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Declaración emanada de los tribunales de justicia sobre los puntos sometidos a su decisión, resolviendo
las peticiones de las partes y/o decretando medidas procesales.
La clasificación de las resoluciones judiciales se encuentra en el Art. 158 CPC, los cuales son:
La calificación que de una resolución se haga tiene importancia porque entre sí poseen diversos
requisitos de forma, x los recursos procesales que se puedan entablar contra estas, sus efectos, etc.
Decretos
Se llama decreto, providencia o proveído el que, sin fallar sobre incidentes o sobre trámites que sirvan
de base para el pronunciamiento de una sentencia, tiene sólo por objeto determinar o arreglar la
sustanciación del proceso (Art. 158 inc. 5° CPC). Las expresiones decreto, providencia y proveído son
sinónimas.
El Art. 70 inc. 3° COT define decreto (providencia de mera sustanciación) como “las que tienen x objeto
dar curso progresivo a los autos, sin decidir ni prejuzgar ninguna cuestión debatida entre partes”.
Autos
Se llama auto la resolución que recae en un incidente no comprendido en el inciso anterior (Art. 158 inc.
4° CPC). Por inciso anterior hace referencia a las sentencias interlocutorias, las cuales establecen
derechos permanentes a favor de las partes, ni resuelven sobre trámites que deban servir de base para
el pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria. Es esta característica la que diferencia
los autos de las sentencias interlocutorias.
Los autos resuelven incidentes, cuestiones accesorias del juicio que requieren pronunciamiento de
tribunal. Esto es lo que los distingue de los decretos, que jamás resuelven incidentes.
Sentencias Interlocutorias
Es sentencia interlocutoria la que falla un incidente del juicio, estableciendo derechos permanentes a
favor de las partes, o resuelve sobre algún trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de
una sentencia definitiva o interlocutoria (Art. 158 inc. 3° CPC).
Para efectos de la procedencia del recurso de casación, la ley las clasifica en:
El recurso de casación sólo procede contra sentencias definitivas y contra interlocutorias que ponen
término al juicio o hacen imposible su continuación (Art. 766 CPC), sin perjuicio de las disposiciones
sobre su admisibilidad en el Art. 769 CPC.
Sentencias Definitivas
Es sentencia definitiva la que pone fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto
del juicio (Art. 158 inc. 2° CPC).
La instancia es cada uno de los grados jurisdiccionales fijados x la ley a los diversos asuntos que se
entregan a los tribunales de justicia para su conocimiento y fallo. La regla general es la doble instancia,
resolviendo en primera instancia todos los problemas de derecho y alegando y probando todos los
problemas de hecho que suscitan la causa. La segunda instancia está destinada a revisar el fallo del
tribunal inferior para determinar si falló conforme al mérito del proceso (hechos alegados y probados en
el juicio) y su conformidad al Derecho.
La sentencia definitiva pone fin a la instancia. Como el tribunal respectivo puede resolver en única,
primera o segunda instancia, habrá sentencias definitivas de única, primera y segunda instancia.
No basta que ponga fin a la instancia para ser sentencia definitiva, sino que además debe resolver la
cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio. Por ello las resoluciones que aceptan el desistimiento o
declaran abandonado el procedimiento no son definitivas sino interlocutorias.
Sentencias de término
La ley emplea la expresión sentencia de término en varias disposiciones, pero no la define. La doctrina
ha estimado quela sentencia de término es aquella que pone fin a la última instancia del juicio. Si la
causa se ve en única instancia será sentencia de término aquella que recae en esa instancia única. Si la
causa se ve en primera y segunda instancia, es sentencia de término la que recae en la segunda
instancia.
Sentencias ejecutoriadas
Son aquellas que pueden cumplirse, sea porque no proceden recursos contra de ellas, sea porque los
recursos proceden y han sido fallados, sea porque los recursos proceden, pero han pasado todos los
plazos que la ley otorga para su interposición, sin que se hayan hecho valer x las partes.
Son aquellas que pueden cumplirse, no obstante los recursos pendientes. Debido a que el recurso de
apelación sólo se concede en el efecto devolutivo y el de casación, por regla general, no suspende la
ejecución de la sentencia (Art. 774 CPC), las sentencias contra las que se interpongan estos recursos
causan ejecutoria.
Los requisitos deforma de las resoluciones judiciales varían según su especie. Sin embargo, existen
algunos requisitos generales a todas las resoluciones judiciales, referidas en los artículos 61y 169 CPC.
Además de los requisitos generales de toda resolución judicial, debe cumplir con el requisito de asignar
un número de orden con que el proceso ha de figurar en el rol del tribunal hasta su terminación, según
Art. 51 CPC.
Además de los requisitos generales de toda resolución judicial, deben indicar el trámite que el tribunal
ordena, esto es, el trámite en virtud del cual se da curso progresivo a los autos.
Además de los requisitos generales de toda resolución judicial, deben cumplir con los requisitos a que se
refieren los artículos 144 y 171 CPC. El primero se refiere a la condena en costas. Según ella la parte que
es vencida totalmente en un juicio o un incidente debe ser condenada al pago de las costas.
El Art. 171 CPC exige que deben expresarse, en cuanto la naturaleza del negocio lo permita, aparte de la
decisión del asunto controvertido, las consideraciones de hecho y de derecho que sirven de fundamento
de la sentencia y la enunciación de las leyes, o en su defecto, de los principios de equidad con arreglo a
los cuales se pronuncia el fallo.
No procede recurso de casación en la forma contra autos o sentencias interlocutorias que no contengan
lo anterior, pues ninguna causal del Art. 768 CPC lo permite, y porque tales requisitos corresponden en
cuanto la naturaleza del negocio lo permita, cuestión de hecho que queda entregada a la apreciación del
tribunal que dicta el auto o sentencia interlocutoria.
Además de los requisitos generales de toda resolución judicial, deben sujetarse a lo dispuesto x el Art.
170 CPC, que establece los requisitos propios de las sentencias definitivas, que son:
Parte expositiva
Corresponde a los N° 1, 2 y 3, y debe contener la individualización completa de las partes litigantes y una
exposición breve de las acciones y excepciones y de sus fundamentos.
A este respecto, el Auto Acordado de la Corte Suprema sobre la forma de las sentencias dispone que las
sentencias de primera o única instancia deben enunciar brevemente las acciones y excepciones
deducidas y sus fundamentos, no debiendo transcribirse en la sentencia las solicitudes o memoriales
que hayan presentado los litigantes, salvo aquellas peticiones o declaraciones que x su naturaleza y
significación deben ser transcritas íntegramente para su más fiel y exacta inteligencia.
Parte considerativa
Corresponde a los N° 4 y 5, y tiene por objeto, fundamentalmente, evitar las arbitrariedades judiciales,
constituyendo el fundamento de la parte resolutiva.
A este respecto, el Auto Acordado de la Corte Suprema sobre la forma de las sentencias exige que se
establezcan con precisión los hechos sobre que versa la cuestión que deba fallarse, distinguiendo
aquellos que hayan sido aceptados x las partes y aquellas sobre los cuales haya versado la discusión.
Debe apreciarse la procedencia de la totalidad de la prueba rendida, determinando los hechos que se
encuentren justificados con arreglo a la ley y señalar los fundamentos que sirvan para estimarlos
comprobados, y, si hay cuestión acerca de su procedencia, señalando los argumentos que deben servir
para aceptarla o rechazarla.
Debe contener las consideraciones de hecho que exige la ley, aun cuando la acción sea improcedente en
derecho. Esto porque el CPC no distingue entre sentencias definitivas que fallan acciones procedentes o
improcedentes, y porque el recurso de casación en el fondo debe dictarse sobre la base de éstas
consideraciones de hecho.
No puede existir contradicción entre los considerandos y la parte resolutiva. De presentarse esta
contradicción, debe estimarse que la sentencia carece de considerandos y, en tal caso, ella seria nula. La
sentencia que no tiene considerandos puede ser invalidada mediante recurso de casación en la forma,
basado en la causal 5° del Art. 768 CPC, x omitir alguno de los requisitos del Art. 170 CPC.
Parte resolutiva
Corresponde al N° 6, y, en general, debe comprender todas las acciones y excepciones que se hayan
hecho valer en el juicio.
A este respecto, el Auto Acordado de la Corte Suprema sobre la forma de las sentencias complementa el
CPC disponiendo que se deba expresar de un modo determinado y preciso las acciones, peticiones y
excepciones que se acepten o rechacen.
Deben resolverse todas las acciones y excepciones hechas valer oportunamente en forma. Si deja de
fallar una excepción, se habrá incurrido en el vicio de falta de decisión del asunto controvertido; si falla
una excepción que no se opuso en tiempo y forma, el fallo adolecerá de ultra petita.
El principio según el cual la sentencia debe resolver todas y cada una de la acciones y excepciones, no es
absoluto. Tiene dos excepciones:
a. La sentencia definitiva puede omitir la resolución de aquellas acciones o excepciones que sean
incompatibles con las aceptadas
b. La sentencia definitiva debe entenderse sin perjuicio de los casos en que las leyes manden o
permitan a los tribunales proceder de oficio.
Las sentencias definitivas de segunda instancia pueden ser confirmatorias, modificatorias o revocatorias.
Aquellas que confirmen sin modificación las de primera instancia que cumplan con los requisitos del Art.
170 CPC no necesitan cumplir con ningún requisito especial. Si la de primera instancia no reúne todos o
algunos de los requisitos enunciados, la sentencia confirmatoria debe dictarse en la misma forma que
una sentencia de única o primera instancia.
Si la sentencia de primera instancia reúne todos los requisitos, la de segunda modificatoria o revocatoria
no necesita consignar la exposición de las circunstancias mencionadas en los números 1°, 2° y 3° (parte
expositiva) y bastará referirse a ella.
Los efectos de las resoluciones judiciales son las consecuencias jurídicas que producen estos actos
procesales. Para que produzcan estos efectos es necesario que la resolución se encuentre notificada
(Art. 38 CPC).
Desasimiento
Definido en el Art. 182 CPC, el desasimiento es la imposibilidad para el tribunal que ha dictado una
resolución, de alterarla o modificarla.
Se produce una vez notificada la sentencia a alguna de las partes. En consecuencia, no es necesaria que
todas las partes sean notificadas.
Excepciones
Casos excepcionales en que el mismo tribunal que dicta la resolución, x las vías señaladas, podría alterar
una sentencia interlocutoria o definitiva.
a. Recurso de rectificación, con el objeto de que el mismo tribunal que dicta la resolución aclare
puntos oscuros o dudosos, salve omisiones, rectifique errores de copia, de referencia o cálculos
numéricos. Se resuelve de plano o previa audiencia de la otra parte, y puede o no suspender la
ejecución según la naturaleza de la reclamación.
b. Recurso de reposición, procedente contra la resolución que declara desierto un recurso de
apelación, la que declara prescrito un recurso de apelación y la que recibe la causa a prueba,
dentro de tercero día.
c. Incidente de rescisión (nulidad) de todo lo obrado (Art. 182 inc. 2°, remitido al Art. 80, CPC),
interpuesto x un demandado en rebeldía.
Respecto de los autos y decretos no se produce desasimiento, pues pueden ser modificados o dejados
sin efecto a través del recurso de reposición.
Cosa Juzgada
La Corte Suprema ha resaltado su relevancia, declarándola como una institución de orden público y que
constituye uno de los fundamentos necesarios del régimen jurídico al asegurar la certidumbre y
estabilidad de los derechos que ella consagra.
Dos doctrinas históricamente han discutido sobre la razón de la inmutabilidad: doctrinas materiales y
doctrinas procesales.
Según estas doctrinas, la cosa juzgada posee efectos de orden material, en el sentido que lo decidido x
una sentencia judicial, alcanza el grado de ficción o presunción de verdad. Para Pothier, la autoridad de
cosa juzgada hacía presumir de una manera verdadera todo lo que está contenido en el fallo, siendo
esta presunción de derecho la que excluye toda otra prueba.
Esta tesis no se manifestó en el CPC, a diferencia de los otros códigos tributarios del Código Civil francés
que sí lo hicieron, por considerar la cosa juzgada como materia propia de regulación civil.
Sin embargo, se manifiesta la tesis material en la infalibilidad de los ministros de la Corte Suprema (Art.
324 inc. 2° COT), pues, como estima la misma Corte, “no es sostenible que en las resoluciones de la
Corte Suprema pueda infringirse la ley (…) por cuanto no existiría tribunal que pudiera resolver el
posible error y establecer la verdad”, por lo que se acepta como necesaria esa infalibilidad convencional
de tales jueces, y deben reputarse, en derecho, sus resoluciones conforme a la ley. También se advierte
la presencia de la concepción material de la cosa juzgada en el CPP, en su nexo con la prueba,
estableciendo presunción de verdad a favor de los hechos declarados verdaderos en otro juicio entre las
mismas partes.
Según esta doctrina la cosa juzgada es un fenómeno que no produce ninguna modificación material en
el derecho discutido en el proceso. Se trata solamente de un efecto puramente procesal, que consistiría
en la fuerza vinculante de ciertas sentencias firmes.
Dentro de las razones que avalan la naturaleza procesal de la cosa juzgada en nuestro ordenamiento
jurídico esta su reconocimiento como causal del recurso de casación de forma, recogida en el Art. 768
N| 6 CPP. Determina que la dictación de una sentencia que contravenga lo resuelto anteriormente con
autoridad de cosa juzgada no se considere como una cuestión de fondo, sino como una situación que se
limita a dejar vigente el estado jurídico procesal que resulta de una sentencia anterior firme.
a. Desde que se haya notificado a las partes, si no procede recurso alguno en contra de ella
b. Desde que se notifique el decreto que la mande cumplir, una vez que terminen los recursos
deducidos
c. Desde que transcurran todos los plazos que la ley concede para la interposición de dichos
recursos, sin que se hayan hecho valer x las partes. En este último caso, tratándose de
sentencias definitivas, certificara el hecho el secretario del tribunal a continuación del fallo, el
cual se considerara firme desde este momento, sin más trámites”.
Las resoluciones judiciales deben resolver el fondo del conflicto para producir efecto de cosa juzgada,
dando certeza de que no se discutirá nuevamente lo mismo en un juicio diverso. Al no resolver sobre el
fondo del asunto, no producen cosa juzgada los autos y decretos, mientras que las sentencias
interlocutorias producirán cosa juzgada sólo si ponen término al juicio o impiden su continuidad.
Sentencias definitivas
Las sentencias definitivas resolverán sobre el fondo del asunto sólo cuando se acoja o deniegue la acción
o acciones deducidas en el proceso, pronunciándose expresamente sobre las condiciones de la acción:
accionabilidad, legitimación y causa de pedir.
En este sentido, producen excepción de cosa juzgada tanto las sentencias absolutorias como las
condenatorias, pues pretenden la solución definitiva del conflicto. No produciría cosa juzgada, sin
embargo, la sentencia absolutoria en instancia, en la cual el órgano jurisdiccional no entra a resolver
sobre el fondo del asunto por faltar algún presupuesto procesal.
Sentencias interlocutorias
Para que las sentencias interlocutorias produzcan efecto de cosa juzgada se requiere que resuelvan el
fondo del asunto, poniéndole término o impidiendo su continuación.
Las interlocutorias que ponen término a la instancia impiden luego una renovación del debate, como la
aceptación del desistimiento y las que acojan excepción mixta o anómala de prescripción, pago o
transacción (esta última puede ser alegada también como excepción de transacción). Todas estas
establecen derechos permanentes a favor de las partes.
La interlocutoria firme que acoge el desistimiento asemeja en sus efectos a una sentencia de término
denegatoria de la demanda puesto que pone fin al juicio de que se trata, extinguiendo las acciones
como si hubieran sido rechazadas, de forma que si el demandante las renueva en un juicio diverso,
puede oponerse la excepción de cosa juzgada.
La interlocutoria que acoge la excepción de cosa juzgada no entra a resolver sobre el fondo, sino que
declara en forma preliminar la existencia de un óbice procesal, que impide juzgar nuevamente sobre un
asunto ya resuelto.
La interlocutoria que declara el abandono del procedimiento si bien pone fin al juicio, no resuelve sobre
el fondo del asunto, por lo que no produce efecto de cosa juzgada.
Al no producir cosa juzgada el juez no queda vinculado con el merito de tales resoluciones, pudiendo -
extraer a la hora de fallar- consecuencias jurídicas diversas a lasque sugieren tales resoluciones. Los
casos más típicos son:
a. Resolucion que tiene x confeso a la parte que da respuestas evasivas o que no concurre a la
segunda citación (aplicación de una sanción jurídica)
b. Auto de prueba (fija hechos controvertidos, sin juzgarlos)
c. Resolución que ordena despachar el mandamiento o que no da a lugar a la ejecución si el
ejecutante no acompaña titulo (pronunciamiento sobre las condiciones de admisibilidad de la
ejecución)
Aquellas que se pueden ejecutar aun cuando haya recursos pendientes en su contra, técnicamente sin
producirse aún el efecto de cosa juzgada. Por razones de política legislativa y celeridad judicial se
permite que se puedan cumplir las decisiones judiciales que causan ejecutoria, aunque exista el riesgo
que el tribunal conociendo de la impugnación deje sin efecto lo decidido en la sentencia recurrida.
Las sentencias que causan ejecutoria dan origen a la ejecución provisional de la sentencia, institución
procesal mediante la cual se atribuye eficacia a una resolución definitiva sobre el fondo carente de
firmeza, quedando subordinada la permanencia de los efectos a lo que resulte del recurso.
La doctrina distingue entre cosa juzgada material y formal. La cosa juzgada material es el efecto que
produce una sentencia firme de un al litigio, contra la cual no procede recurso alguno, ni de
modificación en el mismo juicio ni en un procedimiento diverso. La cosa juzgada formal alude a las
decisiones judiciales contra las cuales no procede recurso alguno, pero que son susceptibles de revisión
posterior.
Las resoluciones judiciales con valor de cosa juzgada formal se generan en ciertas situaciones de
excepción, en las que por razones de justicia o economía procesal se permite examinar nuevamente el
tema ya decidido, iniciando un nuevo juicio. Estas situaciones de excepción pueden producirse x:
a. Cláusula rebus sic stantibus, cuando la ley permite una nueva decisión sobre el fondo, x un
cambio en las circunstancias que sirven de base fáctica o jurídica tenida a la vista para el
pronunciamiento de una determinada sentencia. Ej. Derecho de Familia
b. Singularidad del procedimiento utilizado. Procedimientos sumarísimos, x la falta de un
“contradictorio” adecuado, que permita a las partes discutir con amplitud el derecho
controvertido, aumentando la posibilidad de un error judicial.
La cosa juzgada fraudulenta provoca una contradicción entre dos valores necesarios en todo
ordenamiento: justicia y seguridad jurídica. Se produce cuando se ha obtenido una sentencia judicial
interviniendo medios ilícitos, que pueden ser producto del embuste del juez, de la contraparte o incluso
de terceros. Tiene un tratamiento expreso en nuestro ordenamiento en la procedencia de la acción de
revisión, la cual impide que se consume una injusticia si el pronunciamiento de la sentencia firme ha
existido fraude. La causal contemplada en el N° 3 del Art. 810 es suficientemente genérica para
comprender todas las posibles manifestaciones de mala fe procesal, permitiendo la revisión “si la
sentencia firme se ha ganado injustamente en virtud de cohecho, violencia u otra maquinación
fraudulenta, cuya existencia haya sido declarada por sentencia de término”.
La cosa juzgada aparente se produce cuando la relación procesal no ha existido por falta de alguno de
los requisitos de existencia, por lo que la sentencia debe ser privada de toda eficacia. No existe una
respuesta clara al respecto, pues el control de los presupuestos procesales constituye una carga
procesal de las partes, debiendo promoverse todas las cuestiones relativas a su correcta configuración
por la vía incidental, sin perjuicio de los recursos procedentes.
La inexistencia procesal como sanción es de excepción, y puede surgir cuando el defecto en que se
incurre es la omisión de un presupuesto procesal cuya carencia no es en ningún caso subsanable. En la
jurisprudencia se tiene como hito al respecto la declaración de cosa juzgada en la demanda presentada
por una sociedad disuelta, la cual carece de existencia legal al interponerla.
Para que una resolución judicial produzca los efectos propios de la cosa juzgada debe cumplir con
ciertos elementos esenciales, sin los cuales, no puede surgir cosa juzgada: la necesidad de una sentencia
pronunciada x un órgano que ejerza jurisdicción.
Necesidad de juicio
La necesidad de un juicio contradictorio es una exigencia que viene reconocida desde el derecho
histórico y ha sido reiterada continuamente x la jurisprudencia.
Es posible que la decisión haya sido el resultado de un debate contradictorio generado en un único
proceso, como puede ocurrir cuando una sentencia interlocutoria resuelve sobre un tema de fondo,
estableciendo derechos permanentes a favor de las partes. La cosa juzgada no encuentra su eficacia en
el derecho preexistente a la sentencia, sino en la fuerza de la sentencia misma, una vez que esta se ha
tornado indiscutible.
En el caso de procesos sin la necesidad de un aparente contradictor, situación singular que determina la
imposibilidad que en ese tipo de procedimientos se pueda alcanzar la cosa juzgada, tratándose más bien
de actividad voluntaria o no contenciosa de los tribunales de justicia.
El carácter jurisdiccional de la decisión priva de eficacia de cosa juzgada a los actos administrativos,
cuyas conclusiones jurídicas o de hecho no son vinculantes para el órgano jurisdiccional.
Dentro del Derecho Administrativo existe una corriente teórica que postula la existencia de una “cosa
juzgada administrativa”, la cual pretende extender este instituto propiamente jurisdiccional al acto
administrativo. Debido a la presencia de jueces que tienen a la vez la calidad de parte en el conflicto en
el contencioso-administrativo, debe desconocerse todo efecto de cosa juzgada a los actos
administrativos.
Jurisdicción voluntaria
Tampoco los actos de jurisdicción voluntaria alcanzan eficacia juzgada, ya que dicho atributo es propio y
exclusivo de la función jurisdiccional contenciosa. Se generan sin verificar un contradictor que permita
luego verificar la triple identidad que demanda la excepción de cosa juzgada, además de que lo resuelto
en sede no contenciosa es esencialmente revocable, en el mismo procedimiento o x acciones ordinarias.
Gestiones preparatorias
También carecen de eficacia de cosa juzgada las gestiones preparatorias y las medidas prejudiciales, por
la falta de contradicción que en ellas se constata. En estas el juez no juzga acciones o excepciones, sino
que se limita, a lo más, a intervenir en una actividad preparatoria al juicio respectivo, no emitiendo un
pronunciamiento sobre el fondo de un tribunal. Tampoco se ha producido el estado de litispendencia, la
existencia de un juicio sin decisión sobre el fondo, el cual se genera a través del emplazamiento.
Los efectos de la cosa juzgada, esto es, las consecuencias jurídicas que producen las resoluciones
jurídicas que adquieren ese atributo, se producen en cuanto hayan fallado el fondo del asunto. Pueden
manifestarse jurídicamente teniendo efecto negativo o efecto positivo o prejudicial.
Los efectos de la cosa juzgada se manifiestan como una cuestión anterior a la ejecución de la sentencia
firme. La acción o excepción de cosa juzgada, a que da lugar la sentencia, es independiente de su
ejecución, emanando del hecho de estar la sentencia en que se funda firme o ejecutoriada, y su
admisión es de la exclusiva competencia del tribunal ante el cual se deduzcan.
El efecto negativo de la cosa juzgada es la consecuencia jurídica que de forma natural se atribuye a esta
institución, e impide que se vuelva a iniciar un juicio sobre un conflicto ya resuelto con autoridad de
cosa juzgada, si se verifica la concurrencia de la triple identidad entre ambos juicios.
Si se inicia un proceso con un objeto idéntico al resuelto en una sentencia anterior, se debe prescindir
del segundo juicio, lo cual, en virtud del corte dispositivo del proceso civil chileno, solo procede en
virtud de la alegación de la parte interesada, principalmente a través de la interposición de la excepción
de cosa juzgada, sin perjuicio de otros instrumentos procesales previstos para alcanzar la faceta
negativa de la cosa juzgada.
El efecto excluyente de la cosa juzgada inhibe a los tribunales de las facultades que tienen para anular
de oficio un acto o contrato, si el punto ya había sido discutido y resuelto por la sentencia de primer
grado y la parte no apelo de ello.
Así mismo conlleva una sanción procesal para el litigante negligente, al que el estado procesal le impide
renovar el debate en el juicio posterior, invocando nuevos hechos o nuevos elementos probatorios que
no produjo en el juicio anterior.
Es una excepción perentoria, a través de la cual se hace valer la dimensión negativa de la cosa juzgada,
excluyendo no solo una resolución contraria a la precedente, sino también una resolución nueva sobre
lo que ya ha sido juzgado, siendo lógicamente preliminar a cualquier otra alegación de fondo. El tribunal
juzgador no puede prescindir de ella en caso que haya sido opuesta, debiendo acogerla o rechazarla.
“La excepción de cosa juzgada puede alegarse por el litigante que haya obtenido en el juicio y por todos
aquellos a quienes según la ley aprovecha el fallo, siempre que entre la nueva demanda y la
anteriormente resuelta haya: 1° Identidad legal de personas, 2° Identidad de la cosa pedida, y, 3°
Identidad de la causa de pedir”, Art. 177 CPC.
Identidad legal de la persona (identidad subjetiva), la cual consiste en que sean los mismos los
que figuraron en el litigio ya resuelto y en el nuevo y posterior proceso.
- Es aquella que el ordenamiento jurídico le reconoce a una persona natural o jurídica,
correspondiendo a una identidad jurídica, no física.
- En ambos juicios debe presentarse en la misma calidad jurídica o carácter legal, aún
cuando las personas cambian de rol demandante-demandado.
- También se produce identidad subjetiva cuando se actúa en nombre de otro, por
representación.
o Concepto procesal de parte:
“Partes son los contendientes en el proceso” - Calamandrei
“Parte es el que demanda en nombre propio (o en cuyo nombre es
demandada) una actuación de la ley, y aquel frente al cual esta es
demandada” – Chiovenda
o Reglas fundamentales:
La calidad de parte se adquiere, en principio, sin referencia al derecho
sustancial, por el solo hecho de proponer la demanda ante el juez,
pudiendo esta, en algunos casos, ser ejercida por quienes no tienen un
interés en la relación sustancial controvertida.
Es parte incluso el litigante rebelde.
Debe tratarse de personas concretas y determinadas.
También son partes los terceros que voluntaria o forzosamente
intervienen en el proceso.
No es requisito tener legitimación activa o pasiva.
Identidad de la cosa pedida
- Por regla general la identidad objetiva de la cosa juzgada se produce en la parte resolutiva
de la sentencia firme, la cual debe compararse con aquello que se pide en la demanda del
segundo juicio.
o Excepcionalmente se extenderá este efecto a los “considerandos resolutivos”, los
que por tener un nexo directo con la parte resolutiva alcanzan también la eficacia
de cosa juzgada. Requisitos:
Forma: Ubicarse en la parte considerativa de la sentencia
Sustancia: Anticipo efectivo de la decisión
Establecimiento de los hechos del pleito, o, a lo menos, de aquellos cuya
existencia representan el fundamento inmediato de la sentencia.
- La identidad objetiva de la cosa juzgada incluye lo que se pidió y lo que se pudo pedir,
cubriendo así también todas las razones que se alegaron o que se pudieron alegar.
Identidad de la causa de pedir.
o Al respecto, existen dos corrientes teóricas:
Identidad fáctica: La causa de pedir conformada sólo por el componente
fáctico. No permite alegarla cosa juzgada en una nueva acción salvo que este
fundada en los mismos hechos juzgados en la sentencia anterior. Es la
corriente predominante en la jurisprudencia chilena.
Identidad jurídica: La causa de pedir comprende tanto el componente fáctico
como la fundamentación jurídica de la acción deducida, restringiendo la
actividad jurisdiccional a la aplicación del derecho, no pudiendo modificarse
la fundamentación jurídica de la acción.
o Causa de pedir según la acción de que se trate:
Acciones de condena:
Si buscan la protección de un derecho absoluto, la causa de pedir se
configura con la afirmación del derecho absoluto referido, sin
necesidad de mencionar el hecho constitutivo de tal derecho.
Si buscan la tutela de un derecho personal, la causa de pedir se
configura indicando el hecho constitutivo sobre el cual se pretende
deducir la existencia de la relación jurídica pretendida en la acción.
Acciones constitutivas, en las cuales se pretende que se extinga o modifique
un estado jurídico existente, o que cree uno nuevo. Dos tendencias:
Integrada x el conjunto de hechos al que legalmente se vincula el
efecto constitutivo, limitándose el juez a averiguar los hechos que
son los presupuestos legales para el efecto referido.
Integrada x el elemento fáctico y la causa legal que autoriza el
cambio jurídico.
Acciones declarativas, aquellas en que se pretende la declaración de
existencia de o el modo de ser de un derecho o una cierta relación jurídica.
Acciones declarativas positivas:
o Derechos absolutos: Basta con la petición de declaración de
existencia del derecho pretendido.
o Derechos personales o de crédito: Se requiere señalar la
relación jurídica cuya constatación o afirmación se solicita,
narrando los hechos constitutivos del derecho pretendido.
Acciones declarativas negativas: Basta con la petición de la
declaración de inexistencia del derecho en cuestión.
Concurso de acciones
El concurso de acciones se produce cuando una misma situación de hecho se encuentra amparada por
una diversidad de acciones, cada una con una causa de pedir diversa, aunque se busque el mismo fin
jurídico o económico.
Si una de estas acciones concurrentes ya fue resuelta con anterioridad, hay que considerar:
1. Imprescriptible, debe ser alegada x el litigante que haya obtenido en el juicio y x todos aquellos
a quienes según la ley aprovecha el fallo. No puede declararse de oficio y deben alegarse
formal y oportunamente.
2. Renunciable, dependiendo exclusivamente del sujeto legitimado para oponerla. Excepción:
algunas sentencias constitutivas, especialmente aquellas que crean situaciones jurídicas
irreversibles.
3. Efecto relativo, afectando sólo a las partes del juicio.
Derecho que manifiesta el carácter coercitivo de las sentencias firmes, y le corresponde “a aquel a cuyo
favor se ha declarado un derecho en el juicio, para el cumplimiento de lo resuelto o para la ejecución del
fallo” (Art. 176 CPC).
Por regla general son las sentencias de condenas aquellas que llevan a obtener el cumplimiento de una
determinada prestación, pudiendo ejecutarse según las reglas del Libro XIX CPC. Las sentencias
declarativas o constitutivas no necesitan procedimientos compulsivos de cumplimiento, aunque
requieran en ocasiones otras formalidades, como anotaciones o inscripciones en registros públicos.
INCIDENTES
Según el Art. 82 CPC, un incidente es “toda cuestión accesoria al juicio que requiere un pronunciamiento
especial del tribunal con audiencia de las partes”.
Esta definición se critica pues, según afirman sus críticos, plantea la existencia de requisitos copulativos,
por lo que no sería incidentes los que no requieran audiencia de parte, pues el Art. 82 CPC indica que los
incidentes son con audiencia.
La contra crítica, formulada por Benavente, Alessandri y la jurisprudencia, afirma que el Art. 82 CPC no
señala que solamente serán los incidentes que cumplan con esos requisitos, sino que se trata de una
especie de incidente. Esto se fundamenta en que la propia ley reconoce el carácter de incidente a
ciertos casos en que no existe audiencia de parte, como en los Art. 84, 86 y 89 CPC. Esta posición
también se fundamenta en que resulta lógico en que en aras de la rapidez de los eventos el
procedimiento debe ser idealmente rápido, por lo que resulta necesario el determinar plazos. La
jurisprudencia ha definido que la calidad de incidente proviene de sus características esenciales, no del
aspecto formal de la audiencia.
Para el profesor Darío Benavente, un incidente es toda cuestión accesoria al juicio que requiere un
pronunciamiento especial del tribunal, con o sin audiencia de las partes. Esto se extrae del Art. 82 CPC, y
pueden clasificarse en incidentes ordinarios, aquellos sujetos a las reglas del Título IX CPC, o especiales,
cuando tienen una regulación especial establecida x la ley.
Elementos de los incidentes
De la interpretación actual y más generalizada que se hace del Art. 82 se deduce que los elementos
necesarios para la existencia jurídica de un incidente son dos:
Ambos elementos corresponden a toda clase de incidentes, tanto ordinarios como especiales, pero que
con respecto a los primeros convendría agregar otro, el cual sería el no tener señalada una tramitación
especial en la ley.
Lo que depende de lo principal o se le une x accidente. CPC autoriza rechazar de plano incidentes q no
tienen relación alguna con el conflicto central.
- Incidentes ordinarios, aquellos cuya sustanciación está determinada en el titulo 9 del libro 1 del
CPC ( arts.81 y sgts)
- Incidentes especiales, aquellos que, atendidas sus funciones especificas, el legislador ha
sometido a una tramitación determinada, indicando taxativamente cuales son:
o Acumulación de autos
o Implicancias y recusaciones
o Cuestiones de competencias
o Privilegio de pobreza
o Costas
o Desistimiento
o Abandono de la instancia
Según el efecto que producen en la tramitación del asunto principal, el Art. 87 CPC distingue:
El Art. 87 CPC da normas de carácter general, y sólo aisladamente, en casos particulares se señalan
algunos incidentes que deben tramitarse en ramo separado, como las cuestiones de competencias,
excepciones dilatorias y aquellos relativos a la prueba, o de previo y especial pronunciamiento, como la
nulidad procesal y aquellos relativos a la capacidad de las partes y otros presupuestos procesales.
Los incidentes propiamente tales son toda controversia accesoria sobre la cual recae un
pronunciamiento del tribunal, ordinario o especial. También existen incidentes que aunque reuniendo
estas características la ley ha sistematizado en otras figuras jurídicas.
Para una parte de la doctrina, la solicitud de medidas precautorias da lugar a un incidente sólo en caso
de que el demandado deduzca oposición a la medida concedida. Para otros, desde que se impetran.
Hecho notorio
Procedimiento concentrado, de modo que todos estos incidentes se resuelvan prontamente como mini-
juicios.
Fases:
a. Discusión
b. Prueba
c. Fallo
Es posible que las fases de discusión y prueba no se produzcan, son eventuales. Esto pues el incidente
puede fallarse de plano. Está obligado a resolver x principio de inexcusabilidad.
Discusión
Prueba
- Plazo
- Recepción de la prueba
Naturaleza jurídica de resolución q recibe incidente a prueba, importante para determinar recursos
procedentes contra éstas. Es la misma naturaleza q la q falla el incidente. Si establece derechos
permanentes es sentencia interlocutoria, si es auto. Si es auto procede recurso de reposición conforme
reglas generales 151CPC con plazo de 5 días, si es sentencia interlocutoria según 319CPC, “recurso
especial de reposición” c/ plazo fatal de 3 días.
Término probatorio
Lista de testigos debe presentarse en primeros 2 días del término probatorio incidental y primeros 5dias
en término probatorio ordinario.
Términos probatorios incidentales son fatales, vencido el plazo tribunal debería resolver el incidente, sin
necesidad de audiencia.
Medios probatorios
- Prueba instrumental
- Prueba testimonial
- Prueba confesional
- Inspección personal del tribunal
- Prueba pericial
- Presunciones
Recursos:
Costas
Regla general, art144cpc, parte vencida en incidente será condenada en costas, salvo que tribunal
estime que tuvo motivo plausible para litigar.
Parte q promueve y pierde incidente dilatorio puede y debe ser condenada en costas
INCIDENTES ESPECIALES
Según Stoehrel, es el efecto que produce en el procedimiento jhksgytyuv. Para Maturana el incidente de
abandono del procedimiento es un incidente especial en virtud del cual se declara x el tribunal como
sanción el término del procedimiento a petición del demandado x haber permanecido inactivas todas las
partes x el termino previsto x el legislador, contado desde la fecha desde la última resolución recaída en
una gestión útil sin que se produzca la extinción de las acciones u excepciones hechas valer en él.
Requisitos
Demandado.
Efectos
Procedencia
Tramitación
Como acción, cuando el demandado habiendo transcurrido el plazo establecido x el legislador solicita e
tenga x abandonado el procedimiento.
Como excepción cuando el demandado se opone a cualquier solicitud del demandante x haber
transcurrido el plazo establecido x el legislador
Art 155 CPC: se produce si habiendo transcurrido 6 meses sin q se haya dictado resolución alguna sobre
gestión útil comparece el demandado haciendo cualquier solicitud q no sea solicita r q se declare
abandonado el procedimiento.
Recursos
- Apelación
- Casación en la forma y fondo
Efecto
El juicio se dará x terminado, perdiendo las partes el derecho a continuar este mismo juicio o de hacerlo
valer en un nuevo juicio.
Todos los trámites en el procedimiento que se declaró abandonado no tendrán ningún valor en el nuevo
procedimiento.
Actos y contratos que establezcan derechos efectivamente constituidos sigue plenamente validos.
Desistimiento de la demanda
El desistimiento de la demanda se encuentra regulado en el Art. 148 CPC, y consiste en el retiro de la
demanda una vez q ya ha sido notificada al demandado.
Crítica: no alude al principal efecto que produce, la extinción de las pretensiones hechas valer en juicio x
el actor
Maturana: acto jurídico procesal unilateral del demandante que puede efectuarse luego de la
notificación de la demanda y en cualquier estado del juico en virtud del cual manifiesta al tribunal su
voluntad de renunciar a la pretensión deducida en la demanda y no continuar con la tramitación del
procedimiento, para los efectos de que el tribunal la acoja mediante la dictación de una resolución
previa tramitación del respectivo incidente.
Retiro de la demanda
Procede solamente antes de haberse notificado al demandado, teniéndose x no presentada para todos
los efectos legales, pudiendo presentarla de nuevo sin poder alegarse litispendencia.
Tramitación
Resolución
Hskjdsjfks
Sentencia interlocutoria q establece derechos permanentes en favor de las partes ya sea porque acogió
el desistimiento de la demanda, x tanto juicio termina, llega hasta ahí, o porque se rechazó la demanda
y el juicio continúa.
Efectos
Puede haber desistimiento, pero tiene una regla distinta: el desistimiento de las pretensiones
formuladas x vía reconvencional se tendrá x aceptado x el solo hecho de solicitar que se tenga x
desistido tales pretensiones, sin necesidad de q recaiga un resolución sobre escrito.
Privilegio de pobreza
- Tribunal competente
- Papel
- Escrito
Resolución
- Tramitación posterior
- Apelación
Oír a funcionarios
Pobreza necesaria
Efectos no permanentes
Representación judicial
Acumulación de autos
Concepto y finalidades
Tramitación
Efectos
La acumulación de autos en los juicios de quiebras procede según el Art. 52 de la Ley de Quiebras,
acumulando al juicio de quiebra “todos los juicios contra el fallido que estuvieren pendientes ante
tribunales de cualquiera jurisdicción y que pueden afectar sus bienes, salvo las excepciones legales”.
Nulidad
Introducción
Concepto, finalidad y fundamentos
Generalidades
Alegación
Efecto extensivo
Carácter genérico
Sugerencias