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ESCENA 1

NARRADOR: Estamos en una sala de teatro, en este lugar se construyen ficcionalidades, es decir, es un
lugar donde la mentira y la verdad caminan por la misma delgada línea, el tiempo se pierde y se aleja en
la medida que avanza la trama; pero no podremos hablar de trama si no empezamos una historia, una
historia con tiempo y lugar. Pero nada de esto que digo es claro; ni siquiera para mí. (Largo silencio.) que
extraño… ¿Qué hora es?... de todas maneras, no importa, la obra ya ha empezado a existir desde que
ustedes están escuchando mis palabras, y para nuestro caso será apropiada cualquier hora. Digamos por
ejemplo que son las seis de la tarde, no de la mañana, de la tarde si, que todo sucede en un solitario
parque, más calmado que misterioso, hay unos viejos columpios y una vieja y oxidada banca; en la banca
se encuentra sentada una joven un poco pensativa. Se acerca un hombre que lleva un sombrero grande
de color rojo puesto en su cabeza, vestido como los antiguos monarcas del siglo XVlll, el hombre se sienta
junto a la joven, ella no lo nota, pero ustedes y yo sí.

Hombre: pss...pss...pss...pss (susurra) oye

Ella: (con voz agitada) ¿Qué? ¿Usted quién es? ¿Qué quiere?

Hombre: Has crecido bastante.

Ella: Siempre he estado igual.

Hombre: ¿No me recuerdas?

(Ella lo mira extrañada)

Ella: Me parece que te he visto en mis sueños, lamento mucho lo sucedido.

Hombre: ¿De qué hablas?

Ella: Yo hice que te llevaran a la cárcel.

Hombre: ¿Qué? Pero que confundida estas.

Ella: si no estoy mal, eras tú al que iban a decapitar.

Hombre: ¿Qué? ¿Estás loca?

Silencio

Ella: ¿Y ese sombrero? ¿Puedo verlo?

Hombre: No lo toques, ya lo estás viendo.


Silencio

Ella: ¿Qué es lo que quieres?... Vete.

Hombre: La reina me ha enviado por ti, dice que tú eres la principal sospechosa.

Ella: Yo no he matado a nadie.

Hombre: Esa decisión no la tomas tú… Ni yo.

Ella: No me has dicho tu nombre, ¿Cómo te llamas?

Hombre: Ya no lo recuerdo.

Corto silencio

Ella: ¿Y yo?, yo no sé dónde estoy, ¿Quién es usted? ¿Y ese sombrero? ¿Puedo verlo?

Hombre: No lo toques. Ya lo estás viendo.

Corto silencio

Ella: tengo tanta hambre… Quisiera comerme… quisiera comerme… quisiera comerme… una tarta de
chocolate, con cubierta de chocolate y chispas de chocolate por encima, mmmmmmmmmm.

(Se saborea)

Hombre: Así le gustaba a ella

(Un suspiro)

Ella: ¿Sabes? Odio los conejos, y más si se visten como pequeños hombres elegantes con su reloj de mano.

Hombre: Necesito un sombrero nuevo, uno de copa, negro, a veces sueño teniéndolo puesto.

Ella: ¿Qué me está pasando?

Largo silencio

Hombre: ¡Mira¡ una bella oruga… pero que raro… está fumando.

Silencio

Ella: Siento que cada día se me va más la juventud, estoy envejeciendo muy rápido.

Hombre: Se me antoja un té. Extraño tanto tomar té. Extraño tanto a mis amigos. Extraño lo que yo era
antes. Ahora todo está perdido.
Ella: No sé cómo llegué aquí, lo único que recuerdo es que volaba en el vacío.

Hombre: Yo soy solamente un pobre hombre.

Un silencio lento

Ella: ¡ OYE ¡… ¡ OYE ¡ ¿Qué dices?

Hombre: tú estabas ahí, acuérdate.

Ella: ¿tú sabes cómo llegué aquí?

Hombre: Creo que sí.

Ella: ¿Me puedes contar?

Silencio

El hombre se aleja corriendo

ESCENA 2

NARRADOR: estamos delante de eventos inexplicables, o si lo queremos expresar de una mejor manera
estamos en el inicio de la obra; siempre es un poco confuso, desconocemos el origen de los personajes y
sus identidades (silencio) pero eso no es justo, pongámosle un nombre. A la niña que el hombre del
sombrero ha dejado sola en este parque llamémosle… mmmmmm… Alicia, si ese es un buen nombre. Al
hombre no le pongamos nombre pues ha dejado a la pobre niña sola. Y a la oruga que fuma tabaco
mientras mira la niña… llamémosle….

La oruga: ¡hey chica¡ (fuma y le lanza el humo en la cara a Alicia)

Alicia: ¿quién eres? ¿Por qué me llamas?

La oruga: ven acércate

Alicia: ¿quién habla? no te puedo ver por el humo

La oruga: sigue mi voz

Alicia: ya te puedo ver un poco más

(Se encuentran)

La oruga: ¿por qué no gritas, no te doy miedo?


Alicia: no. Me encantan las orugas, y jamás había visto una que fumara ¿por qué debería asustarme? Solo
disfruto mis sueños. Cuando sean las 8:00 de la mañana me levantaré y este será solo un recuerdo
maravilloso, así que no debo de temer a algo que no es real

La oruga: Ja Ja Ja

Alicia: ¿de qué te ríes?

La oruga: ¿cómo te llamas?

Alicia: ¿Alicia y tú?

NARRADOR: SE LOS DIJE

La oruga: hay muchas cosas que debes entender

Alicia: ¿entender? ¿Sobre qué?

La oruga: sobre el mundo

Alicia: esto es un mundo imaginario, tú no conoces mi mundo

La oruga: te hablo de este mundo

Alicia: ¿me quieres hablar de tu mundo?... está bien…te escucho.

La oruga: este es mi mundo y tu mundo ahora

Alicia: no entiendo lo que me quieres decir…

La oruga: mira… Alicia. Lo que quiero decirte es que esto no es un sueño

Alicia: tú también estas igual de loca como el tipo del sombrero

La oruga: no estamos locos ¿o sí?

Alicia: ¿estas segura de lo que me dices?

La oruga: compruébalo con tus propios ojos

Alicia: yo no necesito comprobar nada.(recuerda)

NARRADOR: queridos espectadores, nos encontramos frente a un momento muy importante en la


historia de una obra, usualmente se le llama “anagnórisis”. El diccionario dice que “la anagnórisis es un
recurso narrativo que consiste en el descubrimiento por parte de un personaje de datos esenciales sobre
su identidad, sus seres queridos o su entorno, ocultos para él hasta ese momento”. En otras palabras,
este es el momento en que Alicia entiende como llego hasta este lugar.
Alicia: ya lo recuerdo. Recuerdo que cuando caí a este lugar todavía no era hora de dormir. Recuerdo que
estaba con mi hermana. Recuerdo que vi ese horrible conejo con traje y el reloj de mano y corri tras él.
Recuerdo… (Largo silencio) ¿Por qué soy tan curiosa? después de eso, lo único que recuerdo es que
estaba en un jardín con el conejo y él iba de prisa hablando solo y mirando su reloj… ¿porque soy tan
tonta?

La oruga: ten (le ofrece que fume) esto te calmara un poco, no llores, yo no te puedo ayudar para que
entiendas todo…

Alicia: yo lo único que quiero es regresar a mi casa

La oruga: yo...

Alicia: no digas nada, ya se tu respuesta, pero no sé cómo voy a hacer para regresar con este tamaño que
tengo ahora

La oruga: para eso tengo la solución, ¿ves en donde estas parada?

Alicia: claro que lo veo, no soy tan tonta

La oruga: está bien, este hongo tiene dos lados tienes que probar los dos lados. Uno de ellos te ayudara
a volver a tu tamaño. Mientras tanto yo debo de tomar unos cambios.

(La oruga se cuelga en una rama que hay cerca y se pone en forma de capullo para poder formarse en
mariposa, mientras tanto, Alicia parte un pedazo de cada lado del hongo y habla sola)

Alicia: no si debí de haberle creído a esta oruga-mariposa. En fin, primero comeré el pedazo de mi mano
derecha y el de mi mano izquierda.

(Muerde el pedazo de su mano izquierda)

Alicia: me mintió no siento ningún cambio

(Mira hacia abajo)

Alicia: ohh pero si no veo mis pies; ahora veo que este trozo no es el que necesito

(Prueba el trozo que le queda)

Alicia: ahora soy demasiado pequeña… ¿y si pruebo los dos?.. no sería mala idea

(Mientras Alicia está cortando otros pedazos de hongo, la oruga, que ahora es una hermosa mariposa
se posa en una de sus manos para después echar a volar)

Alicia: (mientras corre) ven oruga- mariposa. Te necesito. Ayúdame. Detente. No conozco este lugar. Ven
maldita oruga-mariposa. (Largo silencio) Lo único que he logrado hasta ahora es perderme. ¿Cómo piensa
que voy a volver a mi tamaño normal si ni siquiera me sé el camino para regresar a...? ¿Qué voy a hacer
ahora? (rompe a llorar)
NARRADOR: pobre Alicia, tan perdida y sin rumbo fijo. Si yo fuera ella también lloraría. Solo llorar, nada
más, llorara es suficiente para hacer visible la tristeza en el corazón o el miedo en el pecho. También
podría uno hablar sin detenerse, o cantar, o bailar, o jugar… jugar es mucho mejor que llorar. Bueno,
también es cierto que se puede llorar jugando. O jugar de tanto llorar. O jugar a llorar y llorar un juego y…
todo esto no tiene sentido… claro que… ¿algo de lo que sucede aquí lo tiene?

(Una pequeña bola atraviesa la escena llegando a los pies de Alicia, está la toma y la mira mientras se
limpia las lágrimas. Otras tres bolas llegan desde distintos lugares del escenario. Alicia intentara
recogerlas pero cada vez el escenario se llenara con más y más bolas, hasta que lleguen a cubrir los pies
de Alicia.)

Alicia: todo es cada vez más confuso, no me importaría tener una pequeña pelota para jugar, pero esto
resulta excesivo, hermoso, pero excesivo.

( y la reina se le acerca)

La reina: hola querida cómo te llamas

Alicia: Alicia y tu

La reina: yo soy la reina del castillo y como reina te invito a que hagas parte de mi desfile

Alicia: gracias voy un momento al baño para limpiarme un poco para no dar asco a las personas del desfile
que por cierto me miran un poco raro y hacen cosas muy rraras son un poco locos

(Alicia se va hacia un pasillo)

Alicia: Hola hay alguien aqui

ESCENA 3

El criquet de la Reyna

(Un minino aparece lentamente empezando por su sonrisa seguido por sus ojos hasta aparecer
totalmente su cabeza)

Minino: hola

Alicia: oh! Que alegría un nuevo amigo, voy a enseñarte a estas personas que por cierto son algo estúpidos.

(Atrás de Alicia, se encontraba el rey y la Reyna)

Rey: ¿Quién es? ¿Qué hace aquí? Nadie lo ha invitado al criquet

Alicia: permíteme presentártelo él es, mi amigo el minino y quisiera que se quedara conmigo, ya que no
tengo con quien hablar.
Rey: pues no lo sé, La verdad es que no me agrada. Y además tiene una sonrisa muy grande y eso… me
asusta, mmm le preguntare a la Reyna amorcito iujuu ¿Qué hago con este horrible gato?

Reyna: mm no lo sé, es muy feo y no me gusta ni poquito como me mira. (Silencio) ¡PERDERA LA CABEZA!

Rey: oh claro que si llamare al verdugo

(El verdugo se acerca y lo mira extrañado)

Verdugo: no lo hare, ya que si no hay cuerpo, no se puede decapitar.

Reyna: oh claro que sí.

Rey: si esas son solo estupideces si tiene cabeza se puede decapitar o ¿no?

Verdugo: ¿o sí?

Reyna: (risas) que inútiles son si alguien no pierde la cabeza rápido, are que los maten a todos.

(El comentario de la Reyna, desconcertó a todos los que estaban presente, dejándolos como estatuas y
en silencio)

Alicia: no… queridos amigos ¿por qué discuten?

Verdugo: ¿quién eres?

Alicia: (risas) yo… soy la que…La que te va a salvar de la muerte (risas) o no se tal vez la que va ayudar a
que te maten más rápido no se no se solo cuéntame.

Verdugo: no lo sé yo solo quiero irme para llegar temprano a casa.

Reyna: si no haces lo que te pido ¡PERDERAS LA CABEZA!

Verdugo: ok ok lo hare, iré por el hacha.

Reyna: no sé, pero quiero que ese minino ¡PIERDA LA CABEZA! o ¿ no se puede?

Rey: no se ¿alguien podría decirnos?

Alicia: amigos, amigos no sean ridículos es claro que si hay cabeza se puede decapitar.

(Mientras el verdugo iba y regresaba, el minino se esfumo sin que nadie se enterara)

Verdugo: bueno donde esta ese horrible gato, para acabar con todo esto de una vez.

Rey: no lo se búsquenlo ¡ya!

Alicia: tranquilos queridos amigos no hay porque ponernos así, alguno sabe ¿que estábamos haciendo?

Reyna: no, no lo sé ¿qué?


Verdugo: oh yo si se.

Alicia: ¿qué?

Reyna: ¿qué?

Verdugo: estaban jugando el criquet.

Alicia: ¿y eso como se juega?

Verdugo: no se

Reyna: hay pues es muy fácil, ustedes si ven esos idiotas que son todos flacuchos y que están haciendo
formas de arcos (risas) por cierto son mis soldados. Bueno en todo caso es que ustedes cogen el puerco
espín y lo asustan un poco para que ellos se enrollen y lo ponen en el suelo para batearlo con sus palos,
ósea los flamencos y pues la idea es que el puerco espín cruce por los arcos y se meta en un agujero.

Alicia: a con que eso era lo que hacían, yo pensé que estaban locos y solo corrían de lado alado con el
puerco espíen y el flamenco.

Reyna: bueno ahora que ya lo sabe vamos a jugar el criquet.

Rey: no pienso jugar, hasta que maten a ese horrible minino.

Verdugo: no claro que no lo hare, no voy a buscar algo que es evidente que no está.

Reyna: en ese caso, como no hay nadie a quien decapitar y si no jugamos ya, todos ¡PERDERAN LA CABEZA!

Rey: bueno mi amorcito aremos lo que tú digas, pero no te pongas tan histérica y ya la escucharon a jugar.

(Todos algo asustados trataron de poner en práctica lo que la Reyna les había enseñado)

Alicia: pero yo que hago yo no sé hacerlo y además este estúpido puerco espín no se queda quieto y me
acaba de lastimar, pero que pasa por que nadie me ayuda, jummm está bien lo hare yo sola.

(El puerco espín corre muy asustado tras los arbustos)

Alicia: oye no te vayas quédate, no me hagas ir por ti… oh está bien no me queda más de otra que ir.

(Alicia cruza los arbustos y sin darse cuenta se golpea con una rama de un árbol y cae en un oscuro hoyo
desmayada).

ESCENA 4
ESCENA IV

(El hombre para de correr y llega a un lugar que desconocía, hay árboles que hablan, hay una mesa
flotando y sobre ella unos pasteles asustados)

Hombre: ¿Estoy loco, o la gente está loca? (El hombre ve un árbol a los lejos y se acerca a él) Tienes los
ojos rojos y las ramas tristes, ¿Te pasa algo árbol?

Árbol: No, vete

Hombre: ¿Estás drogado, o yo estoy drogado?

Árbol: Pendejo

Hombre: Pendejo tú

Árbol: No puedes llamarme pendejo cuando tú eres el pendejo

Hombre: Tú empezaste, además no puedes llamarme pendejo, cuando ni siquiera me conoces, Estúpido

Árbol: Claro que te conozco, no perfectamente, como quisieras que te conociera, pero si demasiado, no
sabes lo que haces, no sabes dónde estás, ni para qué vives, ni siquiera en la faz de la tierra existe alguien
más pendejo que tú, te sigo a todos lados, soy tu huella y soy quien moví el destino para traerte aquí, ¿O
acaso crees que llegaste porque sí?

Hombre: ¿Por qué la mesa está flotando?

Árbol: Fue ella, quería decapitar a minino, dime hombre, ¿Acaso alguien tiene la culpa de que haya nacido
feo?, no, ni siquiera él tiene la culpa, pero que va, ella cree que puede mover el destino de todos, pero no
puede, ¡Puta!

Hombre: Pero… ¿De quién estamos hablando?

Árbol: Te traje aquí porque quiero que la asesines, no merece vivir, pero no sé si lo logres, eres bien
pendejo

Hombre: Pero… ¿De quién estamos hablando?

Árbol: Sigo creyendo que no serás capaz, pero mi jefe es mi jefe y con sus órdenes no puedo jugar, me
talaría y no quiero morir

Hombre: Pero… ¿De quién estamos hablando?

Árbol: No sé, ya me confundiste, ¿De quién estamos hablando?

Hombre: Y eso que dices que yo soy el pendejo, ¿A quién no soy capaz de asesinar y quién es tu jefe?
Árbol: Tienes que asesinar a la reina, cree que todo el mundo gira alrededor de ella, grito tan fuerte que
la mesa se asustó demasiado y flotó, dijo que jamás volvería a bajar de allí, del aire, porque allí cuando
gritara la reina, la tierra no temblaría y podría descansar en paz

Hombre: Pero… ¿Quién es tu jefe?

Árbol: Creí que ya lo sabías, La Oruga

Hombre: No sé por qué, pero creo que ya había visto algo antes, sí, creo que alguna vez soñé con ella,
soñé con La Oruga… Mmmmmm

Árbol: ¿Ves?, yo fui quien envió ese sueño, calculé todo, tengo el poder sobre el mundo, pero no quiero
que creas que lo utilizo para mal, ¡no!, es solo que La Oruga cuando se volvió mariposa me lo concedió,
para que buscara solucionar problemas, y la reina es uno de ellos, mi jefe soñó contigo, cree que tú eres
el indicado para acabar con su vida, porque no merece el paraíso

Hombre: ¡QUE TONTO!

Árbol: Púdrete

Hombre: Dile eso a tu jefe, a ver qué responde

Árbol: Te asesinaría, pero no, tienes que salvarnos, aunque no creo que lo logres

Hombre: Ni lo haré, no me interesa quién muera y quién no, de igual nadie me concederá vida eterna,
entonces no tengo por qué salvarlos, hasta nunca. (El hombre voltea y le da la espalda al árbol, pero este
lo coge y lo estruja)

Árbol: Ven, quiero mostrarte algo

Hombre: Acepto solo porque si me voy no tengo nada qué hacer y no quiero parecer un vago

(El árbol camina y el hombre le sigue el paso, el árbol abre una puerta y entra con el hombre, allí adentro
hay miles de copias de Alicia, hay una trabajadora sexual, abogada, profesora, etc.)

Alicia prostituta: (Se acerca al hombre) Te lo hago gratis, mi amor

Árbol: ¿Ya ves por qué nos tienes que salvar? La Oruga quiere que todo vuelva a la normalidad, hace
tiempo que están sus clones en este lugar y todo porque la reina lanzó un hechizo sobre unos hombres
que trabajaban para ella y todo porque no lograron decapitar a minino, entonces los convirtió en una
copia de Alicia, pero esto no es normal

(La oruga se encuentra con la Alicia prostituta, sin saber que el árbol y el hombre se encuentran viéndolo,
La Oruga la está besando, pero de pronto voltea y se da cuenta de que están allí)

La Oruga: ¡NO! No es lo que parecen, no, no, no, no vayan a confundir las cosas (Se asusta)
Alicia Abogada: Yo defiendo los derechos, nadie puede morir, esto no puede pasar, los niños no pueden
morir de hambre, nadie puede irse, NO Y NO Y NO

Árbol: Creo que todo se está saliendo de control

Alicia Abogada: Nada se está saliendo de control, ustedes son quienes están mal, están enfermos, no
pueden ir en contra de las leyes

Hombre: ¿Qué importan las leyes? A la basura las leyes

Alicia prostitutas: Yo estoy en contra de las leyes

Hombre: ¿Por qué?

Alicia Prostituta: Porque no me dejan ejercer mi trabajo bien (Trata de besar al hombre, pero este la evade)

Alicia profesora: Dime árbol, ¿Cuánto es 1x1?

Árbol: Creo que es uno

Alicia profesora: ¿Uno? ¿Cómo que uno? Es dos, árbol, es dos, estás loco, siempre lo supe

Alicia abogada: Yo defiendo los derechos del árbol

Hombre: ¿Cuáles derechos?

Alicia abogada: Tiene varios, pero el principal es decir que 1x1 es uno y no dos

Alicia profesora: Es estúpido, porque es dos y no uno y eso no es un derecho

Alicia abogada: Claro que lo es y por eso lo defiendo

Alicia profesora: No tiene sentido porque 1x1 es dos y no uno, ¿O acaso crees que estudie para no saber
si era uno o dos?

Alicia abogada: Tú no estudiaste

Alicia profesora: CÁLLATE, eres una puta

Alicia prostituta: Alto ahí, alto ahí, que la prostituta aquí soy yo y no ninguna de ustedes

La Oruga: Creo que ya fue suficiente (Mira al hombre) Tienes que salvarnos, todos está fuera de control

Alicia prostituta: Nada está fuera de control, lo único malo que pasa es que el hombre no quiere conmigo

Hombre: Yo no dije que no quería

Árbol: Ya basta, todo esto es ridículo

Hombre: Creo que lo haré, dime cuáles son los planes


La Oruga: He tenido un sueño, la reina va a estar cerca de aquí a las 3 de la madrugada, porque se ha
peleado con su marido, tienes que ir y vencerla

(Salen del lugar en el que estaban)

Alicia prostituta: Te espero pronto, papi…

La Oruga: Tienes que emprender el viaje ya (Le da una espada) (El hombre se voltea y se va y cuando lo
está haciendo levanta su mano para despedirse) (La oruga y el árbol desaparecen de la vista del hombre)

Hombre: Espero que todo salga bien, sino al que decapitaran será a mí

(El hombre camina y se siente cansado, entonces se sienta y bebe agua) (Se sientes pasos de alguien, el
hombre se asusta, pero se da cuenta de que alguien viene llorando)

Hombre: ¿Quién anda ahí? (Silencio) ¿Quién anda ahí? (Silencio) (Se para y nota que hay una mujer con
los ojos muy abiertos, pero tapándose la boca) ¿Eres tú, la reina?

Reina: (Quita su manos de la boca) ¿Cómo lo sabes?

Hombre: No sé, quizás es intuición

Reina: Que raro

Hombre: Pero eres demasiado bella, pareces una flor de otoño

Reina: ¡Oh!, que caballero, y poético de tu parte, creo que me he enamorado

Hombre: Creo que yo también (Se abrazan)

Reina: La noche ha llegado, creo que deberíamos dormir

Hombre: Tus deseos son órdenes, mi amada (Se acuestan y se abrazan) (La reina está roncando, el hombre
se para y se queda pensativo, saca su machete y la mata) (Ella grita)

Reina: Maldito, mil veces maldito, me has engañado

Hombre: Lo siento, pero si no te mataba yo a ti, me matarías tú a mí (La reina da sus último suspiros, grita
un poco y muere) (El hombre llora, se levanta y va en busca de La Oruga y el Árbol)

Árbol: ¿Qué haces aquí?

Hombre: Todo está hecho (Entran al lugar donde se encontraban los clones de Alicia y notan que ya se
han convertido de nuevo en hombres)

Alicia prostituta: (Mira al hombre) El hecho de que me haya convertido en hombre de nuevo, no quiere
decir que mi propuesta no siga en pie

Hombre: (Ríe) (La Oruga llega)


La Oruga: VÁMONOS, VÁMONOS, así el Rey haya peleado con la Reina, cuando se entere de que está
muerta, nos matará, debemos huir (Todos se abrazan)

Alicia prostituta: Delicioso

Hombre: Asqueroso

(Cogen sus propiedades y se marchan) (En el camino se encuentran a Alicia y a la Reina Blanca, vienen
corriendo)

Alicia: (Mira al hombre) De nuevo nos vemos

Hombre: Tú otra vez, ¿Vienes a decirme que tuviste el mismo sueño? ¿Otra vez me van a decapitar por tu
culpa?

Alicia: ¿Qué te pasa? No seas grosero

Hombre: Todos están locos, hasta ustedes que piensan que no lo están

Alicia: Tenemos que irnos, el rey está cerca, salió en busca de la reina y si nos encuentran nos matarán
(Minino aparece)

Minino: Están en busca de nosotros, no solo por lo de la reina, sino porque Alicia se fue en busca del Rey
a decirle que no se puede decapitar una cabeza sino tiene cuerpo (Todos se vuelven locos, porque no
saben qué hacer)

Alicia: ¡YA! Basta ya (Ve un camino a lo lejos) Corramos hacia allá (Todos le hacen caso a Alicia y se marchan)

FIN

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