Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
(parte 1)
“El Promesa de El Espíritu
Santo”
I. Introducción
a. En
esta
serie
vamos
a
estar
tocando
un
tema
que
por
un
lado
es
de
los
más
hablados
y
por
el
otro
lado
de
los
menos
hablados
i. Hay
lugares
donde
solo
de
esto
hablan
1. Han
experimentado
el
poder
del
Espíritu
Santo
2. Hay
alguien
que
lo
ha
entendido
y
es
muy
ungido
3. Se
han
dado
muchos
abusos
ii. Hay
lugares
donde
no
se
habla
del
todo
1. Le
tienen
miedo
2. No
lo
entienden
3. La
relación
con
él
es
complicada
a. Con
el
Padre
es
fácil
b. Con
Jesús
es
fácil
i. Acepta
su
sacrificio
ii. Comparte
lo
que
él
hizo
c. Con
el
Espíritu
Santo
es
más
difícil
i. Me
tengo
que
dejar
guiar
ii. Me
va
a
empoderar
iii. Etc.
b. Mi
propia
lucha
con
el
Espíritu
Santo
i. Por
un
lado
siempre
he
querido
que
su
poder
sea
lo
que
distinga
este
ministerio
ii. He
vivido
y
experimentado
lo
suficiente
de
su
poder
y
su
presencia
como
para
querer
más
iii. Tengo
preguntas,
tanto
teológicas
como
prácticas
1. Si
de
verdad
el
Espíritu
Santo
habita
en
el
cuerpo
de
cada
creyente
y
cada
uno
es
templo
del
Espíritu
Santo,
¿no
debería
de
haber
una
gran
diferencia
entre
la
persona
que
lo
tiene
y
la
que
no?
2. Si
Jesús
prometió
que
haríamos
mayores
cosas
que
él
(Jn.
14:12),
¿porque
no
lo
terminamos
de
ver
en
nuestras
iglesias?
3. Jesús
prometió
que
seríamos
bautizados
con
el
mismo
bautismo
que
el
(Mar.
10:38-‐39),
no
estaba
hablando
del
de
agua,
pero
¿lo
creo?
4. No
sé
si
termino
de
creer
lo
que
Jesús
dijo
“Pero
yo
os
digo
la
verdad:
Os
conviene
que
yo
me
vaya;
porque
si
no
me
fuera,
el
Consolador
no
vendría
a
vosotros;
mas
si
me
fuere,
os
lo
enviaré.”
(Jn.
16:7)
iv. Quiero
vivir
como
si
supiera
que
todo
esto
es
verdad
v. A
veces,
cuando
no
termino
de
experimentar
la
cosa
como
las
leo
y
quiero
proteger
a
Dios
1. No
pido
mucho
para
que
si
no
viene
Dios
no
quede
mal
2. No
reto
a
la
gente
a
pedir
más
para
que
“Dios
no
les
falle”
c. No
solo
yo
lucho
con
este
tema
i. He
visto
a
muchísimas
personas
hacerse
las
mismas
preguntas
ii. He
visto
a
muchos
decir
cosas
como
“y
si
oro
y
no
pasa
nada”
d. La
pregunta
del
millón:
“Si
nunca
hubiera
ido
a
una
iglesia
y
solo
tuviera
a
la
Biblia
de
referencia,
¿esperaría
más
del
Espíritu
Santo?”
II. ¿Qué
dice
la
Biblia?
¿Qué
ha
prometido
Dios?
a. Joe
2:28-‐29
“Y
después
de
esto
derramaré
mi
Espíritu
sobre
toda
carne,
y
profetizarán
vuestros
hijos
y
vuestras
hijas;
vuestros
ancianos
soñarán
sueños,
y
vuestros
jóvenes
verán
visiones.
Y
también
sobre
los
siervos
y
sobre
las
siervas
derramaré
mi
Espíritu
en
aquellos
días.”
i. Algunos
podrían
argumentar
que
esto
no
se
ha
cumplido
pero
Pedro
afirmó
que
se
cumplió
en
Pentecostés
ii. La
promesa
es
que
viene
sobre
todos
1. Sin
importar
edad
(hijos
/
ancianos)
2. Sin
importar
condición
social
(siervos)
b. Jn
14:16-‐17
“Y
yo
rogaré
al
Padre,
y
os
dará
otro
Consolador,
para
que
esté
con
vosotros
para
siempre:
el
Espíritu
de
verdad,
al
cual
el
mundo
no
puede
recibir,
porque
no
le
ve,
ni
le
conoce;
pero
vosotros
le
conocéis,
porque
mora
con
vosotros,
y
estará
en
vosotros.”
c. Mat
3:11
“Yo
a
la
verdad
os
bautizo
en
agua
para
arrepentimiento;
pero
el
que
viene
tras
mí,
cuyo
calzado
yo
no
soy
digno
de
llevar,
es
más
poderoso
que
yo;
él
os
bautizará
en
Espíritu
Santo
y
fuego.”
d. Jn
7:38-‐39
“El
que
cree
en
mí,
como
dice
la
Escritura,
de
su
interior
correrán
ríos
de
agua
viva.
Esto
dijo
del
Espíritu
que
habían
de
recibir
los
que
creyesen
en
él;
pues
aún
no
había
venido
el
Espíritu
Santo,
porque
Jesús
no
había
sido
aún
glorificado.”
III. ¿Por
qué
no
vemos
esto
en
nuestras
iglesias
o
nuestras
vidas?
a. Hemos
estado
demasiado
satisfechos
sin
él
b. Las
cosas
del
espíritu
se
buscan
y
no
lo
hemos
hecho
i. A
la
gente
en
la
Biblia
no
los
podían
callar
(Mar
10:48
“Y
muchos
le
reprendían
para
que
callase,
pero
él
clamaba
mucho
más:
¡Hijo
de
David,
ten
misericordia
de
mí!”)
ii. Estaban
dispuestos
a
hacer
lo
que
fuera
con
tal
de
alcanzar
más
de
él
(Mat
9:20
“Y
he
aquí
una
mujer
enferma
de
flujo
de
sangre
desde
hacía
doce
años,
se
le
acercó
por
detrás
y
tocó
el
borde
de
su
manto”)
c. Muchas
veces
nos
ha
faltado
fe
d. A
veces
buscamos
el
poder
de
Dios
con
las
intenciones
y/o
motivaciones
incorrectas
i. ¿Alguna
vez
te
has
preguntado
porque
quieres
más
del
Espíritu
Santo
(su
poder,
sus
dones,
etc.)?
ii. Mi
temor
es
que
muchas
veces
queremos
más
de
él
porque
1. Se
siente
rico
2. Me
siento
motivado
3. Me
siento
empoderado
4. Se
va
a
llenar
mi
iglesia
5. Voy
a
ser
conocido
como
alguien
ungido
6. Etc.
iii. El
Espíritu
Santo
está
con
nosotros
para
cumplir
con
los
propósitos
de
Dios,
no
los
nuestros
1. 1Co
12:7
“Pero
a
cada
uno
se
le
da
la
manifestación
del
Espíritu
para
el
bien
común.”
(LBLA)
2. 1Co
14:12
“Así
también
vosotros;
pues
que
anheláis
dones
espirituales,
procurad
abundar
en
ellos
para
edificación
de
la
iglesia.”
3. Hech
1:8
“pero
recibiréis
poder,
cuando
haya
venido
sobre
vosotros
el
Espíritu
Santo,
y
me
seréis
testigos
en
Jerusalén,
en
toda
Judea,
en
Samaria,
y
hasta
lo
último
de
la
tierra.”
iv. Algunas
preguntas
importantes
1. ¿Cuándo
pedimos
más
de
Dios
lo
hacemos
para
que
otros
vean
la
gloria
de
Dios
o
para
que
nos
vean
a
nosotros?
2. ¿Cuándo
buscamos
más
dones
lo
hacemos
para
que
las
personas
a
nuestro
alrededor
sean
bendecidas?
3. ¿Cuándo
queremos
ver
milagros
lo
hacemos
para
que
la
gente
vea
que
Dios
es
real
y
está
vivo?
4. ¿Crees
que
se
te
ha
dado
alguna
manifestación
del
Espíritu
sin
la
cual
tu
iglesia
no
funcionaría
bien?
bautizados
en
el
nombre
de
Jesús.
Entonces
les
imponían
las
manos,
y
recibían
el
Espíritu
Santo.”)
V. Conclusiones
-‐
Atrévete
a
soñar
y
pedir
a. ¿Cómo
sería
tu
vida
diferente
si
tuvieras
una
relación
real
con
el
Espíritu
Santo?
b. ¿Cómo
afectaría
la
manera
en
que
haces
todo
si
te
dejas
guiar
por
el
Espíritu
Santo?
c. ¿Cómo
sería
la
vida
de
los
que
te
rodean?
d. ¿Cómo
cambiaría
nuestra
iglesia
si
todos
lo
buscamos
de
todo
corazón?
e. ¿Cómo
cambiaría
nuestro
país
si
todos
buscamos
de
su
poder
por
“el
bien
común”?
f. 1Te
5:19
“No
apaguéis
el
Espíritu”
g. Cuando
nos
olvidamos
del
Espíritu
Santo,
realmente
nos
estamos
olvidando
de
Dios