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ISBN T í7 fl-T 7 V 2 (]-4
789978 979204
entro Bíblico
Verbo Divino
J. Severino Croatto
HERMENÉUTICA
PRÁCTICA
Los principios de la
herm en éutica bíblica
en ejem plos
Quito 2002
A MODO DE INTRODUCCIÓN
la esclavitud de Israel en Egipto, me surgió la idea de tra ejemplificando cada uno de ellos con textos bíblicos, pri
bajar ese mismo motivo en el interior de la Biblia -mos vilegiando esta vez los proféticos, dada su inmensa carga
trando cómo era releído y recreado en nuevas situacio hermenéutica, y con pasajes de los evangelios, que se
nes históricas-, lo que significaba el descubrimiento de caracterizan por esa misma dimensión recreativa. En
un principio hermenéutico básico que permitía conti ambos casos, se trata de textos muy usados en la litur
nuar el proceso de las relecturas en la situación presen gia, en la reflexión teológica, en la lecturas de las comu
nidades. Con esto, el texto de la Biblia se ofrece a su re
te. Desde entonces, la lectura de la Biblia no era una re
lectura actual, ya que se lo lee desde la realidad. Por su
petición sino una recreación del sentido y del mensaje.
puesto que, en una escala menor, también se usarán
Su lectura aparecía por ello como una relectura creativa
ejemplos de otros bloques de la Biblia.
y sin fin. En esa línea fue escrito Liberación y libertad.
De modo que la finalidad de este librito es presentar
Pautas hermenéuticasl.
la hermenéutica bíblica desde un nuevo ángulo, eminen
En los años siguientes fui elaborando el mismo pro
temente práctico, para una afirmación del fenómeno
blema hermenéutico, pero de una forma más teórica,
hermenéutico instalado en el corazón de la misma Biblia
porque era necesario legitimar las nuevas lecturas de la
y para enriquecer la lectura de tantos textos evangélicos
Biblia frente a las acusaciones de subjetividad o de poco
y proféticos cargados de significación.
valor exegético. De allí surgió un segundo librito, Herme En última instancia, el intento es ayudar a generar,
néutica bíblica: para una teoría de la lectura como produc legitimar y fecundar la capacidad hermenéutica de nues
ción de sentido2. El camino, en este caso, era inverso al tra lectura de la Biblia en el horizonte actual en el que
de Liberación y libertad en vez de trabajar un solo tema estamos situados.
bíblico, destacando los principios hermenéuticos, se
construía una teoría de los procesos hermenéuticos, con
ejemplos dispares de toda la Biblia, pero privilegiando el
del Siervo sufriente de Isaías 53. De esa forma, los dos
ensayos se hacían complementarios.
Pasados los años, me pareció útil hacer un tercer pa
so, de la siguiente índole: reunir de una manera lógica y
organizada todos los principios de la hermenéutica, pero
Buenos Aires, 15 de agosto del 2001
1 Liberación y libertad. Pautas hermenéuticas, Buenos Aires, Mundo
Nuevo, 1973; Lima, CEP, 1978 y 1980. Traducciones: Exodus: A
Hermeneutic o f Freedom, Nueva York, Orbis Books, 1981; Exodo.
Urna hermenéutica da líberdade, Sao Paulo, Paulinas, 1983.
2 Hermenéutica Bíblica: para una teoría de la lectura como producción
de sentido, Buenos Aires, La Aurora, 1984; ed. revisada: Buenos
Aires, Lumen, 1994 y 2000. Traducciones: Hermenéutica bíblica,
Sao Leopoldo-Sáo Paulo, Sinodal-Paulinas, 1986; Bíblical Herme-
neutics. Toward A Theory o f Reading as the Production o f Meaning,
Nueva York, Orbis Books, 1987,31995; 41999; Die Bibelgehórt den
Armen. Perspektiven einer befreiungstheologischen Hermeneutik,
Munich, Chr. Kaiser Verlag, 1989.
Primera Parte
Principios
teológicos y lingüísticos
de la práctica
hermenéutica
Principios
teológicos
para la
lectura
hermenéutica
de la Biblia
PRINCIPIOS TEOLÓGICOS
PARA LA LECTURA
HERMENÉUTICA DE LA BIBLIA
Es necesario por eso de-construir este sistema teoló sucristo, con el último apóstol o con el último libro del
gico, para ver detrás de él lo que la Biblia misma nos re Nuevo Testamento (las tres formas reconocidas del teo-
fiere sobre cómo Dios se mostró en el pasado, y poder así logúmeno de la revelación terminada) es verdadero
ver cómo se manifiesta también ahora, en nuestras vi mientras se reconozca que es un hablar simbólico, cuyo
das, en nuestras comunidades de fe, en los procesos his sentido es fortalecer la idea de acontecimientos, figuras
tóricos en los que estamos inmersos. o textos fundantes, como los hay en todas las religiones5.
1 2
La revelación no terminada El lenguaje de la experiencia salvífica
El gran principio -oscurecido por la teología tradicio La manifestación de Dios en los hechos humanos,
nal- es que Dios se revela en los acontecimientos, antes captada por la fe, es expresada luego por una pluralidad
que en palabras. El Dios bíblico es el Dios de la historia. de lenguajes, y de esa manera se convierte en palabra.
Aquellos lenguajes no son solo literarios sino también
Revelarse no significa hacer milagros portentosos sino
gestuales (danza, fiesta, ofrenda, peregrinación, descan
“dar sentido” a los sucesos, sentido que no es el que cap
so-memoria [el sábado según Deuteronomio 5,15], etc.),
ta un historiador por el método inductivo de efecto-cau
o las dos cosas al mismo tiempo, como en el canto (se
sa, sino el cristiano por el lente de la fe.
puede ejemplificar con el cántico de Miryam, Éxodo
Es lo que significa la expresión “historia de salva
15, Ib -18, cf. los w . 20-21, luego atribuido a Moisés, v. 1).
ción”. “Historia sagrada” es otra que hay que entender
Si tales lenguajes son literarios, son numerosos y dife
correctamente. No se trata de una “historia de hechos
rentes entre sí: historia, anales, autobiografía, testamen
milagrosos” sino de una historia en la que se muestra lo
to, oráculo, sentencias sapienciales, mito, leyenda, alego
sagrado, el Dios de la vida.
ría, fábula, novela, contrato, leyes, canto, oración, etc6.
Ahora bien, si Dios se revela en los acontecimientos,
Uno de los grandes obstáculos para la lectura correc
no se ve la razón por la que lo haya hecho solo en un
ta de la Biblia ha sido la confusión de todo texto como
tiempo privilegiado (el tiempo bíblico, podríamos decir) y
narración de un acontecimiento sucedido. Sin embargo,
no antes ni después. ¿Por qué no podría revelarse en
hay “acontecimientos” puramente literarios, que nunca
nuestro tiempo como se manifestó en aquellos tiempos?
sucedieron -como el mito de Adán y Eva- y que por eso
¿Por qué vamos a bloquearle a Dios la ruta de su mos mismo tienen sentido, en cuanto son interpretación de
tración salvífica continuada si ese es su modo de ser? realidades o situaciones concretas de la vida (ver más
Por eso, repetir que la revelación está cerrada es un abajo, parágrafo 5).
contrasentido teológico4. En realidad, es encerrar a Dios
mismo. Afirmar que la revelación está terminada con Je- 5 Sobre estos puntos, ver un desarrollo extenso en la obra anuncia
da (cf. la rxota 3), caps. 6-7.
4 Ver un desarrollo de esta ¡dea en “Historicidad de la revelación 6 Para una definición y un conjunto de ejemplos, ver René Krüger-J.
y hermenéutica bíblica en América Latina”, Medeüín 86 (1996) Severino Croatto-Néstor Míguez, Métodos exegéticos, Buenos Aires,
121-137. ISEDET, 21996, 125-137 (NT) y 163-187.
16 Hermenéutica Práctica Principios teológicos 17
es más visible su condición de relectura y de nuevo tex grupo social o religioso. Es una de las maneras como se
to12. Tal sucede con la mayoría de los libros bíblicos en inician o consolidan las tradiciones, que después se ha
su redacción final. La memoria del éxodo y del desierto cen patrimonio del grupo total y más tarde se sacralizan
es celebrativa de por sí; pero en el género profético pue como revelación14.
de re-significar una queja de ingratitud (Jeremías 2,1-3 Sea con diferentes géneros literarios, o con uno solo
con los w.4-6) o una amenaza de retorno de Israel a la (por ejemplo, el histórico), el sentido de un acontecimien
opresión, como la de Egipto, cuando Yavé le quite la tie to o texto nunca se repite. Cada lectura es una re-lectu
rra (Oseas 2,5s.l4). En este caso, equivale a un contra ra. Y esto tiene que ver con lo que llamaremos “acumu
éxodo 13 (léanse los ejemplos señalados). lación de sentido” (n° 4).
Este fenómeno tiene lugar porque ciertos aconteci
mientos, ya narrados y por tanto interpretados, se cons
4
tituyen en fundantes, y consecuentemente su gran per
La acumulación de sentido
manencia les da ocasión para ser expresados por dife
rentes géneros literarios, lo que implica nuevos matices
de sentido que hacen a la relectura. Interpretar un texto es acumular sentido15. Ningún
Cuando la relectura-hecha-texto no puede reempla texto es un depósito cerrado; menos la Palabra de Dios.
zar al primer texto (por causa del canon, por ejemplo, o En ningún texto de ninguna cultura el sentido está “ter
de una sacralización previa) queda en su fase oral, fugaz minado”. ¿Por qué?
por cierto (como en un sermón), o también escrita (un Al interpretar desde el lugar de uno, se abre el acon
comentario bíblico), con una vigencia relativa en el tiem tecimiento o el texto a dimensiones que antes no eran
po. De ahí que no tiene mucho valor lo que en otros tiem manifiestas, pero que se “ven” ahora, precisamente por
pos se hacía, a saber, coleccionar los sermones de un que el “lente” de la realidad genera una pista de entrada
personaje importante. Tales sermones eran interpreta diferente.
ción de textos desde la realidad de aquel momento. Pero Es otra manera de ver la reserva-de-sentido. En cada
puede darse el caso de que tales interpretaciones colec lectura, la interpretación descubre aspectos nuevos. Ve
cionadas asuman para un grupo determinado un valor remos esto con claridad en el interior de este estudio.
especial (es lo que se llama “pertinencia”), constituyén
dose en textos fundantes.
5
Tal cosa ha pasado con la mayoría de los textos bíbli
cos que fueron conservados porque interesaron a un Del autor al texto
12 Es lo que se quiso demostrar con el tema del éxodo en Liberación y El texto es más importante que su autor. Cuando lee
libertad. Pautas hermenéuticas. Se vio allí cómo el acontecimiento
de la liberación de Egipto era reflejado o explorado en nuevas pers
mos, leemos un texto y no un autor. Éste está mediado
pectivas, dentro de los géneros literarios mítico (Génesis 1-2), pro por su propio producto, en el cual queda grabado en par
fético, evangélico o en la especulación paulina.
13 El tema del contra-éxodo ha sido bien elaborado por A. Spreafico, 14 Sobre este proceso hermenéutico hemos escrito extensamente en
Esodo: memoria e promessa. Interpretazioni profetiche, Bolonia, Experiencia de lo sagrado y tradiciones religiosas, caps. 13 a 15.
EDB, 1985. 15 Ver Hermenéutica bíblica, 118s.
Los primeros principios de la hermenéutica 29
28 Hermenéutica Práctica
lee. El que habla (que ahora es el texto), quien lee y el ho
te. Aunque se identifique al autor (que no es el caso de rizonte vivencial han cambiado. Por eso el texto tiene que
los textos bíblicos, fuera de una parte de la literatura ser releído desde el nuevo lugar del lector u oyente.
paulina) y se lo conozca por otros caminos (por ejemplo
La segunda distancia se produce entre el texto
a Pablo por los Hechos), un texto dice lo que dice por su
transmitido y su relectura en el presente. Es el caso,
estructura lingüística.
por ejemplo, de la distancia entre una proclamación del
El autor está como subsumido en su propio texto, pe
Jesús histórico y su relectura en cada uno de los cua
ro este último es comprendido como texto y no como es
crito por tal persona. Es un porcentaje mínimo lo que tro evangelios. Si una tradición es viviente y no un fó
aporta el conocimiento de su autor, caso normalmente sil endurecido, necesariamente sufre modificaciones en
esporádico en los textos religiosos de todas las culturas. su trasmisión.
Incluso la atribución, frecuente en algunas cosmovisio- Los discursos de Jesús en el cuarto evangelio son un
nes, de un texto a tal o cual figura conocida por otros buen ejemplo para entender esta distancia enriquecedo-
textos, es un hecho hermenéutico, del orden de las sig ra y fecunda que transforma lo recibido para que lo fun
nificaciones y no de la realidad histórica. Los procesos dacional sea operante y actual.
hermenéuticos pasan por el texto y no por su autor.
8
6
El círculo hermenéutico
El referente del texto
Todo texto tiene dos componentes de significado: por Cuando se entra en el texto bíblico desde la vida, se
un lado lo que dice, en cuanto es un tejido de signos lin explora su reserva-de-sentido (ver el Principio n° 2), y se
güísticos; y por el otro aquello a lo que se refiere. Lo pri vuelve a la propia situación con la palabra-mensaje, se
mero es el sentido, y es inherente al texto, ya que es su produce lo que se llama el “círculo hermenéutico”. De
propia voz; lo segundo es el referente, que es exterior al hecho, toda lectura de la Biblia realizada en un contexto
texto: es la realidad sobre la que se está hablando. concreto, con una percepción clara de la realidad vivida,
Como veremos en el desarrollo de este principio (cap. 8)
ya es hermenéutica en el mejor sentido del término, aun
el referente puede estar denotado explícitamente en el tex
que se “estudie” el texto con la ayuda de los métodos his-
to, o no. En el segundo caso, su intercambio hermenéuti
tórico-críticos. En efecto, ya hay un “lente” que dirige la
co por otro es más sencillo y puede pasar desapercibido.
mirada hacia una profundidad a veces desconocida por
otros accesos.
7 Es frecuente observar que la ciencia académica, con
La doble distanciación toda la enorme ayuda que significa, a veces no “ve” lí
neas de pensamiento o un mensaje muy claro. La dimen
sión política y económica de muchos textos, relevante en
Entre el acto de hablar o escuchar y el de leer se pro nuestras vidas reales, se “descubre” -¡no debería ser
duce una distancia que favorece la apertura de lo que se
30 Hermenéutica Práctica Los primeros principios de la hermenéutica 31
Segunda Parte
Desarrollo y aplicación
D iag i
La selección de
lo que se lee o
interpreta
(Principio rt 1)
LA SELECCIÓN DE LO gUE SE
LEE O INTERPRETA
(Principio n° 1)
I
42 Hermenéutica Práctica
La selección de lo que se lee o interpreta 43
determinados hechos de la vida de Jesús -salta a la vis 6Estos que han revolucionado todo el mundo se han
ta este fenómeno comparando los relatos del cuarto presentado también aquí...
evangelio con los de los sinópticos—y desecharon tantos 7Además, todos ellos actúan contra los decretos del
otros? Porque la situación en la vida”23 reclamaba recu César, afirmando que hay otro rey, Jesús.
perar el sentido actual de tales hechos más que de otros.
Este fenómeno tiene lugar en todas las tradiciones re- La bienaventuranza de Jesús lo hace presente en
ligiosas, en especial en aquellas que constituyeron un esas situaciones de conflicto y rechazo. De ahí su rele
corpus de Escrituras sagradas. vancia. Por el hecho de colocar este dicho en el primer
discurso de Jesús, los dos evangelistas le dan un valor
programático. Y es la bienaventuranza que debemos re
1 cuperar cuando nos encontramos en situaciones de re
chazo o repudio por seguir la ética de Jesús.
Ejemplo de los evangelios
Ahora bien, ni Mateo ni Lucas sabían cómo se había
expresado Jesús tantos años antes de que ellos escribie
ran sus evangelios. Dependen, además, en este caso pre
La bienaventuranza sobre la persecución (Mateo 5 11-
12; Lucas 6,22-23) ciso, de una tradición escrita que llamamos “Fuente” o
“Q”24. ¿Cómo formulan entonces su mensaje? Seleccio
En primer lugar, la tradición evangélica “elige” esta nan, si ya no lo había hecho la “Fuente”, en el gran de
bienaventuranza (y Lucas añade la malaventuranza co pósito de las Escrituras un texto equivalente, generado
rrespondiente, 6,26) entre otras que Jesús pudo haber en situaciones parecidas. Así Lucas, por ejemplo, en
dicho. ¿Por qué? Porque las primeras comunidades cris cuentra en Isaías 65,13-14 la manera de “decir” las bie
tianas crecieron en medio de dos frentes adversos: el de naventuranzas y las malaventuranzas de Jesús. Se pue
muchos judíos que no aceptaban la interpretación cris den comparar los dos textos:
tiana de las Escrituras y de la persona de Jesús, y el del
mundo gentil, sobre todo el de las estructuras del impe Así dice el señor Yavé:
He aquí que mis siervos comerán,
rio romano que no podía entender ni aceptar una reli
pero vosotros tendréis hambre;
gión que negaba la cualidad divina del emperador. Esto
he aquí que mis siervos beberán,
puede ejemplificarse con el pasaje de Hechos 17,6b-7 en pero vosotros tendréis sed;
que Pablo y Bernabé son acusados de desestabilizar las he aquí que mis siervos se alegrarán,
costumbres del imperio por el hecho de confesar a Jesús pero vosotros os avergonzaréis;
como Mesías:
he aquí que mis siervos gritarán con corazón dicho
so, pero vosotros clamaréis con corazón dolido, y con
Esta expresión traduce la fórmula alemana Sttz im Leben de la exé-
espíritu quebrantado gemiréis (Isaías 65,13-14).
gesis clásica, que significa el contexto cultural, social o cúltico en
el que surgen, se alimentan y se formalizan las tradiciones. Por
ejemplo, los seis “discursos querigmáticos” del libro de los Hechos Bienaventurados los pobres,
2 14-39; 3,12-26; 4,8-12; 5,29-32; 10,34-43, atribuidos a Pedro, y
13,16-41, puesto en boca de Pablo) tienen su Sitz im Leben o "si
2,1 Del alemán Quelle, “fuente”. Decir “Fuente Q" es una redundancia.
tuación en la vida" en el marco de la predicación misionera de la
primera Iglesia cristiana. Mejor es hablar simplemente de la “Fuente” o “Fuente de los di
chos” (de Jesús).
44 Hermenéutica Práctica
La selección de lo que se lee o interpreta 45
27 Esta época corre del 539 {fecha de la caída de Babilonia) a c.330, Esto resulta claro por el tema y el contexto que supone. Además,
con la llegada de los griegos, pero la redacción del libro de “Isaías” hay que recordar que el 1= Isaías no desarrolla nunca el motivo del
debe ubicarse en torno del 400, si no después. Para mayores deta nuevo éxodo, simplemente porque no es el caso, ya que su perspec
lles, cf. nuestro artículo, “Composición y querigma del libro de tiva es de juicio y condenación. En el horizonte del 2^ Isaías, en
Isaías”: RIBLA 35-36 (2000:1-2) 39-70. cambio, es pertinente.
Hermenéutica Práctica La selección de lo que se lee o interpreta 49
48
El paradigma del éxodo se reconoce en los temas, mo En síntesis, estamos observando dos fenómenos her-
tivos e imágenes que se usan (v. 15), todo lo cual recuer menéuticos. Por un lado, este desarrollo en las relectu
da el relato matriz de Éxodo 14. Pero el v. 11 ya nos sitúa ras del éxodo supone una selección originaria del acon
claramente en el nuevo contexto de las diásporas disemi tecimiento, y luego del relato, del éxodo como más perti
nadas por todo el mundo (Mesopotamia y Elam, Egipto y nente a la situación (Principio n° 1). Por el otro, aquel
otros países de África, Siria y las islas del Mediterráneo). mismo acontecimiento y su correlato textual quedan
La expresión “los cuatro puntos cardinales” del v,12b lo constituidos en paradigmas para pensar e imaginar
ratifica. La extensión no podría ser más grande. nuevamente cualquier otra esperanza de liberación. Re
El traslado de escenario, por otra parte, está indicado presentan una reserva-de-sentido (Principio n° 2) y se
por las variaciones en las imágenes (algunas son nuevas, convierten en fundantes (Principio n° 10). De esta mane
como la del soplo). Ahora se trata del Río, o sea el Éufra- ra, la relectura del éxodo originario se convierte en texto.
tes, ese gran torrente que divide a Mesopotamia de Siria- El atribuirlo a "Isaías" constituye otro grado de interpre
Palestina a lo largo de unos dos mil kilómetros. La pola tación, por la que el designio salvífico de Yavé se proyec
rización Asur-Egipto, sin embargo, no solo señala dos ta a un largo plazo, pasando más allá del juicio y de la
imperios que oprimieron a Israel e incluyen a todo otro destrucción, conocidos para el destinatario del texto fi
dominador (Babilonia, ahora Persia, y sus continuadores nal.
de todos los tiempos) sino que también consolida la equi
valencia del éxodo desde Egipto con la reunión de las
diásporas, que es el anuncio que importa en la relectura
presente.
En la instancia ideológica, nuestro pasaje destaca el
dominio universal de Yavé, quien puede sacar a las diás
poras de cualquier dominio político extranjero. En la ins
tancia socio-política, a su vez, indica la cesación de un es
tado de opresión y de desintegración (la imagen de los
“desparramados”29, tal vez mejor que “dispersos”, del
v.l2b lo expresa claramente). Yavé “recogerá” y “reunirá”
a estas comunidades o personas en estado de desintegra
ción (v.12).
El programa es extraordinario. Al menos hay que
“imaginarlo”, porque de esa manera la esperanza es ali
mentada y sostenida en medio de la adversidad.
(Principio n“ 2)
LA EXPLORACIÓN DE LA
RESERVA-DE-SENTIDO
(Principio n° 2)
ijados en los textos que los interpretaron, una o muchas En la tradición de Lucas, por el contrario, le oímos de
veces sucesivas, recargándose cada vez de nuevos senti cir “Padre” con más frecuencia. Así en las tres oraciones
dos. Es lo mismo que afirmar que su reserva-de-sentido de Jesús durante su pasión (Le 22,42 -la misma fuente
fue explorada una y otra vez, aumentando su volumen de Mateo 26,39- y especialmente en las dos propias de
Acontece un fenómeno notable. La interpretación po- Lucas: 23,34 [“Padre, perdónales...”] y 23,46 [“Padre, en
e de relieve una reserva-de-sentido, pero ésta se con- tus manos entrego mi espíritu”]).
erte en texto (lo que implica modificar el acontecimien- Jesús puede estar usando una tradición, tenue por
o o el texto anteriores), y así sucesivamente. Veamos al cierto, que viene de su propia formación judía33, pero en
gunos ejemplos. cuentra en ella una reserva-de-sentido que él redimen-
1. Cuando el autor del libro de Josué describe el pa siona: si él mismo llama a Dios “Padre”, se constituye en
so del Jordán (3-4) lo entiende como una reedición del modelo para sus seguidores, para que hagan lo mismo.
paso del mar con Moisés a la salida de Egipto (Éxodo 14) Ahora bien, esto lo afirma Jesús cuando nos enseña
o que implica hacerlos equivalentes, por la fecha, por ei a orar. Esta enseñanza la encontramos en dos de los
secado de las aguas, por la celebración de la pascua, etc evangelios sinópticos (Mateo 6,9-13 [v.13, “Padre nues
2. Luego, cuando los sinópticos relatan el bautismo tro...”] y Le 11,2-4 [v.2, “Padre”]).
e Jesús en el Jordán vuelven a explorar la reserva-de- Miremos ahora el conjunto de cada versión. ¿Qué ha
sentido tanto del éxodo como del cruce del Jordán, pero cen los autores de ambos relatos? ¿Repiten exactamente
desde la perspectiva de Jesús como conductor y guía del lo que Jesús enseñó? De ninguna manera, pues las dos
nuevo pueblo de Dios (Marcos 1,9 - 11; Mateo 3,13-17- versiones son diferentes, y muy diferentes entre sí.
Lucas 3.21-22)31. ’
1.1
1 El Padrenuestro de Mateo (Mateo 6,9-13)
Ejemplo de los evangelios
Es la oración que conocemos y usamos los cristianos.
Tiene siete peticiones, tres referidas a Dios (santificación
de su Nombre, venida de su reino, realización de su vo
11 ^ raCt0n queJesús ™ s enseñó (Mateo 6,9-13; Lucas
luntad) y cuatro a su acción sobre nosotros (darnos el
pan, perdonar nuestras deudas, no introducirnos en la
n , JQef ÚS’ e.n la A d ic ió n de Mateo, llama comúnmente a prueba y liberarnos del mal).
ios vuestro Padre (5,16, etc., hasta 10,29 y 13 43 ) Esto en cuanto al contenido. Al ser incluidas en la
vanas veces “mi Padre” (7,21; 18,19- 11 25s 27- i ^ i í- oración maestra, aquellas siete peticiones son considera
18,35, 20,23; 25,34; 26,29; 26,53), y una sola vez se di das relevantes por el autor del primer evangelio.
rige a el como “Padre mío” (26,39)33.
33 En el Antiguo Testamento, o en el judaismo del tiempo de Jesús,
Historia de saluadón, Estella, Verbo Di- no es frecuente Invocar a Dios como “Padre” en la oración. Pero es
tán los testimonios de Isaías 63,16 (2 veces); 64,7 y Sirac 23,1.4
(“¡Oh Señor, padre y dueño de mi vida!”); 51,10 (hebreo: “yo procla
M Í S n ee s p S t0 ^ ^ PaSÍÓn' Mat6° depende más bien ^ una tra-
mé: ‘¡Yavé, mi padre eres tú!’...”).
56 Hermenéutica Práctica La exploración de la -reserva-de-sentido 57
En cuanto al contexto, se observa que es esencial, en Tenemos ahora cinco peticiones: dos (o mejor una) re
la perspectiva de este evangelio, el modo como se ora (6,1). ferida a Dios mismo en su historia salvífica, y tres (me
No es el de los fariseos, que dan limosna (6,2-4), rezan (w. jor, cuatro) a nuestras necesidades y seguridad.
5-15) y ajaman (w. 16-18) en las plazas para ser vistos. ¿Qué hizo Lucas con la tradición que conocía? Tam
Esta preocupación por hacer las cosas en relación a bién él incorpora los temas que le importan.
ese Dios “Padre” que todo lo ve distingue a Mateo, quien En primer lugar, Dios ya no es “Padre nuestro” sino
afirma una ética “diferente”, no ostentosa. Con esto se simplemente “Padre”, como para marcar la intimidad
opone a una praxis religiosa superficializada. En la ora personal del cristiano, hecho “hijo” por el bautismo, con
ción de Jesús mismo, y en su enseñanza, el redactor del Dios.
evangelio ve una reserva-de-sentido que la convierte en En segundo lugar, la petición del Espíritu Santo -pro
texto precisamente en la forma como pone en boca de bablemente más original que la del reino de Dios- es un
Jesús nuestra oración.
tema muy lucano (ver, en Hechos, la oración de la comu
nidad perseguida, 4,24-30, esp. el v.31). A partir de esta
1.2 petición se entiende como esperada, en el relato que si
El “Padre” de Lucas (Lucas 11,2-4) gue, la referencia al Espíritu Santo en el v.13.
En tercer lugar, los verbos de las peticiones sobre el
Tanto el contenido de la oración como su contexto li pan y el perdón están en imperativo presente36, como pa
terario son diferentes. Ante todo, los temas recogidos en ra indicar que una y otra vez hay que pedir que el “Pa
la misma son los siguientes: dre” los conceda, porque el tiempo de la comunidad es
largo (Mateo, en cambio, los pone en imperativo aoristo,
Padre: que indica una acción puntual, como diciendo “danos
Santificado sea tu Nombre. ahora”, pues después ya viene el reino, cuya llegada es
Venga tu reino34
inminente).
[mejor: Venga sobre nosotros
En cuarto lugar, Lucas omite el ruego por la libera
tu espíritu santo y nos purifique)35.
Y perdónanos nuestro pecados, ción del mal, para dejar como conclusión el pedido de no
Nuestro pan cotidiano danos cada día. ser llevados a ninguna prueba. No se trata de “tentacio
pues nosotros mismos perdonamos nes” en el sentido tradicional, referido lastimosamente a
a todo el que nos debe. cualquier cosa sexual, sino de situaciones en que peligra
Y no nos introduzcas en la prueba. la fidelidad en la fe, como son las persecuciones o la ata
dura a las riquezas (lo expresa tanto la parábola de la
34 Esta petición no se corresponde fácilmente con el evangelio lucano,
en que se destaca que el reino de Dios ya éstá “en medio de voso
buena tierra37, 8,13, como el ejemplo del mismo Jesús en
tros” (17,21), aunque también está por venir (17,20; 19,11; su prueba final en el huerto de los olivos, 22,42-46).
22,16.18). Ver la nota siguiente.
35 En algunos manuscritos aparece esta petición en lugar de la que 36 En griego, el tiempo presente tiene un carácter durativo y repetiti
se ha aceptado en la tradición y que probablemente fue introduci vo, mientras que el tiempo aoristo indica una acción puntual y ter
da para armonizar con el texto de Mateo, una vez que se adoptó és minada.
te como oración típica. La petición del Espíritu Santo y de la puri « Y no del sembrador, como se titula tradicionalmente esta parábola.
ficación coinciden mucho más con la teología lucana, tanto del ter El tema central es el de los distintos tipos de tierra que reciben la
cer evangelio como de los Hechos. semilla, no de quien la siembra.
58 Hermenéutica Práctica La exploración de la -reserva-de-sentido 59
En lo que se refiere al contexto de la enseñanza de Je 2. La segunda cuestión se refiere a las “deudas”.
sús, la diferencia respecto de Mateo es notable. El Jesús Mateo habla claramente de deudas. Si están referidas
de Lucas no enseña cómo orar, sino simplemente un mo a Dios, pueden entenderse como “pecados”, pero res
delo de oración, ya que todo maestro transmite a sus dis pecto de la segunda parte (“así como nosotros perdo
cípulos una forma de dirigirse a Dios (Lucas 11,1). Es namos a nuestros deudores”) nada obliga a pensar que
una manera de condensar los puntos esenciales de una se trata de “ofensas” del prójimo que hemos perdona
doctrina. En el caso lucano, el “Padre (nuestro)” equiva do ya (en Mateo) o que perdonamos una y otra vez (Lu
le a un breve credo o confesión de fe. cas). Como Lucas se refiere, en la primera parte (“per
Es importante ver las diferencias en textos parecidos. dónanos nuestros pecados”), a nuestras ofensas hacia
Nosotros solemos preocuparnos por la coincidencia del Dios -que Mateo expresaba con el vocablo “deudas”-
texto que leemos con su origen (queremos llegar al mis se ha querido desvanecer toda referencia a las deudas
mo Jesús histórico), mientras que los evangelios hicieron económicas y financieras, un tema realmente actual y
al revés al prolongar la reserva-de-sentido de un dicho que debe incorporarse en nuestra oración: el equiva
de Jesús hasta su propio contexto. Un proceso de veni lente de lo que pedimos a Dios (que perdone nuestras
da, no de regreso hacia atrás. La oración enseñada por ofensas a él) es que ya hemos perdonado las deudas de
Jesús tenía un sentido en el contexto en que él hablaba, los que son nuestros deudores aquí en la tierra38.
pero debía ser “dicha de nuevo” (re-leída y luego re-escri Si respetamos el texto, tenemos allí una gran reser-
ta) por Mateo o por Lucas en función de su nuevo mar va-de-sentido para comprometernos, en nuestro pro
co referencia!. pio caso, a un gesto infinitamente valioso, que tal vez
pueda resonar en los oídos de los grandes acreedores
internacionales que nos agobian con la deuda externa.
1.3 Cabe observar, por lo demás, que en Mateo el térmi
Nuestra lectura del “Padre (nuestro)” no “deudas” es multívoco (polisémico): si significa deu
das reales, es lenguaje directo; si se refiere a ofensas,
1. Ante todo, nos hemos acostumbrado tanto a la el lenguaje es metafórico. Cuando cambiamos el térmi
formulación de Mateo, que tal vez ni recordemos que no (como en el uso reciente de la Iglesia católica) per
demos la posibilidad de entender la petición también
existe otra versión. De una enseñanza básica de Je
en la instancia económica. Si mantenemos el texto
sús, los dos evangelistas mencionados exploran la re
transmitido, tenemos la posibilidad de releerlo desde
serva-de-sentido desde la situación de la comunidad
nuestras situaciones, sean económicas, sean espiri
para la que escribe cada uno, y recrean la oración pa
ra que resulte de ella un mensaje apropiado y preciso. tuales.
El Espíritu como fuerza y purificación, y la solicitud
de no ser llevados a una situación riesgosa para la fe,
lo mismo que el pedir día a día aquello de que carece
mos, caracterizan la forma lucana de la oración cris
tiana. 38 El cambio en la formulación inducido por la Iglesia católica no tie
ne base segura en el texto, y además aparece a contrapelo de la
Por eso, ¿por qué no usamos esta forma en situacio realidad. Gracias a Dios, las iglesias evangélicas mantienen en su
nes en que es más oportuna y realista? propio lenguaje el texto transmitido.
La exploración de la -reserva-de-sentido 61
60 Hermenéutica Práctica
(Principio nQ3)
SOBRE LAS RELECTURAS
(Principio n° 3)
1
Ejemplo de los evangelios
Lucas 22,28-34
2.2
Otro ejemplo: Isaías 28,1-6
(Principio n? 4)
INTERPRETAR UN TEXTO ES
ACUMULAR SENTIDO
(Principio n° 4)
textos que hablen de la opresión cultural como la enten acuerdo con modelos de otros siglos o continentes, etc.,
demos hoy. Pero si uno es sagaz, descubre de hecho que en todos esos casos, y otros que podemos recordar, se
hay textos para esa instancia. Así en 1 Macabeos 1 se dan los equivalentes de antiguas formas de opresión re
describe la invasión helenística en términos no solo po ligiosa indicadas en la Biblia40. Esta equivalencia permi
líticos sino también culturales, en referencia al ethos ju te introducir una nueva experiencia histórica en la signi
dío conculcado y violado por costumbres ajenas, acepta ficación de un texto bíblico de otra época.
das por un grupo: Es legítimo, en estos casos, encontrar en la Biblia la
respuesta liberadora de tales situaciones. Leídos desde
Algunos del pueblo, más decididos, acudieron al rey estos horizontes, textos como los citados o aquellos que
y obtuvieron de él autorización para seguir las cos
hablan de otras formas de opresión, están respondiendo
tumbres de los gentiles (v.13).
a nuestras preguntas de hoy, aunque con términos dife
El rey publicó un edicto en todo su reino ordenando
que todos formaran un único pueblo y abandonaran rentes. La coincidencia es a un nivel profundo, no en la
para ello sus peculiares costumbres (w.41-42a). exterioridad cultural en que se manifiestan las prácticas.
Interpretar, entonces, es acumular sentido.
Pero aun con esta referencia tan clara, la expresión Por eso, más veces es releído un texto y convertido en
de esta opresión cultural no es la que podemos esperar un nuevo texto, más rico es.
hoy. A pesar de ello, lo que hoy experimentamos como Y aquí cabe una observación. Cuando un texto bíbli
dominación y alienación cultural en las prácticas socia co portador de un mensaje es retomado y enriquecido
les lo inscribimos en el registro bíblico o, dicho de otra hermenéuticamente por otro texto, no caduca el sentido
manera, lo leemos dentro de un texto bíblico, porque per primero. Parece una obviedad, pero la teología incidió no
tenece a una misma instancia fundamental. Si pudiéra pocas veces en ese error de perspectiva. Por ejemplo,
mos re-escribir el texto, incluiríamos tales manifestacio cuando Pablo relee el motivo de la liberación (el éxodo)
nes actuales de la dominación cultural. para aplicarlo a la Ley, al pecado y a la muerte, está pre
Lo mismo vale para la dominación religiosa. Es el ca cisamente acurrailcuvdo sentido y no despojando a la figu
so de Antíoco IV, en la época de la gran helenización del ra del éxodo de su significado arquetípico de liberación
siglo II a.C. que abarcaba a Judea. Al creerse Dios, este política y social41. No es correcto decir que Pablo “espiri
emperador seléucida despreció al Dios de los hebreos e tualizó” ,el Antiguo Testamento. Más bien, hizo múltiples
impuso el culto de la imagen de sus Dioses nada menos relecturas, explorando su reserva-de-sentido para nue
que en el lugar más sagrado del templo de Jerusalén. vas situaciones. Eso es creatividad, no despojo.
Consta, como relato histórico, en 1 Macabeos 1,54, y en Cuando en los evangelios sinópticos constatamos va
el libro apocalíptico de Daniel (9,27; 1.1,31). riaciones en los relatos de milagros y sucesos, o en las
Hoy, empero, experimentamos la opresión religiosa palabras de Jesús, significa simplemente que cada autor
en otros ámbitos, incluso desde dentro mismo de la reli
gión. Cuando se unifican las prácticas rituales en todo el 10 Para un estudio de los “equivalentes” hermenéutlcos de Romanos
mundo en desmedro de las costumbres autóctonas, se l,18ss, ver J. Severino Croatto, "Conocimiento y salvación en Ro
manos 1,18-3,20. Intento de relectura" (Festschrift Rodolfo Ober-
avasallan los ritos o los mitos de los pueblos originarios,
müller, 1975) Revista Bíblica. 171-172 (1979), 39-55.
se imponen en continentes lejanos las formas del cristia 41 Hemos desarrollado este tema paulino en Liberación y libertad.
nismo de Europa, o la vida religiosa es pautada de Pautas hermenéuticas, cap. VI, 117-145.
Interpretar un texto es acumular sentido 77
76 Hermenéutica Práctica
ha interpretado lo transmitido, de acuerdo con la sitúa- La expresión “comer y beber” funciona como metáfora
ción y las necesidades de su propia comunidad. Pero en por “modo de vivir/prácticas sociales y culturales”. Una
todos los casos, el que obra o habla en el texto (no ya en de estas prácticas, no metafórica por cierto, era que Je
la realidad) es el Jesús histórico. sús aceptaba a los publícanos (cobradores de impuestos)
En otras palabras, la relectura del Jesús real se hace y a los pecadores.
espontáneamente “Jesús histórico”: la reinterpretación Cobradores de impuestos los tenemos hoy también,
de su figura se hace su propia figura. no ambulantes sino incorporados a un sistema. Pecado
Esto es lo que significa la reserva-de-sentido, de un res también los hay. Pero el texto del evangelio lucano
suceso, un personaje o un texto. Lo que se ve después, nos permite trasladar el sentido fundamental -Jesús
desde otro contexto, es entendido como de antes, origi niega las marginaciones de todo tipo- también a otras
nal. Observaremos este fenómeno más de una vez. instancias que hoy son más visibles: las mujeres, los ne
Así es el proceso hermenéutico de crecimiento del sen gros, los débiles, los que no tienen poder económico ni
tido. político, los que no tienen “amigos” en el poder, y otros
Es esencial tener en cuenta esta condición del acto tantos. Son los excluidos del sistema. Todos estos secto
hermenéutico, que es su propia riqueza. res sociales están incluidos en los “publícanos y pecado
res” de aquel tiempo.
Leído de esta manera el pasaje, resulta enriquecido
1 con un mensaje que sí está en él, porque es percibido
Ejemplo de los evangelios desde situaciones reales y equivalentes.
De ahí entonces que nuestra relectura del texto evan
gélico es una acumulación de sentido. El texto dice más
Lucas 7,33-34
de lo que dijo, sin necesidad de ser cambiado.
33Ha venido Juan el que bautiza, que no comía pan ni
bebía vino, y decís: “Demonio tiene”.
34Ha venido el Hijo del Hombre, que come y bebe, y 2
decís: “He aquí a un hombre comilón y bebedor de vi Ejemplo de los libros proféticos
no, amigo de publícanos y pecadores”.
angustia son realidades vividas, surge la luz de la espe to de 40 sidos de plata como contribución “por el pan y
ranza sobre tiempos mejores. En este marcó hay que leer el vino” para la mesa del gobernador, delegado del rey
varios pasajes del corpus profético que tocan al orden persa.
económico. Veamos, a modo de ejemplo, algunos pasajes En oposición a la situación presente de pillaje y des
del libro de Isaías que aluden a la Jerusalén liberada del pojo, en el futuro los que produzcan los cereales los co
futuro, símbolo de la liberación de todo el pueblo. merán, y quienes produzcan el vino, beberán de él. La fi
gura que se usa es la de la “recolección/acopio”, que no
1. En Isaías 62,8-9: (un gran oráculo sobre la Jerusa representa ni el inicio ni el final de la cadena de la pro
lén futura43) leemos: ducción alimenticia, sino un momento medial. Es el final
de la producción de la materia prima (lo que implica ha
8Ha jurado Yavé con su diestra y con su fuerte brazo: ber salvado la cosecha) y la condición para su elabora
“¡No entregaré nunca más tu grano como comida
ción en alimentos. No se come el grano que se recoge (co
para tus enemigos,
ni beberán hijos de extranjero tu vino,
mo se expresa el texto) sino el pan que luego es fabrica
por el cual te fatigaste! do; y del mismo modo, o viceversa, no se acopia el vino
9Sino que sus recolectores lo comerán, (como dice el texto) sino la uva, de la cual se elabora
alabando a Yavé, aquél. Por eso mismo, la imagen de la recolección es elo
y sus acopladores lo beberán en mis atrios sagrados”. cuente.
¿Cómo podemos usar éste texto hoy en nuevas situa
El contenido del juramento de Yavé es una promesa, ciones de despojo? ¿Cuáles serían los equivalentes del
expresada en la instancia económica del trabajo y de la grano y del vino mencionados en el oráculo? ¿Cuántos
producción. No hay que descuidar algunos matices de productos, en la época industrializada, son elaborados
sentido, bien marcados en el texto. Uno de ellos es el ca por manos esclavas que no retienen nada de lo que pro
lificativo del grano como “tuyo”: significa tanto que es el ducen, que es para los dominadores, patrones o expor
producto del trabajo propio, cuanto que su usufructo co tadores? En nuestra lectura del texto profético surgen
mo comida es propio. Cuando no es propio, es para infinidad de casos que se pueden “acumular” analógica
“otro”. La definición de éste como “tus enemigos” tiene mente sobre “el grano y el vino” del texto.
una clara connotación política, corroborada por el para
lelo con “hijos de extranjero” que sigue. 2. Isaías 65,20-23. El profeta transmite una palabra
Esta referencia al contexto histórico de las invasiones de seguridad personal y económica:
militares (conquistas, ocupación de tierras, exilio, diás-
20No habrá más, (que sea llevado) de allí,
pora) en la figura de los “hijos de extranjero”, había sido ningún niño de días, o viejo que no llene sus días,
hecha en 60,10 y 61,5. El grano y el vino que se produ porque el joven a los cien años morirá,
cen, ¡y con qué esfuerzo! (v.8bj?) representan también los y el que yerra los cien años será (como) maldito.
gravosos tributos que los países sometidos deben pagar 2lEdiíicarán casas y residirán:
a los dominantes. En Nehemías 5,15 se registra un mon plantarán viñas y comerán de sus frutos;
22no edificarán para que otro resida,
Para todo el capitulo, ver el comentario al 3“ Isaías, Imaginar e lju - ni plantarán para que otro coma,
turo. Estructura retórica y querigma del Tercer Isaías, Buenos Aires porque como los días del árbol los días de mi pueblo,
Lumen, 2001, cap. 9, y la hechura de sus manos gastarán mis elegidos.
80 Hermenéutica Práctica Interpretar un texto es acumular sentido 81
Es la explicación de que todos los Salmos se atribu origen judío, reutilizado por un autor cristiano. Pero
yeran a David47, el Pentateuco a Moisés, los sapienciales aunque fuera de origen cristiano, o sí no, en su relectu
a Salomón, algunas epístolas del Nuevo Testamento a ra cristiana, está señalando que la condición del cristia
Pablo (como las pastorales), otras a Pedro o a Santiago, nismo naciente disperso por todo el mundo es equivalen
sin que ellos las hubiesen escrito, etc. te a la diáspora judía. En ese contexto, el “Santiago” de
Se trata de un hecho hermenéutico que hay que reco la carta interpreta situaciones concretas de las comuni
nocer. dades cristianas de inicios del siglo II.
Al leer la carta de Santiago que no fue escrita por el Por ello, la cuestión del autor no es lo que dirige la lec
hermano de Jesús, es evidente que el conocimiento del tura. Ésta parte ahora del texto mismo.
Santiago "histórico" no contribuye a la comprensión del Sucede igual con las epístolas déutero-paulinas (1-2
texto (sí a una actitud frente a este mismo texto). ¿Có Timoteo, Tito) y probablemente con Efesios y Colosenses.
mo? Al ser en realidad un escrito del siglo II temprano48, El autor puede ser seudónimo (“nombre falso”), pero es el
adquiere una autoridad especial cuando es leído como texto el que nos da las claves de su propia comprensión.
de la autoría de Santiago apóstol. No solo por ser él una Además, supongamos que es real el autor de un tex
persona ligada al Jesús histórico, sino también por des to bíblico, como puede serlo para una obra actual. Aun
cribir e interpretar los conflictos de una comunidad leja así, no es el sustento de la lectura. No comprendemos
na como ya previstos. mucho más la carta a los Romanos porque sepamos que
Esa transferencia autoral, sin embargo, es externa al fue escrita por Pablo. Más nos ayudan, en todo caso, los
texto mismo. No ayuda a comprender a este último, que métodos histórico-críticos que nos devuelven el entorno
sus primeros destinatarios entendían porque se refería a cultural, social, económico y religioso sobre el que se
ellos mismos. Nosotros somos destinatarios desplazados, despliega el texto.
en cuyas manos no nos queda más que el texto mismo. Se puede comprobar también otro fenómeno ligado a
Por esta razón, y por la preocupación por el autor “San la hermenéutica. En un texto de tal autor -real o no- las
tiago”, se nos pasa por alto el propio inicio mismo del men relecturas no aparecen como tales al lector, sino que son
saje. La carta comienza con estas sugestivas palabras: camufladas en la persona misma del autor de la forma
originaria. Pongamos algunos ejemplos: lo que la ciencia
Jacob, siervo de Dios y del Señor Jesús el Cristo,
a las doce tribus que están en la diáspora,
bíblica llama el “Segundo Isaías” o el ‘Tercero” , no apa
[alegría! (1,1). rece así en el texto, en el que todo es “de Isaías”, se en*
tiende que del profeta del siglo VIII a.C. Otras relecturas,
El texto se presenta como un testamento imaginario insertadas ahora en el cuerpo de los capítulos 1-39, tam
del patriarca Jacob a sus doce hijos (como en Génesis bién áparecen como del mismo Isaías histórico. ¿Por qué
49), que ahora representan a toda la diáspora, la situa este fenómeno, que nos hace pensar en una pseudoni-
ción real del pueblo de Israel después de la ruina del rei mia? Simplemente por esto: el que escribe la relectura
no en el 586 a.C. El escrito, por lo tanto, podría ser de responde a una situación de su propia realidad, y al pre
sentar el mensaje como del antiguo Isaías, el texto apun
Aunque las inscripciones de la mayoría de los Salmos nieguen es ta a un cumplimiento actual de lo anunciado otrora por
ta misma atribución, ya que anotan la pertenencia a tal o cual fi
gura, como Asaf, Coré, etc.
el profeta. Así su palabra (del profeta en el texto, pero del
48 Ver el n" 31 de RIBLA (1998:3) dedicado a esta epístola. autor actual en la realidad) es legitimada por los hechos.
88 Hermenéutica Práctica El texto es más importante que su autor 89
Resulta claro que Lucas ve una reserva-de-sentido en Sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido (tetéles-
tai)50, para que se cumpla (teleióthé) la Escritura, di
la tradición de la muerte de Jesús, la explora y la expo
ce: “tengo sed”.
ne a sus lectores.
Además, el testimonio del centurión está presentado Cuando se le ofrece la esponja con vinagre -detalle
con variantes (alaba a Dios, y a Jesús le atribuye otro tí también inspirado en un Salmo (69,22)- Jesús dice: “Es
tulo tradicional, el de “justo”, v.47, título muy relevante tá cumplido” (tetélestai). ¿Qué es lo que está cumplido?
en Hechos49). Y sobre todo, el texto lucano se demora ex La aplicación del Salmo 69, un himno de queja pero tam
trañamente en la descripción de un doble espectáculo, el bién de esperanza como el 22, hace nuevamente de Je
de una muchedumbre que viene a “ver” y se va golpeán sús un modelo que sufre injustamente pero está lleno de
dose el pecho (v.48), y el de las mujeres y conocidos que confianza en Dios.
“se quedan”, también a “ver” (v.49). ¿Por qué el texto lu Después de la muerte hay otros dos “cumplimientos”
cano insiste en el “espectáculo”? de la Escritura (hína he grqfe pléróthé, v.36a): el de los
Este texto lucano es en realidad un intertexto. Quiere huesos no fracturados (cita del Salmo 34,21) y el de la
decir que quien lo lee tiene en cuenta otros textos. En es mirada hacia el perforado, “mirarán al traspasado”, fra
te caso, es la tradición de la serpiente levantada en alto, se tomada de Zacarías 12,1051. Es probable que en esta
cuya “mirada” producía la sanación de los espectadores última búsqueda de significación en las Escrituras, Juan
(Números 21,4-9). Recordemos que también Juan usa retome el motivo de la mirada sanadora a Jesús crucifi
esta tradición en 3,14-15 y 12,32 para aplicarla a la “su cado (véase el “espectáculo” de Lucas 23,49), adelantado
bida” de Jesús a la cruz y a la gloria. en las referencias “anunciadoras” al motivo de la ser
4. En el evangelio de Juan tenemos una descripción de piente levantada en alto en el desierto. Es otro contacto
la muerte de Jesús parecida a la del relato lucano. Fuera diferenciado con Lucas.
del detalle de la inclinación de la cabeza, el autor expre En estas cuatro representaciones del momento de
sa que Jesús “entregó el espíritu” (19,30b). En la manera la muerte de Jesús hemos puesto de relieve una in
de decirlo, sugiere una idea ya trabajada en los discursos tención teológica en cada autor de los evangelios. Pa
de la última cena, a saber, que en el momento de la muer rece que estamos negando el principio mismo que
te Jesús entrega el espíritu prometido reiteradamente a desarrollamos en el presente parágrafo. Y en parte es
los suyos (14,17.26; 15,26; 16,13; ya antes, 7,39). El te así, porque los autores han construido cada uno un
ma es parecido al de Lucas, pero también diferente, ya texto en base a intertextos, que se supone sus lecto
que el cuarto evangelio no tiene relato de la efusión de res conocían.
morada del Espíritu, a los cincuenta días. Juan la reco Pero lo que estamos afirmando como principio es que
noce en el mismo día de la resurrección, cuando Jesús se esta “interlectura”, ahora, la hacemos sobre la base de
aparece a los suyos y les entrega el Espíritu (20,22). cada uno de los textos transmitidos, sin que sepamos
La significación de la muerte de Jesús, así descrita, mucho o poco sobre los autores, mayormente encripta-
está aumentada por varias frases de cumplimiento que dos en nombres de la tradición.
rodean la escena. El tema de la esponja con vinagre es 50 Lit. “había llegado a su fin/meta” (télos).
central: 51 Personaje difícil de identificar como “referente”, pero que estructu
ralmente se corresponde con el pastor herido de 13,7. Su indeter
49 Ver Hechos 3,14; 7,52; 22,14. minación textual abre más fácilmente la puerta a las relecturas.
Principios teológicos 93
92 Hermenéutica Práctica
Tal presencia ausente de los autores reales de los tex Esto mismo sucede con el fragmento apocalíptico in
tos evangélicos nos permite, en nuestra propia relectura, corporado en Marcos 13 (w.5b-37). El Jesús que habla
explorar la reserva-de-sentido de estos mismos textos es, en realidad, el autor del evangelio. El poner en boca
cuando los leemos desde nuestras situaciones de sufri de Jesús una situación de persecución como la de los
miento y quebranto. ¿No son, por ejemplo las represen w.9-10.11-13.14-20 (la mayor parte del discurso) es un
recurso usual en el género apocalíptico para afirmar la
taciones de Lucas y Juan, potentes reflectores que nos
fe de los destinatarios del texto, quienes ven como ya
permiten reelaborar con esperanza y confianza las situa
realizado todo lo que el personaje está diciendo.
ciones de abandono, de pena y hasta de muerte? Los
evangelios no solo “narran” la muerte de Jesús, sino que
también la re-significan para nosotros. Y nosotros no la
leemos simplemente como un hecho pasado, sino que la
2
re-leemos desde nuestras vidas y nuestros sufrimientos. Ejemplo de los libros proféticos
Desde entonces, el suceso de la resurrección aparecerá
como el momento de transfiguración en la esperanza. No
podemos cortar la lectura en el episodio de la muerte de La promesa del retomo de la diáspora en Jeremías
Jesús; el texto nos lleva hasta el relato de la resurrec 30-31
ción, de las apariciones, de los encargos del resucitado52.
Estos dos capítulos del libro de Jeremías son especia
Descubrir todo esto es una aventura con el texto, no les, y se les ha prestado mucha atención. El problema
con sus autores.
reside en que la exégesis tradicional los marca como “au
ténticos” de Jeremías. Puesto por ende el acento sobre
1.2 su autor, el Jeremías histórico, se deducen conclusiones
El tema de las persecuciones en Marcos 13 tales como ésta, a saber, que Jeremías habla de un re
torno del exilio del norte (provocado por la destrucción
Pero hay más^ Sucede, con algunos géneros literarios, de Samaria en el 722).
que el autor del texto se identifica con el autor de un dis Leído sin embargo el texto en sus relaciones intertex
curso dentro de su propio texto, como en el género apo tuales (por ejemplo en paralelo con el 2^ Isaías) se com
calíptico. El autor de Daniel 7-12 se hace pasar por “Da prueba que el texto, cuyo autor ya no conocemos, se
niel” (personaje ficticio situado durante el inicio del exi mueve en un horizonte mucho más tardío, de la época
lio en Babilonia, ver l,lss), quien parece dirigir el relato persa, y está anunciando el retorno de la diáspora judea,
(ver 7,2ss), cuando en realidad es el autor del texto el la misma que preocupa a todos los libros proféticos en
que pasa como autor del discurso. su forma redaccional transmitida. Ver 30,3.18-21; 31,7-
14.23b53.
52 Es una mala praxis cúltica realizar el Via Crucis como se hace, has
Nos encontramos de esta manera con una problemá
ta una 14a estación que es la sepultura del cuerpo de Jesús. Falta
la estación culminante y resignificadora de todo el rito, que es la re tica actual en aquel momento, y cuya, reserva-de-sentido
surrección. El origen de este desvío radica en que el Via Crucis es nos apela a nosotros mismos en la actualidad. La situa
tá sacado de su contexto litúrgico real, la Semana Santa. El rito se ción de diáspora, como la de exilio, lleva a la desintegra
hace el viernes, día de la muerte y sepultura de Jesús, pero se es
pera el día de la resurrección.
ción cultural, a la pérdida de la propia identidad, y como
94 Hermenéutica Práctica
Lo que el
texto dice y
su referente
exterior
(Principio ns 6)
I
98 Hermenéutica Práctica Lo que el texto dice y su referente exterior 99
32Fue llevado como una oveja al matadero, muían en él relecturas midrásicas54 de la tradición del
y como cordero, mudo delante del que lo trasquila, éxodo y del desierto55:
así él no abre la boca.
33En su humillación le fue negada la justicia; 1. Travesía del lago (v.l);
¿quién podrá contar su descendencia? 2. Enseñanza en un monte (w.2-5);
Porque su vida fue arrancada de la tierra” (Hechos 3. La multiplicación de los panes y peces (w.6-13),
8,32-33=Isaías 53,7-8).
relato modelado sobre el episodio del maná en Nú
Este es el texto. El funcionario comprende lo que dice meros 11;
en lenguaje tan llano. Pero no entiende cuál es su refe 4. La orden de recoger los sobrantes “para que no se
rente en la realidad: pierdan” (v .l2-13), como Moisés ordena recoger
una medida del mana sobrante (Éxodo 16,32-34)
El eunuco preguntó a Felipe: “Te ruego me Higas de “para que se conservara” (v.34b);
quién (peri tinos) dice esto el profeta (= el texto, para 5. La proclamación de Jesús como “el profeta que de
nosotros): ¿de sí mismo o de otro?". Felipe entonces, bía venir al mundo” (v. 14), lo que evidentemente es
partiendo de este texto de la Escritura, se puso a
una referencia al profeta “como Moisés” prometido
anunciarle la buena nueva de Jesús (w.34-35).
en Deuteronomio 18,15.18;
Comprendía el sentido del texto, de las palabras, pe 6. La búsqueda por los transjordanos del Jesús desa
ro no entendía sobre quién estaba hablando dicho texto. parecido (w .22-26), como los israelitas buscaban
Buscaba el referente histórico, que luego le es enseñado a Moisés desaparecido en el monte Sinaí (Éxodo
por Felipe. Ahora bien, ¿qué hace Felipe, ya que el texto 32,1-2);
de Isaías no habla directamente de Jesús? No está ha 7. Aquí introduce Juan el discurso de Jesús sobre el
ciendo otra cosa que un ejemplar ejercicio hermenéutico maná (w.32-40), precedido por un planteo de la
de exploración de la reserva-de-sentido del texto proféti- gente (v.31);
co desde el acontecimiento de Jesús. Encuentra en el pa 8. Jesús reclama la fe en él como el enviado del Pa
saje leído un “plus” de sentido que expone a los oídos del dre (v.29), de la manera como los israelitas, al
peregrino a Jerusalén. cruzar el Mar: “viendo Israel... creyeron en Yavé
Este episodio nos muestra claramente la distinción y en Moisés, su siervo” (Éxodo 14,31); ver (los
entre lo que un texto dice y su referente en la realidad, signos) y creer van unidos (v.30) como en la cita
aquello sobre lo cual quiere hablar. del Éxodo. Él esquema se repite en la conclusión
(v.40).
E SpH B H
to isaiano.
darte la T o ri i r f r IT ™ deSierto' ^uiere decir para Este pasaje, sin embargo, no habla del Mesías, ni
La distancia
entre el texto
y su relectura
(Principio ns 7)
LA DISTANCIA ENTRE EL TEXTO
Y SU RELECTURA
(Principio n° 7)
3. Un contexto u horizonte de comprensión común al llegar a ellos62, cuando es leído por otros se genera una
emisor y al receptor, que permite coincidir en la referen "distancia" que deja al texto abierto, para ser clausurado
cia o denotación, aquello sobre lo cual versa el mensaje. en las nuevas lecturas. Así sucedió seguramente con las
Sin ese entorno común (lingüístico, cultural, social, geo cartas de Pablo, dirigidas a comunidades concretas y pa
gráfico, y de tantas otras dimensiones como tiene la rea ra hablar de sus problemas o preguntas. Al ser recibidas
lidad humana) -que aquí llamamos contexto o realidad- luego por otras iglesias, el texto tuvo que ser "reapropia-
el lenguaje seguiría siendo polisémico y confuso. No se do" por un nuevo acto de interpretación.
entendería de qué se está hablando. 3. Pero lo que sobre todo se modifica es el contexto, o
Por lo tanto, en el acto del discurso -del hablar- tiene "el mundo del texto", como se dice. Cada nuevo lector de
que haber clausura actual de la polisemia potencial de un texto, lo recibe como dirigido a él, y lo interpreta des
las palabras o de la frase. De lo contrario, sería imposi de su propio horizonte de comprensión. Todo texto se lee
ble hablar o “decir algo sobre algo”. desde un lugar, que es este lugar (el de cada uno)63.
Con todo, cuando el discurso cristaliza en un "texto" Los textos de la Biblia participan de estas condiciones.
transmitido se produce un efecto nuevo, esencial para Cuando la leemos o escuchamos, no estamos escuchando
entender lo que es el proceso hermenéutico. Entende a los autores, que ya no están y en la mayoría de los ca
mos el vocablo "texto" en su significado amplio, ya que sos no pueden ser conocidos, sino un texto, en cuya pro
también puede ser oral. Un mito, por ejemplo, o una ducción ya se operó una distancia entre el locutor o escri
canción, suelen pasarse de generación en generación por tor originario y su propio producto textual. El emisor, el
vía oral, antes de fijarse como escritura, si alguna vez lo destinatario y el contexto de la producción del discurso o
hacen. texto no están más, y solo podemos partir del texto.
Pues bien, los tres componentes señalados (emisor,
receptor, contexto) se modifican sustancialmente:
1
1. El emisor (= autor) no está presente cuando uno
Ejemplo de los evangelios
lee un texto; no se le puede preguntar qué quiso decir
(eso es posible en la instancia del "habla"). Por más
rasgos de su personalidad que aparezcan en el texto, Los discursos de Jesús en el evangelio de Juan (Juan
por más que el estilo revele su carácter, el escritor ya 13,33-17,26)
no condiciona la interpretación de lo que produjo como
texto. Entre la palabra viviente de Jesús -su proclamación
Por ello, como señalamos en el cap. 7 (principio n° profética en su propio mundo- y los primeros intentos de
5), en el acto de leer leemos un texto y no un autor, y escribirla para las generaciones siguientes, ya se produ
dicho texto produce sentido por lo que es como estruc cía esa distanciación de la que hablábamos hace un mo-
tura lingüística. Lo que el autor quiso decir es dicho por 62 Es lo que se llama la pragmática del discurso. Para un estudio del
el texto. relato de la torre de Babel desde este punto de vista, ver U. Ber-
2. El receptor, o destinatario original del texto también ges, “Lectura pragmática del Pentateuco: Babel o el fin de la comu
ha desparecido. Su lugar es ocupado por infinitos desti nicación”: Estudios Bíblicos, 52 (1994), 63-94.
63 Ver la propuesta de lectura de la Biblia en esta perspectiva en la
natarios nuevos. Si el texto fue construido en función de obra colectiva, F. F. Segovia - Maiy Ann Tolbert (eds.), Reading
destinatarios concretos y con el lenguaje apropiado para From This Place I-II (Fortress Press, Minneapolis 1995).
108 Hermenéutica Práctica La distancia entre el texto y su relectura 109
mentó. La misma se prolonga luego en sucesivas redac (3,9-10), al sacerdocio de Betel (7,10-17), a los ricos, a
ciones aumentadas o seleccionadas de aquellos docu las mujeres de los hacendados (4,1-3, sobre las “vacas
mentos nacientes. Nuestros cuatro evangelios no son de Basán”), por explotar a los pobres y desvalidos (2,6-
biografías de Jesús sino obras teológicas que exploran, a 8). Había criticado a los jueces venales (5,7.12b. 15; 6,12)
veces ya a mucha distancia, la reserva-de-sentido de las y a quienes reprimían a los profetas como él (2,lia . 12b;
prácticas y de las palabras del Jesús histórico. 7,10-13). Iniquidades todas manifestadas en las instan
Para dar un ejemplo notable, nos dirigimos a los dis cias social, económica e ideológica.
cursos de Jesús en su última cena con sus discípulos. Lo que sabemos de la historia de Samaria, y lo que las
Tales discursos son inimaginables como emitidos por el excavaciones arqueológicas nos testimonian, es que esta
mismo Jesús, en su momento histórico, al grupo de dis ciudad capital era próspera y disfrutaba de bastante lu
cípulos reclutados de un ambiente rural o de pequeños jo, lo que solo era posible para los sectores de poder.
comerciantes o empleados públicos. Suponen un altísi Esta tónica de acusación, juicio y amenazas de casti
mo grado de preparación religiosa y de cultura, que se go recorre casi todo el libro, desde 1,2 hasta 9,10 (el li
corresponde más bien a un horizonte muy posterior, tal bro se extiende hasta 9,15). Dado que Samaria fue des
vez de inicios del siglo II d.C. El autor produjo un texto truida para siempre en el 722, fecha en que termina
que fuera una interpretación del misterio del Resucitado, también el reino del norte como reino independiente, no
dador de vida y centro de verdad, para una comunidad hay motivo para dudar de la historicidad global de la
especial ya contactada con el gran movimiento gnóstico predicación de Amós, lo que no implica que los oráculos
que comenzaba a propagarse. se hayan conservado como las ipsissima verba de este
De esta manera, mediante una profunda y osada ex profeta. No es el caso de discutir esto ahora.
ploración de la reserva-de-sentido de la tradición jesuá- 2.2 Es importante destacar que estas colecciones de
nica, el autor construye estos discursos de Jesús -por oráculos de juicio fueron transmitidas de una manera u
que así deben aparecer a sus lectores- que son interpre otra, probablemente no en la forma redaccional que lee
tación de la realidad vivida, con sus conflictos pero tam mos ahora. Por otra parte, no sabemos de qué modo ta
bién sus esperanzas. El misterio de Cristo es así enten les colecciones se conservaron en el sur, o sea en el rei
dido “a distancia’’ respecto del Jesús histórico, pero “en no de Judá. ¿Tal vez por haber sido Amós un profeta su
presencia” respecto del momento vivido. reño?
Lo cierto es que, en su etapa de transmisión en el rei
no de Judá, o incluso después de la ruina del mismo en
2 el 586, el texto recibió adiciones que implicaban a este
Ejemplo de los libros proféticos reino. Tal es el caso, por ejemplo, del oráculo de 2,4-5,
que no armoniza temáticamente con los siete restantes,
dirigidos contra varias naciones vecinas y que culminan
La doble distanciación en el libro de Amós con un fuerte y extenso oráculo contra Israel (2,6-16).
Ahora, en cambio, se critica a Judá por transgresiones a
2.1 El profeta Amós había predicado en el reino del la Ley y por andar detrás de otros Dioses, identificados
norte o Israel a mediados del siglo VIII a.C. Había denun como “mentiras” (v.4b). Todos los oráculos contra las na
ciado los pecados de las clases dirigentes de Samaria ciones vecinas las acusan de crímenes de guerra o con
110 Hermenéutica Práctica La distancia entre el texto y su relectura 111
tra el derecho de gentes, y el dirigido a Israel enfatiza los 13He aquí que vienen días -oráculo de Yavé-
pecados de opresión social y la represión a los profetas. en que el arador empalmará con el segador
La diferencia es perceptible y clara. y el pisador de la uva con el sembrador;
destilarán mosto los montes
El inicio de 6,1 (“¡Ay de aquellos que se sienten segu
y todas las colinas se derretirán.
ros en Sión”) puede obedecer al mismo criterio de am 14Entonces haré volver a los deportados de mi pueblo
pliación a Judá de la crítica a Samaria que sigue. Israel;
Tenemos por tanto una primera distanciación, que reconstruirán sus ciudades devastadas, y habitarán
encuentra en la antigua palabra del profeta Amós una en ellas,
reserva-de-sentido extensible a Judá (los textos indica plantarán viñas y beberán su vino,
dos). harán huertas y comerán sus frutos.
Hasta este momento, el texto global de 1,2 a 9,10 con 15Yo los plantaré en el suelo,
y no serán arrancados nunca más
tiene solamente acusaciones, amenazas de juicio, inver
del suelo que yo les di,
sión de situaciones y exilio. Todo es negativo y condena
dice Yavé, tu Dios.
torio. Judá queda asociada a Israel en el pecado y en la
iniquidad. Lo que era una acusación genérica en 2,4 La primera de estas dos magníficas promesas se re
(transgresión de la Ley y afición a las “mentiras") se ha fiere a la restauración de Judá, devastada territorial
ce concreto a través de la aplicación a Judá de los peca mente por Edón y otras naciones. La segunda concierne
dos y crímenes específicos dichos de Israel. Judá es aho a la recuperación fantástica de la economía (v. 13) y el re
ra destinataria del texto al igual que Israel. torno de las diásporas que disfrutarán de esa tierra re
2.3 Una segunda distanciación se produce cuando, florecida en su producción agraria. En los textos proféti
mucho tiempo después, destruido ya el reino de Judá, cos tardíos, de la época de las diásporas, “Israel” (v. 14a)
desintegrado el país entero, desperdigado entre las na ya no es el reino del norte sino una apelación al antiguo
ciones, y con una economía desastrosa en los territorios Israel total, ahora desintegrado por el destierro y la dis
conquistados, otro autor enuncia dos oráculos de salva persión.
ción, sea en forma independiente y luego incorporados al De modo que este cierre del libro de Amós “imagina”
texto transmitido de Amós, sea como compuestos direc un futuro venturoso de restauración total.
tamente para terminarlo en forma positiva, como sucede Con esta segunda distanciación, el texto final de
con la mayoría de los libros proféticos64. Amós equilibra las acusaciones (como “memoria” pasa
Los dos anuncios son los siguientes: da) con la esperanza para sus destinatarios.
Se comprueba de esta manera que:
11El día aquel yo levantaré la cabaña de David ruinosa, 1) Mayor es la distancia respecto del autor, mayor di
repararé sus brechas y restauraré sus ruinas,
mensión adquiere la relectura de un texto.
12para que hereden lo que queda de Edón
2) Inversamente, cuanto mayor es la riqueza semán
y de todas las naciones sobre las que se ha invocado
mi Nombre, tica de un texto, más alejado queda su autor de la men
oráculo de Yavé, que así lo hará. te del intérprete.
Un resumen de lo expresado en este parágrafo puede
64 Ver el artículo ya citado sobre “La estructura de los libros proféti verse en el diagrama siguiente:
cos (las relecturas en el interior del corpus profético)”: RIBLA n° 35-
36 (2000:1-2) 7-25.
112 Hermenéutica Práctica
La distancia entre el texto y su relectura 113
Sobre el
círculo
hermenéutico
(principio n* 8)
Conviene tener en cuenta diversos trabajos de Sandro Gallazzi so
bre esta temática: “De nada vale la grasa de los holocaustos. Una
crítica al sacrificio del segundo templo”: RIBLA, 10 (1991), 55-69;
“El proyecto sadocita del segundo templo. Éxodo 24-40”: RIBLA, 23
(1996), 118-126; “Aspectos de la economía del segundo templo. No
abandonaremos más la casa de nuestro Dios (Ne 10,40)”; RIBLA,
30 (1998), 55-72; “Jubileo; ¡Aquí y ahora!”; RIBLA, 33 (1999), 61-
75; “Filhos de Israel na Lei e nos Profetas”, en G. Hansen (ed.), Los
caminos inexhauribles de la Palabra (Las relecturas creativas en la
Biblia y de la Biblia). Homenaje aJ. Severino Croatto, Buenos Aires,
Lumen, 2000, 207-240.
Sobre el circulo hermenéutico
(Principio n° 8)
Para comprender en general las exigencias de un emigraciones, búsqueda de la tierra, salida de la opre
circulo hermenéutico” integral, veamos un ejemplo sión en tierra extranjera. En especial, desde la salida de
general. El Pentateuco es el libro fundamental de Is Egipto (Éxodo 12,37) los hijos de Israel recorren un iti
rael, asumido com o tal también por la tradición cris nerario larguísimo que, si nos fijamos bien, no termina
tiana, tanto en su teología textual como mediante las en la tierra de la promesa sino frente a ella, en las este
relecturas tipológicas66(Adán, Isaac, Moisés como ti pas de Moab (Números 22,1, que describe el punto final).
pos de Cristo, etc.). Para el judaismo es fundamental ¿Por qué es así?
mente una Torá, un estatuto que regula las institucio b) Desde la primera parte, las tradiciones de los pa
nes religiosas y sociales de Israel. Los trabajos críti triarcas, Yavé promete una y otra vez la tierra para su
cos, por su parte, han dado mayor relieve al hecho descendencia. Ahora-bien, cuando se termina de leer el
Pentateuco no hay todavía nada de su cumplimiento. To
claramente comprobable, de que las leyes son dadas
siempre en contextos vitales e históricos concretos. El do es “todavía no”. ¿Por qué es así?
La explicación es simple. El Pentateuco fue cerrado,
entateuco no es un código de leyes sino una historia
como lo leemos ahora, en la época persa tardía, en ple
salutis o “historia salvífica” en la que Yavé establece
na situación de diáspora, de desintegración del antiguo
de a poco las normas para formar una comunidad es
pecial. Israel, de úna tierra reducida al mínimo y como provin
cia imperial persa (la provincia de Y'hüd). ¿Como, en ta
Pareciera, con todo, que el esfuerzo por comprender
les condiciones, se podía contar una historia de libera
el Pentateuco se detiene allí. Si ingresamos a su lectu
ción y del don de la tierra, de una tierra que ya no se tie
ra atenta desde, por ejemplo, las situaciones de exilio
ne más. ¡Y una liberación del dominio de las naciones
o dispersión, sufrimiento y desintegración, tan fre
que ua no era realidad!
cuentes en los países pobres o subdesarrollados se Narrar así una historia pasada era de mucho nesgo.
establece una nueva circularidad hermenéutica con el Significaba que Yavé había abandonado a su pueblo,
texto. Se vuelve a su lectura, y se descubren cosas no
aunque fuera por sus culpas67.
tables, que no están escondidas sino a la vista Por En tales circunstancias, pues, los redactores del Pen
ejemplo:
tateuco supieron dejar abiertas las promesas como pa
a) Dentro del Pentateuco tienen gran incidencia lite ra que los lectores entendieran que, al ser todavía futu
raria y teologica los viajes, peregrinaciones, marchas, ras, se cumplirían en su propia historia.
Leído de esta manera, el Pentateuco deja de ser pura
t t CtU? üpológica establece una correspondencia entre dos acon historia + leyes, para convertirse en querigma, o sea en
tecimientos, personajes o representaciones, para señalar que la pri
mera realización era solo una prefiguración de la segunda. Así, el se mensaje de esperanza.
gundo Adán es mas significativo que el primero. El Nuevo Testamen-
ttadSST* mnumerDa® fg uras tipológicas. El principio mismo de la
1° ,eXpresa Pabl° en la Corintios 10:11 con estas palabras
- No hay que sobredimensionar esta cuestión del castigo que de
bió ser más consciente -al menos en la lectura profetica- para
refendas a los acontecimientos de la travesía por el desierto: generación que vivió los sucesos del 586 y de los anos s ^ e ^ e s .
Par a l as generaciones más distanciadas, la cuestión se P» b a
Típicamente (tupikós) [o “en figura”) les sucedió (esto) en otro nivel, el del interés y presencia de Yave. Por eso el 2
a aquellos, pero fue escrito para nuestra corrección. Isaías no critica a sus destinatarios por pecados de injusticia e
Sfquldad S » por su falta de fe en Yaué y !a fascinación por los
lo’ Parf (nos° trosl" es lo más relevante. Sobre esto ver
lo ya anotado en el cap. 2, parágr. 11 . “otros" Dioses.
120 Hermenéutica Práctica
Sobre el circulo hermenéutico 121
Con un a nueva vuelta hermenéutica, nosotros mis
que se trata de la idea que sigue, a saber que el Mesías
mos lo leemos en sintonía con esta perspectiva que co
-según los profetas, por supuesto- debía70 padecer pa
mo señalamos, está en la obra y no es rebuscada68.
ra así ser glorificado. Tal afirmación, sin embargo, no
se encuentra en ningún escrito profético. Ni Zacarías
1 12,10 (“mirarán al que traspasaron”, citado en Juan
Ejemplo de los evangelios 19,37b) se refiere al Mesías en ese libro71. Se puede in
tuir con todo una referencia al cuarto “cántico” del
Siervo de Yavé en Isaías (52,13-53,12), figura que re
presenta en el Nuevo Testamento la gran clave herme
2A E\3- 35) ° lUCan° ^ ^ dÍSCÍpuloS * Emaüs ^ucas néutica para comprender la muerte-resurrección de
Jesús. No que el texto isaiano se refiera a un Mesías
Esta historia ha ejercido siempre una gran fascina muerto y resucitado o glorificado, sino que la interpre
ción, por lo emotiva, por su significación teológica, y has tación cristiana -más que del mismo Jesús- ya había
ta por su construcción literaria69. Vamos a tomar, para encontrado en aquel relato una reserva-de-sentido
nuestro proposito, la interpelación de Jesús a Cleofás v cristológica. La reserva-de-sentido explorada, a su vez,
a su compañero o tal vez compañera, consternados am se convierte en texto (oral, al menos, antes de su pues
bos por las cosas que habían pasado con él (w 18-24) ta por escrito).
Les dice: ’’
De modo que -para decirlo en otras palabras- la re
lectura ahora es texto virtual para la interpretación cris
¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer acerca
de todo lo que dijeron los profetas! tiana de Isaías. Por eso Lucas puede no solo poner en bo
¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entra ca de Jesús, por anticipado, aquella interpretación “je-
ra asi en su gloria? suánica” del texto profético, sino también dar por enten
Y empezando por Moisés y continuando por todos los dido que dicha lectura es normativa en los ambientes
profetas, les interpretó (dierméneusen) a través de to cristianos para los que escribe.
das las Escrituras lo que había sobre él (w.25-27). Tenemos aquí un excelente ejemplo -y se podría aña
dir que también un paradigma- de "circularidad herme-
incE1 pla? teo inicial es la recepción por la fe de lo que
los profetas dijeron. ¿Pero qué dijeron? Se entiende
70 El verbo “deber/ser necesario” es particularmente preferido por Lu
cas, quien le da una fuerza especial, como si se tratara de cosas de
estud.i0 máf completo, ver J. Severino Croatto, "Éxodo I-
5. Algunas claves literarias y teológicas para entender el Pentn finidas desde los misterios de Dios (cf. Lucas 2,49, “debo estar en las
nfrtf 52 ,Madrid Í994J167-194. -The Functioñ cosas de mi Padre”; 4,43, “debo evangelizar...”; 12,12; 13,14.16.33;
15,32; 18,1, “sobre que es necesario orar siempre”; 22,7; 22,37, “lo
escrito debe ser consumado en mi”, y 24,44). Lo mismo en los He
[ír fT S l “ >« OPPreased People)-, en Ingrid R oa, KItzbem r
chos: 1,16.21; 3,21; 4,12; (5,29; 9,6); 9,16 (“cuanto debe él padecer
ge IM S M 5 l " Londres. Ftoutled- por el Nombre”), 14,22; 16,30; (18,21); 19,21.36, etc.
71 El contexto tiene que ver con la liberación de Jerusalén frente a las
naciones. Siete veces se repite en el capítulo 12 la fórmula “aquel
día”, que indica un estadio tardío en la composición. Atribuido el
contenido a Zacarías, “aquel día” se proyecta intencionalmente al
horizonte de la producción del texto.
122 Hermenéutica Práctica Sobre el círculo hermenéutica 123
tigua profecía de Jeremías con el momento histórico que sencia del opresor Antíoco IV. La descripción del prínci
vive el autor del texto y sus destinatarios. Estamos así en pe recuerda otros pasajes del libro: “concertará con mu
el siglo II a.C., durante la crisis de la helenización en Ju- chos una firme alianza (cf. 11,30.32; 1 Macabeos 1,11)
dea. El tiempo de las “setenta semanas de años” -una ci durante una semana; a la mitad de la semana hará cesar
fra que sigue siendo simbólica y no exacta- sobrepasa el el sacrificio y la oblación, y en el ala77estará la abomina
momento preciso de la crisis para anunciar el de la libe ción de la desolación78” (v.27, y cf. 11,31: 12,11 con Ma
ración, que debe ser después. El lenguaje del v.24 se re teo 24,15).
fiere al tiempo final de la salvación: Es el momento de la máxima persecución contra el
pueblo judío, especialmente en Jerusalén. La última se
Setenta semanas están fijadas sobre tu pueblo y tu mana -el tiempo de la gran crisis o angustia- se divide
ciudad santa
en dos, para señalar que el momento más crítico está en
para poner fin a la rebeldía,
la mitad. Con este recurso, la segunda mitad es la que
para grabar el sello a los pecados,
para expiar la iniquidad, permite entrever la esperanza de la liberación.
para instaurar justicia eterna, Este tiempo de la liberación, anunciado anticipada
para sellar visión y profecía, mente en el v.26 final y retomado en el v.27 final, se de
para ungir el santo de los santos. nomina “el fin” (ver también 10,14; 11,27.35.40).
Hemos recorrido de esta manera el proceso de relec
El objetivo final será la reconsagración del santuario turas sucesivas de un anuncio original contra Jerusalén,
profanado por Antíoco IV. Será el tiempo de la interven una de ellas de corto plazo (setenta años) contra Babilo
ción definitiva de Dios (de la “justicia [= liberación] eter nia y la otra de largo plazo (setenta semanas de años)
na”). contra el imperio seléucida representado en Antíoco IV.
Con una preocupación típica de la apocalíptica, que El texto primitivo de Jeremías nunca fue borrado. De
gusta periodizar la historia, el espacio de las setenta se esta manera se logran dos resultados: por un lado, el
manas de años se subdivide en cuatro tramos: mismo permanece como “memoria” que explica el casti
- Siete semanas “desde el instante en que salió la or go; por el otro, aparece con mayor relieve la relectura
den de construir Jerusalén hasta un príncipe ungido” misma, que no surge del vacío sino que se desprende de
(v.25a), alusión probable al advenimiento de Ciro, el per un texto transmitido por la tradición.
sa. 2.4 Esta cadena de relecturas sucesivas que fueron
- Sesenta y dos semanas para que “plaza y foso sean configurando un “círculo hermenéutico” desde la reali
reconstruidos, pero en la angustia de los tiempos” dad al texto y de éste a la vida, se continúa naturalmen
(v.25b). Tal vez el largo tiempo de la presencia persa, fa te en las relecturas actuales. Un defecto de éstas, a ve-
vorable a la reconstrucción del templo.
11 Del templo, se entiende.
- Luego de estas sesenta y nueve semanas “será su 78 Alusión a la instalación de la estatua de Zeus en el santuario de Je
primido un ungido y... no será de él” (v.26a, referencia rusalén. La expresión “abominación de la desolación” es una fór
posible al martirio del sumo sacerdote Onías en el 171, mula críptica: en hebreo shiqcfusún ( abominaciones ) está en lugar
cf. 2 Macabeos 4,30-38). Pero sobre todo “destruirá la del nombre del Dios ajeno (Baal / Zeus, etc.) y rrfshomem es una
aliteración de shamem (“cielos”). El conjunto de la fórmula se refie
ciudad y el santuario el pueblo de un príncipe que ven re al Dios Baal Shamem o "Baal de los cielos”, reemplazado en es
drá (v.26b). No es difícil entender este oráculo de la pre te caso por su equivalente griego Zeus.
128 Hermenéutica Práctica
Recursos
literarios
retóricos para
las lecturas
1
Ejemplos de los evangelios
2.2 Según se señaló en la exposición de nuestro princi Tanto si se lee linealmente el bloque de 2-5 (lectura
pio n° 9 corrida) como si se lo observa desde arriba, como una es
tructura concéntrica, produce el mismo efecto: la espe
Algunas relecturas no eliminan ni reemplazan el tex
ranza y la restauración adquieren un relieve especial, y
to anterior que quieren modificar sino que se adosan, 1)
suenan como “lo último” del proyecto de Yavé.
sea en el centro, 2) o en los dos extremos, 3) o solamen
3. Poner en último lugar la relectura que invierte el
te en el último, para terminar en positivo.
sentido de un juicio negativo anterior es el recuso más
1. Para el primer caso, volvamos al capítulo 1 de
frecuente. Ha sido mencionado más de una vez. Pode
Isaías. En el v. 18b, casi sin solución de continuidad con
mos ejemplificarlo con dos grandes oráculos de acusa
las acusaciones que preceden, leemos un oráculo de sal
vación: ción del libro de Ezequiel, los capítulos 16 y 20. En am
bos pasajes, largos y detallados, hay una extensa acusa
Aunque fueren vuestros pecados como la grana, ción sobre los pecados de la Jerusalén-mujer (16,1-58 y
cual la nieve blanquearán; 20,1-39), pero súbitamente, en 16,59 y 20,40 hay un
si fueren rojos como el carmesí, deslizamiento, de signo contrario, a promesas, breves es
cual la lana serán (1,18b). ta vez, de restauración y bienestar (16,59-63; 20,40-44).
¿Cómo puede prometer Yavé esta purificación, ape Por ejemplo:
nas hecha la crítica por tamañas infidelidades como las “ Pero yo me acordaré de la alianza que pacté contigo
señaladas en los w . 10-17, y de la convocación ajuicio en los días de tu juventud y estableceré en tu favor
en 18a? una alianza eterna.
La explicación, con todo, es sencilla. Se trata de una “Yo mismo restableceré la alianza contigo, y sabrás
glosa posterior, cuando el libro de Isaías iba tomando su que yo soy Yavé, “ para que te acuerdes y avergüen
figura presente a través de sucesivas redacciones. El ces y no oses más abrir la boca de vergüenza, cuan
contenido del v.l8 b es una anticipación del oráculo-pro do yo te haya perdonado todo lo que has hecho, orá
mesa de 40,2. Puesto casi en el centro del capítulo, re culo del Señor Yavé.
sulta una afirmación significativa y de peso. En todos los casos, las relecturas se originan en una
2. A veces la exposición de los oráculos de salvación diferente situación histórica, desde la cual la antigua
está en los extremos, sobre todo cuando se trata de con predicación de juicio reclama ser actualizada y reelabo-
juntos. Tal el caso de los caps. 2-4 de Isaías, que forman
rada. Lo notable, y tal vez desconcertante, es que se pa
una unidad estructurada84. Desde 2,6 hasta 4,1 se des
sa de lo negativo a lo positivo. Parecería más evidente
criben y evalúan en términos muy duros los pecados de
una relectura de positivo a positivo, o de negativo a ne
Judá, pero en los dos conjuntos de 2,2-5 (un oráculo) y
gativo, ya que entonces se trata de la “extensión” de un
4,2-6 (dos oráculos) se promete un futuro venturoso, con
texto en otro equivalente.
el retorno de las diásporas, en el primero, y la restaura
Hay que tener en cuenta, no obstante, en los ejemplos
ción de Jerusalén y la purificación de sus habitantes en
que estamos analizando, que entre una fase y la otra
los dos últimos.
puede haber un largo tiempo cronológico, con modifica
84 Ver nuestro comentarlo, Isaías 1-39, Comentario Bíblico Ecuméni ciones sustanciales en las condiciones de los destinata
co; Buenos Aires, La Aurora, 1989, 38-48. rios de los textos. Las antiguas acusaciones mantienen
140 Hermenéutica Práctica
De la
relectura al
hecho o al
texto
fundantes
1
Ejemplo de los evangelios
En todas las experiencias religiosas existen prácticas Pero el bautismo de Jesús en el Jordán estuvo asocia
sociales, ritos y leyes que regulan la vida de una comu do con otros elementos, como la recepción del Espíritu
nidad de adherentes. Estas instituciones son tan signifi divino y la teofanía que lo proclamara “hijo” (Lucas 3,22)
cativas que de una forma u otra son “interpretadas” con o “siervo” de Dios (Marcos 1,11; Mateo 3,17). Cuando
el lenguaje simbólico o mítico, si no hay elementos his concluye el episodio de la teofanía que sigue al bautismo,
tóricos directos. Se supone que en Israel, como en todas la tradición evangélica describe a Jesús como proclama-
las naciones de la antigüedad, los reyes promulgaban las dor de buenas nuevas y como sanador de enfermedades
leyes, pero en la Biblia no hay ningún caso de legislación de toda clase. Esta doble dimensión está relacionada con
atribuida a uno de los reyes conocidos. Tales hechos per la posesión del Espíritu.
tenecen al orden humano. En cambio, cuando la exis Es probable que la pérdida de conexión entre el rito
tencia de tales leyes es “interpretada”, hay que conectar cristiano del bautismo y el suceso de Jesús en el Jordán
las con el mundo de lo sagrado. De ahí surge alguna for se deba a una pérdida previa de la misión profética y
ma de mito que atribuye la instauración de las leyes a anunciadora de la Iglesia o de muchos cristianos. En ese
una divinidad, en el caso de Israel, a Yavé. caso ya no hacía falta referirse al bautismo en el Jordán
Así también con las prácticas sociales, como las nor como acontecimiento fundante de toda consagración
mas que se refieren al prójimo, a la justicia o a la mise profética por la recepción del Espíritu en el bautismo. En
ricordia. Y lo mismo acontece con los ritos. Éstos, no im- su reemplazo se introdujo la teología del pecado original
--porta cual sea su origen histórico y cultural, deben apa que sería borrado en el bautismo como rito de iniciación.
recer y ser presentados como de institución divina. Se trata evidentemente de una relectura que modifica el
Ahora bien, el bautismo es un rito de pasaje (para en sentido de un primer acontecimiento. Pero los textos son
trar en una comunidad de fe) y es también un rito de claros y están ahí, para ser recuperados y explorados en
consagración profética, como resulta de una correcta vi toda su reserva-de-sentido todavía latente86.
sión bíblica. Tan significativo es, que necesita un funda El suceso fundante del bautismo cristiano es prime
mento en el nivel de lo sagrado. ramente el del bautismo de Jesús en el Jordán.
La teología cristiana suele relacionar el bautismo con
un arquetipo intra-eclesial, a saber el suceso de Pente
costés con la efusión del Espíritu. El arquetipo es correc 2
to, sin duda. Pero no es radical. Los mismos textos del Ejemplo de los libros proféticos
Nuevo Testamento se encargan de advertirnos que el
bautismo en el Espíritu tiene su antecedente en un bau El credo de las diásporas (Jeremías 16,14-15; 23,7-8)
tismo de agua (Lucas 3,16 con Hechos 1,5). Por algo se
mantiene el uso del agua, a pesar de que el Espíritu es No hace falta destacar que el éxodo ha funcionado, y
el elemento trascendente explícito. El bautismo en el funciona, dentro de la Biblia, como un hecho fundante
agua era el de Juan, y Jesús fue bautizado con el mismo para interpretar muchos procesos de opresión y libera-
rito. Esta conexión es esencial, por cuanto el rito del 86 Para un desarrollo detallado de la pobreza teológica en tomo al
agua es simbólico de otra cosa, de una purificación y re bautismo, cf. nuestro ensayo, “Una mirada exegétíca: Un ejercicio
novación. Simbolismo radical, si se quiere. Y es esencial de hermenéutica bíblica sobre el bautismo”, Alternativas, 11-12
también porque el bautismo de Jesús fue en el agua. (1999) 15-36.
146 Hermenéutica Práctica
Capítulo 6
Interpretar un texto es acumular sentido
(Principio n° 4)..............................................71
Capítulo 7
El texto es más importante que su autor
(Principio n° 5)..............................................83
Capítulo 8
Lo que el texto dice y su referente
exterior (Principio n° 6 ) ...................... ........ 95
Capitulo 9
La distancia entre el texto y su relectura
(Principio n° 7 )........................................... 103
Capítulo 10
Sobre el círculo hermenéutico
(Principio n° 8) .........................................115
Capítulo 11
Recursos literarios retóricos
para las relecturas ....................................129
Capítulo 12
De la relectura al hecho
o al texto fundantes ................................. 141
Capítulo 13
Conclusiones ........................................... 147