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www.artespain.com/.../dol-Pablo-Picasso.
1 El presente es un artículo de reflexión, fruto del proyecto de investigación Una Visión Humanista
al Tratamiento Institucional de Personas en Situación de Adicción a Drogas de Abuso, realizado en
la especialización en Pedagogía y Desarrollo Humano, Cohorte XVIII; bajo la dirección de Jorge
Hernán Jaramillo Asociado a la Universidad Católica de Pereira.
casa todo pueda seguir siendo igual (Osorio, 2005, inedito), es esta la manera, de
evitar el dolor de aceptar su participación en la problemática de consumo de
sustancias psicoactivas (SPA), la familia intenta llenar el vacío a través de la
realización de tareas como responsables del paciente pero no se siente
involucrada directamente con la totalidad del tratamiento lo que dificulta iniciar el
abordaje terapéutico.
Aceptación de la problemática.
Las instituciones, como ocurre a veces a los padres, se blindan frente a las
conductas de autonomía en los participantes de programas de rehabilitación y
asumen una actitud de control excesivo sobre los formalismos de los protocolos y
prácticas terapéuticas realizadas, actuando esta conducta institucional como
variable extraña en el logro de procesos de independencia de la persona dentro
del programa. Idealmente las acciones de apoyo a sus pacientes incluye el
manteniendo de una comunicación abierta estimulando con esto las posibilidades
emocionales y materiales para que el interno comience a desarrollar un proyecto
de vida independiente y exitoso en la medida de lo que es posible en cada etapa
del tratamiento. Otras instituciones en concordancia con políticas de servicio
cotidianas asumen a través de sus funcionarios una postura desinteresada o
impotente, que se manifiesta en una excesiva permisividad y falta de control en
procesos, que también tiene consecuencias negativas para el desarrollo del
proceso de recuperación del interno, constituyéndose las mismas prácticas
institucionales en factores predisponentes de las recaídas tan frecuentes, cuando
del tratamiento de personas con adicciones se trata.
Por las razones anteriormente expuestas, la etapa en que la familia tiene hijos
adolescentes suele ser considerada por diversos autores, entre ellos Papalia
(1997) como una de las más difíciles dentro del ciclo vital de la familia. Es decir,
es una etapa donde los distintos miembros de la familia cambian su orientación
hacia relaciones extrafamiliares y las fronteras pueden volverse menos
permeables que en etapas anteriores. Esta característica se nota con claridad en
los típicos conflictos padres-hijos referidos a la defensa de la privacidad y de la
autodeterminación por parte de los adolescentes, en contraposición al intento de
los padres por mantener las pautas de relación de la niñez. Sin embargo, hay que
tomar en cuenta que el hijo adolescente también está viviendo cambios, en el
sentido que mantienen conductas que reflejan sus necesidades infantiles de
protección y control por parte de sus padres.
Factores de riesgo
La percepción que el ser humano tiene de sí mismo y del mundo que le rodea,
está determinada por las vivencias que acompañaron su desarrollo evolutivo, en el
seno de su familia; si se dan las condiciones adecuadas el individuo desarrolla
aspectos de su personalidad que favorecen su desenvolvimiento social y el
afrontamiento de circunstancias difíciles, en los ambientes donde se presentan
Visión Humanista del tratamiento 10
Siendo la familia tal como lo plantea Ackerman (1979) “la unidad básica de
desarrollo y experiencia, de realización y fracaso, es también la unidad básica de
enfermedad y salud mental” dos factores principales pueden poner en peligro el
equilibrio de la familia estos son:
Comunicación
Normas y autoridad
Lo real es que en muchas ocasiones los problemas se originan porque los hijos
sienten que los padres los hipercontrolan y los padres sienten que los hijos se
revelan. Los hijos necesitan autonomía para poder vivir y de acuerdo a sus
habilidades determinar su manea de afrontar la vida. Es así como la confianza,
mutua es lo que mantiene la comunicación en las familias, el respeto a la
autonomía del otro es crucial para que la familia siga su curso y se vaya
adaptando a los cambios inevitables que va marcando el paso de las diferentes
etapas.
Pautas de crianza
Participación en el proceso
Ahora bien, en el tratamiento tiene gran importancia la familia sin ser la única,
diferentes experiencias demuestran que se ha tenido resultados más efectivos
cuando se realiza algún trabajo con ella. Algunas familias al vincularse al
tratamiento tienden a mejorar en sus relaciones familiares, desde la confianza, la
disminución de las peleas, el establecimiento de normas. En los casos de las
familias nucleares el padre deja de ser una figura ausente en la crianza de los
hijos y se involucra en el establecimiento de las normas apoyando la autoridad de
la madre. Se encontró con frecuencia que estas familias restablecen las
expresiones de afecto, cambiando la comunicación por una más abierta,
retomando la confianza y el respeto entre los diferentes integrantes, apoyándose
en la realización de las actividades del hogar (aseo, organización, preparación de
alimentos, arreglo de la ropa, dando lugar a compartir algunos momentos de
esparcimiento. En algunos casos donde la figura paterna por su formación y su
desempeño laboral –ejercito, policía- persiste el conflicto en la relación padre-hijo
o la relación sigue siendo distante.
La comunicación entre padres e hijo es inadecuada o nula son muy pocos los
espacios o actividades en que están juntos (ver cuadros)
Responsabilidad compartida
“Intentemos ser más justos, para no tener que ser generosos” (Osorio, 2005 ) es
el pensamiento semilla, que idealmente, debería instalarse en el psiquismo de las
familias de las personas en situación de adicción, se vuelve fundamental la
orientación, sensibilización, educación a la familia para que acepte que es parte
del problema y sobretodo de la solución y se comprometa con el proceso
terapéutico para el ajuste y desarrollo de la estructura familiar propicia a un nuevo
proyecto de vida en el paciente elegido y porque no de toda la familia.
Las buenas prácticas de las que se habla en párrafos anteriores se refieren a una
serie de estrategias para la comunicación, la expresión de sentimientos, la
asertividad, la resolución de conflictos que mejoren toda la estructura relacional de
la familia y le permitan potencializar sus propios recursos para afrontar
circunstancias adversas.
METODOLOGÍA.
RESULTADOS.
Se inicio con 9 usuarios para dispensación domiciliaria, por decisión unánime del
equipo terapéutico y debido al cumplimiento de los objetivos iniciales establecidos
en el programa para acceder a esta modalidad de tratamiento (5 meses), de los
cuales actualmente se sostienen 7 usuarios y 2 que nuevamente retomaron
actividades diarias en el programa debido a problemas asociados al consumo de
sustancias.
Hasta el momento en lo que va recorrido del año y desde el momento de inicio del
PMM, el porcentaje de recaídas después del alta voluntaria es del 98%, también
después de la realización de una desintoxicación corta o el retiro voluntario en
períodos iniciales del proceso.
Durante el desarrollo del PMM se han sostenido 23 usuarios con uso endovenoso,
esto representa el 40% de la totalidad de la población del programa, hasta la fecha
19 usuarios refieren abandono del uso parenteral, y representa el 83% de los
usuarios con esa vía de administración, sostienen con alguna frecuencia el uso
endovenoso 4 usuarios que equivale al 17% de la muestra de usuarios con esa vía
de administración.
h. Reducción de la mortalidad
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Nombres: Ernesto S. O.
Edad: 17 años
Altura: 173 cm
IMC: 18,04
Diagnóstico:
Conductas delictivas: No
Agresividad
Baja tolerancia a la frustración
Autoestima insuficiente
Distanciamiento en las relaciones interpersonales
Aislamiento
Abandono de sus actividades cotidianas
Desescolarizado
Desempleado
Problemas personales y familiares
Hurtos frecuentes en la casa
Deterioro físico y psicológico
Consumo crónico de varias sustancias
Aislado de actividades deportivas
Atención individual.
Actividades grupales de carácter terapéutica.
Atención en familia, educación y orientación sobre el manejo del problema de la
drogodependencia.
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Edad: 22 años
Diagnóstico:
Conductas delictivas: No
Pertenece a una familia nuclear con una disfuncionalidad severa, conformada por
los padres y cuatro hermanas, tres son profesionales y la menor estudia medicina
en la UTP. Al iniciar el tratamiento vivía en un hotel pagado por los padres, ya que
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NOMBRE Dirección
COMPONENTE PADRES HERMANOS PAREJA OTROS
Adaptación (Manejo del estrés)
Vinculo Afectivo
Toma de decisiones
Autoridad –
Expresión de sentimientos
Interacciones
Comunicación
Normas
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(Anexo 4) Porcentaje
Composición Familiar
Frecuencia
11
7
2 3 2 2
6
5
3
(Anexo 6) Categorización
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Jovenes Atendidos
Activos desercion
35%
65%
1% 1%
22%
76%