5 al 11 de septiembre de 2010 ev: 19
por las diócesis CAGUAS
Varón y Mujer los Creó
P. HERMENEGILDO Alayón
Asesor Diocesano de Pastoral Familiar
Aparecida 433: La familia cristiana, está fundada en el sa-
cramento del matrimonio entre un varón y una mujer, signo
del amor de Dios por la humanidad y de la entrega de Cristo,
por su esposa, la iglesia. Desde esta alianza de amor, se des-
pliegan la paternidad y la maternidad, la filiación y la frater-
nidad, y el compromiso de los dos por una sociedad mejor.
Presentación del Tema: Dios, en su soberanía, le da par-
ticipación especial al hombre y a la mujer, en su obra crea-
dora. Esta participación se manifiesta en la responsabilidad
que le es confiada en relación a la vida propiamente huma-
na. Es una responsabilidad que alcanza su cúspide en el don
de la vida, mediante la procreación por parte del hombre y
la mujer en el matrimonio. Como nos recuerda el Concilio
Vaticano II: “El mismo Dios, que dijo: no es bueno que el
hombre esté solo y que hizo desde el principio obra crea-
dora, bendijo al hombre y a la mujer diciendo: ‘Crezcan y
multiplíquense’ (Gen.1,28)”. El concilio quiere destacar cómo
la generación de un nuevo ser es un acontecimiento profun-
damente humano y altamente religioso, en cuanto implica a
los cónyuges, que forman una sola carne, y también a Dios
mismo, que se hace presente.
El Papa Juan Pablo II, en su carta a las Familias expresó:
“Cuando de la unión conyugal de los dos nace un nuevo
hombre, éste trae consigo al mundo, una particular imagen
y semejanza de Dios mismo; en la biología de la generación,
por las diócesis FAJARDO-HUMACAO
Movimiento Juan XXIII se lanza a
“remar mar adentro”
El movimiento Juan XXIII llegó a la Diócesis de Fa-
jardo-Humacao y llegó para quedarse. Así lo manifestó
el obispo Mons. Eusebio Ramos Morales en una reunión
que sostuvo este fin de semana acompañado del Fun-
dador y Presidente del movimiento el Sr. Nelson Rivera
Beauchamp y el Secretario de la Junta Internacional Sr.
José L. Velázquez Muñoz
En la reunión participó el Director Espiritual del Mo-
vimiento Juan XXIII para la diócesis nombrado por Mon-
señor Eusebio Ramos, el Rvdo. Padre Luis A. Alicea, que
mencionó que era una necesidad atender directamente
los grupos que se han formados en diferentes comuni-
dades parroquiales de la diócesis. Para el Sr. Nelson Ri-
vera formalizar el movimiento Juan XXIII era darle vida
y animación a los trabajos pastorales que han surgidos
con la creación de la nueva diócesis de Fajardo-Huma-
cao ayudando a aumentar la acción cristiana a raíz de
Aparecida, como énfasis del Plan Pastoral que Monseñor
Eusebio Ramos ha establecido para la formación de las
comunidades.
El enfoque que Monseñor Eusebio Ramos es, “crear
una pastoral de movimiento, creando estructuras a nivel
diocesano para establecer comunicaciones directas entre
las comunidades parroquiales que permitan el desarrollo
y crecimiento de todos”, sostuvo.
El movimiento Juan XXIII va dirigido a trabajar los
está inscrita la genealogía de la persona”. Al afirmar que los
esposos, en cuanto padres, son colaboradores de Dios Crea-
dor en la concepción y generación de un nuevo ser humano,
no nos referimos sólo al aspecto biológico sino que en la
paternidad y maternidad humanas, Dios mismo está pre-
sente. En efecto, solamente de Dios puede provenir aquella
“imagen y semejanza”, propia del ser humano, como sucedió
en la creación. La generación de vidas nuevas, es por consi-
guiente, la continuación de la creación.
La creación del varón y la mujer, a su imagen y seme-
janza, es un acontecimiento divino de VIDA y su fuente es
el amor fiel del Señor. El ser humano, su imagen viviente, es
siempre sagrado desde su concepción, en todas las etapas
de la existencia, hasta su muerte natural y después de su
muerte.
En el Dios vivo revelado en Jesucristo se encuentra el
sentido, la fecundidad y la dignidad de la vida humana. La
antropología cristiana resalta la igual dignidad entre varón
y mujer, en razón de ser creados a imagen y semejanza de
Dios. La relación entre la mujer y el varón es de reciprocidad
y colaboración mutua.
Nos ha creado libres y nos ha hecho sujetos de derechos
y deberes en medio de la creación, nos otorgó una dignidad,
que recibimos también como tarea y que debemos prote-
ger, cultivar y promover tanto en nosotros mismos, como en
los demás. Se trata de armonizar, complementar y trabajar,
sumando esfuerzos. La mujer es corresponsable, junto con
el hombre, por el presente y el futuro de nuestra sociedad
humana.
problemas sociales que surgen y aquejan en nuestra so-
ciedad de hoy, llevando a hombres y mujeres a un en-
cuentro con Cristo vivo y esa es la meta de la diócesis:
“remar mar adentro para hacer discípulos y misioneros”.
Este movimiento ha alcanzado lugares más allá de
las fronteras de Puerto Rico y se ha difuminado por todo
Latinoamérica y regiones de los Estados Unidos, enfatizo
el Sr. Nelson Rivera.
Para Rvdo. Padre Luis A. Alicea, es fundamental partir
de los elementos esenciales de la visión y misión de Juan
XXIII, trabajando con la formación cristiana de manera
que sea facilitador dentro de la Iglesia. Es necesario res-
catar para Cristo a hombres y mujeres, que es la labor
real de la iglesia y este movimiento es la herramienta que
permite ofrecer lazos de unidad e integración social.
El obispo Monseñor Eusebio Ramos añade que es Durante la visita a los predios, se anunció la gran no-
sumamente importante que el movimiento camine y ha- ticia de que el Sr. Miguel Escalera es el coordinador inte-
ble el mismo lenguaje de la diócesis, que permita una rino para dirigir el movimiento en la diócesis. La reacción
experiencia espiritual con la integración de todos y para de alegría y gozo no tardó en darse, ya que el grupo se
todos: presbíteros, religiosos, laicos, en fin el pueblo San- emocionó al saber que Dios había contestado esta pe-
to de Dios.
tición, que por tanto tiempo se había orado para que
Con la llegada del movimiento Monseñor Eusebio se realicen, en la diócesis, estos retiros. Es como los ni-
Ramos, Rdo. Padre Luis A. Alicea, Sr. Nelson Rivera y Jose ños que esperan la Navidad, así también ha llegado con
L. Velázquez visitaron las facilidades que se están habili- emoción este gran regalo para nosotros que vivimos para
tando para trabajar con los grupos y retiros de Juan XXIII. ser discípulos y misioneros para Cristo, sostuvo.