Antofagasta, a dieciocho de marzo de dos mil catorce.
VISTOS:
Ante la Segunda Sala de esta Corte de Apelaciones,
integrada por la Ministra Titular Sra. Virginia Soublette Miranda, la Fiscal Judicial Sra. Myriam Urbina Perán y el Abogado Integrante Sr. Víctor Hugo Toloza Zapata, se llevó a efecto la audiencia para conocer del recurso de nulidad deducido por la Abogada doña Susan Gárate Tirado, en contra de la sentencia dictada por la Juez del Trabajo doña Evelyn Montenegro Urrutia, del Juzgado de Letras del Trabajo de esta ciudad, con fecha 16 de noviembre de 2013, en causa RUC 1340022882-K, RIT O- 532-2013, que rechazó la demanda de nulidad de despido, despido injustificado y cobro de prestaciones interpuesta por don Raúl Valdivia Contreras, representada legalmente por don David Tapia Porel, y en contra de Sociedad Chilena del Litio Ltda., representado por don Eduardo Morales.
Comparecieron en estrados el Abogado don Carlos
Zepeda Yáñez, solicitando se acoja el presente recurso; y don Jorge León Rojas, pidiendo el rechazo del mismo, en virtud de los argumentos esgrimidos y que quedaron registrados en el sistema de audio.
Se puso término a la audiencia, quedando la causa en
estado de acuerdo.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que la Abogado doña Susan Gárate Tirado, por
el demandante, deduce recurso de nulidad invocando como primera causal, el artículo 478 letra b) del Código del Trabajo, que establece la procedencia del recurso, cuando la sentencia definitiva haya sido pronunciada con infracción manifiesta de las normas sobre la apreciación de la prueba, conforme a las reglas de la sana crítica. Sostiene que del examen de la prueba rendida en la audiencia de juicio, aparece claramente que ella no puede conducir en forma lógica a la conclusión a la que arriba en su sentencia la jueza a quo, teniendo en cuenta la multiplicidad, gravedad, precisión, concordancia y conexión de las pruebas rendidas en la causa.
Señala que el razonamiento judicial no debe contener
afirmaciones contradictorias, debe aplicar una misma regla de razonamiento para unos mismos hechos, debe ser fundado, debe concluir coherentemente a la decisión alcanzada, ello teniendo presente las normas de la lógica, como exigencia del razonamiento judicial.
Asimismo, indica que las máximas de la experiencia
deben ser entendidas como juicios fácticos que descansan en la experiencia humana, norma de valor general, independiente del caso específico y que se extraen de la observación de diversos casos, pudiendo desprenderse una regla general que posteriormente puede aplicarse a otros casos.
Cita el considerando séptimo de la sentencia, que
indica lo siguiente: “Que en cuanto a la acción de despido injustificado es un hecho pacífico de la causa conforme lo señalado en la demanda y contestación que el actor el día 6 de abril de 2013 debía cumplir con el programa de transporte de salmuera de litio desde las dependencias de la sociedad Chilena del Litio a la planta procesadora ubicada en el sector La negra de esta ciudad, lo que no realizó aduciendo un problema mecánico que implicaba un condición peligrosa de conducción con carga”.
Expresa que para acreditar los desperfectos que
sufrió su representado en el camión que conducía, rindió prueba testimonial que permitió acreditar que el camión 315 presentaba fallas mecánicas.
En cuanto al procedimiento por el cual su
representado debía comunicar el desperfecto mecánico, señala que el reglamento interno, en el cual se indicaría, no fue acompañado en juicio y sería éste el que daría claridad en cuanto al alcance y contenido en el mismo. No obstante, expresa que de la declaración de los testigos y demás prueba incorporada en juicio, el procedimiento podría realizarse de diversas formas, más aun teniendo presente que los hechos ocurrieron un día sábado.
A este respecto, refiere la declaración prestada por
el testigo Eric Rojo, como también al correo electrónico exhibido en audiencia que da cuenta que el desperfecto que sufrió su representado, se puso en conocimiento además del Sr. Eric Rojo, a las otras jefaturas de la empresa.
Señala que en cuanto a una negativa de cargar por
parte de su representado, manifestada a doña Maribel Chayle, de los audios que se traerán a la vista se podrá corroborar que ninguna de las personas que declaran sobre estos supuestos hechos se trataría de un testigo presencial sino que sólo de oídas y más grave aún resulta el hecho que los antecedentes recabados por don Eric Rojo de la Romanera, se realizaron con posterioridad a la desvinculación de su representado, hecho que no fue considerado por la jueza a quo, como tampoco que su representado siguió prestando servicios para la demandada con posterioridad, no habiéndose emitido pronunciamiento acerca de la condonación de causal invocada por su parte.
Agrega que la jueza a quo violentando las normas
previstas para la interrogación de los testigos, al interrogar a Nelson Orellana induce una respuesta, que la lleva a anticipar sus conclusiones, aun cuando se está rindiendo la prueba.
Expresa que su parte logró acreditar que su
representado sufrió un desperfecto en su camión, hecho que comunicó a la empresa, la cual lo desvinculó sin recabar antecedentes necesarios obviando la sentenciadora el principio “por operario” que rige en materia laboral, lo que se traduce en un despido injustificado.
En consecuencia, indica que la sentencia ha sido
dictada con manifiesta infracción a las reglas de la sana crítica al rechazar la acción intentada, lo que deberá ser corregido, declarándose que el despido es injustificado y que consecuencialmente se condene a la demandada a las indemnizaciones reclamadas. Solicita que se anule la sentencia recurrida en todas sus partes y conforme a lo dispuesto en el artículo 477 inciso 2° del Código del Trabajo, se dicte sentencia de reemplazo acogiéndose la demanda intentada en todas sus partes, con costas.
SEGUNDO: Que en forma subsidiaria deduce recurso de
nulidad e invoca el artículo 477 del Código del Trabajo, por haberse incurrido en una infracción sustancial a la garantía constitucional consagrada en el artículo 19 N° 3 de la Constitución Política de la República, infracción que se presenta en la sentencia recurrida en dos dimensiones, una relativa al derecho a un proceso previo legalmente tramitado y la otra, relativa al derecho al juez imparcial.
Sostiene que en virtud de la garantía constitucional
del derecho al juez imparcial, no debe existir vicio alguno que haga suponer que el juez tiene una convicción sobre el resultado de la litis, por lo tanto, en virtud de dicha garantía el juez tiene vedada la posibilidad de anticipar o arribar a una conclusión antes de que la oportunidad probatoria se haya agotado, toda vez que es en base a la prueba rendida en juicio sobre la cual debe el juez fundar su convencimiento y fallo.
Expresa que la jueza en reiteradas oportunidades
durante el desarrollo de la audiencia de juicio oral, ha manifestado de diversas formas tener convicciones previas frente a la naturaleza de los hechos debatidos y controvertidos en juicio, por lo que para no caer en reiteraciones innecesarias, indica que vale además lo dicho a propósito de la primera causal.
Dice que si bien el Código del Trabajo no contiene
norma expresa que señale la forma en cómo deban plantearse las interrogaciones a los absolventes, debe estarse a lo dispuesto en el artículo 386 del Código de Procedimiento Civil y en cuanto a la interrogación de los testigos, debe darse cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 454 N° 6 del Código del Trabajo. De esta manera indica que le está vedado al juez y a las partes formular interrogaciones inductivas de respuesta o que sugieran elementos de juicio.
En este sentido expresa que la sentenciadora en el
interrogatorio se aparta de la norma que protege las garantías aludidas formulando preguntas asertivas que además contienen elementos de juicio y que a su vez vulnera el derecho que asiste a toda persona, como lo es el derecho a un juez imparcial y el derecho a un proceso legalmente tramitado.
Solicita que habiéndose incurrido en una vulneración
a la garantía constitucional consagrada en el artículo 19 N° 3, en especial al derecho a un proceso legalmente tramitado y al derecho a un juez imparcial, se anule la sentencia y el procedimiento a la etapa procesal de citación de audiencia de juicio, ordenando que se verifique una nueva audiencia, con estricta sujeción a las normas procesales.
TERCERO: Que el Abogado de la parte recurrida don
Jorge León Rojas, en cuanto a la primera causal de nulidad, expresó que el recurso de nulidad lo que buscó eran causales subjetivas que permitieran dejar sin efecto por vía de la nulidad una sentencia dictada después de haberse tramitado un juicio, cambiando el recurso de apelación por el recurso de nulidad, porque entiende además que la inmediatez del juez evita los juicios o apreciaciones distintas que pudiera haber tenido el sentenciador, leyendo antecedentes escritos.
Hace presente que no hay ninguna norma en el Código
del Trabajo que permita a un trabajador aprovisionar años de servicio, por lo tanto la antigüedad que en definitiva es el factor, no tiene incidencia en ello y sólo la tiene con ocasión de un despido indebido, injustificado o improcedente.
Señala que el recurrente pareciera que se olvida de
los efectos que tiene que sea un conductor profesional, cuestión que tiene relevancia porque se verá cómo el tribunal llega a la convicción de que a través de la función del trabajador y además referido por algunas declaraciones, los desperfectos, que en el fondo es la esencia del juicio, eran o no obstáculo para haber prestado los servicios, entrando ahí un hecho accidental.
Dice que es relevante señalar que el trabajador haya
llegado con antelación a la romana, pues la prestación de servicios sucedería entre una empresa de transportes que se dedica al giro hace más de treinta años y Sociedad Chilena El Litio, compañía minera con más de cuarenta años, que tiene una coordinación y una programación, que responde al tiempo lineal, siendo importante que una persona se presente en el frente de trabajo por dos cuestiones básicas, primero porque es necesario que no esté ocupado el frente de trabajo, en este caso de carguío, y segundo, porque no puede llegar un camión a cargar cuando la gente esté en colación, por lo tanto, adelantarse en los tiempos, provoca una descoordinación o malestar natural en quien espera hacer una vuelta, quien vive del transporte, en un tiempo estimado para la carga de ese día 6 de abril.
Señala que el trabajador tomó la decisión de no
continuar la marcha, no avisó, era un camión que no tenía el desperfecto que le impedía hacerlo, estando sujeto a la valoración del tribunal, el prestar el servicio de modo continuo o seguro sin exponer nada, existiendo abundante prueba, por cuanto son personas que trabajan en promedio diez años, respecto de la seguridad del camión, cuestiones que pondera el tribunal para que en base a la lógica específica del servicio de transporte de un conductor profesional en esas condiciones le haya permitido arribar a la conclusión de rechazar la demanda e indicar que el despido ha sido justificado conforme a la causal invocada.
Respecto de la segunda causal el recurrido dice que
el Código también exige un estándar y dice que hay que infringir sustancialmente los derechos o garantías constitucionales, y cuando se piensa en lo sustantivo corresponde ir al artículo 19 N° 26 de la Constitución Política de la República, que si bien es un mandato al legislador, es un mandato a quien hace derecho, estando prohibido aquello que rompe o vulnera los derechos en su esencia, es decir, nuevamente se tienen dos requerimientos, la sustancialidad, la que equipara a nivel constitucional, a la esencia del derecho, es decir, que prohíbe el ejercicio de aquél derecho, siendo el que se invoca el del artículo 19 N° 3 del mismo cuerpo legal, el que contiene dentro de las normas de justo y debido procedimiento, un estándar de cumplimiento que en el fondo desemboca una sentencia dictada en un justo y racional procedimiento, y dentro de esa sentencia nada dice de la imparcialidad, porque ella se da en el contexto de la integridad del juez, proveyendo la ley un marco lógico formal, y entiende que cumpliéndose el tribunal hace justicia en un justo y racional procedimiento, y que si ello ocurre se dicta una sentencia según lo que establece el artículo 19 N° 3, es decir, la sentencia fue dictada conforme a derecho, por un tribunal o un tercero ajeno imparcial, que fue precisamente lo que ocurrió en el pleito. Al respecto señala que si es sustancial la violación de una garantía cuando un juez en el marco de una declaración testimonial de toda una mañana, hace una pregunta que el colega considera inductiva para efectos de tener un argumento de nulidad, y que conforme a las normas de la lógica ello no obsta la imparcialidad de un tribunal y por lo tanto, no hay una infracción sustancial, es decir, a la esencia de la garantía del artículo 19 N° 3 de la Constitución Política de la República.
Indica que la sentencia no infringe las normas de la
prueba conforme a las reglas de la sana crítica, como tampoco infringe sustancialmente un derecho o garantía constitucional.
Dice que en el caso que se revocara la sentencia,
hace presente respecto de las prestaciones que se solicitan, que hay un reclamo por un bono de tacógrafo, el que cambia en algún momento con el otorgamiento de un contrato colectivo de trabajo y pasa a denominarse de otro modo, así como también el bono por kilómetros recorridos, es decir que si bien el contrato de trabajo del empleador contemplaba la estipulación que reconocía estos dos, luego se modifica y cambia la naturaleza y forma de cálculo en el contrato colectivo de trabajo, que a su juicio deroga tácitamente los beneficios anteriores del contrato individual, el bono de vacaciones se establece como una obligación condicional y que cumplida la condición nace, pero como el trabajador no pidió las vacaciones, ello no devenga en el bono, y que en cuanto a las horas extraordinarias no se rinde prueba alguna, respecto del feriado proporcional se demandó una compensación de algunos créditos que tenía el trabajador, que hacían el monto un poco mayor al del feriado proporcional, entendiendo el tribunal que la excepción de compensación debía acogerse, rechazando la demanda reconvencional.
Solicita el rechazo del recurso en virtud de lo
expresado anteriormente.
CUARTO: Que la prueba en el juicio laboral debe
apreciarse conforme a las reglas de la sana crítica, lo que implica necesariamente hacer un análisis de cada uno de los medios probatorios, expresando las razones jurídicas, lógicas, científicas, técnicas y de experiencia, asignándosele el valor que se estime propio de ello y considerando la multiplicidad, gravedad, precisión, concordancia y conexión de las mismas, de manera que el examen general conduzca a una conclusión lógica que convence al sentenciador.
QUINTO: Que la juez del tribunal a quo en su
razonamiento del considerando noveno, en su análisis no consideró la prueba rendida en su totalidad, por lo que ha incurrido en manifiesta infracción a las normas de apreciación de prueba, conforme a las reglas de la sana crítica.
En efecto, de la declaración de los testigos de la
demandada se desprende que sin perjuicio de que en el lugar en que debía cargar el camión no lo hizo refiriendo razones de no querer esperar en la planta que terminaran el horario de colación, según había informado la Srta. Maribel Chayle –quien no concurrió al juicio-, lo cierto es que el camión durante el trayecto hacia el lugar de carguío y al llegar a éste, presentó problemas mecánicos y en la batería, según los testigos de ambas partes, Nelson Orellana, Víctor Vargas, por el demandante y, Sergio Arias y Rodrigo Rojas, presentados por el demandado, y si bien los testigos refirieron la existencia de un procedimiento a este respecto, el cual está contenido en el reglamento interno, éste no se acompañó al juicio y en el cual se indicaría que en caso de problemas mecánicos que no puede solucionar el chofer, se debe comunicar al supervisor operacional, quien evalúa con mantenimiento la solución y decide si puede o no cargar.
Así, el supervisor Eric Rojo dijo que si no lo pueden
contactar, por problemas de cobertura, deben hacerlo a través de otro conductor y eso fue lo que ocurrió. En efecto, expresó que además de enterarse en el momento del incidente por don Juan Mancilla, encargado de despacho del litio, supo que el actor habló con un conductor de nombre Rodrigo Rojas, que en ese momento estaba cargando. Además, René Gallardo, controlador de flota, le informó el problema de la batería que tuvo el actor al momento de llegar a cargar y que se devolvía, lo que resulta coincidente con el correo exhibido en la audiencia, enviado a su mail el día 6 de abril de 2013 a las 11:48 horas.
En consecuencia, es posible advertir que sin
perjuicio de no haber cargado el camión en el Salar del Litio, habló con una persona que no compareció al juicio, y a quien le habría dicho que no esperaría que terminara el horario de colación, lo que señalaron los testigos Eric Rojo y Hugo Tardella, el trabajador avisó que al llegar al lugar en el que debía cargar el camión, se devolvía por los problemas mecánicos que experimentó, y si bien no lo comunicó directamente al supervisor, lo efectuó a otro conductor, tomando conocimiento también el encargado de despacho de litio, hecho que el supervisor reconoció al señalar haber recibido un llamado telefónico.
Una deducción lógica nos lleva a tener por informado
el motivo por el cual el trabajador se devolvió sin haber cargado el camión, teniendo en consideración para ello que no resulta aceptable que habiendo trabajado durante 16 años para la empresa, haberse trasladado al lugar en el cual debía cargar el camión efectuando un trayecto de más de 150 kilómetros desde estación Prat al Salar del Litio y luego a La Negra, lugar donde está la planta de proceso de litio, no hubiere resuelto esperar para cargar el camión, sino que simplemente no concurre a ese lugar, no menos distante.
Así también, conforme lo sostuvo el testigo Nelson
Orellana, presentado por el demandado, al día siguiente de los hechos que dieron origen al despido, el camión al ser intervenido, se detectó problema en el freno del motor, -que es un aditamento auxiliar para bajar la potencia del motor-, y en la batería y el cable, resultando de toda lógica que el actor se haya negado a cargar el camión, pues en tales condiciones resultaba a todas luces peligroso.
SEXTO: Que de esta manera, es posible concluir que no
se encuentra suficientemente acreditada la causal del artículo 160 N° 4 letra b) del Código del Trabajo, invocada para poner término al contrato de trabajo, no queda más que declarar la nulidad de la sentencia por manifiesta infracción a las máximas de experiencia y principios lógicos, debiendo dictarse la sentencia de reemplazo que corresponda.
SÉPTIMO: Que no se condenará en costas a la parte
recurrida, porque no se ha opuesto en esta instancia, haciéndose inoficioso efectuar un razonamiento y pronunciamiento respecto de la segunda causal subsidiaria invocada como nulidad de la sentencia.
Por estas consideraciones, disposiciones legales
citadas y lo prevenido en los artículos 478 y siguientes del Código del Trabajo, SE ACOGE, sin costas, el recurso de nulidad deducido por la Abogada doña Susan Gárate Tirado, en contra de la sentencia dictada por el Juzgado de Letras del Trabajo de esta ciudad, con fecha dieciséis de noviembre del año dos mil trece, la que se anula por afectarle la causal de la letra b) del artículo 478 del Código del Trabajo, procediéndose a dictar la correspondiente sentencia de reemplazo.
Se deja constancia que se hizo uso del artículo 82
del Código Orgánico de Tribunales. Regístrese, comuníquese y archívese.
Rol 184-2013
Redacción de la Ministra Titular Sra. Virginia
Soublette Miranda.
No firma el abogado integrante don Víctor Hugo Toloza
Zapata, no obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo por encontrarse ausente.
Pronunciada por la Segunda Sala, integrada por la
Ministra Titular Sra. Virginia Soublette Miranda, la Fiscal Judicial Sra. Myriam Urbina Perán y el Abogado Integrante Sr. Víctor Hugo Toloza Zapata. Autoriza el Secretario Titular don Mauricio Pontino Cortés.
En Antofagasta, a dieciocho de marzo de dos mil catorce,
notifiqué por el Estado Diario la sentencia que antecede.