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1177 el año en el que la civilización se derrumbó

Se toma como punto de inflexión la fecha de 1177 por ponerle un numero a


un suceso que tardó varios años en realizarse, ningún pueblo fue capaz de
enfrentarse a las multitudes invasoras, ni siquiera las grandes potencias de la
época como pueden ser los hititas o los cananeos.

Según la información recogida, a diferencia de lo que pensamos en la


actualidad, la población se dedicaba a un comercio y a unas relaciones con
el extranjero. Se sabe a través de una inscripción que los cretenses conocían
el mundo egipcio y que las cortes de ambos imperios se hacían regalos
mutuos. Si bien en la actualidad tendemos a darle un nombre a cada una de
las poblaciones, en el pasado las cosas fueron bastante distintas, se piensa
que cada pueblo utilizaba una palabra diferente para denominar a la
población extranjera, y que ellos mismo tendrían nombres diferentes; los
nombres con los que contamos en la actualidad son recientes y dados por las
personas que investigaban esas poblaciones, tal es el caso de Sir Arthur
Evans que decidió darle a la población que se encontraba cerca de la actual
Heraclión el nombre de minoicos, dado que el palacio que supuestamente
habría encontrado sería el de este rey. Los sucesores de este arqueólogo se
interesaron por las excavaciones que se llevaron acabo y quisieron dar una
conexión a la civilización egipcia y a la civilización de Creta, en las
excavaciones que se llevaron acabo se recogieron piezas de diferentes zonas,
lo que facilitó que la creencia de una comunicación entre las culturas fuera
posible, objetos que venían desde Cnossos. Sin embargo, lo que se ha
encontrado podía relacionarse con un comercio mucho menor y que no
representaría ese verdadero contacto con la población de otras partes, los
verdaderos indicios del comercio se habrían estropeado, ya que en su
mayoría son artículos de lujo, aunque las dataciones de unas pinturas
egipcias encontradas en tumbas relacionadas con Tutmosis hacen que esas
relaciones sean posibles. Tras Tutmosis le siguió la regencia de Hatshepsut
quien se quedaría al poder y que llevaría a cabo una serie de expediciones
comerciales en busca de materiales que le llevó a tierras tan lejanas como
Punt.

La lista egea, en los pedestales de dos estatuas egipcias se encontraba una


lista de nombres que los egipcios usaban para denominar a los pueblos con
los que se comunicaban, por desgracia las placas descubiertas en 1960 fueron
destruidas y de ellas solo se conservan dos nombres Keftiu y Tanaya, la
primera para designar Creta y la segunda para designar la Grecia continental.
Esta lista fue realizada durante el reinado de Amenofis III, lo que da a
conocer un comercio entre zonas bastante alejadas, y establecer relación con
una potencia como puede ser la micénica.

La lista de Amarna, pieza encontrada por una campesina a las afueras de Tell
el-Amarna, esta lista recibió el nombre de la denominada Revolución de
Amarna en la que Ajenaton, faraón que reinó desde 1353-1336 a. C.,
clausuró todos los tipos de cultos y estableció el culto a un solo dios. Ala
tablilla se le unen las denominadas cartas de Amarna, en la que se recopila
el correo de Ajenatón y Amenofis, en las que contactan con reyes chipriotas,
asirios o babilónicos, todas las cartas estaban escritas en acadio, y en ellas se
piden desde ausilio por parte de los egipcios a simples peticiones de regalos.

Al correo de Akenaton abría que sumarle otra carta entre él y el Burna-


Buriash II, que sería una lista de regalos enviados, entre los que se
encontrarían materiales preciosos. De las cartas se estrae otra información
como es el trato entre las diferentes casas reales, entre ellos se llamarían
hermanos o padre e hijo, aunque si bien es cierto que estas relaciones eran
ficticias existen casos como el de Tushratta de Mitanni y Amenosfis (eran
cuñados) en los que estaban emparentados por el matrimonio. Las bodas
reales se veían como una manera de afianzar las relaciones y los beneficios
de ambas partes, las bodas iban acompañadas de dotes de suma importancia.

Entre las diferentes cortes se producían ciertos cambios económicos que


estarían relacionados con ciertos canones tradicionales.

El barco de uluburun, de este barco se desconocen la mayoría de datos, por


ejemplo, no se sabe cual es el dueño, se estipula que pudo ser enviado por
algún faraón a una compra de materiales de lujo, traídos desde siete países
diferentes, el contenido del barco que se encuentra a unos 43 metros ha sido
excavado por una expedición arqueológica, que tuvo que tomar medidas
especiales por la localización del pecio. La única pista que los arqueólogos
pudieron utilizar para datar la antigüedad del pecio fue un escarabeo, también
la aplicación de carbono 14 y la datación mediante las vasijas halladas de
origen minoico y micénico. Años después se llevo acabo la realización de un
texto en que se le daba el poder del comercio a Ugarit a Sinaranu, gracias a
él se sabe que no era el único que comerciaba mediante pecios con varias
zonas más. La batalla de Qadesh, fue una batalla que enfrentó a Muwattalli
II contra Ramses II, el primero quería expandir su territorio hasta Canaán
durante la batalla se realizó espionaje por parte de los hititas, y de ella se
sabe que no tuvo un bando que fuese más poderoso, sino que se decantaba
según un lado u otro. La guerra terminó en un empate y las fronteras no se
movieron, Qadesh siguió siendo el territorio medio; años después se llevaría
acabo la firma de un tratado, uno de los mejores conservados, el llamado
``Tratado de plata´´, la razón por la cual ambos bandos dejaron de combatir
fue la aparición de dos hechos legendarios allá por el año 1250 a.C, la guerra
de Troya y el éxodo israelita. De la guerra de Troya se tienen referencias
desde Homero, y más comúnmente las recogidas por Schliemann y los nueve
pisos de las ciudades, tras los estudios de él le sucedieron los de Blegen que
afirmaba que la desaparición de la ciudad no se debía al incendio de la ciudad
a manos micénicos, sino que se trataba de las consecuencias de un terremoto.

En el mismo tiempo en el que se supone que sucedió la batalla de Troya, se


dio acabo la salida de los israelitas de Egipto. De este suceso apenas se tienen
restos arqueológicos ya que no se pueden tener restos de una población que
fue nómada, tampoco se encuentran restos de los sucesos relacionados con
la apertura de las aguas, se cree que los sucesos podrían haber sido anteriores
y que no fue con Ramses sino con Tutmosis III.

En el yacimiento de Ugarit, en el- Beida, se han encontrado varios ejemplares


de archivos que son bastante importantes. Los archivos están escritos en una
lengua que no se había visto hasta esos tiempos, y que fue bastante fácil de
traducir, los investigadores lo denominaron ugarítico, en estos textos no solo
hay conteo comercial sino también textos históricos, mitológicos, y gracias
a estos textos también se conoce algunos de los nombres de sus reyes. De la
zona de El- Beida se acercaban barcos con mercancías de multiples lugares,
en las tablas se recoge la información de alimentos perecederos que salían
desde los puertos de Ugarit, en esta misma zona hay restos de Creta, Egipto...

En este territorio también se encuentran las tablas de Rapunu, un conjunto


de tablillas en las que esta presente la información del comercio de Rapanu,
consejero de Ugarit. El resto de información de tablillas proviene de casas
que han sido excavadas hace muy poco tiempo, gracias a la formación de las
casas, y al terreno que ocupaban, se sabe, que sus habitantes eran gente
prospera, sobre todo comerciantes, que tenían el capital suficiente para
construir ese tipo de casas.

Las destrucciones en el norte de Siria, los excavadores que han trabajado en


la zona de Ugartit han encontrado restos de posibles incendios y
destrucciones, los muros fueron derrumbados. Para encontrar la fecha en que
este territorio fue destruido no se puede consultar ni una carta encontrada en
un horno de Chipre ``mi padre, han llegado las naves del enemigo´´, pero,
estas cartas no coincidirían con la supuesta fecha de destrucción, la de 1177
a.C, se le da por tanto la destrucción de esta zona, a los denominados pueblos
del mar. Sin embargo, las fechas vuelven a demostrar todo lo contrario, ya
que en ese periodo se darían las batallas de estos pueblos contra Ramses. Las
destrucciones de Megido, emplazamiento de supuesto origen bíblico, en él
se han encontrado restos de un palacio destruido, que han sido investigadas
por varios arqueólogos, desde la universidad de chicago hasta la de Tel Aviv,
con fechas como el 1200 a.C, el estrato de VIIA se data hacia el 1130 a.c, en
el se han encontrado desde piezas de marfil hasta pedestales. La destrucción
de Laquis, los arqueólogos que estudian la zona, creen que el momento de la
destrucción también fue hacia el 1200 a.C.

La destrucción total, de el episodio en el que se dice que desaparecieron todas


las civilizaciones, y de la que se culpa a los pueblos del mar. En la actualidad
siguen habiendo varias teorías en el aire más allá de la propia de los pueblos
del mar, la teoría de que los terremotos fuesen los que acabasen con las
civilizaciones es la que menos probabilidades tiene de ser la acertada, ya que
los terremotos son algo común, por ejemplo, en Micenas, Tirinto, Tebas.
También está la teoría de un cambio climático, lo que produciría una sequia
o una hambruna, por desgracia, se han encontrado textos que no hablan de
una hambruna que se de en un corto periodo de tiempo, sino de una hambruna
que se da en el tiempo, como la falta de cereales en el imperio hittita; en
cartas de Ugarit se habla de trigo que es enviado a Egipto para paliar esa
hambruna, aunque se sabe que la hambruna no fue el causante de la
desaparición, tampoco se sabe cual fue el motivo de esas hambrunas, gracia
a algunos estudios hechos a partir del polen, se puede saber que hubo cierta
inestabilidad climática. Se habla también de una rebelión interna, o de un
comercio privado, pero, la hipótesis que más importancia cobra es la de una
invasión.
viajaron por mar, pero también por tierra; esto es, por cualquier medio
disponible. Los que avanzaban por el mar, muy probablemente, navegaban
sin perder de vista la costa, quizá incluso recalando cada noche en algún
puerto seguro no se sabe si los barcos que aparecen en el texto de Ugarit eran
los Pueblos del Maro gente de su propio reino. Para poder entender este
proceso toma importancia la aparición del ``pueblo shikila´´, posibles
shekelesh para los egipcios. Estos relacionan a los shikila con los que ``viven
en barcos. En Hattusa en 1988 se halló una inscripción similar en la que se
informa del combate de Suppiluliuma II contra los Pueblos del Mar, sin
embargo, la mayoría de información encontrada en los textos e inscripciones
se refiere a ellos como ``barcos enemigos´´ y no se da el nombre de pueblos
de mar a ninguno de ellos.

Ana Medina Garcia

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