UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS UAPA

ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

CARRERA DE DERECHO

ASIGNATURA:

DEONTOLOGIA JURIDICA

PRACTICA FINAL:

TEMA:

DEVERES PROFESIONALES DEL ABOGADO

FACILITADOR:

LICDO, FILIBERTO ARIAS

PARTICIPANTE:

MIRIAN ALTAGRACIA GARCÍA DÍAZ 14-1794

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS

19/4/ 2017

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 ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 1

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 2

OBJETIVOS 3

Objetivo General 3
Objetivos Específicos 3

DEBERES PROFESIONALES DEL ABOGADO 4

1) Misión del abogado 4

2) Salvaguardar la dignidad de la profesión 4
3) Salvaguardar su independencia 4
4) Deberes de confraternidad 4
5) Deber de vigilar diligentemente los intereses del cliente 5
6) Deber de decir la verdad 5
Secreto profesional 5

Deberes sociales 6
La dignidad 6
La lealtad 6
El honor 7
La veracidad 7
La buena fe 7
El respeto a la ley 7
La moderación en sus alegatos 7
Las defensas gratuitas 8
Evitar la chicana (trampa) 8

Dificultades del Ejercicio Profesional 8

Privilegios del Abogado 9

a) Obligatoriedad y monopolio del abogado 9

b) Libertad para el ejercicio profesional 9
c) Protección del abogado contra los insultos y amenazas de que pueda ser
objeto en ocasión de la defensa 9

CONCLUSIÓN 10

BIBLIOGRAFÍA 11

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 INTRODUCCIÓN

La ética del abogado es la ciencia práctica que tiene que estudia y traza el
conjunto de los principios y normas morales que rigen la conducta del abogado,
desde el punto de vista del bien común y de las buenas costumbres.

La Ética del Abogado es uno de los factores más prioritarios a considerar por cada
persona antes de seleccionar el abogado que representará ante los tribunales los
intereses y derechos de una persona física o moral.

La ética del abogado garantiza el éxito del profesional del derecho, debido a que el
abogado es el profesional inmediato que representa al cliente ante los tribunales y
el público en general. Las personas y empresas de renombre exigen un abogado
que dignifique su prestigio y su imagen institucional. El presente estudio tiene por
finalidad conceptualizar la ética del abogado.

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 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El abogado es un profesional con conocimientos de disciplinas y ciencias jurídicas,

egresado de una universidad nacional o extranjera, con título de licenciado o
doctor en Derecho, aprobado por un exequátur del Poder Ejecutivo, juramentado
por la Suprema Corte de Justicia y matriculado en el Colegio de Abogados de la
República Dominicana para ejercer la abogacía.

Partiendo de que la abogacía es una profesión fundada en conocimientos de las

ciencias jurídicas, justicia y derecho, la ética viene a complementar dicha profesión
con la exigencia de apego al conjunto de virtudes (honradez, veracidad, escrúpulo,
decencia) que hace que el letrado merezca la confianza de sus clientes y de la
sociedad.

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 OBJETIVOS

Objetivo General

Analizar los deberes profesionales del abogado.

Objetivos Específicos

-Analizar los aspectos generales de la abogacía.

-Describir fundamentos teóricos y la aplicación de la ética en la abogacía.
-Puntualizar las normativas legales y los organismos que rigen la profesión del
derecho.
-Conceptualizar la Ética del Abogado.

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 DESARROLLO
DEBERES PROFESIONALES DEL ABOGADO

1) Misión del Abogado

El abogado, no se expresa en su definición, es un servidor del derecho y
colaborador de la justicia. Como consecuencia de ello su deber principal consiste,
esencialmente, en defender y aconsejar a sus clientes en los asuntos de que sean
encargados o les hayan sido sometidos en consulta, con diligencia, honestidad y
fiel observación de los preceptos legales y de la moral. Es su deber no sólo
coadyuvar a la buena administración de la justicia, sino también a combatir la
injusticia.

2) Salvaguardar la Dignidad de la Profesión

Cuando el abogado cumple con los deberes señalados en el número
anterior, robustece y dignifica no sólo su crédito personal, sino también el de la
profesión. Está obligado a salvaguardar la dignidad de su clase frente a las
autoridades, tribunales, colegas, adversarios y al público. Atenta contra la dignidad
de la profesión de aquel que constituye en un comercio su ejercicio profesional.

3) Salvaguardar su Independencia
El abogado debe ante todo mantener su libertad de pensamiento y acción, y
determinar sus actuaciones conforme estime conveniente a sus deberes, defender
con toda independencia los asuntos que le son confiados.

4) Deberes de Confraternidad
Normas tendientes a hacer armónica las relaciones entre los
abogados.
a) En caso de conflicto de cualquier naturaleza con un colega, se debe tratar
de llegar a un acuerdo amigable, ya sea directamente o mediante la
intervención de asociaciones de profesionales, ante las autoridades
judiciales o tribunales.

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b) Si existe un abogado encargado de la defensa o representación de la otra
parte, se debe tratar con el colega todo cuanto se refiera al caso y no
dirigirse directamente a su cliente o contraparte.
c) Cuando se compruebe que existía otro abogado encargado del asunto, ha
de cerciorarse, antes de aceptar el mandato que se le ofrece, si la
renovación ha sido realmente hecha y si los honorarios y gastos avanzados
por el colega han sido pagados.

5) Deber de Vigilar Diligentemente los Intereses del Cliente

Uno de los rasgos esenciales de la profesión es el de defender con la
mayor dedicación y conciencia posibles los intereses que le han sido confiados.

6) Deber de Decir la Verdad

La indisolubilidad que existe entre el derecho y la verdad que obligan a ser
un fiel guardián de esta última. Es por ello que el abogado no debe engañar al
juez, al cual debe hacer una exposición real del asunto, salvo que intereses
insalvables del cliente se opongan a ello.

Secreto profesional
El secreto profesional abarca lo que es el revelado por las declaraciones y
escritos que recibe del cliente, los hechos que ha recibido en el curso de la
instrucción del asunto y las confidencias recibidos, ya sean de personas ligadas al
cliente o por cuenta de éste, de la parte contraria en conversaciones realizadas a
la vista de conjurar el proceso, o durante el transcurso de éste, o de terceras
personas en ocasión del mismo.
Los deberes del profesional son la honradez, la capacidad, la honestidad, el
estudio, la investigación, la independencia, la equidad, la lealtad, la puntualidad, la
solidaridad, la capacidad, la equidad en el cobro de los honorarios, la
consagración, la fidelidad, prestigiar la profesión, guardar el secreto profesional,
desechar los vicios, las responsabilidades, la diligencia, etc.

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 1) Deberes sociales
Los deberes sociales que la profesión de abogado impone a todo
profesional del derecho, son: la probidad, la independencia, la moderación y la
confraternidad. El profesional del derecho debe actuar con irreprochable dignidad,
no sólo en el ejercicio de la profesión, sino en su vida privada. Su conducta jamás
debe infringir las normas del honor y la delicadeza que caracteriza a todo hombre
de bien.
El profesional del derecho debe ser leal y veraz y debe actuar de buena fe,
por tanto no aconsejará ningún acto fraudulento ni hará en sus escritos citas
contrarias a la verdad. En resumen, el abogado debe cumplir con todo lo
establecido en el Código de Ética del Abogado, ya que el incumplimiento al mismo,
conlleva sanciones morales, pero de carácter jurídico.

2) La Dignidad
Debe cuidar con todo esmero y honor, eludiendo cuanto pueda afectar su
independencia económica, su decoro o disminuir, aunque sea en mínima medida,
la consideración general que debe siempre merecer.
Debe conducirse por tanto al máximo de rigor moral. La conducta privada
del profesional del derecho se ajustará a las reglas del honor, la dignidad y el
decoro, observando la cortesía y consideración que impone los deberes de
respeto mutuo entre los profesionales del derecho.

3) La Lealtad
Constituye una falta grave, por la deslealtad que implican hacia el
profesional adverso, la práctica de mantener conversaciones privadas con los
jueces relativas a los asuntos que éstos tienen pendientes de resolución, sobre
todo si ella se argumenta sobre los puntos que no constan en los escritos o
documentos que obran en el expediente.
La buena fe, es actuar sin malicia y con el pleno conocimiento del “obrar
bien”.

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 4. El Honor
El abogado debe procurar el mayor acierto al estimar sus honorarios. Debe
evitar el error, tanto por exceso como por defecto, pues la dignidad profesional
resulta comprometida si el cobro es demasiado alto o exiguo. Constituye una
grave violación al tener comunicaciones privadas con los magistrados fiscales del
Ministerio Público o funcionarios, en ausencia del abogado de la parte contraria,
en relación con un juicio pendiente o de un asunto que gestione, ofreciendo
argumentaciones o consideraciones en pro de la causa que represente.
La lealtad, es aquel abogado fiel y noble e incapaz de cometer una traición
o engaño.

5. La Veracidad
El profesional del derecho servirá a sus clientes con eficiencia y diligencia
para hacer valer sus derechos, sin temor a provocar represalias de autoridades o
particulares. En todo lo que jurídicamente el abogado esté actuando, esté basado
en la verdad.

6. La Buena Fe
Si en el curso de un asunto el abogado cree que debe cesar en la
prestación de sus servicios a su cliente, debe prevenirlo a tiempo para que se
provea de otro profesional, si lo creyere conveniente a sus intereses y procurar
que el cliente no quede indefenso.

7. El Respeto a la Ley
Los buenos profesionales del derecho deben respetar y hacer respetar la
ley y las autoridades públicas legalmente constituidas.

8. La Moderación en sus Alegatos

En sus alegatos verbales o escritos, el profesional del derecho debe usar de
la moderación y la energía adecuada, tratando de decir sólo lo necesario para la
defensa de los derechos de la parte que patrocina.
La no publicidad de los asuntos que se le encomiendan.

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 El abogado no permitirá que se hagan recomendaciones públicas de su
bufete, se abstendrá de tener agentes que le procuren asuntos o clientes.

9. Las Defensas Gratuitas

La Ley 821 de la Organización Judicial y la Ley 91 del Colegio de
Abogados, establecen defensas gratuitas a aquellos reos que por una u otra
razón, no poseen las posibilidades económicas de costear un abogado para la
defensa de su persona, por ello el Estado les provee un abogado.

10. Evitar la Chicana (Trampa)

Ningún abogado permitirá que sus servicios o su nombre sean usados de
modo que personas no legalmente autorizadas para el ejercicio del derecho
puedan practicarlo. Chicana, quiere decir o actúa como sinónimo de trampa, por
ello, constituye una falta del abogado que incurra en ello.

Dificultades del Ejercicio Profesional

La abogacía es una profesión de difícil ejercicio. Es muy rara la existencia
de dos asuntos jurídicos, casi siempre existirá un hecho que le sirva de
diferenciador, lo cual motiva con frecuencia, soluciones de la jurisprudencia. Es
por ello que la profesión de abogado exige intensidad en el trabajo. El horario
habitual es de ocho horas, resulta muchas veces insuficiente. Frecuentemente las
diligencias y actuaciones que deben ser realizadas fuera del bufete, y la
impertinencia de clientes y aún de amigos, impiden sacar buen provecho a la
jornada diaria. De ahí que la noche, los días feriados o el fin de semana se
convierten en sus inseparables compañeros para el estudio.

Privilegios del Abogado

La delimitación de los derechos y privilegios del abogado, implica el análisis
de tres aspectos:
a) Obligatoriedad y monopolio del abogado.
b) Libertad para el ejercicio profesional, y
c) Protección de que goza.

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 a) Obligatoriedad y monopolio del abogado
Cuando se trata de asuntos civiles que se ventilan por ante el Juzgado de
Primera Instancia y de todos los planteados por ante las Cortes de Apelación, los
abogados gozan de un monopolio, lo cual significa que su ministerio es obligatorio
ante los mismos, y que sólo ellos pueden tener la representación de los litigantes
en los citados tribunales.

b) Libertad para el ejercicio profesional

El abogado goza de la libertad más amplia cuando se trata de la elección de
la forma en la cual deben ser presentados los asuntos que le son confiados y de
los medios a invocar en la defensa de su cliente. ella es robustecida, en cuanto a
las expresiones contenidas en los escritos y discursos producidos ante los
tribunales. Bajo esta garantía el abogado puede expresarse ante los tribunales con
toda libertad e independencia.
Condiciones requeridas para la existencia de la inmunidad. No todas las
expresiones del abogado ante los tribunales caen bajo el privilegio de la
inmunidad. Es necesario que los escritos y discursos que contengan imputaciones
injuriosas o difamatorias se refieran a hechos relativos a la causa.

c) Protección del Abogado contra los insultos y amenazas de que

pueda ser objeto en ocasión de la defensa
El desarrollo de la defensa, sobre todo oral, obliga frecuentemente al
abogado al análisis de situaciones de hecho que hacen resaltar a menudo
realidades que molestan a las partes o terceras personas que las escuchan, lo
cual se hagan injurias y amenazas al abogado.

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 CONCLUSIÓN

Después de analizar los fundamentos teóricos y de conceptualizar la ética del

abogado, se ha llegado a las conclusiones siguientes:

El abogado es un profesional liberal debidamente acreditado por el Estado para

ejercer la abogacía, conocedor de las ciencias jurídicas y del derecho, cuya
función principal es ser auxiliar y colaborador de la justicia, y defensor de los
intereses, libertades y derechos fundamentales de los clientes. El abogado es un
profesional con conocimientos de disciplinas y ciencias jurídicas, egresado de una
universidad nacional o extranjera, con título de licenciado o doctor en derecho,
aprobado por un exequátur del Poder Ejecutivo, juramentado por la Suprema
Corte de Justicia y matriculado en el Colegio de Abogados de la República
Dominicana para ejercer la abogacía.

Los abogados prestan servicios de asistencia, asesoría, consultoría, consejería,

defensoría, y representación de los intereses y derechos de los clientes. La
abogacía es un oficio muy antiguo que surgió para enfrentar las injusticias sociales
y para el reconocimiento de los derechos de las personas frente a los
gobernantes.

La abogacía se aplica para la defensa de los bienes, honor, libertad, derechos y

vida, de los clientes del abogado. El abogado es el profesional llamado a contribuir
con el equilibrio social. El Decálogo del Abogado del CARD establece que el
abogado debe reconocer que su servicio es para el cliente, que la moral está por
encima de las leyes y que la paz es el mayor de los triunfos en la realización de su
ejercicio profesional. Finalmente, la abogacía es incompatible con los cargos del
orden judicial, pudiendo únicamente desempeñar el cargo de profesorado. Esta
regla no se aplica a los abogados de oficio ni defensores públicos, por ser
empleados del orden judicial.

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 BIBLIOGRAFÍA

Acosta, Juan, y Potentini, Trajano (2003). Nuevo Código Procesal Penal de la

República Dominicana. República Dominicana: Dalis.

Ciprián, R. (2001), La Función del Abogado. (2da. Ed.) Santo Domingo:

Centenario.

Ciprián, R. (2001). El Abogado del Estado y Fiscal ante el Tribunal de Tierras

(Competencia y Atribuciones)". Santo Domingo: Centenario.

Monroy, M. (1998). Ética del Abogado: Régimen Legal y Disciplinario. (2da. Ed.)
Colombia.

Pellerano, J. (1995). Guía del Abogado. (Vol-1, T-1) Santo Domingo: CA-PEl-DOM.

Silié, J. (1998). Ética Profesional. Santo Domingo: La Filantrópica-Serrallés.

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