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TOCQUEVILLE

El Antiguo Régimen y la Revolución


(Selección)

Prólogo

- “Los franceses hicieron en 1789 el mayor esfuerzo realizado jamás por pueblo alguno
para cortar, por así decirlo, su destino en dos partes y separar por un abismo lo que hasta
entonces había sido de lo que querían ser en adelante.” (p. 45)
- “El objeto propio de la obra que someto al público es el de hacer comprender por qué
esta gran revolución, que se preparaba al mismo tiempo en casi todo el continente de
Europa, estalló entre nosotros antes que en otra parte, por qué surgió como por sí misma
de la sociedad a la que iba a destruir y, por fin, cómo pudo caer la antigua monarquía
de una manera tan rápida y tan completa.” (p. 48)
- Lo primero que descubre en su estudio es una “multitud de sentimientos que (…) creía
hijos de la Revolución, infinidad de ideas que hasta entonces consideraba originadas por
ella, mil hábitos a ella atribuidos aparecían ya allí; encontraba por todas partes las raíces
de la sociedad actual profundamente implantadas en este viejo solar.”

Libro I
Capítulo 1: Juicios contradictorios formulados sobre la revolución en sus
comienzos.

- “Jamás hubo acontecimiento más grande, de antecedentes tan remotos, mejor preparado
y menos previsto” (p. 53)
- La Revolución, “después de haber destruido las instituciones políticas, destruye las
instituciones civiles, cambia con las leyes las costumbres, los usos y hasta la lengua.
Después de haber arruinado la fábrica del gobierno, remueve los fundamentos de la
sociedad, y por último parece querer emprenderla con el mismo Dios. Inmediatamente
después esa misma Revolución traspasa las fronteras con procedimientos hasta entonces
desconocidos, con una táctica nueva, con una potencia inusitada, con opiniones
armadas- como decía Pitt- , rompe las coronas, pisotea a los pueblos y - ¡cosa extraña!-
los gana al mismo tiempo para su causa: a medida que todas estas cosas estallan,
cambia el punto de vista. Lo que en un principio les había parecido a los príncipes de
Europa y a los hombres de Estado un accidente ordinario de la vida de los pueblos, se
revela como un hecho tan nuevo, tan contrario, incluso a todo lo ocurrido antes en el
mundo y sin embargo tan general, tan monstruoso, tan incomprensible, uqe al darse
cuenta el espíritu humano se queda como aturdido. Unos piensan uqe esa fuerza
desconocida, a la que nada parece sostener ni abatir, que no puede ser detenida ni puede
detenerse a sí misma, v a conducir a las sociedades humanas a su disolución absoluta y
al final. Muchos la consideran como la acción visible del demonio en la tierra. (…) Por
el contrario, otros ven en ella una muestra de la benevolencia de Dios, que quiere
renovar no sólo la faz de Francia, sino la del mundo entero y que va a crear algo así
como una nueva humanidad. En la mayoría de los escritores de la época, se observa
algo del espanto religioso que experimentaba Salviano a la vista de los bárbaros.” (p.
55)
- “Bastante distantes de la Revolución para no sentir sino débilmente las pasiones que
ofuscaban a quienes la hicieron, nos hallamos, sin embargo, suficientemente próximos
para poder penetrar en el espíritu que la impulsó y para comprenderla. Pronto será
difícil hacerlo, pues las grandes revoluciones que triunfan, al hacer desaparecer las
causas que la han originado, se tornan incomprensibles.” (p. 56)

Capítulo 2: Cómo el objeto fundamental de la Revolución no era, como se ha


creído, destruir el poder religioso y enervar el poder político.

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- “Uno de los primeros actos de la revolución francesa consistió en combatir a la Iglesia,
y entre las pasiones que han nacido de esa revolución, la primera en aparecer y la última
en extinguirse fue la pasión antirreligiosa.” (p.56)
- “El cristianismo despertó esos furiosos odios, más como institución política que como
doctrina religiosa, no porque los sacerdotes pretendieran dirigir las cosas del otro
mundo, sino porque en éste eran propietarios, señores, diezmeros, administradores.”
(p.57)
- “A medida que se ha consolidado la obra política de la Revolución se ha arruinado su
obra antirreligosa, (…) a medida, al fin, que el clero se ha ido separando de lo que con
él habían caído, se ha visto cómo el poder de la Iglesia levantaba y se afirmaba en todos
los espíritus.” (p.56)
- Democracia y religión: “Constituye un grave error creer que las sociedades
democráticas son naturalmente hostiles a la religión.” (p. 57)

Capítulo 3: Cómo la Revolución francesa ha sido una revolución política que ha


procedido a la manera de las revoluciones religiosas y por qué

- “Todas las revoluciones civiles y políticas han tenido una patria y a ella se han visto
circunscritas. La revolución francesa no ha tenido un terreno propio. Es mas, su efecto
ha sido el de borrar, en cierto modo, del mapa todas las antiguas fronteras. Se le ha visto
acercar o separar a los hombres a despecho de las leyes, de las tradiciones, de los
caracteres, de la lengua, haciendo a veces hermanos a compatriotas, enemigos y
extranjeros. Mejor dicho, por encima de todas las nacionalidades particulares, ha
formado una patria intelectual común de la que los hombres de todas las naciones han
podido hacerse ciudadanos.” (p. 59-60)
- Es preciso comparar la Revolución Francesa con una revolución de tipo religiosa para
comprenderla. “La revolución francesa es, pues, una revolución política que ha
procedido a la manera, y en cierto modo ha tomado el aspecto, de una revolución
religiosa. (…) No sólo se extiende, con ellas, a lo lejos, sino que, también como ellas,
penetra en los pueblos por la predicación y la propaganda.”.
- Las religiones consideran al hombre en sí mismo, más allá de las diferencias
particulares. “Fundadas en la misma naturaleza humana, pueden ser recibidas
igualmente por todos los hombres y aplicadas en todas partes.(…) Las religiones que
han tenido un carácter más abstractos y general son las que más se han extendido , a
pesar de las diferencias de leyes, de climas y de hombres. Habla de las religiones
paganas de la Antigüedad, ligadas a la organización política o al estado, y que
desconocieron el proselitismo. Por ello Occidente no conoció revoluciones religiosas
hasta la llegada del cristianismo. El triunfo de éste se debió en parte a que “se había
desligado de todo lo que podía ser específico de un pueblo, de una forma de gobierno,
de un estado social, de una época, de una raza.”(p. 60-1)
- “La Revolución Francesa procedió, con relación a este mundo, precisamente de la
misma manera que las revoluciones religiosas proceden con respecto al otro. Consideró
al ciudadano de una manera abstracta, fuera de todas las sociedades particulares (…)
independiente del país y del tiempo. No buscó solamente cuál era el derecho particular
del ciudadano francés, sino cuáles eran los deberes y los derechos generales de los
hombres en materia política.” (p. 61). Por ello pudo ser comprendida por todos e
imitada en cien lugares a la vez.
- “Lo más extraordinario no es que la revolución francesa haya empleado los
procedimientos que se le ha visto aplicar y que haya concebido las ideas que ha
lanzado al mundo; la novedad más grandes es que tantos pueblos hubiesen
llegado al punto oportuno en que pudieran ser eficazmente empleados tal es
procedimientos y admitidas sin resistencia tales máximas.”

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Capítulo 4: Cómo casi toda Europa había tenido precisamente las mismas
instituciones y cómo estas instituciones estaban en todas partes en completa
decadencia.

- Analiza las instituciones en Francia, Alemania e Inglaterra. Respecto del caso alemán
dice. “La antigüedad de estas instituciones no las ha hecho venerables, al contrario, a
medida que envejecen se van desacreditando y, extrañamente, inspiran más odio cuanto
menos daño pueden hacer al ser mayor su decadencia. <El estado de las cosas existente
– dice un escritor alemán, contemporáneo y partidario de este antiguo régimen- parece
que ha llegado a ser molesto para todos y a veces objeto de menosprecio. Resulta
curioso observar cómo se juzga hoy desfavorablemente todo lo que es viejo. Las
impresiones nuevas se abren paso incluso en el seno de nuestras familias y perturban su
tranquilidad. Incluso nuestras amas de casa están descontentas con sus viejos
muebles.>·” (p. 65)

Capítulo 5: Cuál ha sido la obra propia de la revolución francesa.

- “Si se la separa de todos los accidentes que momentáneamente cambiaron su fisonomía


en diferentes épocas y países, para no considerarla más que en sí misma, se ve
claramente que dicha revolución no tuvo más efecto que abolir aquellas instituciones
políticas que, a lo largo de muchos siglos, habían dominado de alguna manera absoluta
en la mayoría de los pueblos europeos, y que generalmente se designan con el nombre
de instituciones feudales, para sustituirlas por un orden social y político más uniforme y
sencillo que tenía por base la igualdad de condiciones.” (p. 66-7)
- “Por radical que haya sido la Revolución, fue menos innovadora de lo que en general se
cree.” “Menos que ninguna otra cosa, fue la Revolución un acontecimiento fortuito.
Ciertamente cogió al mundo de improviso, pero no fue más que el complemento de una
larga labor, la terminación rápida y violenta de una obra en la que diez generaciones
habían tomado parte. (…) La Revolución llevó a cabo de golpe, mediante un esfuerzo
convulsivo y doloroso, sin transición, sin precaución, sin miramientos, lo que habría
sucedido de por sí a la larga.” (p. 67)

Libro II
Capítulo 1: Por qué los derechos feudales se habían hecho más odiosos al pueblo en
Francia que en las demás naciones

- “La Revolución (…) no estalló en los países en que estas instituciones, mejor
conservadas, hacían sentir al pueblo con más fuerza su vigor, sino por el contrario, en
aquellos en que éste se percibía menos; de suerte que su yugo pareció más insoportable
donde en realidad era menos pesado.” (p. 69)
- Compara situación del campesinado en Alemania y en Francia. En Francia el campesino
no sólo había dejado de ser siervo sino que había llegado a ser un propietario territorial.
- Explica cómo había mermado el poder del señor en beneficio de funcionarios de la
comunidad dependientes del poder central.

Capítulo 2: Cómo la centralización administrativa es una institución del Antiguo


Régimen y no, como se ha dicho, la obra de la Revolución ni del Imperio.

Capítulo 3: Cómo lo que hoy se llama tutela administrativa es una institución del
Antiguo Régimen.

- “Así pues, en el siglo dieciocho, el gobierno municipal de las ciudades había


degenerado en todas partes en una pequeña oligarquía. Unas cuantas familias dirigían

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los asuntos municipales con miras particulares, lejos de la vista del pueblo, y sin
responsabilidad antes él: constituye esto una enfermedad de la que adolecía dicha
administración en toda Francia. Todos los intendentes la denuncian, pero el único
remedio que se les ocurre es el de someter cada día más estrechamente los poderes
locales al gobierno central.” (p.87)

Capítulo 4: Cómo la justicia administrativa y la garantía de los funcionarios son


instituciones del Antiguo Régimen.

Capítulo 5: Cómo había podido introducirse la centralización en medio de los


antiguos poderes y suplantarlos sin destruirlos

- Especie de resumen de lo anterior: “ Existe un cuerpo único, colocado en el centro del


reino, que reglamenta la administración pública en todo el país; el ministro dirige por sí
mismo casi todos los asuntos interiores, en cada provincia hay un agente único que se
encarga de los pormenores, no existen cuerpos administrativos secundarios u órganos
que puedan actuar sin que previamente se les autorice a moverse; tribunales
excepcionales juzgan los asuntos en que está interesada la administración y ampara a
todos sus agentes. ¿Qué otra cosa es esto sino la centralización que nosotros
conocemos?” (p.95)
- “Si se me pregunta cómo pudo ser íntegramente transportada a la sociedad nueva e
incorporada a ella esa parte del antiguo régimen , contestaré que si la centralización no
pereció en la Revolución fue porque ella misma era comienzo y signo de esta
revolución, e incluso añadiré que, cuando un pueblo ha destruido en su seno la
aristocracia, corre por sí mismo hacia la centralización, necesitándose entonces mucho
menos esfuerzo para precipitarle hacia ella , que para contenerle. Todos los poderes
tienden de modo natural en su seno hacia la unidad, y se requiere un gran arte para
lograr mantenerlos separados. La revolución democrática, que tantas instituciones del
Antiguo Régimen destruyó, iba a consolidar aquella. Y la centralización se amoldaba
tan naturalmente a la sociedad formada por esa Revolución que fácilmente se le ha
considerado como una de sus obras.” (p.97)

Capítulo 6: De las costumbres administrativas bajo el Antiguo Régimen

- “Lo que en esa época caracteriza a la administración en Francia es el odio implacable


que le inspiran indistintamente todos los que, ya sean nobles o burgueses, pretenden
ocuparse de los asuntos públicos al margen de ella. Le da miedo hasta el más
insignificante cuerpo independiente que parece querer formarse sin su concurso.” (p.
99)
- “Se muestra complaciente con los libros, pero severa con los periódicos. Ya que no
puede suprimirlos del todo, intenta emplearlos exclusivamente en provecho propio.”
- “Se ve que la historia es una galería de cuadros en la que figuran pocos originales y
muchas copias.” (p. 101)
- “Habiendo ocupado el gobierno el lugar de la Providencia, resulta natural que cada cual
le invoque en sus necesidades particulares. Por eso existe un número inmenso de
peticiones que, fundándose siempre en el interés público, no afectan, sin embargo, más
que a pequeños intereses particulares.” (p. 104)

Capítulo 7: Cómo Francia era ya, de todos los países de Europa, aquél en que la
capital había adquirido mayor preponderancia sobre las provincias, absorbiendo
todo el poderío

Capítulo 8: Cómo era Francia el país en el que los hombres habían llegado a ser
más semejantes entre sí

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- “A medida que avanza el siglo dieciocho se ve aumentar el número de edictos,
declaraciones del rey y resoluciones del consejo, que aplican las mismas normas, de la
misma manera y en todas las partes del imperio. No sólo los gobernantes sino también
los gobernados conciben la idea de una legislación tan general y tan uniforme, igual en
todas partes y la misma para todos.” (p. 110)
- Papel de la educación: “El burgués tenía tanta ilustración como el noble, y hay que
destacar que era adquirida precisamente en los mismos centros. La misma luz había
iluminado a ambos. Tanto para uno como para el otro, la educación había sido
igualmente teórica y literaria. París, poco a poco convertido en el único preceptor de
Francia, acababa dando a todos los espíritus una misma forma y un mismo ritmo.” (p.
112)
- “Todos los hombres situados por encima del pueblo, en el fondo se parecían: tenían las
mismas ideas, los mismos hábitos, los mismos gustos, se entregaban a los mismos
placeres, leían los mismos libros, hablaban el mismo lenguaje. Ya sólo se diferenciaban
entre sí por los derechos.” (p. 112)

Capítulo 9: Cómo estos hombres tan semejantes estaban más separados que nunca
en pequeños grupos extraños e indiferentes entre sí

- “Si bien el burgués y el noble eran más semejantes, al mismo tiempo habían ido
aislándose más y más el uno del otro; dos cosas que no deben confundirse, ya que una,
en lugar de atenuar la otra, la agrava.” (p. 115)
- Descripción de la nobleza hacia fines del Antiguo Régimen.
- Sobre el individualismo: “Nuestros padres no conocían la palabra individualismo, que
nosotros hemos inventado para nuestro uso, porque en sus tiempos no había individuo
que no perteneciera a un grupo y que pudiera considerarse absolutamente solo. Pero,
cada uno de los mil pequeños grupos de que se componía la sociedad francesa no
pensaba más que en sí mismo. Esto venía a ser, si se me permite la expresión, una
especie de individualismo colectivo que preparaba los espíritus para un verdadero
individualismo que nosotros conocemos.” (p. 123)

Capítulo 10: Cómo la destrucción de la libertad política y la separación de las


clases constituyeron la causa de casi todos los males que originaron la muerte del
Antiguo Régimen

- Comparación con Inglaterra: “En la Inglaterra del siglo dieciocho, el pobre goza del
privilegio de exención de impuestos; en Francia, es el rico. En Inglaterra, la aristocracia
ha tomado sobre sí las cargas públicas más pesadas a fin de que se le permita gobernar.
En Francia, ha conservado hasta el último momento la exención para consolarse de
haber perdido el gobierno.” (p. 125)

Capítulo 11: De la especie de libertad que existía bajo el Antiguo Régimen y de su


influencia sobre la Revolución.

- “La libertad seguía viva en medio de tantas instituciones preparadas para el poder
absoluto; pero era un tipo peculiar de libertad de la que hoy resulta difícil hacerse una
idea. (…) Mientras que el gobierno central sustituía a todos los poderes locales e
invadía cada vez más la esfera de la autoridad pública, numerosas instituciones
respetadas o creadas por él- usos añejos, costumbres antiguas, incluso abusos-
obstaculizaban sus movimientos, mantenían aún el espíritu de resistencia en el fondo
del alma de muchos individuos y conservaban la consistencia y el relieve de muchos
caracteres. La centralización tenía ya la misma naturaleza, los mismos procedimientos,

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los mismos propósitos que en nuestros días, pero todavía no gozaba del mismo poder.”
(p. 132-3)
- Sobre el rol de la organización judicial: “Lo que principalmente aseguraba en aquel
tiempo a los oprimidos un medio de hacerse oír era la organización judicial. Nos
habíamos convertido en un país de gobierno absoluto por nuestras instituciones políticas
y administrativas, pero seguíamos siendo un pueblo libre gracias a nuestras
instituciones judiciales”
- “No debe juzgarse a la bajeza de los hombres por el grado de sumisión al poder
soberano: sería emplear una medida falsa. Por grande que fuese la sumisión de los
hombres del antiguo régimen a la voluntad del rey, había una clase de obediencia que
les era desconocida: no sabían lo que era doblegarse ante un poder ilegítimo o discutido,
que casi no es respetado, al que a veces se desprecia, pero que se tolera de buen grado
porque es útil o porque puede hacer daño. (…) Aquellos hombres tenían al Rey un
cariño que se siente por un padre y el respeto que sólo a Dios se debe.” (p. 140)
- “ Así pues, sería erróneo creer que el Antiguo Régimen fue un período de servilismo y
dependencia. Reinaba entonces mucha más libertad que en nuestros días; pero era una
clase de libertad irregular e intermitente; circunscrita siempre al límite de la clases,
unida a la idea de excepción y privilegio; una libertad que permitía resistir a la ley tanto
como a la arbitrariedad y no daba casi nunca a los ciudadanos las garantías más
naturales necesarias. Así, reducida y deformada, la libertad era todavía fecunda. Ella fue
la que en la época misma en que la centralización trabajaba con el mayor ahínco para
igualar, moldear y debilitar todos los caracteres, conservó en un gran número de
particulares su originalidad nativa, su colorido y su relieve, alimentó en sus corazones el
orgullo de sí mismos e hizo a menudo predominar sobre las demás aficiones el amor a
la gloria. Ella fue la que formó esas almas vigorosas, esos genios altivos y audaces que
veremos aparecer, y que harán de la revolución francesa objeto a la vez de admiración
y de terror para las naciones siguientes. Sería cosa extraña que virtudes tan viriles
hubiesen podido crecer en un suelo en el que no existiera libertad.”(p. 141)

Capítulo 12: Cómo, a pesar de los progresos de la centralización, la condición del


campesino francés era en algunos casos peor en el siglo dieciocho de lo que había
sido en el trece.
- Sobre situación del campesinado. El impuesto de la talla.

Libro III
Capítulo 1: Cómo los hombres de letras se convirtieron en los principales políticos
del país a mediados del siglo dieciocho, y de los efectos que de tal hecho se
derivaron.

- (Los hombres de letras) “No intervenían directamente en los asuntos públicos, como
ocurría en Inglaterra; por el contrario, nunca habían vivido tan apartados de ellos. No
estaban revestidos de ninguna clase de autoridad, ni desempeñaban función política
alguna en aquella sociedad ya tan repleta de funcionarios. Pero tampoco permanecían,
como la mayor parte de sus colegas en Alemania, enteramente ajenos a al política y
retirados al terreno de la filosofía pura y de las letras. Continuamente se ocupaban de
materias relacionadas con el gobierno, siendo ésta realmente su verdadera ocupación.”
(p. 155)
- “Si los franceses hubieran seguido interviniendo en el gobierno a través de los estados
generales, como en otro tiempo; incluso si hubieran continuado ocupándose diariamente
de la administración del país en las asambleas de sus provincias, se puede asegurar que
nunca se habrían dejado inflamar, como entonces lo hicieron, por las ideas de los
escritores, porque habrían conservado cierta práctica en los asuntos públicos que les
habría prevenido contra la teoría pura.” (p.157)

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- “Pero todos se sentían diariamente perjudicados en su fortuna, en su persona, en su
bienestar o en su orgullo, sin percibir ningún remedio a su alcance, por una ley
anticuada, por un arcaico uso político, por ciertos restos de antiguos poderes. Era como
si hubiera que soportarlo todo o destruir todo lo que constituía el país.” (p.158)
- “Cada pasión pública se disfrazó así de filosofía, la vida política refluyó violentamente
hacia la literatura; y los escritores, arrogándose la dirección de la opinión pública, ser
vieron por un momento ocupando el lugar que de ordinario ocupan los jefes de partido
en los países libres.” (p.158)
- “Por encima de la sociedad real cuya organización era aún tradicional, confusa e
irregular, donde las leyes eran diversas y contradictorias, los rangos estaban separados y
las condiciones eran fijas y desiguales las cargas, se iba edificando poco a poco una
sociedad imaginaria en la que todo parecía sencillo y coordinado, uniforme, equitativo y
razonable.”
- Relación con revolución americana: “En los demás sitios producía asombro, aquí
acababa de convencer. Parecía como si los americanos no hicieran sino ejecutar lo
concebido por nuestros escritores, daban la sustancia de la realidad a lo que nosotros
estábamos soñando.” (p. 161)
- “Los escritores no sólo comunicaron sus ideas al pueblo que la hizo; le dieron también
su temperamento y su carácter. Bajo su prolongada disciplina, sin más guía que ellos, en
medio de la profunda ignorancia de la práctica en que vivía, toda la nación al leerlos
acabó por contraer los instintos, las tendencias, los gustos e incluso las extravagancias
propias de los escritores; de tal modo que cuando le llegó el momento de actuar trasladó
a la política todos los hábitos de la literatura. (…) Terrible espectáculo! Pues lo que es
cualidad en el escritor puede ser vicio en el hombre de Estado, y las mismas cosas que
han dado origen a excelentes libros pueden conducir a grandes revoluciones.” (p. 162)
- “Hasta el lenguaje político adquirió algo del que hablaban los escritores; se llenó de
expresiones generales, de términos abstractos, de palabras ambiciosas, de giros
literarios. (…)Los campesinos llaman en sus solicitudes conciudadanos a sus vecinos; al
intendente, respetable magistrado; al cura de la parroquia, ministro del altar; y a Dios, el
Ser Supremo.” (p. 162)

Capítulo 2: Cómo la irreligión pudo convertirse en una pasión general y dominante


entre los franceses del siglo dieciocho y qué clase de influencia tuvo esto en el
carácter de la revolución

- “En ninguna parte constituía aún la irreligión una pasión general, ardiente, intolerante ni
opresiva, salvo en Francia (…) En Francia, se atacó con una especie de furor a la
religión cristiana, sin intentar siquiera sustituirla con otra. Se trabajó ardiente y
continuamente por quitar a las almas la fe que las llenaba, dejándolas vacías.”
- “Los principios mismos del gobierno de la Iglesia constituían un obstáculo para los que
los escritores querían hacer prevalecer en el gobierno civil. Aquélla se apoyaba
únicamente en la tradición, y éstos profesaban un gran desprecio por todas las
instituciones basadas en el respeto al pasado; la Iglesia reconocía una autoridad superior
a la razón individual, y los escritores no admitían nada por encima de la razón; aquélla
se fundaba en una jerarquía y éstos deseaban la igualdad de los rangos.”
- “Por otra parte, la Iglesia constituía a la sazón el primero de los poderes políticos y el
más detestado de todos, aunque no fuese el más opresivo.(…) Además, la Iglesia “era la
encargada de vigilar la orientación del pensamiento y de censurar los escritos, les
importunaba a diario.”
- “Hay momentos en los cuales la opresión ejercida sobre los escritores consigue detener
la marcha del pensamiento; pero hay otros en que la precipitan: lo que no ha sucedido
nunca es que un tipo de policía semejante al que se ejercía entonces sobre la prensa no
haya centuplicado siempre su poder.” (…) “Una completa libertad de prensa habría
hecho menos daño a la Iglesia”.

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- Caso americanos que consideran necesaria la religión como garantía de estabilidad del
estado y de la seguridad de los particulares. Sin embargo en ellos las doctrinas
antirreligiosas del dieciocho no tuvieron aceptación. Lo mismo sucede en Inglaterra.
“Hábiles escritores y pensadores profundos abogaron por ella; pero jamás pudieron
hacerla triunfar como en Francia, porque todos los que tenían algo que temer de las
revoluciones se apresuraron a acudir en socorro de las creencias establecidas.”
- “La antigua nobleza, que era la clase más irreligiosa antes del 89, se hizo la más
fervorosa después del 93; la primera víctima fue la primera en convertirse.(…)Poco a
poco el respeto a la religión penetró allí donde los hombres tenían algo que perder con
el desorden popular y despareció la incredulidad o al menos se ocultó, a medida que iba
creciendo el miedo a las revoluciones.”
- “A los hombres que conservaban la antigua fe les asustó la idea de ser los únicos en
permanecer fieles a ella y, temiendo más la soledad que el error, se unieron a la multitud
aun sin pensar como ella. De modo que lo que no era más que un sentimiento de una
parte de la nación pareció ser la opinión de todos, opinión que desde entonces pareció
irresistible incluso para aquellos que le daba esta falsa apariencia.”
- (Los hombres de la revolución) “creían en sí mismos. No dudaban de la perfectibilidad,
del poder del hombre; se apasionaban sinceramente por su gloria y tenían fe en su
virtud. Tenían esa confianza orgullosa en sus propias fuerzas que a veces conduce al
error, pero si la cual un pueblo sólo es capaz de servir; no dudaban ni un momento en
que estaban llamados a transformar la sociedad y a regenerar nuestra especie. Estos
sentimientos y pasiones habían llegado a constituir para ellos una especie de religión
nueva que, produciendo algunos de los efectos que se ha visto producir a las religiones,
les apartaba del egoísmo individual, les empujaba hasta el heroísmo y el sacrificio, y les
hacía como insensibles a esas pequeñas satisfacciones que nos dominan.”
- “La nación demostró en ella (la revolución) el principal defecto pero también la
principal cualidad de la juventud: la inexperiencia y la generosidad.”

Capítulo 3: Cómo los franceses quisieron reformas antes de querer libertades

- “Es digno de ser destacado el hecho de que, entre todas las ideas y todos los
sentimientos que prepararon el camino a la revolución, la idea y el amor de la libertad
política propiamente dicha fueran los últimos en presentarse y los primeros en
desaparecer.”
- Descripción del despotismo ilustrado? “Esta forma particular de tiranía que se llama
despotismo democrático, de la que la Edad Media no tenía idea, les es familiar a los
economistas. No más jerarquías en la sociedad, ni separación de clases, ni rangos fijos;
sino un pueblo compuesto por individuos casi semejantes y enteramente iguales, esa
masa confusa reconocida como el único soberano legítimo, pero cuidadosamente
privada de todas las facultades que pudieran permitirle dirigir o incluso vigilar por sí
misma su gobierno. Por encima de ella, un mandatario único encargado de hacerlo todo
en su nombre sin consultarla. Para controlar a éste, una razón pública sin órganos; para
contenerlo, revoluciones y no leyes: de derecho, un agente subordinado; de hecho, un
amo.”
- “Este deseo de introducir la libertad política en medio de instituciones e ideas ajenas o
contrarias a ella, pero de las que ya habíamos contraído el hábito o concebido el gusto
de antemano, es lo que desde hace sesenta años ha producido tantos vanos ensayos de
gobiernos libres seguidos de tan funestas revoluciones, hasta que al fin muchos
franceses, fatigados de tantos esfuerzos, desalentados por un trabajo tan laborioso y
estéril, abandonando su segunda idea para volver a la primera, acabaron por pensar que,
después de todo, tenía aún cierto atractivo vivir bajo un amo.”

Capítulo 4: Cómo el reinado de Luis XVI fue la época más próspera de la antigua
monarquía y cómo esta misma prosperidad precipitó la revolución

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- “No siempre yendo de mal en peor se llega a la revolución. Suele ocurrir que un pueblo
que había soportado, sin quejarse y como si no las sintiera, las leyes más opresoras, las
rechace con violencia cuando se aligera su peso. El régimen destruido por una
revolución es casi siempre mejor que el que le había precedido inmediatamente, y la
experiencia enseña que el momento más peligroso para un mal gobierno suele ser aquel
en el que empieza a reformarse. Sólo un gran genio puede salvar a un príncipe que se
propone aliviar la condición de sus súbditos tras una larga opresión. El mal que se sufría
pacientemente como inevitable se hace insoportable tan pronto como se concibe la idea
de que es posible sustraerse de él. A medida que se van suprimiendo los abusos, es
como si se fuera dejando al descubierto los que quedan, haciéndolos más inaguantables;
el mal es ciertamente menor, pero la sensibilidad es más viva. Con todo su poder, el
feudalismo no había inspirado tanto odio a los franceses como en el momento en que
estaba ya a punto de desaparecer.”

Capítulo 5: Cómo, al querer aliviar al pueblo, éste se sublevó.

Capítulo 6: De algunas prácticas con cuya ayuda completó el gobierno la


educación revolucionaria del pueblo.

Capítulo 7: Cómo había precedido a la revolución política una revolución


administrativa y las consecuencias que de ello se derivaron

Capítulo 8: Cómo la revolución surgió por sí misma según lo que precede

- “No puede sorprender a nadie el contraste entre la benignidad de las teorías y la


violencia de los actos, que ha constituido un de las más extrañas características de la
Revolución francesa, si se considera que esa revolución fue preparada por las clases
más civilizadas de la nación y ejecutada por las más incultas y rudas.”

Apéndice: De los países de Estados y en particular del Languedoc

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