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Teoría Política I. Giovanni Sartori, ¿Qué es la democracia?

Parte 1. Teoría
Capítulo I. Definir la democracia
1. Prescripción y descripción
1.1. La teoría de la democracia es una sola
1.2. No se puede ver la democracia desde lo fáctico, únicamente, ni desde lo perfeccionista.
1.3. Sartori, por lo tanto, plantea una definición descriptiva y prescriptiva de la democracia, donde los hechos y los valores se encuentren
en un punto común.
2. Democracia política, social y económica
2.1. La democracia (política) se entiende como una forma de gobierno donde todos participan, o tienen la posibilidad de participar, de las
decisiones políticas tomadas en sociedad.
2.2. La democracia social puede entenderse, a su vez, como la igualdad social o de estatus dentro de la sociedad.
2.3. La democracia económica puede definirse en base a la igualdad económica, donde la riqueza es repartida, o como democracia
industrial, la cual se define como el autogobierno del obrero en su puesto de trabajo.
2.4. Sin democracia política difícilmente puedan existir las demás.
- La democracia política sirve de marco legal para la existencia de las demás.
- La primera es condicionante de las subsecuentes.
- Las demás sirven para ampliar la democracia.
3. Democracia en singular y en plural
3.1. La teoría de la democracia es una sola de la cual se desprenden las demás.
3.2. Debe ser tanto descriptiva como prescriptiva a la vez, sino es una teoría incompleta.
3.3. Si una teoría democrática no puede ser llevada a la práctica, es decir, si se sustenta solo en ideas prescriptivas, no tendría sentido
plantearla, puesto que sería irreal.
3.4. Por el contrario, si una teoría democrática se basa solo en la descripción, tiende a dejar de lado factores importantes como el marco
axiológico del deber ser que va moldeando la democracia para hacerla más cercana a lo ideal.
4. Las trampas
4.1. Sartori plantea 3 trampas o errores a la hora de definir o elaborar una teoría de la democracia.
a. El simplismo etimológico, que consiste en definir la palabra ignorando el concepto.
b. El simplismo realista, el cual ignora los valores y se atiene a lo empírico únicamente.
c. El simplismo perfeccionista, el cual ignora totalmente lo real y defiende solo lo ideal.

Capítulo II. Pueblo y poder


1. Democracia literal
1.1. El principal problema que se nos presenta al definir la democracia de manera etimológica o literal, es decir, poder del pueblo, es en
que primero debemos definir que es pueblo, que es el poder y como el pueblo es capaz de ejercer el poder efectivamente.
1.2. Sartori expone que el pueblo se puede presentar de 6 formas diferentes
a. Pueblo como todos, primer error puesto a que nunca son todos en absoluto los que participan en las decisiones políticas de
una sociedad.
b. Pueblo como los más, debido a la imposibilidad de definir cuantos más, es que esta definición se torna también incompleta.
c. Pueblo como populacho o clases inferiores, el considerar a las clases inferiores únicamente como pueblo implicaría dejar por
fuera de las decisiones políticas a buena parte de la población, además, esta idea contrasta con la democracia en lugares
donde las clases inferiores son minoría.
d. Pueblo como totalidad orgánica indivisible, esta idea de pueblo es contraria a la democracia puesto que aplasta a los
individuos, es decir, al todos formar parte de un todo indivisible, todos pueden ser aplastados por igual. No existen formas
individuales de pensar o expresarse fuera de ese todo.
e. Pueblo como principio de mayoría absoluta, es decir, donde el vencedor gana todo y el perdedor pierde todo. Esta idea es
contraria a la democracia debido a la falta de consideración y respeto para con las minorías, las cuales deben atenerse a lo
que una mayoría diga o piense.
f. Pueblo como principio de mayoría moderada, donde las mayorías no oprimen a los derrotados, sino que, debido a las
instituciones, trabajan en respeto de los derechos de las minorías vencidas. Esta es, para Sartori, la mejor premisa para definir
el pueblo.
2. La sociedad de Masas
2.1. Debido al crecimiento demográfico en las naciones del mundo, muchos autores han propuesto la idea de llamar al pueblo “pueblo-
masa”, es decir, una sociedad donde los individuos estén superpuestos uno sobre otro, donde no exista libre pensamiento o éste sea
sofocado y perseguido por un pensamiento único y donde, debido a esto, las sociedades sean fácilmente manipulables.
3. Poder del pueblo sobre el pueblo
3.1. Según la definición etimológica, como hemos visto, el pueblo es titular y quien ejerce el poder.
3.2. Sin embargo, Sartori plantea que no es posible que todos ejerzan efectivamente el poder sobre todos
3.3. Al final, el ejercicio del poder del pueblo sobre el pueblo recae en los representantes, quienes, al ser electos por el pueblo, emanan
de él, pero al ejercer el poder, lo hacen sobre el pueblo que los eligió.
4. La democracia como legitimidad
4.1. Todo poder es legítimo siempre y cuando emane de la base.
4.2. El pueblo solo tiene la razón en que tiene el derecho a equivocarse, es titular de ese derecho y de allí emana la legitimidad.

Capítulo III. La cuestión del realismo


1. Maquiavelo y la política pura
1.1. Del realismo, entendido como la observación real de los hechos, se extrae la política realista y de ella la política pura. Para Sartori
esto no es así.
1.2. Según Maquiavelo, la política es amoral, es decir, carece totalmente de valores, es realista.
1.3. La política, distinta del político, es un proceso que involucra a muchas personas, el cual exige adhesión y participación por parte de
estas.
1.4. Basado en esto es que se plantea que la política es amoral, puesto que no obedece a valores individuales de los integrantes de una
sociedad, sino que exige a estos, participación y adhesión.
1.5. Por tanto no puede existir la política pura debido a la distinción entre el político y la política.*
2. Realismo y valores. Croce, Mosca, Pareto y Michels
2.1. Por otro lado, Sartori defiende el mantener el realismo dentro de la definición de la democracia, debido a que es necesario para
entender cómo ha de aplicarse la democracia en la realidad.
3. Democracias realistas y democracias de razón
3.1. Las democracias realistas se atienen a lo concreto, mientras que las de razón se mueven en un mundo abstracto e ideal.
3.2. La primera saca sus conclusiones de la observación, la segunda plantea llevar sus conclusiones desde lo mental a lo real.
3.3. Para los racionalistas, si un plan no funciona en la práctica es culpa de la práctica.
3.4. Los racionalistas se enfocan en qué es la democracia idealmente hablando, mientras que los realistas se basan en conocer los
hechos mediante los cuales es posible llevar la democracia a la práctica

Capitulo IV. Perfeccionismo y utopía


1. La deontología mal entendida
1.1. El problema está en que el idealista se sostiene únicamente sobre un conjunto de valores, abandonando totalmente lo real.
1.2. Esto lleva una malinterpretación del deber ser en la democracia, es decir, una malinterpretación de la idea de igualdad dentro de una
democracia, donde los perfeccionistas sostienen que si no se alcanza el ideal de igualdad y poder del pueblo dentro de la
democracia, ésta no es tal.
2. De la ciencia a la utopía
2.1. El origen del perfeccionismo, según Sartori, se encuentra en dos bases filosóficas fundamentales:
a. La idea platónica del filósofo rey y la ciudad perfecta.
b. La idea marxista del filósofo revolucionario y la sociedad deseada.
3. Lo imposible
3.1. En este sentido, Sartori se refiere a la imposibilidad práctica de obtener un fin absoluto dentro de cualquier realidad, en este caso la
igualdad y el ejercicio del poder.
4. El autogobierno que nunca será
4.1. En primer lugar, la intensidad de un autogobierno es inversamente proporcional a la extensión en la que se aplica, es decir, mientras
más población exista en una sociedad, menos será la capacidad de los individuos de autogobernarse.
4.2. En segundo lugar, siguiendo el patrón anterior, la intensidad es inversamente proporcional a la duración en la que se aplica, así
pues, mientras más tiempo transcurra, el autogobierno se irá diluyendo por un carácter organizativo natural del ser humano. Un
ejemplo de esto es el periodo posterior a una revolución, donde el autogobierno es intenso al principio pero se va aplacando debido
a la necesidad de poner orden.
5. La función de los ideales
5.1. Los ideales nacen de un estado de insatisfacción de lo real, donde se plantea un estado deseable de cosas que nunca
coincidirán con las existentes.
5.2. Debido a esto, los ideales son realizables solo parcialmente, no en absoluto.
5.3. Cuando un ideal se convierte en realidad, deja de ser el ideal, se transforma, esto debido a lo anterior.
5.4. Los ideales sirven como marco de referencia o de corrección de un plan, ya que busca la mejoría en la aplicación de algo.
6. Peligro opuesto y resultado inverso
6.1. El problema con los ideales se presentan cuando, una vez alcanzados en parte (ya que como hemos visto es imposible que sean
alcanzables en absoluto), se busca que el resultado llegue al absoluto. Este intento por tratar de replicar, en absoluto, lo ideal sobre
lo real, puede provocar un resultado inverso, es decir, que destruya lo que se alcanzó y se vuelva al estado previo al ideal parcial.
7. Perfeccionismo y demagogia
7.1. El perfeccionismo nace de ideas provenientes de intelectuales, la demagogia nace de la conveniencia.
7.2. La democracia se funda en la concurrencia de partidos, por tanto, para desarmar la demagogia, Sartori plantea cuidarse del
perfeccionismo, puesto que da credibilidad al demagogo.

Capítulo V. Opinión pública y democracia gobernante


1. El público y lo público
1.1. La democracia nace y se apoya de la opinión pública que nazca verdaderamente del público.
1.2. La opinión pública se define como el interés de una sociedad en la cosa pública; en lo público.
1.3. Lo público implica no solo el sujeto; la sociedad, sino también el objeto; los asuntos públicos.
1.4. La democracia es, en esencia, un gobierno fundado en la opinión; la doxa platónica y no la episteme.*
2. Consenso y gobierno por consentimiento
2.1. Debido a que la democracia está fundada sobre la opinión pública, entonces se funda, por defecto, en el consenso público.
2.2. El consenso se entiende como la aceptación de:
a. Un conjunto de valores dentro de una comunidad que lo identifica.
b. Unas reglas del juego que determinen el funcionamiento de la democracia y la resolución de problemas.
c. Un gobierno como ejecutor de las leyes.
2.3. Sin embargo, en A y C, el disenso es lo que más fortalece la democracia, siendo el consenso importante solo en el establecimiento
de un ordenamiento jurídico que permita establecer las reglas del juego.
3. La formación de opinión
3.1. La opinión pública se deriva, según Sartori, de un conjunto de interacciones entre estados mentales difundidos y diversos “flujos
informativos”.
3.2. Estos flujos de información pueden provenir de diferentes lugares: desde un descenso en cascada, una ebullición desde la base o
una identificación con los grupos de referencia.
3.3. En el modelo de cascada, tenemos que:
a. La opinión nace de las élites económicas y sociales.
b. Luego se encuentran con las élites políticas y de gobierno.
c. Posteriormente caen en los medios de comunicación o en las personas encargadas de difundir la información.
d. Luego caen en los líderes políticos de las comunidades o en el 10 o 15% verdaderamente interesado en la política.
e. Finalmente fluye la información sobre la masa o la población en general.
f. Este confluir de información a través de diferentes etapas, provoca que la información vaya siendo amoldada por los diferentes
estratos o niveles por donde fluye, cambiando sensiblemente hasta llegar a la población en general.
3.4. En el modelo de ebullición, se nos presenta un nacimiento totalmente diferente al de cascada, puesto que la información no nace de
arriba, sino desde la base. Este modelo tiende a ser problemático o indeseado por las clases superiores, puesto que la información
nace súbitamente de las clases inferiores como modo de opinión.
3.5. El nacimiento espontáneo de un modo de opinión, también puede provenir de intelectuales independientes ubicados en diferentes
niveles de la sociedad.
3.6. En cuanto al modelo de grupos de referencia, se refiere a que la opinión pública puede nacer, también, basada en grupos de
identificación, tales como grupos religiosos o étnicos.
3.7. Finalmente, para Sartori, la opinión pública es un conjunto de influencias y contrainfluencias que pueden emanar de diferentes
sectores o niveles, con el fin de dar a conocer una idea que puede influir en el actuar de la sociedad en conjunto.
4. Policentrismo y monopolio de los medios
4.1. Dentro de las formas de difusión de la información, la que caracteriza a la democracia es la que nace del Policentrismo de los
medios de comunicación, a diferencia del caso de la tiranía, donde la información o los medios de comunicación son monopolizados.
4.2. Para que exista Policentrismo dentro de una sociedad, se necesita, según Sartori, lo siguiente:
a. Libertad de pensamiento, la cual se define como la capacidad de escogencia de cualquier fuente de pensamiento y la
posibilidad de controlar la información recibida.
b. Libertad de expresión, la cual es definida como la capacidad y posibilidad de expresar el pensamiento libremente y dentro de
un ambiente de seguridad.
c. Que la información sea policéntrica, es decir, que emane de diferentes fuentes o centros informativos.
4.3. En el totalitarismo, la información emana de un solo centro, es decir, de una sola línea de pensamiento. Se caracteriza por:
a. Se habla en una sola voz, la del régimen.
b. Los instrumentos de socialización, como la educación, imparten propaganda.
c. Se censura toda información proveniente del exterior.
d. Gracias a la movilización constante del partido gobernante, los líderes locales son aplastados con mayor facilidad por los
modos de opinión que por la policía estatal.
5. Desinformación, información y competencia
5.1. El punto máximo de desinformación se encuentra en la base de la opinión pública; el pueblo. Esto se debe al desinterés del pueblo
por informarse, siendo las causas principales, de esto, las siguientes:
a. Insuficiencia cuantitativa, en caso de que no exista una gran cantidad de información para contrastar.
b. Tendenciosidad o parcialidad, cuando la información es manipulada con fines personales o de grupo.
c. Pobreza cualitativa, que se deriva, a su vez, del exceso de valores inútiles en la información, la simplificación de ésta o la
desinformación con alevosía.
5.2. El principal problema que deriva de la desinformación es que se aprovechan de la capacidad de racionalidad utilitarista de las
personas, las cuales tienden a tomar decisiones sobre la base de que son favorables a ellos, sin importar si perjudican a la sociedad.
5.3. Para solventar este problema, Sartori propone no solo la capacitación e instrucción de las personas, la cual es importante, sino la
posibilidad de éstas de capacitarse para entender mejor los asuntos públicos, es decir, la educación política de la sociedad.
6. Participación y democracia participativa
6.1. Es una democracia directa, la cual se basa en el referendo como principal herramienta eliminando, con esto, la representación.
6.2. La participación, según Sartori, es la capacidad de automovilizacion para la toma de decisiones, en este caso, de carácter público.
6.3. Como hemos visto, la intensidad y la capacidad de la participación es inversamente proporcional al tiempo y el número de personas
que se encuentran involucradas.
6.4. Este hecho la vuelve inviable en la práctica, resultando, al mismo tiempo, dañina a largo plazo para la democracia, puesto que
continúa exigiendo valores inalcanzables en ella.
7. Democracia directa y democracia refrendaria
7.1. La democracia directa supone un contacto interpersonal entre verdaderos participantes, implicando, hasta cierto punto, un verdadero
autogobierno.
7.2. Esta puede existir en grandes masas de población, pero sensiblemente disminuidas por la disminución del contacto interpersonal.
7.3. El referendo es la herramienta mediante la cual la población decide efectivamente un conjunto de cuestiones individualmente. Esto
provoca que los medios para la toma de decisiones sean de suma cero, es decir, unos ganan todo mientras que otros pierden todo,
contribuyendo, de esta manera, a acrecentar el conflicto.
7.4. En este tipo de democracia, la opinión pública no es importante, puesto que parte de la premisa de que los ciudadanos están bien
informados y entonces son capaces de tomar sus propias decisiones.
8. ¿Demos gobernado o gobernante?
8.1. Según Sartori, la democracia es gobernada por el pueblo mediante ciertos mecanismos e instituciones, pero es, al mismo tiempo,
gobernante ya que ejerce su influencia a través de la opinión pública.

Capítulo VI. Democracia vertical


1. Principio mayoritario y mandato de la minoría
1.1. La democracia se sustenta sobre una base horizontal, sobre la opinión pública, pero sobre ella tiene una estructura vertical
característica de todo sistema de gobierno.
1.2. Democracia vertical será entonces, según Sartori, la democracia vista como un sistema de gobierno.
1.3. Dentro de todo sistema de gobierno existe la noción del mandato, este, en la democracia, se caracteriza por tener un fin guía y no
de imposición, principal característica del totalitarismo.
1.4. Este mandato se sustenta en el principio de la mayoría, donde un gran número de personas, la mayoría de una sociedad, escoge
una minoría que se encargara de guiar a la mayoría y cumplir con el mandato de la democracia.
1.5. Es la regla mayoritaria la que fabrica la minoría gobernante.
2. La tiranía de las mayorías
2.1. Ésta se presenta, según Sartori, de tres formas diferentes:
a. En un contexto constitucional, donde las mayorías electas democráticamente legislan en detrimento de las minorías.
b. En el contexto electoral, donde nos encontramos con disputas de carácter suma cero donde una mayoría gana todo y la
minoría pierde todo. Éste depende igual del sistema electoral usado en el momento.
c. En el contexto social, donde una mayoría impone, debido al número y la coacción, una única forma de pensar a la minoría.
3. Elección, selección y des-elección
3.1. Para Sartori, el método de elección basado en la regla de la mayoría es el mejor método a utilizar, puesto que los métodos
hereditarios o coactivos son contrarios a los ideales de la democracia.
3.2. Dentro del método de la mayoría, debe estar presente la noción de escoger siempre al más capacitado para ejercer el mandato
público, es decir, para Sartori, las élites son las que deben gobernar.
4. Minorías y elites
4.1. Por minorías, en este caso, Sartori se refiere a las minorías controlantes o gobernantes, es decir, las que tienen el control de un
universo potencialmente gobernable.
4.2. Para Sartori estas minorías deben ser las élites de una sociedad; los más capacitados.
4.3. Los cuáles serán electos mediante el voto y basados en sus méritos.
4.4. Entonces las élites, según Sartori, deben evaluarse por su capacidad de ejercer el poder desde lo más alto y por los méritos
necesarios para llegar allí.
5. Mosca y Dahl
5.1. En éste punto, Sartori compara dos proposiciones diferentes en cuanto a las élites dentro de las democracias.
5.2. En primer lugar plantea que Mosca sostiene que todos los gobiernos son oligarquías, puesto que las decisiones siempre emanan de
una minoría.
5.3. En segundo lugar, para Dahl, deben poder identificarse estas oligarquías dentro de la democracia, ya que la democracia no es una
oligarquía sino una poliarquía.
6. La ley de hierro de la oligarquía
6.1. En este punto, Sartori plantea que debido al exceso de organización, la democracia tiende a degenerar en oligarquía, donde una
minoría organizada toma decisiones sobre una mayoría desorganizada y desinformada.
7. La teoría competitiva de la democracia
7.1. Esta teoría consiste en que los diferentes partidos o grupos políticos dentro de una sociedad, disputaran los votos de los ciudadanos
en base a las opiniones que estos tengan de las acciones de ellos, dentro de un ambiente de competencia bajo un ambiente
institucional. Ésta es, según Sartori, la base de la democracia representativa.
8. Crítica antielitista
8.1. El problema dentro de la idea de promover una minoría para gobernar, surge, según Sartori, de la misma desinformación, cuando,
mediante ésta, no se escogen los mejores o más capaces, sino a los peores.
9. Poliarquía selectiva
9.1. La igualdad de mérito es, según Sartori, la base axiológica que debería encontrarse como base para una verdadera democracia.
Donde sean los mejores los electos para cargos de mandato público y que, además, exista la posibilidad que cualquiera pueda
alcanzar dichos méritos. Es decir, para Sartori, la mejor democracia es la meritocracia electiva.

Capítulo VII. Lo que no es democracia


1. Contrarios, contradictorios y grados
1.1. Sartori plantea que una de las mejores formas de definir la democracia es a través de los contrarios.
1.2. Primero se evalúan los contrarios, luego los contradictorios y finalmente los grados de un concepto.
1.3. Así pues, el concepto de democracia puede derivarse de:
a. Lo que no es democracia
b. Cuanto es necesario para que exista la democracia
c. La evaluación de los grados de la democracia
2. Absolutismo, autoritarismo y autoridad
2.1. Absolutismo es potestas absoluta, es decir, ejercicio sin límites y, por tanto, nocivo del poder político. Quien tiene el poder está sobre
las leyes
2.2. La democracia, según Sartori, se puede volver absolutista si se busca exacerbadamente el ideal de ésta, eliminando los poderes
limitantes.
2.3. Autoritarismo, por su parte y después de la segunda guerra mundial, se define como un mal uso de la autoridad, siendo ésta, por el
contrario, definida como un poder aceptado, respetado y reconocido como legítimo.
3. Totalitarismo
3.1. El totalitarismo, según Sartori, se define como un sistema político con:
a. Un partido único que se encarga, mediante la constante movilización y propaganda, de suprimir a la competencia e un
ambiente hostil.
b. Una ideología oficial sobre la cual basa su propaganda, ideas y adoctrinamiento empleado sobre la sociedad.
c. Una estructura de mando oligárquica, donde una minoría organizada somete mediante la violencia y la desinformación a una
mayoría desorganizada y difusa.
d. El monopolio de las armas y los medios de comunicación para cumplir los fines anteriores.
e. Una policía estatal al servicio de la oligarquía y su ideología, siendo la principal herramienta represiva contra cualquier foco de
disidencia.
f. Una economía centralizada para aumentar el control gubernamental sobre los medios de producción y mantener la estructura
administrativa de todo lo anteriormente descrito.
4. Dictadura y autocracia
4.1. Manejo absoluto y arbitrario del poder sin arreglo a las leyes. El dictador escribe, crea y maneja leyes a su antojo.
4.2. Existen 3 tipos de dictadura según su grado de intensidad. Según Sartori, estos son:
a. Dictadura simple, la cual se entiende como un manejo anormal del poder sin arreglo a las leyes.
b. Dictadura autoritaria, cuando este manejo anormal se empieza a fundamentar en un partido, en una ideología o en la masa.
c. Dictadura totalitaria, donde se intensifican todos estos factores y además se suprimen las instituciones que la dictadura
autoritaria mantiene por conveniencia.
4.3. Debido a esto, la dictadura se presenta como la oposición perfecta de la democracia, sin embargo, falta estudiar el concepto de
autocracia, puesto que, en este caso, define el contrario perfecto de la democracia, es decir, es la no-democracia.
4.4. Autocracia es, según Sartori, autoinvestidura, es decir, proclamarse jefe a sí mismo. Esto contrasta notablemente con la democracia
donde nadie puede autoinvestirse de poder, ni heredarlo.
4.5. Es en esta contradicción donde salta una de las características principales de cualquier régimen democrático, donde, mediante la
elección, son designados los gobernantes de una sociedad y no por investidura. La democracia se basa en el consenso de elección.
4.6. De ésta premisa, en la cual nadie puede autoinvestirse de poder, Sartori expone que el poder no puede ser ejercido de una manera
arbitraría, siendo esta la principal base del constitucionalismo y la principal diferencia de lo que es democracia y lo que no lo es.
5. Conclusiones
5.1. Así pues, Sartori expone que con la definición de lo que no es democracia, se puede entender el concepto de ésta en negativo,
donde se define como un sistema donde el poder recae sobre una minoría electa por la ciudadanía, mientras que la no-democracia
es toda usurpación del poder por parte de una sola persona o un grupo.

Parte II. Práctica


Capítulo VIII. La democracia antigua y la democracia moderna
1. De la ciudad al Estado
1.1. La democracia antigua se caracterizaba, como hemos visto, por el contacto interpersonal de los participantes en los asuntos
públicos. Es decir, en éste fenómeno no existía el Estado como estructura organizativa-administrativa.
1.2. El tránsito de establecer el Estado sin perder la democracia duró 2000 años debido a la imposibilidad de establecer la democracia
directa a través del tiempo y en una población cada vez más densa. Es debido a esto que la democracia representativa, o moderna,
es capaz de sobrevivir aun en sociedades altamente pobladas sin fluctuar en mayor medida.
2. Participación y representación
2.1. En este punto Sartori expone la idea de la practicidad de las dos democracias en un contexto actual.
2.2. La democracia antigua, o directa, se sustentaba en el autogobierno completo; la devoción total del ciudadano para con los asuntos
públicos, implicaba una fusión total del individuo con la ciudad dejando a este sin posibilidad de ocuparse siquiera de los negocios.
Para sostener esto, los griegos hacían uso de los esclavos para mantenerse enfocados totalmente en la política. Así pues, según
Sartori, la democracia directa fracaso producto de un exceso de politización del ciudadano.
2.3. La democracia moderna o representativa, por su lado, se nos presenta como el correctivo a ésta situación, es decir, mediante la
representación el ciudadano sigue teniendo participación en los asuntos políticos, ahora en mucho menor medida que antes, pero
con la ventaja de tener posibilidad de dedicarse a mantener su propia vida.
3. Libertad colectiva y libertad individual
3.1. En este apartado, Sartori expone las diferencias entre los conceptos de libertad de los antiguos y los modernos.
3.2. La libertad de los antiguos se entendía como la participación total en los asuntos públicos, es decir, la libertad nacía de la polis y se
imponía a los individuos, no se tenía en cuenta a los individuos, por el contrario perseguía a todo aquel que sobresaliera por encima
de la ciudad. La polis veía la libertad en base a lo que es beneficioso y perjudicial para ella, no en base a sus individuos.
3.3. La libertad de los modernos es muy diferente, gracias a los procesos filosóficos del renacimiento, la reforma, el iusnaturalismo, la
ilustración y las teorías de Kant, hoy día el concepto de individuo es tenido como primordial y de una importancia vital sobre el
Estado. La libertad no es concebida desde el Estado hacia el individuo, sino al contrario, primero parte de los derechos individuales y
humanos para terminar en los derechos consagrados por el Estado. El Estado moderno está llamado a cuidar de los individuos, de
sus libertades y sus derechos.
4. Democracia y república
4.1. Aquí el criterio de diferenciación parte de dos formas de gobierno. En este sentido, la república es tenida como el gobierno de todos
por el bienestar de todos, siendo entonces la democracia moderna, o democracia liberal dentro de un marco republicano, lo que se
tiene efectivamente hoy día, mientras que la democracia directa se entiende como despotismo de solo una parte de la sociedad
sobre el resto. Es decir, república, como democracia representativa o moderna, es un gobierno que incluye equilibradamente “la
cosa de uno con la cosa de todos”, mientras que la democracia de los antiguos se entiende como el gobierno de solo una parte del
todo.
5. El descubrimiento del pluralismo
5.1. El pluralismo, según Sartori, se refiere a la diversidad de pensamientos, modos de vida, acción y decisión dentro de una sociedad.
5.2. Para la democracia de los antiguos, no existía pluralismo, puesto que se caracterizaba por la participación total del ciudadano en la
polis, es decir, lo público se sobreponía a lo individual.
5.3. Dentro del sistema democrático actual, el pluralismo juega un papel fundamental debido a que se sustenta en la idea de la
diversidad de pensamiento y acción de los ciudadanos; toma en cuenta como parte vital al individuo.
5.4. Sartori expone que para que exista pluralismo dentro de una sociedad, se requiere:
a. Debe ser concebido como una creencia de valor, es decir, el pluralismo debe ser un ideal necesario dentro de la democracia.
b. Tolerancia, entendida esta como la capacidad de entender que los demás tienen derecho a creer y pensar diferente a nosotros
c. Debe estar separado de la iglesia y el Estado, debido a que estas instituciones poseen sus líneas axiológicas propias que
pueden perturbar el pluralismo en sí.
5.5. Entonces se entiende que el pluralismo, como diversidad de pensamiento dentro de una sociedad, es la base fundamental de la
democracia moderna y una de las diferencias de ésta con la democracia de los antiguos, la cual se caracterizaba por tener una única
línea de pensamiento.
6. Recapitulación
6.1. Finalmente, la democracia de los antiguos y la de los modernos se diferencia, como hemos visto, en:
a. La creación de una estructura vertical político administrativa como lo es el Estado, a diferencia de las relaciones
interpersonales de la ciudad antigua.
b. La practicidad en un contexto actual, donde la democracia representativa eliminó los principales problemas de conservar la
democracia estable a través del tiempo.
c. La diferencia entre la libertad colectiva de la antigüedad, donde todo nace de la polis y deriva en el ciudadano; y la libertad de
los modernos, donde parte como base en los derechos del ciudadano y del hombre teniendo al individuo como lo más
importante dentro de la sociedad.
d. La diferencia entre república y democracia, donde la república se entiende como el gobierno de todos para todos enfrentado al
gobierno de una parcialidad en beneficio de ella.
e. La idea del pluralismo como base fundamental de la democracia moderna la cual contrasta con la falta de éste en la
democracia de los antiguos.

Capítulo IX. Libertad y ley


1. Libertad política
1.1. La libertad política es coexistir en libertad y resistir a la libertad.
1.2. Sartori hace la distinción entre libertad interior, de pensamiento, y exterior, de hacer. La primera es una libertad idealista, la segunda
es empirista.
1.3. La libertad política se caracteriza por ser una correlación de poderes mínimos y distribuidos.
1.4. La libertad política busca la eliminación del abuso arbitrario del poder para imponer un uso legal del poder, es decir, busca limitarlo.
1.5. La libertad política, según Sartori, debe preceder a las demás libertades, porque sin ella no son posibles las libertades de hacer.
2. La libertad liberal
2.1. Sartori expone que el problema de garantizar la libertad política lo resuelve el liberal-constitucionalismo, estableciendo un marco
jurídico que sirva de sostén a la libertad política.
2.2. El derecho entonces será el limitante de la libertad política, lo cual asegurará su supervivencia.
3. Supremacía de la ley y democracia de Rousseau
3.1. La libertad está fundada por la ley y con la ley.
3.2. Las leyes, para Rousseau, implica la manutención de las libertades por parte de los ciudadanos; no se puede vivir sin ley puesto que
no existiría la libertad.
3.3. Plantea que las leyes que regulen el actuar de los hombres sean pocas pero efectivas.
3.4. No planteaba al pueblo como legislador, sino como guardián de la ley. Las leyes debían emanar únicamente de un Estadista capaz
de dar leyes impersonales superiores a todos los hombres.
3.5. El pueblo debe limitarse a objetar las leyes que no obedezcan a la voluntad general, la cual es una totalidad única de elementos
cualitativos que reflejan el deber ser general.
3.6. Rechazaba la idea de representantes y establecía que el pueblo debía tomar parte de la legislación únicamente, como hemos visto,
para sancionar las leyes que sean justas y estén ajustadas a la voluntad general.
4. Libertad y autonomía
4.1. La autonomía representa la capacidad de sentirse libres frente al exterior.
4.2. No implica ser libres frente al Estado, sino que corresponde a la libertad de pensamiento, la capacidad que todo hombre tiene en
sentirse libre.

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