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TADORES DE
ASOCIACIÓN PATRONAL
DE
ORTADORES D
REPRESENTACIONES
CONSEJO SUPERIOR DE LA ECONOMIA NACIONAL
(R a).63.C a r h %?O~~VQSS.
CONSEJO PROVINCIAL DE LA E. N.
8. flntonio B a i m c o r G~h'erSh
(D. S77anuefZerndnde2; V l a r E .
9. %I~o?z~o %&&?.
VOCALES CLPPLENTES
D. Biep BePmca/:
Q, Francisco 2%~ 5Yernátpdez,
ASOCIACIÓN PATRONAL
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MEMORIA 1925-1927 O
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ganismos tienen alguna relación con el coniercio exportador. Pri. 0
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mero en el Consejo Superior de IR Economía Nacional; tiiás tarde E
en el Provincial; después en las Juntas mixtas fitopatológicas y de O
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Y damos aquí por terminado el prehnibulo para entrar de Ile- a
n
que reproduciremos, como apéndices a la Memoria, alguiios de n
IMPUESTOS
El carhcter de generalidad propio de las leyes tributarias y
en contra las especialisimas circunstancias que concurren en este
Archipiélago, hablan de dar origerr en el régimen fiscal a verda-
deras anomalías, de las que resultaba el exportador de Canarias
en condiciones de perjudicial desigualdad respecto del de la Pe-
nínsula. Tal sucedía con la Ley y Reglamento de la Contribución
industrial y de Comercio de 1896, en la que s e daba el caso siii-
gular de que al paso que para exportar nuestros frutos al extran-
jero s e nos incluía en la Tarifa 5" Sección 2.a Epigrafe 3 bis que
scñalalra una patente de 1,125 pesetas, para reniesarlos a la Pe-
ninsttla, u1 lerritorio tiacioiial, hablarnos d e pagar con sujección a
la tarifa 2."número 38, esto e s 6 151'25 pesetas.
Esta cuota realwerite prohibitiva dificultaba en parte la ex-
pansión d e nuestros productos en las plazas peninsulares que
110sersti y son precisas como base en que apoyar, con la seguri-
dad de una retirada protegida, la enconada lucha que hemos d e
sostener con la competencia en los mercados extranjeros.
La Patronal de exportadores solicitó irisistenternente se ino-
dificase el epígrafe 3 bis sección 2." tarifa C.", adicionifindole una
disposición preceptiva de que los exportadores de frutos de Cana-
rias podían eriviarlos a la Península cori la misma patente que
aboiiabati para exportarlos al extrangero.
Acudió m& tarde coti la misma pretensión a la informaci0t.i
abierta para la ~-:probaciónde las nuevas bases para la contribu-
ción Industrial de Comercio y Profesiones, obteniendo en la ac-
tual ordenación legal sobre la materia fecha Mayo de 1926 la sa-
tisfaccióii en parte d e sus deniandas ya s e incliiye n los exporta-
dores a la Paiiínsula en la tarifa 1 ." Sección 2 '' número 26 que
señala una cuota de 873 ptas,
Patatas
No bastaba al exportador abonar una patente de 1,125 pese-
tas para poder enviar patatas al extrangero. Ello requerid s e ina-
triculase col110 comerciante y pagase a tenor de la tarifa 2 . 9 ~ -
mero 38, 6.151 pesetas.
Los transtornos y inolestias que de ello s e seguían eran con-
siderables pues la generalidad s e abstenía de hacer un desembol-
so cuya importancia no toleraba el negocio. De otra parte concu-
rrían en la producción y exportaci6i.i de patatas de Canarias. cir-
cunstancias bastantes para que s e considerase incluido tal tubér-
culo en la tarifa 5 " sección 2." epígrafe 3 bis, lo que instó reitera-
damente del Excmo. Señor Ministro de Hacienda-con los razo-
namientos del caso-la Patronal d e Exportadores.
S u s gestiones en concurrencia coi1 las de las Etilidades ex-
portadoras de Cataluña, dieron como resultado una R. O. de Ma-
y o d e 1926 por la que se disponía, de conformidad con nuestras
demandas, que la patata temprana podía exportarse al extranjero
con la niisrna patente que se abonaba para exportar frutos y de-
mhs productos de la tierra.
uesto de transportes terrestres.
Tan~biéntrabajó la Asociacióii Patronal porqué se excepcio-
nace del pago de tal impuesto a los vehíciilos de los exportadores
dedicados al transporte de frutos del país y materias para la Agri-
cultura y exportación, de su propiedad exclusiva. En apoyo de
nuestra demanda teníamos el hecho de la inexistencia de ferroca-
rriles en Canarias con la consecuencia de que el rnistno industrial
habia de agenciarse medios propios para practicar rápidamente el,
transporte de los frutos. El que existiendo evidente desnivel mo-
netario desfavorable y necesidad imperiosa de aliviar de cargas a,
este comercio exportador para ponerle en condiciones de luchar m
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de la Luz, 3
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TRATADOS E
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No es preciso argumentar sobre la transceiidencia que para O
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esta Agricultura y exportacidn revisten los Tratados comerciales. E
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Basta pensar que al girar nuestro comercio exportador en un ár- E
bita extrafia y vivir por lo niisino absolutamente a expensas de las
iiiiportaciories extrangeras, son aquéllos el único medio de q u e 3
Alemania.
Entre las gestíones practicadas en orden a los Tratados de
Comercio, sobresalen las llevadas a cabo con ocasión de la de-
riuncia por. el Gobierno de Berlln del Modus vivendi que venia re-
gulnndo las relaciones comerciales hispano-alemanas desde Agos-
to de 1924. Tal denuncia alarmó justaiiieiite a los agricultores y
exportadores de Canarias que presentían el térritino de vigetlcia
del tal, sin que estuviese concertado el Tratado defiiiitivo, lo qu-e
daría lugar n un periodo niás o menos largo en el que los inerca-
dos alerr-ianes, dada 121 exorbitancia de los dercchos d e introdirc-
cióii que aplicarían a los productos agrícolas españoles, s e cerra-
rían virtualniente a este comercio exportador que venía rerilecan-
do u11 proliiedio de seiscientos mil b~iltosanuales a les plams ale-
riianas Este solo dato jiistifica la coiisteriiacióii que s e apoderó
de agricultores y exportadores días antes de la expiración del Mo-
dus uiuetzdi; colistei.nacióii de que se hizo perfecto carg I la Pa-
tronal de Exportadores quien desde la preiisti -tras exporicr toda
la iniportancia del iiioiiieiito-excitó a todas liis flierzas vivas del
Pais a intervenir en el asunto, al tiempo iiistribs d e la Presideiicia
del Cabildo convocase ~irgenteiiieiiteiina Asaiiiblca a f i n s e acor-
dase lo procedente en orden a recabar del Gobitwio iina solucióii-
puente que defendiese 21 la cxportacióri agrícola dc Canwrias. A E
propuesta de la rnisi~iaEntidad, la Asaiiiblea acordó tioiiibrtir iiiiii :
Coniisióii que había de salir iniiiediatyn~nte p;ira Madrid y gcs- 2
tioriar el concierto de un conveiiio provisioiial qtie de iiioinerito E
salvase la critica situación que s e aveciii:iba. No son parti relacio-
nados los telegramas; escritos y actliaciones tleseiivurl ttis cori el
mismo niotivo, basta digatilos que 1'1 Coniisi6ri integrada por doii $
Bertiardino Valle y doii Ernesto P6rez Miniiida y ~iyudatlapor
personalidades canasias residentes eii la Coi-Le y eiiti'c los que nie- B
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rece especidl inencióri D. Ricardo Ruiz y Beriitez dc Lugo repre-
sentaiite del Sindicato Agrícola (le In Orotava, ciiiiipli6 pliiiisi blr-
ttnente su principal objectivo recabfinrlo que el Gobierno conviiiie- 1
s e con Alernania un nuevo Modus oiuc~tm'i,eii el. que s e cciicedía %
el bel~eficiode unos dereclios b;rstriiitcs reducidos solo en Fevor
d e cuatro productos: plhtanos, toiiiates, iiiiriinj~isy uvas. E 3 peli-
gro inminente había tlesnpaiecido rcstaiiilo tan solo be reeiludaseii j
las negociaciones entre España y Aleiiiania para llcgdr ti1 Tratado 5
delinitivo en el que s e iios ofreci0 defeiider lii íiitroduccióii libre "
d e plátanos y toniates.
Una sorpresa bien desagradiiblc por cierto tios rcserwba el
tBI, ya que si s e ciiii1pli0 el ofrcciiiiierilo eii cuiiiito n los plhtciiios
-adinitidos libreniente-los toiiiates eil caiiibio saliero:~iii:iI pa-
rados coriio coiisecuencia del I~~iiieiitableolvido d e le época d e
iiuestra producción toiii;.itera, olvido qiie hizo rec;rb.~seiilos iiego-
(ciadores para los niisiiios el trato da favor olorgatio n los dv Itii-
lia, (liiios derechos de 2 marcos oro los cien kilos) durniite 1111 pe-
riodo 1.O de Marzo a 15 de Jtiriio y 16 cle Jiiriio t i 30 de Septiehi-
bre-que era precistrriierite eii ei qiic iio se recolectab 111 ton1 ites
en Canarias. Teníamos y tenemos pues que abonar los respeta-
) bles derechos de 20 marcos oro los 100 kilos.
A partir de ese perjudicial olvido, no ha cesado la Asocia-
ción PatrotzaZ de Ekportadores de interesar del Ministerio de Es-
tado se eiitablev coiiversaciories diplomáticas con el gobierno ale-
mán a f i n de obtener la rectificación que en justicia no es debida.
%EstadosUnidos.
Cuando la favorable acogida dispeiisada a los tomates de es-
tas procedencias eii los inercados ~niericanos,tios había hecho
concebir tan halagadords esperanzas respecto los misnios que
hasta llegamos a corisiderarles la futura base de la producción to-
matera isleña y los llamados eii su día a contrapesar y mantener
en pié de beneficio todos los otros mercados europeos, el Go-
bieriio Aiiiericario eiicubrierido cori razones de sniiidad motivos
ecoiióiiiicos iiiadrnisibles dadas las relacioiies coiiierciales que
inaiitenian y sostieneii con España, decretó la prohibicióii de in-
troducirlos en aquellas plazas.
Tal niedida por lo irifutidada y perjudicial no podiaiiios sopor-
tarla siti protesta; no solo por el perjuicio económico que iios
irrogaba, sitio también por el desprestigio que se hacia caer so-
bre esta producción ~grícola,y asi la Asociacióri de Exportadores
recabó del Ministerio d e Estado español una R. O. fecha 14 de
Agosto de 1926 por la que s e comunicaba a la Embajada en Was-
hii gton entablase gestiones cerca del Gobierno de los Estados
Unidos para obtener se alzase tal prohibición.
Dos meses después el Departanieiito d e Negocios Extratije-
ros Americanos trasladaba una Nota al represeiitatite de España,
ratificando la piohibición que se fuiidaba en la posibilidad fueran
f nuestros tomates vehículo d e la llamada Mosca del Med¿terrdtzeo.
No s e des'animó par ello nuestra Etitidad y en Diciembre del
,propío año dirigió iiuevo escrito al Ministerio correspondiente su-
plicando s e iiisistiese sobre el particular, por cuaiito según lbs
técnicos no existía tal parásito en estos toiiiates, ni podiari ser
vehículo del itiisriio dada la época de recoleccióri; estado de ver-
dor en que s e exportabaii, condicioiies do los buques que s e des-
t i n a r í a ~a~ su transporte; y frias reinantes en los tiiercados impor-
tadores al tiempo de hacer en ellos su aparición tal fruto Tertni-
~~idbairios solicitando se cotnprobasen oficialinente estos extreiiios
,para afianzar en ellos nuevas y enérgicas tiegociacioiies,
Posterioriiiente, eii Febrero del año eii curso y coi1 ocasión
de la estancia en Canarias de la Coinisión interiiiinisterial que pre-
sidía el Excmo. Sr. D. Galo Ponte Ministro d e Gracia y Justicia,
rei tereiiios la! anteriores demandas.
Esta insistencia que coincidió con la d e los cosecheros d e
uva de Alrnería sujeta a análoga prohibicióii aunque según pare-
ce m& fundada, creó en el Ministerio de Estado una atmósfera
de resuelta defensa de la produccióri agrícola injustainerite tacha-
da, y una aptitud de energía ante el Gobierno Americano que te-
nieroso se denunciase el Tratado provisional vigente y s e obsta-
culizaseri sus exportacianes a España, depuso su aptitrid iritransi-
gente y envió en estos dlas un alto representante del Departa-
mento de Agricultura para que previas investigaciones sobre la
sanidad de los frutos españoles preparase con nuestro G3bierrio
las negociaciones d e un Tratado comercial defiriitivo,
Este propicio momento lo heinos aprovechado para dirigir uri
nuevo escrito al Consejo de la Economía Nacional interesando se
tengan en cueiita iiuestras legllliiias asplracloilcs. Para telegrafiar
en el mismo sentido al Gobierno; representantes en el Consejo d e
Economía; Secretario de la Unión Nacional de la Exportación
Agrlcola y otras personalidades; y últiniainente para solicitar d e
todas las Entidades agrícolas y exportadoras del Archipiklago for-
mulen análoga denianda. Estas gestiones han sido robustecidas
con varios artículos de 1t1 prensa local, y con cablegramas dirigi-
dos a los grarides rotativos de la Corte por sus represctitaiites en
estas islas.
El asunto está pues en iiiarcha, sólo nos resta hacer votos
por que prosperen nuestras peticiones.
se concertasen. O
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MERCADO PENINSULAR E
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Prohibición de cabotage en buques con handera extrangera
Convencida la Asociacidn Patronal de Eaportadores .de
Gran Canarla, de lo preciso que le es a nuestro coniercin expor.
tador el disponer de mercados propios como base de sus operil-
ciones, y de que tales no podían ser otros que los de la propia Pa-
tria, ha venido trabajando insisientemente por que se facilite el
acceso de estos productos agricolas a las plazas peninsulares ve-
dadas hasta hoy a la exportacióii canaria, por lo excesivo de los
gastos trabas y dificultades que se le oponen e impiden su des*
rrollo.
El obstáculo más considerable lo hizo surgir el R. D. d e Agos-
to de 1925 que derogando el de 13 de Octubre d e 1913, y aún ex-
cepciones señaladas en la Ley de Comuriicaciones marítimas d e
14 de Junio de 1909, prohibió el cabotage en buques con bandera
extranjera entre estos puertos y los de la Pcninsula, dejándonos a
merced absoluta de la Compañia Transmediterránea que sabe
aprovechar el nlonopolio que de hecho ejerce, para exigirnos no
obstante la respetable subvenclóii que percibe del Estado Espa-
ñol, fletes y gastos tan desconsiderados, tan abusivos, que exce-
den de los que perciben por recorridos dobles y triples compañias
extrangel:as n o subvencionadas aquí establecidas y que no son,
por cierto modelos d e prudencia en el exigir.
Contra esto hemos protestado nurnerom veces. En distin-
tas ocasiones hemos evidenciado los perjuicios que por una pro-
tección nial correspoiidida s e irrogaii al comercio exportador de
Canarias, y recientemente y con ocasión de la subida de fletes a
Cgdiz y Barcelona y supresión de la línea a los Puertos del Norte,
henios cursado un enérgico escrito de protesta al Gobierno (apen-
dice núinero 2) y nuriierosos telegramas en unión de varias enti-
dades de las Islas, pidiendo s e autorice el cabotage, exclusiva-
mente en favor de los frutos y caso no s e acceda y acuerde sub-
vencionar una Iíiiea española al Norte, s e haga prévio concurso
a base de coridiciones de los buques y tipos de flete, los que en
ningnn caso deber611exceder de cuatro pesetas para huacal senci-
llo y cinco para doble que son los que s e perciben para Burdeos "7
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En el ciclo coinplejo que constituye cl negocio de exporta- O
cid11 d e nuestros frutos. hay uti sector iii~port~~citisir~io,
casi tan
in~portantecomo la exportacidti niistna y es el Transporte Marí- n
timo. -
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Q u e éste sea frecueilte; rdpido; acondicionado ti la naturale- 2
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Tal es, señores Asociados, el balance de actuaciones~llevadas
a cabo por la Asociacidn Potronal de Expotfadores en el bienio
1925-1927. Todas ellas tuvieron como oriente, como Iiriico guía,
la ,defensa de nuestro comercio exportador, y corno broche inagni.
fico la propuesta de creación de la CAmara de la Exportaciór~
Agiicola de Gran Canaria por cuya persecución y logro todos de-
bemos laborar sin descanso y en la seguridad que cori ella alcan-
zaréis esa relación interminable de beneficios y mejoras, ese co-
mercio exportador libre de gabelas y con la absoluta disponibili-
dad de todos los elementos precisos á su desenvolvitniento, que
deciamos al principio de esta Memoria había sido nuestra rnhs vi-
v a satiskxción relacionaros hoy en liquidación de nuestro come-
tido.
Y terminamos haciendo votos por la prosperidad de la expor-
tación argricola de Gran Canaria y por qce el acierto acoiripañe
la actuación de la nueva Junta.
Las Palmas, Septiembre de 1927.
V.' B.o
Gi Presidente, €1 Zsesor,
Zntonio 3etancor Calderin yosé 3.de 3;nco Zaral.
-
APENDICE NUM. 1
l m p u e s t o de t r a n s p o r t e y J u n t a d e O b r a s del Puerto,-La 2
n
R. O. de Abril de 1920 y R. D. de Mayo de 1933 los fijan en Ptas. 1.03 n
0
y Ptas. 0.625 respectivamente por cada mil kilos, adaptan dose prra s u
recaudacibn las siguientes equivalencias: O
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;
mias que con su nct,utici6ri se obtengan eii i.el?cidrl con los gastov nc- s
O
tuales. E
1 5 . - - ~ a ' ~ i m a de r a In Export,ación Agrioola d e Graii Cziiaria ten,- E
d r á la condicibn d e persona jirridica y plena capacidad p a u adquirir,
pcgeer, enajenar, celebrar contratos, solicitar coricesione~, convenir
coi~ciertoseco no mico^ con el Estado. Ct~bLldosy biCuiiioil)ios para el p i l - 3
g o de impuestos p arbitrios y ejercitar accioneti civiles, critninales, a d - ;
ministrativas y coiitencioso-administrntivrq~. -
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Desorganización absoluta
Es grande, t a n anhrquico y desordenado el desenvclvimiento d e
nuestra Exportación, que causa espanto, Excmo. Sr. pensar que un ne.
gocio ton.trauscendenta1 y del que pende principalrneiite l a prosperida?
del Archipi6lago pueda estar a merced d e cada uno d e l o s que en 61 in-
tervienen que, con focultad plena para hacer a s u antojo, podra O no de-
tener sus ambiciones a n t e l a necesidad imperiosa d e conservar en el EX-
tranjero el crédito d e n u w t r n producción, exigencia que h a de e s t a r por
oriciina d e conveniencias individuales.
E s $,e siempre que esta exportación se desplace sin obligada uni-
formidad en los pesos, debida selección en el fruto, escrup~ilosoesmero.
en el empaquetado y por acciones varias dispersas y encontradas, R p ' 3 -
vechadas sabiamente por 10s competidores.
Y en eete punto concretamos un remedio con una primera peticióii,
que formulada en exposición aparke, reiteramos a h o r a por entenderes
la clave d e nuestros problemas, y es:
Qtiq por R. D S e cr8e l a a c á m a r a de 1s Exportac!iln A g r i c r ~ l ad e
G r a n c a n a r i a % ,con sujección a l a s bases aprobadas en Acrarnblea Ge-
neral celebrada por l a Asociacibn Patronal d e Exportadores y Siadica-
t s s Agrícolas del Norte y S u r d e esta I s l a , o con l a s modificaoiones pro-
cedentes.
'
Qiie el Estndo realice nipidamente en Cdnarias grandes obras da
embalses que recojan las a g u t s pluvinlev que hoy vemos precipitarse
e11 el mar. Q u e se estudien oficialmeato las condicisnes hidrogeológicas
de iiuestro L I L I G ~ Oa'fin ~ i r v a nde norma a trabajos sucesivov y última-
metite, s e facilite la itiiciativa privada reformando la legislaciórl espe
cisl sobre tlgiias que establece la R. O. de Noviembre de 1924, en el
Sentido de arinonimr las exigencias de la agricultura favorables a nue
vos al~imbi~ainieiitos con los-intereses de los actiiales exploradoresl
~rans~ort&
rnarltlrnos
s
Deciamos en un escrito formulado en el sil., 1925 y dirijido al Ex-
eel~ntisimoSr. Rlarqu6s de Estella Presidente entonces del Directorio
Militar que por nawmcin de u n a flota espafiola r~decunrlcc,el dranspoir-
t e mnrltimo dt: los frz,+~ cawwios cll ext~mtjevo 8M hnclu: excluslun-
nzt:izte en bz~quasc x t ~ a i ~ j e r o s ~ econduce
sto a que las compañias navie-
ras sin el freno de una flota reguladora d e entera disponibilidad de 0s-
t e comercio exportador, imponga condiciones onei*osisiinzs y atentos
oxcllisivamente a s u lucro y ambición d s m e d i d a de ganancias iume-
diatns, prescindan de l a capacidad del barco admitieiido cargas tan
exagerados que es ya regular y frecuente el arribo de l a s emercancias:
en un estado que hace imposible su venta.
A p a ~ t eesto es muy de teqer en cuenta la cifrá considerable ?e mi-
l\?nss que por importe de fletes va a parar a paises extrafios, mermari-
do el beneficio iiacional a. que justanierite tienen derechu Entidades es-
pañoJas y de manera ehpecial las exportadoras de Canarias que anhelan
poseer con la tutela del E ~ t a d o .buques mercantes que reunierirlo l a s
condiciones en rapidez, cagac'dad, ventilacibn etc. que preciua la na-
turalezn 'de nuestros frutos les permitan enviarlos al desnuio con un
ahorro de seis pesetm por bulto,, en concepto de ?uvase cargarlos en
la medida que admita prudentemente esa, capacidad y disponer en fiil,
de rutas y destinos, elementos indispensables para aprovechar veritajo
samente las oscilaciones de oferta y demanda. m
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A P E N D I C E NUM. 8