Vous êtes sur la page 1sur 2

Llego el momento de decir adiós, de llenar tus recuerdos en un

baúl, es tiempo de arrancarte de mi corazón, es hora de empezar


de nuevo. En algún momento quise volver a repetir las fechas, y
cambiar cada segundo de mi mediocridad. Besarte suave y lento,
llenarte de caricias y destellos, llenar tu iris de bellas constelaciones
de estrellas. Inmovilizar el tiempo del mundo para hacerte feliz,
nutrir tus mejillas sonrojadas con mas detalles, como la primera vez.
Saber porqué falle la materia de ser tu enamorada, porque mi
primitivo aprendizaje de amarte no funciono. Porque simplemente
quisiera cumplir todas las promesas que me faltaron cumplir, pero lo
más importante quisiera correr por las arterias de tu corazón, con
sobredosis de mi amor a cada instante. Pero tuvo que acabarse y
creo que ya no hay oportunidad de arreglarlo... Ahora solo pienso
en que ayer había olvidado decirte que te amo, aunque estemos
algo distantes, aunque ya no hablemos como antes, aunque
estemos diferentes hace un par de días. Había olvidado decirte que
te estoy extrañando tanto y que no dejo de pensarte. Pero se
termino, ya no quiero decirte que te amo, ya ni siquiera quiero verte,
solo quiero decirte adiós, y decirte que fuiste la mejor historia que
llegó a mi vida, fuiste mi mejor tiempo perdido, mi acierto más
errado, mi desvelo lleno de insomnio, mi veneno más endulzado,
fuiste la piedra con la que tropecé por voluntad propia, la suma que
terminé perdiendo, la claridad más oscura, un grito inaudible en
medio del silencio, fuiste futuro que murió antes de llegar, fuiste un
camino destinado a terminar, fuiste todo y hoy ya no eres nada, solo
mi adiós en defensa propia y un ayer que no tendrá mañana... Estas
fueron mis últimas palabras para aquel chico que me rompió el
corazón. Pasaron unos meses, mi madre decidió llevarme a una
psicológica para poder distraerme y disminuir la depresión. La
depresión me estaba consumiendo por completo, ya no dormía, no
comía, lloraba horas y horas, mi vida había cambiado, no sonreía
igual. Incluso los días me parecía el mismo. Como ya era mi rutina
cerré los ojos para dormir casi al inicio de la alborada. Mi madre me
despertó dos horas después. Hoy me toca ir a platicar con la
psicóloga, mientras estoy de camino, pienso en el extraño sueño
que tuve, hace tiempo que no soñaba, pero sobretodo quien iba a
pensar que mi vida se retornaría, a través de un mundo onírico.
Llegué a ver a Alisha, con un sinfín de preguntas en mi mente, al
entrar a la habitación, empecé a narrarle mi extraño sueño. Como
es mi afición, fui a recorrer la playa, pero esta vez sin muchas
ganas, con la mirada clavada en la arena, y con el volumen de los
audios muy alto, con una tristeza que afligía todo mi ser. Algo
cansada de caminar me senté en la orilla, a ver el maravilloso
atardecer. Ahí sentada, con los ojos llenos de lágrimas, vi de lejos
que unos chicos se acercaban, le resté importancia y me introduje
más en mi mundo, cuando creí que ellos se fueron, me di cuenta
que uno estaba sentado a mi lado, observando como mis lágrimas
recorrían mi rostro pálido y entristecido, me miraba fijamente, sin
decir nada, hasta que se atrevió a recolectar mis lágrimas, las cogió
una por uno, con sus delicados dedos, antes de irse, me dijo al
oído: cuando te vuelva a ver, quiero ver una sonrisa, tal vez así el
mar también sonría... No entendía porque vi a un completo extraño
en mis sueños, ¿quién es?, ¿de dónde es?, ¿que hace invadiendo
mis sueños?, tantas preguntas y Alisha me dio una ridícula y tonta
respuesta. Tu subconsciente necesita que te enamores de nuevo, y
te está presentando al futuro afortunado, dijo ella, sin ningún
reproche Como podría pensar siquiera en eso, tengo el corazón
hecho pedazos hace meses, y ella cree que necesito un nuevo
enamorado, que tontería, no estoy de acuerdo, pero a pesar de
todo, no puedo dejar de pensar en ese joven...

Vous aimerez peut-être aussi