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Manuel Tortosa Gallardo Enfermería de la Infancia y de la Adolescencia

TEMA 9: RECIÉN NACIDO CON TRAUMA OBSTÉTRICO


Las causas que lo favorecen son el tamaño del niño, la presentación de las nalgas, la extracción
forzada mediante fórceps o ventosas, y la inexperiencia de los profesionales sanitarios.

Los tipos de lesión producidos por un trauma obstétrico son el daño en los tejidos blandos y las
fracturas óseas.

LESIONES DE LOS TEJIDOS BLANDOS:


La causa es una desproporción entre la parte del feto que se presenta y la pelvis materna
como consecuencia de una desproporción cefalopélvica.

Estas lesiones son raras en las cesáreas; aunque cuando aparecen, desaparecen de forma
espontánea. Es un signo que debe evaluarse ya que puede indicar un trastorno hemorrágico.

LESIONES CARACTERÍSTICAS
Las lesiones características de los tejidos blandos son las petequias y la abrasión de la cara.

Las petequias en los partos de nalgas y frente son producidas por la liberación repentina de la
presión en la zona de presentación; la abrasión de la cara es similar a una quemadura en la
aplicación del fórceps.

TRAUMATISMOS DE LA CABEZA:
CAPUT SUCCEDANEUM
Es el traumatismo más frecuente. Se produce una formación edematosa vagamente delimitada
que afecta a la parte del cuero cabelludo presentada en el parto. El acúmulo de suero o sangre
se produce en los tejidos por encima del hueso; puede haber equimosis o petequias. No
necesita tratamiento y cede en unos días.

CEFALOHEMATOMA
La causa es una ruptura de los vasos sanguíneos durante un parto difícil que produce
hemorragias entre el hueso y su periostio; puede afectar a uno o a los dos huesos parietales,
también puede aparecer en el occipital y en el frontal aunque es menos frecuente. Los límites
del hematoma están bien definidos, no saliendo nunca de los límites óseos. La inflamación
suele ser mínima al nacer y aumenta de tamaño al segundo o tercer día.

No existe un tratamiento para el cefalohematoma, aunque la mayoría de las veces se absorbe


entre dos semanas y tres meses.

Los cuidados de Enfermería para el cefalohematoma son:

 La evaluación y la observación de las lesiones y de las posibles complicaciones como


las infecciones, el hematoma subdural y la hemorragia intraventricular.
 La información a los padres.
 Si la pérdida de sangre es grande o existe una fractura subyacente, el recién nacido
precisa una evaluación posterior y el tratamiento adecuado.

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Manuel Tortosa Gallardo Enfermería de la Infancia y de la Adolescencia

FRACTURAS:
CLAVÍCULA
La fractura de clavícula es la más frecuente; se produce en partos difíciles en niños de tamaño
superior a la media.

El diagnóstico de la fractura de clavícula es:

 Las crepitantes en la auscultación.


 La radiografía que puede observar una fractura total con superposición de los
fragmentos.
 A veces no aparecen síntomas.

Otros signos de la fractura clavicular son el uso limitado del brazo afectado, la mala posición
del brazo, el reflejo de Moro asimétrico, la inflamación del brazo y los gritos de dolor en la
inmovilización del brazo.

FÉMUR Y HÚMERO
Son muy difíciles de detectar mediante una radiografía.

CRÁNEO
Las fracturas de cráneo son raras debido a la separación de las membranas que permiten la
alteración del contorno de la cabeza. Las causas son la extracción prolongada y el uso de
fórceps.

La mayoría de las fracturas son lineales pero pueden aparecer en forma dentada o de sierra.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA
Los cuidados de la Enfermería en las fracturas son:

 La alineación corporal adecuada.


 La manipulación y el traslado del niño con cuidado, siempre sujetando el hueso
afectado. Se realiza:
 Sujetando la manga a la camisa.
 Con un vendaje en forma de ocho en las fracturas de clavícula.
La fractura de cráneo no precisa tratamiento, sólo la observación por si se
presentaran complicaciones cerebrales.
 Hacer participar a los padres en los cuidados.

PARÁLISIS:
Se producen por presiones en los nervios durante un parto difícil. Las parálisis más frecuentes
son las que afectan al plexo facial y al braquial.

PARÁLISIS FACIAL
La causa es la presión sobre el nervio facial durante el parto.

Las manifestaciones clínicas son la pérdida de movimiento en el lado afectado como el cierre
del ojo, la caída de la comisura de la boca y la ausencia de arrugas en la frente. Estos signos

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Manuel Tortosa Gallardo Enfermería de la Infancia y de la Adolescencia

son más marcados cuando el niño llora; desaparecen en pocos días, aunque a veces pueden
durar hasta varios meses.

La atención y los cuidados de Enfermería son:

 Ayudar al recién nacido para que succione.


 Explicar las técnicas de alimentación a los padres.
 En el ojo afectado, los cuidados enfermeros son:
 La aplicación de lágrimas artificiales si no lo cierra del todo para que no se
seque la conjuntiva.
 La oclusión del ojo.

PARÁLISIS BRAQUIAL
Está ocasionada por fuerzas que alteran la posición y la relación normales del hombro, del
cuello y del brazo.

Parálisis de Erb-Duchenne. Afecta al plexo superior. Es el resultado de una distensión o


tracciones del hombro desde la cabeza que produce la inmovilidad de la extremidad y de los
músculos afectados. El brazo cuelga flácido y rotado internamente con la muñeca pronada.

Parálisis de Klumpke. Esta parálisis afecta al plexo inferior. Se debe a un estiramiento de la


extremidad superior, mientras que el tronco permanece relativamente inmóvil. Se aprecia la
inmovilidad de los músculos de la mano y de la muñeca.

El tratamiento tiene como objetivo prevenir las contracturas de los músculos, y prevenir la
colocación correcta del húmero dentro de la cavidad glenoidea de la escápula. La recuperación
es aproximadamente en tres meses, pudiendo ocasionar lesiones permanentes debido a la
avulsión de los nervios.

Las actuaciones y los cuidados de Enfermería son:

 La colocación del brazo afectado en abducción de 90º con rotación externa, flexión de
90º en el codo con supinación del antebrazo, y una ligera extensión de la muñeca con
la palma de la mano hacia la cara.
 Poner el cabestrillo intermitente.
 Efectuar movimientos pasivos para mantener el tono y la función muscular.
 Vestir al niño comenzando siempre por el brazo afectado y desvestirlo por el brazo
contrario al afectado.

PARÁLISIS DEL NERVIO FRÉNICO


Ocasiona una parálisis diafragmática, generalmente unilateral.

Los signos de la parálisis del nervio frénico son el distress respiratorio ya que el pulmón del
lado afectado no se expandirá, los esfuerzos respiratorios ineficaces, la taquipnea y la cianosis.
La complicación más frecuente es la neumonía.

Los cuidados de Enfermería son iguales que para cualquier otro problema respiratorio;
además, el enfermero debe dar apoyo e información a la familia.

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