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COMPONENTES DEL GASTO ENERGÉTICO

GASTO ENERGÉTICO BASAL


(GEB)

EFECTO TÉRMICO DE LOS


ALIMENTOS (ETA)

TERMOGENIA DEBIDA A LA
ACTIVIDAD (TA)

GASTO ENERGÉTICO TOTAL

GASTO ENERGÉTICO BASAL Y EN REPOSO


El GEB, o tasa metabólica basal (TMB), se define como la cantidad mínima de
energía consumida que es compatible con la vida. Los valores diarios del GEB
se mantienen notablemente constantes y suelen representar alrededor del 60-
70% del GET.

El gasto energético en reposo (GER) o tasa metabólica en reposo (TMR) es la


energía consumida en actividades necesarias para el mantenimiento de las
funciones corporales normales y la homeostasis.

FACTORES QUE INCIDEN EN EL GASTO ENERGÉTICO EN REPOSO

El GER alcanza sus valores máximos durante los períodos de crecimiento rápido,
en especial a lo largo del primer y segundo años de vida.

Los lactantes en crecimiento pueden almacenar hasta el 12 al 15% de la energía


contenida en los alimentos en forma de nuevos tejidos. A medida que el niño se
hace mayor, la necesidad energética para el crecimiento disminuye hasta
acercarse al 1% del GET. Con posterioridad a la etapa inicial de la vida adulta,
se produce una disminución del GER del 1 al 2% por kilogramo de masa exenta
de grasa (MEG) y década. Por fortuna, el ejercicio ayuda a mantener una MMC
mayor y un GER más alto. La disminución del GER con la edad podría deberse,
en parte, a la modificación de la proporción relativa de la MMC.

Las personas de mayor tamaño suelen presentar unas tasas metabólicas más
altas que los sujetos más pequeños, si bien los individuos altos y delgados tienen
unas tasas mayores que las personas bajas y anchas. Por ejemplo, si dos
personas pesan lo mismo, pero una de ellas es más alta, el sujeto más alto
presenta un área superficial corporal mayor y una tasa metabólica más elevada.

El GER se ve afectado por los valores extremos de la temperatura ambiente. Las


personas que viven en climas tropicales suelen tener unos valores de GER entre
un 5 y un 20% mayores que los habitantes de regiones templadas. El ejercicio a
temperaturas mayores de 30 °C impone una pequeña carga metabólica cercana
a un 5%, debido al aumento de la actividad de las glándulas sudoríparas. La
magnitud del aumento del metabolismo energético en entornos muy fríos
depende del aislamiento provisto por la grasa corporal y por la ropa.

Las diferencias sexuales en las tasas metabólicas pueden atribuirse,


fundamentalmente, a las diferencias del tamaño y la composición del cuerpo. Las
mujeres suelen presentar una proporción mayor de grasa respecto al músculo
que los varones, y, por tanto, sus tasas metabólicas son aproximadamente un 5
a 10% menores que las de los hombres del mismo peso y altura.

El estado hormonal puede repercutir en la tasa metabólica. Las endocrinopatías,


como el hipertiroidismo y el hipotiroidismo, aumentando reducen el gasto
energético, respectivamente. La estimulación del sistema nervioso simpático
durante los períodos de excitación emocional o estrés induce la liberación de
adrenalina, la cual favorece la glucogenólisis y potencia la actividad celular. La
grelina y el péptido YY son dos hormonas intestinales que intervienen en la
regulación del apetito y la homeostasis energética. La tasa metabólica de la
mujer varía a lo largo del ciclo menstrual. En el transcurso del embarazo, el
crecimiento de los tejidos uterinos, placentarios y fetales, junto con el aumento
del gasto cardíaco en la madre, producen aumentos graduales del GEB.

La fiebre incrementa el GER alrededor de un 7% por cada aumento de un grado


de la temperatura corporal por encima de 9 8 ,6 °F o un 13% por cada grado por
encima de 37 °C. Los estudios con pacientes ingresados han puesto de relieve
aumentos del gasto energético tanto durante el período febril como a lo largo del
enfriamiento, y cuya magnitud depende del trastorno en cuestión.

El consumo de cafeína, nicotina y alcohol estimula la tasa metabólica. Las


ingestas de cafeína de 200 a 350 mg en el hombre o de 240 m g en la mujer
pueden incrementar el GER medio en un 7 a un 11 % y un 8 a un 15 %,
respectivamente. El consumo de nicotina produce un aumento del GER del 3 al
4% en el hombre y del 6 % en la mujer; la ingesta de alcohol incrementa el GER
en un 9% en la mujer. El gasto energético puede aumentar o disminuir en
condiciones de estrés y enfermedad con arreglo a la situación clínica. El gasto
energético puede ser más elevado en sujetos obesos y disminuir durante
períodos de ayuno o restricción calórica crónica en personas aquejadas de
anorexia nerviosa.
EFECTO TÉRMICO DE LOS ALIMENTOS

El término efecto térmico de los alimentos (ETA) se aplica al aumento del gasto
energético asociado al consumo, la digestión y la absorción de los alimentos.

La m edición del ETA se calcula como un 10% por encima del GEB añadido
a la suma del GER y la termogenia por actividad.

TERMOGENIA POR ACTIVIDAD

Además del GER y el ETA, se consume energía en las actividades, ya sean


relacionadas con el ejercicio o bien dentro del trabajo y los movimientos que se
realizan a diario. Puede dividirse en dos categorías: la termogenia por actividad
(TA) y la termogenia por actividad no relacionada con el ejercicio (TA Ñ E).

La TA corresponde a la energía consumida durante la práctica de deporte o


ejercicio para mantener la forma física; la energía consumida en el transcurso de
las actividades de la vida diaria se denomina TAÑE, esta representa la energía
consumida durante la jornada laboral y las actividades de ocio (como ir de
compras, realizar movimientos habituales en la vida diaria e, incluso, mascar
chicle), que podrían dar cuenta de las grandes diferencias de gasto energético
en distintas personas.

ESTIMACIÓN DE LAS NECESIDADES ENERGÉTICAS

ECUACIONES DE ESTIMACIÓN DEL GASTO ENERGÉTICO EN REPOSO

Ecuaciones de Mifflin-St. Jeor

Hombres: kcal/día = lO(peso) + 6 ,2 5 (altura) - 5 (edad) + 5


Mujeres: kcal/día = lO(peso) + 6,25(altura) - 5(edad) - 161
Peso = peso corporal real en kilogramos;
altura = centímetros; edad = años
ESTIMACIÓN DE LA ENERGÍA CONSUMIDA EN LA ACTIVIDAD FÍSICA

Estimación del consumo de energía de actividades seleccionadas


utilizando equivalentes metabólicos

Los equivalentes metabólicos (MET) son unidades de medida que corresponden


a la tasa metabólica de un sujeto durante actividades físicas seleccionadas de
intensidad variable y se expresan en forma de múltiplos del GER.

Para estimar las necesidades energéticas de una persona por medio de las
ecuaciones de NEE del Institute of M edicine, es preciso identificar un valor del
NAF de ese sujeto. El valor del NAF de un individuo puede verse influido por las
distintas actividades que realiza a lo largo del día, lo que recibe el nombre de
cambio del nivel de actividad física (ANAF). El ANAF se determina mediante la
suma de los ANAF de cada una de las actividades realizadas durante 1 día a
partir de las tablas de la IDR (Institute of Medicine, 2002; 2005). Para calcular el
valor del.NAF de 1 día, se toma la suma de las actividades y se «fia de «1-GEB
(1) más el 10% para tener presente el ETA (1 + 0,1 = 1,1). Por ejemplo, para
calcular el valor del NAF de una mujer adulta, se tomará la suma de los valores
ANAF para actividades de la vida diaria, como pasear al perro (0,11) y pasar la
aspiradora (0,14) durante 1 h cada una, estar sentado durante 4 h realizando
una actividad ligera (0,12) y, a continuación, practicar actividades moderadas o
vigorosas, como caminar durante 1 h a 6,4km/h (0,2) y patinar sobre hielo
durante 30min (0,13) para un total de (0,7). A ese valor se añadirá el GEB
ajustado con el 10% correspondiente al ETA (1,1) para obtener la cifra final (0,7
+ 1,1 = 1,8). El valor del NAF de esta mujer (1,8) se encuentra dentro de un estilo
de vida activo. El coeficiente de AF correspondiente a un estilo de vida activo en
esta mujer es de 1,27.

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