Las presiones anormales y sus causas se analizan en la Sección 2: Presiones.
Generalmente, cuando se va a penetrar en una zona permeable que contiene fluidos presurizados por arriba del gradiente normal del área a ser perforada, se deberán utilizar pesos de lodo apropiados. Cuando sea posible, se deberán realizar predicciones de probables presiones anormales, tanto durante la etapa de planificación del pozo como durante la perforación. Ciertas tendencias indicarán cambios en las presiones de formación. Se sabe que en algunos casos las formaciones de baja permeabilidad tienen presiones anormales, como por ejemplo las arcillas masivas que se perforan intencionalmente en condiciones de bajo balance para mejorar la velocidad de perforación. Si la permeabilidad es baja, el fluido de formación no fluye a una velocidad suficiente como para ser significativa antes de que se termine de perforar toda la sección y se coloque la tubería de revestimiento. Los indicadores de presiones de formación altas pueden verse como arcillas desmoronables y derrumbables, llenado de pozo excesivo, o como secciones de pozo reducidas o con restricciones. Considerando que estos efectos pueden mantenerse bajo control, se puede completar el pozo en forma más rápida y rentable utilizando técnicas de perforación en condiciones de bajo balance. En estos casos puede ser necesario aumentar el peso del lodo para algunas maniobras, y por lo tanto se deberá tener cuidado si se encuentran zonas o lentes de arenas permeables. Éstas, al ser permeables, permiten el flujo, y si además se encuentran selladas dentro de rocas con presiones anormales, tendrán presiones de fluido también anormales.