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(~l error que se comete al dar el paso epistemológicas que los estudiantes
consiste en olvidar que los signijicados que tienen y que generan procesos di-
los alumnos construyen en el transcurso vergentes en las sesiones de clase, lo
de las actividades escolares no son signiji- cual facilita la aparición de formas
cados cualesquiera, sino que correspon- ideales para adherir a propuestas de
den a contenidos que en su mqyor parte enseñanza en donde la discusión y
son, de hecho, creaciones culturales" Ce- lo textual se conviertan en sus ejes.
sar Coll Salvador (1985)
Es así como se retornan elementos
UN RECUENTO NECESARIO desde la Historia de las Ciencias y la
Epistemología de las Ciencias y se se-
Uno de los aspectos más interesan- ñala a la argumentación como herra-
tes en el desarrollo de una clase de mienta principal para la transforma-
Psicología es la mirada que se hace ción y cambio tanto epistemológico,
a los procesos argumentativos, en como teórico y técnico de las prácti-
tanto que las clases en esta discipli- cas educativas en la Universidad.
na propician miradas múltiples so-
bre los objetos de estudio discipli- Pera 1 (1994) ha venido a llamar a
nar y conducen a la multiplicidad de estas dinámicas "los ejes centrales del
acercamiento s al mismo, en tanto saber" en las comunidades científi-
estos objetos hacen parte de crea- cas, ya que éstas se constituyen en el
ciones culturales, como ya lo ha se- motor del proceso de validación y
ñalado Cesar Coll. consolidación de conocimientos
disciplinares generales o específicos.
De igual forma, este proceso puede Se retornará cómo a partir de los
darse en las aulas universitarias, par- desarrollos, en especial desde la lin-
tiendo de las visiones doxológicas y güística, se ha generado una
PERA, M. (1994) The discourses of science. The university of Chicago Press, Chicago.
relectura desde los paradigmas y que propuesta de los procesos de desa-
se ha dado en llamar el giro lingüís- rrollo del trabajo en el aula, dándole
tico", al considerar que el sujeto hu- a los modelos positivos el lugar que
mano se encuentra inmerso en sis- les corresponde y no más allá del
temas simbólicos y culturalmente que tienen, respecto a que son una
mediados, lo cual indica la necesi- de las formas de hacer ciencias, re-
dad de ampliar las nociones sobre conociendo el valor de los proce-
ciencias, en tanto que éstas últimas sos de desarrollo argumentativo y
son parte del andamiaje cultural, y de retórica, así como de la impor-
no una instancia por fuera de ésta y tancia de las prácticas investigativas
al margen de los significados y las que han sido una especie de "prác-
interpretaciones, como se ha pre- tica oculta" para los Psicólogos -
tendido desde otras posturas. Par- Profesores y que abren espacios no
tiendo de esta posición sobre los sólo para las explicaciones causales,
aspectos epistemológicos se retama sino también para las comprensio-
lo referente a las visiones positivistas nes interpretativas.
enla disciplina, y cómo éstas, al ser
cuestionadas, han ido dando paso LA NECESIDAD DE ACLARAR
a visiones más integrado ras de lo LAS VISIONES DEL MUNDO
psicológico como ya se ha señala-
do. En lo momentos actuales no se Es así como los cuestionamientos
puede seguir promoviendo o ha- que diferentes epistemólogos, ñló-
ciendo proselitismo por diferentes sofos de la ciencia e historiadores
parcelas, sino que se concibe como de la ciencia, entre otros, han reali-
indispensable el hacer una mirada zado a los modelos del purismo
global, en donde se permita al estu- positivista y objetivista en las cien-
diante la concepción de una visión cias y que han tenido impacto en
crítica y reflexionada sobre las dife- muchas de las diferentes perspecti-
rentes formas de explicación y com- vas de la Psicología actual, en espe-
prensión de lo psicológico por par- cial con aquellas en las que se reco-
te de los diferentes sistemas noce que el valor de lo simbólico,
Q'lsópYlnares tal como lo señala óe 10 semiótico y e 10 cultural ó
4 GILLIERON, Ch. (1988) La validez en Psicología: Primera, Segunda O Tercera persona? En: Cuadernos de Psicología,
Departamento de Psicología Universidad del VaUe. Páginas 1 - 33
que si pone de manifiesto que para insinúa Braunstein" (1975) en uno
los Psicoanalistas, para los Huma- de sus textos y tratando de
nistas, para los Cognitivistas y para parafraserlo para el contexto de este
los Constructivistas existe un ele- escrito, la objetividad acabaría con el
mento común llamado: Subjetividad saber (al menos para la psicología),
y que este elemento amarra las dife- en tanto que si existiese , como el
rentes visiones que sobre el Sujeto demiurgos platónico y es hallada, la
se tienen. Retomando lo anterior, ciencia psicológica no tendría nada
se crea el espacio para señalar que la más que decir, sino sentarse sobre la
discusión no se centra en si se es o verdad (si es que esta existe) y expli-
no mentalista, el asunto es recono- carlo todo, decirlo todo. La muerte,
cer las problemáticas que atraviesan entonces del discurso, de la palabra,
al sujeto y cómo desde la psicología de la confrontación académica. Pera"
se puede dar cuenta de éstas. (1994) llama a esa tendencia que va-
lida la existencia de la objetividad
Sin tener en cuenta estos desarrollos como el mito de la "inmaculada per-
para muchas Facultades de Psicolo- cepción", en donde el criterio es que
gía, en especial en Latinoamérica, y si la investigación no se realiza des-
más específicamente en Colombia, de una supuesta ol?jetividad, sencilla-
se señalan todavía las pretendidas mente todo lo que se diga no será
objetividades absolutas, que generan válido. Esta perspectiva, como se
intervenciones vacías de teoría y sin verá más adelante, no dista de las
profundidad explicativa, además que que son puestas en práctica en las
desconocen (tal vez por convenien- aulas universitarias.
cia) que los procesos de pensamien-
to en el ámbito científico en la ac- La pregunta que surge es ¿Qué con-
tualidad han cambiado y que la mi- cepto se puede dar como definición
rada plural, más que una necesidad, de objetividad? Sin duda la respues-
es un imperativo. ta está lejana y siempre lo estará.
Hasta tanto se reconozca a dicha
Una mirada crítica sobre las posicio- objetividad como un espacio de con-
nes objetivistas, permite entonces senso intersubjetivo, como un espa-
afirmar su indudable dificultad como cio común de las diferentes miradas
:O.
o.
.
. . . .. '
.
• ••
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.
herramienta para ver desde esta úni-
ca perspectiva la realidad, sea esta
investigativa o claustral. Tal como lo
5
y no como un proceso absolutamen-
te divino de aprehensión directa de
la realidad, es claro y esto ya se vio
BRAUNSTEIN, N. (1975) El problema (o el falso problema) de la "relación del sujeto y el objeto".
Ideología y Ciencia. Editorial Siglo XXI, México D. F. Páginas 279 - 281.
En: Psicología,
6 Ibid. 1994.
en lo señalado por Gillieron que no co y es en este sentido que los con-
se puede hablar de un acercamiento textos sociales, los intereses y hasta
objetivo en el sentido positivo, sino los criterios de hombre y de socie-
de múltiples acercamiento s que im- dad que éste tenga atravesarán su
pregnan de sentidos al objeto, y que visión sobre los objetos que estu-
abren el espacio para un necesario dia, pero también se organizan so-
acuerdo de diversos observadores bre la base de los cánones retóricas
para definir lo que están observan- en donde se encuentra inmiscuido.
do y/o explicando. N o es lo mismo el proceso que se
vive hoy en la Universidad Católica
Si se entiende objetividad como la des- Popular del Risaralda respecto a la
cripción "neutra", "imparcial" y "pura" Psicología Cognitiva que el que vive
del objeto de estudio, se estaria cayen- el Centro de Investigaciones en Psi-
do en el dogma de la existencia de la cología Cognición y Cultura de la
Verdad con mayúsculas. Si ésta es al- Universidad del Valle, ambos nichos
canzable, los límites de la ciencia esta- viven formas diferentes, dan prio-
rían muy claros, y no se tendría sino ridad a sentidos divergentes y apun-
que acceder a la investigación para dar tan a cánones distintos.
con los hechos, inclusive los hechos
psicológicos tal y como son, lo que da Por otra parte, hay que reconocer,
muestras de un Realismo Ingenuo. Hoy como lo señala Kuhn" (1962) que
en día se reconoce a la investigación el investigador experimenta un
como un proceso de uno o varios su- "insight", un súbito re - conoci-
jetos que investigan, y por tanto, son miento de los hechos, los cuales lle-
sujetos que interpretan, que crean hi- van a que la mirada sobre los mis-
pótesis y que se explican el mundo, in- mos, que para él eran explicados
cluyendo a sus objetos de estudio, des- desde "ciertas" maneras, ahora pue-
de su subjetividad; por ende, no se dan entrar a ser explicados desde
puede decir que sea posible investigar "otras" maneras. Sin embargo, y
de manera oljetiva cuando se es Sujeto esto Kuhn no lo tuvo en cuenta, el
- Psicólogo. contexto retórico, las formas como
las comunidades académicas espe-
Las ciencias psicológicas como tal, cíficas desarrollan su trabajo permi-
retornando a Pera, se construyen a te pensar que existen orígenes dis-
partir de las visiones subjetivas del tintos, así converjan en espacios
Psicólogo - Investigador - Teóri- teóricos similares.
7 KUHN, Th. (1962) Capítulo 10. Cambios en las visiones del mundo. En: KUHN, Th. La estructura de las revoluciones
científicas, Fondo de Cultura Económica, México D. F.
La argumentación, la escritura, los las maneras de explicar, de escribir e
grupos de trabajo y los múltiples incluso de observar al objeto de es-
"borradores" que los científicos de- tudio, sea cual sea éste. Es decir, se
sarrollan para publicar sus hallazgos, re - escriben los cánones y esto ge-
para mostrar sus explicaciones so- nera nuevas categorías y formas al-
bre sus objetos de estudio, son mues- ternas de aproximarse a una realidad
tra de la necesidad de socializar el particular. Pero esta discusión, que
saber por parte de quienes hacen puede parecer de perogrullo, es la que
ciencias. Los simposio s, los congre- se intentará retomar más adelante
sos, los seminarios y las acaloradas para señalar cómo para un grupo de
discusiones en los diferentes lugares Psicólogos- Profesores estas trans-
de exposición del saber, son lo que formaciones no parecen estar tenien-
Pera8 (1995) llama los "espacios de do lugar, y mucho menos que estas
yen los avances sino en la periferia afirma Pasternac" (1975). Con este
y esa periferia tiene que estar con- apartado se ha querido generar un
dicionada por el re - conocimiento, marco en donde el lector comprenda
por parte del Psicólogo-Investigador el por qué de señalar alternativas de
y por parte del Psicólogo-Profesional, enseñanza de la Psicología a las Fa-
de las formas generales de acercamien- cultades y que es urgente una re - vi-
to a la transdisciplinariedad, al saber de sión de las formas de actuación,
otras visiones y desde otros objetos planeación y evaluación en las aulas
de estudio. universitarias (específicamente las de
Psicología que es el interés de este ar-
Muy al contrario de nuestra tradición tículo) para poder responder de ma-
de enseñanza en las Universidades, al nera honesta y contundente a las
estudiante se le deben brindar las he- facetas que hoy tiene el país, y de una
rramientas suficientes para construir u otra forma también construir un
un discurso propio, para que así mis- proyecto de nación mucho más claro
mo entre a ubicarse en el lugar de la como señala Maturana" (1993).
producción y no tanto en el lugar de
la re - producción. Si en realidad se UNA PROPUESTA
quiere dar un avance en el desarrollo CONCEPTUAL GENERAL
de la Psicología en Colombia, se tiene
que entrar a intervenir las formas de Es importante que se analice y se
trabajo de los Profesores, sus formas tome en consideración el aporte y la
de actuación, de planificación y de transformación que han producido en
evaluación en las aulas. las prácticas pedagógicas y didácticas
en lo educativo los modelos
Al retomar estos problemas filosófi- constructrvistas, no sólo los
co - epistemológicos, se reconoce que piagetianos, sino también los aportes
las corrientes actuales han planteado desde perspectivas neovigotskianas,
al respecto de las perspectivas domi- así como los que han emergido de los
nantes en la academia sus dificulta- seguidores de Ausubel tal como lo
des frente a esa imposibilidad de ex- señala CoW5 (2001). Desde los años
plicación más allá de los mismos pos- setenta en N orteamérica y en Euro-
tulados del sentido común 12 como lo pa, y más recientemente en nuestros
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11 Es importante señalar que no se refiere a una concepción de la intervención terapéutica, sino a una visión más amplia,
en el sentido de la obligación del psicólogo a ser semiólogo.
12 PASTERNAC, M. (1975) El problema de los métodos en Psicología. En: BRAUNSTEIN, N. Psicología, Ideología y
Ciencia. Editorial Siglo XXI, México D. F.
13 Ibid. 1975.
14 MATURANA, H. (1998) El sentido de lo humano. Dolmen Tercer Mundo Santafé de Bogotá.
15 COLL, C. (2001) Concepciones y tendencias actuales en Psicología de la Educación. En: COLL, C. PALACIOS, J.
MARCHESI, A. Desarrollo Psicológico y Educación. 2. Psicología de la educación escolar. Psicología y Educación,
Alianza Editorial, Madrid, pp. 29 - 64.
países se han desarrollado trabajos según estas posturas). El profesor
cuya esencia está en mirar al sujeto poco explora la retórica del estu-
como productor de conocimiento en diante, y si éste la exhibe, es pros-
el sentido dado por CoW6 (1996) y crita y desvirtuada, entrando a se-
como elaborador de hipótesis como ñalar el saber del profesor como to-
lo afirma Karmiloff - Smith (1994)17 talitario, absoluto, objetivo y por
sobre lo que aprende o conoce. Es- demás Verdadero. Sin embargo, hay
tas concepciones han abierto valio- que reconocerles algo a estos Psicó-
sas puertas para que se puedan gestar logos-Profesores, y es que son con-
formas de conocimiento más especí- gruentes cuando dirigiéndose rum-
ficas a los contenidos, y de hecho bo a las aulas indican que van a dic-
muchos Investigadores - Psicólogos tar clase.
han aportado valiosos elementos para
desarrollar estas propuestas en dichos Plantear alternativas a la mirada de
contextos educativos. la práctica educativa universitaria
implica entre otras cosas la necesi-
Sin embargo, estas miradas en muy dad de flexibilizar las formas de tra-
pocas ocasiones han ingresado a las bajo en clase, en la cotidianidad de
aulas universitarias, y mucho menos la misma. Permitirle al estudiante el
a las aulas de las Facultades de Psi- acceso previo del tema a trabajar;
cología. Es una especie de facilitar la participación; generar fo-
"esquizofrenia" que impide que el ros; coloquios en donde se discuta
profesor le permita al estudiante de activamente y en donde se facilite
Psicología (paradójicamente) cons- la ampliación a problemáticas de su
tituirse en constructor de hipótesis entorno. Para muchos Psicólogos -
y e?- el creador de su propio cono- Profesores esto no es fácil, su pro-
cimiento. La práctica común se res- pia experiencia universitaria estuvo
tringe a un dictamen de saber, a una centrada en los criterios absolutos
presentación de conceptos en un de verdad y es fácil dejar que esas
tablero y a una señalización de lo experiencias se reactualicen en su
que debe ser y existir en la mirada práctica de enseñanza.
del psicólogo que se está formando
como profesional (y no debe ir más Este trabajo, que tiene una doble
allá porque lo personal, lo referente exigencia, requiere que el Psicólogo
al Ser Humano no debe importar - Profesor permita la discusión,
16 COLL, C. (1996) Un marco de referencia psicológico para la educación escolar: La concepción constructivista del
aprendizaje y de la enseñanza. En: MOl EREO, C. & SOLÉ, 1. (Coords.) (1996). El asesoramiento psicopedagógico: IIl1a perspectiva
profesiona! y constructimsta. Madrid: Alianza Editorial., Madrid, pp. 435 - 453.
17 KARMJLOFF - SMITH, A. (1992) Auto - organización y cambio cognitivo. En Revista Substratum, Vol. 1, No. 1, Octubre
- Diciembre. Páginas 1 - 33.
pero que a su vez se convierta en ciendo que de esta forma los mismos
facilitador (esencia de la práctica del no estén amarrados a la página de un
psicólogo en cualquier ámbito) quien libro sino a la cotidianidad de la vida.
invite a los estudiantes a re - conocer
el acuerdo, las reglas retóricas que se Volviendo sobre la práctica de la en-
han construido para validar un saber señanza universitaria, se podría se-
y un conocimiento. Ese saber, ese ñalar también algunos aspectos so-
conocimiento en cualquier disciplina bre la importancia de favorecer los
se valida en las reglas retóricas que la procesos de réplica de investigación
disciplina constituye, y hacia esas re- básica en el aula. Sin duda, es impor-
glas es que se debe invitar al estudian- tante que el estudiante se acerque a
te. o a presentarse como un credo la investigación básica para poder
de verdades a las que el estudiante realizar miradas amplias, profundas
debe acceder, sin que para él o ella y complejas a las referidas con la apli-
signifiquen algo, sin tener sentido, sig- cación de un campo específico.
~: nificado. También es importante se-
ñalar que no se pretende hablar de un La investigación básica no es un
laisser¡aire en el aula, por el contrario, Olimpo inaccesible, al contrario, se
se hace una invitación a propiciar los debe permitir al estudiante que re-
contextos en donde a través de los plique los grandes experimentos que
textos y de las dinámicas cotidianas han dado a la Psicología luces para
de la clase se generen procesos que comprender mejor sus objetos, y
faciliten al estudiante en términos de que la consolidan dentro de las cien-
comprensión y de producción la co- cias. La investigación básica en los
hesión, la coherencia y la argumenta- niveles iniciales de formación se
ción en sus producciones, pero vistas debe convertir en una herramienta
éstas, en términos de una sine qua non para que el estudiante
coconstrucción entre el Psicólogo - en - actúe desde sus experiencias
Profesor y los Estudiantes y no como vitales los conceptos. A través de
un monólogo solipsista del primero. ésta, el estudiante aprehende y com-
Esto es lo que Larreamendy - ] oerns 18 prende muchos de los aspectos que
(1997) ha llamado "procesos de involucran el producir conocimien-
orquestación en el aula", es decir, que to, partiendo de las bases mismas
el profesor dirija unas dinámicas del de la disciplina.
decir, del discutir sobre problemas,
pero involucrando los contenidos, ha- Por otra parte, al retomar el proble-
18 LARREAME DY - ]OERNS,]. F. (1997) Interacción social, argumentación y aprendizaje de las ciencias. En: Alegria de
Enseñar, Número 32, Páginas 28 - 33.
ma de la argumentación en el aula te, no brinda herramientas necesarias"
universitaria, se debe entrar a posi- (no posibles) para una aproximación
bilitar en la clase los contextos, las clara a los procesos de conocimiento
tareas, las lecturas, los compromisos que se esperan de ellos en los cursos
que exige tal trabajo sobre los pro- de su formación.
cesos de pensamiento, sobre los cri-
terios éticos y sobre la persona mis- Es así como se presenta a continua-
ma del estudiante. Es así como se ción una propuesta para generar alter-
pretende plantear que los procesos nativas que conduzcan a una visión más
de formación en Psicología están clara respecto a las generalidades hasta
determinados por la práctica el momento planteadas. Se muestra lo
investigativa, la cual lleva inmersa to- que ha sido la experiencia de forma-
das las posibilidades de transforma- ción en dos de los Núcleos de la Facul-
ción de saberes y conocimientos. Es tad de Psicología de la Universidad Ca-
claro también que esto exige que el tólica Popular del Risaralda (O.C.P.R).
Psicólogo - Profesor vaya mucho
másallá, y obliga a que quien enfren- CON - TEXTOS DE HISTORIA:
ta a otro con la experiencia PSICOLOGÍA COGNITIVA
investigativa tenga claro de qué está
hablando y por qué lo hace. N o se Retornando la propia historia de la
trata de lanzarlos a un vado, y luego Psicología Cognitiva desde sus oríge-
no tener definidas para sí las estrate- nes, ésta ha estado ligada a los proce-
gias de salida..Es muy importante, y sos de investigación empírica. Su tra-
en este sentido la propuesta puede bajo ha estado atravesado por la dis-
incomodar a algunos, que el Psicólo- cusión sobre los métodos positivistas
ga - Profesor sepa de Metodología y por la pretensión de cientificidad
de la Investigación, de Epistemolo- (desde el objetivismo positivista). o
gía, de Lógica, de Antropología, de es gratuito que una de sus más fuer-
Filosofía, de Lingüística y por qué no tes ramas surja precisamente en los
decirlo, de Psicología. Estados Unidos de América.
Gráfica No. 1
Estrategia Pedagógica
29 RE CIFO, F. J. y CASTELLS, N. (2002) Contribuciones para pergeñar la práctica del Psicólogo de la Educación en
Colombia. Documento inédito, Universidad Católica Popular del Risaralda y Universidad de Barcelona.
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una dinámica de crecimiento o de in- rie de temáticas generales que sir-
volución al proceso escolar, tal como ven de acicate para su motivación,
lo señalan Solé y Colomina'" (1999): como por ejemplo:
r
de la formación profesional, y es allí nes de curso que tienen 16 temas
donde cobra sentido que el impe- para 16 semanas de clase, y donde
dir el acceso a esas realidades, y el se hacen 3 parciales acumulativos
seguir fundamentando las prácticas cada uno del anterior.
de enseñanza en modelos
positivistas conducirá a estudiantes Lo sorprendente es que muchos de
que no encuentran la claridad sufi- estos Profesores luego se pregun-
ciente para realizar su trabajo cuan- tan ¿Por qué los estudiantes tienen
do tengan que enfrentar la realidad tantas dificultades para relacionar la
de sus prácticas o sus trabajos. teoría con la práctica?, "ignorando"
que muchas veces son ellos quienes
PARA CERRAR más han contribuido a esta realidad.
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BIBLIOGRAFÍA