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• 8 de cada 10 frentes y 7 de cada 10 vados representan un serio peligro para los peatones.
Relevamiento de Rumbos y REDI (Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad) en
comunas declaradas por el GCBA como “100 % accesibles”.
• Los legisladores Ramal, Marrone y Camps, junto a Rumbos y REDI pidieron que se declare la
Emergencia del estado de conservación de veredas y vados (proyecto N° 2643-D-2017).
• El Ejecutivo respondió con una Ley que perpetúa las desfavorables condiciones para los peatones,
insistiendo en la responsabilidad del frentista en la construcción, mantenimiento y reparación de
veredas, a pesar de que él no es el principal causante de las roturas (N° 5901).
• El Ministro Macchiavelli reconoció que un 64% de las roturas de las veredas son generadas por
empresas de servicios. Si sumamos el 12% causadas por raíces de árboles, resulta que en el 76% de
los casos el frentista no tiene responsabilidad alguna. Además, se están autorizando 800 aperturas
diarias en veredas hasta fines del 2018. Esto equivale a un promedio de 5 aperturas por cuadra en
toda la ciudad. En este contexto, insistir en la responsabilidad primaria del frentista es un sinsentido.
• El proyecto oficial ignora la Convención de Personas con Discapacidad y la Ley de Comunas, ya que
excluye a las organizaciones de personas con discapacidad y a las Comunas, con sus organismos de
participación ciudadana, de tareas de relevamiento y control, necesarias para garantizar la
seguridad y accesibilidad para todos los peatones. Esto sí está incluido en nuestro proyecto.
• Advertimos que la ley oficial de veredas, aprobada con el rechazo de todos los bloques opositores,
no garantizará veredas accesibles y seguras sino una interminable gestión de reparaciones
deficientes y muy rentables para los contratistas privados que el Gobierno designe.
#VeredasAccesiblesySeguras
VEREDAS Y RAMPAS: El Borrador no innova para revertir su deterioro (art. 3.1.3.11.). Más
aún, deslinda responsabilidades, haciendo cargo al frentista.
PROPONEMOS: El espacio público es del Estado, y debe hacerse plenamente responsable
del deterioro de veredas. Los frentistas no son los causantes ni deben ser responsables de
su deterioro.