Vous êtes sur la page 1sur 16

PREVENCIÒN DE CAIDAS

1. Metodología
El buen manejo y aplicación de las técnicas de movilización depende de la tendencia de
mejoría del usuario y garantiza la calidad de atención brindada. Los profesionales en contacto
directo e indirecto del paciente deben reconocer y aplicar las técnicas para brindar la atención
acorde a las necesidades del usuario.
Acorde con las políticas de seguridad del paciente HTMC, la prevención de caídas debe
mantener un flujo que permita disminuir los riesgos de estancia al mínimo posible. El presente
protocolo consta de tres fases: medición de riesgo, visualización, prevención y notificación, y
finalmente la evaluación.

1.1 Medición de Riesgo

1.1.1 Factores intrínsecos


Son aquellos que están relacionados con el propio paciente y estarán determinados por
cambios fisiológicos relacionados con la edad, patologías agudas o crónicas y por el consumo
de fármacos. (Instituto Nacional de Rehabilitación, 2015)

a) Edad
Pacientes menores de 6 años deben estar bajo supervisión en todas las áreas del hospital,
ya que pueden sufrir caídas tanto de la cama/cuna como de cualquier superficie. Además, los
pacientes adultos mayores de 65 años presentan este riesgo multifactorial.
b) Fisiología del envejecimiento
El envejecimiento conlleva alteraciones que propician el aumento del riesgo de caída, siendo
los trastornos de movilidad el mayor incidente. Véase tabla 1.

Tabla 1. Problemas de estabilidad postural y marcha del adulto mayor

Alteraciones en la marcha se ven reflejados con


pasos cortos y lentos, postura en flexión con una
Afección en sistema amplia base de sustentación especialmente en el
nervioso central y sexo masculino, en el femenino la marcha es más
periférico bamboleante y con una base de sustentación más
estrecha (marcha senil). Alteraciones del baro
receptor y la reducción del flujo cerebral.

La desaferentación parcial del sistema nervioso


central que modula las reacciones motoras, la
adaptación al entorno y los problemas posturales.
Disminución del Molestia en cadera y tobillo. Inseguridad al caminar
desplazamiento con ligero desequilibrio.

Disminución de la Alteraciones de la percepción sensitiva (sensibilidad


percepción del vibratoria y postural de los miembros inferiores) y
ambiente sensorial (oído, vista y vestíbulo).

Disminución del Muerte de neuronas dopaminérgicas de los ganglios


control muscular y basales y pérdida de dendritas en las células de
aparición de rigidez Betz de la corteza motora, que controlan la
músculo inervación de músculos proximales antigravitatorios
esquelético de brazo, tronco y espalda.

Deformaciones de los pies. Aumento de la cifosis


Deformaciones dorsal que provoca cambios en la postura y la forma
al caminar.

Disminución de la renina y aldosterona que alteran


Alteraciones el manejo del sodio y el volumen intravascular
neuroendocrinas provocando mayor facilidad para la deshidratación.

Fuente: Protocolo de la prevención de caídas en pacientes hospitalizados. Ministerio de Salud.


México

c) Enfermedades contribuyentes
Independientemente de edad y sexo, el paciente hospitalizado puede presentar
enfermedades que causen pérdida de equilibrio. Véase tabla 2.
Tabla 2. Enfermedades causantes de pérdida de equilibrio
Trastornos laberínticos (isquémicos, infecciosos,
traumáticos), accidente vascular cerebral,
enfermedad de Parkinson, demencia, alteraciones
musculares relacionadas con afectación de la
transmisión nerviosa, mielopatías, insuficiencia
vertebro basilar, alteraciones del cerebelo
degenerativas, alteraciones cognitivas, cuadros
Neurológicas confusionales, convulsiones, hematoma subdural
crónico, atrofia del cerebelo, hidrocefalia
normotensiva, parálisis supra nuclear progresiva,
neuropatía periférica, alteraciones mecano-
receptoras cervicales, síncopa e hipotensión
ortostática secundarios a reducción global y
transitoria de flujo cerebral acompañado de pérdida
de conciencia de corta duración.
Patología articular, deformidades de la columna
vertebral, artrosis y artritis en columna, cadera, rodillas
Músculo y pies que puedan producir dolor e inestabilidad,
esquelético fracturas no sospechadas, alteraciones de los pies,
osteoporosis, pérdida brusca del tono muscular de
extremidades inferiores, miopatías.

Hipersensibilidad del seno carotideo, infarto del


miocardio, miocardiopatía obstructiva, arritmias
Cardiovasculares cardiacas, embolia pulmonar, hipotensión arterial,
ortostismo, valvulopatías.
Estrés, intoxicaciones, endocrinas, trastornos
metabólicos, psicógenas, síncopes neurovegetativos,
anemia, infecciones, deshidratación/diarrea,
incontinencia urinaria, depresión, ansiedad, periodos
postoperatorios, estados de ayuno prolongados,
Otras causas estado nutricional (obesidad y desnutrición), reposo
asociadas prolongado, antecedentes de caídas previas, hábitos
tóxicos (alcohol, tabaco), hipotensión postprandial,
diabetes mellitus, cambios bruscos de posición,
paciente abandonado (niños y ancianos).

Fuente: Protocolo de la prevención de caídas en pacientes hospitalizados. Ministerio de Salud.


México

1.1.2 Factores extrínsecos

Los factores ambientales, del entorno arquitectónico o bien elementos de uso personal
son considerados extrínsecos. Estos contribuyen hasta 50% para que se produzcan caídas.
(Instituto Nacional de Rehabilitación, 2015). Los factores tales como infraestructura hospitalaria,
equipo y mobiliario, e inclusive el proceso en el que interactúan paciente y personal de salud
suelen aumentar el riesgo de una caída. Véase Tabla 3.
Tabla 3. Factores extrínsecos contribuyentes a una caída
intrahospitalaria
Interruptor de luz ausente
Escalones a la entrada o salida del baño
Ausencia de barras de sujeción en baños (ducha)
Infraestructura Área con piso deslizante y sin tapetes antideslizantes
hospitalaria Escaleras o rampas sin antideslizante
Escaleras con escalones irregulares
Lavabos y retretes muy bajos o altos
Pisos disparejos
Interruptor de luz descompuesto, focos fundidos dentro o
fuera de la habitación
Mobiliario fuera de lugar (silla, camilla, silla de ruedas, etc.)
Silla de baño (o desplegable) mojada, resbaladiza o ausente
Presencia de cables, cordones y obstáculos en general
Dispositivos para la deambulación (bastones, muletas y
Equipo y andaderas) ausentes o incompletos
Mobiliario
Utilización de sillas de ruedas, bombas de infusión o
cualquier otro equipo de rodamiento para la deambulación
Camas y camillas sin cinturones de seguridad, barandales
laterales o cabecera
Camas, camillas o sillas de ruedas en mal estado o no
funcionales
El equipo de radio frecuencia, interruptor de luz, artículos
personales fuera del alcance del paciente
Barandales de cama o camilla no subidos
No verificar el funcionamiento de los sistemas de seguridad:
como barandales de las camas, camillas y sillas de ruedas
Cambios bruscos de postura: incorporar al paciente de forma
rápida sobre todo si ha permanecido mucho tiempo en cama
De Proceso Movilización del paciente sin ayuda del personal o familiar
Faltas de normas de seguridad en la unidad hospitalaria
Falta de orientación al paciente y familiar de las medidas de
seguridad, (deambular con equipos de venoclisis, sondas,etc)
Falta de orientación en el uso de sillas de ruedas
Falta de delimitación del piso mojado al realizar la limpieza
Falta de sistema de reporte, mantenimiento preventivo y
correctivo

1.1.3 Valoración del riesgo de caídas: Escala Morse


La reducción de caídas está ligada a los factores presentes en ellas, al valorarlas de
forma adecuada, se puede determinar causas y tomar medidas correctivas. Los factores más
comunes que evidencian un riesgo son: caídas previas, administración de medicamentos, déficit
sensorial, estado mental, deambulación (Morse JM, 1989). Ver Anexo 1.
Es oportuno valorar a cada paciente tan pronto ingrese al área donde será hospitalizado.
Los datos para la valoración del riesgo se extraen de la Hoja de Valoración Médica al Ingreso
(formularios 008 y 005), estos formatos son emitidos por el Ministerio de Salud Pública en el
acuerdo ministerial no. 000138 del 14 marzo 2008. Ver Anexo 2.
Para evaluar al paciente se aplica la escala de Morse y se reevalúa a los pacientes cada
vez que los factores cambien. Morse incluye en su escala si existen caídas recientes, un
diagnóstico secundario contribuyente al riesgo, el tipo de ayuda para deambular, si existe vía
venosa, la forma de deambular y el estado mental de la persona. Cada factor tiene un número y
el resultado de la suma indica si el riesgo es alto, bajo o si es inexistente. Véase Tabla 4.

Tabla 4. Escala de riesgo de caídas Morse


1. Caídas recientes NO 0
(últimos 3 meses) SI 25
2. Diagnóstico NO 0
secundario SI 15
Normal o inmovilizado (reposo en cama) 0
3. Ayuda para
Se apoya en muletas o bastón 15
deambular
Se apoya en muebles 30
NO 0
4. Vía endovenosa
SI 20
Normal o inmovilizado (reposo en cama) 0
5. Marcha Débil 10
Alterado o requiere asistencia 20
6. Conciencia/Estado NO 0
mental SI 15
Riesgo inexistente = menor a 24 ; Riesgo bajo < 50 ; Riesgo alto >51

1. Caídas recientes. Se atribuye 25 puntos si el paciente se ha caído durante la estancia


hospitalaria actual o si tiene antecedentes dentro de los últimos tres meses de caídas
fisiológicas a consecuencia de situaciones tales como convulsiones o trastornos de la
marcha. Si el paciente no ha sufrido caídas, se atribuye 0 puntos.
2. Diagnóstico secundario. Se atribuye 15 puntos si el paciente tiene más de un
diagnóstico definitivo o presuntivo en su historia clínica. Si no excede un diagnóstico
definitivo o presuntivo, se asigna 0 puntos.
3. Ayuda para deambular. Se califica con 0 si el paciente camina sin ningún dispositivo
de ayuda (aun siendo ayudado por enfermería), se encuentra en silla de ruedas o está
en reposo y no se levanta de la cama. Si el paciente usa muletas, bastón o andador se
asignan 15 puntos. Si el paciente sólo camina apoyándose en los muebles se asignan
30 puntos.
4. Vía endovenosa. Se atribuyen 20 puntos si el paciente tiene una vía intravenosa (IV),
caso contrario el puntaje es de 0 puntos.
5. Marcha. Se define como marcha normal cuando el paciente camina con la cabeza
erecta, los brazos balanceándose libremente a los costados y con pasos seguros. A
esta marcha no se le asignan puntos (0).
Con una marcha débil (puntaje 10) el paciente camina encorvado pero es capaz de
levantar la cabeza mientras camina sin perder el equilibrio. Los pasos son cortos y
puede arrastrar los pies. Con una marcha alterada (puntaje 20) el paciente puede
tener dificultades para levantarse de la silla, pudiendo realizar varios intentos
apoyando sus brazos en los brazos de la silla o “tomando impulso”.
6. Conciencia/Estado mental. Cuando se utiliza esta escala, el estado mental del
paciente es valorado simultáneamente con la evaluación que hace el paciente acerca
de su capacidad para caminar. Se le pregunta al paciente: “¿Puede ir al baño solo o
necesita ayuda?” Si la respuesta es consistente con sus reales posibilidades se le
asigna 0 puntos. Si la respuesta del paciente no es realista, se considera que el
mismo sobreestima sus propias capacidades y no es consciente de sus limitaciones,
se asignan 15 puntos.
7. La puntuación final refleja el nivel de riesgo pues suman los 6 ítems antes descritos.

Un paciente con riesgo calificado basado en la escala de Morse puede ser administrado
medicamentos que alteren su estado previo. En caso de presentar esta variación, se requiere
realizar la evaluación nuevamente. Dentro de la siguiente tabla (Tabla 5), se presentan
diferentes fármacos y sus efectos más comunes en los pacientes hospitalizados.

Tabla 5. Medicamentos y efectos secundarios


Fármaco Efecto secundario
Deshidratación, incontinencia, urgencia de micción,
Diuréticos hipopotasemia, hiponatremia, hiperglucemia, hiperuricemia,
desequilibrio hidroelectrolítico
Cifras de glucosa sanguínea inferiores a las normales,
Hipoglucemiantes debilidad, cefalea, vértigo, pérdida del equilibrio, adinamia,
alteraciones visuales, coma.
Urgencia de evacuar, evacuaciones frecuentes, diarrea pueden
Laxantes y Enema
alterar el equilibrio electrolítico.
Cifras de presión arterial inferiores a las normales, descenso
Antihipertensivos,
nocturno de la presión arterial, hipotensión ortostática y
calcio-antagonistas,
betabloqueadores postprandial, síncopes, depresión, adinamia, insuficiencia
cardiaca, arritmias.
Alteraciones en el sistema de conducción, alteración en el gasto
Anti arrítmicos cardíaco, alteraciones visuales, ataxia, tremor, cefalea,
parestesias.
Confusión, sedación, somnolencia, temblor, bradicardia,
Antidepresivos
anorexia,vómitos, diarrea.
Hipotensión ortostática, agitación, cefalea, vértigo, náuseas,
Neurolépticos
taquicardia.
Alteraciones de la atención y de la memoria, estados
Sedantes contusionales, trastornos de la coordinación motora y de la
estabilidad postural, cefaleas, mareos e irritabilidad.
Sensación de torpeza y cansancio diurno, marcada reducción
Hipnóticos de funciones cognitivas como la memoria o la concentración,
trastorno de la estabilidad postural.
Antiinflamatorios
Hemorragia del tubo digestivo alto, vértigo hipotensión.
no esteroideos
Efectos secundarios debido a estimulación adrenérgica.
Bronco
Temblor fino de extremidades, a dosis altas puede causar
dilatadores
hipotensión, taquicardia, cefalea ocasional.
Somnolencia, confusión, ansiedad, angustia, depresión, falta de
Antihistamínicos
coordinación.
1.2 Visualización, prevención y notificación

1.2.1 Visualización

El riesgo de caída es diferente para cada paciente, pero utilizando la tabla de Morse se
clasifica a los pacientes en riesgo bajo de caídas, riesgo alto de caídas o sin riesgo. Todo
personal a cargo del cuidado directo o indirecto del paciente, debe estar consciente del riesgo
para tomar las precauciones debidas. Para identificar a los pacientes de forma oportuna, cada
cama cuenta con un acrílico en el que se puede insertar la señalética, indicando así el tipo de
riesgo. La herramienta a utilizar es una tarjeta color morado: el dibujo de un paciente en cama
puede ser de color verde (sin riesgo), amarillo (riesgo bajo), rojo (riesgo alto). Anexo 3.

La visualización no contiene letras ni mensajes para no causar estrés o malestares


sicológicos al paciente o al familiar. Según el protocolo de caídas del Hospital Ramón y Cajal en
España, frente al paciente o al familiar, el personal de salud debe comunicar a través de señas
el riesgo del paciente. (Hospital Universitario Ramon y Cajal, 2007). El personal de salud
interpreta las tarjetas de prevención de caídas y su respaldo físico está dentro del expediente
clínico de cada paciente. En el formulario 005 se especifica la evolución de los pacientes: se
menciona el tipo de riesgo de caída y sus factores (alteraciones por movilidad, neurológicas,
sensoriales, etc.).

La tarjeta de identificación de riesgo de caída se coloca en el momento más próximo al


ingreso del paciente. La responsabilidad de colocar el identificativo es del personal de
enfermería que recibe al paciente: evaluar al paciente, registrar en el expediente clínico y
colocar la tarjeta identificativa.

En el momento que el paciente abandona el área de forma permanente (alta o defunción), el


personal de enfermería voltea la tarjeta identificativa de riesgo. Cada acrílico perteneciente a la
cama de los pacientes contiene las tres tarjetas, por lo que, al ingreso del siguiente paciente se
escoge la que identifica su situación.

Diariamente se realiza la correcta limpieza y desinfección de los acrílicos como del entorno
del paciente para evitar infecciones cruzadas.

1.2.2 Prevención

Todo factor extrínseco (Tabla 3) detectado por cualquier persona de la atención sanitaria debe
ser reportado a la enfermera de cuidado directo del paciente, quien debe elaborar un informe
breve a la/el responsable de enfermería.
La/el responsable de enfermería coordina con el personal pertinente que los factores
extrínsecos de proceso, infraestructura, equipos y mobiliaria no sean obstáculo en las buenas
prácticas asistenciales.

La/el responsable de enfermería debe gestionar la resolución de dichos obstáculos reportados y


brindar el respectivo seguimiento con el fin de disminuir el riesgo de caída de los pacientes en
su área.

A. Medidas de precaución generales


- Insistir en la necesidad de que el paciente solicite ayuda cuando lo requiera.
- Verificar que la cama esté en posición baja y con el freno puesto por turno.
- Verificar que la cama tenga las barandas levantadas permanentemente.
- Si el paciente utiliza silla de ruedas, verificar que tenga el freno puesto durante las
transferencias.
- Mantener buena iluminación tanto diurna como nocturna.
- Asegurar que los dispositivos de ayuda estén al alcance del paciente (bastones, andador,
lentes, audífonos, etc.). Revisar cada turno.
- Mantener ordenada la habitación y el aseo, retirando todo el material que pueda producir
caídas (mobiliario, cables, etc.). Revisar cada turno.
- Evitar deambular cuando el piso esté mojado (respetar señalización).
- Facilitar que el aseo esté accesible.
- Seguir las indicaciones médicas en cuanto a las actividades.
- Informar a los familiares de la conveniencia de comunicar la situación de acompañamiento o
no del paciente. Por turno.
- Promover el uso de calzado cerrado con suela antideslizante. Por turno.
- Mantener al enfermo sentado en la cama durante unos minutos antes de levantarlo, evitando
así sufrir hipotensión ortostática.
- Orientar sobre el espacio y ambiente físico de la Unidad en la que se encuentre. Cada 8
horas.
- Utilizar medidas de contención o amarras de sujeción bajo indicación médica de forma
apropiada.
- Educar al paciente y/o cuidadores sobre las normativas y recomendaciones del hospital. Al
ingreso, la enfermera informará al paciente, familia y/o cuidador, sobre la importancia de la
prevención de caídas. Cada 48 horas les recordará dichas recomendaciones.
- Todos los pacientes que han sido calificados de alto riesgo deben recibir educación sobre el
riesgo de caídas. Por turno se implicará al paciente, familia y/o cuidador en los cuidados.
B. Medidas de precaución en la unidad infantil
- Todo el tiempo que el niño deba permanecer en su cuna, los laterales de la misma
estarán en posición elevada. Se instruirá a los familiares para que no abandonen la
habitación sin comprobar previamente que los laterales están elevados.
- Cuando sea necesario realizar una técnica que requiera ser transportado fuera de la
cuna, permanecerá en compañía de un miembro del departamento o un familiar.
- No permanecerá sólo.

C. Medidas de precaución: pacientes con riesgo alto


Además de las medidas de precaución recomendadas para todos los pacientes, en aquellos
cuya valoración del riesgo es alto, se siguen los siguientes puntos:
Alteraciones de la movilidad / estabilidad.
- Proporcionar material de apoyo si lo precisa (o recordarle que los traigan de casa) y
mantenerlos accesibles al paciente (andador, silla de ruedas, etc). Por turno.
- Recomendar la realización diaria de un programa de ejercicios activos o activo-asistidos para
el fortalecimiento muscular, según sus posibilidades.
- Ayuda en los desplazamientos: cuarto de baño, traslados. Ayudarles en el aseo diario.
- Animarles a la movilización dentro de sus posibilidades. Por turno. Tomar precaución si son
portadores de sueros, sondas, drenajes, etc.
Alteraciones sensoriales
- Poner los objetos que necesite al alcance de la mano. Por turno.
- Recordar al paciente que lleve colocada prótesis necesaria para deambulación siempre que
sea posible (lentes) o asegurar que las tenga siempre a mano. Por turno.
- Hablarle claro y comprobar que lo entiende.
Alteración del nivel de conciencia
- Reorientar al paciente en tiempo y espacio, en el entorno hospitalario. Por turno.
- Valorar riesgos derivados de la medicación c/ 24h.
- Evitar objetos cerca de paciente que puedan producir algún tipo de lesión.
- Las enfermeras, en colaboración con el equipo multidisciplinar, colaborará en la revisión
diaria de la medicación a lo largo de la estancia hospitalaria comprobando las alertas
enviadas por el servicio de Farmacia y las alternativas propuestas (modificación de dosis,
cambio de fármaco, etc.). Por turno.
- En el caso de toma de diuréticos, proporcionar a menudo ayuda para acudir al baño y
recomendarle que orine en el pato o bidel durante la noche. Según necesidad.
- Levantarlo de la cama progresivamente.
Caídas recientes
- Verificar que la cama tenga las barandas alzadas permanentemente.
- Reforzar la confianza y disminuir el miedo y la ansiedad ante nuevas caídas.
- Educar sobre la modificación de factores que pudieran estar relacionados con la historia de
caídas previas.

1.2.3 Notificación

Según Palkoner D. (2014), las notificaciones de incidentes ayudan a las organizaciones a


transmitir oportunamente información esencial al personal competente, brindando apoyo a la
coordinación del cuidado y evolución del paciente. En pro de la mejora continua, el HTMC se
suma a la cultura de notificación, siendo los eventos adversos y centinela el punto de partida
para crear un hospital seguro.

Al presentarse una caída, se debe notificar ipso facto al personal de salud (médico,
enfermería, terapistas, etc.) más próximo al suceso, quien asistirá de forma oportuna al
paciente. Se notificará pertinentemente al personal médico encargado del paciente, quien
valorará las consecuencias de la caída y realizará el tratamiento necesario para el daño
presentado (exámenes de laboratorio, imágenes, medicación, etc.).

Posteriormente, se llenará el formulario electrónico de eventos adversos y centinela detallado


en la sección 5.3.1 Documentación y registro de la caída.

Personal médico y de enfermería encargados de cuidado directo del paciente, controlará el


estado del paciente en horas posteriores al evento.

1.3 Evaluación para mejora continua

La ley según el Acuerdo Ministerial 00000767 del Ministerio de Salud Pública del Ecuador y
considerando:
Que, el artículo 53 de la constitución prescribe que las empresas, instituciones y organismos
que presten servicios públicos deberán incorporar sistemas de medición de satisfacción de las
personas usuarias y consumidoras, y poner en práctica sistemas de atención y reparación;
Que el artículo 54 Establece la responsabilidad de las personas o entidades que presten
servicios públicos, así como por la mala práctica en el ejercicio de su profesión, en especial
aquella que ponga en riesgo la integridad o la vida del paciente.
El Hospital Teodoro Maldonado Carbo registrará los eventos adversos, como las caídas
intrahospitalarias mediante el sistema de notificación. Se tomarán las medidas correctivas con el
objetivo de mejorar la atención brindada. Además, las notificaciones de caídas realizadas en el
momento más próximo al suceso y sus causas se podrán constatar posteriormente en el
expediente clínico del paciente; esto en virtud de salvaguardar la veracidad de lo sucedido y
actuar acorde a los factores contribuyentes del evento.
1.3.1 Documentación y registro de la caída
El objetivo de notificar, explicado anteriormente, es dar seguimiento y tomar medidas
correctivas que prevengan eventos similares en el futuro.

A. Cualquier personal de salud o administrativo que haya presenciado el evento adverso o


centinela es responsable de llenar el formulario “Notificación de eventos adversos y
centinela (HTMC-PSP-57-N)” de forma electrónica en el APPS: opción notificaciones,
ícono eventos adversos; al seleccionar “notificación de caída”, se especificará el evento
acontecido (Anexo 4).
Además, comunicará este evento a el/la responsable de enfermería del área y al personal
de salud encargado del cuidado directo del paciente.
B. El evento suscitado debe ser evidenciado en el expediente clínico del paciente por lo que
se imprimirá el formulario y se adjuntará físicamente a la hoja de evolución del paciente
(Formulario 005 MSP).
C. Se hará el seguimiento del caso como indica el flujo del Protocolo de Eventos Adversos y
Centinela HTMC.

2. Bibliografía
Hospital Universitario Ramon y Cajal. (2007). Protocolo de caídas. Recuperado el 6 de julio de 2016, de
http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobkey=id&blobta
ble=MungoBlobs&blobwhere=1202756185662&ssbinary=true

Instituto Nacional de Rehabilitación. (junio de 2015). Protocolo de prevención de caídas. Recuperado el 5 de julio
de 2016, de http://iso9001.inr.gob.mx/Descargas/iso/doc/PRT-DQ-02.pdf

Joint Commission. (2015). Preventing falls and fall-related injuries in health care facilities. Sentinel Event Alert, 1-4.

Morse JM, B. C. (1989). A prospective study to identify the fall-prone patient. Medical Scientific Society.

Myers, H., & O'Connell, B. (2002). The sensitivity and specifity of the Morse Fall Scale in an accute care setting. J.
Clin. Nurs.

OMS. (Octubre de 2012). Organización Mundial de la Salud. Recuperado el 5 de julio de 2016, de


http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs344/es/

Palkoner, D. (2014). Health Care IT News. Recuperado el 2016, de http://www.healthcareitnews.com/blog/turning-


data-insight-event-based-notifications-drive-improved-outcomes-0
3. ANEXOS

ANEXO 1: Escala de evaluación de riesgo de caídas según Morse


ESCALA DE RIESGO DE CAÍDAS MORSE
Caídas recientes NO 0
(últimos 3 meses) SI 25
NO 0
Diagnóstico secundario
SI 15
Normal o inmovilizado (reposo en cama) 0
Ayuda para deambular Se apoya en muletas o bastón 15
Se apoya en muebles 30
NO 0
Vía venosa
SI 20
Normal o inmovilizado (reposo en cama) 0
Deambulación Débil 10
Alterado o requiere asistencia 20
Conciencia/Estado NO 0
mental SI 15
Sin riesgo: menor a 24. Riesgo bajo: entre 25 y 50. Riesgo alto: mayor a 51

ANEXO 2: Formularios MSP 005 y 008


SEXO (M -
ESTA B LECIM IENTO NOM B RE A P ELLIDO N° HOJA N ° H IS T O R IA C LIN IC A
F)

REGISTRAR EN ROJO LA ADM INISTRACIÓN DE FÁRM ACOS E INSUM OS


(ENFERM ERÍA)
FIRM AR AL PIE DE CADA
1 EVOLUCION 2 PRESCRIPCIONES PRESCRIPCIÓN
ADM INISTR.
FECHA F A R M A C O T E R A P IA E IN D IC A C IO N E S
HORA N O T A S D E E V O LUC IO N FÁRM ACOS
(DIA/M ES/AÑO) (PARA ENFERM ERÍA Y OTRO PERSONAL)
INSUM OS

SNS-MSP / HCU-form .005 / 2008 EVOLUCION Y PRESCRIPCIONES (2)


ANEXO 3: Notificación de eventos adversos y centinela
ANEXO 4: Notificación de caída
ANEXO 5: Socialización de Escala Morse
HOSPITAL TEODORO MALDONADO CARBO HTMC-PSP-3-G-1
COORDINACIÓN GENERAL CONTROL DE CALIDAD 2016-07
UNIDAD TÉCNICA DE GESTIÓN HOSPITALARIA
PROGRAMA SEGURIDAD DEL PACIENTE
¿CÓMO PREVENIR EL RIESGO DE CAÍDA DE UN PACIENTE?
1. Evaluar al paciente en el momento de ingreso: Evaluación MORSE
2. Colocar la tarjeta correspondiente en la cabecera de su cama
3. Tomar medidas de precaución y brindar asistencia necesaria dependiendo del tipo de riesgo

Riesgo de caída (MORSE) Visualización Rango

ALTO Mayor a 51

BAJO 25 a 50

SIN RIESGO 0 a 24

ESCALA DE RIESGO DE CAÍDAS MORSE


Caídas recientes (últimos NO 0
3 meses) SI 25
NO 0
Diagnóstico secundario
SI 15
Normal o inmovilizado (reposo en cama) 0
Ayuda para deambular Se apoya en muletas o bastón 15
Se apoya en muebles 30
NO 0
Vía venosa
SI 20
Normal o inmovilizado (reposo en cama) 0
Deambulación Débil 10
Alterado o requiere asistencia 20
NO 0
Conciencia/Estado mental
SI 15

PROGRAMA DE SEGURIDAD DEL PACIENTE- UT Gestión Hospitalaria- Coord. Control de Calidad- HTMC
Fuente: Morse JM, Black C, Oberle K, et al. A prospective study to identify the fall-prone

Vous aimerez peut-être aussi