HERRAMIENTAS DE TORNEADO:

Básicamente, el mecanizado mediante un torno genera formas cilíndricas con una herramienta de
corte o cuchilla que, en la mayoría de los casos, es estacionaria, mientras que la pieza de trabajo
es giratoria.

Una herramienta de corte típica para usar en un torno (también conocida como buril) consta
principalmente de un cuerpo, mango o vástago, y de un cabezal donde se encuentra la parte
cortante. A su vez, el cabezal se compone de diversas partes, tal como vemos en la figura de abajo.

PARTES DE UNA HERRAMIENTA TI ́PICA PARA TORNO

Es requisito indispensable que la herramienta de corte presente alta dureza, incluso a

temperaturas elevadas, alta resistencia al desgaste y gran ductilidad. Estas características
dependen de los materiales con los que se fabrica la herramienta.

Herramientas para tornear:

Para el arranque de virutas se utilizan herramientas de corte Herramientas para torno y las
cuchillas o cinceles de tornear. La eficiencia de las herramientas depende del material de que
están hechas y de la forma del filo.

Pero de una forma más completa, las herramientas de corte utilizadas para todas las operaciones
de torneo deben ser concebidas teniendo en cuenta los cuatro datos variables:

 Composición química y tratamiento del acero utilizado para construir la herramienta.

 Duración del corte de la Herramienta.
 Forma de la herramienta y ángulos que determinan sus aristas cortantes.
 Presión de la viruta sobre la Herramienta.
HERRAMIENTAS DE FRESADO:
Las fresas son piezas giratorias para el mecanizado de materiales y constituyen las herramientas
principales de las fresadoras. Se construyen generalmente en acero rápido, pero, dado el elevado
costo de este material, las fresas de mayor tamaño poseen un cuerpo de acero de construcción y
en la parte cortante tienen incorporadas cuchillas (o dientes) de acero rápido o bien insertos de
corte (widia) que pueden ser permanentes o intercambiables.

Todas estas partes cortantes (o filos) están normalmente dispuestas de manera simétrica
alrededor de un eje y su función es eliminar progresivamente el material de la pieza de trabajo
transformándola en una pieza acabada, con la forma y las dimensiones deseadas.

Existe una multitud de fresas, cada una para una operación específica de fresado y para un trabajo
determinado. Cubren una diversa gama de materiales, desde metales hasta madera y plásticos, y
la mayoría se encuentra disponible para aceros, fundición gris blanca y metales no ferrosos (tipo
N), materiales duros y tenaces (tipo H) y materiales blandos (tipo W).

De hecho, la inmensa variedad existente de fresas admite un sinnúmero de clasificaciones. En

general, podemos agruparlas en las siguientes categorías:

Por método de fresado:

 fresas para fresado frontal

 fresas para fresado periférico (concordante o discordante)

Por tipo de construcción:

 fresas enterizas
 fresas calzadas
 fresas con dientes reemplazables

Por tipo de superficie o perfil de incidencia de la fresa:

 superficie fresada
 superficie escalonada

Por la forma de los canales entre los dientes:

 fresas de canales rectos

 fresas de canales helicoidales
 fresas de canales bi-helicoidales

Por la dirección de corte de las fresas:

 Fresas para corte a la derecha

 Fresas para corte a la izquierda
Por el montaje o la fijación de las fresas en la fresadora:

 fresas frontales
 fresas de mandril
 fresas de vástago

Por la geometría

La clasificación de las fresas por su geometría es la más extensa y además es común a todas las
categorías restantes, por lo que vamos a detenernos con más detalle en este punto.

La siguiente tabla muestra los principales tipos de fresas (hay muchos más) según su geometría,
así como sus usos principales. Gran parte de los usos mencionadas en la tabla se aplican tanto
para metal como para madera.

Tipos de fresas
HERRAMIENTAS DE TALADRADO:

1.- El taladro adecuado para cada trabajo:

Gracias a su diseño inteligente y a la función de velocidad variable, los taladros modernos
son aptos para una amplia variedad de trabajos. Con brocas y accesorios especiales, podrá
realizar casi cualquier trabajo de taladrado. Elija un taladro apropiado para el trabajo en
cuestión: trabajos intensivos o ligeros, en metal, madera o mampostería.

2.-Taladro de mano o barrena:

La forma de taladro más sencilla es el taladro de mano estándar o barrena, muy práctico
para pretaladrar agujeros para tornillos. En primer lugar, gire el taladro a izquierda y
derecha hasta que la punta entre en la madera. A continuación, gire el taladro hacia la
derecha (en el sentido de las agujas del reloj) hasta que alcance la profundidad que
necesite.

3.-Taladro de mano o berbiquí:

Estos taladros no son tan rápidos como los eléctricos, pero sí mucho más ligeros y
silenciosos. Puede utilizar un berbiquí para hacer agujeros no demasiado profundos en
madera y otros materiales blandos. La ventaja de estos taladros es que permiten trabajar
con gran precisión, utilizando brocas especialmente diseñadas para ellos.
4.-Taladro eléctrico estándar:
Para la mayoría de trabajos de fijación, basta con clavar un clavo en la pared. Pero para
fijar objetos pesados necesitará utilizar tornillos y un taladro. Los taladros eléctricos
estándar se venden en versión con cable y a batería. La ventaja de un taladro a batería o
sin cable es que no necesita estar cerca de una toma de corriente ni utilizar un cable
alargador. Por otro lado, los taladros con cable no hay que recargarlos y suelen ser más
potentes.

5.-Taladros percutores:
Para uso general dentro y fuera de casa, la mejor opción es un taladro percutor. Estos
taladros tienen un mecanismo percutor que facilita la tarea de taladrar mampostería.
Suelen tener un interruptor para activar o desactivar el mecanismo percutor. Ahora bien,
no son adecuados para hormigón. Para eso necesitará un martillo.

6.-Taladro multifunción
Además de la función de taladrado normal, los taladros multifunción tienen una opción
adicional de martillo perforador para taladrar agujeros de hasta 10 mm en hormigón. Esto
es lo que hace que sean una auténtica herramienta multifunción.
7.-Martillo:
El martillo está diseñado para trabajos intensos de taladrado en hormigón. Este tipo de
taladro es algo más pesado y menos manejable que un taladro estándar o un taladro
percutor. Otra ventaja del martillo es la posibilidad de utilizar un cincel, que le permite,
como el propio nombre indica, cincelar cemento, piedra o azulejería.

8.-Taladro de columna:
Estos taladros verticales se llaman así porque se montan sobre una columna o soporte que
guía la cabeza del taladro. La columna, a su vez, se monta sobre una base que se fija al
banco de trabajo o al suelo. Es un tipo de taladro ideal para hacer agujeros perfectamente
rectos en piezas de trabajo sueltas. La velocidad de un taladro de columna suele ajustarse
mediante un mando de correa en V que puede colocarse sobre poleas de diferentes
diámetros.

9.-Pequeño o grande:
La potencia de un taladro depende de la potencia nominal del motor. Cuanto más alta sea
la potencia nominal, mayor será el diámetro del taladro y más duros serán los materiales
que se puedan taladrar con él. La potencia del motor también puede aprovecharse para
conectar un accesorio mezclador que permite remover pintura, adhesivos, escayolas, etc.
10.-Punzones estándar y punzones de marcas:
Es importante que el taladro permanezca fijo al empezar a taladrar un agujero. Sobre todo
cuando se trabaja sobre superficies muy lisas (cerámica, azulejería), el taladro puede
tender a deslizarse. La solución es crear un pequeño hoyo en la superficie de manera que
el taladro quede fijo. Para hacer ese hoyo en madera y otros materiales blandos, basta
con usar un punzón. En mampostería o metal, lo mejor es utilizar un punzón para marcas
o punzón de centros.

11.-Velocidad y profundidad de taladrado:

Puede preconfigurar la velocidad de taladrado con un tope de profundidad. Este accesorio
suele incluirse de manera estándar con los taladros. Con él evitará pasarse
accidentalmente de profundidad al perforar una pared o pieza de trabajo. También puede
colocar un anillo espaciador sobre el taladro y fijarlo a la profundidad deseada. También
va muy bien pegar al taladro una cinta de un color llamativo.
Debe ajustar la velocidad del taladro (expresada en r.p.m.) a la dureza del material.
Seleccione una velocidad alta para taladrar materiales blandos (madera, plástico,
aluminio). Seleccione una velocidad baja para taladrar materiales duros (acero,
mampostería, hormigón). Cuanto más fino sea el taladro, más elevada será la velocidad
que pueda aplicar. Si utiliza un martillo en mampostería u hormigón, la velocidad no es
tan importante, porque en realidad lo que está haciendo es cincelar. Atención: si al
trabajar en madera aplica una velocidad de taladrado demasiado elevada, correrá el
riesgo de quemar la madera.