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ESCUCHEMOS Y PONGAMOS EN PRÁCTICA LA PALABRA DE DIOS

Nota:
Ayude al auditorio a entender que es fundamental prestar cuidadosa atención a lo que Jehová nos enseña,
asimilarlo y llevarlo a la práctica. Destaque la importancia de prestar atención a cómo escuchamos al estudiar
y asistir a las reuniones.

“EL QUE TIENE OÍDOS, ESCUCHE” (6 mins.)


Jesús animó una y otra vez a la gente a escuchar (Mt 11:15; 13:9, 43; 15:10).
Hoy muchas personas saben algo de la Biblia, pero, como en tiempos de Jesús, pocas desean hacer más.
Puede que esto se deba a los prejuicios, las filosofías humanas u otras distracciones.
Para salvarse, es fundamental escuchar con humildad la Palabra de Dios.
Hay que adquirir conocimiento de Jehová y de Jesucristo (Jn 3:16; 17:3; Ro 10:17).
En toda decisión, permitamos que la Biblia nos oriente (Mt 4:4).
NO BASTA CON ESCUCHAR: HAY QUE ACTUAR (7 mins.)
No solo debemos adquirir conocimiento de la Biblia; también hay que llevarlo a la práctica [lea Santiago 1:25].
Mediante su espíritu santo, Dios nos ayuda a dejar atrás prácticas muy arraigadas (1Co 6:9-11; w10 15/4 9
p árr. 11).
El amor por Jehová y por todo lo que nos enseña nos motiva a cambiar (Isa 48:17, 18).
[Relate una de las historias que aparecen en la serie “La Biblia les cambió la vida”, de La Atalaya].
Para recibir las bendiciones que traerá el Reino, no basta con hacer lo que creemos que le agrada a Dios (Mt 7:
21-23).
Muchos que afirman ser cristianos realizan buenas obras, pero no la obra que Dios ha encomendado
(cf 185, 186 p árrs. 10-12).
LOS QUE OBEDECEN LO QUE DICE LA BIBLIA PREDICAN EL REINO (8 mins.)
Jesús dijo que había venido a la Tierra para “dar testimonio acerca de la verdad” (Jn 18:37).
Jehová le encargó la tarea de dar a conocer su Palabra (Lu 4:18-21).
Recorrió Galilea y Judea enseñando la verdad y haciendo discípulos de entre quienes sí deseaban escuchar
(Mt 9:35-38).
Y mandó hacer lo mismo a sus seguidores: predicar las buenas noticias del Reino y hacer más discípulos (Mt 10:
5-7; 28:19, 20; Lu 10:1, 2, 8, 9).
Los primeros cristianos dieron a conocer el mismo mensaje que Jesucristo (Hch 28:30, 31).
Él predijo que llegaría el momento en que los verdaderos cristianos predicarían por toda la Tierra (Hch 1:8;
it-2 744).
Cristo dijo que los que escucharan el mensaje y respondieran bien serían como “tierra excelente” (Mt 13:18-23).
Estos llevan fruto, es decir, también llegan a ser proclamadores del Reino.
En efecto, no podemos estar haciendo la voluntad de Dios si no participamos en la predicación de las buenas
nuevas (Ro 10:13-15).
Los testigos de Jehová obedecen el mandato de Cristo de hablar del Reino de Dios.
Participar en esta “siega” de alcance mundial nunca ha sido tan urgente como hoy (Rev 14:14-16; kr 88, 89
p árrs. 5, 6).
“PRESTEN ATENCIÓN A CÓMO ESCUCHAN” (6 mins.)
A pesar de los tiempos en que vivimos, pudiéramos caer en la trampa de limitarnos a oír (Snt 1:22-24).
Pablo dijo a los cristianos hebreos que se cuidaran de llegar a estar “embotados en su oír”, es decir, dejar
de esforzarse por aprender (Heb 5:11).
Aprovechemos todo lo que Jehová nos da mediante su organización para que estemos fuertes espiritualmente.
Jesús dirige a la congregación y se vale del “esclavo fiel y discreto” para alimentarnos en sentido espiritual
(Mt 24:45-47; w13 15/7 20 p árr. 2).
Nuestras reuniones y publicaciones nos ayudan a entender mejor la Biblia y, así, estar “completamente
equipado[s] para toda buena obra” (2Ti 3:14-17).
Establezca un programa de estudio tanto en familia como individual, ¡y no lo deje!
Si aprovechamos todo lo que Jehová nos da, demostraremos que prestamos atención a cómo escuchamos
(Lu 8:18).
HACER LO QUE LA BIBLIA DICE TRAE BENDICIONES (3 mins.)
Según dijo Jesús, lo que la gente haga la llevará, o a la salvación, o a la destrucción (Mt 7:13, 14).
Ahora es el momento de hacer lo que Jesús nos manda [lea Mateo 7:24].
Quienes lo hacen viven felices y en paz incluso en medio de este mundo lleno de problemas (w06 15/5 27-30
p árrs. 4-16).
Si obedecemos la Palabra de Dios, contaremos con la bendición divina y con la esperanza de una vida sin
fin.
[Siga con cuidado el bosquejo y respete el tiempo asignado a cada sección. No tiene que leer ni explicar todos
los textos que están entre paréntesis. Vea el libro Benefíciese, p ágs. 52-55, 166-169].
Núm. 9-S 12/16 DEBE PRESENTARSE EN 30 MINUTOS
˘ 2016 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania

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