Ejemplo de Economía de Fichas.

A continuación, veremos un ejemplo de cómo se aplicó la economía de fichas, en el contexto

del aula, para instaurar, mantener y eliminar una serie de conductas. Como se trataba de un
grupo de niños mayores, no fue necesario aplicar la fase de muestreo, valió simplemente con
explicar que las fichas que se les iba a dar en el transcurso del tratamiento las podrían cambiar
por una serie de refuerzos.

Después, se les explicó y se les dio por escrito las conductas que tenían que realizar para
conseguir las fichas y el número de puntos que obtendrían con cada una de ellas. Asimismo, se
les advirtió de que también podían perder una serie de fichas si realizaban las conductas
inadecuadas que se querían eliminar.

Antes de comenzar con el tratamiento, queríamos eliminar cuanto antes un gran número de
conductas. No obstante, hicimos una jerarquía para ir modificándolas de pocas en pocas, ya
que de esta forma resultaría mucho más eficaz la técnica. Las conductas que nos propusimos
modificar en un primer momento y la cantidad de fichas que obtendrían o perderían los niños
con cada una de ellas fueron las siguientes:

¿QUÉ TENGO QUE HACER PARA CONSEGUIR LAS FICHAS?

COMPORTAMIENTO ADECUADO Nº DE FICHAS GANADAS

Permanecer sentado durante toda la clase 10 Fichas

Levantar la mano antes de hablar 2 Fichas

Permanecer sentado cuando suene la sirena, y esperar a que
5 Fichas
el profesor acabe de explicar

COMPORTAMIENTO INADECUADO Nº DE FICHAS PERDIDAS

Levantarse del sitio sin permiso 4 Fichas

Hablar sin levantar la mano 1 Fichas

Después de explicarles detenidamente lo que tenían que hacer para conseguir las fichas,
se les proporcionó una lista con los reforzadores que estarían a su disposición y el precio de
cada uno de ellos. La primera semana del tratamiento, con el objetivo de fomentar la
participación y la motivación de los niños, se acordó con ellos que podían cambiar las fichas
por los reforzadores diariamente. La segunda semana podrían hacer el cambio dos veces, y la
tercera sólo una vez.

A los niños se les proporcionó una cartulina en la que se especificaba claramente los
reforzadores que podían conseguir y el precio de cada uno de ellos. Algunos de los refuerzos
que elegimos se pudieron establecer porque las circunstancias nos lo permitieron. Dos de ellos,
(la visita al Zoo y disfrazarse), los pudimos ofertar ya que estaba prevista una excursión y
porque estábamos en época de carnavales.

A continuación se puede ver una copia de la lista de reforzadores que se dio a cada niño:
 PREMIOS POR LOS QUE SE PUEDEN CAMBIAR
LAS FICHAS
Salir al recreo 5 minutos más 5 Fichas

Jugar al fútbol, baloncesto u otro deporte en la hora de gimnasia 10 Fichas

Jugar una partida con el ordenador 15 Fichas

Una chocolatina 20 Fichas

Ir a la piscina en la hora de gimnasia 40 Fichas

Ver una película de vídeo 60 Fichas

Disfrazarse 100 Fichas

Ir de excursión al zoo 200 Fichas

Una vez establecidas las condiciones del programa de economía de fichas, se pasó a la
fase de reforzamiento. En un principio se utilizó un programa de reforzamiento continuo, para
que les resultase fácil a los niños adquirir el reforzador. Más adelante, a medida que fue
aumentando la frecuencia con la que se emitían las conductas, se pasó a un programa de
reforzamiento intermitente y, además, aumentamos el número de fichas que valía cada
reforzador. Poco a poco, fuimos desvaneciendo este programa de economía de fichas, para
instaurar uno nuevo con las siguientes conductas de nuestra jerarquía.