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Competencias a desarrollar
Desarrolla la capacidad para desempeñarse eficazmente dentro de un grupo re-
spetando las ideas de los demás, y de aceptar las consecuencias de las propias
acciones sobre el éxito o fracaso de las mismas.
Objetos de aprendizaje
3.1 Definición
Desempeños esperados
Declarativos
Procedimentales
Actitudinales
Actividades de enseñanza
Explica los principios básicos de la Psicoterapia de grupo fundamentada en la
teoría conductual y sus técnicas.
Actividades de aprendizaje
Realiza un mapa conceptual sobre los principios de la Psicoterapia de grupo, ba-
sada en la teoría conductual, así como sus técnicas.
3.1 Definición
Psicoterapias Reeducativas:
y un estilo de vida que satisfaga sus necesidades, permitiéndole de este modo descubrir
y desarrollar sus potencialidades. Busca corregir patrones de conducta alterados y des-
ordenados, con el objeto de ayudar al paciente a utilizar sus recursos para obtener may-
ores satisfacciones en el trabajo, en sus relaciones interpersonales y en su ajuste social,
brindándole explicaciones de su conducta e indicándole cuáles son sus hábitos.
La que opera sobre las conductas, los pensamientos, las emociones y las respuestas
fisiológicas disfuncionales del paciente.
La evaluación
El seguimiento
Además, es un tratamiento que apoya a los cuatro pilares teóricos básicos, que son:
Operante
Social
Cognitivo
Además, este tipo de psicoterapia es muy útil para atender muchos de los trastornos de
ansiedad, como por ejemplo:
Trastorno de pánico
Por su parte, la situación básica del condicionamiento instrumental está representada por
la conocida caja de Skinner, en la que la rata presiona una palanca y recibe alimento. Aquí,
el reforzamiento es contingente a la emisión de una respuesta particular y, en esa medida,
el comportamiento del animal que se desea reforzar no se encuentra bajo el control del
experimentador, he ahí la distinción entre comportamiento respondiente y operante.
a) Desensibilización Sistemática:
La desensibilización sistemática (DS) fue desarrollada por Wolpe (1958). Es una téc-
nica dirigida a reducir las respuestas de ansiedad y a eliminar las conductas motoras
de evitación. Considera que: La aparición de determinadas situaciones genera de forma
automática respuestas de ansiedad. Un procedimiento adecuado debe posibilitar que
se provoque, también de manera automática, la aparición de respuestas incompatibles
con la ansiedad, cuando se presenten esas situaciones, de modo que se impide que se
desarrolle la ansiedad y que se pongan en marcha las conductas de evitación.
b) Implosión:
c) Autovigilancia:
a) Programas de reforzamiento:
b) Modelamiento:
La terapia conductual de grupo se desarrolló debido a que puede hacer un uso más
eficiente del tiempo y esfuerzo del clínico, además de promover el contrato terapéutico
con un gran número de personas que necesitan ayuda.
En el grupo se expresan las conductas de manera más verídica que en la situación uno
a uno, además los miembros del grupo aprenden y practican nuevas conductas en un
contexto de apoyo que le proporciona la realimentación y el reforzamiento apropiados.
Muchos grupos conductuales han hecho énfasis en la adquisición de habilidades socia-
les y en la asertividad por considerarlas importantes para una vida exitosa, de tal mane-
ra que diversos procedimientos de entrenamiento en habilidades se han convertido en
parte integral de la terapia.
Otra ventaja de la terapia conductual grupal es que el grupo proporciona mayores opor-
tunidades para practicar el aprendizaje y desaprendizaje de diversas respuestas; por
ejemplo, los ejercicios de modelamiento dentro del grupo tienen ventajas sobre ejer-
cicios similares en la terapia individual, debido a que se aproximan de manera más re-
alista a las experiencias sociales de cada uno de los miembros.
Tanto en los grupos de terapia conductual como en otras orientaciones, existen ciertos
aspectos a considerar, como el tamaño de los grupos, la equiparación con respecto a
la naturaleza y gravedad del problema (heterogéneos u homogéneos), edad de los pa-
cientes, abiertos o por tiempo limitado, con uno o varios líderes, tratamiento individual
concurrente para los miembros del grupo, criterios de confidencialidad y reglas de con-
ducta para dentro y fuera del grupo. Debido al alcance a corto plazo de la terapia con-
ductual enfocada en el problema, la mayoría de los grupos se conducen a intervalos
semanales, de 8 a 12 sesiones de 1 y ½ a 2 horas de duración. También se utilizan grupos
con sesión fija o grupos abiertos para pacientes con problemas múltiples o complejos
que requieren de un trabajo más extenso, pero la práctica varía de manera amplia.
En todo grupo conductual tradicional que dirija un líder profesional, existe la discusión
inicial acerca del propósito del grupo, éste consiste en promover el alivio de la angustia,
aumentar la satisfacción, compartir la experiencia e información y realimentarse unos
con otros a fin de lograr dichas metas para todos los miembros del grupo.
Actividad 3.2
Este modelo postula que se puede ayudar a las personas a llevar una vida más satisfac-
toria, enseñándoles a organizar y a disciplinar su mente, es decir, enseñándoles a pensar
de manera racional.
Ellis considera que en el ser humano se dan cuatro procesos básicos: percepción, mov-
imiento, pensamiento y emoción; los cuales están interrelacionados en forma integral,
de manera tal que cada uno de ellos influye en el otro. La premisa fundamental de la
psicoterapia racional emotiva es que el pensamiento y la emoción no difieren, sino que
se complementan en muchos aspectos; por tanto, las emociones desordenadas mejo-
rarán al cambiar la propia forma de pensar (Ellis, 1958, citado en Garfield, 1979).
El punto de vista racional emotivo sostiene que los seres humanos nacen con predis-
posiciones biológicas, como las tendencias a tener relaciones sexo-amor y a vivir en un
grupo familiar; también con una predisposición a aprender con facilidad las costumbres
y tradiciones de las personas con quienes viven. Además, postula que los seres huma-
nos son falibles por naturaleza, es decir, que son proclives a cometer errores y a derro-
tarse a sí mismos en la persecución de sus metas y objetivos básicos.
Las creencias racionales son evaluadas tanto por su adaptabilidad como por ser mani-
festaciones personales no absolutas (Ellis y Dryden, 1989). Cuando los seres humanos
valoran algo de forma relativa y lo aprecian como adaptable, experimentan emociones
que indican placer y a veces también disgusto, tristeza, fastidio, preocupación y demás.
Estas últimas no son emociones necesariamente deseables, pero se consideran respu-
estas apropiadas con respecto a los sucesos negativos activadores, siempre y cuando no
interfieran de modo significativo en la obtención de los objetivos personales.
Las creencias irracionales son cuestiones de significación personal que se afirman en tér-
minos no adaptables en absoluto con respecto al acontecimiento activador; las emocio-
nes que acompañan a este tipo de creencias pueden expresarse como depresión, cólera
y culpabilidad. Las creencias irracionales contribuyen a la aparición de comportamientos
perjudiciales que mantienen o intensifican los problemas, mientras que las racionales
promueven conductas útiles para la solución de problemas.
La idea de que existe una tremenda necesidad en los adultos de ser amados por otros signif-
icativos en prácticamente cualquier actividad, en vez de concentrarse en su propio respeto
personal, o buscando aprobación con fines prácticos, y en amar en vez de ser amados.
La idea de que ciertos actos son feos o perversos, por lo que los demás deben rechazar a
las personas que los cometen, en vez de la idea de que ciertos actos son autodefensivos
o antisociales, y que las personas que cometan estos actos se comportan de manera es-
túpida, ignorante o neurótica, y sería mejor que recibieran ayuda. Los comportamientos
como éstos no hacen que los sujetos que los actúan sean corruptos.
La idea de que es horrible cuando las cosas no son como nos gustaría que fueran; en vez
de considerar la idea de que las cosas están muy mal y por tanto deberíamos cambiar o
controlar las condiciones adversas de manera que puedan llegar a ser más satisfacto-
rias; y si esto no es posible tendremos que ir aceptando que algunas cosas son así.
La idea de que la miseria humana es causada invariablemente por factores externos y se nos
impone por gente y eventos extraños a nosotros; en vez de la idea de que la neurosis es causada
en su mayoría por el punto de vista que tomamos con respecto a condiciones desafortunadas.
La idea de que si algo es, o podría ser peligroso o aterrador, deberíamos estar tremenda-
mente obsesionados y desaforados con ello; en vez de la idea de que debemos enfrentar
de forma franca y directa lo peligroso; y si esto no es posible, aceptar lo inevitable.
La idea de que es más fácil eludir que enfrentar las dificultades de la vida y las respon-
sabilidades personales, en vez de la idea de que eso que llamamos “dejarlo estar” o “de-
jarlo pasar” es usualmente mucho más duro a largo plazo.
La idea de que necesitamos de forma absoluta otra cosa más grande o más fuerte que
nosotros en qué apoyarnos; en vez de la idea de que es mejor asumir los riesgos que con-
templa el pensar y actuar de forma menos dependiente.
La idea de que debemos tener un control preciso y perfecto sobre las cosas; en vez de la
idea de que el mundo está lleno de probabilidades y cambios, y que aun así, debemos
disfrutar de la vida a pesar de estos “inconvenientes”.
La idea de que no tenemos control sobre nuestras emociones y que no podemos evitar
sentirnos alterados con respecto a las cosas de la vida; en vez de la idea de que po-
seemos un control real sobre nuestras emociones destructivas si escogemos trabajar en
contra de la hipótesis masturbatoria, la cual usualmente fomentamos.
Sugestión y autosugestión
Interpretación de defensas
Precisión semántica
Terapia de re-atribución
Métodos de distracción
Métodos de imaginar
2. Conductuales:
Aceptación incondicional
Luego, estas creencias irracionales son refutadas (D) de manera directa y con fuerza
por el terapeuta y el grupo, quienes intentan ayudar a la persona para que aprenda una
refutación efectiva y la extrapole a su vida diaria. Los miembros del grupo también le
sugieren algunas tareas cognoscitivas y conductuales para refutar las creencias irracio-
nales, las cuales se revisan en la siguiente sesión con el objetivo de comprobar si las ha
realizado, si debe continuar tal y como está o si es necesario hacer algún cambio.
Actividad 3.3
a) Homeostasis:
Es un proceso que está en busca de equilibrio de manera permanente, pues intenta satis-
facer las diferentes y continuas necesidades del organismo, tanto físicas como psicológicas.
b) Doctrina Holística:
Perls (1976) afirma que lo importante no es proponer una concepción holística univer-
sal que considere al individuo como un todo global, sino más bien concebir que el hom-
bre sea un organismo unificado.
c) Mecanismos de Defensa:
d) Neurosis:
Perls (1976) señala que lo que compete a los psicólogos y los psicoterapeutas en este
campo son las constelaciones versátiles de un individuo también siempre cambiante;
porque si ha de sobrevivir, tiene que cambiar de manera constante. Cuando la persona se
vuelve incapaz de alterar sus técnicas de manipulación y de interacción, surge la neurosis.
e) Darse cuenta:
1. Técnicas supresivas
2. Técnicas expresivas
3. Técnicas integrativas
1. Técnicas Supresivas
Pretenden básicamente evitar o suprimir los intentos de evasión del cliente del aquí/
ahora y de su experiencia, es decir, se busca con ello que el sujeto experimente lo que no
quiere o lo oculto, a fin de facilitar su darse cuenta.
Evitar “hablar acerca de”, como una forma de escapar a lo que es. El hablar debe
sustituirse por el vivenciar.
Detectar los “deberías” y antes que suprimirlos es mejor tratar de determinar qué
puede haber detrás de ellos. Los “deberías”, al igual que el “hablar acerca de”, son
forma de no ver lo que se es.
Detectar las diversas formas de manipulación y los juegos o roles “como si”, que
se desempeñan en terapia. También, antes que suprimirlos es mejor vivenciarlos,
hacer que el sujeto se dé cuenta de ellos y del rol que juegan en su vida. Entre las
principales formas de manipular podemos hallar: las preguntas, las respuestas,
pedir permiso y las demandas.
2. Técnicas expresivas:
Se busca que el sujeto exteriorice lo interno, que se dé cuenta de cosas que posible-
mente llevó en sí toda su vida, pero que no percibía. Se buscan tres cosas básicamente:
Expresar lo no expresado.
Hacer la ronda, que el sujeto exprese lo que quiera a cada miembro del grupo
o se le da una frase para que la repita a cada uno y experimente lo que siente.
Aquí se busca detectar las situaciones inconclusas, las cosas que no se dijeron,
pero pudieron decirse o hacerse y que ahora pesan en la vida del cliente. Una
de las técnicas más conocidas es la “silla vacía”, es decir, trabajar imaginaria-
mente los problemas que el sujeto tiene con personas vivas o muertas utilizando
el juego de roles. También se pueden utilizar inducciones imaginarias para re-
3. Técnicas integrativas:
Se busca con estas técnicas que el sujeto incorpore o reintegre a su personalidad sus
partes alienadas, sus hoyos. Aunque las técnicas supresivas y expresivas son también
integrativas de algún modo, aquí se hace más énfasis en la incorporación de la experi-
encia.
Ejemplo:
T: “Imagina que eres tú quien odia a tu madre; ¿cómo te sientes con ese sentimiento?
¿Honestamente, puedes reconocer que ese sentimiento es tuyo realmente?”.
Es importante recordar que estos procedimientos o técnicas son sólo un apoyo para
lograr los objetivos terapéuticos, pero que no constituyen en sí la Terapia Gestalt. Lo im-
portante, lo realmente terapéutico, es la “actitud gestáltica” que se adopte, el recono-
El objetivo primordial es que las personas se desenmascaren frente a los demás partici-
pantes, pero para ello tienen que arriesgarse a compartir algo de sí mismos. También se
pretende revivir dentro del grupo las sensaciones que experimentaron ante un evento, pues
sólo reviviéndolas pueden modificarse los patrones de respuesta y proponerse el cambio.
Los grupos de encuentro no tienen orden del día, continúan en cualquier dirección según
los deseos de los miembros, parten de la exploración de los sentimientos dentro del
grupo.
Para lograr los objetivos de la terapia se utilizan dos tipos de lineamientos técnicos: las
reglas y los juegos. Las reglas pretenden unificar el sentimiento y el pensamiento, escla-
recer las motivaciones, eliminar las resistencias y promover el desarrollo personal de los
miembros del grupo. No son imposiciones, sino parámetros o pautas que garantizan el
adecuado curso de la terapia.
Éste es uno de los principios más vigorosos y más fecundos de la TG. Con el fin de fo-
mentar la conciencia del ahora, y facilitar así el darse cuenta, sugerimos a la gente que
comunique sus experiencias en tiempo presente. La forma más efectiva de reintegrar
a la personalidad las experiencias pasadas es traerlas al presente, actualizarlas. Hacer
que el sujeto se sitúe allí en fantasía y que haga de cuenta que lo pasado está ocurriendo
ahora. Para ello, hacemos preguntas como las siguientes: ¿De qué tienes conciencia en
este momento? ¿De qué te das cuenta ahora? ¿A qué le tienes miedo ahora? ¿Qué es-
tás evitando actualmente? ¿Cómo te sientes en este momento? ¿Qué deseas?
2) La relación Yo-Tú:
Con este principio procuramos expresar la idea de que la verdadera comunicación in-
cluye tanto al receptor como al emisor. Al preguntar ¿A quién le estás diciendo eso?, se
le obliga al sujeto a enfrentar su renuencia a enviar el mensaje directamente al receptor,
al otro. De este modo suele solicitársele al paciente que mencione el nombre de la otra
persona; que le haga preguntas directas ante cualquier duda o curiosidad; que le exprese
su estado de ánimo o sus desacuerdos, etc. Se busca que tome conciencia de la diferen-
cia que hay entre “hablarle a” su interlocutor y “hablar” delante de él. ¿En qué medida
estás evitando tocarlo con tus palabras? ¿Cómo esta evitación fóbica para el contacto
se expresa en tus gestos, en el tono de tu voz, en el rehuir su mirada?
Responsabilizarse de lo que se dice y/o se hace. Esto se vincula directamente con el len-
guaje personal e impersonal. Es común que para referirnos a nuestro cuerpo, a nuestras
acciones o emociones, utilicemos la 2º ó 3º persona. “Me causas pena”, en lugar de “Yo
siento pena”; “Mi cuerpo está tenso” en lugar de “Yo estoy tenso”, etc. Merced al simple
recurso de convertir el lenguaje impersonal en personal aprendemos a identificar mejor
la conducta y a asumir la responsabilidad por ella. Como consecuencia, es más probable
que el individuo se vea más como un ser activo, que “hace cosas”, en lugar de creerse un
sujeto pasivo, al que “le suceden cosas”. Las implicancias para la salud mental y para
dejar atrás nuestras “neurosis” son obvias.
En su lugar se debe decir “no quiero”, esto es, ser asertivo. Ello debido a que muchas
veces el sujeto se niega a actuar, a experimentar, a entrar en contacto, descalificándose
antes de intentarlo siquiera. No se puede obligar a la persona a hacer algo que no desea,
pero sí se le puede exigir responsabilidad, a asumir las consecuencias de su decisión eva-
siva, para lo cual un honesto “no quiero” es lo más adecuado. Del mismo modo, también
deben evitarse o hacer que el paciente se dé cuenta de sus “peros”, “por qués”, “no sé”,
etc. Hay que recordar que en el ser humano el lenguaje es uno de los medios de evitación
por excelencia: se puede hablar de todo y no entrar en contacto con nada, poner entre
nosotros y la realidad una muralla de palabras.
El dejar libre paso a las experiencias presentes, sin juzgarlas ni criticarlas, es algo impre-
scindible para integrar las diversas partes de la personalidad. No buscar grandes descu-
brimientos en uno mismo, no “empujar el río”, sino dejarlo fluir solo, libremente.
6) No murmurar:
Toda comunicación, incluso las que se supone son “privadas” o que “no interesan al gru-
po”, deben ventilarse abiertamente en él o en su defecto evitarse. Las murmuraciones,
los cuchicheos sobre los demás, las risitas cómplices, son evitaciones, formas de rehuir
el contacto, además de faltar el respeto al grupo e ir contra su cohesión al establecer
temas “que no le competen” en su presencia. Esta regla tiene por fin el promover sen-
timientos e impedir la evitación de sentimientos.
Salvo cuando se trata de datos muy concretos. Preguntas como “¿Puedo ir al baño? ¿Me
puedo cambiar de sitio? ¿Me puedo ir?”, etc., deben ser traducidas como “Quiero ir al
baño; Me quiero cambiar de sitio; Me quiero ir”. Así, el preguntón asume su responsabi-
lidad y las consecuencias de lo que afirma, en lugar de adoptar una postura pasiva y de
proyectar su responsabilidad en el otro, a fin de que él le dé la autorización.
Simplemente escuchar y darse cuenta de lo que uno siente en función a dicho contacto.
Así como a los cambios de postura y gesto de los demás. Compartir con el otro lo que se
observa, lo obvio, mediante la fórmula de “ahora me doy cuenta de”.
11) Aceptar:
12) Considerar:
Aunque no se haga explícito, que todo lo dicho y vivido en el grupo es estrictamente con-
fidencial.
d) Con esa teoría de los sistemas, al desarrollar principios unificadores que son ver-
ticalmente los universos particulares de las diversas ciencias involucradas nos
aproximamos al objetivo de la unidad de la ciencia.
La teoría general de los sistemas afirma que las propiedades de los sistemas no pueden
ser descritas significativamente en términos de sus elementos separados. La compren-
sión de los sistemas solamente se presenta cuando se estudian los sistemas global-
mente, involucrando todas las interdependencias de sus subsistemas.
Las moléculas existen dentro de células, las células dentro de tejidos, los tejidos dentro
de los órganos, los órganos dentro de los organismos, los organismos dentro de colonias,
las colonias dentro de culturas nutrientes, las culturas dentro de conjuntos mayores de
culturas, y así sucesivamente.
Para los sistemas biológicos y mecánicos esta afirmación es intuitiva. Los tejidos mus-
culares, por ejemplo, se contraen porque están constituidos por una estructura celular
que permite contracciones. No es propiamente las TES, sino las características y pará-
metros que establece para todos los sistemas, lo que se constituye en el área de interés
en este caso. De ahora en adelante, en lugar de hablar de TES, se hablará de la teoría
de sistemas. El concepto de sistema pasó a dominar las ciencias, y principalmente, la
administración. Si se habla de astronomía, se piensa en el sistema solar; si el tema es
fisiología, se piensa en el sistema nervioso, en el sistema circulatorio, en el sistema di-
gestivo. La sociología habla de sistema social, la economía de sistemas monetarios, la
física de sistemas atómicos, y así sucesivamente.
a) Propósito u objetivo:
Todo sistema tiene uno o algunos propósitos u objetivos. Las unidades o elementos (u
objetos), como también las relaciones, definen una distribución que trata siempre de
alcanzar un objetivo.
b) Globalismo o totalidad:
Todo sistema tiene una naturaleza orgánica, por la cual una acción que produzca cam-
bio en una de las unidades del sistema, con mucha probabilidad producirá cambios en
todas las otras unidades de éste. En otros términos, cualquier estimulación en cualquier
unidad del sistema afectará todas las demás unidades, debido a la relación existente
entre ellas. El efecto total de esos cambios o alteraciones se presentará como un ajuste
del todo al sistema. El sistema siempre reaccionará globalmente a cualquier estímulo
producido en cualquier parte o unidad. Existe una relación de causa y efecto entre las
diferentes partes del sistema. Así, el Sistema sufre cambios y el ajuste sistemático es
continuo. De los cambios y de los ajustes continuos del sistema se derivan dos fenóme-
nos: el de la entropía y el de la homeostasia.
c) Entropía:
d) Homeostasis:
Es el equilibrio dinámico entre las partes del sistema. Los sistemas tienen una tendencia
a adaptarse con el fin de alcanzar un equilibrio interno frente a los cambios externos del
medio ambiente. La definición de un sistema depende del interés de la persona que pre-
tenda analizarlo. Una organización, por ejemplo, podrá ser entendida como un sistema o
subsistema o, más aún, un supersistema, dependiendo del análisis que se quiera hacer:
que el sistema tenga un grado de autonomía mayor que el subsistema y menor que el
supersistema.
El sistema total es aquel representado por todos los componentes y relaciones necesa-
rios para la realización de un objetivo, dado un cierto número de restricciones. El objetivo
del sistema total define la finalidad para la cual fueron ordenados todos los compo-
nentes y relaciones del sistema, mientras que las restricciones del sistema son las limi-
taciones introducidas en su operación que definen los límites (fronteras) del sistema y
posibilitan explicar las condiciones bajo las cuales debe operar. El término sistema es
generalmente empleado en el sentido de sistema total. Los componentes necesarios
para la operación de un sistema total son llamados subsistemas, los que, a su vez, están
formados por la reunión de nuevo subsistemas más detallados. Así, tanto la jerarquía de
los sistemas como el número de los subsistemas dependen de la complejidad intrínseca
del sistema total.
cionados por él. Medio (ambiente) es el conjunto de todos los objetos que, dentro de
un límite específico pueden tener alguna influencia sobre la operación del Sistema. Los
límites (fronteras) son la condición ambiental dentro de la cual el sistema debe operar.
2. Técnicas de reestructuración:
Las operaciones de reestructuración se dan con las de unión por el desafío que plant-
ean. Éstas son interdependientes, ya que la terapia no puede lograrse sin la unión, pero
ésta no tendrá éxito sin la reestructuración.
Para modificar el sistema familiar, la intervención del terapeuta tiene que dirigirse a ha-
cia el desbalanceo del mismo. Con frecuencia, los terapeutas inducen crisis al crear con-
fusión por medio de intervenciones dirigidas a provocar situaciones de inestabilidad, las
cuales requieren que la organización familiar se modifique y reestructure. Existen por lo
menos siete categorías de procedimientos de reestructuración (es pertinente recordar
que el objetivo es la modificación de estructuras), y que a continuación se describen:
El terapeuta de grupo familiar favorece las relaciones familiares en su curso normal. Ayuda
a que la familia actúe los modos de relación por medio de los cuales resuelve sus conflic-
tos, para obtener información de cómo se relacionan; al mismo tiempo trata de que el propio
grupo familiar tenga conocimiento de cómo se vinculan entre sí, subrayando la relación de los
propios subsistemas y de los sistemas entre sí. Su propósito es lograr la integración familiar.
b) Establecer límites:
Su objetivo consiste en producir estrés en diferentes partes del sistema familiar. Esto le
proporciona al terapeuta, y en algunos casos a los propios miembros de la familia, un
indicio sobre su capacidad para reestructurarse cuando las circunstancias cambian.
d) Designar tareas:
El terapeuta puede utilizar esta técnica para hacer conscientes las formas de funciona-
miento y de relación. De esta manera, los miembros de la familia pueden observarse a sí
mismos y a sus propias acciones.
e) Utilizar síntomas:
Por lo general, son operaciones para lograr aliarse al sistema familiar; sin embargo, tam-
bién poseen funciones de reestructuración. La terapia estructural ha hecho aportaciones
importantes en el trabajo con familias y grupos donde alguno de los hijos sufre una en-
fermedad psicosomática (enfermedad originada por desajustes emocionales), como an-
orexia, asma, etc. En este tipo de familias se han encontrado patrones de relación con las
siguientes características: amalgamiento, evasión del conflicto, sobreprotección, rigidez.
Las concepciones teóricas en las que se basa en la terapia del grupo familiar pueden
ser utilizadas en cualquier tipo de grupo terapéutico. Los grupos están compuestos por
sujetos que son en sí mismos un sistema, por un conjunto de individuos que al formarse
como grupo también forman un sistema y a su vez diferentes subsistemas; por tanto, es
posible aplicar los conceptos teóricos y las técnicas de este enfoque a ellos.
Actividad 3.5
1. Realiza un psicodrama en equipo y explica cada una de las técnicas, por lo menos
tres, con su fundamentación teórica.
Carl Rogers nació en Illinois, en Oak Park -barrio de Chicago-, en una familia muy unida.
En 1914 marchó con toda ella al campo para dedicarse a la agricultura y a la crianza de
animales. En 1919 se inscribió en la Facultad de Agricultura, que abandonó para empren-
der estudios de Teología. En 1922 se trasladó a China por algunos meses con un grupo
de estudiantes americanos para participar en una conferencia internacional organizada
por la Federación Mundial de Estudiantes Cristianos. Esta estancia le permitió confron-
tar la cultura occidental con la oriental y de este modo replantearse muchas cuestiones
en su vida. Nada más vuelto a los Estados Unidos, abandonó los estudios teológicos y
emprendió otros de carácter psicopedagógico.
Rogers considera que toda persona tiene poderosas fuerzas constructivas en su person-
alidad que necesitan manifestarse y que se les dejen operar. La persona tiene una ten-
dencia innata -por lo tanto natural- al desarrollo y a la actualización. En su libro “Psico-
terapia centrada en el cliente”, hacia el final de la obra, esboza su teoría psicológica. Una
de sus proposiciones iniciales es: “El organismo tiene una tendencia o impulso básico a
actualizar, mantener y desarrollar al organismo experienciante” (Rogers, Carl R. 1977).
La persona necesita crecer, no que se le cultive. Solamente requiere contar con las condi-
ciones propicias para desarrollarse. No hay que desarrollar estas fuerzas; debemos per-
mitir que se desarrollen. La tendencia a la actualización es inherente al hombre. Debido
a ésta, el hombre se ve impulsado a ser lo que genéticamente está diseñado para ser.
2. Sobre la no-directividad
Este concepto lo desarrolla Rogers tomando como punto de partida dos aspectos:
a) Hay una confianza en que el cliente (paciente, alumno) puede manejar con-
structivamente su vida y solucionar sus propios problemas. Este supuesto es
una consecuencia directa del postulado de la bondad innata del hombre. Si se
deja actuar a la persona, lo que haga, estará bien. Además, la persona es la única
que puede llegar a conocer sus problemas y, por lo tanto, la única que puede
resolverlos.
b) Por otra parte, cualquier tipo de directividad (enseñanza, orden, mandato, etc.)
podría ser perjudicial para el desarrollo de la persona, puesto que estaríamos
impidiendo su “crecimiento personal”. En otras palabras, no debemos decir al
niño lo que debe hacer. Él hará lo que quiera o sienta y eso estará bien. Ni el pa-
dre, ni el maestro, ni el terapeuta deben dirigir la conducta del niño, sólo deben
“facilitarla”, esto es, poner las condiciones necesarias para que se desarrolle.
“El niño... debe ser tratado como persona única, digna de respeto, con el derecho a eval-
uar su experiencia a su manera, con amplios poderes de elección autónoma” (Rogers,
Carl R. 1980).
Desde luego, la función de los padres debe cambiar: El concepto “educar a los hijos”
debe substituirse por “relacionarse con los hijos” (Rogers, Carl R. 1980). La idea misma
de “mi hijo”, debe ser modificada. Los padres no son “dueños” de sus hijos. Son sola-
mente los padres de los hijos.
3. Sobre la introyección
4. El individualismo en Rogers
La educación debe ser individual. Esto protegerá al niño de los efectos nocivos de
la sociedad. El niño tiene sus propias necesidades que deben ser satisfechas. La
educación individual previene contra introyecciones.
Rogers desarrolla sus conceptos de normalidad y anormalidad sobre las siguientes bases:
Una de las principales razones por las que se presentan las incongruencias (y en
consecuencia anormalidades psicológicas) son las introyecciones. La principal
fuente de introyecciones son las enseñanzas de tipo moral o religioso. Son fuente
de sentimientos de culpa. Pueden constituir el principio de la neurosis.
7. ¿Sensación o razonamiento?
A través de toda su obra Rogers plantea este problema: En el proceso de toma de de-
cisiones, ¿qué es más importante, la sensación o la inteligencia? La respuesta, que es
uno de los pilares de su teoría y de su proceso terapéutico es: la sensación orgánica total
es más digna de crédito que el intelecto. “Una de las cosas básicas que tardé mucho en
advertir, y que aún estoy aprendiendo, es que cuando sentimos que una determinada
actividad es valiosa, efectivamente vale la pena. Dicho de otra manera, he aprendido
que la percepción de una situación como organismo total es más fidedigna que mi in-
telecto” (Rogers, Carl R. 1983). “He descubierto que siempre que confié en un sentido
interior no intelectual, mi decisión fue prudente” (Rogers, Carl R. 1983). “Yo mismo he
resaltado la idea de que el hombre es más sabio que su intelecto, y que las personas que
funcionaban bien llegan a confiar en su experiencia como una guía apropiada para su
comportamiento” (Rogers, Carl R. 1980).
Una relación definida por las actitudes de base genera una multitud de interacciones
terapéuticas cada vez más adaptadas a la relación con el cliente, a su persona y situ-
ación particular, favoreciendo la capacidad natural e inherente en cada persona de poder
desarrollarse de manera constructiva (tendencia natural de cada persona a su auto-ac-
tualización, es decir, a desarrollarse y madurar).
1. Etapa de rodeos:
En el transcurso del periodo de rodeos es probable que algunos individuos revelen ac-
titudes bastantes personales, esto tiende a provocar una reacción ambivalente en los
demás miembros.
Los sentimientos de matiz negativo tienden a constituir el aquí y ahora porque ante una
actitud negativa la persona siempre va a tener un recurso de defensa.
Es probable que algún individuo se revele ante el grupo en forma significativa, es indudable
que esto obedece a que ese miembro ha llegado a comprender que, en parte, éste es su grupo.
Uno de los aspectos más fascinante de cualquier experiencia grupal intensiva es obser-
var cómo ciertos miembros muestran una aptitud natural y espontánea para encarar en
forma útil, facilitadora y terapéutica el dolor y el sufrimiento de otros.
9. Resquebrajamiento de la fachada:
Con el correr del tiempo al grupo le resulta intolerable que algún miembro viva detrás de
una máscara o apariencia. A veces de manera amable o casi con brutalidad se exige que
el individuo sea él mismo.
11. Enfrentamiento:
El término realimentación es para describir las interacciones que ocurren y es más con-
veniente decir que un individuo enfrenta a otro. Tales confrontaciones pueden ser positi-
vas, pero a menudo son negativas.
Los individuos establecen entre sí un contacto más íntimo y directo, es uno de los aspec-
tos más centrales intensos y generadores de cambio de la experiencia grupal. En estas
sesiones grupales se producen con cierta frecuencia relaciones Yo-Tú.
Cuando los sentimientos se expresan y pueden aceptarse en una relación, es parte inevi-
table del proceso grupal que se genere un gran acercamiento y sentimientos positivos.
Desventajas
La deficiencia más obvia de la experiencia grupal intensiva es con qué frecuencia los
cambios de conducta, si tienen lugar, no son perdurables. El individuo puede enfrascarse
en la relación de sí mismo y quedar con problemas sin elaborar por completo.
Cuanto más positivo es el desenvolvimiento del proceso grupal, menos probable es que
al individuo se le dé un daño psicológico. Un frecuente efecto posterior de la experiencia
grupal intensiva es que pone al descubierto tensiones que se han mantenido ocultas en
los miembros del grupo.
Otro elemento potencialmente negativo de los grupos de encuentro. Los individuos que
ya han participado en grupos de este tipo pueden ejercer una influencia anuladora en los
nuevos laboratorios a los que concurren.
Ventajas
La experiencia de capacitación grupal intensiva surte efectos terapéuticos que son con-
tundentes.
El tipo de cambio que se observa con mayor frecuencia es que el individuo comienza a
percibir su mundo de una manera diferente. Las circunstancias pueden no variar apre-
ciablemente, pero cambia su percepción de la situación y su conducta en las mismas.
Cambios individuales:
Muchos modifican el concepto que tenían de sí mismo a medida que exploraban sus
sentimientos en un clima de aceptación y recibían una realimentación a la vez dura y
tierna de los miembros del grupo que se interesaban por ellos, las personas comienzan
a comprender e incorporar en sí mismos una cantidad mayor de sus propias potenciali-
dades, según se advertía en su comportamiento dentro y fuera del grupo.
los hijos. A veces logran compartir con ellos por primera vez sus auténticos sentimientos.
Muchos individuos se modificaron mucho sin que las instituciones a las que pertenecían
denotaran casi ningún cambio. Aunque el cambio y el crecimiento son a menudo (pero
no siempre) motivo de desorden en la vida del individuo, parecen inducirla de manera
casi inevitable en las instituciones y esto constituye una experiencia muy amenazadora
para los directivos tradicionales.
1. Fijeza:
La persona en proceso comienza a desarrollar una expresión verbal más allá de los lugar-
es comunes y que le permita expresarse con más propiedad conforme a su vivencia.
5. Flujo organísmico:
La estructura personal del cliente manifiesta una mayor relajación, los sentimientos son
expresados con mayor libertad, las creencias son libremente cuestionadas y hay una
necesidad por explorar nuevas formas de comportamiento.
7. Fluidez:
Actividad 3.6
Mapa conceptual
Tríptico
Argumento de psicodrama
Cuadro comparativo
Actividad de evaluación:
Criterios
Indicadores Excelente Bueno Suficiente Insuficiente
10 9-8 7 6
Contiene un formato Contiene un formato Contiene un formato Contiene un for-
atractivo e innovador atractivo e innovador poco atractivo e mato nada atractivo
que permite la fácil que permite la fácil innovador. La infor- e innovador. La in-
lectura y curiosidad lectura y curiosidad mación presentada formación presen-
al lector. La infor- al lector. La infor- respeta el tema, tada no es acorde al
mación presentada mación presentada muestra errores de tema, muestra er-
respeta el tema, sin respeta el tema, ortografía. El vo- rores de ortografía.
Tríptico errores en la puntu- muestra pocos er- cabulario es poco El vocabulario no es
ación ni la ortografía. rores de ortografía. profesional, además profesional, no con-
El vocabulario es El vocabulario es de presentar pocos tiene imágenes.
profesional, además profesional, además gráficos que comple-
de presentar gráficos de presentar gráficos menten la compren-
que complementen que complementen sión.
la comprensión. la comprensión.
Recursos didácticos
Mapa conceptual
Investigación bibliográfica
Cuadro comparativo
Tríptico
Diagrama de pescado
Presentación de un tema
Mesa redonda
Entrevista
Periódico mural
Tríptico
Argumento de psicodrama
Video de 10 minutos
Crónica