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Patricia Grau –Salud y seguridad-

Cuando se conocen las causas de por qué no se diagnostican las enfermedades se puede
desarrollar un plan de acción. Siempre hay causas estructurales, que como causas de las causas,
son más lejanas y difíciles de controlar. Pero todo plan de acción desde el sindicato debe apuntar a
esas causas.

Condiciones de trabajo:

1. Salarios

2. Lo estipulado en el contrato

3. Forma en que se trabaja

4. Básicamente, lo que se hace en el trabajo.

Las condiciones de trabajo y de empleo se transforman en un riesgo para la salud.

La salud es algo que va mucho más allá del concepto biológico de la enfermedad. Las condiciones
sociales están estrechamente relacionadas a la salud: por algo los pobres tienen la presión más
alta.

Salud es el resultado de cómo yo vivo, cómo trabajo y cómo crezco. Hay que ampliar los márgenes
de la negociación colectivo: ejemplo de la doble jornada laboral de las mujeres. Los que están en
una posición de no poder son más enfermos que quienes están en posición de poder.

¿Por qué no se diagnostican las enfermedades del trabajo?

En general los accidentes laborales se diagnostican más, porque son más evidentes o visibles. Las
enfermedades en el trabajo son más crónicas y a largo plazo.

Las grandes empresas contemplan mutuales. Pero lo que llama la atención es que los medios
señalan siempre los accidentes laborales. No así las enfermedades. ¿Qué ocurre con la silicosis?
Eso fue denunciado por los propios trabajadores, con movilización y esfuerzo. Lo que demandaron
fue una indemnización.

En general, las denuncias de accidentes laborales tienden a aumentar. Los accidentes del trabajo
son lesiones producidas a causa del trabajo. Muchas veces las mutuales han rechazado los
accidentes con ocasión del trabajo (cuando se está trabajando). Si un trabajador se cae en la
ducha, es un accidente con ocasión del trabajo. Este es un problema que se debe seguir
denunciando.

Hoy hay una resolución de la SUCESO que todos estos accidentes a causa o con ocasión del trabajo
deben ser cubiertos por las mutuales. Por lo tanto, la ley ampara estos asuntos.
Han ido descendiendo las tasas de accidentes. Quienes más se accidentan son los trabajadores de
la industria, del transporte t de la agricultura. En la minería están las más bajas tasas, por ser un
sector más modernizado y con presencia de empresas trasnacionales.

De todas las denuncias que se le hicieron a las mutuales, el 90% de los accidentes fueron
reconocidos. Muchas veces el reconocimiento de los accidentes se demora hasta un mes.

¿A quién favorece esta forma de tramitar y reconocer los accidentes del trabajo?

Favorece a los empleadores y a las propias mutuales. Las enfermedades del trabajo se producen a
lo largo del tiempo: provocada por el trabajo, relacionada con el trabajo, agravada por el trabajo.
Problema de la salud mental.

La ley de accidentes del trabajo, es una buena ley que viene del Estado de bienestar. El problema
radica en las formas de tramitar. Los sindicatos se deben movilizar y organizar para pujar por estos
temas. La responsabilidad de la salud en el trabajo, recae en la figura del empleador.

Art. 7 ley 16744: “Es enfermedad profesional la causada de manera directa por el ejercicio de la
profesión o el trabajo que realice una persona y que le produzca incapacidad o muerte”.

La discusión ahora se va a centrar en quién señala lo que califica como enfermedad. Hoy es el
empleador quien señala eso.

Tramitación de las enfermedades profesionales en Chile: un 26% son reconocidas. Es importante


que ahora la SUCESO tenga estadísticas en salud, para saber qué enfermedades se diagnostican.

La tasa de enfermedades profesionales diagnosticadas por cada 100 trabajadores es de 0,13. Esto
indica que hay un montón de enfermedades que no se están diagnosticando.

Si lo vemos por sexo, las denuncias de enfermedades musculo-esqueléticas son mayores en el caso
de los hombres. Pero las denuncias en relación a salud mental, son mayores en las mujeres.
Presiones de doble jornada, acosos laborales, y mayor carga de estrés pueden estar relacionados.

¿Cómo funciona la ley?

El trabajador debe comunicarle al empleador. El problema es que si denuncia la enfermedad, está


el riesgo de que lo despidan.

El que califica una enfermedad de origen laboral no es la mutual, sino que la COMPIN.

Si un trabajador sospecha que tiene una enfermedad debe dirigirse a la mutual de su empresa
para que luego la COMPIN califique la enfermedad. Debe dirigirse a la mutual de la empresa en la
que ha estado trabajando.

Hoy gran parte de los trabajadores consultan en la Red Asistencial de Salud.


Salud mental: condiciones de trabajo. Observar la intensidad del trabajo, los salarios, la presión en
la jornada laboral, etc.

La salud física de igual forma está vinculada a dichos factores.

Los trabajadores, en la mayoría de las veces no acceden a tratamientos adecuados ni a las


prestaciones que otorga la ley 16744.

No hay planes preventivos para disminuir la ocurrencia de accidentes laborales, ni enfermedades


asociadas a condiciones laborales exigentes.

¿Por qué no se diagnostican las enfermedades y accidentes laborales? Debido fundamentalmente


a que las empresas buscan que no se les asocie a dichas instancias. Además, esto sería
impresentable para las empresas, ya que las mostraría como deficientes en el mercado. Por su
parte, las instituciones públicas no supervisan de adecuada forma las condiciones laborales de los
trabajadores.

La mutual de seguridad incurre en prácticas irregulares, ya que venden servicios al estado,


cobrando por la atención de servicios, en el entendido de que esta institución distribuye dineros
públicos para atender a los trabajadores.

Rol del Estado.

Las dos grandes funciones son: garantizar el acceso a la salud (Constitución); el código sanitario
rige el fomento y recuperación de la salud. Además está el código del trabajo establece que el
empleador está obligado a proteger al trabajador ante las posibles causas que puedan afectar su
salud. Es responsabilidad del empleador prestar los elementos necesarios para que el trabajador
acceda a atención médica.

El decreto 594 reglamenta las condiciones sanitarias básicas en el trabajo (Ministerio de la Salud).
La dirección del trabajo es quien supervisa dicha reglamentación. Existe la obligación de tener un
mecanismo de gestión ante cualquier eventualidad para empresas con cierto número de
empleados. Existe la obligación de que la empresa tenga supervisores para garantizar que los
trabajadores lleven a cabo todas las medidas para trabajar de manera segura.

Artículo 69 ley 16744: El trabajador puede demandar a la empresa si es que sufre un accidente
producto de negligencia de la empresa.

Ley 20123. Artículo 66: mecanismo de gestión ante accidentes laborales; artículo 76: obligación de
avisar cualquier accidente de gravedad o fatal al Seremi del trabajo. Además se deben detener las
faenas, ya que los riesgos de sufrir otro accidente permanecen durante la jornada.

Rol de los empleadores: proporcionar los elementos de protección laboral.


Rol del Estado: fiscalización del seguro laboral; formas y condiciones en que las mutuales entregan
los servicios; Seremi: supervisar mecanismos de prevención de las mutuales.

Segunda clase. Uthof.

Sistema de pensiones en Chile: alternativas en discusión.

Disyuntiva entre que el Estado provea un sistema de pensiones y se haga de manera individual.

Hay un comportamiento humano que se asume como derrochador y no previsor, por ello dicha
tarea la asume el Estado. Por ello surge dicho tipo de políticas públicas dirigidas a estructurar un
sistema de pensiones. Este sistema se impuso en el año 1981 durante la dictadura militar, en
donde cada uno tiene una cuenta de ahorro obligatoria del 10 % del sueldo. Después de 25 años,
las personas se dan cuenta que dicho beneficio es paupérrimo. Las promesas de buen
funcionamiento son falsas.

Hay que pensar en un nuevo sistema de pensiones que mejoren las condiciones actuales de las
personas, lo cual está cruzado por una amplia gama de intereses de aquellos que más se
benefician de dicho negocio (empresarios) y que perjudica a la gran mayoría de las personas.

¿Qué está pasando? Para cambiar dicho sistema se va tener que disputar intereses ideológicos, ya
que hay grupos económicos que están en contra de cambiar dicho sistema. El otro gran dilema es
tratar de cumplir las expectativas de las personas, y que se busquen los mecanismos necesarios
para ello. Para dicho fin hay que conocer el contexto social, político y económico bajo el que se
estructura el actual sistema de capitalización individual (desde la dictadura hasta la actualidad), así
como las causas que posibilitan este sistema tan criticado en la actualidad.

Varios caminos: La sociedad en la actualidad está elaborando una crítica hacia el sistema de
pensiones. La mayoría de las personas está en contra de dicha política pública, en desmedro del
Estado que no toma en cuenta dichas consideraciones. Aquellos que manejan el sistema de
pensiones toman las decisiones a las espaldas de la ciudadanía. Existe la dificultad de crear un
sistema que incluya a todas a las personas, y que no sólo beneficie al 20% más rico del país.

Hay algunos organismos que han planteado soluciones: OIT, Banco Mundial, Fundación Sol, etc. El
debate internacional está girando en torno a derivar a un sistema mixto de pensiones.

Lo que se discute es que aun cuando recuperamos la democracia, no se han cubierto de buena
forma los derechos sociales básicos por parte del Estado. Esto es culpa en mayor medida de la
elite política y económica que han elaborado una serie de políticas que desmejoran las
condiciones de las personas.
Comisión Bravo: comisión que evaluó y propuso nuevas condiciones para el sistema de pensiones,
la cual sólo buscaba reformar levemente el sistema (mantener el sistema de capitalización
individual y proponer un pilar solidario) Algunos profesionales de dicha comisión se salieron
debido a que prácticamente no se cambiaba nada. Había un empate entre aquellos que querían
cambiar el sistema y aquellos que sólo querían un cambio leve. Se quebró la comisión Bravo.

Las expectativas que se dieron al retorno de la democracia no se cumplieron. En la actualidad la


sociedad chilena tiene enfrente una perspectiva de lucha por lograr una mejor pensión al
momento de jubilar. Además existe un problema político, en donde el Estado debe tomar una
decisión para restablecer un mejor sistema. Esta coyuntura especial otorga la posibilidad de
discutir este problema no entre 4 paredes, sino que en conjunto con la sociedad.

No se deben generar falsas expectativas. Actualmente, el sistema no es un sistema de protección


social. Cuando regresó la democracia, la promesa era jubilar con un 100% del sueldo del
trabajador. Actualmente no alcanza el 25%. Si se reforma el actual sistema, se debe informar las
cifras reales con que este va a beneficiar a los trabajadores.

Las decisiones que actualmente se toman al interior del Estado tan sólo se guían por
consideraciones de tipo económico y no social. Por ello, una de las soluciones es aumentar el pilar
solidario, no cambiando el sistema de pensiones en su estructura profunda. Aquellos que tratan
de reformular dicha estructura, no son escuchados por la elite política.

¿Cómo entender y evaluar las reformas?

Opciones: el financiamiento puede ser contributivo (contribuir cada persona al sistema de


pensiones (actualmente 10%, anteriormente 18%) o no contributivo (puede ser a través de
impuestos generales), el cual genera un piso mínimo a cada cual.

La gestión de los recursos puede ser a través de reparto o hacerla crecer hasta que se jubile
(capitalizar)

Regla de beneficios: aquel que contribuye más, percibe más recursos (no es solidario,
contribuciones definidas); también puede ser a través de beneficios definidos, de acuerdo a los
años trabajados.

Administración: cómo se va a administrar los recursos y quienes.

Redistribución: disyuntiva entre apoyar y solidarizar con las capas más pobres de la sociedad o no.

En Chile, en la actualidad, desde la dictadura militar, se creó un mercado de ahorros, en donde


cada persona ahorra para financiar su jubilación: Contributivo (10% del sueldo), con capitalización
individual, y de administración privada. El beneficio se define a través de contribuciones definidas
(de acuerdo a la plata que ahorra cada cual) Este sistema se impuso a las espaldas de la ciudadanía
a través de decisiones arbitrarias (José Piñera, 1981)
El sistema anterior, el cual era a través de un reparto (había un fondo de reserva que pagaba las
pensiones), se sustituye el año 1981 por el actual. Los pensionados que no se afiliaron a este
nuevo sistema (IPS) y siguen con el antiguo, se les paga con los impuestos de todos los chilenos.
Esto tiene como consecuencia que la transición se financió con los recursos de todos los chilenos:
un coste añadido.

Una segunda solución es aquel en donde el Estado asegura un derecho social como pilar mínimo
en donde todos tienen un monto asegurado al jubilar: aquel que quiera una mayor pensión,
ahorra por su parte la diferencia. Este sistema sería de reparto, administrado de manera pública, y
con un beneficio definido. Sería no contributivo, ya que el monto de la pensión no se definiría de
acuerdo a la plata ahorrada individualmente, sino que por un piso mínimo asegurado por un
derecho social por parte del Estado para todas las personas, y no un pilar solidario focalizado para
las personas más pobres tan sólo. Esto demuestra que hay soluciones que pueden mejorar el
actual modelo.

Experiencia chilena a partir de 1981

Lo que determina lo que va a recibir es el ahorro acumulado en la cuenta individual. Se trata de


una justicia individual (contrato individual). Más ahorro mayor pensión.

Tenemos un sistema de protección social: pensión mínima garantizada (PMG) (antes del 2008).
Para los casos en que había escaso ahorro. Lo que no ahorraban pedían una pensión asistencial
(PASIS). Más que el esfuerzo ahorro, es el monto del ahorro lo que se está midiendo.

¿Por qué estaba malo esto?

Año 2006 la presidenta llamó a una comisión. El sistema no le daba cobertura a una gran mayoría
de la gente. La mitad quedaba sin nada, o con acceso a una PASIS. Esto sorprendía en una sociedad
que se estaba envejeciendo rápidamente.

Lo que se hizo fue lo siguiente: la gente no está cotizando suficiente. Se dio un bono por hijo
nacido vivo. Se incorporan a las mujeres. Por el hecho de la maternidad tiene derecho a acceder al
sistema.

También se dieron subsidios al trabajador joven para que la gente se incorpore al sistema.

Adicionalmente, como igual hay gente que está en situación de pobreza, se creó el pilar solidario.
Se la daría a aquella persona que nunca participó del sistema.

Aquel que ahorra un poco, se le da un aporte previsional solidario.

En definitiva, la reforma incentiva la cotización y creo el aporte solidario.

El aporte previsional solidario es un derecho. Se debe ir a la municipal a decir que estás en


situación de pobreza (en el 60% de las familias más pobres).
¿Cuál es el problema ahora?

-No es para todos. Está focalizado: hay que calificarse como pobre. Esto está diseñado para gente
que está en el 60% más pobre. ¿Qué pasa con quienes han hecho el esfuerzo de ahorro pero no
califican como pobre?

-Se amplía la cobertura. Viene el debate de la suficiencia. ¿Son buenas o malas las pensiones?

La gran mayoría aún con el pilar solidario y autofinanciando su pensión reciben menos que el
salario mínimo (80%) e, incluso, que la línea de la pobreza (42%). Las pensiones son precarias. En
varios países como Colombia que es inconstitucional referirse a pensiones bajo el salario mínimo.

¿Qué podemos hacer ahora?

-Hay quienes sostuvieron mayor educación financiera. Eran expertos extranjeros: saben de la
técnica pero poco de la realidad social. Esas eran el tipo de recomendaciones que se escuchaban
en la comisión Bravo.

Diagnóstico: Factores explicativos

1. Demografía: Caen rentas vitalicias y retiro programado. Como aumenta la esperanza de vida, se
supone que disminuyen las pensiones. Para fines de las pensiones se calcula al momento de
retirarse.

*Están los problemas de asimetría de información. ¿Cómo sé en qué se basa esta decisión? Se
puede ir a alegar a la superintendencia, pero es engorroso. ¿Dónde está el Estado para amparar?
No se tiene la información para calcular tal pensión.

El otro tema, además del aumento de esperanza de vida, ha ido disminuyendo la natalidad. Se va
angostando la pirámide poblacional. Cuando lleguen a edad de trabajar, sus pensiones van a ser
menores. Y eso es un problema para el sistema de reparto.

2. Mercado de trabajo: Baja la densidad de cotizaciones. Nadie va a tener el mismo trabajo que
permite cotizar regularmente. Frente a los eventos de quedar sin empleo o en la informalidad, eso
perjudica las jubilaciones.

3. Elementos financieros: Alta volatilidad de los fondos, especialmente del C al E.

4. Las tasas de cotización son bajas.

5. Las comisiones que cobran son altísimas.

6. Es un sistema que reproduce la desigualdad. Si a uno le va mal en la vida activa, te irá mal.

*Envejecimiento en Chile: Argumento para criticar el sistema de reparto. Muchos adultos


mayores, baja relación de sostenibilidad.
Un sistema de pensiones contributivo va a beneficiar a la masa laboral empleada en trabajos
formales, y excluye a aquellos trabajadores en el sector informal y marginal.

La densidad de cotizaciones depende del grado de formalidad del trabajo. Si se está en el sector
informal, hay mayores lagunas en las cotizaciones.

Objetivos para una nueva reforma.

Existe una propuesta alternativa tripartita, para cubrir a la mayoría de las personas y brindarles
una vejez digna.

Un primer objetivo es subir las pensiones a los actuales jubilados.

Hay que restablecer la legitimidad del sistema. La gente no quiere al sistema vigente.

Hay que promover una propuesta que beneficie a la clase media.

Debe haber una responsabilidad fiscal

La comisión y el mandato: la comisión Bravo estudió el sistema de pensiones establecido durante


la dictadura. Había diferentes personalidades constituyendo dicha comisión. 24 comisionados, 1
presidente: David Bravo. Se consultó a la ciudadanía y diferentes movimientos sociales. Se hicieron
varias propuestas: la primera era mantener el sistema; la segunda era cambiarlo a un sistema
mixto de ahorro colectivo y que hubieran especialistas que ayudaran a tomar las decisiones en la
capitalización y no que recaiga en las personas dichas decisiones. La tercera propuesta era volver
al sistema de reparto. El problema de dicha comisión fue que no se generaron soluciones o
propuestas, sólo un diagnóstico. El problema de generar propuestas es que se deben atravesar
una serie de debates en donde aquellos que detentan el poder económico impondrían sus
posturas. Es la disyuntiva entre las aspiraciones de las personas, y los intereses de la elite
económica y política. La discusión está entrampada.

La presidenta tomó la decisión de que el sistema siguiera tal cual, ya que la comisión votó de esa
forma. Sin embargo, había una gran cantidad de personas que votaron cambiar o modificar el
sistema. Estos votos se descalificaron ya que habían comisionados que no eran economistas. Por
dicho motivo la comisión se quebró, ya que habían dos propuestas divergentes: cambiar o
mantener el sistema vigente.

La mayoría de los países están evolucionando o ya implementan un sistema de reparto (un mínimo
de monto en las pensiones) o uno mixto (una pensión mínima para todos, más un ahorro
voluntario.

La propuesta es que se generen certezas a las personas con bajas remuneraciones. Es por ello que
se propone que se genere un fondo solidario y que lo administren especialistas que no generen
perdidas a las personas en situación de vulnerabilidad, y que el Estado pueda generar un fondo
solidario y que las personas no tengan que estar tomando decisiones sobre sus jubilaciones.
Actualmente, existe un fondo en que cotizan aquellos con un salario superior a 400 mil pesos
(capitalización individual), y en donde se le aporta un PBS a aquellos más pobres (60% pilar
solidario) Además hay un fondo de reserva que tiene el Estado de más de 9000 millones de
dólares. Se propone un 5% para un fondo solidario que aporte el empleador.

El debate está en cómo romper con este modelo y lógica de ahorrar para las jubilaciones.

La solución sería tener un ahorro colectivo, que ayude a todas las personas y provea de beneficios
a la mayoría de la población. El piso es una PBS (pilar básico solidario) proveniente del piso
colectivo, más la capitalización individual obligatoria, más la capitalización individual alternativa,
más un apoyo del Estado.

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