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Autor:
Francisco Noguera Moreno
Profesor:
Dra. Dña. Mª Mar Rodríguez Rosell
Autor:
Francisco Noguera Moreno
Profesor:
Dra. Dña. Mª Mar Rodríguez Rosell
FRANCISCO NOGUERA MORENO 6
Joseph Goebbels
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................................... 11
CAPÍTULO I: LA PROPAGANDA................................................................... 13
CONCLUSIÓN ..................................................................................................... 46
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................... 49
INTRODUCCIÓN
El presente que se vive y el futuro que queda por vivir siempre han dependido
del pasado. La sociedad en la que nos encontramos siempre ha abogado por el
estudio de la historia para no cometer los mismos errores que cometieron
nuestros antepasados en épocas antañas. Nadie nace con todo aprendido, cada
faceta se va adquiriendo con el paso del tiempo.
A pesar de ser una época que nadie quiere recordar por todas las atrocidades
cometidas por los nacionalsocialistas, hay que tener en cuenta que Hitler
consiguió sacar el máximo partido del hasta entonces conocido uso de la
propaganda.
Esta pequeña tesis explica en primer lugar lo que es la propaganda ahora y lo que
fue anteriormente, revela técnicas y fundamentos principales de estudiosos del
tema, por otro lado muestra también como tan solo una persona pudo hacerse con
el control de miles y miles de personas y como se hizo con el poder de los medios
de comunicación para transmitir su ideología a todo el pueblo Alemán.
Los comerciantes griegos fueron, en Europa, los que iniciaron este tipo de
recurso de atracción a los demás mercaderes. Ya en Roma se utilizaba para
difundir mensajes de tipo religioso y a partir de entonces su uso fue mucho más
que casual.
1. Propaganda de integración.
2. Propaganda de agitación.
4. Propaganda electoral.
5. Propaganda de guerra.
6. Contra-propaganda.
Regla de la orquestación
Regla de la transfusión
"La propaganda intenta forzar una doctrina sobre la gente… La propaganda opera
sobre el público general desde el punto de vista de una idea y los prepara para la victoria
de esta idea."
Adolf Hitler (1926) escribió estas palabras en su libro Mein Kampf (Mi
lucha) en 1926, en el cual por primera vez aboga por el uso de la propaganda para
difundir los ideales del nacionalsocialismo entre ellos racismo, antisemitismo, y
anti-bolshevismo.
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Cuando Hitler llegó al poder en 1933, estableció un ministerio de ilustración
pública y propaganda encabezado por Joseph Goebbels.
Entró en una Alemania que ya poseía unas infraestructuras de
comunicación bien desarrolladas. Se publicaban más de 4.700 periódicos por día,
más que en ninguna otra nación en aquellos entonces. La industria del cine se
ubicaba entre las mejores del mundo y sus películas recibían un reconocimiento
internacional. Incluso era puntero su desarrollo en radio y televisión.
La llegada de Hitler provocó la desaparición de cientos de periódicos
producidos por los partidos políticos proscritos y consiguió que el Estado se
apoderara de los equipos y las plantas de impresión de los partidos Comunista y
Socialdemócrata.
Guillermo López y Julián Echazarreta (2010) nos cuentan en su artículo que
el régimen nazi en tan solo unos meses impuso su poder ejerciendo control sobre
los organismos de prensa independiente. Hitler se hizo con el control de los
medios de comunicación y engañó al pueblo, utilizó tanto la radio como la prensa
para provocar el temor de un levantamiento comunista, esto ocasionó una
ansiedad popular que el gobierno del führer la usará como excusa para erradicar
la libertad civil y la democracia.
El régimen nazi abolió la libertad de prensa alemana que tanto prestigio
tenía en menos de medio año.
La editorial Eher del Partido Nazi se hizo con el monopolio y se convirtió en
la mayor editorial alemana de la historia.
Con el control de la prensa, Hitler promovía el antisemitismo en los
periódicos y es cuando "Der Stürmer", un periódico antisemita que contaba
historias sobre asesinatos o crímenes sexuales y financieros judíos, con la ayuda
del gobierno consiguió multiplicar su tirada y triunfar a pesar de que sus rivales
criticaban su monoteísmo. Tal era la simpatía que en pocos años se podía
encontrar al Der Stürmer en todas las calles de Alemania. Streicher, su editor,
colocaba vitrinas en la calle para exhibir su propaganda.
El nazismo había conseguido hasta entonces el control de la prensa y la
distribución de propaganda antisemita y favorecedora al régimen. Era el turno de
imponer su autoridad sobre las nuevas tecnologías emergentes: el cine, el altavoz,
la radio y la televisión.
Estas tecnologías ofrecieron a los Nazis la oportunidad de difundir sus
mensajes ideológicos y su propaganda. La radio transmitía los discursos de Hitler
incluso en las fábricas de trabajadores y en la calle a través de altavoces.
Las películas jugaron un papel importante en diseminar el antisemitismo, la
superioridad del poderío militar alemán, y la maldad intrínseca de los enemigos
tal como eran definidos por la ideología nazi. Las películas nazis representaban a
los judíos como criaturas subhumanas infiltrándose en la sociedad aria. Se puede
apreciar con más claridad en la obra de Juan Montero y Mª Antonia Paz, La larga
sombra de Hitler, donde se explica la importancia e influencia del cine nazi.
Juan M. y Mº Antonia Paz (2009), nos muestran films como El Judío Eterno
(1940), dirigida por Fritz Hippler, describía a los judíos como parásitos culturales
vagabundos, consumidos por el sexo y el dinero. Otras películas, como El triunfo
de la voluntad (1935) de Leni Riefenstahl, glorificaban a Hitler y el movimiento
nacional socialista.
Por otro lado el gobierno decretó importantes subsidios y sumas
económicas para la producción de la "radio del pueblo", las ventas de estas radios
eran increíbles y Alemania se convirtió en el país con mayor audiencia radial de
todos los países industriales.
En 1935, Joseph Goebbels empezó a observar el potencial de la propaganda
en estos medios y desarrollaría el uso propagandístico a través de la experiencia
colectiva, es decir en cines o en teatros.
La libertad de prensa recibió su mayor golpe cuando Alemania invadió
Polonia en 1939, es entonces cuando el régimen Nazi prohibió a sus ciudadanos
hacer uso de las transmisiones extranjeras, el hecho de escuchar una emisora
extranjera supondría un delito.
La sociedad Alemana se encontraba en un momento emocional muy frágil y
esto hizo peligrar la reputación de Hitler y su gobierno.
Aun así, siguieron con la misma técnica. A los alemanes se les recordaba la
lucha contra los enemigos extranjeros y la subversión judía. Las campañas de
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propaganda creaban un ambiente cada vez más tolerante de la violencia contra
judíos.
La discriminación contra la población alemana en países de la Europa
oriental que como Checoslovaquia y Polonia habían ganado territorio a costa de
Alemania después de la primera guerra mundial, se convirtió en el tema principal
de la propaganda nazi.
Esta propaganda intentó obtener la lealtad política y cierta conciencia racial
entre las poblaciones étnicamente alemanas.
Después de la invasión alemana de la Unión Soviética, la propaganda nazi
dirigida a los civiles, soldados, policías y auxiliares enfatizó los temas que unían
al comunismo soviético con el judaísmo europeo, presentando a Alemania como
defensora de la cultura occidental contra la amenaza judeo-bolchevique, y
mostrando una imagen apocalíptica de lo que ocurriría si los soviéticos ganaran la
guerra. Esto fue el caso en particular después de la derrota catastrófica de los
alemanes en Stalingrado en febrero de 1943. Estos temas pueden haber sido útiles
para persuadir a los alemanes nazis y no nazis.
Durante la implementación de la llamada Solución Final, el asesinato
masivo de los judíos europeos, los oficiales de las SS en los centros de exterminio
forzaron a las víctimas del Holocausto a los prisioneros, muchos de los cuales
serían asesinados en las cámaras de gas, a mandar postales a sus casas diciendo
que los trataban bien y vivían en condiciones buenas. Así, las autoridades de los
campos usaban la propaganda para cubrir las atrocidades y el asesinato masivo.
En junio de 1944, la Policía de Seguridad alemana permitió a un equipo de
la Cruz Roja Internacional inspeccionar el campo-ghetto de Theresienstadt,
ubicado en el Protectorado de Bohemia y Moravia (República Checa).
Las SS y la policía establecieron Theresienstadt en noviembre de 1941 como
un instrumento de propaganda para el consumo doméstico en el Reich alemán. El
campo-ghetto se usó como una explicación para los alemanes que estaban
confundidos por la deportación de judíos alemanes y austríacos ya ancianos,
veteranos de la guerra, incapacitados o artistas y músicos famosos, hacia "el este"
para "trabajar".
En preparación para la visita de 1944, el ghetto se sometió a un programa de
embellecimiento. Después de la inspección, los oficiales de las SS en el
protectorado produjeron una película usando a los residentes del ghetto como
prueba del tratamiento benévolo que los "residentes" judíos de Theresienstadt
supuestamente disfrutaban. Cuando la película se completó, los oficiales de las SS
deportaron a la mayoría del "elenco" al campo de exterminio de Auschwitz.
El régimen nazi usó la propaganda efectivamente para movilizar a la
población alemana a apoyar sus guerras de conquista hasta el final del régimen.
La propaganda nazi fue también esencial para motivar a los que llevaban a cabo
el asesinato masivo de los judíos europeos y de otras víctimas del régimen nazi.
— Si fuera necesario, ¿quieren ustedes una guerra más total y más radical
que lo que hoy no podríamos ni siquiera imaginar?
— Yo les pregunto: Están ustedes listos para de ahora en adelante hacer todo
el esfuerzo necesario para proporcionar al Frente del Este todos los
hombres y municiones para darle al Bolchevismo el golpe mortal?
CONCLUSIÓN
No está muy bien visto esto pero es una técnica muy eficaz. En la sociedad en la
que nos encontramos no debemos preocuparnos por el ascenso de un individuo
con intenciones de privarnos de todas nuestras libertades, pero hay que estar
atentos y proteger nuestra libertad de expresión, puesto que poco a poco nos la
están limitando con leyes referentes a las apologías.
Por último decir que éste trabajo a pesar de que me ha llevado mucho tiempo me
ha hecho aprender secretos muy prácticos para la publicidad y me ha curtido en
la búsqueda y aplique de información y me gustaría concluirlo finalmente con
una cita.
``Pueden cerrar todas las bibliotecas si quieren, pero no hay barrera, cerradura, ni cerrojo
que pueda imponer la libertad de la mente.´´
Virginia Woolf.
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BIBLIOGRAFÍA
Richard Alan Nelson (1996), Chronology and Glossary of Propaganda in the United
States, Greenwood press, Westport CT.
Stanton, William J., Etzel, Michael J., y Walker, Bruce J. (2007) Fundamentos del
marketing, México D.F., McGraw Hill.
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