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6 metate Noviembre de 2007

♦Imposible elegir rencias: “Historia y literatura: textos


del medieval” / 21 y 22 de noviembre,
Cátedra Simón Bolívar, conferencia:
“Del plan Colombia al plan México:
Zona de Teatro, de Reyna Barrera / pre-
sentan: Estela Leñero, Ricardo García y
Leonor Azcárate / 16 de noviembre,
Aula Magna. balance y perspectivas desde la izquier-
da” / 29 de noviembre, 17:00 horas, 12:00 horas, Salón de Actos.
HOMENAJE A RUBÉN Bonifaz Nuño / seminarios de investigación para pro- Entrega del II Premio a la creación
Salas A y B. Revista Asfáltica, núm. 5: “La navaja
Participan: Vicente Quirarte y alumnos fesores. escénica teatral 2007, galardón funda-
en mi yugular” / 21 de noviembre,
de la Facultad que organizan el evento do por Lech Hellwig-Górzyński / par- Conferencia: “La utopía en Europa y
Seminario permanente: Rehaciendo 18:00 horas, Salas A y B.
/ 12 de noviembre, 12:00 horas, Aula ticipa: Ambrosio Velasco Gómez / 27 América: Tomás Moro y Vasco de Qui-
Magna. historias de liberación; “José Artigas: de noviembre, 18:00 horas, Salón de roga” / ponente: Francisco Fernández Hada de marino azul, de José Luis
la primera reforma agraria en Améri- Actos. Buey / 4 de diciembre, 11:00 horas, Bernal / 22 de noviembre, 12:00 ho-
III Reunión de Análisis crítico de la ca Latina” / participan: Ana Buriano, ras, Salón de Actos.
Salón de Actos.
enseñanza / participan ex estudiantes Julia Elena Miguez y José Amoras / 13- II Encuentro Problemas y Perspectivas
de la cátedra ordinaria de Dirección sobre la Enseñanza del Español / coor- Parizada o La ronda de los derviches, de
15 de noviembre, Salas A y B.
dinan: José G. Moreno de Alba y Glo- Ana Elena González Treviño / 22 de no-
escénica, a cargo de Lech Hellwig-Gór- • Presentaciones de libros
Seminario: Apropiación del conoci- viembre, 18:00 horas, Salón de Actos.
zyński / 13 de noviembre, 17:00 ho- ria E. Báez Pinal / 27 al 30 de noviem-
ras, Salón de Actos. miento: patentes y software libre /12 y bre, mañana y tarde, Aula Magna. Marxismo crítico en México: Adolfo Colección “Desbordar el canon” / pre-
13 de noviembre, mañana y tarde, Aula Sánchez Vázquez y Bolívar Echeverría, sentan: Luzelena Gutiérrez de Velasco,
Mesa: “Tiempo, pregunta y educación” Magna. Conferencia: “La triste y ejemplar his- de Stefan Gandler / presentan: Gabriel Maricruz Castro Ricalde, Aline Petter-
/ ponentes: Miguel Ángel Murillo y toria de Moctezuma II” / ponente: Ale- Vargas Lozano, Ana María Rivadeo, Dia- son, Ute Seydel Butenschôn y Regina
Esther Charabati / 14 de noviembre, Dentro del Seminario Interdiscipli- jandro González Acosta / 28 de no- na Fuerte y Carlos Oliva / 14 de noviem- Cardoso / 23 noviembre, 12:00 horas,
12:00 horas, salón 10 de la sección de nario de Estudios Medievales: confe- viembre, 12:00 horas. bre, 18:00 horas, Salón de Actos. Salón de Actos.

Balún-Canán, de Rosario Castellanos: al que son sometidos los originales una


vez entregados al Fondo de Cultura
Económica. Además de las evidentes
la larga gestación de una gran novela erratas, la mayor parte de las correc-
ciones estilísticas propuestas, por lo
LAURETTE GODINAS que llamaremos A2VGP, fueron acepta-
(Instituto de Investigaciones Bibliográficas) das por la autora y pasaron a la prime-
ra edición. Una enmienda muy revela-
Canán: la descripción, desde el punto mer mecanograma, a la que hemos hacia una mayor corrección estilística dora es sin duda la corrección de un
de vista de la niña, del espacio de la puesto la sigla A, una copia autógrafa, (en la que pule la sintaxis, suprime ele- “Adriana”, nombre real de la madre de
narración, ese pueblo de Comitán en Rosario Castellanos, en vez del “Zorai-
es decir, hecha por la propia autora mentos redundantes, sustituye cons-
Rosario Castellanos. da” del personaje, en la página 114 tan-
el que se desarrollan tanto la primera desde un manuscrito propio, que ésta trucciones con gerundio e innecesarios
como la tercera parte. Del mismo to de A como de A2, que fue corregido
confió a su vuelta de Chiapas a su ami- hipérbaton6) y hacia un mejoramiento
modo, el núcleo argumental de la ter- en este último por los correctores de
PARA MUCHOS, ROSARIO CASTELLANOS ga Dolores Castro, quien sigue conser- de la eficacia narrativa mediante el estilo de la editorial.
fue y sigue siendo la autora entraña- cera parte se encuentra en germen en vando hoy este valioso testimonio. El cambio de tiempos verbales (de pasa-
el cuento “Primera revelación”, publi- Aplicado a Balún-Canán, la crítica
ble que publicó, en 1957, una novela segundo mecanograma, al que pusimos do a presente o de presente a pasado) genética nos muestra, en fin, que son
de una gran calidad estilística capaz de cado por la autora en América, revista como sigla A2, es lo que podríamos lla- en capítulos completos o de algunos
que, bajo la égida de Efrén Hernández, muchas las etapas en la creación de una
conmover a los lectores ávidos de bue- mar un mecanograma apócrifo, una co- pasajes, que rescribe por completo. Un gran obra y muchos los interlocutores
na literatura. Parecía aplicarse a esta se convirtió en los años cincuentas en
pia hecha por otra persona de un buen ejemplo de esta reescritura invo- que acompañaron a su autora en el pro-
obra lo que Rosario decía de su propia un cauce para los nuevos talentos de
mecanograma original. La relación en- lucra la llave del oratorio en las distin- ceso de creación. Rosario Castellanos
poesía: que cada poema se iba ges- la literatura mexicana. Salvo el final,
que –tanto por el desarrollo argumental tre A y A2 consta, entre muchos otros tas ocasiones en las que se menciona merecía sin duda este homenaje.♦
tando, paulatinamente, en la mente de elementos, de la repetición de un error su existencia. Desde el primer momen-
la poeta, y su salida al mundo se daba de la novela como por el sentimiento
de culpa que los acontecimientos pro- de paginación que hace que se repita to en que aparece, dicha llave gana di- 1
Rosario Castellanos, “La rueda de la
de forma monolítica, como un todo ra-
vocan en la niña cuya mirada alumbra la página 271. A2 es el testimonio que mensión simbólica al ofrecer para la fortuna”, en Revista de la Universidad de Méxi-
cionalmente armado e indestructible. co, vol. 10, núm. 1, 1950, pp. 7-8.
toda la obra– no podía sino ser un fi- llegó al Fondo de Cultura Económica mente de la niña narradora y su her-
Sin embargo, no fue así. Los rasgos 2
“Primera revelación”, en América, vol.
nal abierto aunque profundamente tris- para las labores de edición del texto y mano menor una posible escapatoria
autobiográficos que pueblan Balún- 2, núm. 63, junio de 1950, p. 23. Las últimas
Canán –si bien reducir a ellos la origi- te, y algunos elementos que sostienen representa un estado textual marcado al temido rito de iniciación que repre- oraciones de la novela presentan una fuerte
nalidad de la escritura de la autora el desarrollo narrativo del cuento –co- por la superposición de diversos senta la primera comunión. Mientras similitud desde el punto de vista textual, con
chiapaneca es un error desafortunada- mo la presencia del perrito y el miedo diasistemas:5 correcciones de la propia en el mecanograma autógrafo la narra- el cambio final que responde a las necesida-
que éste causa, como contrapeso al autora, enmiendas de los correctores dora se encarga simplemente de des- des narrativas de la misma: “Cuando llegué a
mente cometido con cierta frecuencia– la casa busqué un lápiz. Y con mi letra inhá-
son prueba indudable de que las viven- miedo de Dios–, la historia es la mis- de estilo (en este caso, Carlos Villegas aparecer el peligroso objeto, en la ver- bil, torpe, fui escribiendo el nombre de Mario.
cias se fueron acumulando hasta que ma: dos hermanos se ven expuestos a y Enrique González Pedrero) y correc- sión posterior esta llave verá magnifi- Mario, en los ladrillos del jardín. Mario en
Rosario convirtiera por fin sus obse- la necesidad de hacer la primera comu- ciones posteriores de la propia autora cada su carga simbólica al ser asociada las paredes del corredor. Mario en las pági-
siones de la infancia en una verdadera nión y desarrollan con respecto a Dios sobre las capas anteriores. Sigue con- con el misterioso cofre donde la nana nas de mis cuadernos. Porque Mario está le-
un temor que nada puede aplacar; el servándose allí hoy en día. guarda sus pertenencias: jos. Y yo quisiera pedirle perdón”. (“Balún-
joya de la literatura mexicana. El pro-
poder de Dios es tan grande que éste Canán”, en Obras completas. México, FCE,
ceso de gestación de Balún-Canán es- Por lo que respecta a la materia tex- La versión de A2 pasaría sin cam- 2004, p. 208).
tá conformado, claro está, de estas vi- incluso se llevará hacia sí al hermano tual, en el mecanograma autógrafo las bios a la editio princeps y de allí a la 3
Sobre la elección del término mecano-
vencias, pero también encontramos menor, dejando sola a la niña con un correcciones son mínimas –la mayor segunda edición de 1961, y estos cam- grama para referirme a lo que en francés se
numerosas huellas textuales del mis- profundo sentido de culpabilidad por parte de las veces se trata de letras suele llamar tapuscrit, ahora a menudo com-
bios implican una serie de adecuacio-
mo en el largo camino que media en- no haber podido salvar a su hermano. puscrit, y en español suele recibir el nombre
sobreescritas– y muchas están relacio- nes posteriores que muestran el gran
tre las primeras publicaciones de la au- El cuento que, como entidad cerrada, de mecanoescrito –con su variante mecanus-
nadas con problemas de paginación. retrabado narrativo de Rosario Caste- crito– remito al artículo de Laurette Godinas
tora y la publicación de la novela. De cierne en 15 páginas el mundo de la
niña-narradora, su reconocida inferio-
Más interesante desde el punto de vis- llanos con su novela.7 Si en cambio se y Alejandro Higashi, “La edición crítica sin
ahí la pertinente aplicación en este ca- ta de la crítica textual es, sin duda, el estudia el segundo diasistema, al cual manuscritos: otras posibilidades de la edición
so de la crítica genética, metodología ridad con respecto a su hermano me- de textos”, en Incipit, núm. 25-26, 2005-2006,
nor termina de forma casi idéntica a la mecanograma apógrafo. En efecto, este nos referimos en la edición como A2RC,
que tiene como fin explícito mostrar testimonio presenta la doble caracte- p. 269.
novela: “Al llegar a la casa cogí un lá- podemos ver en él la fusión de un sis- 4
Jean Bellemin-Noël define implícita-
la obra como un proceso genético que
piz y con mi letra inhábil, tosca, escri- rística de tratarse de una copia apógrafa tema propio con el ajeno de una meca- mente los brouillons o borradores en su dico-
inicia con los diversos pre-textos de
bí el nombre de Mario en las paredes del texto, lo cual introduce en el pro- nógrafa, con el doble fin de subsanar tomía inédito/édito, la cual a menudo redun-
una obra específica y acaba con la últi- da en la oposición manuscrito/impreso que
del corredor. Mario, en los ladrillos del ceso de transmisión un elemento aje- los errores cometidos por ésta, cuya
ma voluntad del autor, es decir, la úl- hace del manuscrito el borrador por excelen-
tima edición en la que éste haya podi- jardín. Mario, en las páginas de mis no a la composición del mismo (es de- labor dejó a la autora en muchas oca-
cia (“Psychoanalytic Reading and the Avant-
do introducir cambios. Esta tarea es la cuadernos. Para que si Dios venía al- cir, una profesional del acto de copia) siones insatisfecha, y de introducir los text”, en Jed Deppman, Daniel Ferrer y Mi-
que emprendimos, junto con Alejan- guna vez a buscarlo creyera que estaba y de haber formado parte del proceso cambios que juzgó pertinentes para la chael Groden, eds., Genetic Criticism, Texts
dro Higashi, cuando Elena Poniatows- todavía aquí”.2 editorial previo a la primera edición; entrega final del texto. Siempre con and Avant-Texts, Philadelphia, University of
Pero no son estos ejemplos, que todo esto hace de esta copia un ejem- pluma fuente azul y una letra de mol- Pennsylvania Press, 2004, pp. 29-30). Una re-
ka, la coordinadora de la edición de
pertenecen a la etapa pre-redaccional plo magnífico de la superposición de visión de la literatura hispanoamericana del
Balún-Canán para la Colección Archi- de cuidada, la autora subsana erratas, siglo XX muestra que, en los hechos, son mu-
vos auspiciada por ALLCA y la UNESCO, de la obra –es decir, de todos los ele- diasistemas, lo que conforma un testi- a veces con explicación de la correc- cho menos numerosos los casos en los que se
nos invitó generosamente a participar mentos anteriores a la primera redac- monio de sumo interés para la génesis ción, como algunos cambios léxicos y conservan manuscritos que los demás; véa-
en esta aventura. ción de la obra como conjunto– los de la novela. sintácticos que apuntan hacia una ma- se al respecto L. Godinas y A. Higashi, “La
En el caso de Balún-Canán encon- únicos que encontramos en este reco- Así, la variación que muestra el es- yor precisión estilística y narrativa del edición crítica sin manuscritos: otras posibi-
tramos desde siete años antes de la rrido del texto hacia su fijación como lidades de la edición de textos”, en op. cit.,
tudio de las lecciones entre A y A2 re- discurso prosístico. Del tercer diasiste-
la última voluntad del autor. De Balún- pp. 268-269.
editio princeps, la primera edición –de vela un cuidadoso trabajo de revisión ma se puede decir que está directamen- 5
Entiendo el término, préstamo de la lin-
1957, en la prestigiada colección Le- Canán se nos han conservado también por parte de la autora, encaminado te relacionado con el proceso editorial güística, como el “supersistema al que pue-
tras Mexicanas del Fondo de Cultura dos mecanogramas,3 que pueden ser den remitir dos sistemas afines, o bien el sis-
Económica– la semilla de algunos epi- considerados como representantes res- tema de compromiso entre dos sistemas en
sodios que se convertirían en elemen- pectivamente de las fases redaccional contacto” (José Manuel Lucía Megías, “La
tos centrales de la novela. Así, el epi- y preeditorial. En efecto, si bien la fal- A A2 teoría de los diasistemas y el ejemplo prácti-
ta de confianza de la autora en su pro- co del Libro del cavallero Zifar”, en Incipit, vol.
sodio del indio que se sube a la rueda 16, 1996, p. 66).
de la fortuna en la fiesta de Santo Do- pia caligrafía impidió se encontrasen Empujada por un impulso irresistible fui y Empujada por un impulso irresistible fui y
6
arranqué la llave de la cerradura. arranqué la llave de la cerradura. Como cuando de “Hay niñas que se
mingo, presente primero en una de las huellas de algún borrador manuscrito sientan en el último banco, gordas” (A) pasa
–¿Qué vas a hacer? Me preguntó Mario, Mario retrocedió espantado.
Cartas a Ricardo, de agosto de 1950, y –sin duda la forma más trabajada de asustado. No quiso acompañarme. Se quedó allí a la construcción más económica “Hay niñas
luego en el cuento “La rueda de la estado redaccional en las teorizaciones –Perderla. mientras yo iba, sin testigos, a esconder gordas que se sientan en el último banco” (A2,
fortuna”,1 tras ser sometido a los cam- sobre crítica genética4–,y tal vez sería No quiso acompañarme. Se quedó allí la llave en el cofre de mi nana entre su p. 9).
7
muy atrevido hablar de un mecanogra- mientras yo iba, sola, y tiraba la llave entre ropa y las piedrecitas de Chactajal. Véase al respecto el recuento de estos
bios estilísticos y argumentales nece-
el montón de hojas secas, de hierbas cambios en L. Godinas y A. Higashi, “La edi-
sarios para su inserción en la novela ma borrador, en el que el autor redacta ción crítica sin manuscritos: otras posibili-
los materiales directamente sobre la i n ú t il e s q u e C h e p e d e To d o s h a b ía
deviene en uno de los momentos cen- dades de la edición de textos”, en op. cit., pp.
juntado en uno de los ángulos del jardín.
trales de la primera parte de Balún- máquina de escribir, tenemos en el pri- 274-277.

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