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Traducción de Lelia Gándara del capítulo 16: "Le supporterisme comme spectacle total: une mise en scène codifiée
et parodique", del libro "Le match de football. Ethnologie d'une passion partisane à Marseille, Naples et
Turin", Paris, Maison des sciences de l'homme, 1995.
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En síntesis, los ritos5 del hinchismo ofrecen una gama limitada de gestos y de
actitudes estereotipadas (una quincena, sin contar las manifestaciones con
emblemas e instrumentos) que canalizan, siguiendo un código culturalmente
determinado, las emociones sinceras que se experimenta durante el transcurso del
partido. Bajo estas expresiones ostentatorias aflora la parte irreductiblemente
individual de lo sensible: la palidez de un semblante, los temblores, una lágrima
que alguien se apura a enjugar, una mirada perdida... Si bien resulta aceptable en
el contexto del partido decir malas palabras, silbar, aplaudir a todo trapo, no lo es
tanto dar signos tangibles de fragilidad en este ámbito de hombres. La ritualización
colectiva se ofrece como una contención al flujo de emociones íntimas6, a una
«feminización» del espectáculo.
Con un partido no se juega. Aquél que sintiéndose superior use la ironía en los
momentos fuertes del partido, lo aprenderá rápidamente, muy a su pesar. En el
terreno de juego tampoco hay un tono de broma. Lo gracioso sólo irrumpe
marginalmente en los vestuarios después del desafío, después de una victoria, o
durante el entrenamiento, lejos de las tensiones. No hay nada en el mundo del
fútbol que se parezca a esas parodias de partido que organizan los ex-rugbiers,
con los trajes graciosos que llevan los menores en una final de campeonato22, los
terceros medio-tiempos lúdicos, carnavalescos, que organizan regularmente. De
acuerdo con esta comparación ¿no podríamos oponer dos puntos de vista sobre el
mundo, el del rugby moldeado por el imaginario de la fiesta rural occitana y las
bromas de estudiantina, y el futbolístico, imbuido del universo del trabajo industrial
y urbano? En primera instancia, entonces, la risa no parece para nada tener lugar
en la cancha, ni en las tribunas, al igual que está fuera de lugar y molesta en los
grandes géneros dramáticos.
Los etnólogos han señalado en algunas ocasiones los desfasajes entre las
actitudes de los fieles y la seriedad de las ceremonias que los convocan.
Notas
1. Especie de teatro shiita en el que se pone en escena la dolorosa pasión del imán Hoseyn y de sus fieles. Durante las
representaciones los espectadores manifiestan su aflicción e increpan a los actores que tienen los papeles de personajes
"malvados".
2. Sobre las características de la «masa en anillo”, ver Canetti (1986: 26). Sin embargo, no seguiremos a este autor cuando
se refiere a los individuos que conforman esta masa: «Terminan por parecerse mucho; se comportan en forma similar»
(Ibíd. : 26-27).
3. Los animadores de las hinchadas cuentan que pierden de dos a tres kilos en cada partido... igual que los jugadores.
4. Según los términos de M. Maffesoli (1991 : 61) que van en sentido contrario de los datos observables.
5. En el sentido que les da J. Huxley (1971: 9), es decir como “formalizaciones y canalizaciones adaptativas de
comportamientos con motivación emocional”.
6. Sólo en tono de confidencia los hinchas «reconocen» sus lágrimas o su noche agitada después de una derrota.
7. Según la expresión de G. Haldas (1981: 40) ,quien dedica bellas páginas a las emociones que se sienten antes y durante
el partido
8. No queremos decir con esto que el espectáculo de las tribunas presenta las mismas cualidades artísticas que una ópera
sino que combina, como la ópera, todos los recursos de las bellas artes (movimientos corporales, decorado, drama,
música. canto).
9. « El soldado enamorado », célebre canción compuesta por Califano y Cannio en 1915.
10. «Cenicienta ». Los hinchas napolitanos adaptaron la letra de esta célebre canción de De Simone: «Che belle cosce ca tené
Maradona» (« Qué lindos muslos tiene Maradona »).
11. "¿Qué es ese aroma de flores / que viene de la montaña?”
12. Himno nacional de los países de lengua occitana, compuesto por F. Mistral en 1868. Con la música de La Coupo Santo se
compuso el himno del OM, grabado en 1971 por Félix Pironti, vieja gloria del club.
13. N. de la T.: “Esto es sólo el principio / La lucha continúa”
14. N. de la T.: “Quién es el más fuerte / el más fuerte es el OM”
15. N. de la T.: “X, basura / el pueblo te va a liquidar”
16. N. de la T.: “Árbitro, basura / el pueblo te va a liquidar”
17. Al utilizar este término no queremos hacer un juicio de valor y exaltar gestos y cantos de los Ultras al nivel de una gran
obra artística. A. Finkielkraut ha denunciado con justeza los divagues etnologistas que llevan a atribuir el mismo nivel a las
diferentes producciones culturales. Si bien las manifestaciones de los Ultras trasuntan innegablemente una estética, no
pretendemos por eso que una bella coreografía en las tribunas sea equiparable a «un ballet de Pina Bausch» (Finkielkraut
1987: 138).
18. La traducción de la versión francesa es la siguiente: Cuando la tribuna / se ponga a cantar / todo el estadio / se va a
inflamar. / Hay que cantar / Hay que cantar / y nuestro equipo / va a ganar.
19. Oh, Mama, mama, mama, mama / ¿sabes por qué late mi corazón? / Porque vi jugar a Maradona / Y enamorado estoy”
20. N. de la T.: “Oh, Mama, mama, mama, mama / ¿sabes por qué mi corazón late en blanco y azul? / Porque vi jugar al OM,
vi ganar al OM / Y es por eso que amo tanto a mi club”
21. Sobre este arte del simulacro y de la tomadura de pelo, ver Lamoureux (1985).
22. Los jugadores del Racing Club de Francia en la final del campeonato de Francia 1987-1988.
23. Aquí encontramos formas de modificación de las melodías de base similares a las parodias de vísperas analizadas por J.
Cheyronnaud (1988).
24. Sobre la disyunción como procedimiento cómico, ver Morin (1966) y Bromberger (1986).
25. N. de la T.: «Oh árbitro, escucha la voz del Señor… : ¡Hijo de puta!»
26. El entonces Secretario de Educación Pública.
27. N. de la T. : “Devaquet, basura, el OM te va a liquidar”
28. N. de la T.: juego de palabras: “De la Montaña” pasa a ser “De la Colina”
29. Gángster marsellés que acababa de ser arrestado.
30. Acerca de estos “cortocircuitos” lúdicos del pensamiento, ver Bastide (1970).
31. Por ejemplo entre los indios Chulupi, ver Clastres (1974).
32. Sobre estos comportamientos «dobles», ver Barel (1989).
33. Ver, en el mismo sentido, las muy pertinentes observaciones de M. Douglas (1971: 24): «El antropólogo espera por lo
menos de los primitivos que celebren sus ritos con reverencia. Como el turista librepensador de visita en Saint-Pierre, se
siente chocado por el charlataneo irrespetuoso de los adultos y por los niños que juegan en las baldosas de piedra.»
34. Esta expresión es de A. Piette. autor de dos ensayos agudos (1990; 1992) sobre la «lateralidad» y el distanciamiento en
los rituales contemporáneos.