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Introducción
PARTE I
6.-El precio
El precio basado en el coste
El precio determinado por la demanda y la estrategia
Estrategia de precios en la introducción, de nuevos productos.
Otros criterios en la fijación de precios.
Conclusiones del capítulo sexto.
8.- La comunicación
El método para definir la comunicación.
Medios publicitarios para pequeñas empresas.
Promociones de ventas.
Otros elementos de la comunicación.
La creatividad en el anuncio.
Conclusiones del capítulo octavo.
PARTE II
Bibliografía
Introducción
El presente libro pretende ayudar a las personas que tienen o van a tener
la responsabilidad de dirigir un pequeño negocio, ya sea de su
propiedad o ajeno.
Es importante que el lector repare en el adjetivo «pequeño» del párrafo
anterior. Poco provecho podrá extraer de estas páginas el directivo de la
gran empresa que dispone de especialistas en Marketing, de presupuestos
millonarios para publicidad, de equipos multitudinarios de ventas. Los
consejos de este libro van dirigidos a los directivos de esas empresas
cuyos presupuestos son tan reducidos que apenas si disponen de unas
miles de pesetas para informar a sus clientes, o cuyo volumen de
producción es tan limitado que no pueden plantearse la venta en
supermercados o hipermercados. Y el libro está pensado muy
especialmente para aquellos emprendedores, jóvenes o no, que se
plantean el reto de levantar su empresa desde cero, para esos nuevos
empresarios que lo tienen todo por hacer, desde fijar el precio hasta
averiguar dónde están sus posibles clientes.
No es necesaria una formación previa en Marketing para entender el
libro. Los autores hemos preferido reducir sustancialmente la amplitud
teórica para que hasta los que desconocen todo o casi todo lo que se suele
agrupar con el nombre de Marketing puedan seguir el texto con facilidad.
No obstante, los conocedores de los principios de esta disciplina pueden
encontrar también ideas novedosas y prácticas.
La lectura de estas páginas no convertirá al lector en un especialista del
tema. Tampoco es ese su objetivo. El enfoque del libro es más bien el de
estimular al directivo, o futuro directivo, para que aplique su propia
creatividad en la planificación y desarrollo de una serie de actividades
imprescindibles para el éxito de la empresa. Estas acciones desarrolladas
por las empresas, y que se irán describiendo a lo largo del libro, son las
componentes del Marketing. Con un poco de esa creatividad y un mucho
de sentido común el directivo emprendedor puede convertirse en el valor
principal de la empresa, y en la clave de su éxito.
El libro está estructurado en dos partes. La primera de ellas tiene un
carácter general, aplicable a todo tipo de pequeñas empresas. Se concreta
no obstante a través de ejemplos diversos. La segunda parte aborda el
análisis particular de algunos tipos de empresa. La selección de éstos se
ha basado en la mayor frecuencia con la que estas empresas presentan el
carácter de pequeña empresa. Desaconsejamos la lectura de un capítulo
de la parte II sin haber leído la parte I a aquellos lectores desconocedores
de las bases del Marketing. Confiamos que el esfuerzo dedicado a la
lectura de estas páginas sea de utilidad práctica.
PARTE I
¿Qué es el Marketing?
1.- CONSUMIDOR
2.- ESTUDIO DEL MERCADO
3.- CONCEPCIÓN
4.- PRODUCCIÓN
5.- VENTA
6.- INTERMEDIARIO
b) Estrategia de diferenciación.
c) Estrategia de especialización.
a) Crecimiento inicial.
b) Transición hacia la madurez.
c) Declive.
En los sectores emergentes o en crecimiento inicial la incertidumbre
condiciona todas las decisiones a adoptar por el empresario y por los
consumidores. El desarrollo tecnológico, la precaria estandarización, la
desconocida respuesta de la distribución, son factores que obligan a
tomar decisiones arriesgadas, cuyas consecuencias pueden ser muy
variables. También los consumidores dudan a la hora de comprar el
producto, debido al desconocimiento de las prestaciones y aplicaciones
del mismo y otros factores. Las consecuencias de esa incertidumbre
pueden ser muy negativas para productores y clientes. El ejemplo de los
reproductores de videocassettes es muy clarificador. La imposición del
sistema VHS supuso a las empresas que habían fabricado los sistemas
alternativos pérdidas cuantiosas. Los clientes que compraron
videoreproductores de estos otros sistemas (Beta, 2000) tuvieron que
sustituirlos en pocos años.
Un ejemplo de sector en crecimiento en el momento de redactar este texto
es el asociado a las máquinas expendedoras automáticas, incluyendo
tanto la fabricación de las mismas como la prestación del servicio de
mantenimiento.
porcentaje suficiente de esa demanda, que suele ser más bien escasa.
Introducirse en estos sectores es casi apostar por el fracaso, es preferible
buscar otros negocios.
Estas etapas suponen una simplificación exagerada de las posibles
situaciones que puede ofrecer la realidad, pero pensar en términos de
etapa evolutiva puede aportar algunas ideas previas sobre el tipo de
estrategia a adoptar.
3.-Seleccionando clientes
CLIENTES
ESPORÁDICOS
CLIENTES REALES
PUBLICO
OBJETIVO
CLIENTES
CUALIFICADOS
CLIENTES
POTENCIALES
OTROS
toda la vida. Piense en los beneficios que eso a largo plazo le generará, y
consuele con ellos su rubor.
Si el directivo no tiene un contacto directo con el cliente es imprescindible
que esa información la obtenga el equipo de ventas o el personal que sí
tiene trato con el público. Y es además necesario que la información
obtenida fluya hasta el directivo, que es el que más jugo puede sacarle.
Conviene no olvidarlo nunca: la información aportada por nuestros
clientes es un recurso estratégico de primera magnitud.
Investigación de mercados
Cuando se habla de investigación de mercados se suele estar pensando
en grandes y costosas encuestas a miles de personas. Una vez más se
tiende a inscribir una actividad de Marketing en el área de la gran
empresa. La pequeña empresa puede acometer acciones de investigación
de mercados adaptadas a su escala que le proporcionen información útil.
Y lo que es más importante, con un coste también adaptado a su escala.
Si nos planteamos averiguar lo que mercados formados por millones de
personas desean tendremos que preguntar a varios miles como mínimo.
Si sólo queremos conocer la opinión de unos miles bastará con preguntar
a unos cientos. Los mercados de las pequeñas empresas suelen ser más
reducidos, y en general más localizados que los de las grandes. Una
muestra relativamente reducida nos puede bastar en estas ocasiones. En
cualquier caso, aunque sólo podamos preguntar a unas decenas, la
información que nos proporcionen siempre será mejor que nada.
Varios pueden ser los objetivos de la investigación. Veamos algunos de
ellos:
Medios de investigación
Innovación de producto
- Lo inesperado.
- Lo incongruente.
- La necesidad del proceso.
Elementos complementarios
leche se vieron así afectados por un elemento que parecía ser meramente
instrumental, el envase.
La situación actual, después del contraataque de los productores de
envases de plástico, se puede observar en las estanterías de cualquier
supermercado.
6.- El precio
El punto de equilibrio es un dato muy útil, dado que nos permite fijar un
primer objetivo mínimo de ventas a conseguir.
Veamos el caso de un pequeño negocio de fabricación de cinturones.
Simplificaremos los datos para hacerlo más comprensible.
El joven empresario había estimado que los materiales que entraban a
formar parte de cada cinturón costaban por término medio 750 ptas. Los
costes fijos ascendían a 540,000 pías. mensuales, incluyendo su salario y
el de un ayudante, alquileres y otros gastos.
Se preguntaba nuestro promotor si mil pesetas por cinturón, un precio
razonable de venta a mayoristas, le permitiría cubrir esa importante
cantidad de costes fijos. Calculemos su punto de equilibrio:
540,000 pías.
Nuestro joven emprendedor pudo descubrir así que el precio debía ser
superior, dado que su capacidad máxima de producción era de 1,800
cinturones por mes. Calculemos el precio mínimo resultante:
540,000 Ptas.
PÚBLICO OBJETIVO
COSTES
• Precios gancho.
• Precios de prestigio.
Juegan con la psicología del comprador. Se trata de precios
anormalmente altos, fijados con el propósito de sugerir una calidad
superior y otorgar prestigio al comprador. Es el caso de los relojes Rolex.
• Precios psicológicos.
Son los acabados en 9, 99 ó 95, escogidos para dar la impresión al
comprador de ser más bajos de lo que en realidad son.
AGENTE
MAYORISTA
MINORISTA MINORISTA
Elección de canales
- ¿Cuántos son?
Si nuestra elección de público objetivo se centró en unos segmentos
específicos de tamaño reducido puede ser posible la venta directa, esto es,
llevarle personalmente el producto mediante un vendedor que visite a los
clientes. Es un método habitual sobre todo en mercados industriales. Por
el contrario, en productos de gran demanda con los que hemos optado
por una estrategia maximizadora de las ventas, deberemos recurrir a
canales largos, porque sólo estos podrán alcanzar a todo el mercado
potencial.
- ¿Dónde están?
De igual forma, si nuestros potenciales clientes están dispersos en un
área geográfica amplia habrá que recurrir a canales largos y
ramificados. Si nuestros clientes están localizados en un barrio o en un
pueblo podremos ofrecerles nuestro producto directamente.
- El tipo de producto.
Si nuestro producto es muy técnico requerirá instrucciones personales de
uso o servicios adicionales, lo que hará necesaria nuestra presencia en el
momento de la venta. Si se trata de un producto de uso habitual no será
necesaria esta presencia, y la venta podrá ser efectuada sin problemas
por un detallista.
- La estabilidad (caducidad).
Un producto perecedero requiere de canales cortos, para evitar que llegue
en malas condiciones al consumidor. Otro aspecto a tener en cuenta
serán las propias potencialidades de la empresa (recursos, capacidad de
gestionar su propia distribución, etc...). Una empresa con recursos
económicos escasos no podrá plantearse la compra de un vehículo de
reparto, deberá por tanto renunciar a efectuar por sí misma la
distribución.
Por último, para tomar la decisión de qué canales emplear habrá que
analizar a fondo los canales existentes para nuestro tipo de producto.
Junto a la longitud de los canales habrá que tener en cuenta el coste, que
se suele plasmar en los distintos márgenes que los distintos
intermediarios van detrayendo del precio de venta. Otros aspectos a tener
en cuenta serán el tiempo, el periodo de cobro, etc.
En los servicios, los canales de distribución no existen propiamente,
porque los servicios no se pueden transportar de un lado a otro, se
consumen en el momento y lugar en que se producen. En algunos casos
sí se puede distribuir sin embargo el derecho a la prestación del servicio.
Es lo que hacen las agencias del viaje al reservar un hotel o una plaza en
un medio de transporte.
Nuevos canales
8.- La comunicación
REVISAR COHERENCIA
•Cuñas radiofónicas.
Es un medio barato pero hay que vigilar que los oyentes se correspondan
con nuestro público objetivo. Las propias emisoras colaboran en la
producción de las cuñas. El slogan es aquí el elemento esencial, dado que
no podemos apoyarlo con imágenes.
• Vallas.
Las vallas publicitarias son un medio muy adecuado de publicidad
cuando el público objetivo se encuentra concentrado geográficamente.
Tiene la ventaja de tener un coste casi proporcional al número de vallas.
Las empresas propietarias de vallas permiten además la selección de la
ubicación preferida de la valla.
• Comunicación directa.
Cada vez se dispone de más y mejores métodos para identificar a los
clientes o potenciales clientes con nombre y dirección. Esto nos permite
comunicarnos directamente con él a través del correo, el teléfono, el fax,
la visita personal, etc.
Promociones de ventas
La creatividad en el anuncio
La bodega del Sr. Cecilio está situada en un barrio periférico de una gran
ciudad española. En un principio la bodega era algo parecido a un
«kiosko-ultramarinos-bodega» (el 50% del espacio dedicado a kiosko, el
30% a ultramarinos y el 20% a bodega).
Un buen día el Sr. Cecilio decidió facilitar a la clientela la posibilidad, no
sólo de adquirir la bebida, sino también de consumirla allí mismo. Para
ello habilitó una pequeña barra en una esquina de su tienda y adquirió
dos o tres taburetes.
PARTE II
10.- Marketing para empresas artesanales
Todas estas dificultades permiten entrever las estrategias con las que los
pequeños comercios pueden competir. En general se trata de estrategias
obtenidas de una combinación de las siguientes:
Los criterios seguidos en la fijación de precios por los comercios deben ser
coherentes también con la estrategia general. Si ofrecemos un mejor
servicio podremos elevar los precios, de forma que cubran los costes de
ese servicio con un margen razonable. El mantenimiento de un horario
más amplio que el de otros comercios nos permitirá fijar precios más
altos, porque el comprador que recurra a nosotros estará dispuesto a
pagar por la disponibilidad del producto en horas inhabituales.
Disponer de una amplia gama, con distintos niveles de precio obliga a
mantener un elevado stock con muchas marcas. Nuestra estrategia puede
recomendar sin embargo limitarnos a algunas marcas de elevado precio, o
de bajo precio según los casos.
La imagen de alto standing del establecimiento sugiere reducir la oferta a
los modelos o marcas más caros. Los supermercados de los grandes
almacenes por ejemplo parecen seguir esta estrategia, limitando su oferta
a cuatro marcas de precio elevado.
La figura 11.1 ilustra estas ideas. Cada rombo representa el precio de una
marca disponible. Las líneas inclinadas unen los precios correspondientes
a las mismas marcas en distintos establecimientos. Se observa la
estrategia de precios elevados de la tienda de barrio y de la sección de
alimentación del supermercado de un gran almacén. La misma marca
presenta un precio de 120 ptas. en la tienda de barrio, de 110 ptas. en el
gran almacén, de 102 ptas. en un hipermercado y de 100 en el
supermercado.
Los hipermercados y supermercados ofrecen además gamas más amplias.
El hipermercado presenta marcas con precios entre 62 y 109 ptas. En el
otro extremo, el gran almacén sólo presenta precios en el intervalo entre
105 y 115 pesetas.
• El personal en contacto.
Este es sin duda la piedra de toque en la relación entre empresas. El 90%
de la imagen que el cliente tiene de nuestra empresa suele provenir del
personal que interactúa con su empresa.
Hay una primera regla a respetar: nuestro personal debe estar a la altura
del personal de la empresa cliente con la que trata. Es habitual que la
persona encargada de la relación con el cliente tenga una formación
referente al trabajo que desempeña, pero es menos habitual que se hayan
cuidado sus dotes de relación personal.
Un ejemplo muy claro es el de las consultorías en temas informáticos. La
implementación de nuevos sistemas informáticos es efectuada por
técnicos altamente cualificados. Pero a la hora de explicar al personal de
la empresa cliente el funcionamiento del nuevo sistema se echa de menos
la capacidad docente de estos técnicos.
Bibliografía