Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Isadora Duncan
85964 – 86149
86660 – 84745 ,
82673
Laura Banfi
Segundo 26/9/2014
ISADORA DUNCAN
INTRODUCCIÓN
Isadora Duncan fue una reconocida bailarina, coreógrafa, maestra de baile,
pensadora y creadora de una de las primeras técnicas de la danza moderna.
VIDA PRIVADA
La bailarina Isadora Duncan, su nombre completo era Dora Ángela Duncan,
nació el 27 de Mayo de 1878 en San
Francisco (California, Estados Unidos).
Su padre, Joseph Charles Duncan, fue
encarcelado por planear el robo de un
banco poco después de haber nacido
Isadora. Su madre, Dora Grey, solicitó
el divorcio a pesar de que su marido fue
absuelto de los cargos tras una larga
contienda judicial. Aunque de pequeña
la llamaban Angela, ella adoptó el
nombre de Isadora por la reminiscencia
clásica del nombre. La pasión de Isadora por la danza comenzó muy pronto en
su infancia: a los cinco años le dijo a su madre que sería bailarina y
revolucionaria. Con frecuencia podía vérsela en la playa practicando nuevos
movimientos de danza al compás de las olas y enseñando a moverse a otras
niñas. A los diez años dejó los estudios para dar clases de ballet. Mientras
tanto, la madre luchaba para mantener a su familia dando clases privadas de
piano y se encargaba personalmente de la educación de su hija. Le enseñaba
la cultura clásica griega, el gusto por la música
clásica, el paganismo y un concepto muy
avanzado de la femineidad.
Con su familia se mudó a Chicago donde
estudia danza clásica. Luego, al perder todo en
un incendio, la familia se traslada a Nueva
York, donde la jove. Allí Isadora, que tenía 19
años, conoce al dramaturgo Augustin Daly,
quien le da una oportunidad en su compañía de
teatro.
A los 21 años viajó a Londres donde su
peculiar estilo de danza, inspirado en la Grecia clásica y en las fuerzas de la
naturaleza, pleno de innovaciones musicales y de estilo, y lejano de la
concepción atlética de la danza americana,
fue acogido con entusiasmo, ya que en
Europa las vanguardias estaban
floreciendo en todas las artes.
A pesar de su éxito, muchos críticos
rechazaban sus maneras provocativas para
la época: descalza, con túnicas, sin
maquillarse e interpretando músicas no
escritas específicamente para la danza. Su
primera escuela de danza la fundó en
Grunewald (Alemania) y puso como
directora a su hermana Elizabeth que
elegía a niñas pobres y las ayudaba
económicamente además de enseñarles a bailar. A estas niñas se las conocía
como "Las Isadorables", un juego de palabras. Ya alcanzada la fama, fundó
varias escuelas de danza por Europa y se hizo cargo de diestras bailarinas
como Martha Graham y Mary Wigham. En 1902 compró una colina en Atenas
para hacer realidad su proyecto de
crear un templo de la danza, un
proyecto que finalmente no pudo
completar por cuestiones económicas
Isadora era atea, bisexual, socialista,
revolucionaria y partidaria del amor
libre. Tuvo numerosos amantes, tanto
hombres como mujeres. Su primer amor
duradero y amigo de por vida fue el
escenógrafo inglés Edward Gordon
Craig, con el que tuvo una hija llamada Deirdre. Su segundo hijo, Patrick, fue
fruto de su relación con el millonario Paris Singer (heredero del imperio de las
máquinas de coser Singer) Su vida bohemia no era un secreto para nadie, y
mientras viajaba y fundaba escuelas
de danza en diversos lugares como
Francia, Alemania y Rusia.
Por si fuera poco, esta mujer
transgresora tuvo dos niños fuera del
matrimonio. En 1913, la tragedia llegó
a su vida pues los dos niños Deidre y
Patrik fueron víctimas de un accidente
automovilístico en el que resultaron
ahogados en el río Sena, junto a su niñera. Por si fuera poco, ocho meses
después de la tragedia tuvo otro hijo, que murió en sus brazos a los veinte
minutos de nacer. Durante mucho tiempo, Isadora estuvo fuera del escenario,
pues la pena realmente la había doblegado. La depresión, el alcohol y los
excesos sexuales alejaron a Isadora de los escenarios durante algún tiempo.
Intentó suicidarse en varias ocasiones y le escribiría a un amigo: "mi pobre
cerebro ha sido enloquecido más de lo que nadie puede saber". Pero no para
siempre y pronto estuvo de nuevo en romance apasionado con su verdadero
amor: la danza.
Al poco tiempo el corazón de Isadora se vio conquistado por la dulzura y la
libertad del poeta también bohemio Serguei Esenin. Él era diecisiete años
menor que ella, pero ella deseaba que él fuera su acompañante en viajes
largos que hacía por trabajo y la edad no fue un impedimento. Así, la pareja
viajó mucho por todo el mundo para que Isadora
siguiera mostrando su baile natural y su
adoración por la belleza humana.
Luego regresaron juntos a Estados Unidos,
donde inmediatamente los rechazaron
acusándolos de bolcheviques y la prensa fue
increíblemente hostil y agresiva, haciendo que la
vida fuera allí muy incómoda para una persona
sensible como Isadora, por lo que decidió
marcharse del país que la vio nacer y regresar
con su esposo a Europa. Por esta epoca Esenin había empezado a presentar
trastornos mentales y verdaderas depresiones, por lo que la vida de pareja se
había vuelto bastante inestable. En 1925, él decidió abandonar a Isadora y
regresar a la antigua Unión Soviética, donde se suicidó.
Isadora se trasladó a Niza, en la Riviera Francesa y siguió su carrera artística
con gran éxito. Su influencia como bailarina genial, artista innovadora y libre de
ataduras, crítica de la cultura y el arte, revolucionaria, y defensora de los
derechos de la mujer, la han convertido en una de las personas más
destacadas del siglo XX.
Murió el 14 de Septiembre de 1927, en un absurdo accidente, estrangulada por
su propia bufanda que se enganchó en una rueda de su descapotable mientras
conducía. Curiosamente desde la muerte de sus hijos, ahogados en un coche,
sólo montaba en descapotables por temor a que le sucediera lo mismo. Su
cuerpo está enterrado en el cementerio Pére Lachaise de París.
VIDA PUBLICA
ISADORA Y SU LEGADO
El legado de Duncan se
conserva mediante la
labor de las discípulas de
Duncan. Este grupo
selecto de bailarinas y
maestras de baile se
dedican a presentar las
coreografías de Duncan
que aun se conservan y a
enseñar la “Técnica Duncan“ .
Las Isadorables, seis discípulas de Isadora Duncan, fueron clave en preservar
el legado de Duncan. Estas discípulas eran las estudiantes más destacadas de
la escuela que Duncan fundó en Alemania. Durante mucho tiempo. las
Isadorables trabajaron con Duncan, haciendo presentaciones en Europa y
Estados Unidos. Todas ellas adoptaron el apellido de Duncan.
Hoy en día las principales instituciones que se dedican a preservar el legado de
Duncan son dirigdas por discípulas de algunas de las Isadorables.
También pudo escribir un libro en el que pretendía ofrecer una síntesis de sus
enseñanzas. Lo llamó “El arte de la danza”, donde explicaba cómo debía ser la
bailarina del futuro. Su método coreográfico se centraba en su filosofía basada
en el convencimiento de que el baile
ponía al individuo en comunicación
armónica con el ritmo intrínseco de la
naturaleza y los cuerpos celestes. En
su libro también explica cómo el amor
a la naturaleza y la vida debían ser
transmitidos a través del movimiento.
Como las olas del mar, las nubes, las
copas de los árboles y el universo
entero. “La danza debe establecer una
armonía calurosa entre los seres y la
vida”. Decía que su misión como
bailarina era expresar lo que es más
moral, saludable y bello en el arte.
Declara que al bailar libera con su
cuerpo toda la inteligencia propia del ser humano y demuestra la libertad que
tiene el propio cuerpo. Por eso no debía estar atado a las normas estrictas de
la danza clásica conocida hasta entonces