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En las ordenadas encontramos la carga de las células tumorales y en las abscisas el tiempo. La forma
serrada que se aprecia se debe a que las quimioterapias se dan en ciclos, ya que el tipo de fármacos que se
emplean tienen escasa selectividad por las células del tumor; esto lleva a la afectación de las células
normales que hay alrededor, por lo que tienen efectos secundarios. Son fármacos tóxicos.
Una vez eliminada esa masa tumoral no aparece nuevo crecimiento, se dice que ha habido remisión del
tumor. Hay otro número de casos en los que el tumor disminuye de tamaño inicialmente pero
posteriormente aumenta, es decir, ha habido fracaso de la quimioterapia. Puede ser debido a:
Resistencias específicas a determinados fármacos.
Mecanismos generales de resistencia que tienen que ver con un fenotipo de resistencia a múltiples
fármacos (resistencia pleiotrópica).
Las proteínas que originan las resistencias son las MDR (multi drug resistant), por ello sujetos con un
genotipo que amplifica la expresión de los genes que transcriben para estas MDR tendrán una resistencia
mayor, y lo importante, muchas veces están sobreexpresadas en las propias células tumorales que
modifican su material génico.
Las MDR son básicamente bombas de membrana. (En la imagen, las distintas MDR).
Las mutaciones génicas tienen una gran importancia demostrada en las neoplasias. Por ejemplo, el tabaco
hace mutar el gen p53, las células tumorales con este gen mutado y que por tanto no funciona se saltarán
los check points del ciclo celular que al detectar un fallo producían la apoptosis.
El ADN ha sido típicamente una de las dianas antineoplásicas, antes de la creación de terapias mejor
dirigidas.
Efecto de distintos antineoplásicos sobre las células del linfoma AKR del ratón y las células hematopoyéticas
normales del mismo animal de experimentación.
Primera gráfica: gases mostaza (mostazas nitrogenadas). Hay evidencia la citotoxicidad, las
pendientes son iguales en ambas gráficas. Se mata la misma cantidad de células del tumor que de
células normales.
Segunda gráfica: La segunda gráfica es una curva: por mucho que aumentemos la dosis, hay una
población de células que no mueren porque el crecimiento en un tumor es asíncrono, no se
encuentran en la misma fase del ciclo celular (llega un momento en el que se produce una meseta,
pues los fármacos afectan únicamente a las células en una fase concreta). Como los fármacos
actúan en varias fases del ciclo celular, solo se morirán las células que estén en la fase del ciclo
contra la que actúe el fármaco. Estos nos indica que los fármacos son específicos de la fase del ciclo
celular. Por ejemplo la VINBLASTINA afecta a la tubulina, por lo que afectará a las células en fase de
mitosis. El METOTREXATO inhibe la tetrahidrofolato reductasa por lo que afectará a las células en
fase S (inhibe la creación de purinas, pirimidinas, etc.).
Si los tratamientos son en ciclos, al cabo de unas horas, cuando ha desaparecido el efecto de los
fármacos, se verá la masa más sincronizada, por lo que entonces se dará un fármaco que actúa en
fase posterior.
Tercera gráfica: aunque mata indiscriminadamente, la pendiente es muy distinta. Un pequeño
incremento de dosis es mucho más letal para las células del linfoma que para las células
hematopoyéticas. Esto permite por tanto aumentar más la dosis porque no se produce una
depresión de células hematopoyéticas tan agresiva como en casos anteriores. Los más importantes
son CICLOFOSFAMIDA ACTINOMICINA D Y 5-FLUOROURACILO.
Toxicidad de citostáticos.
Terapia antiemética.
Hay diversas rutas por las cuales los agentes quimioterápicos pueden provocar una respuesta emética. Por
tanto, ésta representa todo un problema para los pacientes, los fármacos de elección en orden de uso para
impedirla son:
Bloqueantes de receptores de dopamina: METOCLORPRAMIDA.
Bloqueantes de receptores 5-HT3: ONDASETRÓN, PALONOSETRÓN (setrones).
Bloqueantes de receptores NK-1: APREPITANT. En combinación con los anteriores puede abolir la
respuesta emética en el 100% de los pacientes.
Actualmente, la quimioterapia del cáncer está evolucionando, desde los fármacos citotóxicos que dañan a
células tanto tumorales como normales hacia agentes más específicos y aproximaciones
inmunoterapéuticas (terapias dirigidas). Los dos grupos interesantes de estas terapias son los inhibidores
de las quinasas y los anticuerpos monoclonales.
La replicación del ADN es clave para que el tumor siga creciendo. ¿Cómo actuamos sobre el ADN entonces?
1. AGENTES ALQUILANTES.
a) Mostazas nitrogenadas.
Son agentes alquilantes, y son moléculas que tienen “dos brazos” que constituyen los dos grupos reactivos.
Reaccionan dos bases contiguas. La naturaleza del –R marca una gran diferencia:
¿Cómo actúan estas moléculas? Generan lesiones intracatenarias. Se activa, y los reactivos buscan zonas
del DNA donde haya mucha carga negativa. Se forma un enlace covalente (aducto covalente) entre la base
(generalmente una guanina) y el agente alquilante. El ADN está modificado. Posteriormente se puede
producir:
La idea fue que actuaran como profármacos que se activaran en el hígado. Las
mostazas nitrogenadas son alquilantes bifuncionales, y no son específicos de
ninguna fase del ciclo de división celular. Su actividad se produce como resultado de la formación de un ión
etilenimonio inestable que alquila o se une a muchas estructuras moleculares intracelulares, incluyendo los
ácidos nucleicos. Su acción citotóxica se debe principalmente al entrecruzamiento de las cadenas de ADN y
ARN, así como a la inhibición de la síntesis de proteínas. Al tener un tamaño reducido consiguen alquilar el
ADN sin distorsionar la hebra. En ocasiones pueden unir también timinas, y si éstas se acoplan a adenina
tendremos lugar a una mutación puntual que puede dar lugar a tumores secundarios.
b) Alquilsulfonatos: Busulfán.
c) Nitrosoureas.
Son más liposolubles. Están orientadas a tumores del SNC. Muchas de estas moléculas no atraviesan la BHE.
Se unen al O6 de la guanina formando O6-metilguanina. Sin embargo, hay una enzima llamada MGMT
(metilguanina-DNA-metiltransferasa) que elimina el aducto (enlace covalente) que el fármaco ha formado
con el ADN. MGMT está codificada en el gen MGMT (también llamado AGT). Por tanto, mientras se esté
expresando el gen AGT, el fármaco no será eficaz. En cambio, si el promotor de AGT o la zona inicial del gen
están metilados, no se expresará la enzima MGMT y el fármaco sí será eficaz.
Por tanto hay que tener en cuenta que, para que el tratamiento sea eficaz, hay que ver si esta región del
DNA está metilada o no. Sólo el tratamiento será eficaz cuando la MGMT esté desactivada.
TEMOZOLOMIDA (vía oral): es importante. Es de las pocas que se usan en tumores cerebrales
(astrocitomas y gliomas) y atraviesa la BHE.
TRABECTEDINA (YONDELIS®): producida en España. Se une al surco menor del ADN, haciendo que
la hélice se doble hacia el surco mayor. Esta unión produce una perturbación del ciclo celular. Se
emplea para el tratamiento de sarcomas de tejidos blandos (liposarcoma mixoide) y para
carcinoma de ovario refractario, esto es, como 2ª línea de tratamiento (en combinación con
doxorrubicina liposomal pegilada).
a) Cisplatino.
Molécula muy sencilla y pequeña que contiene platino. Actúa uniéndose a la guanina, y cuando el ADN es
largo, al atraer dos guaninas muy próximas de LA MISMA hebra, se formará una unión covalente
intracatenaria que doblará la hebra y la dejará afuncional. Se han desarrollado mecanismos de reparación.
Si esta unión covalente se repara, la célula sobrevivirá, pero si no, la célula muere. El cisplatino puede dar
toxicidad renal como metales pesados, pero por otra parte es una molécula muy activa y muy eficaz para el
cáncer testicular y para otros cánceres.
b) Carboplatino y oxaliplatino. Son análogos nuevos, pero más caros y que no aportan ninguna ventaja.
Todos ellos actúan como agentes alquilantes, pero no pertenecen a esta familia por no contar con un grupo
alquilo en su estructura.
3. ANTIMETABOLITOS.
Para que tenga lugar la replicación del ADN, las células proliferativas requieren un pool de nucleótidos. Los
antimetabolitos intervienen en el metabolismo de los nucleótidos para detener el crecimiento de las células
tumorales. Cambian el O de una base por un S, este antimetabolito se une al ADN y así lo vuelve afuncional.
Son análogos de las bases naturales que se usan en muchos fármacos.
Los más importantes son 6-
MERCAPTOPURINA, 6-TIOGUANINA,
AZATIOPRINA, CITARABINA,
FLUDARABINA. Son como las bases
naturales, pero con ligeros cambios.
Algunos actúan muy bien, y otros no
tanto, no se sabe porque.
Existen antimetabolitos que inhiben
la timidilato sintetasa (TS) y
antimetabolitos que inhiben la
dihidrofolato reductasa (DHPR).
Ambas enzimas están implicadas en
la biosíntesis del nucleótido de
timidina. Básicamente, el objetivo
es bloquear la producción de ADN.
a) Inhibidores de la timidilato-sintetasa.
TS cataliza la reacción de transferencia de un grupo metilo a dUMP para obtener dTMP, un nucleótido
necesario para la molécula de ADN. Para que TS lleve a cabo su función, necesita unirse a su cofactor, el
tetrahidrofolato (FH4), que es el donador del grupo metilo. Con esto queda claro que TS tienen dos sitios de
unión: un sitio de unión al sustrato y un sitio de unión al cofactor. De esta forma, los compuestos que
actúen en estos sitios de unión inhibirán la actividad de TS.
5-FU (5-fluorouracilo): es un análogo del uracilo. Se trata de un profármaco que para ejercer su
actividad antimetabolítica requiere su conversión a 5F-dUMP a través de reacciones enzimáticas.
5F-dUMP inhibirá a TS porque sustituye al sustrato dUMP. 5-FU también inhibe la formación del
ARN aunque en poco grado. El 5-FU + ácido folínico se emplea en el tratamiento del cáncer de
colon.
RALTITREXED: es un análogo del folato. Inhibe a la TS actuando en el sitio de unión al cofactor.
METOTREXATO: es un análogo del ácido fólico que actúa inhibiendo competitivamente a la dihidrofolato
reductasa. Con esta inhibición, no se forma FH4 por lo que eliminamos el cofactor de la timidilato sintetasa.
Sin FH4 la timidilato sintesasa no puede actuar. Podemos decir que el metotrexato inhibe indirectamente a
la timidilato sintetasa.
Lo que ocurre con el metotrexato, es que produce una excesiva mielosupresión, es decir, una supresión de
la actividad de las células hematopoyéticas de la médula ósea. Estos efectos pueden inhibirse
administrando directamente ácido folínico (esto se llama “fenómeno de rescate por leucovorina” –que
viene a ser ácido folínico, y es útil para recuperar células que se han intoxicado por metotrexato).
Estos fármacos actúan inhibiendo la formación de MT en el huso mitótico, dando como resultado la
interrupción de la división celular en la metafase. Por tanto, los fármacos actuarán en FASE M.
ALCALOIDES DE LA VINCA: VIMBLASTINA, VINCRISTINA, VINDESINA. Actúan como factores
desestabilizadores de la formación de MT.
TAXANOS: PACLITAXEL, DOCETAXEL. Actúan como factores estabilizadores en la formación de MT.
El taxol se introduce en el interior del túbulo y lo estabiliza, por lo que las células quedan estáticas
en metafase.
Ejemplos de regímenes de poliquimioterapia antineoplásica.
Existen regímenes de combinación y estos se usan de manera regional dependiendo del tipo de neoplasia.
Existe un gran factor económico a la hora de combinar o no fármacos, y por lo general las asociaciones son
muy costosas. El objetivo es evitar que se solapen las toxicidades. Ejemplo: MOPP (tratamiento de
enfermedad de Hodgkin):
MECLORETAMINA: agente alquilante que produce mielosupresión, asociado con vincristina.
VINCRISTINA (ONCOVIN®): no produce mielosupresión, a diferencia de la vinblastina.
PROCARBAZINA.
PREDNISONA.
9. FÁRMACOS INMUNOSUPRESORES.