Discurso del presidente de la

Sociedad Nacional de Minería, Alfredo Ovalle,

para seminario “El Mercado del Cobre y la
Economía Nacional”

CasaPiedra, 7 de agosto de 2008

Vocativos:
Señor ministro de Hacienda, Andrés Velasco.
Señora ministro de Minería, Santiago González.
Señores expositores.
Señores miembros de la Sociedad Nacional de
Minería.
Señores presidente y consejeros de empresas socias y
de las asociaciones mineras.
Señoras y señores, amigas y amigos mineros.

Queremos agradecer la presencia de todos ustedes en

este evento, que nos permitirá debatir y plantear
distintas propuestas sobre el futuro del país y uno de
sus productos más importantes para nuestra economía,
el cobre.

Esta reunión es una de las múltiples actividades que

tenemos programadas para celebrar el Mes de la
Minería, una fecha muy relevante para empresarios y
trabajadores mineros que hemos hecho de esta

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actividad nuestra vida. Y tiene todavía un significado
más especial para la Sociedad Nacional de Minería, ya
que este 2008 cumplimos 125 años de existencia como
el principal representante de todos los mineros de
Chile. Es así como dentro de la Confederación de la
Producción y del Comercio, somos uno de los gremios
con mayor tradición y representatividad del país.

Es un orgullo encabezar esta organización, que

representa la actividad más importante de la nación, el
motor de la economía y el desarrollo chileno. En
SONAMI están presentes las grandes empresas
mineras, metálicas y no metálicas, quienes con su
presencia, visión y fuerte inversión han permitido que
el país avance hacia los más altos niveles de
producción mundial.

Pero también están con nosotros los medianos

empresarios, quienes día a día se esfuerzan por
alcanzar esos estándares, de manera que más chilenos
puedan acceder a los beneficios que entrega la minería.
Y están presentes en nuestra organización los
pequeños productores, que representan la tradición del
país y son baluartes de la voluntad de miles de
compatriotas que han dedicado una vida a esta
hermosa actividad.

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A todos ellos un reconocimiento desde esta tribuna, en
un mes tan especial para nosotros.

La elección del nombre de este encuentro no ha sido al

azar, sino que tiene un profundo significado. Ello,
porque la minería y particularmente el cobre han
tenido un papel muy relevante en la historia
económica de Chile.

Por esto, sabemos que no necesitamos explicarles a

ustedes la importancia y relevancia que tiene la
minería, y en especial el cobre, para la economía del
país. Sin embargo, siempre es oportuno relevar
algunos datos que grafican rotundamente esta cita.

Con sólo un 0,6% de la superficie terrestre mundial y

una participación relativa de 0,3% en materia de
población e ingreso, Chile lidera la minería mundial.

Somos el primer productor mundial de cobre, nitratos

naturales, yodo, litio y renio. Ocupamos además el
tercer lugar en producción de molibdeno y el cuarto en
plata. Chile produce más del 36% de la producción
mundial de cobre de mina.

En lo que respecta a la minería no metálica, somos el

único productor mundial de salitre natural, y

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aportamos más del 60% de la producción mundial de
yodo y más del 45% de la de carbonato de litio.

En el ámbito nacional, la minería contribuyó

directamente en 2007 con el 22% de los ciento sesenta y
cuatro mil millones de dólares de Producto Interno
Bruto (PIB) que registró el país el año pasado.

Adicionalmente, los cuarenta y tres mil setecientos

millones de dólares de exportaciones mineras
representaron el 65% de los envíos de Chile al
exterior.

Sin ánimo de autocomplacencia, somos el pilar en que

se sustenta el desarrollo económico y social de Chile.

Pero lo más importante: el desarrollo minero ha

permitido reducir sustancialmente el nivel de pobreza
del país en general, y particularmente de las regiones
mineras. Antofagasta, donde el sector minero genera el
50% del producto regional, el índice de pobreza ha
disminuido desde un 34% en 1990 al 7% actual,
registrando hoy uno de los niveles más bajos de todas
las regiones.

En este contexto, la realización de este encuentro es

una invitación a pensar la industria minera del cobre
del futuro. Escuchar y debatir qué necesitamos para

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que este importante sector mantenga su liderazgo y
aporte al país.

Nuestro objetivo es que este encuentro se transforme

en un espacio de opinión, donde podamos
compartir una visión global de la minería nacional
para los próximos años.

En este sentido, como SONAMI, queremos colaborar

en este debate con algunos lineamientos estratégicos
que consideramos necesarios para el bien de la minería
y del país.

En primer lugar, tenemos que fomentar e intensificar

el apoyo de la industria minera a la formación de
capital humano y a la innovación. Para poder
aprovechar las ventajas competitivas que otorga la
escasez mundial de recursos humanos calificados en
minería, es preciso fortalecer la red académica de
universidades, institutos profesionales, centros y
escuelas de formación técnica, de modo tal que con el
apoyo conjunto del Estado y la industria puedan
fortalecer las funciones de formación y capacitación.

En cuanto a la innovación, y lo hemos reiterado en

múltiples ocasiones, consideramos de la mayor
importancia que los recursos del impuesto específico
aportados por la minería se utilicen y destinen

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preferentemente hacia las regiones mineras donde
ellos se generan.

De la misma forma, si queremos que la inversión

minera se incremente en los próximos años,
debemos promover regulaciones que favorezcan el
desarrollo del sector. Me refiero al adecuado manejo
de los temas energéticos y del agua. En ese
contexto, la mesa del agua público-privada
coordinada por el Ministerio de Minería, de la que
nuestra organización forma parte, está en la
búsqueda de soluciones para el suministro de agua a
costos competitivos y en un horizonte de largo
plazo.

Estas propuestas, y otras que seguramente se

generarán a partir de este encuentro, están motivadas
por un espíritu de colaboración. Somos firmes
defensores de la alianza público-privada para avanzar
en la solución de los problemas, y así lo hemos
demostrado en distintos momentos y coyunturas que se
relacionan con el mundo minero.

Por eso, aprovecho esta ocasión para destacar la

relevancia de generar este tipo de espacios, en el que
participarán como expositores ministros de Estado
junto a destacadísimos profesionales del ámbito
económico y minero: Leonardo Suárez, director de

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estudios de Larraín Vial; Marcelo Awad, presidente
ejecutivo de Antofagasta Minerals; Diego Hernández,
presidente de BHP-Billiton; Cristián Larroulet,
director de Libertad y Desarrollo; y Jorge Marshall,
presidente de Expansiva.

Todos ellos son hombres de una sobresaliente y

dilatada trayectoria profesional, a quienes agradezco
sinceramente su presencia.

Al mismo tiempo, quiero resaltar la presencia de un

amigo de la casa, el ministro Santiago González, y la
del titular de Hacienda, Andrés Velasco. A este último,
nuestros sinceros agradecimientos también por haber
aceptado nuestra invitación, pues nos interesa conocer
directamente su visión de futuro para la minería y el
país. Por de pronto, destacamos de su gestión, el que
esté, en tiempos complejos para nuestra economía,
administrando los recursos del cobre en forma
prudente y eficiente.

Amigas y amigos, espero que todos podamos

aprovechar este espacio de debate para que la minería
siga desarrollándose y aportando al engrandecimiento
del país. Los invito cordialmente a ello.

Muchas gracias.