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PUNTOS CLAVE
Alteraciones Hiperactividad y alteraciones de la atención. Diferentes
Investigaciones empíricas demuestran que a partir de los Entre los genes específicos encontrados está el del recep-
14 años los adolescentes manifiestan ya una madurez emo- tor D4 y el DATI transportador de la dopamina. Sorprenden-
cional, capacidades cognitivas y una capacidad y competencia temente, a pesar de su papel en el trastorno, no se ha encon-
en las decisiones semejante a los adultos2. trado todavía una relación con los genes noradrenérgicos
(quizá esté por llegar). En modelos animales se ha encontrado
una relación con los polimorfismos de los genes encargados
Hiperactividad y alteraciones de la de los receptores y los transportadores serotoninérgicos.
Neuroanatómicamente, la disfunción ejecutiva se situaría en
atención el circuito tálamo-córtico-estriado y sus proyecciones. La ac-
tividad de este circuito está mediada por el GABA y el gluta-
Presentaciones clínicas mato y modulada por la dopamina y la noradrenalina.
Inatención
Incluye la desorganización y una escasa persistencia más que Epidemiología
los procesos psicológicos que se detectan con los tests de
atención. En la adolescencia se presenta como una persisten-
Diferentes estudios convergen en una prevalencia del 1,5%
cia menor que la de sus pares (menos de 30 minutos), no
del TH y del 5% del TDAH (siendo menor la proporción de
focalizan en los detalles de las tareas y apenas planifican con
mujeres que de varones). De estos, parece que sólo el 10%
antelación.
han recibido un diagnóstico de TDAH y sólo el 3‰ de los
niños recibe medicación estimulante3,4.
Hiperactividad
La conducta hiperactiva parece haber sido relativamente
Se refiere simplemente a un exceso de movimientos. En la
estable durante décadas, cosa que no ha sucedido con otros
adolescencia aparece como inquietud o impaciencia.
trastornos mentales.
Impulsividad
Quiere decir actuar sin reflexionar. En la adolescencia
adquiere la forma de un autocontrol pobre y de temeridad
Curso
frente al riesgo.
En los adolescentes es frecuente que encontremos que apenas
tienen amigos, trabajo o actividades de ocio constructivo, hay
riesgo de accidentes de tráfico (moto) y escasos logros acadé-
Definiciones diagnósticas micos. La impulsividad y la sobreactividad (no la inatención
aislada) podrían evolucionar hacia conductas agresivas y anti-
La CIE-10 (clasificación multiaxial de los trastornos psiquiá-
sociales o delincuencia.
tricos) utiliza la categoría diagnóstica de trastorno hiperciné-
El TDAH se asocia al abuso de sustancias pero no por la
tico (TH) y el DSM-IV (Manual diagnóstico y estadístico de
prescripción de psicoestimulantes, ya que los adolescentes en
los trastornos mentales) reconoce el trastorno por déficit de
tratamiento muestran menores índices de abuso5.
atención/hiperactividad (TDAH). Están ambos basados en
Según diferentes estudios, la mayoría de los adolescentes
las mismas descripciones conductuales pero valoran los sín-
con TDAH ya no reúnen criterios en la edad adulta, pero
tomas de forma algo diferente. El TH requiere que los tres
muchos de ellos siguen mostrando altos niveles de inaten-
componentes señalados en el apartado anterior estén presen-
ción e impulsividad (entre el 10 y el 40%).
tes, mientras que el TDAH se divide en diferentes tipos (el
equivalente al TH sería el tipo combinado y luego estarían el
tipo inatento y el tipo hiperactivo e impulsivo).
Evaluación clínica
No debemos conformarnos con establecer un diagnósti- Los trastornos de ansiedad se pueden asociar a disforia
co de TDAH, sino con establecer el subtipo y evaluar los que se alivia al desaparecer la situación ansiogénica. El aisla-
diferentes apoyos y vulnerabilidades sociales tanto en la fa- miento social de la depresión se debe distinguir de la evita-
milia como en el instituto. ción social de determinados trastornos de ansiedad.
Se debe descartar otra enfermedad médica y, por supues- La desmoralización de los TDAH por el rechazo de pares
to, neurológica (excluir problemas auditivos, tiroideos y cro- no se acompaña de otros síntomas de depresión, aunque sí
mosomales). puede aparecer un trastorno depresivo comórbido.
La irritabilidad también aparece en los trastornos de con-
ducta oposicionista, pero si no se acompaña de otros síntomas
Tratamiento depresivos será entonces por el trastorno de conducta.
El abuso de sustancias puede mimetizar un trastorno de-
La intervención debe comenzar con la explicación del tras- presivo, por lo que es imprescindible descartarlo mediante
torno al adolescente, a sus padres y al instituto, y cómo ade- un análisis de tóxicos.
cuar las demandas sobre el adolescente a los síntomas del No debemos realizar el diagnóstico de trastorno depresi-
trastorno marcando unas expectativas claras y unas sanciones vo en un paciente con trastorno de la conducta alimentaria
para la conducta inapropiada. hasta que no se recupere un adecuado estado nutricional.
El tratamiento farmacológico se aborda en el apartado de
indicaciones. Se puede apoyar con terapia conductual.
Comorbilidad
Depresión Especialmente en la población clínica, la comorbilidad es la
norma en los trastornos depresivos en los adolescentes. La
Los trastornos depresivos son raros en la infancia, y su inciden-
ansiedad precede con frecuencia al trastorno depresivo. Tam-
cia aumenta mucho en los primeros años de la adolescencia,
bién aparece la comorbilidad con los trastornos de la con-
probablemente asociada a los cambios hormonales de la puber-
ducta y con el abuso de sustancias.
tad, relacionados con los cambios en la fisiología cerebral y del
procesamiento de la información, y posiblemente por un incre-
mento de la interacción de los genes y el ambiente. La predomi-
nancia femenina típica de este trastorno en la edad adulta apare-
Evaluación
ce en la adolescencia y permanecerá hasta los años de la crianza.
Se debe basar en la entrevista psiquiátrica tanto del ado-
Gran parte de estas depresiones iniciadas en la adolescencia es-
lescente como de los padres. Se pueden utilizar las entre-
tán precedidas por trastornos de ansiedad en la infancia. Poste-
vistas estructuradas como el DISC o el CIDI y las semies-
riormente podría progresar, en la edad adulta, a ansiedad, tras-
tructuradas como el K-SADS. Existen también algunas
torno antisocial de la personalidad o abuso de sustancias6.
escalas de síntomas como el Children Depression Rating
La presencia de depresión en la adolescencia se correla-
Scale revisada (CDRS-R) o el Depression Inventory (CDI)
ciona con depresión en el adulto, quizá por una mayor pre-
análoga al Beck para adultos. Específicamente para ado-
sencia de factores genéticos en la depresión adolescente que
lescentes cabe destacar la Reynolds Adolescent Depression
en la infantil. Por otro lado, se ha comprobado que ciertas
Scale (RADS).
variaciones genéticas afectan la vulnerabilidad a aconteci-
mientos vitales adversos.
Epidemiología
Presentación clínica La prevalencia en la adolescencia está entre el 3 y el 8% con una
prevalencia acumulada al final de la adolescencia del 20%6.
Se caracterizan por una tristeza persistente y generalizada,
Aparece un primer pico en la incidencia de la depresión
anhedonia, aburrimiento o irritabilidad incapacitantes, sin ape-
en la adolescencia con una mayor predominancia femenina y
nas respuesta a las actividades placenteras o a la interacción y la
una mayor carga genética que en la depresión infantil.
atención hacia los demás. En la depresión mayor deben apare-
Las niñas con una pubertad temprana pueden tener ma-
cer al menos cinco de entre los siguientes síntomas: aislamiento
yor predisposición a la depresión. Durante la adolescencia,
social, sentimientos de minusvalía, culpa, ideas, intención o in-
las chicas están más expuestas a los conflictos paterno-filiales
tentos autolíticos, alteración del sueño en forma de menor o
y con pares que podrían favorecer la depresión.
mayor cantidad, aumento o disminución del apetito, desmotiva-
ción y alteraciones en la atención y concentración.
Curso y pronóstico
Diagnóstico diferencial
La depresión es una entidad crónica y recurrente. La dura-
Lo más importante es diferenciar la depresión unipolar de la ción de los episodios suele ser de entre 3 y 6 meses en la
bipolar. En esta última deben aparecer episodios de manía en comunidad y entre 5 y 8 meses en la población clínica6. Los
el pasado o en la actualidad. de mayor duración se asocian a la comorbilidad con otros
trastornos, ideas de suicidio o intentos e historia familiar de con riesgo alto de padecer depresión presentaban un aumen-
depresión y su cronicidad. to matinal de dehidroepiandrosterona (DHEA) que se asoció
El riesgo de recurrencia se sitúa en el 40% a los dos años con el inicio del trastorno depresivo, y también niveles altos
y en el 72% a los cinco. de cortisol/DHEA matinal se asociaron a la persistencia de
la depresión. También se ha relacionado con una alteración
en la liberación de GH y de regulación en la neurotransmi-
Otras secuelas sión serotoninérgica.
y las otras variedades de tratamiento, si se rechaza el ingreso días lectivos. La segunda perspectiva sería las asociaciones que
hospitalario no se debe forzar y sí realizar un intensivo con- hacen los adolescentes con la cama (como ver la TV en la
trol ambulatorio con citas varias veces a la semana y trabajar cama, o estar con mensajes de texto en el móvil en la cama,
sobre el contrato de no-suicidio. etc.) que impedirían verla como un lugar de descanso.
Se debe proveer a la familia y al adolescente de informa-
ción (psicoeducación) sobre la enfermedad y su tratamiento,
y luego tomar las decisiones terapéuticas en colaboración. Se Evaluación y diagnóstico
debe abordar que la depresión es una enfermedad y no algo
que la familia o el paciente se han provocado, se debe ense- Debe iniciarse con una entrevista clínica con el adolescente y
ñar a reconocer y monitorizar los síntomas de la depresión sus padres. Se recogería información sobre la duración, fre-
para detectar las recaídas y las recurrencias lo más pronto cuencia y gravedad del insomnio, incluyendo el tiempo que
posible y mostrar el curso modal de la enfermedad para ge- pasa hasta la conciliación del sueño, el número de despertares,
nerar expectativas realistas. la cantidad de tiempo que pasa despierto, la cantidad total de
El plan terapéutico debe considerar cuatro niveles en los sueño y una estimación de la calidad del sueño. También debe
factores contextuales: padres, pares, escuela e individuo. En buscar las consecuencias del insomnio durante el día. Se le
cuanto a los padres, se debe abordar si ellos mismos necesi- debe pedir al adolescente que lleve un diario que escribirá por
tan tratamiento o si hay violencia o discordia familiar o altos las mañanas nada más levantarse. Debemos explorar los mie-
niveles de criticismo. Si los padres no se ven capaces de ofre- dos, preocupaciones y rumiaciones del adolescente.
cer el apoyo necesario, podrían permitir que otros adultos
cercanos sí lo hagan en su lugar. Por otro lado, se debe ayu-
dar a promover relaciones prosociales a los adolescentes para Tratamiento
evitar amistades que favorezcan actitudes depresógenas o
que promuevan el abuso de sustancias. El clínico debe valo- Debemos conseguir que el adolescente se sienta seguro tanto
rar el funcionamiento escolar actual del adolescente, identi- física como emocionalmente. Se debe establecer una rutina
ficar cualquier estresor escolar y, si hay fracaso escolar, debe de irse a la cama; evitar la TV en la cama, Internet, el móvil;
desarrollar un plan de acuerdo con el instituto para reducir no dejar que el adolescente vaya retrasando poco a poco la
la carga de trabajo pero que permita al adolescente ponerse hora de acostarse. También son útiles las pautas de los adultos
al nivel de la media. En cuanto al aspecto individual, es im- como el utilizar la cama sólo para dormir, levantarse de la
prescindible abordar conductas de riesgo para la salud y tras- cama si tras 15 o 20 minutos no se ha cogido el sueño y volver
tornos psiquiátricos comórbidos que pudieran interferir con cuando uno siente que le entra sueño, y procurar mantener la
la vida del adolescente o con el tratamiento. misma hora para levantarse y acostarse cada día con una va-
Existen tres tratamientos de la depresión de los adoles- riación máxima de dos horas para los fines de semana. Hay
centes con cierto apoyo empírico: antidepresivos, terapia que trabajar específicamente las preocupaciones que surgen al
cognitivo-conductual (TCC) y terapia interpersonal. El acostarse, adelantando su procesamiento algunas horas antes,
abordaje farmacológico se enuncia posteriormente en el hacer una lista sobre qué hacer con ellas según las prioridades
apartado indicaciones, que también menciona estudios con y utilizar distractores placenteros en el momento anterior a
TCC sola y en combinación con fármacos. acostarse. Existe un gran número de fármacos prescritos tan-
La psicoterapia interpersonal de la depresión es una to por los pediatras como por los médicos de familia o los
adaptación para adolescentes de la de los adultos. El objetivo psiquiatras infantiles. Se utilizan desde antihistamínicos hasta
es sustituir relaciones interpersonales conflictivas o insatis- sedantes poderosos sin apoyo en la literatura8. Hasta que no
factorias por otras con bajo nivel de conflictividad y más sig- aparezcan datos empíricos y ensayos controlados con fárma-
nificativas7. cos (abordando dosis, efectos secundarios y eficacia) no se
deben recomendar. Se ha publicado algún estudio promete-
dor con melatonina en dosis de 5 mg por noche.
Insomnio
El insomnio es una queja frecuente entre los adolescentes, Ansiedad
particularmente el insomnio de conciliación. Existen dos pers-
pectivas teóricas que ayudan a conceptualizar el insomnio en La distinción entre ansiedad normal y patológica puede ser
los niños y adolescentes. La primera trata de que, a un nivel problemática, porque la ansiedad en la infancia y la adolescen-
fundamental, el sueño y la vigilancia representan procesos cia no es sólo común sino que además puede ser adaptativa.
opuestos. Fisiológicamente, dormirse requiere no estar alerta
o no responder a las amenazas del entorno, por lo que se res-
tringiría a entornos y momentos seguros. En los adolescentes Nosología
las preocupaciones y rumiaciones al acostarse mantendrían el
estado de alerta. Un error entonces sería llenar ese tiempo Tanto la CIE-10 como el DSM-IV tienen diagnósticos si-
extra de alerta con tareas escolares, viendo la TV, en Internet milares para los trastornos de ansiedad en la infancia y la
o con el móvil, retrasando así la hora de acostarse. Esto con- adolescencia. La diferencia principal está en la comorbili-
llevaría menos horas de sueño de las deseadas, sobre todo los dad con los trastornos de conducta, que en el CIE se pue-
Presentación clínica
Epidemiología
Fobia simple
Prevalencia
Se define como un miedo intenso e irracional hacia un obje-
Son los trastornos mentales más comunes a todas las edades.
to específico que no es intrínsecamente peligroso como los
Los trastornos de pánico son los menos frecuentes a estas
animales o las alturas. El nivel de miedo se considera extre-
edades. El trastorno de ansiedad de separación es menos fre-
mo y la exposición al objeto lo desencadena invariablemente.
Se suele iniciar en la infancia. cuente en los adolescentes que en los niños, en cambio, es
más frecuente el trastorno de ansiedad social (que parece que
Ansiedad de separación se inicia en esta etapa) y la ansiedad generalizada. El 5-10%
Es el único trastorno de ansiedad que debe comenzar en la de los adolescentes padecen trastornos de ansiedad que oca-
infancia. Se suele iniciar antes de la adolescencia y va dismi- sionan importantes interferencias en su vida cotidiana9.
nuyendo conforme el niño madura y entra en la adolescen-
cia. Refleja el temor a separarse del hogar o los cuidadores y Factores de riesgo
puede llevar a la evitación. En ocasiones adquiere la forma de El género es el principal factor de riesgo, puesto que estos
una fobia a la escuela. Suele acompañarse de dificultades para trastornos son más frecuentes en las adolescentes. También se
dormir solo. ha asociado a diferentes condiciones médicas, entre las que
destacan las respiratorias, sobre todo el asma que se ha relacio-
Fobia social nado con el trastorno de ansiedad de separación y los ataques
Se caracteriza por ansiedad en diferentes situaciones sociales de pánico. Por otro lado, parece que se ha asociado también la
por el miedo al escrutinio, el ridículo, la humillación o la conducta inhibitoria con ansiedad social en la adolescencia y
vergüenza. La ansiedad se presenta también ante pares, no la timidez en la infancia con ansiedad en la adolescencia tem-
sólo ante adultos. Se debe diferenciar de los trastornos gene- prana.
ralizados del desarrollo, porque en la fobia social los adoles-
centes sí están interesados en el contacto social y no están Pronóstico
incapacitados para ello. Cualquier trastorno afectivo y de ansiedad predice trastornos
de ansiedad más tarde en niñas, pero no en niños. La mayo-
Trastorno de ansiedad generalizada ría de los menores tienen un pronóstico favorable con cursos
Incluye múltiples preocupaciones sobre diferentes circuns- benignos del trastorno y no presentarán ni trastornos de an-
tancias vitales como el trabajo escolar, la apariencia personal siedad ni depresión de adultos. Sin embargo, la mayoría de
o el futuro. Presenta altos índices de comorbilidad, la más los adultos que presentan trastornos de ansiedad o depresión
frecuente con la depresión mayor. En general, este trastorno sí tienen historia de trastornos de ansiedad en la infancia9.
no conlleva evitación.
las relaciones sexuales, la victimización y el daño no intencio- entre ellas. Para las bebidas alcohólicas la prevalencia era si-
nal. El exceso de alcohol se ha relacionado con déficits neu- milar en ambos sexos. No obstante, la prevalencia del consu-
rocognitivos y el consumo de tabaco con un perjuicio para la mo intensivo de tabaco o alcohol era mayor en los varones
salud. Pero a pesar de todo, ha sido un tema generalmente que en las mujeres.
ignorado o apenas abordado. Algunos estudios dicen que si el
consumo no se ha iniciado a los 21 años, será raro que se Consumo de tabaco11
inicie posteriormente. Incluso, la edad de inicio se ha relacio- El consumo de tabaco estaba bastante extendido entre los
nado consistentemente con la duración del consumo, con estudiantes de 14 a 18 años, siendo la segunda sustancia más
pautas de consumo más arrriesgadas y con la instauración, consumida. El porcentaje de estudiantes que fumaba diaria-
duración y gravedad de la dependencia10. mente era de un 14,8%, porcentaje que llegaba al 29,6% en
los estudiantes de 18 años. El consumo aumentaba con la
edad y estaba más extendido en las chicas que en los chicos
Epidemiología en todas las edades. Entre los consumidores de tabaco en el
último mes, el consumo medio de cigarrillos al día era de 5,5.
En el año 2006 se ha realizado una nueva ESTUDES11, Los datos del año 2006 nos muestran un descenso importan-
enmarcada en la serie de encuestas que vienen desarrollán- te del consumo de tabaco con respecto a años anteriores. La
dose en España de forma bienal desde el año 1994, dirigidas gran mayoría de los estudiantes que fumaban se habían plan-
a los estudiantes de 14-18 años que cursan Enseñanzas Se- teado dejar de fumar en alguna ocasión (72,9%), aunque los
cundarias. Estas encuestas se financian y promueven desde la que afirman haberlo intentado son menos (38,6%).
Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Dro-
gas (DGPNSD) y cuentan con la colaboración de los Go- Consumo de bebidas alcohólicas11
biernos de las Comunidades Autónomas (Planes Autonómi- El alcohol es la sustancia cuyo consumo estaba más extendido
cos sobre Drogas y Consejerías de Educación) y del en el año 2006 entre los estudiantes de 14 a 18 años. El 79,6%
Ministerio de Educación y Ciencia12. lo había probado alguna vez, un 74,9% lo había consumido en
En el año 2006 las drogas más consumidas por los estu- el último año y el 58% en el último mes. A medida que avanza
diantes de 14 a 18 años seguían siendo el alcohol, el tabaco y la edad el porcentaje de estudiantes que bebía aumentaba. El
el cannabis. Un 79,6% había ingerido bebidas alcohólicas consumo de alcohol entre los estudiantes se concentra en el
alguna vez en la vida, un 46,1% tabaco y un 36,2% cannabis. fin de semana. Con respecto al consumo intensivo o proble-
La proporción de consumidores de estas sustancias en los 30 mático, se investigaron las borracheras, un 55,3% de los estu-
días previos a la encuesta fue del 58% para el alcohol, 27,8% diantes entre 14-18 años se había emborrachado alguna vez en
para el tabaco y 20,1% para el cannabis. la vida y el 25,6% lo había hecho en el último mes.
La proporción de estudiantes que había tomado alguna Los estudiantes consumían alcohol sobre todo en bares o
vez en su vida tranquilizantes fue de un 12,6%, y la de los que pubs (73,5% de los consumidores en los últimos 30 días), en
los habían tomado sin receta de un 7,6%. La prevalencia de espacios abiertos, como calles, plazas o parques (64,5%) o en
consumo en los últimos 30 días fue de un 3,6% y un 2,4%, discotecas (61,4%). En general, la bebida más consumida
respectivamente. El uso del resto de sustancias (cocaína, eran los combinados/cubatas, si bien en días laborables era
éxtasis, alucinógenos, anfetaminas, sustancias volátiles y he- la cerveza. El consumo de alcohol entre los estudiantes ha
roína) estaba mucho menos extendido, situándose la preva- descendido, pero aumenta la frecuencia de episodios de con-
lencia alguna vez en la vida entre el 1 y el 5,7% y la preva- sumo intensivo o problemático entre los que beben.
lencia en los últimos 30 días entre el 0,5 y el 2,3%. Si se
comparan estos resultados con los de las encuestas preceden- Consumo de cannabis11
tes, se observa una disminución de la prevalencia del consu- El cannabis es la droga ilegal más consumida por los estu-
mo de la mayoría de las sustancias, más acusado en el caso del diantes de 14 a 18 años, con bastante diferencia sobre las
tabaco, el cannabis y la cocaína. Estas dos últimas sustancias demás. En 2006 un 36,2% lo habían consumido alguna vez
son, por otra parte, las drogas ilegales más extendidas y cuyo en la vida, un 29,8% en el último año y un 20,1% en los úl-
consumo había crecido más en los últimos años11. timos 30 días. El consumo estaba más extendido en los chicos
Los estudiantes de 14 a 18 años comienzan a consumir en todos los indicadores, sin bien esta diferencia no era tan
drogas a una edad temprana. En 2006 las sustancias que se acusada como para otras drogas ilegales. La prevalencia de
empezaban a consumir más tempranamente eran el tabaco, consumo diario era de un 3,2%.
las sustancias volátiles y el alcohol, cuyas edades medias de En el año 2006 se ha observado un importante descenso
inicio se situaron entre los 13 y los 14 años. Le siguen los del consumo después de muchos años de aumento continua-
tranquilizantes y el cannabis (14,2 y 14,6 años, respectiva- do. Paralelamente, ha aumentado la percepción de riesgo
mente). La cocaína, el éxtasis, los alucinógenos y las anfeta- sobre el consumo de cannabis.
minas fueron las que se empezaron a consumir a una edad
más tardía (15,4; 15,5; 15,5 y 15,6 años respectivamente)11. Consumo de cocaína11
La extensión del consumo de drogas varía mucho según La cocaína es, después del cannabis, la droga ilegal cuyo con-
el sexo. En el año 2006 los chicos consumían en mayor pro- sumo está más extendido entre los estudiantes. Un 5,7% la
porción que las chicas todas las drogas ilegales, mientras que había consumido alguna vez en la vida, un 4,1% en los últi-
el consumo de tabaco y tranquilizantes estaba más extendido mos 12 meses y un 2,3% en el último mes. Se trata, en gene-
ral, de un consumo esporádico. La forma de consumo más amigos las consumían eran muy superiores a las de los estu-
extendida, con diferencia, entre los estudiantes es la cocaína diantes en que sólo unos pocos amigos las consumían.
en polvo. Los datos del año 2006 nos muestran que ha habi-
do un descenso acusado del consumo de cocaína entre los
estudiantes de 14 a 18 años, rompiendo con la tendencia cre- Diagnóstico
ciente de los últimos años.
Aplicar los criterios diagnósticos de los adultos es controver-
Consumo de éxtasis11 tido por varias razones: todavía faltan estudios en población
El éxtasis es una denominación genérica para varias drogas adolescente de la magnitud necesaria (la mayor parte de la
sintéticas estimulantes derivadas de la feniletilamina. En el información proviene de estudios sobre adultos y sus recuer-
cuestionario de la encuesta se hace referencia a estas sustan- dos del consumo en la adolescencia), tampoco existen estu-
cias con los nombres de éxtasis, pastis o pirulas. En el año dios de seguimiento sobre adolescentes tratados con mues-
2006 un 3,3% de los estudiantes de Secundaria habían con- tras suficientes, los estudios existentes no consideran los
sumido estas sustancias alguna vez en la vida, un 2,4% en el criterios diagnósticos actuales y, por último, porque predo-
último año y un 1,4% en el último mes. Como sucedía con minan los estudios que focalizan en un solo tóxico. Además,
la cocaína y otros psicoestimulantes y alucinógenos, se trata los criterios adultos de dependencia pueden excluir a adoles-
de un consumo generalmente esporádico. En el año 2006 la centes con problemas graves con los tóxicos, aparte de que la
prevalencia de consumo de estas sustancias continuó descen- identificación subjetiva de daño o deterioro en los adolescen-
diendo ligeramente. tes puede que no sea muy fiable.
La conceptualización actual de la dependencia de tóxicos
Consumo de anfetaminas11 se basa en la existencia del síndrome de dependencia.
En el cuestionario se hace referencia a estas sustancias con el
nombre de speed, anfetaminas, anfetas, metanfetamina, ice o
cristal. La extensión del consumo de estos psicoestimulantes Riesgos psicosociales y genéticos
en el año 2006 fue similar a la del éxtasis.
Genéticos
Consumo de alucinógenos11 Se reconoce una gran influencia familiar en el consumo de
En el cuestionario se hace referencia a los alucinógenos, inclu- alcohol, también se ha visto mayor riesgo familiar para el
yendo LSD, ácido, tripi, setas mágicas, mescalina, ketamina, consumo de tóxicos ilegales pero no para el tabaco. Los efec-
special-K, ketolar, imalgene. En el año 2006 un 4,1% de es- tos genéticos también influyen en el patrón de consumo. Las
tudiantes de Secundaria los había consumido alguna vez en diferencias individuales en la respuesta a los tóxicos también
la vida, un 2,8 % en el último año y un 1,3% en los últimos determinan el riesgo.
30 días. La tendencia del consumo en los últimos años pare-
ce decreciente. Ambientales
Dichos factores son comunes para el riesgo de consumo de
Consumo de heroína11 tóxicos, para los trastornos de la conducta e incluso para otros
La heroína es la droga menos consumida por los estudiantes trastornos como, por ejemplo, el consumo de tóxicos en los
de 14 a 18 años. En el año 2006 un 1% la había consumido progenitores. La negligencia en la crianza, el maltrato físico y
alguna vez en la vida, un 0,8% en el último año y un 0,5% en el abuso sexual predicen un inicio temprano en el consumo de
el último mes. En el año 2006 se observó un aumento del tabaco, alcohol, cannabis y otros tóxicos, especialmente entre
consumo de heroína con respecto a años precedentes, aunque las mujeres. También se puede decir que los niños de familias
es pronto para saber si se trata de un cambio de tendencia. disfuncionales muestran un aumento del riesgo de relación
temprana con los tóxicos y el abuso y/o dependencia, pero los
Consumo de inhalables volátiles11 mecanismos subyacentes todavía son inciertos. En cuanto a la
En el cuestionario se incluyen bajo esta denominación: colas, crianza, una disciplina inconsistente e inefectiva, una supervi-
pegamentos, disolventes, poppers, nitritos y gasolina. Su sión parental pobre, una relación padre-hijo conflictiva, poco
consumo es reducido entre los estudiantes de Enseñanzas apoyo parental y actitudes permisivas o tolerantes con el con-
Secundarias. sumo de tóxicos predicen un inicio temprano y problemático
Los estudiantes que consumen drogas suelen consumir de consumo de tóxicos en la adolescencia. No debemos olvi-
varias sustancias y no una sola. Existe una estrecha asocia- darnos de que el grupo de pares sigue siendo uno de los
ción entre el consumo de alcohol, tabaco y cannabis. Tam- mejores predictores del consumo de tóxicos temprano y pro-
bién existe asociación entre el consumo de los distintos blemático en la adolescencia sin determinar todavía los meca-
psicoestimulantes (cocaína, éxtasis, anfetaminas) y los aluci- nismos que lo ocasionan.
nógenos.
El consumo de drogas entre los estudiantes se realiza ha-
bitualmente en el contexto del ocio y en grupo. Por otra par- Tratamiento
te, el consumo o no de drogas por parte de los amigos puede
influir en el consumo propio. Las prevalencias de consumo Aún no se ha establecido la eficacia de la terapia farmaco-
de drogas de los estudiantes en que todos o la mayoría de sus lógica en los trastornos por uso de tóxicos en la adolescencia.
Sí hay estudios en los que se utiliza una compleja combi- Más o menos igual es también la consideración de las medi-
nación de intervenciones cognitivo-conductuales que han caciones que son bien toleradas por los adultos, ya que pue-
demostrado incrementar los índices de abandono de la sus- den asociarse a riesgos mayores o adicionales si son prescri-
tancia sin saber por qué mecanismos, ni si existen factores tas en los niños. Por otro lado, también existen una serie de
de riesgo o protectores que han influido en estos resulta- consideraciones éticas: los niños son más vulnerables que los
dos dentro o fuera del tratamiento. Por tanto, existe la ten- adultos; las habilidades de los niños son más variables y
dencia de extrapolar los resultados de los estudios en adul- cambian con el tiempo; los niños confían mucho más en los
tos, olvidando que en el caso de los adolescentes rara vez demás y en su entorno; los principios y prácticas éticas del
son ellos los que han solicitado ayuda a diferencia de los tratamiento de los adultos deben ser modificadas según el
adultos. desarrollo y el estatus legal del niño en ese determinado mo-
mento; los límites y el papel del clínico suelen ser más im-
Tabaco portantes y complejos cuando se trata del cuidado de niños
Los parches de nicotina no han producido resultado en los y no de adultos; los profesionales deben desarrollar habili-
adolescentes. Algún éxito se ha encontrado con intervencio- dades suficientes como para trabajar con familias, agencias y
nes de estilo cognitivo y/o conductual. sistemas; es fundamental monitorizar las propias acciones
y motivaciones; se debe buscar consejo, supervisión y ayuda
Alcoholismo y otros tóxicos ilegales en las situaciones difíciles y es absolutamente esencial man-
El tratamiento de elección en el caso del alcoholismo vuelve tener el compromiso con la seguridad y el bienestar del pa-
a ser la intervención conductual. Para los adolescentes que ciente por encima de todo.
han desarrollado una dependencia grave de la heroína u otros
opioides, quizá los tratamientos con metadona o análogos
reduzcan el uso de dichos tóxicos a largo plazo. Consideraciones farmacológicas
Cannabis y otros tóxicos ilegales no opioides La mayor parte de los tratamientos farmacológicos de niños
Existen algunas posibilidades terapéuticas a considerar como y adolescentes está basada en evidencias derivadas de estu-
los antidepresivos (más si hay un trastorno depresivo comór- dios realizados en adultos (a excepción de los tratamientos de
bido) o agonistas del receptor CB1 específicamente en el TDAH)14. Los estudios en niños son raros o tienen el diseño
caso del tabaco, o un tratamiento estimulante de manteni- limitado (muestras pequeñas, cortos en el tiempo, etc.). No
miento en el caso de la cocaína y otros tóxicos estimulantes sólo estos estudios son difíciles de llevar a cabo, sino que
ilegales. hasta hace muy poco se consideraba que eran difíciles de de-
Las intervenciones breves en aquellos consumidores que no fender de una forma ética. Además, la evidencia de los estu-
buscan tratamiento o que no reúnen criterios de dependencia dios en adultos se consideraba aplicable a los niños y adoles-
pueden reducir el consumo de la sustancia y prevenir la escalada centes, ajustando sólo las dosis por el menor peso corporal.
a otro tipo de consumo más grave. Dichas intervenciones breves Dada la escasez de la evidencia en los niños, es una práctica
suelen ser del tipo motivacional y han tenido éxito en adoles- común el tratamiento en los menores no incluido en la ficha
centes de 13 a 17 años que acudían al Servicio de Urgencias de técnica.
un hospital por algún problema relacionado con el alcohol; no Por otro lado, los trastornos psiquiátricos en los niños
parecen tan efectivas con el consumo de tabaco10. se caracterizan por una alta comorbilidad, más alta que en
los adultos. Sigue sin estar claro cuándo la comorbilidad se
debe a la existencia de una relación entre los diferentes tras-
Prevención tornos o a un factor causal común. La mayoría de los trastornos
psiquiátricos en los niños y adolescentes, particularmente
Se conoce el efecto positivo de las medidas legislativas (como los trastornos del desarrollo, son crónicos. Los tratamien-
elevar la edad permitida de consumo, restringir los espacios tos farmacológicos no son curativos y, debido a la cronici-
en los que está permitido el consumo o aumentar el precio dad de los trastornos, serán de larga duración.
de venta), las campañas publicitarias, las intervenciones so- También cabe destacar el alto efecto placebo encontrado
ciales y educativas en la escuela y el instituto y los programas en los estudios de eficacia de psicofármacos en esta pobla-
de escuela de padres. ción.
Parece que la farmacocinética en los adolescentes se ase-
meja a la de los adultos.
Implicaciones terapéuticas Estudios realizados en animales sugieren que los paráme-
tros farmacodinámicos en los animales jóvenes pueden ser
Un importante número de niños y adolescentes padecen un diferentes de los de los animales adultos. Dichas diferencias
trastorno psiquiátrico mayor. Para muchos de ellos, la medi- también se encuentran en cuanto a la susceptibilidad de efec-
cación puede ser una opción terapéutica importante. tos adversos.
Existen algunas consideraciones primordiales antes de Por todo ello, también se deben considerar estudios dife-
prescribir medicaciones psicotrópicas a niños y adolescen- renciados en niños y adolescentes. El desarrollo según la
tes13. La más importante de estas es que los agentes que son edad hace que la información de datos relevantes en cuanto
efectivos en adultos no tienen por qué serlo en menores. a síntomas sea diferente en cada momento.
se puede seguir aumentando de 20 en 20 mg cada 4 semanas La oxcarbacepina se estudió en un ensayo aleatorizado y con-
hasta los 80 mg. El tratamiento hay que mantenerlo entre 6 trolado sin encontrar diferencias significativas con el placebo.
y 12 meses tras el alivio sintomático. Varios estudios han de- Sobre el topiramato se recomienda realizar más estudios.
mostrado que es más efectivo que el placebo. También se ha Existen diversos estudios de los antipsicóticos atípicos (rispe-
mostrado efectivo en el retraso de la aparición de recaídas. ridona, olanzapina, quetiapina, aripiprazol y ziprasidona) que
En el TADS16 (The Treatment for Adolescents with Depression los muestran superiores al placebo en el tratamiento agudo de
Study) que fue un estudio multicéntrico, aleatorizado diseña- los episodios maníacos o mixtos, mejor en dosis terapéuticas
do para estudiar la fluoxetina sola, la TCC también sola, la mínimas, puesto que las superiores no aumentaban los bene-
combinación de ambas y el placebo como tratamientos de la ficios terapéuticos pero sí los efectos adversos.
depresión en los adolescentes, se encontró que la fluoxetina
era superior al placebo y a la TCC, pero la combinación de Trastornos de la ansiedad
la fluoxetina y la TCC fue superior a la fluoxetina sola. Tam- Los trastornos y/o síntomas de ansiedad son frecuentes en
bién demostró que añadir TCC a la fluoxetina ofrecía una la infancia y la adolescencia (aparece el trastorno de ansie-
protección frente al riesgo de aparición de ideas de suicidio dad en el 10-20% de la población menor de 18 años). La
o de intención autolítica. Aunque han aparecido reciente- mayor evidencia científica la poseen los ISRS. También se
mente preocupaciones sobre el incremento del suicidio por recomienda añadir TCC. Podemos distinguir cuatro gru-
el uso de antidepresivos, los estudios epidemiológicos no lo pos entre los trastornos de ansiedad: trastorno de ansiedad
han fundamentado. Dichos estudios, en realidad, demuestran generalizada, fobia social y ansiedad de separación por un
una disminución de los suicidios en niños y adolescentes lado, TOC por otro, trastorno por estrés postraumático y,
desde el uso de los antidepresivos para el tratamiento del finalmente, trastorno de pánico. En cuanto al primer grupo,
trastorno depresivo mayor. Por ello, varias guías clínicas con- los fármacos más estudiados son los ISRS, que son superio-
cluyen que dado el riesgo/beneficio de tratar trastornos de- res al placebo. También se ha mostrado efectiva la venla-
presivos moderados y graves en los niños y adolescentes, faxina, pero todavía no está aprobado su uso. En el caso del
deben utilizarse preferentemente los inhibidores selectivos TOC, la sertralina está aprobada para niños mayores de
de recaptación de la serotonina (ISRS). De todos modos, es- 6 años, la fluoxetina para los mayores de 7, la fluvoxamina
tas guías clínicas reconocen el riesgo asociado a la medica- para los mayores de 8 y la clomipramina en los mayores
ción antidepresiva y enfatizan la importancia de una cuida- de 10. El tratamiento más efectivo es la combinación de
dosa monitorización del adolescente durante el tratamiento sertralina con TCC, siendo ambas por separado más efecti-
farmacológico. Las recomendaciones serían de una vigilancia vas que el placebo, pero la TCC aislada es más eficaz que la
semanal durante las primeras 4 semanas tras el inicio del tra- sertralina sin TCC. En cambio, en el TOC de inicio tem-
tamiento, luego cada dos semanas durante 8 semanas y tras prano (antes de la pubertad) lo más efectivo fue la TCC
esas 12 semanas la monitorización se realizará según lo indi- familiar. No existe tratamiento farmacológico aprobado
que la clínica del paciente. También recomiendan, según lo para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático,
anteriormente expuesto, añadir TCC en los adolescentes aunque se han estudiado varios como el citalopram, la clo-
sólo, pues en los niños todavía no hay estudios que lo ava- nidina, la quetiapina y el propranolol. Tampoco existen da-
len16. Las razones por las que los antidepresivos habitual- tos controlados respecto al tratamiento farmacológico del
mente utilizados no son efectivos en la población infantil y trastorno de pánico. Se ha sugerido que quizá los ISRS dis-
adolescente podrían ser los parámetros relacionados con la minuyan los síntomas, pero requieren añadir benzodiacepi-
dosificación y la posología, dada la farmacocinética en esta nas al inicio del tratamiento.
población17.
Autismo y trastornos generalizados del desarrollo13
Trastorno bipolar 13
Estos trastornos incluyen síntomas de inatención, hiperactivi-
La mayoría de las investigaciones se han centrado en los epi- dad, inestabilidad emocional y agresividad. Dado esto, se han
sodios maníacos o mixtos. Por lo tanto, todavía se sabe poco utilizado diferentes fármacos en el tratamiento de dichos sín-
del tratamiento de la depresión bipolar, del tratamiento de tomas como parte de un tratamiento más complejo que inclu-
mantenimiento y de la terapia farmacológica en el trastorno ye apoyo escolar, fisioterapia y terapia ocupacional y entrena-
depresivo mayor de los menores con historia familiar de tras- miento en habilidades sociales. Como en los pacientes con
torno bipolar. Hasta este momento, existen tres fármacos TOC, los ISRS se han utilizado para disminuir las compulsio-
aprobados para el manejo psicofarmacológico del trastorno nes en los niños con autismo. La fluoxetina disminuiría las
bipolar en la población pediátrica: el litio para niños mayores conductas estereotipadas y suele ser bien tolerada. El citalo-
de 12 años y el aripripazol y la risperidona para niños entre pram, el escitalopram y la sertralina también reducirían las
10 y 17 años con episodios maniacos o mixtos. El litio es una conductas compulsivas. De todos modos también se ha en
medicación relativamente segura y efectiva en episodios ma- contrado lo que se denomina efectos adversos de activación
niacos agudos y mixtos. Además del litio, originalmente tam- conductual (agresividad, agitación e hiperactividad) al utilizar
bién se utilizaron fármacos anticonvulsivantes. Varios estu- ISRS en niños con autismo. La clomipramina también se ha
dios encontraron el divalproato tan eficaz como el litio en el empleado, pero los efectos secundarios la desaconsejan (como
tratamiento de los episodios agudos del trastorno bipolar. Los la retención urinaria, un empeoramiento de la conducta y la
resultados sobre la carbamacepina se reducen a informes de sedación). En cuanto a los síntomas de inatención e hiperacti-
casos. No hay datos que apoyen o desaprueben su utilización. vidad, los psicoestimulantes como el metilfenidato han mos-
trado su efectividad, aunque en menor grado que en los niños macológico en niños y adolescentes en los últimos años. Esto
no autistas y con mayores efectos adversos. Tampoco toleran ha permitido que los clínicos estén mejor informados y to-
bien los agonistas alfa-adrenérgicos como la clonidina y la men decisiones basadas en la evidencia. Todavía queda mu-
guanfacina (producen importantes alteraciones en el sueño, cho por estudiar, como la seguridad de los tratamientos a
fatiga y alteración del apetito). Las conductas agresivas y auto- largo plazo, las comparaciones entre los diferentes fármacos
lesivas se tratan con risperidona como único fármaco aproba- y los predictores de respuesta y de tolerabilidad13.
do, así como para la irritabilidad. La risperidona reduce tam-
bién las rabietas en estos niños. La quetiapina tiene menos
efectos terapéuticos y peores efectos adversos. La olanzapina
tampoco es más efectiva y también es mal tolerada por la ga-
Bibliografía
nancia de peso. La ziprasidona y el aripiprazol requieren más
estudios. También se han utilizado los estabilizadores del áni-
• Importante •• Muy importante
mo como el divalproato sódico que reduciría la agresividad y ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
la labilidad emocional. Finalmente, para el tratamiento de los ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica
síntomas nucleares, los déficits en el funcionamiento social, no ✔ Epidemiología
hay ningún fármaco aprobado pero sí continúan las investiga-
ciones como por ejemplo con la D-cicloserina y la tetrahidro-
bioterina. Finalmente, lo más importante en cuanto a los tra- ✔
1. Nelson C, Jeste S. Neurobiological perspectives on developmental psy-
chopathology. En: Rutter M, Taylor EA, Bishop D, Scott S, Thapar A,
tamientos farmacológicos en esta población es que con editors. Rutter’s child and adolescent psychiatry. 5th ed. Wiley, John &
Sons, Incorporated; 2008.
frecuencia presentan efectos terapéuticos y reacciones adver-
sas diferentes a los presentados por la población general. ✔
2. Belitz J, Bailey R. Clinical ethics for the treatment of children and ado-
lescents: a guide for general psychiatrists. Psychiatr Clin N Am.
2009;32:243-57.
Trastornos psicóticos ✔
3. Taylor E, Sonuga-Barke E. Disorders of attention and activity. En: Rutter
M, Taylor EA, Bishop D, Scott S, Thapar A, editors. Rutter’s child and
Desde su aparición, los antipsicóticos atípicos fueron las me- adolescent psychiatry. 5th ed. Wiley, John & Sons, Incorporated; 2008.