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COLECTIVO LINCEO, UNA EXPERIENCIA PEDAGÓGICA CONTRA LA ALIENACIÓN EN EL APRENDIZAJE

2009-2010

Mag. Jimmy Triana


La iniciativa de crear el Semillero de Investigación Colectivo Linceo nace de inquietar

paulatinamente a los estudiantes de mis cursos de octavo grado con edades entre los 13 y 15 años

en el tema de la Calidad de Vida en la Educación. Generalmente en este tipo de propuestas, los

docentes buscan incentivos para llevarlas a cabo: colocar una nota adicional, ligar tareas propias de

su asignatura a los trabajos del semillero, descargar académicamente a los estudiantes de otras

obligaciones escolares e inclusive utilizarlo como espacio de servicio social. Ninguno de estos

“recursos” se utilizó para convocar a los adolescentes en la dinámica de este semillero. Estos 18

jóvenes adoptaron el grupo de estudio como dinámica de organización que comenzó por

formularse sus propias preguntas acerca del mencionado tema. En total se plantearon 15

interrogantes de los cuales se seleccionó el siguiente como pregunta principal de investigación:

¿Cuál es el concepto de la comunidad educativa sobre Calidad de Vida en Educación? En

sentido actitudinal, el ánimo del docente fue romper con la idea del estudio como “mamera” o

“hartera”, como una cosa pesada difícil de disfrutar para generarle al estudiante una motivación

intrínseca hacia la aventura del conocimiento, en vez de seguir promoviendo un ambiente que

privilegia más sacar mejores notas calificativas que el aprendizaje mismo1.

Por eso, el docente tuvo en cuenta la idea de alienación para ser intervenida2. Este fenómeno anula

el libre albedrío del individuo hasta el punto de hacerlo dependiente de lo dictado por otra persona

u organización. Ezequiel Ander-Egg se refiere a este término usado en dos sentidos: uno jurídico y

1
Para ejemplo, en los hogares no se les pregunta a los adolescentes qué y cómo aprendió hoy, sino “¿Cómo le fue?”,

interrogación que posee una connotación más productiva que formativa.

2
Desde la óptica etimológica, el término alienación se origina del latín alienatio que significa lo ajeno, lo
extraño a uno, lo otro, lo que no es uno. En el griego se origina en la palabra alio y tiene similaridad
semántica con el latín.
comercial, y otro médico-psiquiátrico3, que conducen a pensar que la alienación se refiere a la

realidad de algo ajeno a sí mismo que el individuo ya no controla. Así mismo, este concepto ha sido

tratado por diferentes estudiosos a través de los tiempos. Históricamente, el filósofo cubano

Guadarrama menciona a Protágoras, un sofista, como el filósofo que introdujo la perspectiva

humanista cuando afirmó que “el hombre es la medida de todas las cosas”. Desde ese momento, en

la historia de la filosofía se avanza en la discusión de elementos desalienadores. Al respecto, el

filósofo cubano afirma que “la alienación humana siempre presupone antes de su despliegue pleno

la constatación de temores, indecisiones, incapacidad, impotencia por ignorancia, etc.; factores estos

empequeñecen y limitan al hombre” (2012). Desde los aportes de la Escuela de Frankfurt,

principalmente a través de Marcuse se afirma que el hombre que vive en esta sociedad es también

unidimensional. Está plenamente integrado en el sistema, no tiene conciencia de su alienación, ni

tampoco posibilidad de oposición. Complementariamente, Guadarrama sintetiza el humanismo

como lucha del proceso desalienatorio del hombre y destaca lo expresado por Demócrito: “La

primera y mejor de todas las victorias es vencerse a sí mismo” 4. En otras palabras, la pugna del

hombre subyace entre sus grados de dependencia con diferentes entidades y la consecución de

grados de libertad demostrables mediante mejores condiciones de vida material y espiritual. Y una

de esas formas de realización humana es la riqueza del saber. Aristóteles afirmaba que “todo

hombre, por naturaleza, apetece el saber”. Es decir, uno de los objetivos del humanismo radica en
3
En el primer sentido denota cesión de operación o transacción comercial o de bienes. Es decir, señala algo
que alguien posee y lo cede a favor de otro. En el sentido médico-psiquiátrico equivale a loco y significa
extrañamiento y pérdida de sí mismo como resultado de un estado de perturbación mental que hace a la
persona extranjera de sí misma y de sus semejantes. Igualmente, este autor destaca que “la alienación, para
Hegel, es el camino a través del cual el Espíritu se hace sujeto; es el momento negativo del despliegue del
Espíritu; es el movimiento de la historia en la que el sujeto se realiza (…) Según Lukács es posible distinguir
tres niveles en el concepto hegeliano de la alienación: a) relación sujeto-objeto directamente conectado con la
actividad económica y social del hombre en general y de manera más específica con el trabajo; b) como
formas de alienación típicas del capitalismo (lo que Marx llamará fetichismo), y c) con un alcance filosófico
general, con significado equivalente a coseidad u objetividad” (1998).

4
Epicuro lo manifestó al invitar a entender que la emancipación humana está relacionada con liberarse de la
propensión a los placeres. Inclusive Platón anhelaba que el ser humano lograra “al máximo un equilibrio
armónico entre las distintas partes de su alma para que se hiciese dueño de sí mismo”.
ofrecerle al ser humano el mayor y mejor conocimiento posible en cada época sobre los diferentes

ámbitos del saber, de tal forma que se puede avanzar en la desalienación por la vía epistémica para

lograr un “hombre virtuoso y digno”.

Este sistema está gobernado por una ideología dominante que estimula la conservación del status

quo privilegiando la discriminación de las políticas educativas. Estas políticas propenden por una

educación de pobres para pobres que solamente se interesa por la formación de mano de obra barata

para los monopolios o multinacionales económicas. Entonces, actitudinalmente a este sistema le

conviene un estudiante que realmente no aprenda, no se motive por estudiar, ni tampoco tenga

iniciativa para explorar, conocer y transformar su entorno en general. Por tanto, el objetivo del

semillero fue inducir a la actitud investigativa mediante la consulta bibliográfica y el diálogo

argumentativo sobre la Calidad de Vida en Educación. En un principio, entre los estudiantes

participantes se hallaron conceptos o apreciaciones del tema ligados al proyecto de vida (aspirar a

ser alguien en la vida), al nivel de salud y bienestar social (no tener enfermedades y llevársela bien

con la gente) y también acepciones económicas ligadas a la tenencia de bienes y dinero. Conocen

que existen indicadores globales como el PIB per cápita y la esperanza de vida. Posteriormente, los

escolares realizaron consultas bibliográficas por medios tradicionales y virtuales acerca del tema del

semillero y empezaron a elaborar protocolos académicos en cada encuentro. Estas actividades han

ido cambiando su visión acerca de la economía y la política, pero también de su forma de ver ahora

sus condiciones de existencia. Por último, ellos consultaron el enfoque del Desarrollo a Escala

Humana de Manfred Max-Neef que considera que no solo hay una pobreza (la económica), sino

que hay pobrezas en la medida que no se satisface cualquier derecho ciudadano. Así mismo, los

adolescentes entendieron que frente a lo que está a su alcance, el conocimiento es un derecho al cual

puede acceder acorde con su actitud positiva y disciplina.


En conclusión, los estudiantes conocieron que se puede disfrutar de su formación a partir del

esfuerzo y la constancia en el estudio independiente asumido de forma individual o grupal. En otras

palabras, como reflexión docente, pienso que este proceso de semillero cambió con la actitud que

pretende imponer la ideología dominante, contribuyendo así a la confrontación de la alienación en

un ambiente de aprendizaje.

Bibliografía

 ANDER EGG, Ezequiel. Formas de Alineación en la Sociedad Burguesa.


Editorial Lumen. 208 Páginas. Primera Edición. 208 Páginas. 1998.

 GUADARRAMA GONZÁLEZ, Pablo. Pensamiento Filosófico


Latinoamericano. Humanismo, historia y método. 1ª Edición. Universidad
Católica de Colombia. 434 páginas. Bogotá, 2012.

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