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FOTOGRAFÍA
LECHUGA
% HONGO
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Hoy en día nuestro ritmo de vida, las necesidades que tenemos que alimentarnos en
fundamental para el organismo. Por lo mismo buscamos alimentos que no estén en su
maduración total. Para ello el uso de procesos de refrigeración y almacenamiento es de vital
importancia. El etileno es una hormona natural de las plantas la cual ayuda a su maduración
y su senescencia. Para hablar sobre el tema también hay que saber un poco sobre la
definición de los “Factores abióticos que son aquellos que constituyen sus características
fisicoquímicas (temperatura, luz, humedad, etc.) ya que determinan la distribución de los
seres vivos sobre la Tierra y, además, influyen sobre ellos y sobre su adaptación al medio y
los Factores bióticos se conoce como biótico a todos los organismos vivos que interactúan
con otros organismos vivos entre ellas está la de los Descomponedores que son los que se
alimentan de materia orgánica descompuesta.” (MUNDO 2011)
Se refiere a que existen dos tipos de factores el biótico y el abiótico que son importantes
porque intervienen en el equilibrio de los ecosistemas, es decir, que son los responsables de
la estabilidad o en caso contrario de la inestabilidad de estos. Por ello necesitamos saber
cómo afectan estos factores a nuestro ecosistema.
Pero por ello “Hay una serie de factores ambientales que pueden provocar daños y
enfermedades en las plantas que se denominan con el término genérico de fisiopatías. Las
temperaturas por debajo de 0ºC (heladas) pueden llegar a destruir completamente a las
plantas. Otro factor podría ser el daño producido dependiendo del momento del ciclo
biológico en el que se encuentra la planta. O Las elevadas temperaturas que también
pueden producir una acción desfavorable sobre todo en las hortalizas. La más normal es la
aparición de marchitamientos, síntomas de desecación y quemaduras. Los estados de
humedad relativa ambiental bajas o altas pueden interferir en algunas funciones como la
polinización y cuajado de numerosas especies, así como rajado de frutos, aparición de
rugosidades atípicas en las cortezas, etc. “
Menciona que hay un sin número de factores bióticos y abióticos que podrían desarrollar
las enfermedades en los alimentos, ya sea por su temperatura, su condición biológica, su
senescencia, o también si desde su cosecha viene en mal estado. Por estos factores es que
puede que una fruta tienda a dañarse o enfermarse de algún hongo.
BIBLIOGRAFIA