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NARCEA, S. A. DE EDICIONES
MADRID
067_10 00a pri 6/10/10 12:29 Página 6
© NARCEA, S. A. DE EDICIONES
Avda. Dr. Federico Rubio y Galí, 9. 28039 Madrid. España
www.narceaediciones.es
Cubierta: Fernando García de Miguel
Primera edición en eBook (Pdf): 2012
I.S.B.N.(eBook): 978-84-277-1678-0
I.S.B.N. (Papel): 978-84-277-1267-6
Impreso en España. Printed in Spain
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribu-
ción, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con autorización de los titu-
lares de propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de
delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y sgts. Código Penal). El Centro Español de Dere-
chos Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos.
Dedicado, con todo nuestro afecto y mejor deseo,
a las personas -niños, jóvenes y adultos-
que tienen Parálisis Cerebral.
Han participado en la redacción de este libro los siguientes autores*:
ALONSO CAMBIELLA, Mª Teresa GUTIÉRREZ FERNÁNDEZ, Mercedes
Profesora Auxiliar de Enseñanzas Especiales. Licenciada en Pedagogía.
ÁLVAREZ ARIAS, María LOMBARDÍA FERNÁNDEZ, Mª del Pilar
Profesora de Educación Especial. Licenciada en Geografía e Historia
Directora del Centro “Ángel de la Guarda”. y Diplomada en Pedogogía Terapéutica.
BASCARÁN RODRÍGUEZ, Mª Jesús LLANEZA GARCÍA, Alfredo
Logopeda. Profesor de Educación Especial.
BÉCARES CASTELLANOS, Araceli MACÍAS TEJEDOR, Ana
Diplomada en Educación Infantil Profesora de Educación Especial y
Diplomada en Educación Especial. Especialista en Psicomotricidad.
BUSTO ALONSO, Belén MANSO MATA, Julia
Maestra de Educación Infantil Ayudante Técnico Educativo.
y Maestra de Educación Especial. MARTÍNEZ CARBAJAL, Jorge
CEÑA CORO, Francisco José Maestro de Educación Especial.
Psicólogo de la O.N.C.E. MAYORAL GARCÍA, Ana Isabel
DÍAZ BERNABÉ, Carmen Diplomada en Educación Especial.
Profesora Auxiliar de Enseñanzas Especiales. MAYORAL VILLASECO, Feli
ESPINA ANGULO, Elena Profesora Auxiliar de Enseñanzas Especiales.
Psicóloga. MENÉNDEZ FERNÁNDEZ, Ana
GAGO ÁLVAREZ, María Administración.
Diplomada en Fisioterapia. MENÉNDEZ TAMARGO, Belén
GARCÍA ARBESÚ, Adolfo (=) Profesora de Educación Especial.
Profesor de Educación Especial. MARÍN MENÉNDEZ, Concepción
GARCÍA GAGO, Ana Fisioterapeuta.
Psicóloga. ORVIZ GARCÍA, Víctor
GARCÍA GARCÍA, Mercedes Profesor de Educación Especial.
Ayudante Técnico Educativo. PARCERO MARTÍNEZ, José
GARCÍA GONZÁLEZ, Mª Ángeles Fisioterapeuta.
Musicoterapeuta. PITA GARCÍA, Encarnación
GARCÍA-INÉS ALONSO, Pilar. Maestra de Educación Especial.
Administración. PUENTE ÁLVAREZ, Roberto
GARCÍA PRIETO, Ángel Fisioterapeuta.
Doctor en Medicina, Psiquiatra. QUÍLEZ SÁNCHEZ, Ángeles
GÓMEZ DÍAZ, Pilar Ayudante Técnico Educativo.
Fisioterapeuta. SÁNCHEZ FERNÁNDEZ, Beatriz
GONZÁLEZ ÁLVAREZ, Isabel Diplomada en Educación Especial.
Ayudante Técnico Educativo. Técnica Especialista en Informática
GONZÁLEZ-VILLAFAÑE DÍEZ, de Gestión.
Mª Ángeles TORGA LLAMEDO, Saúl
Diplomada en Trabajo Social. Médico. Especialista en Rehabilitación.
GONZÁLEZ GARCÍA, Mª Rosa URÍA LÍBANO, Celsa
Ayudante Técnico Educativo. Pedagoga Especialista en Educación Especial.
GONZÁLEZ DE LENA GONZÁLEZ, VALDÉS FERNÁNDEZ, Rosa Mª
Carmen Diplomada en Fisioterapia.
Profesora Auxiliar de Enseñanzas Especiales. VALIENTE SÁNCHEZ, Mª Dolores
GONZÁLEZ GONZÁLEZ, Manuel Diplomada en Educación Especial
Ayudante Técnico Educativo. y Maestra de Educación Primaria.
GONZÁLEZ PUGA, Mª Jesús VOGEDES, Gerda.
Psicóloga y Psicomotricista. Terapeuta Ocupacional.
* Profesionales del Centro “Ángel de la Guarda” de A.S.P.A.C.E. (Asociación de Ayuda a los Paralíticos
Cerebrales) en Latores, Oviedo, España.
También ha colaborado, en la realización del tratamiento informático de textos, Alejandro
Alonso Cajigas, estudiante de Derecho.
Índice
Pag.
PRÓLOGO, por Pilar Castro Pañeda ................................................................. 11
1. ASPECTOS GENERALES: ESTUDIO DESCRIPTIVO DE LA PA-
RÁLISIS CEREBRAL por A. García Prieto, C. Uría Líbano y B. Me-
néndez Tamargo ............................................................................................... 13
Definición, causas y síntomas. Tratamiento. Bibliografía
Las lesiones cerebrales pueden ser muy variadas, más o menos exten-
sas y graves, y se manifestarán en algunos de estos síntomas:
— Trastornos del tono motor: Con aumento del mismo y exageración de
los reflejos (P.C. espástica). Con disminución de dicho tono (P.C. hipo-
tónica). Con predominio de incoordinación de los movimientos inten-
cionales (P.C. atáxica) o de los involuntarios (P.C. discinética). Así
como formas mixtas con características que participan en varias de las
formas anteriores.
— Alteraciones sensoriales auditivas o visuales, de mayor o menor grave-
dad
— Trastornos del lenguaje y de la comunicación cultural, por lesión de
estructuras cerebrales o del tono muscular de los órganos expresivos.
— Manifestaciones epilépticas, consecuentes a la lesión neurológica.
— Retraso intelectual, derivado de la afectación neurológica central, o de
un grave trastorno del desarrollo condicionado por las limitaciones
perceptivas.
— De estos posibles síntomas se derivan, a su vez, alteraciones o retrasos
importantes en la adquisición de patrones conductuales para la autono-
mía personal: marcha control de esfínteres, deglución, masticación,
vestido, etc.
* Para que la lectura del texto resulte más sencilla, se ha evitado utilizar conjuntamente el
género femenino y el masculino en aquellos términos que admiten ambas posibilidades. Así cuan-
do se habla de “niño” o “alumno” se entiende que se refiere también a la “niña” o “alumna”; y
aludir al “profesor” no excluye a las profesoras.
Tratamiento
Terminamos con una cita del trabajo sobre Parálisis Cerebral realiza-
do en las Baleares por el Dr. Manresa y colaboradores, que dice:
“A pesar de los enormes avances de la medicina, en los últimos 20 años, la cifra
de Parálisis Cerebral Infantil parece mantenerse inmodificada y, en muchos casos, es
imposible hallar una etiología de la enfermedad”.
Bibliografía
BLECK, E.: Orthopedic Management of Cerebral Palsy. Saunder. 1979.
BOBATH, K.: Base neurofisiológica para el tratamiento de la Parálisis Cerebral. Médica Paname-
ricana. Madrid. 1982.
BUSTOS, C.M.: Reeducación del habla y del lenguaje en el paralítico cerebral. CEPE. Madrid. 1982.
CASTELLS CUIXART, P.: Psiquiatría Infantil. MPD Monografías de Pediatría, Jarpio. Madrid.
1985.
CRUZ HERNÁNDEZ: Pediatría y Puericultura. Romargraf. Barcelona. 1972.
FINNIE, N.R.: Handling the young cerebral palsied child at home. Heinemann. Londres. 1981.
FUNDACIÓN OBLIGADO: Síndromes de Parálisis Cerebral. Médica Paramericana. Buenos
Aires. 1978.
LEVITT, S.: Tratamiento de la Parálisis Cerebral y del retraso motor. Médica Panamericana. Bue-
nos Aires. 1982.
NAEYE, R.L., et. al.: Am. J. Dis. Child. “El origen de la Parálisis Cerebral” 143. 1154-1161. 1989.
NELSON, W.E.: Tratado de Pediatría. Interamericana. 9ª ed. Madrid. 1986.
TOLEDO GONZÁLEZ, M.: Parálisis Cerebral. SEREM, Colección Rehabilitación. Serie Cua-
dernos Prácticos. Madrid. 1970.
Ámbitos de trabajo
e influencia
Cuando a unos padres les viene un hijo “diferente” les invaden una
serie de sentimientos: culpabilidad, pensar en un castigo del cielo, desave-
nencias matrimoniales y en todo caso, frustración y desesperanza.
Así comienza un largo peregrinaje de un especialista a otro, encon-
trando, en la mayoría de los casos, sólo que se etiquete a su hijo en una u
otra minusvalía o en uno u otro síndrome.
De esta manera surgió la Asociación de atención a las personas con
Parálisis Cerebral en 1964 por la iniciativa de un grupo de padres que
viéndose afectados en la persona de sus hijos por esta problemática, deci-
dieron unirse para dar una respuesta educativa y rehabilitadora.
Esta Asociación tiene dos centros: uno en Gijón y otro en Oviedo, del
que nos vamos a ocupar.
Actividades complementarias
El Centro cuenta con 8 unidades para alumnos de 6-16 años, que los
alumnos acceden a esta etapa: de nuestra unidad de Educación Infantil o
a través de los equipos de orientación del Ministerio.
Una vez que llegan al Centro, los alumnos son valorados por el Equi-
po de Diagnóstico, pasando después a observación por los distintos
Departamentos para ver qué necesita, y de cuál de ellos se puede benefi-
ciar.
La figura central es el Tutor, el Maestro, y de él el alumno pasa, en
sesiones de media hora, a Fisioterapia, Logopedia, Música, Terapia Ocu-
pacional. De ahí la enorme importancia que tiene el organizar los horarios
de cada niño a principios de curso y la dificultad que esto supone.
Los alumnos están divididos en dos etapas: de 6 a 12 años : 4 unidades,
2 de más afectados y 2 de menos afectados; de 12 a 16 años : 4 unidades, 2
de más afectados y 2 de menos afectados.
Centro Ocupacional
Una vez cumplidos los veinte años, nuestros alumnos acceden al Cen-
tro Ocupacional, donde realizan actividades de taller: Mimbre, telares,
Definiciones y funciones
CENTRO
PROFESORADO
ALUMNADO
— Recogida de datos.
— Entrevista familiar.
— Identificación de necesidades y posibilidades.
— Elaboración de un informe final.
— Área psicomotriz
— Área del lenguaje
— Área cognitiva
— Área afectivo-social
Aspectos emocionales
Es frecuente que el niño con parálisis cerebral manifieste cierta inesta-
bilidad emocional, con sentimientos intensos y cambiantes, a veces difíci-
les de controlar.
Igualmente puede presentar sentimientos de frustración, depresión,
rechazo a cooperar y aislamiento. Estos rasgos, muchos de los cuales
caracterizan el comportamiento infantil de la etapa egocéntrica, inducen a
pensar en una prolongación de este periodo natural de inestabilidad emo-
cional, atribuido, por autores como Oswin y Rutter, al daño neurológico,
aunque también esté determinado por factores ambientales, la actitud
sobreprotectora de los padres, su misma angustia, así como las reacciones
ante la comunidad, la gran dependencia a la que están sometidos, etc.
Estas características inciden negativamente sobre la capacidad de
aprendizaje. Debe valorarse el grado de madurez emocional y la capaci-
dad de independencia, tanto afectiva como física, estableciendo, lo más
pronto posible, un programa de desarrollo psicosocial que aumente la
autonomía, la autoconfianza y la conducta prosocial.
Efectividad
La efectividad del Departamento de Orientación dependerá de que
sirva y apoye al Proyecto Educativo del Centro en un proceso de constan-
te revisión y mejora, facilitando los medios más adecuados, en función de
los programas diseñados y de las necesidades detectadas.
El carácter global e inseparable de las diferentes facetas del ser huma-
no, hace que el tratamiento a estos niños/as deba enfocarse al total desa-
rrollo de su personalidad, de la manera más integradora posible. Esto da
lugar a la necesidad de una gran coordinación entre los profesionales que
intervienen en el proceso de educación y rehabilitación.
Dado que la mayor parte de las pruebas y escalas de inteligencia se
basan en habilidades visuales, de lenguaje o exigen control manual, nunca
se debe basar la valoración, ni planificar el trabajo, en un Cociente Inte-
lectual, puesto que la instauración de patrones motores anormales, las
dificultades para la comunicación, pueden estar enmascarando su verda-
dero potencial de aprendizaje Si nos basáramos en un Cociente Intelec-
tual, estaríamos limitando al niño en su capacidades para aprender y en el
desarrollo de sus oportunidades.
Bibliografía
BELTRÁN LLERA, J.: Psicología Educacional. UNED, Madrid, 1994.
GALLARDO JÁUREGUI, V. y SALVADOR LÓPEZ, L.: Discapacidad motórica. Aljibe, Gra-
nada, 1994.
GARCÍA FERNÁNDEZ, J.A.: Educación e Integración escolar del Niño con Deficiencias Motó-
ricas. Cuadernos de la UNED, Madrid, 1988.
GENOVARD ROSELLÓ,G.: Consejo y Orientación Psicológica. UNED, Madrid, 1990.
LÓPEZ SEPÚLVEDA, C.: El Centro de Educación Especial: Otra vía de Integración. Escuela
Española, Madrid, 1989.
VILLACORTA LUIS, P.: El Servicio de Orientación en los Centros de Educación Especial.
Escuela Española, Madrid, 1989.
• Elementos de la persona.
• Nivel mental e integridad anatómica.
• Medio en el que se desarrolla.
Tratamiento
MÉTODO BOBATH
INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA
Rehabilitación
Después de toda intervención quirúrgica necesariamente debe conti-
nuarse con la rehabilitación, una vez que retiramos las férulas.
En cuanto al tratamiento de habilitación del niño, hemos de tener en
cuenta que su evolución funcional va de la cabeza a los pies, iniciándose
cuyo personal está compuesto por especialistas en los campos antes men-
cionados.
Origen y causas
• Alteraciones metabólicas
• Traumatismos craneales.
• Convulsiones en fases precoces de la vida.
• Alimentación deficiente.
• Alteraciones valvulares cardiacas con embolias y lesión cerebral.
• Lesiones expansivas: tumores, hematomas…
Clasificación
— Parálisis completa
• Tetraplejias: afectación de los cuatro miembros.
• Paraplejias: afectación de dos miembros, superiores o inferiores.
• Hemiplejias: afectación de dos miembros de un lado u otro del
cuerpo
• Diplejias: afectación indistinta de dos miembros cualquiera.
• Monoplejias: afectación de un solo miembro
—Lesión extrapiramidal:
• Atetosis: movimientos incoordinados.
— Lesión cerebelosa:
• Ataxia: marcha titubeante.
ESPASTICIDAD
Espasticidad grave
La espasticidad supone un incremento del tono muscular, sobre todo
en la realización de movimientos voluntarios. Un niño con espasticidad
grave experimenta pocos cambios en el estado de su tono cuando se cam-
bia de postura. Sus músculos se encuentran en un estado de co-contrac-
ción y los miembros y el tronco (agonistas y antagonistas) están espásti-
cos, si bien algunos suelen estarlo más que otros.
Este grave estado de co-contracción impide hasta el más mínimo
movimiento. Si, por ejemplo, se pasa al niño de decúbito supino (tumbado
hacia arriba)a prono (tumbado boca abajo), debería producirse alguna
variación del tono por influencia de los reflejos tónicos (tónico laberíntico
y tónico del cuello), pero no sucede así a causa de que el importante grado
de espasticidad que afecta a los miembros y el tronco impide que se pro-
duzca ninguna reacción acentuada.
La co-contracción en una persona normal supone la contracción de
todos los músculos de un miembro, necesario para mantenerlo en una posi-
ción estable. El grado de tono en los diversos grupos musculares puede, sin
embargo, variar a fin de permitir que se produzcan adaptaciones postura-
les. Pero en el niño gravemente espástico la co-contracción no está contro-
lada y no puede modificarse. Al ser tan exagerada e inmodificable, impide
los movimientos y no permite las adaptaciones posturales. Habitualmente
se produce con mayor intensidad a nivel proximal que distal.
Cuando existe una grave co-contracción, el niño deberá realizar un
gran esfuerzo si intenta moverse. Y este esfuerzo, por sí mismo, puede
causar aumento de tono, dificultando más todavía los movimientos. Si
logra algún movimiento, será mínimo. El niño realizará pequeños movi-
mientos involuntarios. Puede también utilizar sus reflejos tónicos para
moverse, por ejemplo hacer uso del reflejo tónico laberíntico para girarse.
Cuando el niño se mueve, si lo hace, será según patrones globales de
movimiento. Puede ser capaz de mover su pierna en flexión, pero el resul-
tado será un patrón total del flexión, con rotación externa, abducción y
dorsiflexión del pie, y estos patrones son ineficaces al ser estereotipados.
El niño no puede elegir sus movimientos. Realiza aquellos que sus
músculos espásticos le dictan.
Puede mostrar reacciones asociadas como respuesta a estímulos como
el esfuerzo, la excitación, la pérdida del equilibrio, miedo ó ansiedad, y
esto supone un nuevo incremento del tono.
El niño con una espasticidad grave acabará presentando contracturas
y deformidades, si la espasticidad no es corregida. Las contracturas son
debidas al desequilibrio muscular. Las deformidades pueden llegar incluso
a producir subluxaciones o luxaciones articulares.
Espasticidad moderada
En niños con espasticidad moderada, esta suele producirse cuando
están en reposo, pero no necesariamente en decúbito supino (tumbado
hacia arriba).
Cuando intentan moverse, se produce un importante aumento del
tono, particularmente si este movimiento responde a una amenaza a su
equilibrio.
La variabilidad del tono es mucho mayor en estos niños que en los
gravemente espásticos.
Si realizan un movimiento fácil para ellos el tono permanece relativa-
mente normal, pero al realizar un esfuerzo, o si están excitados o ansiosos,
el tono aumenta en grado importante.
De igual forma, si se extiende bruscamente un músculo, el hiperactivo
reflejo de extensión responderá y se producirá un considerable aumento
ATETOSIS
Atetosis distónica
Presenta fluctuaciones del tono que va de la hipotonía a la hipertonía.
La coreoatetosis presenta movimientos involuntarios acentuados que han
sido llamados movimientos voluntarios sin objetivo. Son movimientos con-
tinuos que ocurren contra la voluntad del paciente.
Atetosis y espasticidad
Si el predomino de la espasticidad es grave se producen pocos movi-
mientos y no se manifiesta la atetosis. Lo habitual es un predominio de la
atetosis, con una espasticidad mínima.
ATAXIA
Tratamiento
Para que el tratamiento sea efectivo debe comenzar precozmente, con
preferencia antes de que el niño cumpla los seis meses de edad. Puede
resultar eficaz si el niño es mayor, pero en ese caso las anomalías están
más establecidas y resulta más difícil incluir el tratamiento entre las activi-
dades diarias.
Es esencial comprometer a los padres para que intervengan en el tra-
tamiento: realizar el tratamiento en casa y enseñarles cómo manejar a su
hijo correctamente a fin de obtener respuestas más normales.
Debe existir igualmente el más completo acuerdo entre las diferentes
personas responsables del tratamiento del niño, es decir, el fisioterapeuta,
los terapeutas ocupacionales y del lenguaje y el médico, acuerdo que debe
extenderse al maestro y al psicólogo.
Se ha dicho que el mejor tratamiento es aquél en que todos los tera-
peutas han sido entrenados, no sólo en el sentido de enfocarlo de manera
uniforme, sino también porque así cada uno puede conocer el trabajo de
A fin de que el niño pueda obtener un mejor control sobre sus movi-
mientos, deben inhibirse los espasmos tónicos intermitentes y la espastici-
dad si la hubiese, guiándole por los puntos clave mencionados.
El niño ateotósico hipotónico necesita una estimulación gradual como
ayuda para mantener posturas contra la gravedad y moverse de forma
controlada contra ella. Son útiles las técnicas a base de resistencia, soste-
nimiento de peso y presión.
El niño con movimientos involuntarios constantes debe ser animado a
controlar por sí mismo estos movimientos. El control físico por el fisiote-
rapeuta suele dar lugar a un aumento de la extensión de los movimientos,
por lo que hay que evitarlo. En cambio el control verbal a cargo del tera-
peuta o del propio niño suele tener éxito.
Atención temprana
Atención temprana es la que se presta al niño en las primeras etapas
de su vida, con el fin de potenciar y desarrollar al máximo sus posibilida-
des físicas, intelectuales y afectivas, ajustándose a las etapas del desarrollo
evolutivo del niño normal y sin forzar el curso lógico de la maduración.
En nuestro Centro, desde hace años, existía lo que llamábamos “Escue-
la de Padres”, donde, como su nombre indica, los padres acudían periódi-
camente con su hijo para aprender unas pautas de tratamiento y manejo
del niño. Más tarde, viendo las necesidades y limitaciones con las que se
encontraban estas familias, se planteó la necesidad de crear una Unidad de
atención que permitiera por un lado un tratamiento más integral, prestan-
do atención no sólo a aspectos motores (estimulación plurisensorial), y por
otro, que fuese un medio para atenuar a los padres la carga, tanto física
como psíquica, que supone la atención de un niño “especial”.
APLICACIÓN
TRATAMIENTO MOTOR
Bibliografía
ELIZAGA, I. y otros: Desarrollo y estimulación del niño durante los tres primeros años de la vida.
Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona. 1992.
FINNIE, N.R.: Atención en el hogar del niño con Parálisis Cerebral. La Prensa Médica Mexicana.
1976.
MARTÍN-CABO SÁNCHEZ, L.: Necesidades educativas especiales. Centro Nacional de Recur-
sos, Madrid, 1992.
SALVADOR, J.: La estimulación precoz en la educación especial. CEAC, Barcelona, 1989
SHEPHERD, R.: Fisioterapia en pediatría. Salvat, Barcelona, 1979.
Lenguaje
El lenguaje es la capacidad de comprender símbolos y usarlos para
pensar y como forma de comunicación. Un símbolo es cualquier cosa que
puede representar a algo distinto, como el dibujo de una pelota representa
a la pelota misma. Nos referimos al lenguaje cuando hablamos de com-
prensión, de representaciones mentales, de abstracciones y de ideas.
Habla
El habla es la emisión de palabras. Las palabras son secuencias de
sonidos producidos por la voz humana, que nos permiten referirnos a una
experiencia vivida.
Comunicación
APRENDE A COMUNICAR
Aprendizaje de la comunicación
Valoración
ACTITUD DE LA COMUNICACIÓN
Intención comunicativa
— Inicia conductas comunicativas.
Situaciones de uso
— En qué situaciones comunica más.
Juego
— Con niños que tienen alguna posibilidad manipulativa y con la inten-
ción de aproximarnos a su estadio madurativo, observamos qué nivel
de relación mantiene con los objetos.
COMPRENSIÓN
HABILIDADES MOTORAS
PERCEPCIÓN VISUAL
— Praxias oculares.
— Contacto ocular, búsqueda y seguimiento.
— Exploración eficaz.
— Memoria visual.
— Agudeza visual.
PERCEPCIÓN AUDITIVA
Tratamiento
• La intención comunicativa
• El conocimiento del medio. La comprensión
• La terapia orofacial.
• Los medios expresivos.
TERAPIA OROFACIAL
MEDIOS EXPRESIVOS
A los niños que carezcan de todo control sobre su zona oral se les ini-
cia en un sistema de comunicación alternativo. Con este proceder no esta-
mos anulando la vía oral, sino fomentar sus intentos comunicativos y dar-
les desde el primer momento un método de expresión válido y funcional.
Se aprovecharán todos los recursos expresivos que tenga, movimientos,
gestos, etc. y se reforzarán todas las producciones vocálicas: risas, gritos,
toses, etc. que pueden utilizarse como señales de llamada.
GESTOS
SISTEMAS GRÁFICOS
Sistema Bliss
Requiere mayor nivel de abstracción por contar con símbolos más
complejos. Fue creado por Charles Bliss con el fin de unificar idiomas y
crear uno internacional con fines económicos, aunque nunca se utilizó para
lo que fue creado; y se empezó a aplicar en un colegio de educación espe-
cial, con buenos resultados. Dispone de símbolos pictográficos que se refie-
ren a objetos concretos parecidos a lo que representan, símbolos ideográfi-
cos que hacen referencia a ideas y conceptos, símbolos arbitrarios
internacionales, símbolos creados por él mismo y símbolos combinados. El
significado de los símbolos varía en función a su medida, posición, direc-
ción, orientación, amplitud señalizadores y referencias de posición. Tam-
bién posee indicadores que permiten ampliar el significado del símbolo:
hacer plurales, acciones, tiempos verbales, etc… Este sistema, a diferencia
del SPC, permite crear palabras nuevas partiendo de otras que ya existen.
Medios de comunicación
basados en la escritura
Para los alumnos que saben leer y escribir y no hablan, empleamos el
silabario y el abecedario, incluyéndolos en una libreta que siempre llevan
consigo. También son de gran utilidad los programas de tratamiento de
textos con voz incorporada. La posibilidad de escuchar lo que escriben les
ayuda a autocorregirse, a memorizar las palabras y favorece su evocación.
Bibliografía
BASIL, C., RUIZ, R.: Sistemas de comunicación no vocal para niños con disminuciones físicas.
Fundesco, 1985.
BUSTO, M.C.: Reeducación del habla y del lenguaje en el Paralítico Cerebral. Ciencias de la Edu-
cación Preescolar y Especial. Madrid, 1980.
COOPER, J., MOODLEY, M., REYNELL, J.: Método para favorecer el lenguaje. Médico Ténica.
Barcelona, 1982.
PERELLO, J., PONCES, J., TRESERRA, L.: Trastornos del habla. Científico Médica. Barcelo-
na,1978.
Espina bífida.
Poliomielitis.
Miopatías.
Mentales: Retraso mental profundo.
Retraso mental severo.
Retraso mental moderado.
Retraso mental leve.
Retraso mental límite.
Conductuales: Inadaptación Social.
Deficiencias motóricas
Dentro del desarrollo motor de una persona se encuentran todos los
procesos que tienen lugar desde la aparición de los movimientos reflejos
innatos hasta que se logra la adaptación del individuo al entorno mediante
el control del cuerpo, y la automatización de los movimientos necesarios
para esa adaptación.
En el desarrollo motor se da una identidad, una relación entre las fun-
ciones neuromotrices del organismo y sus funciones psíquicas; estas fun-
ciones no son más que dos aspectos, dos formas de ver lo que en realidad
es un proceso único. De esta manera, cuando se ven afectadas algunas de
Los criterios básicos que se utilizarán para que un alumno que sufre
Parálisis Cerebral se escolarice en un centro de Educación Especial, son:
EDUCACIÓN OBLIGATORIA
Intervención educativa
Hay una amplia diversidad en las características de los alumnos que
sufren Parálisis Cerebral. Es decir, no existe uno igual a otro, ya que hay
diferentes grados de dificultad, capacidades de aprendizaje, etc., por lo
que se hace arduo concretar en términos generales cuáles son las adecua-
ciones del currículum para estos alumnos.
Las adaptaciones pueden variar desde mínimas a particulares y dife-
renciadas del curriculum ordinario. Lo que sí se ve necesario es individua-
lizar el programa de estudios para satisfacer las necesidades, capacidades
y modo de aprendizaje de cada alumno.
A la hora de plantear el curriculum de estos alumnos, el profesor ha
de tener como referencia las prescripciones dadas por la Administración
educativa y a partir de ellas realizar las adaptaciones en los elementos
curriculares básicos. De esta forma las adaptaciones curriculares se referi-
rán a:
Área de lenguaje
El alumno que padece afectación motórica puede tener desde ligeras
dificultades hasta una total imposibilidad para expresarse verbalmente.
Por ello, y apoyándonos siempre en el empleo de un lenguaje gestual
bimodal (gestos que acompañan a la palabra), pretenderemos que el
alumno se exprese mediante la lecto-escritura.
LECTURA
Métodos de lectura
Existen dos grupos básicos de métodos de lectura:
— Sintéticos: utilizan como base las unidades más pequeñas del lengua-
je: (sonido, letra, sílaba) uniéndolas para formar palabras y frases.
— Analíticos: empiezan al revés que el método anterior, aprendiendo
palabras o frases completas consideradas como entidades.
ESCRITURA
que no puede realizar mejor, por más ejercicios que haga. Si se quiere que
la capacitación sea un éxito, los ejercicios deberán orientarse a la habili-
dad elegida y emplearse una gran variedad de ellas, así como diversidad
de estímulos sensoriales: escribir letras y números en la arena; dibujar en
la arena; escribir con una venda en los ojos, etc. Si no se consigue el efecto
deseado se han de emplear medidas compensatorias (letras impresas,
máquina de escribir, regla que marque las líneas que está leyendo, etc.).
Los problemas de dirección son obstáculos muy frustrantes en el tra-
bajo escolar que pueden reducir fácilmente la motivación del niño. Hay
que evitar presionar al alumno y organizar la enseñanza de manera que
reduzca el impacto de esta discapacidad.
Mano predominante
Muchos niños con lesiones cerebrales no emplean con preferencia una
mano, sino que cambian frecuentemente; esto es lo que se conoce como
“dominio inseguro”. Para facilitar el aprendizaje de la escritura es impor-
tante descubrir qué mano predomina.
Los niños con un dominio inseguro suelen sufrir también problemas
espaciales y de dirección:
Matemáticas
— verbalmente
— con líneas y círculos que los simbolizan
— dibujando figuras
— por escrito, bien deletreándolos o escribiendo el propio número
— por gestos.
SUMA
RESTA
MULTIPLICACIÓN
INTERÉS Y NECESIDAD
DE LAS MATEMÁTICAS PARA EL NIÑO
Material
Es muy difícil encontrar libros de texto adecuados. A menudo el
maestro tiene que adaptar el libro a las necesidades del alumno; por ejem-
plo: utilizando solamente algunas partes o empleando copias ampliadas de
determinadas páginas —con lo que suprimirán las dificultades relaciona-
das con la falta de espacio para la escritura— utilizando también ilustra-
ciones sencilllas y claras, etc.
Bibliografía
CENTRO NACIONAL DE RECURSOS PARA LA EDUCACIÓN ESPECIAL. Las Necesida-
des Educativas Especiales en la Reforma del Sistema Educativo. MEC. Madrid 1990.
— Guía de integración. MEC. 1990
— La Reforma Educativa y los Centros de Educación Especial. MEC. Madrid. 1992.
DONATH SKORTEN,M. y HENNING, R.: Guía para la Educación de los niños afectados de
Parálisis Cerebral grave. Unesco. París 1990.
GARRIDO LANDIVAR, J.: Programación de Actividades para Educación Especial en el marco
de la LOGSE. MEC. Madrid 1994.
I jornadas científicas sobre Parálisis Cerebral Infantil. Organizadas por Fono-Leng. Bilbao 1992.
LOGSE Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (13 de septiembre de
1990). Dirección General de Renovación Pedagógica.
SECRETARÍA DE ESTADO DE EDUCACIÓN. La Educación Especial en el marco LOGSE.
MEC. Madrid. 1994.
AFECTIVIDAD
INTERVENCIÓN EDUCATIVA
Objetivos
Los objetivos que se trabajan dentro de la educación infantil son:
Comprensión:
— A través de la entonación con gestos faciales y corporales naturales
como apoyo a la palabra.
— Comprensión de imágenes, fotografías de la familia y de él mismo
en actividades de la vida cotidiana. Como muchos no van a conse-
guir expresarse verbalmente, plantearemos un sistema de comuni-
cación pictográfico, de imágenes.
Expresión:
— Intención comunicativa:
• no adelantarse a sus necesidades;
• atribuir significado a cualquier expresión;
• reaccionar a sus conductas como si fueran intencionadas;
• que sientan que sus expresiones provocan un cambio en el
ambiente.
— Expresión verbal:
• provocar y reforzar emisiones unidas a emociones (llantos,
sonrisa, etc.)
— Gesto:
• descubrir posibilidades de los restos motores
PRINCIPIOS METODOLÓGICOS
Criterios de selección
— Deben reunir condiciones de seguridad, ser duraderos y resistentes.
— Deben procurar posibilidades de acción y experimentación.
— Materiales capaces de atraer la atención y curiosidad del niño, que
produzcan efectos interesantes al ser manipulados.
— Para deficiencias visuales deben ser de colores vivos, y de un tama-
ño que favorezca la visualización.
— Dadas las deficiencias motóricas de los niños afectados de Parálisis
Cerebral, el tamaño será adecuado para su manipulación y pren-
sión.
Además, en las clases debe haber cuñas, saquitos, rulos, carcasas, para-
lelas, andadores, tacos, bipedestador, sillas de ruedas adaptadas a cada
niño., etc.
El material debe estar visible, al alcance de la mano para que invite a
los niños a alcanzarlo. Si no, será el educador el que les acerque los estí-
mulos, de forma que pueda tomarlos utilizando sus limitados movimientos
voluntarios.
Ejemplo de material
— Para estimulación auditiva: sonajeros, cascabeles, campanillas, pan-
deretas, pitos, timbres,...
— Para estimulación visual: globos, móviles, linternas, velas, láminas
de colores, cuentos,...
— Para ejercitar las habilidades motoras, cognitivas y manipulativas:
aros, pelotas, anillas, bolas de enhebrar, tableros de formas, cons-
trucciones, papel, arena, tizas, pintura,...
— Para trabajar el desarrollo del lenguaje y del esquema corporal:
cuentos, muñecos, marionetas, grabaciones, música, teléfono,...
— Espejo grande, colchoneta y cojines.
Cualquier material puede ser adecuado y valioso siempre que el edu-
cador o maestro le dé la utilidad precisa.
BIBLIOGRAFÍA
Esta es la oferta que hasta ahora se ofrecía a los alumnos con necesi-
dades educativas especiales, escolarizados en los centros de Educación
Especial y en su caso a los alumnos con graves problemas motóricos. Pero
con el Real Decreto de abril de 1995 sobre Educación Especial, se esta-
blecen como formas de escolarización para estas edades los Programas de
Formación para la Transición a la Vida Adulta, “los cuales están encami-
nados a facilitar el desarrollo de la autonomía personal y la integración
social, a la vez que se proporcionan una F.P. específica (art. 22) y los Pro-
gramas de Garantía Social, que pretenden también la transición a la vida
adulta, tanto en su dimensión laboral como personal y social” (art. 17).
Los programas de Garantía Social se van a poder cursar en régimen
de integración o en centros de Educación Especial.
Una vez visto que un alumno con Parálisis Cerebral puede seguir dis-
tintos caminos, debemos hablar de la importancia del papel del orienta-
dor, que debe ir aconsejando en función de las capacidades e intereses
que tenga el alumno para que la elección de seguir el camino de la Forma-
ción Profesional normalizada o en un Centro de Educación Especial sea
acertada.
Sea cual sea el camino elegido, lo que se observa a la hora de plantear
un área concreta de F.P. para estos alumnos es la dificultad para establecer
un área profesional adecuada a tanta diversidad, aunque tradicionalmente
se considera como la más adecuada el Área de las Nuevas Tecnologías. En
este campo, muchas de las dificultades tienen amplias adaptaciones.
También existen otras áreas que pueden cursar como la Textil-Tejedu-
ría, Encuadernación, Jardinería, etc.
Independientemente del área profesional que se elija, las líneas con-
cretas que se deben trabajar deben ir encaminadas a favorecer su integra-
ción en el mundo social y laboral.
En estas circunstancias el currículo constará de:
— Destrezas motoras.
— Destrezas comunicativas.
— Destrezas de la vida personal.
— Destrezas de la vida en comunidad.
— Destrezas para el trabajo.
ADQUISICIÓN DE DESTREZAS
Destrezas Motoras
En esta área planificará y llevará a cabo actividades que permitan al
alumno satisfacer sus propias necesidades, previa valoración de sus capa-
cidades físicas y habilidades motrices. Se tratará de mejorar sus posibilida-
des de rendimiento motor a través de un buen acondicionamiento físico y
desarrollando actitudes de autoexigencia.
La capacidad de observación del entorno, la participación indepen-
diente en actividades físicas y el conocimiento y valoración de los efectos
de la práctica habitual de deportes son puntos importantes dentro de esta
área.
Destrezas Comunicativas
En esta área se intenta desarrollar los mecanismos de comunicación
verbal y no verbal, de manera que se desarrolle la capacidad de responder
BIBLIOGRAFÍA
Trastornos visuales
DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
Los problemas visuales deben ser tratados tan pronto como sean
detectados. El oftalmólogo debe diagnosticar la deficiencia visual e indi-
car el tratamiento: oclusión alternante, corrección con lentes, intervención
quirúrgica, etc.
Desde el punto de vista educativo, los alumnos con un trastorno visual
muy grave, pueden requerir ser tratados como ciegos. Se intentará enton-
ces que utilicen el Sistema Braille, aunque los alumnos con Parálisis Cere-
bral encontrarán dificultades, ya que tienen muy disminuida la eficiencia
sensorial que se precisa para hacerlo correctamente, pues se necesita que
los dedos índice y corazón de cada mano sigan las líneas de puntos sobre
el papel de izquierda a derecha, así como tener adquiridos diferentes con-
ceptos espaciales.
En el ámbito escolar, siempre debemos estimular al alumno para que
aprenda a utilizar el resto visual, por muy pequeño que sea. Para ello se
proponen adaptaciones escolares: libros con letras grandes, Zoomtext,
situación especial en el aula, aumentar la intensidad de la luz, pupitres
inclinados, atril, etc. Si el resto visual es mínimo utilizaremos el tacto
como medio auxiliar y la información auditiva (cassettes, libros parlantes).
También el trabajo en psicomotricidad se debe incluir en el programa de
atención integral, en donde el área de orientación y movilidad tiene gran
importancia. Este proceso debe iniciarse desde la Educación Infantil para
reducir el retraso en el desarrollo normal del niño.
Exploración y rastreo.
Coordinación ojo/mano.
Discriminación de colores.
— Conductas sociales:
Adquisición de la relación interpersonal y en grupo.
— Lenguaje y comunicación:
Capacidades previas al lenguaje.
Capacidades de comunicación gestual
Capacidades de comunicación comprensiva y expresiva.
BIBLIOGRAFÍA
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Parálisis Cerebral. Unesco. París, 1990.
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medio de técnicas operantes. Tesis profesional. Univ. Iztalaca. México, 1982.
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lar para la elaboración de programas de desarrollo individual. M.E.C. Madrid, 1985.
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LAWTHER, J.D.: Aprendizaje de habilidades motrices. Paidós. Barcelona, 1983.
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PICO, L. y VAYER, P: Educación psicomotriz y retraso mental. Científico Médica, Barcelona, 1984
VARIOS; La educación del deficiente sensorial, Ed. ICEVLL. Córdoba (Argentina), 1986.
La educación del niño con Parálisis Cerebral (PC) que presenta Defi-
ciencia Visual grave (DV) se encuentra limitada en cuanto a la posibilidad
de desarrollo de los programas educativos especiales que habitualmente
son útiles para niños sin DV. Los contenidos educativos se materializan en
Nos vamos a centrar en los niños con algún resto visual, susceptible de
estimulación por medio de procedimientos específicos. Para ello hemos
desarrollado una escala que sirva, al mismo tiempo, a los tres momentos
del desarrollo de un programa educativo: Evaluación inicial-Intervención-
Evaluación final. Existen publicaciones que presentan programas de valo-
ración y estimulación visual —Sheridan (1976), Frostig (1978), Costello,
Pinkey y Scheffers (1980), Barraga (1983), Chapman y Tobin (1986), Corn
(1986), Cote (1988), Blanksby (1993)— pero no todas se adaptan específi-
camente a la población que nos ocupa. Los sujetos PC y DV presentan
unos niveles de desarrollo perceptivo y cognitivo muy por debajo de lo que
se requiere para el uso de materiales e instrucciones de tales programas. El
trabajo de Cote se refiere a la población con dos o más deficiencias, una de
las cuales es la visual. Una parte del trabajo de Blanksby (1993), el factor I,
se corresponde bastante bien con el que estamos desarrollando, aunque
consideramos que se puede simplificar el número de conductas o items a
valorar, y que la forma de medida escalar se ajusta mejor que la presen-
cia/ausencia con valoraciones cualitativas complementarias. Este formato
de conductas graduadas progresivamente lo emplean con fortuna, por
ejemplo, Johnson-Martin y cols. (1994) en el Currículo Carolina.
En los niños con PC y DV predominan los diagnósticos oftalmológicos
de “atrofia de papila”, total o parcial, y de “ceguera cortical”. Sus poten-
ciales evocados visuales (PEV) se caracterizan por la baja amplitud de res-
puesta y, algunas veces, los electrorretinogramas (ERG) no ofrecen res-
puesta valorable. Las pruebas fisiológicas de los niños con PC y DV con
algún resto visual muestran que existe conexión entre el exterior y el cere-
bro, aunque sea de baja intensidad y aunque éste no procese la señal que
recibe, no se interese por ella, o no le preste atención en las condiciones
habituales. Sin embargo, si modificamos ligeramente esas condiciones
(cantidad de luz, distancia de exposición, tipo de estímulos, forma de pre-
sentación…) observamos conductas de atención e interés donde antes no
existían. Progresando en esa línea de trabajo, llegamos a modelar el uso de
conductas de atención, fijación, acomodación, convergencia y seguimiento,
así como a construir las bases necesarias para una posterior percepción.
La reflexión que surge de esta observaciones es sencilla. Nos encon-
tramos con niños que no procesan información visual porque su sistema
PROCEDIMIENTO
Descripción de la EORVB
1. Respuesta a la luz: Se evalúa la percepción de la luz. Se trata de una
conducta compleja que se puede jerarquizar desde ausencia hasta
respuesta organizada. Esta respuesta organizada ha de incluir aten-
ción, fijación y seguimiento, así como la mirada alternativa de dos
luces colocadas en puntos diferentes del campo visual.
Los valores y las conductas de este ítem serán:
0- Ninguna respuesta.
1- Sólo quietud.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
BARDISA, M.D. y cols.: Guía de estimulación precoz para niños ciegos. INSERSO. Madrid, 1988.
BARRAGA, N.C.: Guía del maestro para el desarrollo de la capacidad del aprendizaje visual y la
utilización de la pobre visión. AFOB. Córdoba (Argentina), 1975.
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— Textos reunidos de la doctora Barraga. ONCE. Madrid, 1986.
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CODINA, B.: Aproximación a un programa de actuación en individuos con deficiencia mental y
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COSTELLO, PINKNEY y SCHEFFERS: Visual functioning assement tool, Stoelting Co. Chica-
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COTE, K.S. y SMITH, A.J.: Evaluación de plurideficientes, en JOSE, R.T.: «Visión subnormal»,
cap. 15, p. 355-388. ONCE. Madrid, 1988
CHAPMAN, E.J. y TOBIN, M.J.: Mira y piensa. ONCE. Madrid, 1986.
FRAIBERG, S.: Niños ciegos. INSERSO. Madrid, 1990.
FROSTIG, M; HORNE, D. y MILLER, A.M.: Programa para el desarrollo de la percepción
Las áreas o ámbitos de experiencia personal con las que trabajamos son:
CONOCIMIENTO CORPORAL
Y CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD
Objetivos
Teniendo en cuenta esto, los objetivos generales que nos planteamos
en esta área son:
— Conocer su cuerpo de forma segmentaria y global, para que puedan
construir y aceptar una imagen cada vez más ajustada y utilizar sus
posibilidades de acción, exploración y los recursos expresivos del
Contenidos
De acuerdo con estos objetivos, vamos a encontrarnos los siguientes
bloques de contenido:
CONOCIMIENTO Y PARTICIPACIÓN
EN EL MEDIO FÍSICO Y SOCIAL
Objetivos
Los objetivos que nos planteamos en esta área son los siguientes:
Contenidos
De acuerdo con estos objetivos, se trabajan los siguientes bloques de
contenido:
— Entornos próximos. Tanto personas y grupos (padres, hermanos,
COMUNICACIÓN Y LENGUAJE
Objetivos
Teniendo en cuenta esto, los objetivos generales de esta área son:
— Promover la intención de comunicarse con los demás utilizando la
modalidad más adecuada a sus características y posibilidades.
— Comprender entonaciones, gestos corporales y faciales significati-
vos (enfado, tristeza, alegría, sorpresa...), palabras y oraciones.
— Expresar mediante la sonrisa, el llanto, emisiones vocálicas, balbuceos,
movimientos, gestos corporales y faciales, y/o palabras, algunos de sus
sentimientos, emociones, necesidades, deseos y experiencias.
— Percibir y descubrir su cuerpo como medio para desarrollar la capa-
cidad de exploración de sus posibilidades expresivas y comunicati-
vas, explorar el entorno y establecer relaciones.
— Desarrollar la expresión plástica, musical y corporal.
Contenidos
De acuerdo con estos objetivos, vamos a encontrarnos en los siguien-
tes bloques de contenido:
— Usos y formas de comunicación. En los alumnos sin intención
Metodología
Tomamos como referencia las orientaciones metodológicas que la
Administración Educativa sugiere: procurar que los alumnos construyan
aprendizajes significativos.
Partiendo del nivel de aprendizaje del alumno le facilitaremos expe-
riencias y actividades que, conectando al máximo con sus intereses, moti-
vaciones y necesidades, le ayuden a aprender y desarrollarse.
Las limitaciones motóricas del niño con Parálisis Cerebral le privan de
la principal fuente de aprendizaje y desarrollo infantil: la exploración de
su propio cuerpo y del entorno físico y social. En este sentido, se debe
compensar estas limitaciones motóricas, ayudándole físicamente en la
exploración, acercándole los estímulos y procurándole experiencias a tra-
vés de actividades lúdicas.
La programación de actividades se hace de forma globalizada, de tal
forma que en la realización de cada una de ellas se trabajen todas las
áreas de desarrollo.
Se deben tener en cuenta las graves limitaciones motóricas, intelectuales
y/o sensoriales de estos alumnos, con el fin de evitar aquellas actividades
que por su excesivo grado de dificultad les resulten frustrantes. Tampoco se
debe caer en el extremo contrario, tomando una actitud sobreprotectora
que determine niveles de exigencia por debajo de sus posibilidades y por
tanto suponga un freno a su desarrollo. Así pues, se deben programar activi-
dades con un grado de dificultad acorde a su nivel, de forma que les resul-
ten motivadoras precisamente por su dificultad pero no frustrantes por su
incapacidad para superarlas.
En la programación y desarrollo de actividades se debe respetar la
fatiga del alumno, que en el caso de niños con Parálisis Cerebral aparece
antes, debido a su discapacidad y a los problemas de atención y concentra-
ción que muchos de ellos presentan.
Las sesiones de trabajo individualizado se desarrollan comenzando
por tareas que más o menos dominan y finalizando de forma motivadora.
Serán sesiones cortas en el tiempo y variadas en actividades, con el fin de
evitar la fatiga.
Los niños con lesiones cerebrales se distraen con más facilidad; por lo
que en las sesiones de trabajo se eliminará de su campo visual cualquier
estímulo que pueda ser distractor.
La repetición de las habilidades adquiridas es importante para todos
los niños, pero aún más para los alumnos con Parálisis Cerebral. Esta
repetición les permitirá conservarlas, mejorarlas e incorporarlas a su ruti-
na diaria.
En la organización del tiempo a lo largo de la jornada escolar se
deben contemplar ciertas rutinas diarias que favorezcan la vivencia tem-
poral por parte del niño, a la vez que le proporcionen una sensación de
orden y equilibrio.
Con el fin de facilitar la aparición de determinadas conductas se utili-
zarán técnicas de demostración y modelado y la aplicación de refuerzos
positivos y de extinción.
Para facilitar la comprensión, se utiliza como apoyo a la palabra, ges-
tos significativos, experiencias corporales y faciales.
Se debe vigilar que en todo momento el niño mantenga una postura
adecuada que evite deformidades, le ayude al control y coordinación de su
cuerpo, y le permita obtener el mayor volumen de información sobre el
entorno.
BIBLIOGRAFÍA
Instrumento educativo
En este aspecto el ordenador juega un papel muy importante ya que:
— Facilita el acceso al alumno al curriculum ordinario.
— Se adapta a las necesidades concretas de cada niño, respetando su
ritmo de trabajo.
— Favorece la enseñanza individualizada, así como el aprendizaje en
grupo.
— Permite la experimentación a sujetos con graves deficiencias moto-
ras, haciéndoles autónomos en su trabajo.
— Es un elemento motivador.
— Permite obtener el resultado de los trabajos.
— Elimina el sentido del fracaso.
Juego y ocio
— Da acceso a situaciones lúdicas.
— Favorece la socialización.
— Permite que surja la cooperación, competitividad.
— En determinadas ocasiones puede ser un compañero de juego.
Punto de partida
Antes de comenzar a utilizar una ayuda técnica con una persona es
imprescindible tener en cuenta:
— Valoración motórica
— Valoración intelectual
— Fase de entrenamiento
TIPOS DE AYUDAS
Sistemas de Input
— Simples: Licornio. Carcasas. Varilla B. Blocca
— Complejos: Conmutador. Linterna. Láser
Sistemas: Síntesis de voz. Impresora. Pantalla
TIPOS DE CONMUTADORES
Presión
— Selectiva: Varilla. Pedal. Pulgar: Global. Placa
Palanca (Varilla): Rígida. Flexible
Neumáticos: Por soplo-boquillas. Peras de goma. Almohadillas
Contacto (Sensores)
Complejos: Mioeléctricos. Sonoros
COMUNICADORES
TIPOS DE SOPORTES
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
BASIL, C.; ESOIN, J.; GONZÁLEZ I.: El ordenador personal y la deficiencia motriz. Informáti-
ca Text., 23. 1985.
BASIL, C.; RUIZ, R.: Sistemes de comunicació no-vocal per a nens amb disminucions fisiques.
Documents d’educatió especial 3, Generalitat de Catalunya. Barcelona, 1984.
CRUZ ROJA ESPAÑOLA e I.N.S.E.R.S.O.: Guía de ayudas técnicas para minusválidos. 1985.
FERNÁNDEZ DE LA VILLALTA, M.: La rehabilitación del ordenador. Acceso y utilización
con personas con deficiencia motriz. Mundo Electrónico. 1987.
PUIG DE LA BELLACASA, R.: Tecnologías de la información y discapacidad. Mundo Electró-
nico. 1987.
PUIG DE LA BELLACASA, R.; LÓPEZ, J. Comunicación y discapacidad. FUNDESCO/Tec-
nos. Madrid, 1981.
TOLEDO, M.: Ordenadores personales y discapacidad. FUNDESCO. 1985.
VARIOS: Ponencias de INSERSO y Universidad Politécnica de Madrid. 1985.
VARIOS: Jornadas sobre tecnologías de habilitación. Córdoba, 1996.
VARIOS: Folletos y material informativo de la Red Handynett.
Mejorar la motricidad
de los miembros superiores
Fig. 1
Fig. 2
Esta misma ayuda con el lápiz colocado del revés, se puede utilizar
para escribir a máquina o manejar el ordenador.
En el mercado pueden encontrarse tubos de distintos grosores y con
diámetros internos distintos que, introduciéndoles el lápiz, sirven para que
el alumno agarre con más facilidad.
Fig. 3
Fig. 4
Fig. 5
Fig. 6
Fig. 7-a
Fig. 7-b
Toda persona, cuando crece y se hace mayor logra una mejor autono-
mía. La primera señal de que queremos ser autónomos se muestra cuando
Fig. 8
Fig. 9
Fig. 10
Fig. 11 Fig. 12
Fig. 13
Bibliografía
VARIOS: Colección “Rehabilitación”: Perspectivas de Rehabilitación Internacional. Ministerio de
Asuntos Sociales.
— Instrucción y progreso escolar en niños con Parálisis Cerebral de Preescolar y Ciclo inicial. Un
estudio y seguimiento. Centro de Investigación y Evaluación.
— Simposium internacional (29-30- IX-1988): La Parálisis Cerebral en sus aspectos clínicos, tera-
péuticos y educativos. INSERSO.
Perspectivas
reeducativa y terapéutica
1 Tomado del artículo de L.A. MATEOS HERNÁNDEZ: “Distintos enfoques del estudio
de la aplicación del sonido y la música como herramientas de intervenciones educativas y tera-
péuticas” Revista Somos, Octubre 1995.
“La mejor manera de no oír ¿no es cerrar el tímpano? Este cierre es posible. A
nivel fisiológico se traduce en la disminución de la tensión de los músculos del tímpa-
no, lo cual dificulta considerablemente el paso de la información sonora. Por analo-
gía podríamos decir que los párpados cerrados pueden impedir la percepción de la
información luminosa, pero la diferencia es que los músculos del oído medio que
permanezcan durante mucho tiempo en este estado de no actividad, dejan de poder
mantener por sí mismos la tensión de la membrana timpánica. En este momento el
sonido se capta incorrectamente y por tanto se percibe y se analiza también de forma
incorrecta”.
ENCUADRE DE LA MUSICOTERAPIA
DENTRO DE LA LOGSE
Bibliografía
ALVIN, J.: Música para el niño disminuido. Ricordi. Buenos Aires, 1966.
ALVIN, J.: Musicoterapia. Paidós. Buenos Aires, 1967.
ARGUEDA C., M.F.: Musicoterapia. Libros de Bolsillo. Córdoba, 1985.
BENCE, L. y MEREAUX, M.: Guía muy práctica de Musicoterapia. Gedisa. 1988.
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FREGTMAN, C.: El Tao de la música. Mirall. Barcelona, 1988.
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FRIDMAN, R.: Los comienzos de la conducta musical. Paidós. Buenos Aires, 1974.
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LOROÑO, A. y DEL CAMPO, P.: Taller de biomúsica. Integral. 1987.
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VERDEAU-PAILLES, J. y GIRAUD-CALADOU, J.M.: Las técnicas psicomusicales activas de
grupo y su aplicación en Psiquiatría. Científico-Médica. Barcelona, 1979.
En la realización de este capítulo han colaborado Mª. Jesús González Puga y Mª. Teresa
Alonso Cambiella, Carmen Díaz Bernabé, Ana García Gaga, Carmen González de Lena, Manuel
González González, Feli Mayoral Villaseco, Concepción Marín Menéndez, Ángeles Quílez Sán-
chez, Encarnación Pita García.
Objetivos
Metodología
Actividades
TALLER DE MIMBRE
Objetivos:
— Conocer la materia, la planta con la que vamos a trabajar, su proce-
dencia
Actividades
— Aprender a distinguir las distintas formas, plana o redonda, y gro-
sores del mimbre
• Conocer los que utilizaremos para varillas-guías
• Saber con qué vamos a realizar el trenzado, sus características
• Remojar el material para poder trabajar con él
• Medir y cortar guías, los fondos de las cestas
• Lijar y serrar las tablas de los fondos
• Aprender la mecánica del trenzado y los pasos necesarios para la
manufactura de la cesta, incluidos cierre, remate, colocación de
asas, si es el caso, barnizado o teñido, etc.
• Realizar trabajos variados. Dependiendo de los pedidos podrán
ser: cestas, papeleras, posavasos, bandejas, portalápices, portapa-
peles, etc.
Material: médula de rotang, tintes, barnices, madera., se irán introdu-
ciendo progresivamente otras fibras naturales y sintéticas como cuerdas,
rafias, etc.
Herramientas: tenazas, punzones, serrucho, sierra de pelo, tijeras, mar-
tillo, agujas.brochas...
Objetivos:
— Lograr que conozcan la materia prima a elaborar, de dónde sale y
cómo se cultiva. Inculcarles hábitos de trabajo en un ambiente ale-
gre, sentido del oren y la limpieza antes después del trabajo, así
como en el taller
Actividades:
— Clasificación del grosor de los cacahuetes y distinción de los que-
mados o rotos a la hora del embolsado
— Conocimiento y clasificación de los distintos modelos de bolsas, al
igual que de la capacidad de llenado de las mismas
— Conocimiento del grado de tueste
— Aprendizaje de el uso de la báscula para pesar, y del sellado de bolsas
— Control de ventas y preparación de pedidos por parte de los más
capacitados.
Material: cacahuetes, bolsas de distintos tamaños, báscula para pesar,
cubos de distintos tamaños, máquina tostadora, máquina selladora
TALLER DE LANAS
Objetivos:
— Conocer el origen de los materiales, aprovechamiento y transfor-
mación de la lana (vellón), elaboración de tapices, cometas, cinturo-
nes, etc.
— Fomentar la creatividad, relación e interacción (comunicación) imi-
tación, memoria, motricidad fina (arrugar, torcer, doblar, cortar,
anudar, etc.).
— Capacidad sensorial: tacto, grosor, forma; textura, aspecto suave,
duro, blando, etc.
— Capacidad espacial: delante, detrás, dentro, fuera, arriba, abajo, etc.
— Capacidad temporal: antes, después, ahora, primero, segundo, etc.
Actividades:
— Lanas: origen (vellón), tintes, muestras de distintas lanas
— Transformación de la lana: lavar, engrasar, hilar
— Tintes: naturales; tres colores básicos (cáscara de cebolla A amari-
llo; cochinilla A rojo; indigo A amarillo)
— Tapiz y las prendas de lana: tapiz; trabajos con lanas (cometas,
muñecos, telares, cuadros, etc); sobre cartón, circulares, rectangula-
res, madera, etc.
INVERNADERO
Objetivos:
— Conseguir un aprendizaje progresivo, dependiendo de la capacidad
— Despertar la satisfaccion de vivir y trabajar en un “mundo vegetal”,
viendo a las plantas como seres vivos, apreciándolas, como fuente
de oxígeno, alimento y ornamentación
— Trabajar la percepción; atención; memoria; clasificaciones; seriacio-
nes; conceptos prematemáticos; numeraciones
Actividades:
— Que favorezcan y faciliten la estructuración espacio/temporal, dife-
renciación digital; coordinación visomanual, prensión palmar; pro-
nación-supinación...y la buena relación entre compañeros, haciendo
especial hincapie en que se escuchen y respeten
— Facilitar el conocimiento de la tierra, la diferenciación entre tierra y
arena. Las macetas y, semilleros, su utilidad, tamaños, etc.
— Aprender a plantar, seleccionar las plantas, hacer semilleros, orga-
nizar espacios, nivelar superficies, regar
— Diferenciar entre frío y calor; húmedo y seco; semillas y esquejes,
precisando qué planta precisa más riego y cómo podremos lograrla
Espacio: El invernadero donde ubicaremos los materiales; entorno
donde recogeremos hojas; plantas que crecen en los alrededores. Murales,
herbarios, etc.
Material: Tierra, turba; arena de playa; rastrillos; palas; azadas, todo
de mango corto; tijeras de podar para cortar esquejes; semilleros de alveo-
lo; tiestos de tamaños diferentes; regaderas y pulverizadores; termómetro;
cartulinas; lijas; pegamento; chinchetas; cartulinas de papel secante; arma-
rio con llave para guardar el material.
Deportes
Objetivos:
— Desarrollar la confianza; cooperación, iniciativa, movilidad, flexibi-
lidad, coordinación, diligencia y resistencia
Actividades:
— Deportes individuales: lanzamiento de peso, lanzamiento de club;
atletismo
— Deportes colectivos: fútbol sala, baloncesto, carrera de relevos, etc.
— Deportes adaptados: bocha, salon, lanzamiento de precisión, etc.
tos sociales que rodean al alumno, dándonos una visión global del mismo
y permitiéndonos elaborar estrategias de actuación más acordes con sus
necesidades.
Núcleos de intervención
Técnicas
ETAPA DE 0 A 6 AÑOS
ETAPA DE 7 A 16 AÑOS
Pensión o prestación
Se adquiere la condición de minusválido con el 33%, pero solamente
se podrá acceder a percibir una pensión o prestación cuando esa minusva-
lía es superior al 65%. Por tanto, en muchos casos, procede solicitar ante
el IMSERSO una revisión del reconocimiento de minusvalía para tratar
de adquirir ese porcentaje.
En el tema de las pensiones, también la Administración tiene en cuen-
ta los ingresos de la unidad familiar. Cuando exceden de las 45.000 ptas.
mensuales per capita (cifra del año 1996), sólo se podrá acceder a percibir
la “Prestación por hijo a cargo”, que la Seguridad Social abonará a nom-
bre del padre o de la madre, pero no del minusválido. Es decir, no se trata
de una pensión, sino de una prestación.
Estos ingresos, que suponen 35.080 ptas. mensuales en 1966, se suma-
rán a los ingresos de los padres que tendrán que pagar por ellos el IRPF.
Según la LISMI (Ley de Integración Social del Minusválido) aprobada el
7 de abril de 1985 los ingresos devengados de pensiones a minusválidos,
quedan exentos de impuestos.
La ventaja de esta prestación es que es compatible con la orfandad.
Cuando los ingresos de la unidad familiar están por debajo del bare-
mo anteriormente citado, la persona discapacitada, podrá acceder a una
“pensión no contributiva de la Seguridad Social con muchas ventajas; la
primera es que viene a nombre de la persona minusválida, lo que para
ellos es gratificante pues son ingresos propios, exentos de impuestos.
Adquiere la condición de pensionistas, con lo que, las medicinas son gra-
tuitas; también tiene descuentos en los transportes públicos y percibirá 14
pagas en vez de las 12 que perciben los padres con la prestación.
Tanto en la “prestación por hijo a cargo” como en la “pensión no contri-
butiva”, cuando la persona con discapacidad tiene una minusvalía de más
del 75% y precisa del concurso de alguien para realizar las actividades de la
vida diaria (comer, vestirse, bañarse, etc.), tendrá derecho a percibir 17.790
ptas. más al mes (en el año 1996), en concepto de ayuda de tercera persona,
que se sumarán a la prestación o pensión que estén recibiendo.
Reflexiones
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