Que, con fecha 17 de Agosto de 2017, doña Jenny Jara Luzardo,
abogada, en representación de doña María del Carmen Espinoza Vilo, con domicilio en calle campos 363, Rancagua, expone que en estos autos don René Tello CASTRO, ABOGADO, EN REPRESNETACIÓN DE Banco del Estado de Chile, domiciliado en Calle Brasil 850, tercer piso, oficina 302, Rancagua, ha promovido juicio de cobro de pagaré en contra de doña SARA VILO TOBAR, trabajadora, ya individualizada en autos, a fin que se le pague la acreencia indicada en dicho libelo, ordenando este tribunal se despache mandamiento de ejecución y embargo por dichas sumas y se siga la ejecución hasta hacerse entero y cumplido pago de lo adeudado, con costas. Pues bien –continúa- el ejecutante ha obtenido en este juicio que se practicara embargo de bienes de propiedad del ejecutado, diligencia que se practicó sobre los siguientes bienes: 1. Un juego de living sofá de dos cuerpos y dos sillones, tapiz de genero color rojo oscuro, con mesa de centro madera color café, en estado de uso. 2. Un televisor marca Daewoo, gabinete color gris, 21 pulgadas, en estado de uso. 3. Un mueble de madera de color blanco con dos puertas, en estado de uso. 4. Una repisa de madera color caoba con tres puertas y dos cajones, en estado de uso. 5. Una cómoda de madera color café con tres cajones en estado de uso. Ahora bien, a pesar que el derecho de prenda general que tiene el acreedor puede ejercerse solo sobre bienes de la deudora doña SARA VILO TOBAR, han sido embargadas especies de su exclusiva propiedad, de las que está en posesión, amparadas por tanto por la presunción del artículo 700 del Código Civil. Esta situación anormal ha debido producirse por la circunstancia que la ejecutada es su madre y vive de allegada en la casa que habita actualmente con sus hijos. El inmueble donde se practicó el embargo es donde vive actualmente junto a su cónyuge e hijos, y los bienes muebles que componen el mobiliario o menaje de casa son de su propiedad y ha sido adquiridos fruto de su trabajo y esfuerzo personal. Hace presente además, que la situación de allegada que tiene su madre desde unos meses atrás se debió a que ella no tiene trabajo y se encuentra sola sin más familia que quien comparece en esta presentación, y fue acogida por la compareciente situación que actualmente no ocurre. Pese a lo anterior no es su obligación hacerse cargo de sus deudas ni responder con su patrimonio por sus obligaciones comerciales. Concluye su exposición señalando que los bienes embargados al momento del embargo se encontraban en su poder por lo que debe presumir su dominio y posesión, teniendo derecho a que se alce el embargo practicado y, previa cita legal solicita se tenga por interpuesta demanda incidental de tercería de posesión en contra del ejecutante y ejecutado de autos ya individualizados, y decretar el alzamiento del embargo que traba los bienes de su posesión y propiedad, con costas. Con fecha 23 de Agosto de 2017 se confiere traslado a la tercería, traslado que sólo fue evacuado por el ejecutante, quien expone que para dar sustento a su acción, la articulista ha alegado ser dueño y encontrarse en posesión de los muebles embargados, sin negar que la ejecutada, quien aparentemente sería su madre, está domiciliada en el inmueble en que se trabó el embargo. En efecto, el domicilio en que actualmente habita Sara Vilo es el mismo en que fue practicado el embargo de bienes muebles, esto es, pasaje Dos Norte 023, San Francisco de Mostazal. Ningún antecedente de la causa permite argumentar que el ejecutado tenga su domicilio en un lugar diverso ya que la Sra. Vilo Tobar tiene a lo menos una permanencia habitual en el inmueble en que se encuentran las especies embargadas. Reafirma dicho argumento que la demandada fue notificada personalmente de la demanda ejecutiva en ese domicilio el día 27 de marzo de 2017, o sea, hace menos de 5 meses. Tanto importante como ello es que la traba del embargo se verificó en presencia de la ejecutada en el mismo domicilio, el día 13 de Julio de 2017, y la ejecutada nunca declaró al receptor judicial que los bienes embargados pertenecieren a un tercero o que otro fuese su poseedor. Unido a lo anterior, no es verosímil el argumento de la tercerista en cuanto a que su madre vive como allegada en su domicilio. La compleja situación de salud de la Sra. Espinoza Vilo, unida a su estado de postración (que consta del certificado médico que se copió en la escritura de mandato judicial adjunta en su libelo) demuestran y hacen creíble que quien vive de allegada es precisamente ella, y en el domicilio de su madre, para que esta última le prodigue los cuidados necesarios y la apoye en sus quehaceres cotidianos más esenciales. Además es un hecho público y notorio que las entidades bancarias verifican previamente el domicilio de todas las personas que desean optar al crédito, para poder concederlo. En consecuencia no existe ningún hecho ni antecedente comprobable que sustente los argumentos del articulista, de los que fácilmente podemos concluir que esta incidencia es infundada y debe ser rechazada, con costas. Con fecha 06 de Septiembre de 2017 se recibe la tercería a prueba. Con fecha 09 de Noviembre de 2017, se traen los autos para fallo. CONSIDERANDO. PRIMERO: Que, ha comparecido doña Jenny Jara Luzardo, abogada, en representación de doña María del Carmen Espinoza Vilo, interponiendo demanda incidental de tercería de posesión en contra del ejecutante de autos Banco del Estado de Chile, y ejecutada doña Sara Vilo Tobar, solicitando en definitiva que se alce el embargo que pesa sobre bienes muebles de su propiedad, en atención a los argumentos expuestos precedentemente. SEGUNDO: Que, habiéndose conferido traslado éste sólo se evacuó por el ejecutante, señalando que tanto la notificación de la demanda ejecutiva y requerimiento de pago a la ejecutada, como el embargo de los bienes, se realizó en el domicilio ubicado en pasaje Dos Norte 023, San Francisco de Mostazal. Señala además que en dicha oportunidad la ejecutada no señaló que los bienes no se encontraban en su posesión o que le pertenecían a un tercero y que además la ejecutada se encuentra postrada por lo que no es verosímil que la ejecutada viva de allegada sino por el contrario, es la tercerista quien vive en casa de su madre (ejecutada en autos) a objeto de prestarle los cuidados necesarios dada su condición de salud. Concluye exponiendo que las entidades bancarias, previo al otorgamiento de un crédito, verifican el domicilio de quien ha solicitado el mutuo, lo que en este caso también se hizo. TERCERO: Que, la tercerista allegó a los autos, los siguientes documentos: 1. Certificado de residencia de doña María del Carmen Espinoza Vilo. 2. Copia de liquidación de pensión de doña María del Carmen Espinoza Vilo. 3. Copia de acta de mediación frustrada de doña María del Carmen Espinoza Vilo. Que, el certificado de residencia presentado por la tercerista fue observado por el ejecutante de autos, por cuanto se trata de un instrumento privado, extendido por persona ajena al juicio quien no ha comparecido a reconocerlo, tornándolo por tanto inhábil para formar convicción, debiendo prescindirse de él como medio de prueba. Que, en efecto, el certificado de residencia presentado por la tercerista resulta ser un instrumento privado el cual, para dotarse de mérito probatorio habrá de ser reconocido en juicio conforme el artículo 346 del Código de Procedimiento Civil y, constando que quienes suscriben el documento no han comparecido al juicio en calidad de testigos, el suscrito instrumento carece de valor probatorio alguno, por lo que no se le ponderará al momento de sopesar la prueba rendida en autos. CUARTO: Que, habiendo rendido prueba testimonial, comparecen doña Natalia Patricia Guerrero Gutiérrez, C.I. 13.682.128-8, y doña Marisol del Carmen Muñoz Villanueva, C.I. 11.979.948-1, quienes legalmente juramentadas exponen que los bienes son de doña María Espinoza Vilo y que los adquirió en la época en que aún trabajaba. Que el embargo se produjo por una deuda de su madre quien vivó de allegada en su domicilio pero que eso ya no es efectivo hace más de una año, y ello lo saben por los mismos dichos de la tercerista. Ambas deponen con claridad respecto de la identidad de los bienes embargados y ambas conocen la dirección de la tercerista, que es precisamente pasaje Dos Norte 023, San Francisco de Mostazal. Por último, desconocen el domicilio de la ejecutada de autos. QUINTO: Que, a juicio de este tribunal la prueba aportada al proceso, no resulta suficiente para acreditar que el articulista tuviere la posesión exclusiva de los bienes embargados a la época de trabarse el embargo, ello por cuanto consta de los estampes receptoriales que la ejecutada fue requerida de pago en el inmueble ubicado en pasaje Dos Norte 023, San Francisco de Mostazal y que la diligencia de embargo de especies fue realizada en presencia de la misma ejecutada de autos doña Sara Vilo Tobar. En consecuencia, pese a estar contestes los testigos en la identidad de los bienes y, que aseguran pertenecerle exclusivamente de doña María Espinoza Vilo, el hecho del certificado de la receptora judicial permite presumir fundadamente que le ejecutada tiene domicilio regular en el inmueble ya señalado, más aún si ambas testigos señalan que la ejecutada no vive hace más de un año en el inmueble, no obstante sólo haber trascurrido exactamente dos meses entre el embargo trabado en autos -realizado en presencia de la ejecutada- y la rendición de la prueba testimonial. Por último, el hecho de desconocer ambas testigos el domicilio de la ejecutada, en nada desvirtúa los estampes receptoriales, resultando por su parte la copia de liquidación de pensión de doña María del Carmen Espinoza Vilo y la copia de acta de mediación frustrada de doña María del Carmen Espinoza Vilo insuficientes para acreditar la posesión exclusiva reclamada en autos en conjunto a la testimonial rendida. Con lo relacionado y teniendo presente lo dispuesto en los artículos 700 y 1698 del Código Civil, artículos 82 y siguientes; 144; 160; 171; 342 N° 3, 346 N° 6; 384 N° 2, 427, y 518 N° 2 del Código de Procedimiento Civil, se resuelve: I.- Que, se rechaza la tercería de posesión deducida por doña Jenny Jara Luzardo, abogada, en representación de doña María del Carmen Espinoza Vilo, a lo principal de presentación de fecha 17 de Agosto de 2017 y, en consecuencia, se ordena seguir adelante con la ejecución hasta hacerse íntegro pago de lo adeudado al ejecutante de autos. II.- Que no se condena en costas a la tercerista, por estimarse que tuvo motivo plausible para litigar. Regístrese.-