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- 1716-2010
SEC. F. Zuasnabar
a.- Este juzgador entiende que para destruir la presunción de inocencia, se requiere una mínima
actividad probatoria, que lleve a certeza judicial sobre la comisión del hecho y de la responsabilidad
del acusado y que la sola duda debe sin más significar la absolución. Por esta presunción, juris
tamtum, a todo procesado se le considera inocente hasta que no se pruebe su culpabilidad; vale
decir, hasta que no se exhiba prueba en contrario.
b.- De autos se advierte que, durante la investigación preliminar y judicial no se han logrado recabar
pruebas directas o indicios, plurales y suficientes que en forma concurrente permitan colegir la
responsabilidad penal en el hecho imputado al procesado, habiéndose agotado todos los medios
legales para su esclarecimiento.
c.- Que, el delito de HOMICIDIO CULPOSO POR ACCIDENTE DE TRANSITO – por
inobservancia de reglas técnicas de tránsito - está regulado en el artículo 111 tercer párrafo
del Código Penal .
d.- Que de autos se advierte que efectivamente está acreditada la muerte de la agraviada
BARRERA SANCHEZ , PAULINA FORTUNATA con la Partida de defunción de folios ciento sesenta
y dos y el certificado de necropsia que corre a folios diecisiete , ciento cuarenta y seis a ciento
cincuenta y uno ,
e.- Que la responsabilidad objetiva está proscrita , siendo necesario probar la
responsabilidad penal del autor , según el artículo VII del T.P. del Código Penal ; por
consiguiente , si actúo o no a título de culpa , debe estar fehacientemente probado con los
medios probatorios necesarios para determinar su responsabilidad bajo el tipo objetivo de
los delitos culposos o imprudentes , porque no debe presumirse la responsabilidad del autor
para condenar , sino que debe crear convicción en el Juzgador de acuerdo al criterio de
conciencia que permite el artículo 283 del Código de Procedimientos penales .
f.- La prueba mediante el cual se puede probar si la agraviada fue atropellada por el Vehículo
conducido por el imputado a una velocidad no razonable ni prudente , el mismo que al transitar por la
Carretera no advirtió su presencia del peatón porque cruzó la pista en forma apresurada como
sostiene su cónyuge ( folios cinco ) , requiere de una Pericia conforme lo exige el artículo 160 del
Código de Procedimientos Penales ; sin embargo , en estos autos , no existe una Pericia que
determine lo antes señalado ; es decir , que la imprudencia proviene del procesado por imprimir una
excesiva velocidad al Onmibus que conducía el día de los hechos ; sin embargo, por la forma y
circunstancias del hecho , se ha probado que el Peatón y agraviada estuvo ebria el día de los
hechos y en ese estado etílico cruzó sin compañía alguna la calzada , produciendo el accidente de
tránsito al ingresar intempestivamente a la calzada .
g.- Que la agraviada se encontraba en estado etílico conforme se prueba con el certificado de
dosaje etílico de folios veintidós , siendo el grado de alcohol en su sangre de 1,17 grl/lt. , lo que
constituye una alta dosis de consumo en su organismo con dificultad para apreciar el lugar y medio
donde se encontraba , así como actuar con conciencia y plena decisión de sus actos , por lo que era
necesario que esté acompañado por otra persona sobria para hacerla cruzar la carretera . El Código
de Tránsito , Texto Unico Ordenado al Reglamento Nacional de Tránsito , D.S. N.- 016-2009-MTC ,
en el artículo 289 último párrafo señalo lo siguiente : El Peatón es responsable administrativamente
de las infracciones de tránsito vinculadas a su propia conducta , que se tipifiquen en el presente
Reglamento. Además , establece como ANEXO II , sanciones al PEATON como la prevista como
M . 3 : CRUZAR LA CALZADA EN ESTADO DE EBRIEDAD SUPERIOR A 0.50 GRS/LT o BAJO
LOS EFECTOS DE ESTUPEFACIENTES, NARCÓTICOS Y /O ALUCINOGENOS , COMPROBADO
CON EL EXAMEN RESPECTIVO O POR NEGARSE AL MISMO . LA INFRACCIÓN ESTÁ
CONSIDERADA COMO MUY GRAVE , SIENDO NECESARIO PROCEDER COMO MEDIDA
PREVENTIVA A LA INTERRUPCIÓN DEL VIAJE . Por consiguiente , está plenamente probado que
la agraviada actuó imprudentemente el día de los hechos al pretender cruzar la calzada en estado
de ebriedad ocasionando con su conducta el accidente de tránsito .
h.- A fin de reforzar lo ya descrito, es necesario recurrir a la Teoría de la Imputación Objetiva, la que
señala que son tres los criterios básicos para resolver los problemas de imputación de un resultado a
una acción imprudente, y son: 1) el incremento del riesgo permitido, que en el caso de que analiza si
concurre, toda vez que el dominio de la acción estaba bajo control del agraviado o familiar que lo
acompañaba , 2) la realización del riesgo implícito en la acción imprudente en el resultado, aspecto
que se configura en el hecho examinado, toda vez que en principio existió incremento del riesgo de
la víctima por el estado de ebriedad que registró …; y, 3) el resultado debe producirse dentro del
ámbito de protección acción de la norma (…)
i.- Además con lo anotado, debe evaluarse la intensidad del accidente, las circunstancias como se
ha suscitado la misma, los elementos contribuyentes de carácter decisivo que pudieron aumentar el
riesgo socialmente permitido; siendo así es del caso, analizar que el agraviado luego del impacto ha
sido socorrido inmediatamente por el imputado ;
j.- JURISPRUDENCIA :
¨… Para configurar el delito instruido , se debe precisar lo que se entiende por deber objetivo de
cuidado , siendo ello , el conjunto de reglas que debe observar el agente mientras desarrolla una
actividad concreta a título de profesión , ocupación o industria , por ser elemental y ostensible en
cada caso como indicadores de Pericia , destreza o prudencia ( velocidad adecuada ,
desplazamiento por el carril correspondiente , estado psicosomático normal , vehículo en estado
electromecanico normal y contar con licencia de conducir oficial ; reglas aplicables al caso del chofer
) ejecutoria suprema 02-04-1998, Exp N.- 2007-97-CONO NORTE EN JURISPRUDENCIA PENAL
T.I. ROJAS VARGAS , 1999 , P. 305 ;
k.- Por todo lo antes expuesto , se advierte que el agraviado fue atropellado por el conductor
imputado , pero por su grave estado de ebriedad y encontrarse sola sin compañía de sus familiares
quienes tenían el deber de cuidarla antes de cruzar la calzada
N.- Por su parte , el conductor del Omnibus y ahora procesado FIDELBERTO DAVILA BRAVO a
folios ocho , ratificado en su declaración instructiva de folios ciento treinta y cinco a ciento treinta y
siete , señaló que la agraviada apareció intempestivamente corriendo en la calzada delante del
vehículo y al frenar no pudo evitar atropellarla y le dio el auxilio correspondiente …; además agrega
que estuvo acompañada por su esposo y ella estuvo mareada ( sexta respuesta ) . Solo se percató
de la presencia del peatón a un metro de distancia , presentándose de manera repentina ( novena
respuesta ) . Precisamente , de la inspección judicial de folios CIENTO CINCUENTA Y OCHO A
CIENTO SESENTA , se ha verificado que efectivamente se trata de una calzada de alta velocidad de
tránsito público y privado y no existe semáforos o líneas peatonales por no ser paradero ( Existe
poco tránsito peatonal ) , por lo que cualquier Peatón debe tomar sus precauciones antes de cruzar y
con mayor razón , si está en estado de ebriedad como fue el caso de la agraviada , por lo que su
cónyuge debió acompañarla en ese momento y no dejarla sola . No existe lógica en la versión del
cónyuge de la agraviada de dejarla en la calzada para buscar algún carro para poder cruzar ( folios
ciento cincuenta y seis ) , si precisamente ambos estaban juntos inicialmente y él deja a su cónyuge
sola pese al estado de ebriedad que se encontraba , procede a cruzar la calzada imprudentemente
y sin percatarse que estaba transitando el Vehículo del procesado en el carril adecuado hacía
Huancayo . La visibilidad de la zona es mínima por no existir alumbrado público en toda la Carretera
sino en zonas Urbanas y cercas a la vereda y no alumbran la calzada o Pista de tránsito vehicular .
O.- Se comprobó daños materiales con motivo del accidente del tránsito a la unidad vehicular
conducido por el procesado conforme consta a folios trece y catorce .
P.- No registra antecedentes judiciales el procesado como consta a folios sesenta y seis . Por otro
lado , el procesado cuenta con Licencia de Conducir como consta del informe de folios NOVENTA Y
TRES ; Record de conductor del procesado de folios NOVENTA Y CUATRO
R.- Del Protocolo de Necropsia de folios CIENTO CUARENTA Y SEIS A CIENTO CINCUENTA Y
UNO , se puede advertir que la agraviada fue atropellada por la fractura de arcos costales múltiples ,
con lesiones en la Cabeza , rostro , abdomen , extremidades superiores e inferiores ( folios CIENTO
CINCUENTA Y UNO ) , hecho violento y traumático producto de un accidente de tránsito con
resultado fatal donde el consumo de alcohol fue el factor preponderante en la víctima quien no debió
cruzar la calzada por estar prohibido normativamente hacerlo ( Código de Tránsito ) .
La Constitución Política del estado, en el artículo 2 inciso 24 literal e) prescribe: “Toda persona
tiene derecho: 24.- A la libertad y seguridad personales. En consecuencia: e) Toda persona es
considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad”.
Norma constitucional establecida también en el artículo 11.1. de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, y el artículo 14.2 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos.
El tribunal Constitucional, expone sobre este tema: “El derecho a la presunción de inocencia,
reconocido en el artículo 2, 24, e, de la Constitución, obliga al órgano jurisdiccional a realizar
una actividad probatoria suficiente que permita desvirtuar el estado de inocencia del que
goza todo imputado,..”
(Sentencia, Expediente N° 8811-2005 HC, 29 de Noviembre 2005, FJ 3).
Que la Constitución, confiere al Ministerio Público diversas funciones que le son inherentes; así lo
prescribe el artículo 159: “Corresponde al Ministerio Público: 3.- Representar en los procesos
judiciales a la sociedad. 4...- Conducir desde su inicio la investigación del delito. 5.- Ejercitar
la acción penal de oficio o a pedido de parte.”
Por su parte la Ley Orgánica del Ministerio Público, prescribe: “Artículo 14.- Sobre el Ministerio
Público recae la carga de la prueba en las acciones civiles, penales y tutelares que ejercite,
así como en los casos de faltas disciplinarias, que denuncie. (…)”
TEORIA DEL CASO. Para imputar un hecho delictivo a alguien, deberá evaluarse si la denuncia
propone una causa probable o base cierta, es decir una causa frente a la cual será posible imponer
condena, siempre que se pruebe el hecho denunciado. En tal sentido, será pertinente formular una
teoría del caso o una hipótesis de investigación. Se tendrá un caso cuando los hechos subsumibles
dentro del tipo penal están respaldados con prueba suficiente; de lo contrario, con hechos
subsumibles en un tipo penal no respaldados con pruebas, sólo constituiría una historia delictiva. Por
ello, formular una denuncia respecto de un caso implica la existencia de elementos mínimos, tales
como: ¿Quien?, ¿Cuando?, ¿como?, ¿donde?, ¿con que?, ¿en qué circunstancias? Elementos
todos que el señor fiscal, al postular la acusación no ha probado.
SÉPTIMO.- DE LA ABSOLUCIÓN.
Cabe precisar que el objeto del proceso penal, es reunir las pruebas que acrediten la comisión del
delito, lográndose con ello demostrar la verdad, entendida como probable, de los hechos
denunciados; labor que debe realizar el Juzgador en sujeción al Principio de Legalidad e Indubio
Pro Reo, que a decir del maestro Mixan Mass, significa: “La fuerza garantista del principio de
legalidad, no se agota con la sola descripción in abstracto de las figuras delictivas, tampoco
con la sola imputación formal de la comisión de un delito; dicho principio exige por un lado,
el acaecimiento histórico de la conducta imputada y por otro, su correspondiente
comprobación en juicio. Tal comprobación supone actividad cognoscitiva, compleja y
progresiva, tendiente a encontrar la verdad (…) sobre los hechos imputados, verdad que
debe considerarse encontrada, solo en los casos en donde el Juez u órgano jurisdiccional
puede afirmar con certeza, el acaecimiento de los hechos investigados y la responsabilidad
de los imputados. No basta un conocimiento probable de los hechos investigados, pues este
grado de conocimiento todavía, encierra alguna duda sobre la verdad de los mismos”.
Es decir, no se puede imputar hechos e imponer sanciones, más allá de lo objetivamente probado en
juicio; y que toda duda, sobre la existencia de un hecho o circunstancia penalmente relevante, debe
ser considerada como fundamento de la libertad del procesado.
POR ESTOS FUNDAMENTOS; en aplicación de los artículos doscientos ochenta y tres, doscientos
ochenta y cuatro, y doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales, inciso quinto
del articulo doce del TUO de la Ley Orgánica del Poder Judicial , apreciando los hechos y las
pruebas con criterio de conciencia y Administrando Justicia a Nombre de la Nación y de la
Jurisdicción que ejerzo; FALLO: