¡Oh, dinero, cuánto vales...

¿Quién te pudiera guardar?...

¿Por qué al rico lo engrandeces
y al pobre lo abates más?
Por tí dinero hay ladrones, asesinos, bandoleros, hay trampistas, embusteros, alcahuetes y
soplones.
Por tí, se venden pasiones, con cuanto quieres te sales: acarreas muchos males y logras
mil beneficios por todos estos oficios.
¡Oh dinero, cuánto vales!
La viuda te solicita, la casada te desea: por ti se viste la fea y se logra la bonita.
La beldad mas exquisita por ti se llega a alcanzar y se llega a deslumbrar la doncella
enamorada, pero el pobre no ve nada.
¡Quien te pudiera guardar!...
El navegante te ama y el cautivo sin piedad, pues tu das la libertad y todo el mundo te
llama.
Al rico le das mas fama estas con el, lo apetece, solo al pobre lo entristece y aumenta su
padecer, poderoso debe ser, porque al rico lo engrandeces.
El imposible mayor por ti se llega a alcanzar y se llega a derrumbar honra, crédito y honor.
Al rico le haces favor y solo con el estas, donde quiera con el vas, a donde quiera lo subes
hasta elevarlo a las nubes y al pobre lo abates mas.