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AUDIENCIA 68/ EL PLAN SISTEMÁTICO

6-4-2015: La cadena de complicidades durante el terrorismo de Estado, que incluyó a un


sector de la Justicia quedó nuevamente en evidencia con los testimonios de Celeste y Pablo
Seydell referidos a la apropiación de niños la primera y a los secuestros y detenciones
ilegales el segundo. También quedó claro, una vez más que la Comisaría Séptima funcionó
como un centro clandestino de detención y torturas. También prestaron declaración una
vecina de la familia apropiadora de Celina Manrique y una hija de Horacio Bissone,
desaparecido.

Pedido de celeridad

En el inicio de la audiencia, que fue a las 10.45, el fiscal Dante Vega, solicitó al TOF que, frente
a las dilataciones por feriados y otras razones, sume más horas de debate. A este pedido
adhirió Pablo Salinas, por el MEDH.

HERMANOS busca a seis hermanos

Celeste Seydell, hija de Pablo Seydell y Mariú Carrera, fue convocada para que explicara cómo
trabaja la Comisión de HERMANOS en la búsqueda de quienes fueron apropiados cuando eran
niños durante la última dictadura y también para que contara la experiencia de la agrupación
con el caso de Celina Rebeca Manrique Terrera, única nieta recuperada en Mendoza hasta
ahora.

Celeste pertenece a HIJOS que desde 1998 tiene a su Comisión de HERMANOS. Desde aquí
tienen dos formas de trabajar. Una es a través de presentaciones espontáneas por llamados
telefónicos, mails y ahora se han sumado las redes sociales. La otra es con aportes de datos de
personas que creen ser hijas de desaparecidos o que tienen conocimiento de algún caso. Están
en contacto permanente con la CONADI (Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad) y el
Banco de Datos Genéticos.

Respecto de Celina Manrique Terrera, Celeste contó que en 2006 recibieron un llamado
telefónico de una mujer que se identificó como Alicia y dijo ser amiga de Isabel Sánchez de
Guiraldez, la madre de crianza de Celina. HERMANOS acordó entonces una reunión con Alicia
en su casa. En ese encuentro la mujer narró que conocía a una familia (Guiraldez Sánchez) que
tenía una nena que para ella era hija de desaparecidos.

Alicia recordó que cuando Isabel Sánchez recibió a la niña, el padre apropiador la llevó con una
mochila de Margarito Tereré que la mujer quemó porque decía que “la bebita, de 8 meses, se
aferraba mucho a esas pertenencias”. Alicia también repasó ante HERMANOS que a fines de
2005 vio una foto de una abuela buscando a su nieta y que le sonaba el apellido Herrera,
indudablemente relacionado fonéticamente con Terrera. La mujer entrevistada por Celeste
Seydell y otra compañera dio los nombres de dos personas vinculadas con la entrega de Celina:
el médico Amado Elaskar y el policía Tito Ramponi, de Chacras de Coria. También ratificó el
episodio contado en la audiencia anterior por las primas de crianza y por familiares biológicos
de Celina, en el que una tía y una prima de la niña se presentaron en el domicilio de Isabel
Sánchez, quien escondió a la bebita y en cambio les mostró otro hijo, que tenía de antes.
Otro dato ratificado fue el de que Guiraldez frecuentaba (o era dueño) un bar al que asistían
policías y militares. Alicia dio también el nombre de Ricardo Velázquez, un albañil, al que Isabel
Sánchez visitaba como vidente. Velázquez también fue entrevistado por HERMANOS y contó
una versión parecida, aunque al policía Tito Ramponi lo llamó Tito Morris o Marris.

En una segunda visita a Alicia, le llevaron una foto en la que reconoció a Celina. Entre medio la
Comisión comenzó reunirse con los Terrera. Todo lo actuado por HERMANOS fue aportado a la
Fiscalía.

A modo de conclusión Celeste expresó que la apropiación de niños fue un plan sistemático
pergeñado por policías, militares y todos los que formaron parte de la dictadura que “no
querían que los niños se criaran con sus padres subversivos y de ese plan participaron
médicos, parteras, oficiales públicos…”. También afirmó que hubo complicidad judicial y en ese
sentido Pablo Salinas recordó que las leyes de impunidad (Obediencia Debida, Punto Final e
Indulto) no alcanzaron a las violaciones, las apropiaciones de niños y el robo de bienes).

“La Justicia no investigó”, dijo entonces Seydell para cerrar su testimonio del siguiente modo:
“En Mendoza hay 6 Hermanos a los que aún buscamos. Los estamos esperando”.

Antes del testimonio de Celeste se presentó María Ester Ferreyra, vecina de los Guiraldez,
quien sólo aportó datos de algunos otros vecinos de la misma cuadra.

La hija de Horacio Bissone

Paula Verónica Baldini es hija de Horacio Bissone, desaparecido desde el 25 de setiembre de


1978. Cuando esto ocurrió ella tenía 4 años y no tiene muchos recuerdos, más que lo que le
contaron su madre y su abuela Hilda Moyano. Supo que su papá fue seminarista y empleado
de una bodega y que lo secuestraron en la vía pública. Su abuela Hilda fue quien más se
movilizó para buscarlo.

Este martes declarará otro hijo de Horacio Bissone, Matías Baldini y también lo hará un
hermano, Rafael Bissone.

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