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Utiliza

Amilasas encuentran uso en panificación y para descomponer los azúcares


complejos, como el almidón, en azúcares simples. Levadura a continuación, se
alimenta de estos azúcares simples y la convierte en los productos de desecho de
alcohol y CO2. Esto imparte sabor y hace que el pan suba. Mientras amilasas se
encuentran naturalmente en las células de levadura, se necesita tiempo para que
la levadura para producir suficiente cantidad de estas enzimas para descomponer
grandes cantidades de almidón en el pan. Esta es la razón para masas
fermentadas larga tales como masa agria. Técnicas de panificación modernos han
incluido amilasas en mejoradora del pan, lo que hace el proceso más rápido y más
práctico para el uso comercial.

Alfa y beta amilasas son importantes en la fabricación de la cerveza y el licor a


base de azúcares derivados del almidón. En la fermentación, la levadura ingerir
azúcares y alcohol excretan. En algunos cerveza y los licores, los azúcares
presentes en el inicio de la fermentación se han producido por los granos de
"maceración" u otras fuentes de almidón. En la elaboración de cerveza tradicional,
cebada malteada se mezcla con agua caliente para crear un "puré", que se lleva a
cabo a una temperatura dada para permitir que las amilasas en el grano malteado
para convertir el almidón de la cebada en azúcares. Diferentes temperaturas
optimizar la actividad de la alfa o beta amilasa, que resulta en diferentes mezclas
de azúcares fermentables y no fermentables. En la selección de temperatura de
maceración y el grano de relación de agua, una fábrica de cerveza puede cambiar
el contenido de alcohol, sensación en la boca, aroma y sabor de la cerveza
terminada.

En algunos métodos históricos de producción de bebidas alcohólicas, la


conversión de almidón en azúcar comienza con el grano de mascar cerveza para
que se mezcle con la saliva. Esta práctica ya no está en uso general.

Cuando se utiliza como un aditivo alimentario, amilasa tiene E Número de E1100, y


puede ser derivada de páncreas porcino o seta molde.

Amilasa Bacilliary también se utiliza en la ropa y los detergentes para lavavajillas


para disolver almidones de tejidos y platos.

Trabajadores de las fábricas que trabajan con la amilasa para cualquiera de los
usos anteriores se encuentran en mayor riesgo de asma ocupacional. Cinco al 9%
de los panaderos tienen una prueba cutánea positiva, y una cuarta a una tercera
parte de los panaderos con problemas respiratorios son hipersensibles a la
amilasa.
Un inhibidor de la alfa-amilasa, llamado faseolamina, ha sido probado como una
ayuda potencial dieta.

Blood amilasa sérica puede medirse con fines de diagnóstico médico. Una
concentración normal está en el rango de 21-101 U/L. Una mayor concentración
normal puede reflejar una de varias condiciones médicas, incluyendo la
inflamación aguda del páncreas, pero también la úlcera péptica perforada, la
torsión de un quiste ovárico, estrangulación íleo macroamilasemia y paperas. La
amilasa se puede medir en otros fluidos corporales, incluyendo la orina y el líquido
peritoneal.

En la biología molecular, la presencia de la amilasa puede servir como un método


adicional de selección para la integración con éxito de un constructo reportero,
además de resistencia a los antibióticos. Como genes indicadores están
flanqueadas por regiones homólogas del gen estructural para la amilasa, la
integración exitosa vaya a interferir con el gen de amilasa y prevenir la
degradación del almidón, que es fácilmente detectable a través de la tinción de
yodo.

En la biología molecular, la presencia de la amilasa puede servir como un método


adicional de selección para la integración con éxito de un constructo reportero,
además de resistencia a los antibióticos. Como genes indicadores están
flanqueadas por regiones homólogas del gen estructural para la amilasa, la
integración exitosa vaya a interferir con el gen de amilasa y prevenir la
degradación del almidón, que es fácilmente detectable a través de la tinción de
yodo.

Bibliografía:
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(8) Thomas M. Devlin; Editorial Reverte, S.A.; cuarta edición; Bioquímica, libro de texto con
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(9) Fornaguera Jaime; Gómez Georgina. EUNED. Bioquímica: la ciencia de la vida. Pag. 65
Curtis, Helena, Barnes N. Sue, Biologia, Madrid, España, Editorial Panamericana, 8ª edición,
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