del antecedente
concierto para trompeta y orquesta cuyos volúmenes rotundos y chopiniano con cierta libertad, entre homenaje y actualización
enérgicos arriesgan aplastar las interesantes tentativas de elevación personal. Los ritmos tienden a desdibujarse hasta parecer el
del instrumento solista, o los singulares amagos jazzísticos en que acompañamiento de danzas ideales en una lejana Corte fantasmal
se resuelven algunas derivaciones; lo mismo sucede en ...geraume de leyenda. Las armonías recuerdan la deuda del polaco con la
zeit..., concierto para flauta, oboe y orquesta perteneciente también escuela francesa, pero a veces consiguen una acidez más propia
a ese ciclo y que repite similares patrones rítmicos. Notables del expresionismo, como si el autor se acordara de estar en
resultan, sin embargo, las atmósferas serenas que concitan una campo eslavo, lo cual dramatiza la poética amabilidad que se
mayor sutileza tímbrica de la orquesta. Y notables igualmente atribuye vulgarmente a la mazurka.
resultan Räume, inspirada en Stalker de Andrei Tarkovski y quizá la Algo parecido cabe decir en cuanto a las estructuras. Algunas
mejor pieza del disco, y Rondino, ambas caracterizadas por sus son estróficas y simétricas: un tema cede el puesto a otro y vuelve
complejas arquitecturas que alcanzan a integrar el desorden en al anterior. Otras abren paso a dos pares de temas repetidos. Otras
tramas de gran transparencia, enfrentando varias líneas melódicas y son insistentes rondós. Otras, un tema único que se varía
manejando con soltura los más marcados contrastes. ligeramente y da lugar a una suerte de segundo tema dependiente
Günther Herbig, Michael Stern y Petri Sakari se turnan en la y derivado. Como se ve, y más si se oye, estamos ante una
dirección de la magnífica Rundfunk-Sinfonieorchester Saarbrücken. propuesta variopinta, donde fórmulas sofisticadas de la moderna
redacción musical se encuentran con ecos ancestrales y
Conde Fosco anónimos que suben de las Tierras Bajas a las alturas del Gran
Arte en la Pequeña Forma. Ahí queda eso.
HERBERT WILLI (1956 -): Eirene (Concierto para trompeta y orquesta); Räume (para B.M.
orquesta); … geraume Zeit … (Concierto para flauta, oboe y orquesta); Begegnung (para
orquesta); Rondino (para orquesta; de la ópera « Schlafes Bruder») / Reinhold Friedrich, KAROL SZYMANOWSKI (1882-1937): Mazurkas op. 50 & 62 / Anna Kijanowska,
trompeta. Wolfgang Schulz, flauta. Hansjörg Schellenberger, oboe / Rundfunk- piano / DUX / Ref.: DUX 0417 (1 CD) D2
sinfonieorchester Saarbrücken. Günther Herbig, Petri Sakari, Michael Stern, dirección /
WERGO / Ref.: 6673-2 (1 CD) D2
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Monográfico de Witold Lutoslawski en DUX
Vendavales orquestales
C
on este monográfico Witold Lutoslawski (1913-1994) a cargo del director Antoni Wit y la Orquesta
Filarmónica de Varsovia nos adentramos en una de las regiones más interiores y centrales de la
música polaca del siglo XX, ciertamente agitada por los disturbios y tumultos de la época. El
Concierto para orquesta acusa en cierto modo el enfrentamiento con los comunistas de su país, a quienes
no había convencido demasiado una composición anterior, la Sinfonía nº 1, juzgada opuesta a los
criterios del realismo socialista. El autor se propuso entonces escribir una obra para amplios efectivos
orquestales inspirada en el folklore polaco, idea que cristalizaría en este Concierto estrenado con gran éxito en 1954. Es verdad que más
tarde veremos a Lutoslawski consolidar una gramática armónica y tonal más personal, más avanzada si se quiere, pero no es menos cierto
tampoco que esta obra de influencia bartokiana supone una extraordinaria lección de exploración tímbrica, colorido orquestal y
despliegue temático. Sus tres movimientos, que asignan sucesivamente a cada sección orquestal funciones concertantes, se articulan a
partir de dinámicas estructuras de tensiones basadas en el constante juego de acumulación y liberación de energía. Anton Wit demuestra
una profunda comprensión de esta pieza y contrasta con decisión dinámicas, ritmos y texturas, atacando por ejemplo el último
movimiento, Passacaglia, Toccata e Corale, con un tiempo inusualmente lento y majestuoso, de enorme impacto emocional.
Y como complemento de lujo el Concierto para violonchelo y orquesta (1970) creado a instancias de Mstislav Rostropovich, que les
supondría a ambos más de un quebradero de cabeza con sus respectivos gobiernos. Ilustración del conflicto individuo-sociedad, esta
iriscente y abrupta fantasía en un solo movimiento dividido en cuatro escenas comienza con un monólogo del instrumento solista que
los metales intentan, sin conseguirlo, interrumpir; el violonchelo pretende dialogar en cuatro ocasiones con las demás secciones, que le
responden siempre con aspereza, hasta la culminación de la pieza con un doloroso estallido. La presente versión de uno de los conciertos
más significativos de la segunda mitad del siglo pasado pone de manifiesto la versatilidad y buena comunicación entre atriles de una
Filarmónica de Varsovia en plena forma; el solista, Rafal Kwiatkovski, se defiende con dignidad de los vendavales orquestales que no
dejan de sacudirle.
C.F.
WITOLD LUTOSLAWSKI (1913-1994): Concierto para orquesta (1954); Concierto para violonchelo (1970) / Rafat Kwiatkowski, violonchelo / Warsaw Philharmonic Symphony
Orchestra. Dir.: Antoni Wit / DUX / Ref.: DUX 0499 (1 CD) D2
Obras para dúo de piano de Gershwin, Copland y Bernstein Regresa el trombonista Christian Lindberg
E
l carismático trombonista Christian Lindberg, para quien han
G
eorge Gershwin, Aaron Copland y Leonard Bernstein: compuesto obras autores de la envergadura de Xenakis, Berio o
¿los tres compositores americanos más populares del Gubaidulina, presenta un programa dominado en gran medida por
siglo XX? Seguramente. En cualquier caso, son los el concepto de cross-over, por el cruce de géneros musicales
elegidos para conducirnos a un vibrante viaje al corazón diferentes. No puede ocultarse que las tres obras recogidas en esta
musical norteamericano propuesto por el dúo pianístico grabación resultan bastante ligeras, lo
Genova & Dimitrov (Aglika Genova y Liuben Dimitrov), cuyas cual no supone por supuesto ningún
grabaciones para el sello CPO de obras de Poulenc, Martinu, demérito. Se trata de composiciones
Schnittke o Shostakovich, entre dinámicas y vibrantes, alejadas de
otros autores, han sido recibidas complejidades y resueltas con más o
con entusiástica algarabía por la menos acierto. La primera y más
crítica internacional. America for convincente del lote tiene algo de
Two es un buen ejemplo de sus insólita recuperación por cuanto se trata
capacidades. Ambos teclistas del Concierto para trombón y orquesta
demuestran una muy feliz que Nathaniel Shilkret (quien dirigió la
compenetración -conseguida tras primera grabación de la Rhapsody in
una década de constante Blue de Gershwin) escribiera en 1945
colaboración-, una emocionante para ser interpretado por Tommy
expresividad melódica y al mismo Dorsey, estrella popular en aquel
tiempo el más electrizante sentido entonces, y Leopold Stokowski, al frente
rítmico. de la Orquesta Sinfónica de Nueva York. Lindberg ostenta sus amplios
El programa, por otra parte, resulta recursos trombonísticos en esta partitura que mezcla jazz y clásica sin
ciertamente animado y placentero: en estos arreglos para dos complejos, de rica instrumentación y evocadoras atmósferas. Por su
pianos varias de las piezas reunidas, convertidas en dinámicas parte, Concierto nº 1 para trombón y orquesta. El retorno de Kit Bones
versiones camerísticas, parecen ganar en frescura y gallardía, (2001) de Fredrik Högberg se inspira en los spaghetti-westerns de
en gracia sinuosa y aleteante. A este respecto, cabe señalar el Sergio Leone, manejando con soltura un lenguaje, empalagosamente
vuelo lírico que atraviesa aquí la Porgy and Bess Fantasy de romántico a veces, tan cinematográfico como variado. Para finalizar,
Gershwin, la expansiva impetuosidad que se apodera de El Helikon Wasp (2003), del propio Lindberg, que aquí dirige a una
Salón México de Copland o el mundo de contrastes y denso Orquesta Sinfónica de Sao Paulo muy bien engrasada y poseedora de
cromatismo cristalizado en la presente lectura de West Side una lujuriante tímbrica, versa sobre un personaje que «sólo confía en
History de Bernstein. En cierto modo, las interpretaciones de su instinto y que detesta la menor pretensión intelectual»... aunque lo
Genova y Dimitrov sitúan estas conocidas obras en un cierto es que el autor recurre a la mitología griega para bautizar a su
interesante terreno, a mitad de camino de lo culto y lo popular, héroe: ¿quién entiende a los trombonistas modernos? En cualquier
de lo clásico y lo moderno, haciendo circular por ellas una caso la pieza, un divertimento poliestilístico, convierte las sonoridades
enérgica vitalidad. Un disco, por lo tanto, disfrutable no sólo del trombón y de la orquesta en su mayor atractivo.
por los aficionados a este repertorio, sino por cualquier oyente
que quiera recordar algunas de las más conocidas páginas A.P.T.
musicales del pasado siglo en intensas interpretaciones.
CHRISTIAN LINDBERG interpreta NATHANIEL SHILKRET (1889-1992): Concierto para
trombón y orquesta (1945); FREDRIK HÖGBERG (n. 1971): Concierto para trombón y
A.P.T. orquesta No. 1 (The Return of Kit Bones); CHRISTIAN LINDBERG (n. 1958): Helikon Wasp
(2003) para trombón director y orquesta / Christian Lindberg, trombón y dirección. Sao
AMERICA FOR TWO: Obras de Gershwin, Copland, Bernstein / Duo Genova & Paulo Symphony Orchestra. John Neschling, dirección / BIS / Ref.: BIS SACD 1448 (1
Dimitrov / CPO / Ref.: 777039-2 (1 CD) D5 SACD) D2
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Eliahu Inbal nos propone la impresionante Sinfonía Alemana de uno de los grandes «comprometidos» del siglo XX
Eisler, creyente
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El extraño y monumental Opus Clavicembalisticum de Kaikhosru Sorabji en BIS
El palimpsesto y la incompletud
L
a prueba de la existencia de una vanguardia se hace -su nombre lo indica- a posteriori, cuando tiene seguidores; y la aparición de
seguidores anuncia ya que la vanguardia ha vivido, que es ya anacrónica. Entonces los ex-vanguardistas reivindican algunos títulos, el
de «eterno enfant terrible» es muy requerido...
Las pocas vanguardias que existieron con ese nombre estuvieron demasiado ligadas a los fascismos del siglo XX para seducirme; no
quiero aquí, ni en otro lugar, cantar las virtudes de las músicas crapulosas (aunque...) sino recordar a un
músico que no fue ni vanguardista ni enfant terrible; tampoco fue un músico de retaguardia, ni un epígono,
creo. Tampoco sé si es un «gran» compositor, pero cuando lo escuché la última vez, para programarlo en La
catedral vegetal (Radio Clásica, domingos 21h30, no se lo pierdan), pensaba en esas islas pacíficas, donde
«lo actual se considera como algo carcomido, ajado, podrido; sólo lo antaño es joven y vigoroso; nosotros
somos, seríamos, elementos del universo, y todo en nuestro cuerpo llevaría su traza. Traza -monte, fuente,
orilla- hacia la que todos viajan, todos vuelven, traza que la admiración intensifica...»
No hablo de Scelsi, sino de Sorabji, aunque, más allá de sus respectivas ideologías y estéticas -protozen y
floridobudismo- tienen muchos sonidos en común. Para presentar ese Opus Clav, se puede decir que es un
intento monstruoso por completar la Fuga a tres sujetos del Arte de la Fuga, a través del intento de Busoni
con la no menos monstruosa Fantasía contrappuntistica (la marca musical B-A-C-H que interrumpe el último
contrapunctus del Arte de la Fuga, se encuentra en el Opus Clav, y le da una estructura). Sorabji, al igual que
Busoni y Ronald Stevenson (el compositor de la asombrosísima Passacaglia on D-S-C-H), actúa como si el
compositor reescribiese unas notas que otros ya han escrito; como si el compositor fuese un transcriptor de
transcriptores anteriores, como si la música fuese una escritura generalizada de si misma, como si la música fuese un inmenso palimpsesto
teniendo por ineludible destino la incompletud. Por ello quizá, escuchamos estas obras como si se tratara de un esbozo (de obligada
generosidad en la duración: unos 90 minutos para la Passacaglia; unas cuatro horas para el Opus Clav en esa versión de Madge y unas seis
horas en la versión de John Ogdon) sobre el cual había que improvisar. Y, en esas falsas repeticiones de temas y situaciones, reapariciones
de formas manipuladas a lo Wong Kar-Waï, el imaginario empieza a flotar.
Q
ue nadie se lleve a error (yo lo hice) al leer el título de la primera pieza de este
disco para orquesta de cuerda, Rock Score; nada tiene que ver con la música
rock, sino con lo que el término «rock» significa desde siempre: roca. La razón
de este título equívoco es que esta primera obra está creada para su interpretación en una
sala de conciertos tallada en la roca madre, excavada dentro de roca viva en el pequeño
pueblo de Kaustinen. Quien encargó la composición al
finlandés Pehr Henrik Nordgren (1944) no se equivocó en
su elección. Al principio nos cortan la respiración silencios
repentinos, insondables como simas, flanqueado por
sonoridades armónicamente caóticas y agradabilísimas;
texturas creadas con los colores de la cuerda, maleable
como material onírico en manos de Nordgren. La segunda MÉLANCOLIE: Obras de Samuel Barber, Gabriel Fauré,
Wolfgang Amadeus Mozart, Henry Purcell, Christoph
mitad de la obra resulta más convencional (dualidad que se Willibald Gluck, Antonio Vivaldi, Ludwig van
repite en las tres piezas del cd), quizá porque entra en una Beethoven, Pascal Dusapin, Claude Debussy, Stephane
región más comprensible para la mente pero más alejada Grappelli, Georg Friedrich Haendel, Robert Schumann,
Johann Sebastian Bach, Nicolò Porpora, Jean Sibelius,
del corazón, concluyendo con una especie de danza eslava John Dowland, Frédéric Chopin, Claudio Monteverdi,
dislocada, aunque sin la amargura con la que podría Gustav Mahler, Ferenc Liszt, Philipp Glass & Piotr Ilych
Tchaikovski / Varios intérpretes, orquestas y directores /
haberlo hecho Shostakovich. NAÏVE / Ref.: V 5036 (2 CD) D1
Silencio, pizzicatos y tersas manchas de sonido van
adentrándonos en el paisaje de la segunda obra, el Concierto para violonchelo nº1.
Atención al volumen en este cd, pues las composiciones pasan del tutti al silencio sin
previo aviso. Es música sorpresiva, más que sorprendente; emocionada, que no
emocionante; gesticulante pero no expresiva. Sin embargo, atravesados ya los escollos de
una primera escucha, una segunda se convierte en una experiencia reveladora, que
convierte los quiebros bruscos en viejos conocidos; sensaciones similares recuerdo
cuando descubrí el Concierto de Berg a la memoria de un ángel. Marko Ylönen y su
violonchelo no nos dicen nada, tan solo trazan líneas, escasas de ornamentación,
ocupando el silencio, rumiando pensamientos sin intención de ser entendidos; como
frases de las cuales se han sustraído los adjetivos y adverbios. Pero cada aparición de la
orquesta en esa oscuridad nos despierta de tal modo que pensamos estar ante un
concierto para orquesta y violonchelo más que para violonchelo y orquesta. También es
una sensación que queda tamizada en una segunda escucha, en la que ambos, solista y
VIENA 1900: Obras de Richard Strauss, Johannes
conjunto, reequilibran sus posiciones aunque la orquesta siempre salga ganadora por una Brahms, Arnold Schoenberg, Anton Webern, Alban
cabeza. Hay que apuntar que la Ostrobothnian Chamber Orchestra, dedicataria de las Berg, Alexander von Zemlinsky, Gustav Mahler &
tres piezas del disco, suena de maravilla, con o sin su director Juha Kangas. Franz Schrecker / Dawn Upshaw, soprano. Anne
Gastinel, violonchelo. Andrea Bonatta, Louise
Bessette, Pierre-Laurent Aimard, Stefan Litwin, pianos.
José Velasco Arditti String Quartet. Orchestre National de
Bourdeux-Aquitane. Orchestre National de France.
Alaine Lombard, Bernard Haitink, directores / NAÏVE /
PEHR HENRIK NORDGREN (1944 -): Rock Score; Concierto para violonchelo; Transe-Choral / Marko Ylönen Ref.: V 5039 (2 CD) D1
(violonchelo). Ostrobothnian Chamber Orchestra. Juha Kangas, dirección / BIS / Ref.: BIS 1356 (1 CD) D2
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Sylvano Bussotti y su Rara Requiem en COL-LEGNO
La voluptuosidad de un réquiem
N
o está de más apuntar aquí que la citada obra se escribió en 1969 -revisándose en 1970- porque,
considerando que pertenece a una vanguardia pretérita y a una escritura en su momento nada
convencional pero que ha caído un tanto en desuso, es, sin embargo, una obra que conserva una
modernidad y un atractivo admirables. Razones hay. Sylvano Bussotti (Florencia, 1931) es, en primer lugar, ese
uomo di teatro que conoce bien los recursos de la escena, su rica tradición -algo desdeñada por la vanguardia del momento- siendo él
mismo escenógrafo, diseñador de vestuario, pintor y escritor. Pero al tiempo, por influencia directa de John Cage, se hace célebre desde
1959 como pionero de la notación gráfica y el gesto sonoro, algo que no ha abandonado nunca.
The Rara Requiem es una pieza en dos partes de carácter operístico, no obstante en su origen fue concebida como parte integrante
de la ópera Lorenzaccio (1968-1972) y su tejido textual está formado por un collage de fragmentos y citas literarias de 23 autores
diferentes de todas las épocas en el que los fragmentos se suceden de forma encadenada explorando al tiempo virtuosísticamente la
tímbrica, la formas de emisión de voz sin disimular su tendencia esteticista, su propensión a la extravagancia ornamental, sin bien Bussotti
es sabio a la hora de equilibrar el suntuoso color con una escritura musical refinada, elegante y contenida cuando se requiere.Y mientras
que las voces obedecen a una distribución tradicional, la orquesta prescinde de la cuerda valorando la percusión y el viento, añadiendo
arpa, guitarra, piano y un violonchelo solista.
Dirige con excelente pulso un buen conocedor del trabajo del florentino: el madrileño Arturo Tamayo. La orquesta y el coro son los
del veneciano Teatro La Fenice que dirigió tiempo ha el propio Bussotti.
Afirmar la vida y sus placeres por encima de la muerte es volutad de este Rara Requiem. Nos quedaremos sin saber a ciencia cierta
si el epíteto es, como se supone, el alter ego del compositor. No importa, ahí está en todo caso su extraordinario trabajo.
Música contemporánea indonesia para piano en MDG Dos exigentes obras en colaboración entre el poeta Edoardo
Sanguineti y el maestro italiano en WERGO
El budismo Hinayana Berio toma la palabra
y Morton Feldman
L
uciano Berio y el poeta Edoardo Sanguineti colaboraron con
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Obras vocales de Lepo Sumera, en BIS
Sortilegios estonios
C
uando uno escucha estas piezas corales del estonio Lepo Sumera (1950-2000) parece de repente trasladarse
a algún mundo pagano todavía regido por antiguos rituales chamánicos. Quizá sea una característica de los
compositores de ese país báltico, influidos largamente por el folklore, pero lo cierto es que la misma
sensación me asalta al escuchar a Veljo Tormis (aunque no a Arvo Pärt, tan inmerso él en la esfera del cristianismo
ortodoxo): de inmediato me veo en mitad de una ceremonia para alejar toda suerte de espíritus malignos o, durante la primavera, para
ayudar activamente a la fertilidad de la naturaleza... Estos trabajos de Sumera, quien por cierto en su última década de vida iba a
demostrar cada vez mayor interés por la música electroacústica, despliegan en cualquier caso un vasto arsenal de efectos sonoros, más
o menos polifónicos, más o menos modernos, o, por decirlo así, de una fascinante modernidad arcaica, que atrapan al oyente entre sus
originales tramas vocales con la seguridad del más efectivo sortilegio amoroso o, en otra clave, con la fuerza de una trampa para osos.
Concierto para voces e instrumentos (1997) revela una escritura coral e instrumental de enorme sutileza (que puede pasar
desapercibida bajo su dinámica y vigorosa expresión), en donde la orquesta de cuerda desarrolla complejas y opalescentes estructuras
que el coro mixto recoge con gran sentido dramático; la pieza, de una bárbara sofisticación y plagada de efectos cromáticos, pasa con
facilidad del susurro a la explosión generando mágicos pero potentes paisajes sonoros. Por más que vuestra patria permanezca entre
tinieblas mucho tiempo (1985), obra para coro mixto a capella, demuestra un tratamiento vocal algo más convencional, destacando en
todo caso por su clima sombrío y desapacible. Por el contrario, de espléndida cabe calificar Seenekantaat, algo así como «Cantata a la
seta», para coro mixto, flauta, piano y percusión, en la que podemos encontrar diversos tipos de canto y de declamación, desde el
«suspiro rítmico» hasta el grito; la atmósfera, acorde con el tema, es altamente alucinatoria, remitiendo a veces al canto medieval con
sus melismas y otras a las rítmicas tumultuosas de un Stepan Wolpe. Canto marino de la muchacha de la isla (1988), para coro mixto y
varios instrumentos, es la otra gran pieza del disco, donde la idea de un canto traído por las olas se sugiere mediante deslizamientos
tonales y cánones superpuestos, audaces saltos melódicos y unos recursos tímbricos vocales que recuerdan a enigmáticas lecturas
rúnicas, cortesía de un magnífico Coro Filarmónico de Cámara Estonio dirigido por Tonu Kaljuste.
N.T.
LEPO SUMERA (1950-2000): Mushroom cantata & obras vocales / Andero Ermel, Guido Kangur, Jan Uuspõld, Külle Teetamm, Pille Lukin, Raivo E. Tamm, Ülle Kaljuste,
actores. Janika Lentsius, flauta. Madis Metsamart, percusión. Kadri-Ann Sumera, piano. Estonian Philharmonic Chamber Choir. Tallin Chamber Orchestra. Tõnu Kaljuste / BIS /
Ref.: BIS 1560 (1 CD) D2
P
arece que soplan vientos con olor a rebelión. El Premio Nobel para Elfriede Jelinek no dejó de ser una
sorpresa y, para algunos austriacos -yo entre ellos- incluso hasta muy agradable. Escribir con bisturí
encuentra aliados donde uno menos se lo espera. Decían algunos que el premio tenía sabor a Thomas
Bernhard. Quizá tengan razón. Es que Jelinek le debe mucho y, dicho sea de paso, no tanto por la
innegable influencia formal o las analogías en los impulsos oscuros que deshojan a sus personajes sino por
la radicalidad con la que «padre» e «hija» se niegan a aceptar la amnesia pragmática de un país con
identidad errante.
No es la primera vez qué la joven Olga Neuwirth utiliza textos de su compatriota Jelinek como fuente
de inspiración para una de sus obras, siempre sorprendentes. Y hace bien,
porque la sutileza con la que maneja y envuelve las complejas creaciones
lingüísticas de la mordaz escritora hace entrever una afinidad, que apunta a
logros aún mayores.
En este encargo de la Radio de Baviera, una obra radiofónica (género todavía ENNO POPPE (1969 -): Música de
muy cultivado y querido en el mundo de habla alemana), Neuwirth consigue cámara: Holz; 17 Estudios para el
violín; Gelöchter Lieder; Tier; Rad /
lo aparentemente imposible: encontrar los respiraderos en un texto cuyo Christian Vogel, clarinete. Ensemble
equilibrio interior llega a rozar la perfección, para atar en ellos las cuerdas de Mosaik. Chatschatur Kanajan, violín.
Kairos Quartett. Ernst Surberg &
su heterogéneo mundo sonoro que parece emerger del mismísimo aliento de Benjamin Kobler, teclados / COL
los personajes. LEGNO / Ref.: WWE 20237 (1 CD) D2
Basada en la aclamada y polémica pieza teatral «Sportstück» (Una pieza de
deporte, Jelinek 1998), Todesraten (juego de palabras que podría traducirse
como Los plazos de la muerte) contrapone en sendos monólogos dos casos auténticos: una señora madura
que envenena a sus maridos ancianos para heredarles y un joven culturista que quiere imitar a su ídolo
Arnold Schwarzenegger, lo que le lleva a la muerte. Para la señora mayor matar se convierte en deporte,
para el joven culturista el deporte se convierte en trampa mortal.
Ambas historias se entrelazan en una escalofriante denuncia de la soledad, contraponiendo las cadenas
asociativas, juegos de palabras y paisajes interiores de Jelinek con la inquietante música de Neuwirth,
articulada en un simple cuarteto instrumental, que se sirve con inspirado descaro de un abanico
expresionista incorporando tanto elementos de música popular, como chirriantes insinuaciones del
freejazz o las posibilidades para el misterio que ofrece la manipulación electrónica. Todo ello planteado
con un sentido de dramatismo refinado que hace vislumbrar la lejana sombra de Alban Berg.
El gran acierto de Neuwirth consiste en haber entendido que dentro de la terrible dureza de los textos
de Jelinek se esconde la burlona sonrisa de la ironía sabia.
Cabe destacar la muy acertada elección de las voces (Marianne Hoppe y Daniel Morgenroth,
destacados actores de teatro) y la precisa interpretación de los integrantes del cuarteto, quienes ayudan
mucho a convertir la escucha en una experiencia muy singular. Único pero: falta la traducción del libreto
EINOJUHANI RAUTAVAARA (1928):
al castellano. Sinfonía nº.1 (1955/1988/2003); Adagio
Celeste (1997/2000); Book of Visions
(2003/2005) / Belgium National
Günter Schwaiger Orchestra. Dir.: Mikko Frank / ONDINE
/ Ref.: ODE 1064-5 (1 CD) D1
OLGA NEUWIRTH (n.1968): Todesraten (Sobre dos monólogos de Elfriede Jelinek) / Marianne Hoppe y Daniel Morgenroth (voces), Uli
Fussenegger (contrabajo), Pierre-Stephane Meugé (saxo), Ernesto Molinari (clarinete bajo), Burkhard Stangl (guitarra) / COL LEGNO / Ref.:
WWE 20033 (1 CD) D2
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De la mano de Christoph Eschenbach, regresa la gran Philadelphia Orchestra a la arena discográfica
E
ste registro, realizado en directo en mayo de 2005, no solo es una sentida y emocionante
conmemoración del final de la Segunda Guerra Mundial, sino todo un reencuentro, ya que marca la
esperadísima vuelta de la Orquesta de Filadelfia al mundo de la fonografía. Guardo especial admiración
por Christoph Eschenbach, titular de la formación desde 2003, tanto por su faceta de pianista como por la
de director. Responsable como es de la resurrección discográfica de la
mítica orquesta, esta admiración puede convertirse en devoción.
El concierto se abrió con el Memorial a Lidice, una escalofriante
composición de Bohuslav Martinu inspirada en un hecho no menos
horrible. En 1942 la resistencia asesinó al gobernador nazi de
Checoslovaquia, el temible Reinhard Heydrich; como represalia, el diez
de junio el ejército alemán arrasó la pequeña población de Lidice,
cercana a Praga. Desde su exilio norteamericano, Martinu expresó su
desolación escribiendo esta impresionante elegía, una adagio sinfónico
en el cual se asoma el motivo del destino de la Quinta Sinfonía de
Beethoven, que utilizaba la BBC en sus emisiones durante la guerra.
Eschenbach guarda para el segundo acto una composición que es todo un tesoro de un creador que
poco a poco va emergiendo de las brumas del olvido, Gideon Klein. Su Partita para cuerdas es una
orquestación de su trío realizada por Vojtech Saudek. La obra de cámara original fue compuesta en el
campo de concentración de Terezín, cerca de Praga, donde Klein fue recluido por su condición de judío
durante tres años, hasta que fue trasladado a Auschwitz, donde murió con veinticinco años.
Como el director explica en las notas del cuadernillo, el nexo de unión de la composición de Bela Bartók con las otras dos es el carácter
elegíaco de su tercer movimiento, el Intermezzo interrotto. Bartók escribió el Concierto para orquesta por encargo de Koussevitzky,
aconsejado a su vez por Fritz Reiner y el violinista Joseph Szigeti. Recién exiliado y ya enfermo de leucemia, el húngaro compuso una obra
de líneas nítidas y contornos comparativamente suaves respecto a su producción anterior, en un alarde a medio camino entre la humildad
y la maestría, tomando la forma de un concierto del primer barroco, sin prevalencia de ningún instrumento solista sobre los demás. Fuerza
y equilibrio como catalizadores de nervio y meditación hacen de ésta una de las composiciones básicas del siglo XX, esplendorosamente
servida por Eschenbach al frente de esa máquina de precisión que sigue siendo la Orquesta de Filadelfia.
Reunir estas tres composiciones supone un gran acierto, pues comparten, o desprenden, una peculiar intensidad emotiva, un sentimiento
trágico que se manifiesta de diferentes maneras en las tres piezas; de modo patente en la obra de Martinu, de modo implícito en la de Klein,
y de un modo más evanescente en el caso de Bartók.
El sonido de este Super Audio CD es sencillamente espectacular y permite disfrutar en toda su brillantez del afamado «sonido
Philadelphia», esa magia sonora que surgió ya con Stokowski, pero cuya paternidad debe atribuirse ante todo a Eugene Ormandy, quien
durante casi cuarenta y cuatro años fue forjando a golpe de ensayo el empaste peculiar de esta centuria. Tras la larga ausencia, la nueva
trayectoria discográfica de la orquesta incluirá tres grabaciones al año. Estamos, pues, de enhorabuena.
J.V.
BOHUSLAV MARTINU (1890-1959): Memorial to Lidice H.296; GIDEON KLEIN: (1919-1945) Partita para cuerdas (arr.Saudek); BÉLA BARTÓK (1881-1945): Concierto para
orquesta Sz.116 / The Philadelphia Orchestra. Dir.: Christoph Eschenbach / ONDINE / Ref.: ODE 1072-5 (1 SACD) D1
Nordic Spell, un disco que marca la irresistible ascensión de la flautista israelí Sharon Bezaly
Flauta nórdica
S
haron Bezaly es una de las flautistas más respetadas y de mayor versatilidad de la actualidad. Dentro de
su discografía, siempre en el sello BIS, cabe citar preferentemente esa espléndida Antología para flauta.
De la A a la Z de la que hasta el momento han aparecido tres volúmenes, y sus discos Aperitif. A french
Collection (con trabajos de Gounod, Saint-Saëns. Fauré...) o Works of Duruflé. Hahn, Weinberg, Nicolayeva,
acompañada por Nobuko Imai a la viola y por el inmenso Ronald Brautigam al piano. Bezaly domina sin
duda los más abstrusos intríngulis del oficio (como esa técnica de respiración circular aprendida de Aurèle
Nicolet, gracias a la cual alcanza espectaculares prestaciones sonoras),
si bien sus mayores bazas son una nada usual profundidad expresiva y
un innato sentido del tiempo y el fraseo, de cautivadora musicalidad.
Para ella han escrito algunos compositores de peso, entre ellos y en
especial el finlandés Kalevi Aho, cuyo Concierto para flauta y orquesta
se incluye en este Nordic Spell, en el que se reúnen también piezas del
islandés Haukur Tómasson y del sueco Christian Lindberg dedicadas a Bezaly.
Las situaciones del concierto para flauta de Aho adoptan un carácter muy abstracto aunque
reveladoras de una elevada plasticidad y lirismo. La percusión se descubre generadora de sugestivos
ambientes, fluctuantes e inmateriales, requiriendo por lo demás el segundo movimiento del
virtuosismo de la solista. La Lahti Symphony Orchestra, dirigida por un audaz Osmo Vänskä, pone
en pie un variado y sugestivo universo tímbrico y cromático. Un tanto efectista, el Concierto para
flauta nº 2 de Tómasson es una filigrana de secciones contrastantes, de atmósferas en constante
cambio, de coloristas evocaciones, bien vertidas por Bernhardur Wilkinson a la cabeza de la Iceland
Symphony Orchestra. Para finalizar tenemos The World of Montuagretta. Concierto para flauta y
orquesta de cámara de Lindberg, fantasía sin excesiva enjundia pero de agradable escucha,
presentada por el propio autor al frente de la Swedish Chamber Orchestra.
Bezaly se muestra excelsa en estas composiciones que sirven, al menos, para poner de manifiesto su altísima categoría artística.
A.P.T.
SHARON BEZALY: Nordic Spell; Conciertos para flauta de Kalevo Aho (n. 1949), Haukur Tómasson (n. 1960) y Christian Lindberg (n. 1958) / Sharon Bezaly, flauta. Lathi
Symphony Orchestra. Iceland Symphony Orchestra. Sweedish Symphony Orchestra. Osmo Vänskä, Bernhardur Wilkinson & Christian Lindberg, dirección (Primera grabación
mundial)/ BIS / Ref.: BIS 1499 (1 CD) D2
( 29 )
El nuevo trabajo de Uri Caine al frente de Bedrock
Shelf-Life
C
onciliar las distintas facetas de Uri Caine es un trabajo arduo. No lo tiene fácil quien,
viniendo de sus muy consideradas reconceptualizaciones de obras clásicas, se enfrente a sus Bedrock, una
formación que hunde sus raíces en el funk y en el drum’n’bass. En cierto modo la fun band del pianista, sus
producciones son infecciosamente rítmicas; por ejemplo, no hay nada en ella de secundario que no sea la
consideración por parte del oyente de la inspiración en los lenguajes electrónicos actuales y el funk como
material ligero, fungible, producto del tiempo. De hecho, hay poco de inocente en las elecciones Caine. En una
entrevista manifestaba cómo su acercamiento al drum’n’bass provenía del «reto que supone para un músico de jazz la especie de vacío
solista que hay en esta música, un vacío que ha de saber llenar a la par que mantener el toque de grupo». Empeño nada baladí que se
saldó con un primer álbum tozudo en el compacto trabajo rítmico de la banda, la más densamente colaborativa del músico de Filadelfia,
y cuyo único punto flaco era la estrechez de su sonido, que, espartano, percutiente y sin barniz, ilustraba bien la idea detrás del nombre
de la formación, algo telúrico y sólido, hasta inamovible. Se esperaba la segunda entrega, pues no parecía esta una aventura circunstancial.
Shelf-Life acaba de llegar, una evolución notable en tres años en un álbum que es tanto un enriquecimiento de las bases constituidas como
un desarrollo impredecible.
Aunque Shelf-Life aparece firmado por Caine, Tim Lefebvre y Zach Danziger, la formación ha arrojado la denominación de trío para
denominarse sencillamente Bedrock en consonancia con el contenido del álbum. Sólo cuatro de sus diecisiete piezas son interpretadas a
tres. Caine desembarca en él al frente de un arsenal de teclados, sus habituales, además de una buena cantidad de instrumentos retro, algo
que refleja la dirección del álbum, por un lado contemporáneo pero por otro homenaje a la ciudad del pianista, a su sonido de música de
baile, y a los 70, la década por la que el gusto pasó de largo. El kitsch de estos últimos es inofensivo, cabalgadas moogs burbujeantes en
«Strom’s Theremin», postal tropical en «Defenestration», grueso B3 en «Watch Out!» . Por contra los cortes de drum’n’bass son oscuros,
concentrados y de una soberbia pegada rítmica, como en su entrada, «Steak-jacket» y su preludio, el obsesivo «Murray» , o «Darker Bionic
Cue», por no hablar de la clara intencionalidad de «Wolfowitz in Sheep’s Clothing». Descaradamente funky son el tema título, «Be
Loose»con la voz de Barbara Walker, el tema policial de aullantes metales sintetizados de «Blakey» y el ruego soul a lo Marvin Gaye que
cierra el disco, «Sweat» con la de Bunny Sigler, uno de los artífices del sonido de Filadelfia. El saxo es cortesía de otra de las leyendas
locales, Bootsie Barnes. La idea de que Bedrock se basa en una aproximación muy libre a los intercambios del trío de jazz se sustancia
aquí y allá en todo el disco, pero sobre todo en la desolada «Oder». «Keep the groove, understand the sweat» insiste el estribillo de
«Sweat», y ese es el centro de este disco; formas de groove, formas de sudarlo.
El título del álbum, Shelf-Life -que alude a la duración de un producto en los expositores antes de su retirada al fondo de catálogo, o
más radicalmente, antes de su destrucción-, resulta irónico en un disco que como decíamos resulta contemporáneo y a la vez mira hacia
detrás, a la década de la bola de espejo. Caine plantea burlonamente la pregunta de la durabilidad o no de las estéticas, la de sus
resurgimientos, la de su disfrute. Como afirma, «puede que (esta) música no permanezca, pero el groove, el groove sí permanece».
La prensa
Ha sido necesaria la tenacidad de J.-P. En esta ocasión Jordi Savall se rodea de su
Combet, director del sello Alpha, la energía grupo Hesperion XXI, sí, pero con el
del Poème Harmonique de V. Dumestre y la concurso de Manfredo Kraemer y Mauro
mirada de M. Fraudreau, que lo ha filmado Lopes a los violines (...) consiguiendo en esta
en DVD, para poder disfrutar El burgués interpretación no sorprender (no hay salidas
gentilhombre, comedia-ballet creada en de tono ni decisiones especulativas
1670 por Molière y Lully, tal como se arbitrarias como hacen otros) sino tocar lo
concibió, como fusión de las artes del siglo que hay escrito con una delicadeza,
XVII. Un retorno a los orígenes de radical virtuosismo y un gusto por el sonido redondo
modernidad (...) Sustentado por un reparto y bello. CD COMPACT
joven y fogoso, este Burgués confirma el
ALTRE FOLLIE 1500-1750: Obras de Antonio de
talento de una generación de actores y Cabezón, Alonso Mudarra, Vincenzo Ruffo,
músicos tan entendida como versátil, digna Alessandro Piccinini, Andrea Falconiero, Bernardo
continuadora de la herencia barroca. Storace, John Playford, Francesco Corbetta, Gaspar
CLASSICA-RÉPERTOIRE Sanz; Arcangelo Corelli; Joan Cabanille; Henrico
Albicastro; Santiago de Murcia, Antonio Vivaldi &
¿Cuánto hacía que los fastos del Gran Siglo Compositores anónimos / Manfredo Kraemer,
no eran revividos de manera tan sugestiva? violín. Rolf Lislevand, tiorba. Michael Behringer,
clave. Mauro Lopes, violín. Arianna Savall, arpa.
No se trata aquí sólo de soñar con este Hespèrion XXI. Jordi Savall, violas y dirección /
mundo tan próximo y lejano, sino de ALIA VOX / Ref.: AV 9844 (1 CD) D2
experimentar, con apoyo de textos teóricos,
lo que fue en el momento de su estreno esta Las tomas de la ORF recogen con claridad
comedia-ballet celebérrima, pero por lo meridiana un carrusel de momentos
general aligerada de sus divertimentos. LE memorables, incluido el debut de Dieskau en
MONDE DE LA MUSIQUE Salzburgo: escúchese su Dichterliebe
(plenamente madurado ya a los 31 años) o su
Interpretada en su totalidad, la obra supone Der Doppelgänger y que dude de los
un dispendio de música de la mayor belleza milagros quien pueda. Complemento ideal a
que prolonga la del texto (...) El reparto es sus grabaciones de estudio. RITMO
estupendo. Dumestre dirige con vitalidad a
un Poème Harmonique al cual se han DIETRICH FISCHER-DIESKAU & GERALD
añadido los músicos del excelente conjunto MOORE: Recitales de lieder en Salzburgo (1956-
Musica Florea. Una propuesta realmente 1965), con lieder de Schubert, Schumann, Brahms,
seductora: con este su primer DVD ALPHA Wolf, Busoni, Mahler, Pfitzner, R. Strauss y
Beethoven / Dietrich Fischer-Dieskau (barítono),
ha conseguido una obra maestra. ¿A quién Gerald Moore (piano) / ORFEO / Ref.: C339050T
podría sorprenderle? DIAPASON (11 CD) D2 x 6
JEAN-BAPTISTE LULLY, MOLIÈRE: Le Bourgeois Apenas suelen escucharse las piezas para
Gentilhomme / Le Poème Harmonique y Musica
Florea. Dir.: Vincent Dumestre. Puesta en escena: viola sola de M. de Sainte-Colombe
Benjamin Lazar / ALPHA / Ref.: ALPHA 700 (2 registradas por Pandolfo en este disco. Se
DVD) P.V.P.: 35,95 euros.- trata sencillamente de las más hermosas
suites jamás grabadas dentro de este
repertorio francés para bajo de viola solista
Sin duda Domingo no habría cogido la previas a Marais. Pandolfo, que se atreve con
batuta sin asegurarse antes de que se trataba todo tipo de contrastes y efectos, extrae a la
de una gran producción y los hechos le luz el temperamento de cada composición
dieron la razón porque tanto la dirección (...) Sus opciones son siempre convincentes.
artística como el vestuario resultaron ser Un disco apasionante de principio a fin.
innovadores y sorprendentes. Visualmente DIAPASON
impactante y musicalmente perfecta.
GOLDBERG M. DE SAINTE-COLOMBE: Piezas de viola / Paolo
Pandolfo: bajo de viola. Thomas Boysen: tiorba y
GIACOMO PUCCINI: Madama Butterfly / guitarra barroca / GLOSSA / Ref.: GCD 920408 (1
Daniela Dessì, Fabio Armiliato, Juan Pons, Rossana CD) D2
Rinaldi. Orchestra e Coro Città Lirica. Dir.: Placido
Domingo / DYNAMIC / Ref.: CDS 33457 (1 DVD)
D2 x 2 Fechadas en 1951 y 1954, estas dos obras
«de juventud» de Luigi Nono se encuentran
entre las más hermosas de lo que diera en
llamarse escuela de Darmstad. Se trata de
una música dotada de una verdadero
¡Impresionante discografía la de la joven capacidad de seducción y, al mismo tiempo,
flautista Sharon Bezaly! Impresionante admirablemente interpretada. LE MONDE
también su generosidad e interés por los DE LA MUSIQUE
compositores contemporáneos, muchos de LUIGI NONO: Composizione per orchestra nº 1.
los cuales le han dedicado alguna obra. Así, Der rote Mantel / Angelica Luz: soprano. Jörg
el primer CD recoge conciertos para flauta Gottschick: barítono. RIAS-Orquesta Sinfónica
especialmente compuestos para ella por tres Alemana de Berlín. Dir.: Peter Hirsch / WERGO /
músicos nórdicos, entre ellos Kalevi Aho. El Ref.: 6667-2 (1 CD) D2
mismo Aho ha escrito también las cadencias
del segundo disco, consagrado a los A pesar de la economía de medios, la prevista
conciertos de Mozart, que sirve a Bezaly por Vivaldi y la seguida fielmente por Giorgio
para desentumecer los dedos por completo. Tabacco, es música de una tremenda fuerza y
LE MONDE DE LA MUSIQUE de una expresividad aún mayor. Y, sobre
todo, es música que sirve para desterrar esa
FLAUTA NORUEGA: Conciertos para flauta y absurda creencia de que Vivaldi escribió
orquesta de Kalevi Aho, Haukur Tómasson y siempre el mismo concierto. La voz de la
Christian Lindberg. Conciertos para flauta y mezzo-soprano italiana Laura Polvarelli
orquesta de Mozart / Sharon Bezaly, flauta. Lahti cautiva por su intensidad y por su teatralidad.
Symphony Orchestra. Dir.: Osmo Vanska. Iceland
Symphony Orchestra. Dir.: Bernhardur Wilkinson. CD COMPACT
Swedish Chamber Orchestra. Dir.: Christian ANTONIO VIVALDI (1678-1741): Conciertos y
Lindberg. Ostrobothnian Chamber Orchestra. Dir.: cantatas de cámara, vol. III: Conciertos RV 87, 98 &
Juha Kangas / BIS / Refs.: BIS 153901 (1 SACD + 103; Cantatas RV 680, 682 & 683 / Laura Polverelli,
CATÁLOGO) D6 y BIS 1499 (1 CD) D2 mezzosoprano. L’Astrée. Sergio Tobacco, dirección
/ OPUS 111 / Ref.: OP 30381 (1 CD) D1
( 31 )
COL LEGNO dedica un monográfico a una de las fifuras capitales de la vida musical española de nuestros días
El viaje de Panisello:
desde la estructura a la expresión
L
a trayectoria musical de Fabián Panisello (1963) es reflejo en buena
medida de su itinerario vital: desde el Buenos Aires donde nació y se
formó, al Salzburgo del Mozarteum y al Madrid de pujante creatividad
musical donde vive hoy. Las enseñanzas de Francisco Kröpfl y después las
de Boguslaw Schaeffer, Elliott Carter, Franco Donatoni, Brian Ferneyhough
y Luis de Pablo, han dado al compositor Panisello la atalaya desde la que
contemplar el siglo. Por su parte, el Panisello director nació con Peter
Eötvös, ha formado su propio grupo -el Plural Ensemble- y ha trabajado muy
de cerca con Luciano Berio y Karlheinz Stockhausen. en el estreno de cuyo
«Hoch-Zeiten» participó como co-director.
Cuando ganó el Premio Rodolfo Halffter de composición, el jurado
encontró en su obra a la vez «solidez técnica» y «lenguaje personal», una
mezcla poco frecuente. Todas las notas que suenan en este disco tienen una
razón estructural sólida (y casi siempre brillante) para estar donde están
«...He escuchado su CD: lleno de ideas, fogoso y rebosante de energía, siempre musical.
Estoy muy feliz de ver que el espíritu de Webern de un modo transformado continúa viviendo
La interpretación es excelente.»
«Ahora lo he conocido como director y compositor y estoy MUY agradecido por esto...»
Karlheinz Stockhausen
Extracto de una carta de K.S. a Fabián Panisello
La discografía incluida en este Boletín se puede adquirir en los centros de El Corte Inglés, Fnac y en las principales tiendas del país.
www.diverdi.com