LA frase de Contreras y la cita de Foucault nos quieren decir que la verdad es un
elemento, una herramienta utilizada por las personas que se encuentran dentro del poder; no es una verdad única y universal que todos aceptan y creen, sino que se pondrán varias verdades y tendrá mas relevancia la que sea aceptada por la mayoría, la multitud. Será modificada de acuerdo a las características de la comunidad, por eso es que son diferentes verdades, siempre dependerá del entorno en que se encuentre ese hecho y cómo influye en él; la certeza es utilizada como un arma para llegar a la multitud, es una estrategia que de por sí parece sincera e inocente, pero que casi siempre tiene un as bajo la manga. Sin embargo, este juego “político” de la verdad ya es sabido por los demás, ya dan cuenta de cómo va a actuar una persona poderosa para obtener un bien mayor utilizando la sinceridad hacia el “bien común” y es por eso también que el orden es injusto y es inequitativo porque sólo quedan resguardados dentro de ese orden los que tienen poder, prometiendo que con su poder van a repartir el orden para todos, y es ahí donde utilizan la verdad como herramienta. Muchos utilizan otros caminos para darle otra cara a la realidad, como las personas dedicadas al arte y a la literatura, ya aburridos y cansados de que todo tenga un límite sin poder ir mas allá de lo que se impone; que las ideologías y el poder sean representantes de lo que está bien o de lo que debe ser, más refutable si el montón lo acepta, quedando así algunos pocos que vayan contra la corriente y necesiten del arte para poder sentirse cómodos y aceptar una realidad distorsionada a su gusto. La telecomunicación y el periodismo también son cómplices dentro del negocio de la verdad porque se encuentran incerto en un pacto, un acuerdo entre ellos y la gente poderosa, donde sólo es conveniente publicar o transmitir a la sociedad un pantalleo de las cosas, “suavizar” la realidad o mostrar una certeza que no es así, porque en ese contexto es conveniente lo que diga el superior ya que llevándole la contra puede haber consecuencias. Sólo quieren buscar el mayor beneficio usando a los demás, a los que su palabra no tiene el mismo valor que la de ellos (los poderosos) y que necesitan creer en alguien superior para mantener la esperanza de que algo va a cambiar o mejorar. 2. Todos estos relatos parten de un caso o un crimen con incertidumbre, que desde ahí van desarmando la historia hasta llegar a la reflexión de los personajes en cuanto a ese hecho y buscan resolverlo o buscar algún tipo de castigo para el responsable, por eso es que están dentro del género Policial. 3. En las novelas de Harry Potter, El Señor de los Anillos, Narnia y La Brújula Dorada es notable en cómo coinciden todas en cuanto a la fantasía; la magia, los personajes nórdicos. También en la búsqueda de vencer al enemigo en batallas épicas y fundamentales para la armonía de la comunidad de cada historia.