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DECLARACIÓN DE LAS SOCIEDADES CIENTÍFICAS DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN SOBRE LOS

CRITERIOS DE EVALUACIÓN APLICADOS EN EL ÁREA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN (CAMPO 7)


EN LA CONVOCATORIA 2016 DE LA EVALUACIÓN DE LA ACTIVIDAD INVESTIGADORA POR LA
CNEAI

Las Sociedades Científicas de Ciencias de la Educación, agrupadas en la Red RETINDE*, quieren


manifestar el malestar por la manera en que se aplican los Criterios de Evaluación en el Área
de Ciencias de la Educación (Campo 7) para la evaluación de la Actividad Investigadora, así
como por el procedimiento de evaluación empleado en el Sistema que no se considera
coherente con los fines que persigue.

Los principales argumentos que fundamentan este malestar son los siguientes:

- Los criterios de evaluación actuales incluidos en la convocatoria no reflejan


adecuadamente la realidad de la investigación educativa en nuestro país. Dichos
criterios no tienen en cuenta el necesario impacto social de la investigación educativa.
Solo se tiene en cuenta el impacto científico, de manera indirecta, por unos índices
que no tienen capacidad de reflejar la relevancia de la investigación educativa en
nuestro país. El factor de Impacto de bases de datos como JCR (con solo 272 revistas a
nivel internacional y de ellas solo 6 españolas) no representa por sí solo la calidad de la
investigación educativa española, ni la difunde en toda su envergadura en sus revistas.
- La publicación de la convocatoria cambiando los criterios y exigencias, de un periodo
de evaluación previo (6 años), en un plazo breve anterior a la presentación de la
solicitud va en contra de la necesaria planificación de la carrera investigadora
individual La aplicación de criterios de evaluación con carácter retroactivo es
reprobable desde el punto de vista ético en cualquier proceso evaluativo.
- No existe una verdadera transparencia en la aplicación de los criterios. Así, además de
los criterios publicados en el Boletín Oficial del Estado, que sí son públicos, los criterios
específicos que facilitarían la autoevaluación de los solicitantes, no son conocidos. El
no hacer pública esta información va en contra de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre,
de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno (BOE nº 295, de 10
de diciembre de 2013).

Por todo ello, se realizan las siguientes propuestas:

- Arbitrar mecanismos para que el impacto social de la investigación educativa en la


Educación de nuestro país sea tomado en consideración, en la línea apuntada por los
editores jefe y directores de las revistas de educación en su escrito del pasado mes de
julio sobre resoluciones de sexenios correspondientes a la convocatoria de 2016 en el
área de Ciencias de la Educación (campo 7), dirigido al Director de la ANECA y el
responsable de la División de Evaluación del Profesorado ANECA y de la CNEAI, al cual
nos adherimos. Un primer paso en esta dirección podría ser considerar otros índices
de factor de impacto como el elaborado por SCOPUS y el Sello de Calidad de la
Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) que reflejan mucho mejor
la diversidad y la calidad de la investigación educativa en España.
- Los cambios en las directrices y criterios de evaluación de la producción investigadora
se deben hacer con las debidas consultas a la comunidad científica, y publicarse con
una antelación media de 6 años, de manera que los investigadores puedan planificar
adecuadamente la estrategia de difusión científica de los resultados de sus
investigaciones.
- Los criterios específicos de evaluación, más allá de los criterios genéricos que aparecen
en cada convocatoria, deben ser públicos y conocidos con suficiente antelación. La
transparencia es un deber en cualquier proceso evaluador y un derecho amparado por
la legislación vigente en nuestro país.
- Reconocer un Campo específico para Ciencias de la Educación, diferenciado del área
de Psicología, tanto por su tamaño como por su especificidad. Esta decisión ha sido
tomada de acuerdo a estos mismos argumentos por la Agencia Nacional de Evaluación
de la Calidad (ANECA).

Para tratar estos y otros temas, las Sociedades Científicas de Ciencias de la Educación
de España se ofrecen como interlocutor de la Comunidad Científica con la Comisión
Nacional de Evaluación de la Actividad Investigadora. Por este motivo se solicita una
reunión con carácter urgente que corrija las anomalías encontradas en el sistema de
evaluación actual, que ponga las bases para futuras colaboraciones y una aplicación
razonable y efectiva de la evaluación de la actividad investigadora en las áreas de
Ciencias de la Educación.

Septiembre 2017

* Red Transdisciplinar de Investigación Educativa (RETINDE).

- Asociación Interuniversitaria de Investigación Pedagógica (AIDIPE).


- Asociación Universitaria de Formación de Profesorado (AUFOP).
- Coordinadora de profesores universitarios de Educación Inclusiva.
- Coordinadora Universitaria del Área de Didáctica y Organización Escolar (CUADOE).
- Equipo de Desarrollo Organizacional. UAB (EDO).
- Grupo de Formación Docente e Innovación Pedagógica. UB (FODIP).
- Red de Investigación sobre Liderazgo y Mejora Educativa(RILME).
- Red Universitaria de Investigación e Innovación Educativa (REUNID).
- Red Universitaria de Tecnología Educativa (RUTE).
- Seminario Interuniversitario de Teoría de la Educación (SITE).
- Sociedad Española de Educación Comparada (SEEC).
- Sociedad Española de Historia de la Educación (SEDHE).
- Sociedad Española de Pedagogía (SEP).
- Sociedad Española para el Estudio del Patrimonio Histórico-Educativo (SEPHE).
- Sociedad Iberoamericana de Pedagogía Social (SIPS).
- Societat d’Història de l’Educació dels Països de Llengua Catalana.

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